Está en la página 1de 11

PRINCIPIOS Y CRITERIOS PARA EL ANÁLISIS DE MATERIALES DIDÁCTICOS

M.a del Carmen Fernández López


Universidad de Alcalá

INTRODUCCIÓN

La enseñanza del español como lengua extranjera se encuentra en uno de sus mejores momentos, pues existe una gran
preocupación por la buena formación del profesorado y por la calidad (y no sólo cantidad) de manuales y materiales que
continuamente aparecen en el mercado editorial con el fin de ayudar al buen desarrollo del proceso de enseñanza-
aprendizaje. La proliferación de publicaciones específicas para la enseñanza de ELE ha conducido a que desde los años
setenta se pueda observar una creciente preocupación por la necesidad de llevar a cabo análisis detenidos de los
instrumentos que el docente lleva a las aulas. Son muchos los motivos por los que un especialista puede abordar un análisis:
- Conocer y dar a conocer el manual o material seleccionado a todo aquel que pueda estar interesado en él. Este tipo
de estudio debe centrarse en una descripción lo más objetiva posible de las características del instrumento analizado,
de modo que otras personas puedan tener un primer acercamiento al material. Este es el tipo de análisis que se
realiza, por ejemplo, en las reseñas que se publican en revistas especializadas, en las que también tiene cabida una
revisión crítica por parte del experto que analiza el material.
- Comparar manuales o materiales semejantes en cuanto a objetivos, contenidos y nivel de lengua requerido para su
aprovechamiento, teniendo en cuenta variables como la edad, lengua materna del alumno, motivación e intereses de
los destinatarios, metodología empleada y necesaria para su utilización, tipo de institución en la que se imparten las
clases, etc., para facilitar la selección. De esta manera, y con una descripción basada en la información que
acabamos de comentar, un profesor que debe plantearse la docencia en un nuevo grupo de estudiantes 3

3
podrá rápidamente decantarse por uno u otro manual según las características de sus alumnos, pues no con todos los manuales se consiguen los mismos
resultados en todos los grupos.
- Organizar los diferentes materiales didácticos con los que se cuenta en un determinado centro de enseñanza.Actualmente son muchos los manuales que se
están comercializando y muchos de ellos de gran calidad, pero cada uno presenta unas características y una meto dología concreta que debe conocer el
docente. Más aún se puede apreciar esta disparidad en la ingente cantidad de materiales complementarios que se editan, pues cada material puede trabajar una
sola destreza o habilidad lingüística (hablar, escuchar, leer o escribir) o combinarlas todas suelen ir destinados a unos niveles determinados, a un tipo de
alumno muy concreto y sus objetivos pueden llegar a ser muy específicos, como los que trabajan sólo juegos en el aula o la estructura de las conversaciones
telefónicas. Una buena organización de los materiales con los que cuenta un centro permitiría agilizar la selección de los mismos a la hora de programar un
curso o incluso de resolver las necesidades puntuales de una determinada clase.
- Por último, hemos de tener presente el análisis exhaustivo que algunos especialistas llevan a cabo con el fin de comprobar los resultados que las diferentes
metodologías didácticas ofrecen al aplicarlas al aula, o cómo afectan en los procesos de adquisición de una lengua® las diferentes técnicas didácticas que se
pueden experimentar en los nuevos manuales4 5. Por ejemplo, las actividades basadas en el vacío de información, una técnica de trabajo en el aula que
comenzó a desarrollarse con los métodos comunicativos, han supuesto un gran avance dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje y, como consecuencia de
ello, ahora las encontramos en manuales de muy diferente tipo. Este tipo de análisis suele darse en tra bajos de investigación a medio o largo plazo, como los
que se llevan a cabo en las memorias de los másters de enseñanza de español como lengua extranjera^ o en algunas de las primeras tesis doctorales que se van
realizando en este campo (Areizaga Orube, 1997).
Todo este tipo de estudios favorecen la elaboración de materiales didácticos cada vez más perfeccionados y más acordes con las necesidades del mercado.

El objetivo final de los diferentes tipos de análisis nunca es criticar el trabajo de los autores de manuales o materiales, sino intentar describir en qué momento o
en qué grupos resulta mejor la aplicación de un manual frente a otros. Siempre se ha de partir de la dificultad y complejidad del proceso de elaboración de un buen
método de enseñanza y también de la idea de que todos los métodos pueden llegar a ser satisfactorios en un momento y con un grupo determinado de alumnos.

1. BREVE REPASO HISTÓRICO AL ANÁLISIS DE MANUALES Y MATERIALES

El interés por el análisis de los manuales utilizados en la enseñanza del español como lengua extranjera no es algo nuevo. Debemos recordar el trabajo que
Ezquerra comenzó ya en 1973, cuando la Junta Directiva de la Asociación Europea de Profesores de Español (AEPE) le enco mendó encargarse de un proyecto en el
que se recopilara información sobre los métodos6 de español que estaban siendo utilizados en Europa, con el fin de conocer no sólo el autor y el nom bre del método,
sino la metodología y las teorías del aprendizaje lingüístico sobre las que se basa dicho método. El primer resultado de dicho proyecto lo encontramos en la
publicación un año más tarde de las pautas necesarias para el análisis de métodos para la enseñanza del español como lengua extranjera (Ezquerra, 1974). En este
artículo se realiza una revisión de los diferentes componentes que conformaban los manuales de enseñanza del español, que deberían ser descritos y valorados desde
una perspectiva crítica. Su meta era obtener herramientas metodológicas que permitieran llevar a cabo dos tipos de estudio que reproducimos textualmente por
coincidir completamente con sus pretensiones (Ezquerra, 1974:46):

- Poner el contenido de un método deforma explícita y lo más objetiva posible, y que permita compararlo con el de otros métodos, incluso si éstos
corresponden a concepciones teóricas y prácticas muy diferentes de las del primero.
- Comprobar si un método está bien elaborado con relación a sus propias leyes y conceptos. Para esto último, una comparación de los resultados del análisis
con las intenciones y posiciones teóricas de los autores, expresadas generalmente en el prólogo o apéndices diversos, es de la máxima utilidad.

Con tal fin Ezquerra elaboró un esqueleto común para el análisis de los manuales, que decidió enviar a especialistas de diferentes países europeos para que los
resultados obtenidos pudieran ser comparables entre sí; dicho esqueleto o esquema debería ser lo suficientemente profundo como para guiar el trabajo, pero a la vez
lo bastante general como para que permitiera servir de herramienta de análisis de manuales basados en principios muy dispares. El esquema que envió a todos los
especialistas y que reproducimos a partir del publicado en Ezquerra (1975:4-5) es el siguiente:

4
Por métodos entiende Ezquerra manuales de enseñanza. En este artículo optamos por el término manual, pues preferimos utilizar método para hacer referencia a las diferentes propuestas
metodológicas que se han ido desarrollando a lo largo de la historia de la enseñanza del español como lengua extranjera.

4 Un interés por este tipo de análisis ya lo observamos en publicaciones tempranas como la de R. Ezquerra (1974),“Notas
5para un anáfisis formal de los ejercicios estructurales”,Español actual, 26:26-32.
6Estudios puntuales de este tipo encontramos diseminados por las revistas especializadas. Por citar algunos: A. Sánchez (1984), La aplicación de los métodos nodo-funcionales en contraste con
estructurales en la enseñanza del español lengua extranjera, Madrid, SGEL; R.Vila (1988), “Las variantes lingüísticas en la enseñanza del español como lengua extranjera", Cable, 2, nov.: 53-57;T.
Español y E. Montolío (1990),“El español en los libros de español”, Cable, 6, nov.: F9- 23- Incluso este interés por el anáfisis de los libros de texto ha llevado a publicaciones como la de J. Puche
(1991),“Un acercamiento a la opinión de nuestros alumnos sobre los libros de textos", Lenguas modernas, 3:109-130. Entre las memorias de máster realizadas sobre este tema podemos destacar la de J.
Lewis titulada Análisis de manuales y materiales utilizados para la enseñanza del español como lengua extranjera en Jamaica, Universidad de Alcalá, 1997. Algunas mas puntuales N. Pérez de la
Cruz (1997), Análisis léxico de manuales de español para extranjeros, Universidad de Alcalá; F. Fekkaí (1998), La enseñanza de español en Argelia: análisis de un manual argelino', A. M. Montejo
Gadea (2000), Análisis de los métodos de la enseñanza de lenguas. Enfoque por tareas. Proyecto del español del turismo-, o la tesis doctoral de E. Martín Peris (1996), Las actividades de aprendizaje
en los manuales de español como lengua extranjera, Universidad de Barcelona.
1. Descripción del método:
1.1. Ficha bibliográfica.
1.2. Material impreso.
1.3. Material sonoro.
1.4. Material visual.
1.5. Organización de una lección.

2. Principios metodológicos:
2.1. Lengua escrita y lengua hablada.
2.2. Nivel de la lengua que se ha de enseñar.
2.3. Constitución del léxico del método.
2.4. Progresión gramatical.
2.5. Utilización de la lengua 1 para el aprendizaje de la lengua 2.
2.6. Público a quien se dirige el método.
2.7. Papel de la imagen.
2.8. Presentación de la lengua, de tipo más bien global, o más bien analítica.

3. Ensayo de evaluación del método:


3.1. El léxico.
3.2. La gramática.
3.3. Los ejercicios.
3.4. Los diálogos.
3.5. Las imágenes.
3-6. Comentarios generales.

El esquema de Raimundo Ezquerra está planteado para el análisis de manuales de corte estructural y por ello, desde un punto de vista más actuá, se puede echar
en falta el examen de ciertos contenidos que han aportado las nuevas perspectivas metodológicas planteadas por la lingüística de la comunicación, tales como la
importancia de la situación comunicativa, de las funciones comunicativas, de la perspectiva cultural, etcétera.
El interés por la incorporación del análisis de los aspectos culturales incluidos en los manua les de enseñanza se ha podido observar en diversos estudios
publicados en Estados Unidos. Uno de los trabajos pioneros fue el deArizpe yAguirre (1987), en el que revisan el tipo de refe rencia que se realiza con respecto a
ciertos grupos hispanos, concretamente cubanos, puertorriqueños y mexicanos, en libros de enseñanza de español 7. Más completo es el estudio de Ramírez y Hall
(1990), pues se plantean la revisión de los libros de enseñanza del español publi- cados en América para su utilización como libros de textos en la escuela secundaria
de Nueva York. En su análisis hacen un especial hincapié a la referencia que en dichos manuales se reali za de los diferentes países de habla hispana. Para ello
utilizan como fuente el programa publicado en 1987 para la Educación Primaria y Secundaria por el Departamento de Educación del Estado de Nueva York, el
Modern Languages for Communication (MLFC), basado en las teorías de la metodología comunicativa dictadas por el Consejo de Europa. Este programa, centra do
en los aspectos funcionales de la lengua, esto es, en la necesidad de que los alumnos logren comunicarse y satisfacer sus necesidades básicas, se articula en cuatro
grandes apartados, todos ellos necesarios para la elaboración de syllabus y para la programación de actividades y materiales para el aula:
1. Los temas de la comunicación, que el MLFC establece en quince grupos, aunque con un carácter abierto puesto que el profesor puede adaptarlas a las
necesidades e intereses de sus alumnos: Identificación personal, casa y hogar, servicios, vida familiar, comunidad/vecin- dario, entorno físico,
consumo/comidas/bebidas, salud y bienestar, educación, ganarse la vida, ocio, servicios públicos y privados, compras, viajes y acontecimientos actuales 8.
2. Las situaciones en las que se lleva a cabo la comunicación, para lo que se han tenido en cuenta las cuatro habilidades o destrezas lingüísticas: audición,
audición/expresión oral, lectura y escritura9.
3. Las funciones lingüísticas, esto es, las finalidades o intenciones con las que se transmite un mensaje o se lleva a cabo un acto comunicativo. La agrupación de
las funciones se hace en

7® Cada una de las fundones se desglosa de la siguiente manera: socialización: saludos, despedidas presentaciones dar las gradas, disculparse, presentar excusasi^ordonury obtener tnformaclón:
hechos cotidiano! aeomZX acLtetaoTé ne'S' T",0”'S’ aC“'UdCS’ S“,imi'nt0S: personales: sobre hechos cotidianos,
acontecimientos espec1ales]opuuones,actitndes;yta«,w„e oíros actúen tle cierto modo:sugerencias peticiones man datos, consejos, advertencias, convencimiento, elogios. ^erencus, peticiones,
man-
’ Concretamente los manuales que analiza son las serles completas de Intercambio (L. Miquel y N. Sans 1989 y 1990 “ y 2’ “rid'Dffi,5ÍÓn)’e’npeZar <~fo

IXXmZXTT P»sma, 1988 y Irnoslo funciona.


Ti c s1"'" Tmnl‘'°S A 5' B’Edelsa/E«)| <*l» Avance, 1986, 1988 y i QOO í !/’ 3' C de esPanolPara extranjeros, Madrid, SGEL) y Ven (E Castro, F. Marín R Morales y S Rosa
8 Alguno de los quince grupos cuenta a su vez con varios subapartados que especificamos a continuación: Identificación personal: información biográfica, rasgos físicos y rasgos psicológicos; casa y
bogar: tipos de alojamiento, habitaciones y otras partes del alojamiento; servicios; vida familiar; comunidad/vecindario; entorno físico: características físicas, clima y tiempo, calidad del entorno;
consumo/comidas/bebidas: tipos de comida y bebida, interacción a la hora de la comida; salud y bienestar: partes del cuerpo, enfermedades y accidentes; educación: organización de la Educación
Secundaria, vida escolar, sistema educativo;ganarse la vida: tipos de empleo, condiciones de trabajo, principales salidas; ocio: tiempo disponible para el ocio, actividades, ocasiones especiales;
servicios públicos y privados: comunicaciones, oficinas públicas, finanzas; compras: productos y organización comercial, características de las compras, información de vendedores; viajes: transporte,
alojamiento, características de los viajes de vacaciones; y acontecimientos actuales: aspectos políticos, sociales y económicos, aspectos culturales, relaciones entre Estados Unidos y los países de la
lengua objeto.
9 Se encuentran especificadas de la siguiente manera en el MLCF: audición: información y anuncios de quienes suministran servicios públicos habituales en los actos de comunicación cara a cara,
información suministrada por altavoces, radio y televisión, presentaciones cortas de interés al púbfico general dadas en persona, en radio o televisión, canciones en vivo o gra badas, programas
característicos de televisión, en películas o en la radio; audición/expresión oral: interacción con quienes suministran servicios públicos habituales en los actos de comunicación cara a cara,
conversaciones informales cotidianas con compañeros y adultos, conversaciones informales con compañeros y adultos de confianza, interacción con quienes suministran servicios públicos habituales
por teléfono, conversaciones de grupo entre compañeros y adultos de confianza, discusiones de grupo con compañeros, presentaciones informales a grupos de compañeros y adultos de confianza;
lectura: información suministrada al público general en formularios, letreros, carteleras y carteles, rótulos, programas, horarios, mapas, planos, menús, etc., anuncios y noticias cortas de interés general
en periódicos, revistas y otras publicaciones, notas cortas e informales, correspondencia sencilla y folletos, hechos, opiniones, sentimientos y actitudes en la correspondencia de personas conocidas y
amigos (compañeros y adultos), cartas al editor y artículos característicos de publicaciones de interés general, pasajes de poesía y prosa para una apreciación cultural; y escritura: formularios que
completar para el uso de servicios públicos ordinarios, notas informales para actos comunicativos en situaciones de la vida diaria, breves informa ciones que describen situaciones sencillas y secuencias
de acontecimientos, cartas personales a conocidos y amigos (compañeros y adultos), cartas formales a agencias e instituciones sobre necesidades personales, muestras cortas de escritos expositivos o
creativos.
cuatro bloques: socialización, proporcionar y obtener información, expresar sentimientos personales y hacer que otros actúen de cierto modos.
4. El último apartado está dedicado a las habilidades que desarrolla el alumno en la comunicación y el grado de dominio de los recursos lingüísticos
necesarios. Ésta es la sección de mas difícil comprobación en la revisión de manuales y materiales puesto que son pocos los que hacen una alusión clara a
las estrategias de aprendizaje que debe desarrollar el estudiante. El análisis de estos aspectos debería llevarse a cabo en un grupo concreto de alumnos y
durante un determinado periodo de enseñanza-aprendizaje con el manual que se esta evaluando.

El análisis que Ramírez y Hall nevaron a cabo en manuales estadounidenses, tomando como base las propuestas del MLFC, incorporaba a la descripción del
diseño curricular una perspectiva sociocultural y otra sociolingüística de la siguiente manera:
- Perspectiva sociocultural:
1. Qué grupos y naciones de hispanohablantes están representados en el manual.
2. Cómo está representada la información cultural (métodos visuales -fotos, mapas dibuios-
o escritos). ’ ’
3. Qué aspectos de la sociedad son tratados (qué temas culturales).
- Perspectiva sociolingüística:
1 .Temas comunicativos (identificación personal, casa, familia, descripciones físicas, etc.)
2.Situaciones en las que puede producirse la comunicación (comprensión y expresión oral lectura y escritura).
3.Análisis del contenido lingüístico de acuerdo a las funciones comunicativas del lenguaje
10
- Perspectiva curricular:
Se analiza una lección de cada libro, teniendo en cuenta no el libro del profesor como hasta ahora, sino el libro del alumno, y se detiene en: componentes de
cada unidad, tema, situación participantes y actividades de aprendizaje.

Pronto este tipo de análisis tuvo su repercusión en la Península, pues en 1994 Rueda Bernao publico los resultados del primer intento de aplicación de los
mismos criterios para la evaluación de libros de texto realizados y utilizados en España para la enseñanza del español como lengua extranjera. Rueda Bernao analizó
un total de doce libros de texto, todos ellos de metodología nocional-funcional o comunicativa publicados entre 1984 y 19929. Con este estudio se ofrece una
sistemática descripción de los temas, situaciones y funciones que aparecen en los manuales, con el fin de que el profesor de español, conociéndolos de esta manera
en profundidad, pueda seleccionar el que esté más acorde con sus intereses y sus objetivos.
El interés por establecer unos criterios de análisis de manuales de enseñanza de español seguía creciendo en nuestro país y fue precisamente ese interés el que
llevó aAreizaga Orube a elaborar su tesis doctoral, que publicaría en 1997 bajo el título de Dos décadas de enseñanza del español como lengua extranjera a adultos
en sus materiales10. En su investigación, la autora se plantea como objetivo principal conocer cómo la evolución que la enseñanza de lenguas ha sufrido durante los
años setenta y ochenta se ha reflejado en una serie de manuales para la enseñanza del español como lengua extranjera durante este periodo.Areizaga parte de la
hipótesis de que la forma en que las diferentes visiones del lenguaje y de su aprendizaje y enseñanza se proyecta en los manuales está condicionada, no sólo por las
discusiones teóricas que dentro de la disciplina se han desarrollado, sino también por factores contextúales del medio en el que se producen y se usan dichos
manuales (1997:9), de ahí que para su estudio seleccione manuales de dos ámbitos geográficos diferentes: diez manuales publicados en España y once, en Estados
Unidos. Para la observación y análisis de dichos manuales Areizaga establece las siguientes variables:

a) Factores contextúales:
- presencia / ausencia de la lengua meta en el medio, fuera de la clase;
- características de los alumnos;
- características de la profesión;
- relaciones con el mercado editorial;
- marco de instrucción;
- tendencias metodológicas que han tenido más influencia en cada medio.

b) Características metodológicas en relación con los factores contextúales:


- papel de la L1 en el manual:
• presencia / ausencia de L1 en el manual;
• usos y funciones.
- orientación contrastiva (L1-L2) o no contrastiva:
• explicaciones;
• orientación de los contenidos;
• orientación inductiva / deductiva.
- orientación de la lengua meta y del componente cultural (hacia España / haciaAmérica):
• aspectos dialectales del modelo de la lengua meta;
• representación del mundo de habla hispana: fotos y dibujos, referencias a nombres propios y representación de personas y lugares en diálogos, lecturas y

10 Necesidades de los alumnos-. ¿Se han sondeado previamente, mediante encuesta, entrevista u observación, las necesidades de los alumnos?
2. Objetivos: ¿Se han contrastado los objetivos que se proponen en el libro (leyendo la introducción o tabla de obje tivos) con los que nosotros nos hemos planteado?; ¿cuáles coinciden?; ¿cuáles
tenemos que complementar?
3.Syllabus: ¿Existe equilibrio entre formas y funciones?; ¿cuántas se adecúan a nuestra situación real en el aula y a los intereses de los alumnos?
i. Metodología: fie corresponden las orientaciones metodológicas (del libro del profesor) con el material del libro del alumno para explotarlo adecuadamente?; ¿se desarrollan estrategias
cognitivas?
5.Contenido lingüístico: ¿Son los centros de interés relevantes para nuestros alumnos?; ¿qué proceso de enseñanza se sigue?; ¿es el lenguaje apropiado?; ¿hay suficiente léxico?; ¿se presenta el
léxico en un contexto?; ¿se consideran todos los aspectos fonéticos: discriminación de sonidos, acento, ritmo, entonación?; ¿se tratan elementos de análisis del discurso?
6.Gradación del lenguaje: ¿Se expone al alumno a suficiente input comprensible?; ¿se introduce mucho material nuevo de una vez?; ¿se pide al alumno que produzca la mayor parte de lo que
recibe?
7.Repaso: ¿Existe una progresión lineal o cíclica?; ¿hay unidades de repaso?; ¿ofrecen estas unidades la posibilidad de seleccionar lo que nos interesa?
Ü.Fases dentro de una unidad y destrezas: ¿Se hacen las presentaciones en un contexto interesante para el alumno?; ¿hay actividades de práctica variadas entre las que se pueda seleccionar?; ¿hay
progresión desde la práctica controlada a la práctica libre?; ¿hay integración de destrezas?; ¿ofrece posibilidades al profesor para seleccionar las partes que le interesan?
9. Material de apoyo: ¿Se dan en el libro del profesor ideas para explotar el material de forma variada?; ¿tiene el mate rial visual finalidad pedagógica o es un simple adorno?; ¿existe
equilibrio entre el material visual y el texto escrito de forma que una sirva de apoyo al otro?; ¿son las grabaciones auténticas y de utilidad?; ¿existen apéndices que ayuden verdaderamente para el
repaso o búsqueda de material complementario?; ¿es realmente útil el cuaderno de trabajo?; ¿se incluyen materiales para la evaluación?; ¿se corresponden éstos con la idea que tenemos de
evaluación?; ¿existen hojas de autoevaluación para el alumno?
10. Otros: ¿Es fácil de usar este material para un profesor no nativo?; ¿pertenece el libro a una serie y coinciden las mismas características en los otros libros de la serie?; ¿hay en cada libro una
tabla con la programación de los restantes libros de la serie?; ¿se ha experimentado previamente el libro o parte del mismo en situaciones reales?; ¿es de fácil manejo por su aspecto, diseño y
tamaño?; ¿se observa un lenguaje y actitudes sexistas?; ¿resulta fácil de conseguir en el mercado?
notas culturales;
• funciones de los tipos de representación en el manual.
- tratamiento del componente cultural:
• tipos de referencias a la cultura meta (mediante fotos, dibujos, nombres y textos): elementos de cultura formal / cultura no formal;
• tratamiento como información cerrada o como proceso: descripción subjetivista / fon- damentación en datos, referencias al cambio, variación y diversidad
cultural y enfoque contrastivo C1 / C2 (relativismo cultural vs. etnocentrismo);
• grado de integración entre lengua y cultura: información en español, referencias en diálogos y textos, trabajo lingüístico relacionado con información
cultural, uso de material auténtico o simuladamente auténtico.
- formato, organización y tipo de manual:
• aspectos formales: número de páginas, elementos auxiliares, organización en niveles;
• programación: número de horas, programación de objetivos y contenidos;
• organización de la lección;
• manual marcadamente universitario / no marcado: cantidad de metalenguaje, forma de presentar las explicaciones y la práctica y contenidos conceptuales /
procedimen- tales;
• declaraciones explícitas sobre las tendencias metodológicas que el manual suscribe.

La segunda parte del estudio está centrada en la observación y comentario de las características metodológicas de los manuales en relación con la evolución de
la enseñanza de lenguas a lo largo de los años setenta y ochenta. Parte para ello de una primera observación de los sylla- bus explícitos que presenta cada manual
(índices y programaciones) y de otros aspectos relacionados con la presentación de la lengua meta en contextos de comunicación (si hay referencias explícitas a
aspectos sociolingüísticos, discursivos o estratégicos, el trabajo con textos o el grado de contextualización de la lengua meta); a continuación analiza el
procedimiento con que cada manual presenta el tipo de práctica (ejercicios y actividades basados en prácticas manipu- lativas o de control de formas lingüísticas, o
basados en prácticas mediante tareas de simulación, de transferencia, de vacío de información, interactivas, etc.) y el tratamiento de las cuatro destrezas lingüísticas.
Gracias a este tipo de análisis tan detallado se consigue llegar a unas conclusiones realmente interesantes, en las que se trata gran parte de los aspectos
implicados en el proceso de enseñanza-aprendizaje de una lengua y, sobre todo, se puede observar un exhaustivo método de análisis de manuales.
Una perspectiva algo diferente es la que plantea Salaberri Ramiro (1990) al establecer unos criterios mínimos, no para el análisis y valoración de los libros de
texto, sino para que el profesor pueda seleccionar el manual que se acerque más a sus necesidades y a las de sus alumnos. Parte de la base de que muchos profesores
consideran que ninguno de los libros de texto publicados se adapta totalmente a una situación de aprendizaje concreta puesto que van dirigidos a un mercado más o
menos amplio; sin embargo, el profesor no tiene por qué ser un experto diseñador de materiales para el aula, motivo por el cual se le deben proporcionar unos
criterios que le permitan seleccionar aquellos libros de texto u otros materiales con los que se sienta más satisfecho, y, al mismo tiempo, se le debe facilitar la tarea
de adaptar el material, organizándolo, suprimiendo determinados aspectos y complementándolo, es decir, se le debe facilitar la labor de transformar el material que
proporcionan los libros de texto en material curricular adaptado (1990:109).

Este es el objetivo que lleva a Salaberri Ramiro a elaborar un modelo de guía centrado en los siguientes apartados 11:
1. Necesidades de los alumnos.
2. Objetivos.
3. Syllabus.
4. Metodología.
5. Contenido lingüístico.
6. Gradación del lenguaje.
7. Repaso.
8. Fases dentro de una unidad y destrezas.

10
Pese al título utilizado y a las continuas referencias a los
publicados en España y en Estados Unidos.

9. Material de apoyo.
10. Otros. 11 1

11Reproducimos en nota los contenidos de los diez apartados, pues consideramos de gran utilidad los criterios estable cidos por el autor al tener en cuenta el contenido lingüístico, la gradación del
lenguaje, las fases dentro de una unidad y destrezas básicas entrenadas, la consolidación del conocimiento adquirido en unidades de repaso y el material de apoyo (libro del profesor, material visual y
grabado, material para la evaluación y apéndices). Los diez principios se desglosarían de la siguiente manera (1990:116-117):
Se plantea también el análisis del material de apoyo que acompaña a los libros de texto, esto es, el libro del profesor, el material visual y grabado, el material para
la evaluación y los apéndices, todos ellos pertenecientes al mismo manual, Sin embargo, como venimos observando a lo largo de este breve repaso, hasta ahora tan sólo
se han tratado los manuales o libros de texto. Y con el término genérico de material didáctico se engloban tanto los manuales como los mate riales y resulta
imprescindible diferenciar ambos conceptos.
Por manuales entenderemos los instrumentos de trabajo (en el aula o fuera de ella para el caso de los autodidactas) que se detienen en la presentación de todos los
aspectos relacionados con la adquisición de una lengua: aspectos fonéticos y fonológicos, gramaticales, léxicos, las distintas situaciones comunicativas en las que puede
producirse el intercambio comunicativo y sus peculiaridades, y por tanto las diferentes destrezas o habilidades lingüísticas; y todo ello aten diendo a los diferentes
niveles del proceso de aprendizaje de una lengua.
Por materiales entendemos los instrumentos complementarios que se elaboran con el fin de proporcionar al alumno y al profesor un mayor apoyo teórico o práctico
relacionado con un aspecto puntual y específico del aprendizaje de la lengua. En un principio los materiales estaban encaminados a proporcionar más ejercicios o más
prácticas relacionadas con alguna destreza concreta que no estaba suficientemente desarrollada en las horas de trabajo propuestas por el manual. Así, el manual
comunicativo Intercambio de L. Miquel y N. Sans (1989 y 1990) puede ampliar el apartado de comprensión auditiva con las propuestas y las audiciones que aparecen
en el material complementario Como suena12, pero se trata de dos publicaciones completamente independientes que pueden utilizarse de forma aislada. Poco a poco la
proliferación de materiales complementarios ha hecho que podamos hablar de una gran variedad y ello ha lleva do a la necesidad de clasificarlos según su campo o área
de aplicación. En varias ocasiones hemos propuesto la siguiente clasificación de los materiales complementarios con los que contamos actualmente en el mercado
(Fernández López, 2000):
I. Materiales de apoyo gramatical:
1. Gramáticas. **
2. Materiales centrados en problemas gramaticales.
3. Libros de ejercicios.
II. Materiales para la comprensión y expresión escrita:
1. Comprensión lectora y expresión escrita.
2. Materiales de lectura.
III. Materiales para la ampliación de vocabulario.
IV Materiales para la práctica de la fonética.
V Materiales para la comprensión y expresión oral:
1. Sin apoyo auditivo.
2. Con apoyo auditivo.
3. Materiales de base lúdica.
4. Destrezas integradas.
VI. Materiales para fines específicos.
VIL Materiales con apoyo de vídeo.
VIII. Materiales con apoyo informático.
IX. Otros:
1. Publicación de actividades y tareas aisladas.
2. Materiales para la preparación del DELE.
3. Metodología.
X. Materiales centrados en la enseñanza de la literatura y la cultura.

Por su parte, la clasificación de los manuales suele hacerse teniendo en cuenta la metodolo gía dábase, la especificidad del destinatario o la de sus objetivos, y así
podría hablarse de manuales de metodología tradicional, audiolingual o situacional, nociofuncional, comunicativa, con un enfoque por tareas o de posición ecléctica,
manuales centrados en la preparación del DELE, manuales para niños, manuales multimedia o manuales para fines específicos.
La distinción que acabamos de establecer entre manuales y materiales complementarios nos ha llevado a plantearnos la necesidad de describir unos criterios de
análisis y evaluación diferentes y por ello pasamos a continuación a presentar dos modelos de ficha de análisis, que si bien coinciden en la estructura básica difieren en
cuanto a la especificidad de los contenidos que deben ser revisados.

2. PROPUESTA DE FICHA DE ANÁLISIS DE MANUALES


DESCRIPCIÓN EXTERNA DEL MANUAL

Título

Autor/es

Datos bibliográficos
Impreso

Sonoro
Material
Visual

Multimedia

DESCRIPCIÓN INTERNA DEL MANUAL

Objetivos generales

Metodología

Organización en niveles

12 L. Miquel y N.Sans (1991), Como suena. Materiales para la comprensión auditiva, 1 y 2, Madrid, Difusión. 724
Destinatario

Programación de objetivos y contenidos

Organización de cada lección


ANÁLISIS DEL MANUAL

Papel de la L1
Contextualización de la lengua

Orientación deductiva /
inductiva

Lengua oral / lengua escrita


Presentación de la L2

Estrategias de aprendizaje

Progresión de contenidos

Temas de comunicación
Situaciones de comunicación

Programación
Funciones lingüísticas

Elementos pragmáticos
Contenidos comunicativos
Comunicación no verbal

Diálogos

Presentación Imágenes

Otros j

Ejercitación

Metodología
Contenidos fonéticos y
ortológicos Variedades de lengua

Ejercitación

Progresión

Metodología

Contenidos lingüísticos Contenidos gramaticales Contextualización


Presentación
Explicaciones

Ejercitación

Selección

Contenidos léxicos Presentación

Ejercitación

Cultura formal / no formal

Programación Diversidad cultural

Orientación contrastiva
Contenidos culturales
Integración lengua / cultura

Presentación
Representación

Ejercitación

Materiales de evaluación

OBSERVACIONES

Todo material didáctico responde a una descripción gramatical, léxica y fonética determinada, y resulta imprescindible que el docente, al seleccionar los
instrumentos de trabajo en el aula, conozca y comparta estos componentes de base.Todos los manuales presentan una rama común a todas las lenguas maternas
sobre las que se vaya a enseñar el español. Y, por otro lado, una rama que puede ser específica para cada lengua materna. Esto se observará sobre todo en las guías
del profesor, de manera general, y en la presentación de la información en el libro del alumno (enunciados de ejercicios, explicaciones, etc.). Ezquerra (1974:33),
desde la perspectiva de una metodología de base estructural, se plantea la existencia de un contenido genérico en los métodos modernos del español clasificado en
dos bloques:
- los componentes profundos, que corresponderían al contenido fonológico-fonético del manual, el léxico y la gramática, y
- los componentes superficiales, que son los que nos permiten llegar a conocer los compo nentes profundos y que serían los diálogos, los ejercicios y los
apéndices fonéticos, léxicos y gramaticales.

Aparte de estos componentes meramente lingüísticos se encuentran, en conexión con ellos, el material visual y las grabaciones, con implicaciones
extralingüísticas evidentes. Por otro lado, la lengua no se puede enseñar ajena a lo que ella es, un instrumento de comunicación, y por tanto debe estar inmersa en
una cultura, en un tiempo y en un espacio determinado, y en función de estos elementos debemos analizar los materiales didácticos que vamos a emplear en el aula.
El análisis y estudio propuesto se presenta en formato de ficha, y no a modo de reseña o noti cia, redactada con el objeto de mantener una misma estructura
esquematizada que sirva de base a cualquiera que se acerque a ella; y, de la misma manera, para que todos los analistas utilicen idénticas pautas con el fin de poder
comparar el trabajo realizado por diferentes personas, sin que estilos personales influyan en su elaboración 13.

Como se puede observar, la ficha consta de cuatro grandes apartados: la descripción externa del manual, la descripción interna, el análisis detenido del mismo y
un último bloque dedicado a las observaciones que se considere oportuno anotar.
En el primer apartado del modelo de ficha que planteamos se debe registrar una descripción externa del manual que permita su clasificación y localización:
título, autor o autores de la obra, los datos bibliográficos (lugar de edición, editorial, año de publicación, ediciones o reimpresiones, etc.), así como una descripción
detenida de los materiales de que consta. Si se trata de material impreso sería necesario especificar aspectos formales como el formato del libro, el número de
páginas, aspectos tipográficos (tamaño y tipo de letra), empleo del color en las páginas, presencia en ellas de fotografías o ilustraciones, etc. Si consta de materiales
auditivos debemos atender al número de minutos grabados, calidad de la grabación, dicción de los locutores, utilización de material real, etc., así como al soporte en
que aparecen (casete, cederrón, etc.). Estos mismos aspectos deben ser analizados para el material visual, teniendo en cuenta además la selección de escenarios,
actores, fragmentos de materiales auténticos, etc. La evolución de las nuevas tecnologías ha hecho necesario incorporar la utilización de otros elementos mul timedia
como el ordenador en el aula.
El segundo apartado del análisis que proponemos sería la descripción interna del manual basándonos en las presentaciones que los propios autores adjuntan en
las introducciones de sus obras. Por ello, en este bloque anotamos aquellos aspectos que se suelen presentar como información genérica de un manual: en primer
lugar, los objetivos generales planteados por los autores y la metodología de base; obviamente el análisis pormenorizado del contenido podrá corroborar todos estos
datos. También se debe atender a la organización en niveles del manual, aunque hemos de tener presente que en muchos casos, y por motivos muy dispares,
contamos con materiales didácticos que pueden definirse como manuales o libros de texto y que sólo constan de un nivel. Es importante también la descripción que
los autores hacen de los destinatarios o público para el que se ha elaborado el manual y que puede ser desde un público infantil, adolescente o adulto hasta otro con
necesidades e intereses específicos (español de determinadas profesiones o áreas, español para inmigrantes, para analfabetos), autodidactas, etc. A continuación se
debe anotar en la ficha la programación de objetivos y contenidos que se propone en el manual basándonos en los syllabus e índices, por lo que prestaremos
atención a la organización completa del libro; también haremos alusión a las especificaciones que aporten los autores sobre la secuenciación o el número de horas
recomendable, etc. Por último, en este bloque adjuntaremos también la organización de una lección con el fin de completar la descripción formal de la obra.
En la tercera parte de la ficha comienza el análisis de los principios metodológicos, y para ello se propone que en primer lugar se lleve a cabo una descripción
objetiva de cada uno de los puntos marcados, seguida de la valoración o comentario crítico por parte del especialista.
El primer punto que proponemos para el análisis es el papel de la Ll, esto es, la presencia de la lengua materna del estudiante; en caso de que aparezca la lengua
materna deberíamos especificar cuál es su función, si existe o no una orientación contrastiva de la Ll y la L2, si la Ll sólo se emplea en las explicaciones, en los
enunciados de los ejercicios, si hay un uso constante de la traducción, etcétera.
En segundo lugar nos centraremos en la presentación de la L2: si aparece en contextos de comunicación, si se emplean los textos y diálogos para introducir las
estructuras lingüísticas, si los elementos de contextualización son elaborados por los autores o son materiales auténticos, etc. A la hora de presentar la lengua meta
los autores pueden optar por una orientación inductiva o deductiva según la metodología empleada. En este punto nos detendremos tam bién en la importancia que se
da a la lengua oral y a la escrita, si hay preferencia por alguna de ellas, y en los problemas de la introducción simultánea de ambos códigos. Analizaremos si en el
manual se trabajan habilidades, estrategias cognitivas y recursos lingüísticos de aprendizaje y cómo se enseña a los alumnos a manejarlos; generalmente este tipo de
información suele aparecer en las primeras lecciones introductorias de los manuales, sobre todo en las de corte comunicativo. Por último, en cuanto a la presentación
de la lengua meta, veremos si existe una progresión lineal o cíclica de los contenidos y, por tanto, si existe la posibilidad de revisión continua de lo aprendido.
A continuación iremos revisando la programación, presentación y ejercitación de los contenidos que aparecen en el manual. Partimos del análisis de los
contenidos comunicativos, destacando en primer lugar la programación que han realizado los autores: temas de comunicación seleccionados, situaciones lingüísticas
en las que se desarrollan esos temas o asuntos comunicativos y las funciones lingüísticas necesarias para desenvolverse en esas situaciones comunicativas. Las
nuevas tendencias metodológicas incorporan en las programaciones diversos elementos pragmáticos tales como la cortesía, el lenguaje implícito, el tratamiento de
los elementos del discurso, etc., y en los nuevos manuales es necesario revisar cómo se incorporan estos elementos, su importancia y su ejercitación. De la misma
manera tienen que tener cabida los aspectos relacionados con la comunicación no verbal, de gran importancia en cualquier situación comunica tiva. El segundo
bloque lo dedicaremos a la presentación de los contenidos comunicativos; si bien todo esto ya ha sido revisado a la hora de plantearnos la presentación de la lengua
meta, en este momento nos detendremos en cómo se contextualizan dichos contenidos: en diálogos con o sin apoyo auditivo, grabaciones auténticas o elaboradas,
con apoyo de imágenes grabadas de la vida real, dibujos, fotografías, textos elaborados o extraídos de publicaciones periódicas, integración de todos estos materiales
audiovisuales y el textos correspondiente, etc. Por último, nos detendremos en la ejercitación de todos estos contenidos; por su carácter comunicativo, la varie dad de
actividades que pueden ser planteadas exige por parte del analista una clasificación en actividades de simulación, de vacío de información, interactivas,
personalizadas, de práctica libre, de respuesta abierta o cerrada, de transferencia de información, de resolución de problemas, etc. Resulta imprescindible mencionar
en este apartado el tratamiento de las destrezas o habilidades lingüísticas (comprensión oral, expresión oral, comprensión lectora y expresión escrita): si existe un
predominio de unas sobre otras y si se trabajan de manera individual o se da una integración entre ellas.
En cuanto a los contenidos lingüísticos debemos hacer tres grandes apartados, para los contenidos fonéticos y ortológicos, los gramaticales y los léxicos. Es
necesario revisar si se tienen en cuenta todos los contenidos fonéticos y ortológicos-, discriminación de sonidos, acento, entonación, ritmo, etc., y ver cómo es la
introducción, programación y progresión de dichos contenidos a lo largo del manual; también en este caso la aplicación de las nuevas tec nologías en el aula ha
permitido la utilización de nuevas formas de tratamiento de los aspectos fonéticos, tanto en la metodología de base como en la ejercitación y puesta en práctica. En
relación con este punto debemos estudiar cuál es la variedad de español que se presenta y si se hace alusión a otras variedades existentes (variedades diatópicas y
variedades diafási- cas, sobre todo). Por su parte, en el análisis de los contenidos gramaticales debemos hacer hincapié de manera específica, además de en la
metodología de incorporación de los mismos, en si la progresión es adecuada en cuanto al grado de dificultad de adquisición de los diferentes aspectos estudiados, o
en qué criterios se han basado los autores para llevar a cabo

13 Resulta muy útil realizar la ficha en un cuerpo de letra menor que permita recortarla y archivarla en pequeños álbumes de fácil manejo y consulta.
la progresión (pueden, por ejemplo, utilizar textos de base y a partir de ellos explicar los aspectos gramaticales en ellos presentes). Como en los otros casos, también
aquí haremos referencia a la presentación de los contenidos gramaticales y a su ejercitación (prácticas manipulativas, tareas formales, etc.). En este apartado
conviene revisar la importancia que tienen los aspectos gramaticales dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje planteado en el manual y cómo se presentan; el
estudio de la contextualización de las explicaciones y actividades gramaticales, así como la utilización o no de metalenguaje en las mismas, nos permitirá discernir a
qué destinatarios está dirigido el manual. Por último, los contenidos léxicos se deben analizar atendiendo a la selección y al número de vocablos presentados, si son
usuales y simples o no, a los mecanismos y criterios empleados para la selección, a la utilización de listados de frecuencias, etc.; el tratamiento regular o no de los
diferentes términos, el rníme- ro de veces que se trabaja cada uno para su posible memorización y comprensión morfosiñ- táctica, la presentación y ejercitación
planteada y su contextualización permitirá que el vocabulario seleccionado sea adquirido correcta y completamente o, por el contrario, permanezca en el estudiante
como vocabulario complementario.
Los contenidos culturales han cobrado especial importancia en los manuales basados en las nuevas metodologías de enseñanza y por ello requieren un apartado
específico para su estudio. Al igual que hacíamos con los contenidos comunicativos y lingüísticos, también en este caso se debe analizar la programación,
progresión e incorporación de los contenidos culturales, evaluando la importancia de la cultura formal y no formal, de la diversidad cultural presentada, esto es, la
representación de la variedad del mundo de habla hispana (España e Hispanoamérica) en cuanto a escenas de la vida cotidiana, personas y tipos humanos, folclore,
tradición, etc.,y si todo ello se presenta con una orientación contrastiva entre la cultura meta y las culturas de las que proceden los alumnos. Respecto a la
presentación de los aspectos culturales, uno de los puntos más importantes es el grado de integración entre la lengua y la cultura, en el que poco a poco las nuevas
metodologías van consiguiendo una mayor armonía en su presentación y ejercitación; y muy relacionado con esto se encuentra la representación de los aspectos
culturales en fotos, imágenes, dibujos, referencias a personajes conocidos, a tópicos y lugares comunes españoles e hispanoamericanos, etc., aspectos todos ellos que
conforman una visión del mundo que es la que el manual quiere reflejar.
El último apartado de este análisis del manual lo hemos dedicado a los materiales de evaluación, puesto que muchos libros de texto incluyen materiales
específicos para la evaluación de los contenidos adquiridos, ya sea al final de cada unidad o al final de un bloque de unidades interrelacionadas; otros los incluyen
en el libro del profesor para que sea este quien los vaya presentando al alumno cuando crea conveniente; también contamos con manuales que presentan hojas de
autoevaluación, incluso tests de valoración del proceso de enseñanza-aprendizaje que se ha llevado a cabo.
Como se puede apreciar en la descripción de los diferentes campos que presenta la ficha, son muchos los aspectos que deben ser analizados en un manual y, sin
embargo, somos conscientes de que una vez iniciada la revisión habrá aspectos que al estudioso le gustaría añadir, razón por la cual hemos incluido en la ficha un
apartado de Observaciones. Por ejemplo, en este apartado es conveniente anotar la calidad y estructura del libro del profesor, pues aunque el análisis se hace
teniendo en cuenta de manera conjunta todos los complementos del manual en cuestión (libros del alumno, cuadernos de ejercicios, apéndices, material audiovisual,
etc.), siempre la guía del profesor necesita una especial revisión.
3. PROPUESTA DE FICHA DE ANÁLISIS DE MATERIALES
DESCRIPCIÓN EXTERNA DEL MATERIAL

Titulo

Autor/es

Datos bibliográficos

Material (impreso / sonoro / visual / multimedia)

DESCRIPCIÓN INTERNA DEL MATERIAL

Objetivos

Destreza

Nivel

Destinatario

Organización del material

Organización de cada unidad

ANÁLISIS DEL MATERIAL

Contenidos comunicativos

Contenidos lingüísticos

Contenidos culturales

OBSERVACIONES

De nuevo la ficha presenta cuatro partes bien diferenciadas 14. La primera de ellas recoge la descripción extema del material, en la que se hace constar el título
de la obra, el autor, los datos bibliográficos completos y el material impreso -libro del profesor, libro del alumno, cuaderno de ejercicios, solucionarlo, etc.-, sonoro -
cintas de audio-, visual -cintas de vídeo, fotografías, etc.- y multimedia -disquetes de ordenador, cederrón, etc.- de que consta. En la segunda parte de la ficha tiene
cabida la descripción interna del material-, para cumplimentar sus diferentes secciones, resulta necesario consultar los comentarios expresados por los autores y las
presentaciones de las obras en las que suelen aparecer reflejados de forma más o menos explícita los siguientes puntos:
- Los objetivos que se han planteado los autores al elaborar la obra.

14 La ficha de análisis de materiales que presentamos a continuación fue publicada en Fernández López (1995).
- La destreza o destrezas que se trabajan en ella, a saber, comprensión auditiva, expresión oral, comprensión lectora y expresión escrita. Podemos encontrarnos
con materiales que se detienen en una destreza de forma aislada, aunque la mayoría de los autores tienden a presentarlas de forma integrada.
- El nivel a que va destinada la obra; habría que anotar el nivel que presuponen los autores.
- El tipo de alumno al que va destinado el material. Puede ir enfocado a un alumno infantil, adulto, joven, profesional de un determinado campo, autodidacta,
etcétera.
- La organización del material en general, esto es, si está distribuido en unidades, en campos conceptuales, en situaciones comunicativas, etc. Si tiene claves o
solucionarlos de los ejercicios, glosarios, apéndices, etcétera.
- La organización de cada unidad en particular. En este punto habría que desglosar el contenido y la organización de una unidad del material, si es que todas las
unidades se estructuran de la misma manera, o especificarlo en caso contrario.

Hasta el momento lo que se ha realizado es una descripción pormenorizada del material didáctico de la forma más objetiva posible, sin que las opiniones
personales ni los comentarios propios del estudioso hayan intervenido; la información recogida hasta ahora permitirá a cualquiera que acceda a esta ficha clasificar
el tipo de material que tiene en sus manos y conocer detalladamente qué ofrece.A continuación, el estudioso debe analizar la obra desde su particular pun to de vista
y a partir de sus conocimientos, ya sea desde la perspectiva de autor de materiales, ya sea como profesor que hace uso de esos materiales en el aula, o incluso como
estudiante que ha trabajado con ellos. En este apartado hemos de atender a tres puntos principales:
- Los contenidos comunicativos que se tratan en la obra; el investigador debe analizar qué funciones comunicativas aparecen (identificación personal,
identificación de las cosas, vida familiar, etc.), cómo se introducen, si su aparición se realiza de una forma progresiva y ordenada o de forma caótica, etc.
Puede darse el caso de materiales que no trabajen ninguna función comunicativa de forma directa como, por ejemplo, gramáticas; en estos casos el crítico
debe anotar si se pueden intuir determinados contenidos que deberían ser desarrollados por el profesor, o si en realidad la obra carece completamente de
funciones comunicativas.
- Los contenidos lingüísticos del material. En este punto convendría analizar qué aspectos lingüísticos son tratados en la obra, cuál es el eje organizador de los
mismos, la adecuación en la progresión de ios contenidos gramaticales, qué importancia adquieren en él los dife rentes temas, en cuáles se profundiza más,
etc.Algunas obras no introducen de forma explícita ningún aspecto gramatical ni léxico y, por tanto, el profesor, y de la misma manera quien lleva a cabo el
análisis del libro, debe intuir qué aspectos lingüísticos se harán practicar a los alumnos en cada situación planteada.
- Los contenidos culturales. Es importante analizar cómo se incorporan los temas culturales en las clases de español como lengua extranjera y si éstos aparecen
de forma integrada en actividades en las que se manejan determinadas estructuras lingüísticas o, por el contrario, estas últimas se plantean como prácticas
aisladas de la información cultural; es interesante estudiar qué temas aparecen, si son de actualidad y puntuales o de validez universal, así como cuál es el
medio mediante el que se introducen los conocimientos culturales (fotografías, métodos auditivos, textos escritos, etc.). En este apartado se debe atender tanto
a la cultura popular (costumbres, formas de vida, ocios y diversiones, etc.) como a la literatura, arte, historia, etc., que rodea la vida de los hombres y mujeres
de habla hispana.
Por último, la ficha concluiría con un apartado de observaciones en el que el crítico puede hacer notar todos aquellos aspectos que no tienen cabida en las
secciones anteriores. En este cuadro se pueden apuntar sugerencias acerca del nivel más adecuado que debería tener quien maneje el material, el tipo de alumno que
previsiblemente podría conseguir mejores resultados con esta obra, comentarios sobre si los objetivos planteados por los autores han sido realmente puestos en
práctica a lo largo del material, consejos y observaciones para la mejor utilización del material en el aula, etcétera.

CONCLUSIÓN

El análisis de manuales y materiales es una tarea compleja que puede llevarse a cabo con objetivos muy diferentes, como ya hemos comentado; es por ello por
lo que elaborar unos principios o criterios adecuados que puedan resultar útiles en todos los casos es difícil y siempre se corre el riesgo de olvidar algún aspecto
básico. Por otro lado, el cambio de las orientaciones metodológicas en la enseñanza de segundas lenguas obliga a que los criterios establecidos deban ser
continuamente revisados, pues los instrumentos que se llevan al aula cada vez son más completos y cuentan con un mayor número de materiales; sólo debemos
recordar que en los primeros análisis se evaluaba la calidad de las diapositivas que acompañaban a los manuales y ahora la utilización en las aulas de las nuevas
tecnologías nos exige conocer y revisar incluso aplicaciones informáticas de gran complejidad.
Hemos de tener en cuenta, no obstante, que la formación, preparación y experiencia del estudioso tanto en el campo de elaboración de materiales didácticos
como en la actividad docente permitirá que los análisis realizados a partir de las guías que hemos presentado (tanto para manuales como para materiales) puedan ser
mucho más pormenorizados y ricos en detalles. Esperamos no obstante que estos modelos también sirvan de guía y ayuda para aquellos que se inician en la ardua
tarea de la revisión y el análisis de instrumentos para la enseñanza del español como lengua extranjera.

También podría gustarte