Frida y el mundo de

los duendes

Felipe pasaba por un pantano y en eso encontró a un bebé y como

no había nadie por ahí decidió adoptarla paso los años y cuando
tenía 6 años le hacían bulín por ser pequeña un día al llegar a su
casa empezó a llorar y su mamá la consoló. Y su papá le dijo que
vaya a pastear a las ovejas y en eso vio una luz que le guio a una aldea de duende buenos porque también había
duendes malos y para regresar a su casa necesitaba la ayuda del mago.

Ella despertó en una cabaña y pregunto dónde estoy y los demás duendes asustados respondieron ¿no sabes
dónde estás este es el mundo de los duendes y tu seguro eres un duende la chica lo negó y dijo yo soy humana

Me confundes de dónde eres como es eso de que no eres un duende. Humana como has podido llegar aquí

A este mundo según sé, no pueden entrar humanos. Estas equivocada te pareces más a nosotros menciono aquel
ser, cuyas orejas puntiagudas era lo más llamativo que tenía sígueme dijo el enano y le hiso una seña para que lo
siguiera.

Frida lo siguió. No podía creer que lo que pasaba fuera real podía ser que despertara en cualquier momento. Al
caminar por ese pueblo, se dio cuenta que todos eran de su tamaño los más viejos tenían barba y los oídos en punta

Esperame aquí dijo el duende que no era tan viejo como los demás. Parecía más joven entro a una cada y saludo a
una señora diciéndole – mama donde esta papa – está en el cuarto, Ford -dijo