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CONTINUIDAD Y EVOLUCION

EN LA OBRA POETICA DE JORGE GUILLEN :


LOS CAMPOS SEMANTICOS EN CANTICO
Y CLAMOR

Todo el mundo parece estar de acuerdo : Cántico (1919-1949) y


Clamor (1949-1962), publicados respectivamente en 1950 y 1963 *,
representan una continuidad profunda y un cambio más bien cir­
cunstancial. Me he propuesto estudiar, más allá de esta impresión
bastante segura, cuál es objetivamente la evolución del poeta. He
optado por un estudio de los campos semánticos. Cántico y Clamor
constituyen dos conjuntos que convienen para tal tipo de estudio :
se elaboraron progresivamente, Cántico en 4 etapas (1928, 1936,
1945, 1950), Clamor en 3 etapas (1957, 1960, 1963). Tenemos la posi­
bilidad de comparar 7 estados distintos en la evolución de Guillén
durante un período bastante largo de casi 45 años.
Pero antes de todo hay que precisar lo que se puede entender
por un campo semántico, un concepto que tiene la mala suerte de
no estar de moda.
Por cierto, hay alguna duda en la denominación y también en la
definición. Según B. Pottier : «Un campo supone una limitación.
Si no se define lingüísticamente, depende de la psicología, donde
todo se hace posible12. » En efecto, todo se hace posible, sobre todo
cuando se trata de poesía. Pero como examinaremos 2 conjuntos
cerrados de unas quinientas páginas cada uno, debe existir la
posibilidad de encontrar una limitación.
Quisiera precisar en este pequeño preámbulo que si la obra
poética es indudablemente una realidad lingüística, una estructura
significante, debe estudiarse no tanto en relación con la norma
lingüística y científica como en relación con su propia norma ;
ésta supone une correlación particular entre los componentes : una
correlación nada arbitraria sino, al contrario, altamente motivada,
1. Me refiero a la edición completa de Aire Nuestro, Milano, 1968.
2. Vers une sémantique moderne, in Travaux de Linguistique et de Littérature, II, 1,
Strasbourg, 1964, p. 107-37. Véase p. 110 Traduzco yo.
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ísomorfa34 , que en el caso de Guillén supone un equilibrio maravil­


losamente clásico, basado en un principio mayor : Si del todo
vivir, decir del todo*. Lo esencial en un estudio literario me parece
ser la exploración de tal motivación.
No cabe duda : la poesía de Guillén se impone el contenido. Para
estudiarlo me situo en un plano mental, que es, sin embargo, como
lo observa J. Cohen5, también fenomenológico. Intentaré destacar,
basándome en cifras, los campos nocionales que no pueden existir,
según Pottier6, sin campos lexicales.
Precisemos, de momento, que un campo semántico será el campo
lexical de un campo nocional.
Para encontrar estos campos nocionales he examinado los sustan­
tivos. Palabra llena, evidentemente, « volumen de reposo », según el
poeta7, el sustantivo expresa la idea de una substancia8. Esto no
implica que tenga la intención de ignorar los procesos expresados
por los verbos. El mundo de Guillén no es estático, ni mucho
menos : se ignora muy a ¡menudo la maravillosa dialéctica que
une las substancias.
Ateniéndome a un «corpus-en-situación » de una homogeneidad
innegable, pedí a la computadora que estableciera un inventario
lexical completo del cual extraje el inventario nominal, es decir,
los meros sustantivos, lexías simples en la inmensa mayoría de los
casos. Pero tuve en cuenta las lexías compuestas, complejas y los
adjetivos sustantivados, distinguiendo los homónimos (don/Don)9.
Los clasifiqué según su frecuencia.
La frecuencia — y aquí hay otro postulado10 — es el indicio de
una particularidad estilística, de una especificidad. Estoy convencida
de que vale más pedir este indicio al texto que al destinador
y, a fortiori, al destinatario. Por un criterio de frecuencia tracé una
limitación arbitrariamente objetiva. Me explico : 4 ocurrencias
suponen un límite objetivo que decidí arbitrariamente no sobre­
pasar. Se me lo puede reprochar. Cada sustantivo tiene su impor­
tancia ; también la inmensa mayoría de los que se emplean sólo
una vez. No excluyo la posibilidad de estudiarlos, pero según va
bajando la frecuencia uno se acerca a la norma. Puedo afirmar
que los 10 sustantivos más frecuentes me proporcionaron más

3. Cf. Essais de sémiotique poétique, por ejemplo, Paris, 1972.


4. Cf. mi estudio anterior : Cántico : une poésie de la clarté, Bruxelles, P.U.B., 1969.
5. Poésie et motivation, in Poétique, 1972, II, p. 434-5, donde insiste, después de
Jakobson, claro, en la función referencial de la poesía.
6. Op, cil., ibid.
7. Lenguaje y poesia, p. 64.
8. Cf. L. Tesnière, Eléments de syntaxe structurale, Paris, 1965, p. 61, 3.
9. No tuve en cuenta lexías adverbiales como a nivel de, de paso, de prisa, etc.
10. La Pléiade, 1961, II, p. 737.
CAMPOS SEMÁNTICOS EN « CANTICO » Y « CLAMOR » 321

datos específicos que todos los substantivos que sólo figuran una
vez en el texto11. Estos suelen completar los campos semánticos
trazados por aquéllos.
Basándome pues en la frecuencia absoluta de los substantivos, y
los más frecuentes los llamo palabras-claves, los agrupé según las
5 clases semánticas muy generales, propuestas por B. Pottier, que
se revelaron operatorias aunque no se definen siempre con el
rigor necesario.
animado / VS / no animado

humano / VS / no humano objeto material /


VS / objeto no material

continuo / VS / discontinuo
Según estos 5 clasemas podemos distinguir 5 clases semánticas :
1) la primera representa lo animado humano;
2) la segunda lo animado no humano ;
3) la tercera, dentro de lo no animado, lo material continuo.
Por material entenderé (más bien lo referencial : lo que tiene su
representación en el mundo existente.
Y por continuo lo numerable.
Es cierto, y Greimas también lo observa n, que no se han definido
rigurosamente los conceptos de continuidad y discontinuidad. Lo
no numerable, sin embargo, supone una perspectiva de generali­
zación (unitaria) y lo numerable una perspectiva de particulari-
zación (múltiple)14.
4) La cuarta clase será la de lo material discontinuo, es decir, de lo
referencial numerable ;
5) la quinta clase, también dentro de lo no animado, la de lo no
material, es decir, de lo abstracto1S.
Distinguiremos púes entre los sustantivos de más de 3 ocurrencias
5 conjuntos nocionales o temáticos que corresponden a estas 5 clases
semánticas y que llamamos campos semánticos.
Dentro de estos campos se forman grupos que clasificaremos
según las relaciones intersómicas de una taxinomía abierta — « non
finie » dice B. Pottier — cuyo esquema adapté16 distinguiendo :

11. En el caso del primer Cántico eso sería tuz, mar, cielo, noche, aire, sol, espacio,
mundo, sombra, viento, versus abrazos, abril, aceña, actualidad, acuario, acumulación,
odios, afan agosto, alacridad, alameda, albedrio, alborada, alga, algarabia, alianza, etc.
12. Op. cit., p. 124.
13. In Sémantique structurale, Paris, 1966. Según Greimas "nous n'arrivons pas à défi­
nir”... la discontinuidad.
14. Según la terminología de G. Guillaume.
15. Cf. op. cit., nota 13, p . 110-11.
16. Cf. Présentation de la linguistique, Paris, 196, p . 88.

11
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— una relación de oposición (luz noche ; aire # agua) ;


— una relación de exterioridad (mundo<-luz) ; < •
— una relación de interioridad (hombre->mano) ;
— una relación de asociación (mundo ~ tiempo).
Dentro de este esquema que, según los lingüistas, lo supongo, no
sería codificable y tampoco utilizable, pero que nos da garantías
de objetividad, la « intuición », lo admito, no se puede suprimir
del todo. Pero no creo que sea un mal. ¡ Al contrario ! ¿ Dónde
clasificar dios sin mayúscula y esencialmente metafórico y amor ?
Teniendo en cuenta todo el contexto de la obra de Guillén me
parece que amor sólo puede localizarse en el campo semántico
de lo humano. El hombre alcanza su plenitud vital en el amor
que no es nada abstracto. Dios lo situo en lo animado no humano
teniendo en cuenta todo el contexto cultural de la tradición occi­
dental cristiana. Quedan dudas ; las mencionaré cuando, se pre­
senten para no alargar este preámbulo.
Concluyo : los campos semánticos se construyen según :
1° datos cuantitativos : las ocurrencias de las palabras ;
2° datos cualitativos que representan las clases semánticas.
No son ni un punto de partida ni un punto de llegada. Propor­
cionan informaciones seguras innegables en el análisis del conte­
nido, análisis que sólo representa una etapa — en el caso de Guillén
la primera etapa — de un estudio global.
Como es imposible presentar aquí los 7 estados, me limitaré a dos :
el primero y el quinto : el Cántico de 1928 y Maremàgnum, de 1957.
Veamos el primer Guillén1718 . Se dijo que era hermético, intelectual,
frío, deshumano1S.
Veamos la lista I.
Los campos 1 y 2, sobre todo el 2, no son nada transcendentales :
las lexías son poco frecuentes y poco numerosas (es decir poco
variadas). Además falta un « archisemema », llamado también
inclusif o coverword que se puede definir como el conjunto de
semas comunes a varios sememas. En los dos primeros campos
sólo se destacan niño y dios; dios es metafórico o hiperbólico.
Agua abajo,
Con follaje incesante busca a su dios el árbol (306).
Y los aros de los niños
Fatalmente multiplican .
Ondas de gracia sobrante
Para dioses todavía
¡Tanta claridad! etc. (486, Festividad)

17. Para Cántico sólo dispongo de momento de listas que establecí manualmente.
18. Cf. O. Paz, Horas situadas de J. Guillén, in Papeles de Son Armadans, XL, CXIX,
p. 208. ' .
CAMPOS SEMANTICOS EN « CANTICO » Y « CLAMOR » 323

Indios es anecdótico : se repite 5 veces en un solo poema Playa


{Indios} [493]. En efecto, y el diccionario de frecuencia del espa­
ñ o l19 lo indica muy bien, tanto como la frecuencia cuenta la dis­
persión. Indios tiene una frecuencia no relevante por su dispersión
tan limitada.
Hay un grupo importante de semas distintivos del ser humano
que incluye lo más concreto {mano} como lo más abstracto {alma}
y que supone, aunque -falta la palabra hombre [0, 3, 22, 25], una
presencia humana entera20. Esta se manifestará cada vez más.
En el grupo de lo animado no humano se destaca y seguirá desta­
cándose a través de toda la obra el archisemema pájaro, el animal
predilecto.
Se impone el campo 3 por la alta frecuencia de sus lexías y
por su gran variedad. En él solemos encontrar las palabras claves
y la primera entre ellas luz que se impone en todos los Cánticos,
salvo en el de 1936, cuando triunfa amor con sol. En ningún momento
se impone aire más importante en Cántico que en Clamor.
No menciono aquí la rivalidad entre luz y aire. « El aire es
con la luz fondo activísimo » escribe Guillén en El argumento
(p. 17). Ambos aseguran con sol — que considero como continuo21
con viento, claridad, blancura, azul, brisa y albor el triunfo del
archisemema cielo en Cántico y no en Clamor.
Cielo se opone a dos grupos reducidos cuya frecuencia no es
comparable con la suya; por su componente aire se opone al
grupo mar y por su componente luz al grupo noche, que jamás
faltará.
No se opone a tierra, el cuarto elemento ; que sólo se repite
2 veces en este Cántico de 1928, pero que se esconde detrás del
máximo archisemema espacio.
La relación entre el grupo cielo y el de espacio y mundo no es
la de oposición sino la de exterioridad o implicación externa.
Este último grupo lo podríamos completar por campo, arena, masa
y cristal (lexía más bien metafórica) que se refieren a la substancia
terrestre y pór color y frío que se refieren a las sensaciones que
suscita la materialidad terrestre. Todas estas lexías se encuentran
con el grupo mundo en una relación de interioridad o de impli­
cación interna. Lo que podríamos esquematizar así :

19. Frequency Dictionary of Spanish Words, ed. por A. Juilland y E. Chang Rodriguez,
Mouton, La Haye, 1964.
20. En 1928 algunas de estas palabras — voz y aima — se emplean metafóricamente
para seres no humanos, tal el cisne (p. 157).
21. Cf. Distancia, sin cesar palpable,
Por el sol me tiende su cable,
Espacio bajo claridad. (363)
324 ELSA DEHENNIN

espacio
masa —> mundo <—cielo luz, aire, etc. agua (mar, onda)
noche

Un esquema que supone la visión completa de un mundo cuyo


¡ sombra
tiniebla

centro de gravedad está no en la tierra sino en el cielo.


Queda la otra circunstancia : el tiempo, también muy importante
aunque menos frecuente que espacio. Por ser referenciales todas
las lexías que expresan el tiempo, las considero como concretas.
Salvo su archisemema tiempo son discontinuas aquí y se pueden
agrupar opositivamente alrededor de día, la unidad temporal por
excelencia, según su duración sea superior o inferior al día.
Tiempo / estación / estío, otoño, invierno <- día -> / parte del día /
tarde \
aurora (-> instante
mediodía )
No falta instante, que todavía no se opone a eternidad [2-3-4-7/
1-9-2) y que ya es la expresión del nunc. « El mundo está bien /
Hecho. El instante lo exalta / A marea » (245). El tiempo medido
y chico, el fragmento más diminuto del día puede dar al hombre
lo absoluto.
En esta perspectiva se situa el microcosmo del hombre, repre­
sentado más concretamente por los grupos encabezados por los
archisememas cosa y forma, no muy frecuentes pero constante­
mente presentes.
Cosa incluye rosa, concha, bosque, árbol, hoja, monte, tornasol
que se oponen a sillón, copa, reloj, menos frecuentes y menos varia­
dos ; por una parte, objetos de la naturaleza inmediata, por otra
parte objetos de la casa que todavía no desempeña un papel impor­
tante. Es asombrosa la continua admiración por el árbol y la
rosa [11-3-9-1/3-7-3] que nunca se repetirá tantas veces como en
este primer Cántico donde parece ser una herencia simbolista.
La naturaleza que ve el poeta es ya la de un habitante de la
ciudad22. La ciudad [8-2-19-15/23-11-12] es una palabra predilecta
y también sus calles.
El archisemema forma incluye, dentro de lo nocional, círculo,
perfil, límite, línea, relieve, y proyectado en la naturaleza, cima
horizonte, curva ; un micromundo ordenado y delimitado. En ambos

22. Cf. Mecánica celeste, p . 416. Para la lexía cam po se podría dudar : la incluí en
e l campo 3 considerándola como continua.
CAMPOS SEMÁNTICOS E N « CANTICO » Y « CLAMOR» 325

grupos la naturaleza se divisa y hay que añadir dos grupos : luna,


estrella, astro, que com pletan el archisemema cielo, y río que completa
agua.
Los grupos de este campo, asociados todos con el de tiempo, se
agrupan por una oposición complementaria y nada conflictiva.
Actualizan sobre todo la naturaleza inmediata y más lejana, con­
creta y mental, celeste y terrestre : la naturaleza alrededor de la
ciudad y de la casa con la que convive el hombre feliz, de manera
que este cuarto campo tiene afinidad con el primero — y lo tendrá
siempre más. Dentro de lo no animado material se opone al
tercero.
Queda el último campo semántico : hay una gran variedad de
lexías pero no alcanzan frecuencias muy altas ; comparado con los
demás campos está al mismo nivel que el 1°, 2° y 4°.
Por él no se puede justificar la fama de poeta intelectual que
tiene Guillén. Las lexías abstractas valoran dos cualidades mayores
indisociables del mundo : su presencia y su plenitud cuyas cono-
taciones, en realidad, no son nada abstractas23. Ya están presentes
soledad y silencio que van a imponerse cada vez más. No son nega­
tivas. Salvo azar y caos se puede decir que todas las lexías son posi­
tivas : expresan la admiración de un hombre feliz frente a un
mundo bien hecho.
En la configuración de los campos semánticos de 1928 tenemos
un esquema básico para todo Cántico y para el resto de toda la
obra. Como lo observó G. Poulet — obstinadamente ignorado por
los hispanistas o mal entendido24 — Guillén exalta un « fuera » lleno
de espacio, lleno de luz y aire, un macrocosmo a la medida de
una plenitud vital humana. ; Ahinco del gozo total ! (362).
¿ Es Guillén el solitario de que habla un crítico en uno de los
últimos números de Insula? Sí, faltan los demás. Pero el poeta
convive tan intensamente con todo lo que le rodea que me es difícil
admitir que sea un solitario. En un poema poco citado el poeta
exclama : « ¡ Qué lentitud, soledad, en tu colmo ! » (332) antes de
concluir : El mundo me ciñe. Soledad no implica ausencia.
¿ Qué pasará en Maremagnum, libro bastante controvertido ?
Desde el primer poema, Acorde, la continuidad se impone. « El gran
acorde mantendrá en tu cima / Propia luz esencial» (551) podría
ser un verso de cualquier Cántico a partir de 1936 — cuando irrumpe
el tú. Está la luz ¿ Qué suerte tiene en Clamor ? Para mí fue una

23. El poeta habla de la "Presencia del aire” (95) de la "Presencia de la luz” (251) —
son dos títulos conocidos — y en el poema Desnudo hablando de la amada evoca un
"prodigioso/Colmo de la presencia" (186). La plenitud se refiere tanto al macrocosmo
como al microcosmo.
24. Cf. Ph. Silver in Revista de Occidente, 1972, n° 12, p . 79-83.
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sorpresa constatar que no predomina en ninguno de los 3 libros.


En Mg (1957) la palabra clave es hombre (50) seguida por cierto de
luz (47) pero luego de vida (44). En A la altura (1963) el orden
es algo distinto : hombre (58), vida (46) y luz (44), mientras que
en Que van a dar (1960) triunfa vida (62) seguida de amor (60) y de
luz (57).
Hay aquí un cambio importante. Hombre cuya frecuencia ya
iba aumentando en Cántico [0-3-22-25] valora definitivamente el
primer campo semántico poblado por lexías más frecuentes y
mucho más variadas que antes. «La creación para el hombre :
¿ Quién por menos le da más ? » (640). Se trata del hombre (35) —
singular en una perspectiva de generalización — pero también
de los hombres (15) — « los hombres intranquilos en sociedad »
(588). El hombre que es lo mejor y lo peor, Jesú? y el tirano
se sitúa más a menudo en su comunidad, que trabaje (Guerra en
la paz, 694) o que se divierta (Pueblo soberano, 593).
Hombre se completa con el archisemema vida — tercera palabra
clave — [3-7-37-30/44-62-46], que se manifestó también en 1945.
Por cierto a vida se opone muerte (8) y se le puede añadir
muertos (6) y cadáveres (5) pero su importancia no es comparable
con la que tendrá en Que van a dar [0-2-15-4/8-29-16]. A pesar de la
muerte, « ¿ No nacimos para llenar / Nuestro vivir / Y responder a su
demanda / Con un gran Sí ? » (569). Conocemos desde hace muchos
años la contestación.
Hombre nunca se diversificó tanto en sememas distintivos como
aquí. Aun sin tomar en cuenta reina que a pesar de ser « culmina­
ción del mundo » (672) sólo tiene un interés episódico (se repite
23 veces en un poema demasiado largo, La Hermosa y los excén­
tricos} se nota una atención muy particular por la figura femenina :
mujer (15), dama (11) muchacha (10), doncella (8).
« No hay Venus de verdad que no relumbre / Sin mi adhesión y
mi vivir no aliente » (716) confiesa Guillén con cierto humor. Tono
nuevo también. Su admiración por el niño es más conocida :
«tanta infancia exquisita» (659); se llame niño (16), criatura (9),
hijo (9). También es conocida la emoción que le inspira la pareja (8),
escrita con mayúscula y definida como « dos vidas en único
avance, doble latido inventando una sola ventura » (678).
No conocíamos — y aquí hay un cambio verdadero — jefe (10),
Pérez (10), tirano (5) cuya connotación fue tan evidente para la
censura española que prohibió el libro. Poeta puro, poeta prohi­
bido, la paradoja divirtió a Guillén.
Nuevas son también las lexías que expresan la colectividad ; no
tanto coro (18), cuva difusión se limita al poema Potencia de Pérez,
CAMPOS SEMANTICOS EN « CANTICO » Y « CLAMOR » 327

como gente (9), muchedumbre (7), multitud (6), pueblo (6), grupo (5),
turba (4). Guillén ve a los hombres que le rodean y se divierte
evocando su extraordinaria variedad. «Cuánto vario pelaje» (561)
dirá.
No faltan los semas constitutivos del hombre que suponen una
relación de interioridad o implicación interna con él ; se impone,
como en 1928 y 1936, mano (26) que confirma una soberanía del
tocar.
El viento por el verano,
Regala el mundo a mi mano (714, El Viento, el viento).

Se notará que el macrocosmo tiende hacia el hombre. Ojos (15)


más mirada (11) tienen juntos la importancia de mano, así más
frecuentes que voz (14). Juntas las 4 lexías expresan los 3 grandes
sentidos del cuerpo humano que sigue maravillando a la Esfera (701).
Cuerpo [4-9-16-7/14-16-20] es por primera vez más frecuente que alma
[6-11-34-22/11-21-18]. Los dos parecen sin embargo tan unidos como
antes.
Un trébol nos dice,
A su alma un cuerpo guía.
¿Cuál es cuerpo, cuál es alma?
Una voz es : poesía (660).

Poesía tan unificadora como el amor antes.


La lexía amor (16) ha regresado ; se volverá a imponer en el libro
siguiente pero sin alcanzar el apogeo de 1936. Hay que precisar
quizás que la esposa falleció en 1947.
En el campo 2, dios llega primero, más frecuente que antes y
menos metafórico. Es un tema de reflexión. Luzbel nos explica en
un poema muy largo « el fracaso de Dios »(512), Dios que aparece
como el aliado del tirano, pero que es también el creador del maravil­
loso mundo transparente del nieto Antó (638). Por su parte el poeta
nota :
Es triste sí que se aleje
— El, no yo — mi dios amigo
Y me convierta en su hereje (654).

Hereje que confía sin embargo en el « valor divino » (638) de la


vida.
Guillén sigue prefiriendo como antes el caballo (8) y el pájaro {!).
Si el caballo puede ser « el Caballito », la célebre estatua de México,
los pájaros son los de siempre y el poeta insomne los oye quizás
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más que los ve. De todas formas, « Son ellos / Solos quienes presiden
el espacio » (690).
Nuevo es el interés que el poeta manifiesta por los seres fantásticos
que sean maravillosos extraños : ángel (7), sirena (7), Venus (7),
que no son del todo ajenos al éxito de sueños vanos, y masto­
donte (5 veces en el poema E l mastodonte) y monstruo, más bien
los monstruos de la destrucción (586).
El campo 3 — el del macrocosmo — no tiene la preeminencia de
1928. La primera palabra clave no le pertenece y la variedad de
las lexias se ha como estancado. Un equilibrio más normalmente
humano se establece entre el mundo y el hombre. Evocando e
invocando el viento, viento, viento, viento, el poeta dice «Tú me
inventas. Yo te invento » (714). La reciprocidad es explícita. En
1936 decía en unos versos memorables : « La realidad me inventa, /
Soy su leyenda. ¡ Salve ! » (p. 28).
El grupo cielo domina, por cierto; a las palabras claves de
siempre, luz (47) y sol (38), hay que añadir viento (31) que se repite
sobre todo (19) en el poema que acabo de citar. Aire (21) que sigue
inmediatamente a cielo (22) no se destaca.
Dentro del campo 3 las oposiciones siguen completivas y no
conflictivas. La oscuridad se expresa por las dos lexias noche (32)
y sombra (17) bien conocidas. Agua sólo tiene una ocurrencia
pero se actualiza en mar (24) completado por semas distintivos
como olas (7), ondas (7) y oleaje (5). El poeta celebra el mar,
como lo hizo su amigo Salinas : « Mar clemente, mar protector, /
Mar iracundo, mar criminal : / Yo con mi amor / También fecundo /
Tu abismo de Venus y sal. » (703).
Tierra (20) menos frecuente que noche y mar es parte del grupo
encabezado definitivamente por mundo (32) que completan como
siempre creación (15) y realidad (9) — en regresión. Sólo hay que
modificar un poco el esquema de 1928 :
creación *” ^erra 54 ^uz> so^“ cæ^° 54 agua mar> °^a- * oscuridad
noche, sombra
« ¿ La ventura propone tierra y cielo, / Creación corregida / Por
sus más afamados residentes ? » (620) aunque la contestación no
es necesariamente positiva, la visión sigue global.
Con el grupo mundo se encuentran varios grupos en relación
de implicación interna : ya conocemos las lexias masa (8) y
cristal (5) ; se añade metal (6). Más importante es el grupo auditivo
encabezado por clamor (17) y rumor (11). Música ya no continúa
su ascensión (1-1-6-13/8-8-9). Por importante que sea lo auditivo,
el poeta se fija también en el brillo (5) y en los colores. (Véase
CAMPOS SEMÁNTICOS EN « CANTICO » Y « CLAMOR » 329

Noche de luces donde evoca la bahía estrellada de San Francisco


(658), exaltando « claridad tan humana »). Estas lexías, también,
clamor, tienen connotaciones a menudo humanas. Dentro del mismo
campo está el grupo tiempo (10) con el que se asocian todos los
demás. Es más discontinuo que continuo aunque hay que subrayar
la frecuencia de historia [2-0-8-10/17-14-19] palabra característica
de Clamor cuyo subtítulo es « Tiempo de historia ». Si sigue fal­
tando la lexía pasado en la lista de frecuencias : [0-0-1/3-11-5], apa­
recen futuro (12) presente (8) ya ocurrentes en Cántico, porvenir (4)
y ayer [0-0-1-1/4-4-0].
« Histórico no sirve de rasgo distintivo » dice El Argumento,
p. 57 ; sólo cuenta la « reiterada historia permanente ». No creo
que esto valdría para Clamor. Se pueden distinguir momentos histó­
ricos de momentos no históricos.
« Historia bajo el sol ocurre apenas » (547) nos dice la primera
página de Maremàgnum. A propósito de un instante feliz, el poeta
exclama, « [ Qué largo el minuto, qué breve de historia ! » (679). Menos
mal que para el hombre contemporáneo « También se acuesta la
historia» (633). No siempre asedia.
En el campo discontinuo sigue imponiéndose día y podríamos
proponer la misma clasificación que en 1928. Se nota hasta la
misma preferencia por tarde y por verano. La lexía instante se
completa con minuto (12), hora (11), año (4), siglo (5) que cuadran
bien con la visión humana e histórica de este libro aunque el
minuto es más bien la medida del hombre no histórico, la meta
del hombre intrahistórico :
Una lagartija, quieta,
Comparte luz y sosiego
Conmigo, que al sol me entrego.
Gran minuto, nuestra meta (660).

Como antes puede abrirse a lo infinito.


En el resto del campo semántico 4 se nota una constancia admi­
rable. Una frase como « Hojas sobre un muro con fragancia de flor
invisible, reservan huerto y soledad » (676), es tan guilleniana que
puede pertenecer a todas las épocas.
Aunque la lexía casa (3) no aparece, tres semas distintivos la
sugieren : ventana (8) y puerta (5) y pasillo (5). Se impone también
ciudad (23) que alcanza en Maremàgnum su más alta frecuencia
[8-2-19-15/23-11-12]. En relación de implicación interna con ella está
calle, callejuela, esquina, plaza y plazoleta. Cuando se fija en el
hombre el poeta se fija necesariamente en el lugar donde vive.
El campo 4 es por cierto el más variado de Maremàgnum. Lo

»
330 ELSA DEHENNIN

concreto discontinuo en que vive el hombre es múltiple. Se pueden


conectar los grupos según las relaciones conocidas. Simplificando :
día <- ciudad # campo nube... astro & río
país <- ciudad obra coche... vagón # guerra... cárcel
varia / espejo / dinero
forma cumbre... punto = bulto, peso
Nuevo es el grupo encabezado por guerra (17) que Guillén no
puede considerar como algo abstracto : « A todos amenaza la Ame­
naza » (693). Es « Pesadilla de todos los despiertos » (ibid). Nueva
importancia tiene también la lexía país [10-5-1/9-3-3] que salvo una
vez cuando es el país maravilloso de Alicia (560) significa el país
del Caudillo25. Nación (7), que se emplea por primera vez, sólo tiene
una significación episódica (cf. Reina de las naciones). Nuevas son
también algunas lexías variadas que no se repiten más que cuatro
o cinco veces y que casi todas tienen connotaciones negativas : son
espejo — ya conocido — más papel (es), dinero, máscara, ley, hasta
a veces pluma.
No es el mundo de las cosas el que seduce a Guillén.
Sigue fiel al mistmo espacio vital pero no puede remediar que
irrumpan fuerzas negativas. El mismo poeta manifestó su inten­
ción de desarrollar en Clamor los temas negativos — el mal, el
desorden, el azar, el paso destructor del tiempo, la muerte, cono­
cidos desde 1945 — « No ya en su forma general, como en Cántico,
- dijo - sino de una manera concreta, vinculada a la vida contem­
poránea y a la historia26» . De hecho la historia se manifiesta
claramente en Maremàgnum ; la vida contemporánea es mucho
más episódica. Lo que no se puede negar es la presencia del
dolor (29). Por primera vez la primera lexía abstracta es negativa
y alcanza una frecuencia excepcional. Tiene afinidades en otros
campos, con muerte y con guerra. Dolor tras dolor (719) es un
poema significativo :
Sumo dolor sin límite, / Sin luz, dolor inútil. / Ruptura del universo. /
La Tierra será el astro / De la estulticia trágica ? (697)

Muchas lexías negativas confirman dolor [10-0-10-3/27-7-18] pero


la mayoría sigue positiva. Entre las más frecuentes se mantienen
soledad y silencio : « Hay tal soledad de silencio / Que me sume
en sus espesores »... (664). Además y ya voy concluyendo con los
versos del poeta :

25. Cf. ”E1 p aís es el coro de los coros” , p. 575, ln Potencia de Pérez.
26. Dos encuentros con G. GuiUén, ed. Cl. Couffon, París (1964).
CAMPOS SEMANTICOS EN « CANTICO » Y « CLAMOR » 331

Se entienden, se templan, se ajustan


Dolor y alegría (684).

Cada día
Amanece en el cristal,
La Historia se despereza
Yo vivo entre el bien y el mal (659).

El primer verso podría pertenecer a Cántico y a Clamor ; el segundo


sólo a Clamor, el tercero a los dos últimos Cánticos y a Clamor.
Que van a dar en la mar y A la altura de las circunstancias
confirman la continuidad ejemplar de esta obra y a la vez la inmer­
sión progresiva dentro de lo humano — no lo contemporáneo —
lo humano con todo lo bueno y lo malo que tiene, lo individual
y lo social : su alegría básica y sus dolores circunstanciales.
E lsa DEHENNIN
Universidad libre de Bruxelles

L ista : PALABRAS CLAVES DE CANTICO (1928)

Animado humano Material continuo cristal 5


color 6
niño 8 luz 37 frió 4
Indios 5 cielo 23 tiempo 8
dama 4 aire 21
mano 10 sol 15
sueño 8 viento 12
alma 6 claridad 11
mirada 5 blancura 7 matérial discontinuo
voz ■ 5 azul 6
grito 5 brisa 6 dia 10
cuerpo 4 albor 6 estío 10
amor G mar 23 tarde 9
agua 10 otoño 8
onda 10 aurora 7
noche 22 mediodía 7
sombra 12 invierno 5
Animado no humano tiniebla 4 instante uc
espacio 15 rosa 11
dios 8 mundo 13 concha 9
ruiseñor 5 campo 10 bosque 6
ave 4 arena 8 árbol 5
pájaro masa 6 hoja 4
332 ELSA DEHENNIN

monte 4 río 10 presa ti


tornasol 4 luna 7 silencio 6
sillón 4 estrellas 5 delicia 6
copa 4 astro 5 gloria 5
reloj 4 unidad 5
cosa 5 tránsito 5
forma 12 Abstracto calma 4
cima 10 avidez 4
horizonte 9 presencia 9 equilibrio 4
curva 6 plenitud 8 perfección 4
círculo 6 soledad 7 colmo 4
perfil 5 azar 6 gozo 4
límite 4 caos 6 paraíso 4
línea 4 espera (nza) 6 prim or 4
relieve 4 gracia 6 altitud 4

L ista II : PALABRAS CLAVES DE MAREMAGNUM (1957)

Animado humano gentío 3 lengua 5


muchedunmbre 6 espíritu 5
hombre 50 pueblo 6 memoria 4
reina 23 grupo 5 oído 4
(rey) 8) turba 4 pulmón 4
17 mano 26 puños 4
figura
niño 16 sueño 19 razón 4
seno 16 amor 16 zapatos 4
mujer 15 ojos 15
dama 11 curepo 14
persona 11 voz 14 Animado no humano
jefe 10 sangre 12
muchacha 10 mirada 11
dios 28
Pérez 10 (vista 5) caballo 8
criatura 10 alma 11
10 pájaro 7
hijo 9 brazo ángel 7
amigo 8 piel 10
sirena 7
doncella 8 boca 9
Venus 7
pareja 8 cabeza 0
8 mastodonte 5
poeta 8 olvido monstruo - 5
tirano 5 canción arcángel 4
amante 4 pensamiento 7
7 Luzbel (illo)
cómplice 4 pie San..
transeúnte 4 semblanza 8
vida 44 salud 7
(vivir 6) cabello 6
(cabellera) 2) Material continuo
ser 12
muerte F barba 6
muertos 6 cuello 6 Luz 47
cadáveres 5 palabra 6 sol 38
coro 18 (erre 5) viento 31
gente 9 grito 5 cielo 22
CAMPOS SEMÁNTICOS EN « CANTICO » Y « CLAMOR » 333

aire 21 alba 5 vagón 4


claridad 7 estío 5 máquina 4
azul 5 siglo 5 forma 8
gris 5 año 4 cumbre 6
mundo 32 instante 4 límite 6
tierra 20 madrugada 4 perfil 5
creación 15 mediodía 4 altura 4
realidad 9 sábado 4 cima 4
espacio ó ciudad 23 contorno 4
orbe 6 calle 17 relieve 4
planeta 4 muro 15 punto 4
universo 4 camino 8 imagen 4
suelo 4 ventana 8 papel 5
noche 32 esquina 7 bulto 6
sombra 17 plaza 7 peso 5
mar 24 (plazoleta) 2) espejo 5
olas 7 palacio 5 dinero 4
ondas 7 pared 5 máscara 4
oleaje 5 pasillo 5 ley 4
nieve 5 puerta 5 pluma 4
masa 8 mansión 4
metal 6 bar 4
cristal 5 flor 17 Abstracto
clamor 17 camino 11
rumor 11 campo 10 dolor 29
música 8 orilla 10 soledad 19
murmullo 7 jardín 9 verdad 19
ruido 7 horizonte 8 mal 16
brillo 5 follaje 7 silencio 16
juego 10 montaña 6 paz 14
calor 8 rama 6 armonía 13
humo 7 bosque 5 gracia 12
llama 5 nido 5 acorde 11
Historia 17 hoja 4 fin 11
Tiempo 10 raíz 4 (final) 6)
futuro 12 mina 4 vacío 10
presente 8 nube 13 destino 9
edad 4 rayo 12 fuerza 8
ayer 4 luna 11 gloria 8
porvenir 4 astro 4 orden 8
río 4 caos 7
fuente 4 delicia 7
material discontinuo guerra 17 gozo 7
bomba 4 injusticia 7
día 13 cárcel 4 gozo 7
minuto 12 país 9 libertad 7
tarde 12 nación 7 ruina 7
hora 11 Europa 4 azar 6
mañana 10 patria 4 candor 6
verano 9 obra 8 crisis 6
primavera 8 coche 7 don 6
aurora 6 avión 5 esperanza 6
otoño 6 tren 5 fe 6
334 ELSA DEHENNIN

horror ó maravilla 5 cataclismo


lucha 6 sosiego 5 celo
tumulto 6 poder 5 choque
angustia 5 potencia 5 concentración
cólera S victoria 5 dicha
error 5 vigor 5 drama
espera 5 atención 4 duda
exceso 5 aventura elegancia
fatiga 5 batahola empuje
justicia 5 belleza encanto
lujo . 5 bien espanto

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