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Heradoto de Halicaaso, historiador ¥¥ gedgrafo griego, vivié entre los aos 484 y 425 a. C. Su obra Historia dio nombre a esta disciplina. Sujetos y actores sociales Las nociones de sujeto social y de actor social fueron desarrolladas inicialmente por la Sociologia, y luego adoptadas por los hhistoriadores. Mientras que al hablar de ‘sujetos se hace hincapié en las ae ‘grupos e instituciones como rt de la sociedad, el concepto de x i pone el acento en la oe formadora y modeladora de los individuos, ‘grupos e instituciones. En la préctica, muchos historiadores integran ambas rnociones: consideran que los integrantes de tuna sociedad son formados por esta, pero, ‘al mismo tiempo, las acciones, decisiones e ideologias de los integrantes transforman la realidad a lo largo del tiempo. Los sujetos o actores sociales pueden ser + Individuales, como los personajes que ‘quedaron registrados en la historia por su incidencia en determinados procesos; por ejemplo, San Martin o Sim6n Bolivar; + colectivos, como quienes integran las clases sociales (obreros, burgueses, ‘campesinos, etc.), otfos grupos y sectores diferenciados que se pueden distinguir en tuna soéiedad (las mujeres, los estudiantes, los artistas, entre muchos otros), los _grupos politicos o distintas entidades colectivas (el pueblo, la naci6n); * institucionales, como el Poder Legislativo, ta Iglesia, las Fuerzas Armadas. 123 1. La Historia y los historiadores La Historia es la ciencia que estudia cémo se forman y transforman las sociedades a través del tiempo. Como otras disciplinas sociales, su objeto de estudio y las representaciones que nos hacemos de él cambian de acuerdo con las épocas, el grupo social al que pertenece el historiador y el contexto en el cual investiga. El concepto de historia Cuando preguntamos qué ¢s la Historia, las respuestas més comunes son dos: “el conjunto de los sucesos del pasado” y “el relato o la exposiciGn de esos sucesos”, Sin embargo, el sentido original de la palabra “historia” (en griego, otopic: “historia”) es averiguacién o investigacién. Ese fue precisamente el titulo con que se conoce la obra del historiador griego Herodoto, en la cual investi- aba los hechos que habian originado las guettas entre griegos y persas. Desde entonces, se fue adoptando el nombre de Historia para referirse a la disciplina que indaga en el pasado con la finalidad de relatarlo, explicarlo y transmitirio. Los estudios hist6ricos poseen una particularidad: los hechos y procesos que se investigan no estan en presencia del historiador, pues pertenecen al pasado. En cambio, sf estén presentes ante é! las huellas que han dejado esas acciones; por ejemplo, las consecuencias actuales de hechos pasados, los objetos materia- les, los documentos, los testimonios escritos u orales de quienes los vivieron, las investigaciones anteriores sobre el mismo tema. El historiador trabaja sobre esas huellas denominadas fuentes y, a partir de ellas, realiza una reconstruc- cién del pasado, para interpretario y transmitirlo a través de un relato. ‘Todo historiador realiza esa reconstruccién desde su presente, es decir, desde el tiempo en el que vive. Por esa razén, en ese trabajo no solo entran en juego los conocimientos que posee sobre el tema de su investigacién, sino también las ideas e imagenes, las valoraciones, no solo personales sino también de la época en la que vive. Por eso es posible afirmar que el trabajo del historiador es siempre una interpretacién desde un momento histérico detetminado, que puede diferir dela de otros. A esto se debe la presencia de diferentes “historias”, no existe un ‘inico relato de la historia ni una tinica manera valida de interpretarla La historia y sus actores Durante muchos siglos, los relatos histéricos se interesaron principalmen- te por los acontecimientos piiblicos que posefan un cardcter destacado en Ta vida de las sociedades; por ejemplo, las guerras, las decisiones de gobierno, los movimientos politicos, los descubrimientos o los inventos. Al mismo tiempo, la atenci6n se centraba en Ios grandes personajes que protagonizaban esos hechos: gobernantes, jefes militares o politicos; escritores, artistas y cientificos famosos. Pero a partir de las revoluciones de los siglos xv y xrx, que se estu- diaran en este libro, los historiadores comenzaron a ocuparse también de los sujetos an6nimos 0 desconocidos que, al actuar colectivamente como integran- tes de una comunidad, también protagonizaban los hechos investigados, por ejemplo, una revuelta con consecuencias decisivas. En la actualidad, la mayorfa de los historiadores considera que la realidad social es construida por diversos sujetos o actores sociales (+ NF0), es decir, los hombres y las mujeres que, actuando de manera individual o colectiva 0 como miembros de instituciones, participan en la vida social, déndole forma y trans- formandola con sus acciones, sus decisiones, sus costumbres y sus maneras de pensar. En esta nocién, la historia es el resultado de la interaccién entre esos actores sociales, y los acontecimientos no son hechos aislacos sino que forman parte de procesos que se desarrollan a lo largo del tiempo en la sociedad. Método » Multicausalidad * Actores sociales » Procesos historic EI oficio del historiador En la actualidad, los historiadores observan una serie de pasos para investigar y resolver los problemas que se plantean estudiar, Se trata de un método que presenta similitudes con los de otras ciencias sociales, es decir, otras ciencias que estudian la realidad social, como la Sociologia y la Antropologia, pero con la particularidad que ya mencionamos: el objeto de estudio, el pasado, no se observa de manera directa, sino a través de las huellas que ha dejado. En lineas generales, los pasos de la investigacin historica son los siguientes: 1. Elecci6n y determinacién del tema: la cuestién que abordara el historia- dor puede surgir de su deseo particular o de un interés colectivo, o ser definido por una institucién para la cual trabaja el investigador. En todos los casos, debe precisar los alcances temporales, espaciales y de enfoque en que centrard su estudio. 2. Una vez. elegido el tema, establece lo que se conoce como el “estado de la cuestion”, es decir, busca y estudia de manera critica la bibliograffa existen- te sobre el problema. Estas lecturas generalmente producen dudas o permiten descubrir aspectos que no estén claros, se contradicen en la vision de distintos ‘autores 0 no fueron tratados por otros. 3. Sobre la base de lo realizado en el paso anterior, el historiador formula las preguntas que sera necesario responder para aclarar el problema que estudia. En este paso, clabora una serie de respuestas tentativas que luego ird modifi- ‘cando 0 ratificando, segtin avance su investigacin. Estas respuestas provisorias iniciales se denominan hipétesis. 4, Bésqueda y andlisis de la informacién que usa como fuente. Al elabo- rar su “estado de la cuestién” ha consultado fuentes secundarias (los trabajos de otros historiadores que han tratado el problema o temas vinculados), pero a ellas debe agregar el estudio de las fuentes primarias (documentos de la época, restos materiales, testimonios orales, etc.) y comparar, relacionar y reformular los datos que provienen de todas ellas. En este paso confirma, descarta 0 modi- fica las hipdtesis iniciales. 5, Formulaci6n de conclusiones, que resumen el resultado de la investiga- cidn y su interpretacién del problema 6. EI Gltimo paso consiste en comunicar claramente los resultados de la investigaci6n, por medio de publicaciones, presentaciones en congresos u otros medios. Multiples causas Los historiadores tratan de comprender por qué se produjeron los hechos y pro- ‘cesos que investigan. Es decir, buscan las causas de los problemas que estudian. En la gran mayoria de los casos, la respuesta esta dada por una combinacién de causas de diversos tipos, que incidieron de multiples formas en las accio- nes, decisiones y maneras de pensar de los sujetos 0 actores sociales que intervi- nieron en sos hechos y procesos. Por ejemplo, en la formacién de los Estados nacionales latinoamericanos a finales del siglo xix se combinaron causas econé- ‘micas (por ejemplo, la insercién de esos paises en el mercado mundial), sociales (la predominancia de ciertos sectores), politicas (como los acuerdos y las diver- gencias entre grupos politicos), institucionales (como la organizacién de los poderes del Estado), militares (guerras civiles e internacionales) y diplomaticas (acuerdos para delimitar las fronteras entre naciones), entre otras. Esta multi- ‘causalidad debe ser tomada en cuenta por los historiadores, incluso cuando su investigacién se centre en algiin aspecto (por ejemplo, los tratados limitrofes ‘entre dos paises), ya que permite ubicar el tema parcial en el contexto general y ‘comprender la complejidad de los procesos hist6ricos. ad RELA LERNER TE Los historadores Ge siglo xi consderaban Jos documentos escrito como su principal fuente primara de investgacin. Em la actualdad, también se recur al informacién Aue proviene de restos materiales (como los utensiios domésticos de una época, por ejemplo), ls tradiconesy os tstimonios rales, las imagenes y los sonidos conservados, entre otras fuentes primaris. presencia, su actividad, sus gustos y sus modos de ser hombre.” Lucien Febvee, “Hacia otra historia”, Revue de ‘métaphisique et de morale, LV), Paris, 1949. jetafora usa el autor para la actividad del historiador? as “i 2. El tiempo La noci6n del paso del tiempo es parte de la experiencia cotidiana: a un instante sigue otro, y los hechos no vuelven hacia atrés, La Historia toma en cuenta la sucesi6n temporal, pero lo hace con algunos criterios particulares. El tiempo y la Historia Los acontecimientos y procesos que estudia la Historia se producen en una sucesion temporal. Al investigarlos, los historiadores emplean algunos criterios propios de la sociedad en la que viven. Por ejemplo, usan las fechas del calen- Gario propio de su cultura. Es asi como hablamos del 25 de mayo de 1810 para Indicar el dia en que se form6 una junta de gobierno en Buenos Aires, 0 ubica- ‘mos al historiador Herodoto en el siglo v antes de Cristo. Estos acontecimien- tos forman parte de procesos més amplios, como la crisis del orden colonial en Hispanoamérica, en el primer caso, o la Grecia clisica, en el segundo. Pero, ademas, las investigaciones histéricas toman en cuenta otros concep- tos temporales. Mientras algunas realidades sociales permanecen 0 continéan a lo largo de cierto tiempo, en ese mismo lapso, otras cambian o se transfor- man. Reconocer las continuidades o permanencias y las transformaciones 0 cambios, analizarlos y explicarlos es parte esencial del estudio de los procesos hist6ricos. Por ejemplo, los investigadores que estudian la historia de la familia como institucién social reconocen que existe una estructura basica que perma- nece desde la prehistoria, pero que las relaciones entre sus miembros fueron ‘cambiando a Io largo del tiempo. Asi podemos distinguir un modelo de familia extensa en la Antigtiedad y la Edad Media, una familia puritana en la Inglaterra de Los siglos xvn y xvun y una familia nuclear que corresponde a la actualidad. Distintos modos de medir el tiempo Los historiadores emplean simulténeamente distintos criterios para medit y ordenar el tiempo. En la experiencia cotidiana, el tiempo no se detiene. A un instante sigue otro, en una secuencia ininterrumpida. En la Historia, esta secuencia se establece mediante la cronologia, es decir, el ordenamiento de Jos hechos ¥ las situaciones desde los més antiguos hasta los mas recientes. Fl orden cronolégico recurte a la sucesién de fechas para situar temporalmente los acontecimientos y procesos, y de manera gréfica se lo puede representar mediante una linea de tiempo. En Ia cronologia, ademas de las fechas indicadas en anos, es habitual emplear series de 10 (las décadas) y de 100 afios (los siglos). Estas formas de medir el tiempo, que se generalizaron a partir del siglo xvi, resultan dtiles cuando se estudian secuencias temporales muy largas, de cientos 0 miles de afios. Para comprender mejor los procesos hist6ricos, los historiadores recurren tam- bién a la periodizacion. Consiste en establecer etapas o segmentos en la secuen- cia temporal, marcados por un comienzo y un final. Para el historiador que lo establece, cada periodo presenta una caracteristica significativa comtin, que lo distingue de los anteriores y de los posteriores, Una de las periodizaciones més tradicionales ¢s la divisién en edades (+1NFo), largas etapas en la historia de la humanidad, separadas por grandes acontecimlentos europeos: el fin del Imperio Romano de Occidente, la caida de Constantinopla en poder de los tur- cos otomanos y la Revolucion Francesa. En tiempos recientes, es més habitual periodizar de acuerdo con el proceso hist6rico predominante en una etapa determinada, ya sea en el mundo o en una regién en particular, Por ejemplo, el perfodo de restauraciones y revolucio- nes liberales en Europa, 0 el perfodo de la organizacién de los Estados naciona- les en América latina.

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