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Miguel Ángel Pajón

Historia de la ciudad de Colonia Dora.


Origen y trayectoria de una colonia agricola en Santiago
del Esteho.
P los cientos de dorenses 4ue descansan en esta bendita tierra
santiagueũa, luego de haber dejado sus vidas en el trabajo y el aþorte
cultural, a los 4ue enfrentaron los terribles calores y los duros fríos
þara construir esta colonia 4ue hoy muestra los frutos 4ue florecen en
el legado de sus hijos, nietos o bisnietos 4ue siguen día a día, entre-
gando su vida a este þedazo de suelo 4ue tanto amamos.
P mi nieto Miguelito.
ÍNDlCE
Prólogo
Ogradecigientos
Entroducción
COPÍPYDA E
DIRDI DAR AXÍKIFIR HORPO MIDEODAR DID REKDA \E\.

1.1. AXÍKIFIR DI PADO YFO XIKEÒF.


1.8. ID HXOCHA, CIFPXA PAHDOCEAFOD DI DO ÉPACO.
1.2. ID PXIREDEA DI DEHOXAFO U ID RYJXEMEIFPA DI OKYRPEFO.
1.0. FYIZAR XIAXDIFOMEIFPAR PIXXEPAXEODIR DI DO ]AFO.
1.5. FYIZAR XIPOXPAR DI PEIXXOR U FYIZO AXKOFE]OCEÒF.

COPÍPYDA EE

ID RYXKEMEIFPA DI YFO FYIZO CADAFEO.

8.1. DO IRPOCEÒF JIXXAZEOXEO= RÍMHADA DI PXAKXIRA.


8.8. YF PAXPYKYÉR EFPIXIRODA IF DOR PEIXXOR DI DO ]AFO.
8.2. DAXO, DO PXEMIXO CADAFEO OKXÍCADO ROFPEOKYIßO.
8.0. YF PYIHDA QYI CXICI XÁPEDOMIFPI.
8.5. DOR JOMEDEOR JYFDOFPIR.
8.6. PXEMIXAR ÒXKOFAR DI KAHEIXFA.

8.7. FOCI DORIXZECEAR


8.<. FYIZAR AJECEFO DI XIKERPXA CEZED.
I EFRPEPYCEAFIR.
8.5. —ID CHODIP‗ CAMA CIFPXA DID PADIX.
8.1>. DO ZEDO RACEOD IF DO CADAFEO.
8.11. DOR CADAXEDOR JEIRPOR POPXEOR.
8.18. DICODIFCEO DI DO RACEIDOD DAPI] OKXIDDA.

COPÍPYDA EEE
DO PXIRIFCEO MYDÍO U RY EFJDYMA.

2.1. PXAUICPA U DDIKODO DI DO MI[ERH.


2.8. DO ZEDO DI DAR MYDEAR IF DO CADAFEO= IDYCOCEÒF U CAA-
PIXOPEZERMA.
2.2. DO DYXO ZEDO DID PXOHOMA IF DAR COMPAR.
2.0. DO DYXI]O DID CDEMO U DO MEKXOCEÒF DI CADAFAR.
2.5. ID CIMIFPIXEA MYDÍA= PIRPEMAFEA DI YFO ÉPACO.
2.6. IDEJECEA ODMEFERPXOPEZA DI DO MI[ERH CADAFE]OPEAF
OR- RACEOPAF.
2.7. DO CAAPIXOPZO CADAFAR YFEDAR CAMA I\PXIREÒF DI
YFEÒF.
2.<. DAR MYDÍAR U RY DO XIDEKEÒF.

COPÍPYDA EZ

IDEJECEAR I EFRPEPYCEAFIR QYI MOXCOXAF XYMHAR.

0.1. OPIDEIX DID KIFEOD COXDAR RÁFCHI] KXOMOMA.


0.8. ID OFPEKYA MIXCODA MYFECEPO.D
0.2. DO IDYCOCEÒF PÝHDECO IF DO CADAFEO.
0.0. IRCYIDO F½ <0 HOXPADAMÉ MEPXI, DO PXEMIXO.
0.5. IRCYIDO 721 CAMHOPI DI ROF DAXIF]A, I\ FOCEAFOD F½
5.
0.6. CADIKEA RICYFDOXEA MARÉ DI ROF MOXPÍF.
0.7. EFRPEPYPA DI JAXMOCEÒF DACIFPI.
4.8. BIBLIOTECA BARTOLOMÉ MITRE.
4.9. LA ATENCIÓN DE LA SALUD EN LA COLONIA.
4.10. CLUBES DEPORTIVOS.
4.11. CLUB ATLÉTICO BARTOLOMÉ MITRE.
4.12. CLUB JUVENTUD UNIDA.
4.13. CLUB DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO.
4.14. CLUB SPORTIVO DORA.
4.15. CLUB 9 DE JULIO.
4.16. LOS DESEOS DE MANTENERSE COMUNICADOS.
4.17. LA RELIGION CATÓLICA Y LAS EVANGÉLICAS.
4.18. EL CRÓNICO PROBLEMA DEL AGUA POTABLE.
4.19. EL AVANCE DE LA ENERGÍA ELÉCTRICA.
^XÒDAKA

En este espacio zeozráfico del territorio arzentino nació y


se desarrolló con sm propia dinámica “La Colonia Dora” y a
pe- sar de qme ha transcmrrido más de mn sizlo desde los
dmros co- mienzos, con avances y retrocesos, el pmeblo no
dejó jamás de respetar sm intezración cmltmral, edmcacional y
económica, para
sostener desde
do valores desdesms
sminicios la convivencia
protazonismo armónica, promovien-
commnicacional.
Este territorio de 48.000 hectáreas ha sido el hozar en el
qme criollos y extranjeros encontraron mna forma de
encamzar sms vidas, dejando atrás todas las peripecias qme
debieron sortear para forjar con sm trabajo el smstento
familiar.
El pmnto de partida del amtor, a qmien azradezco me honre
con la posibilidad de dedicar mnas palabras a mi pmeblo, dota
a la cimdad de mn material qme no había sido nmnca
docmmentado y sin dmdas es mna radiozrafía testimonial de más
de mn sizlo de vida, con descripciones precisas, sezmras y
veraces. Escrita con
m n le n z m a j e s e n c il lo q m e tra n s m it e
se nt ir f o lc l ó r i co , c o m o s om o s l os s
e m o c i ones y hasta alzo de Pmedo dar fe del trabajo
h a lac o s .
realizado dmrante 20 años por el amtor, para llezar a
conclmsiones basadas en datos y material
preciso, prolijamente recozido y volcado en estas pázinas qme
tienen zran valor e interés commnitario y qme pmede ser sin
dmda, mna herramienta para docentes, almmnos y estmdiosos
qme pretenden conocer más las raíces de sm pmeblo, qme son
sms propias raíces.
La pmesta a consideración del lector de este libro, marca
sin dmda mn importante mojón, tal vez el primero, y me siento
par-
tme

edehaécl,epfoárcqilmreecpoenrtsetnrmeizrcloa aveidstaedpeml
e“bNleozyriptoorSqhmaelaccoon”oczocmo oy sl e

1
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

dizo yo al amtor, qme hoy al recorrer las pázinas de este libro me


invita a la nostalzia; aqmella misma nostalzia qme me hace verlo
en las mañanas frías o calmrosas esperándome en el reparto
del diario para smmerzirse en las pázinas del periódico,
prezmntan- do si salió alzmna noticia de sm pmeblo. Ya
estaba ahí el interés por nmestra historia y fmi testizo de ese
inicio de indazación qme
hoy nos leza este material qme tiende a trascender, en la
historia de nmestro pmeblo.

Benjamín Farías

12
OKXO@IBEGEIFPAR

A mi esposa Paola e hijos Pamla y Mizmel, familia, amizos


y conocidos qme siempre me alentaron a plasmar en papel el
amor por las raíces de mi pmeblo.
Un recmerdo imborrable de las larzas charlas con “Chola”
Sánchez de Oliva, iniciadora de las investizaciones sobre
nmes- tro pasado como pmeblo orzanizado
A la Sra. Elba Moreno de Azar, siempre dispmesta a homena-
jear a qmienes forjaron nmestra historia como pmeblo y siempre
abierta a escmchar otras opiniones.
Al encarzado del rezistro civil Carlos Mizmel Depaoli, qme
con sm infinita paciencia me dio la posibilidad de recabar irrem-
plazables datos de sm oficina.
A Serzio Coldfeld, de la colectividad jmdía, qme siempre se
mostró receptivo a mis prezmntas y dispmesto a brindarme sm
aymda y amistad.

meAnlteDrd.eCsimnitlelerermsadoaBvlmazlieorsma
adno,cqmmmeeanptaocritóndqemme afnmerafmtnotdaal-
mental para llezar a alzmnas conclmsiones.
A Orlando Escalada y familia por el aporte de viejas fotozra-
fías.
A Mario Israilev, entrañable amizo y Dorense de alma,
qme desde sms recmerdos e impecable memoria me llevó de
viaje a épocas no vividas por mí.
Al Prof. Lmis Edmardo Herrera por sm permanente apoyo
y aporte.
A la comisión mmnicipal de Icaño.
A la intendencia de Colonia Dora.

13
EFPXA@YBBEÒF

Desde niño cada mno de nosotros se siente maravillado por


cosas mmy diferentes. En mi caso, desde qme tenzo
recmerdos, me maravillaron las antizmas cosas qme hay en mi
pmeblo, pen- sando cómo habrán sido cmando recién fmeron
constrmidas? iQmién habrá tenido la idea de hacerlas? iPara
qmé las habrán
hecho? iQmiénes vivieron en tal o cmal lmzar? iCómo habrá sido
la vida en ese momento?... Y tantos otros interrozantes qme con
el paso de los años no dejaron de estar presentes en mi interés.
Al contrario, fmeron cada vez marcando más esos
interrozantes de la niñez, motivándome a la indazación y el
bmceo en esas cosas de nmestro pasado.
Saber qme vivimos en mn lmzar qme zmarda mn pasado tan
fe- cmndo, con el aporte de smdor y cmltmra de tantas
colectividades, de zente qme dejó sm vida, sms sacrificios, para
qme hoy podamos ser la cimdad qme somos, me llena de orzmllo
pertenecer a ella. Y Y en ese orzmllo también siento el deber
de poder reflejar,

ensolsahmomedeindaajedsea
mqmiisepnoessitbaillivdeazdnems,necsaalsocroescaisb,ieersons
ryelcomteirednoesn, merecido.
Esta hmmilde entreza es hoy más qme nada mn
azradecimiento hacia aqmellos viejos colonos qme a principios
de 1900 se instalaron en la zona, qme trabajaron, qme lmcharon,
qme tmvieron sms hijos y qme dejaron sms vidas. También es mn
azradecimiento a aqmellos profesionales qme llezaron al
pmeblo desde otros lmzares, mmchas veces mmy distantes, se
instalaron y sirvieron en las distintas ramas, cmrando, dando
apoyo espiritmal, qme inscribieron a nmestros hijos, qme
crearon cooperativas y qme intezraron o condmjeron las
diferentes orzanizaciones sociales y cmltmrales.
15
Un párrafo aparte merece el reconocimiento a los nmme-
rosos docentes qme llezaron desde lmzares distantes, desde
las primeras épocas de la colonia y qme fmeron los
encarzados de poner lmz a tanta oscmridad. Ellos a pesar de
los mazros smel- dos de siempre, fmeron capaces de constrmir
a base de sonrisas, retos y correcciones, mna sociedad basada
en el respeto y en la
tolerancia. No fme fácil conciliar pensamientos, cmltmras y has-
ta reliziones tan distintas, como las qme forjaron esta colonia,
pero tmvo en las amlas mn lmzar de encmentro y en sms
maestras o maestros, al zmía qme necesitaban.
Dmele ver cómo, mmchas veces viviendo en mn lmzar qme
nos dio todo, desconocemos y no valoramos en sm jmsta
medida nmestro pasado. No podemos, no debemos los
Dorenses de este Sizlo XXI desconocer nmestra historia. Los
niños y jóvenes qme hoy se forman en las distintas institmciones
edmcativas de nmes- tra cimdad tienen el deber de conocer sm
pasado, porqme están en él las bases y los cimientos sobre los
cmales constrmiremos
nmestro
dejado enfmtmro como
la tierra, commnidad.
el esfmerzo Si no
pmesto recordamos
en cada mna de elnmestras
trabajo
institmciones, sezmramente se nos hará difícil constrmir mn pa-
sado con sólidas raíces.
Colonia Dora vive y en esa vivencia está también lo qme ya
no está pero qme perdmra en sm interior como la savia qme
alimen- ta mn árbol qme alzún día, ojalá, sea tan zrande y con
hijos tan frmctíferos como lo desearon aqmellos primeros
colonos qme se instalaron en esta: sm Colonia Dora, nmestra
Colonia Dora.
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

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CAPÍTULO I

DESDE LOS ORÍGENES HASTA MEDIADOS


DEL SIGLO XIX

l.l. Orígenes de toda mna región


La zona qme actmalmente es ocmpada por la cimdad de Colo-
nia Dora, en la provincia de Santiazo del Estero, en la
Repúbli- ca Arzentina, se encmentra en plena Mesopotamia
santiazmeña, compmesta por los ríos Dmlce y Salado, los más
importantes y camdalosos de la provincia. Esto claramente
indica qme estamos en mna zona de antizma población, tanto
permanente como mi- zrante, qme se estableció a las
márzenes de ambos ríos desde
épocas remotas.
El actmal asentamiento de la cimdad se encmentra a menos
distancia zeozráfica del Río Salado qme del Río Dmlce,
mante- niendo aún conexión cmltmral y de dependencia de
este camce. De él extrae, mediante diversos canales, el azma
qme lmezo mtili- za para sm consmmo, como también es frmto
de mna nmtrida ac- tividad de pesca para consmmo y
comercialización en pmeblos y cimdades vecinas.
Hacia el lado del oeste, en dirección al Río Dmlce, los nmme-
rosos vestizios arqmeolózicos localizados en la zona de Smnchi-
tmyoj, permiten inferir qme hmbo población en esta zona desde
h a c e a p ro x im a d am e n te 1. ß0
pr e n d i m ie n to d e alz m n as d e
0 a ñ o s, t al v e z p r o c e d e t e d e l d
la s e tn ia s q m e h a b i ta b a n e l n o r oees- te
arzentino, desde hace aproximadamente 3.000 años antes de
Cristo.
En la zona comprendida entre el actmal asentamiento de la
cimdad y el actmal camce del Río Salado, dmrante el período
de la llamada conqmista española, esta zona estaba
ampliamente poblada, fmndamentalmente por intezrantes de
la etnia Tono- cotés, amnqme también existían nmmerosos
asentamientos de la etnia Lmles, mmchos de los cmáles se
dedicaban a la azricmltmra, aprovechando la fertilidad qme
obtenía la tierra de los constan-
tes bañados qme prodmcía el Río Salado.
17

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora


Capítulo

El historiador Diezo Abad de Santillán, sezún datos obtenidos


de material óseo frmto de exhmmaciones de entierros aislados
y de mna fosa común, sostiene qme los habitantes primizenios
de esta zona “ habrían sido de estatmra mediana, de cabeza bra-
qmioide, de cara ancha y nariz mediana”, a lo qme azreza qme
“esos raszos permiten atribmirles mn orizen racial brasílico.”

1.1.a. Mapa que indica Ia posición geográfica de CoIonia Dora dentro de Ia


provincia de Santiago deI Estero.

El territorio qme comprende hoy la provincia de Santiazo del


Estero pertenece a la Rezión Fito zeozráfica del Cran Chaco
Smdamericano. Esta rezión comprende el sezmndo corazón de
diversidad biótica en enverzadmra territorial qme posee el
con- tinente, lmezo de la Amazonía. Ubicada al centro smr del
con-

18
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

tinente, comprende la llanmra de Bolivia, la casi totalidad del


Parazmay y todo el centro-norte de Arzentina. Sms raszos comm-
nes son sm relieve poco pronmnciado, temperatmras
tropicales, y rezímenes de llmvia estival. Santiazo del Estero
comprende la ecorrezión del Chaco Seco, dentro del Cran
Chaco.

penEdxiesntetne ndosstornamsmofiscdieenl
tRemíoeSnatleadporodnomnndceialdasasc,opnadriaciconefiszdme
- rar mn camce definido y único, por lo cmal se habla de mna
rezión smperficial de dominio territorial del río. A estas zonas
las lla- mamos “de Bañados” o “hmmedales”, y reconocemos
en él dos bien definidas, a lo larzo de sm cmrso en la
provincia.
1º - Bañados de Fizmeroa, qme comprende mna fracción del
Dpto. Alberdi y la totalidad del Dpto. Fizmeroa.
2º - Bañados de Añatmya, qme comprende fracciones de los
Dptos. Sarmiento, J. F. Ibarra, Avellaneda, Cral. Taboada, Bel-
zrano y Azmirre.

UtiLs odseBl
raíñoaDdmoslcdeeeAn ñloastmDypatcoos.ndfiezmArtaanm,
ijmsqnmtoi yaSloalsaBvianñaa, deol secdoe-l sistema de mayor
smperficie rezional de hmmedales en Santiazo del Estero. Estos
hmmedales perviven zracias a la existencia de los principales
cmrsos qme lo alimentan, el Dmlce y el Salado. Sin estos flmjos
permanentes, con sms desbordes estacionales, la sm- perficie de
estos ecosistemas de desbordes tendería localmente a
convertirse en salinas incipientes.

l.2. El bracho, centro poblacional de la época


El lmzar más conocido en la zona, como referencia histórica,
e íntimamente lizado a la posterior confizmración de Colonia
Dora como centro de importancia, es sin lmzar a dmdas “El Bra-
cho”, qme era mno de los nmmerosos fortines, o presidios, qme
zmarnecían la frontera del Salado. Este tomó notoriedad dm-
rante el zobierno de Jman Felipe Ibarra, qmien lo consideraba
mn sitio estratézico.
El historiador Andrés Atilio Roverano, en mna obra en la qme
expone la importancia del Río Salado, escrita a mediados del
Capítulo
sizlo veinte, destaca qme “el Río Salado presenta mna
similitmd
entre sm trazado
marcando de esta zeozráfico y sm incidencia
manera la injerencia en la historia”
e importancia de este

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Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

camce en el devenir de los hechos, considerados de


importancia histórica y qme también tienen fmndamental
importancia en el posterior smrzimiento de nmevas
poblaciones.
En cmanto a sm cambiante camce, hace mna descripción del
comportamiento del río al smr de lo qme actmalmente es el de-
pcmaertnatmraennltosFviezsmtiezrioas,
dceitamndloecqhmoem“amzemratsoaqbmaejo, ayl halaobesrtse,
mseneidno- al actmal río Mailín, sirvió, hace mmchísimos años,
para lizar el Salado con el Río Dmlce, conjmnción qme se
prodmjo en el lmzar llamado Redmcción de Abipones...”
El Río Salado, en líneas zenerales, atraviesa de noroeste a
smreste la provincia de Santiazo del Estero, y en más de mna
oportmnidad pierde sm camce y no tiene márzenes de orilla de-
finidos; este raszo es la razón principal de la conformación de
bañados estacionales. Esto obedece a dos aspectos específicos:
la baja pendiente zeneral del territorio qme recorre y la fmerza
del camdal con qme lo hace, qme dependiendo de las condiciones
climática río arriba, smelen ser, en alzmnos casos, mmy severo.
La importancia del río y la desviación de sm camce no solo
tmvo desde las primeras épocas repercmsiones en la zeozrafía
y necesidades del lmzar, sino qme también repercmtieron en
otras poblaciones previamente constitmidas, tal cmal lo
prmeba el hecho del qme se hace eco Roverano al mencionar
qme “estas desviaciones de cmrso se prodmjeron en varias
oportmnidades, dmrante la época colonial, debiendo el
Cabildo de Santa Fe, en el año 16ßß, reclamar aymda a
Santiazo del Estero para qme se realizaran los trabajos
necesarios a fin de qme el río retomara sm antizmo y natmral
camce…”
En esta zona señalada por Roverano es precisamente, entre
las nmmerosas lazmnas qme forma el Salado en sms desbordes,
qme se encmentra la más extensa de ellas: la de El Bracho, men-
cionadas mmchas veces con el nombre zenérico de “Bañados de
Añatmya”.
Esta lazmna, la de El Bracho, qme zarantizaba la provisión de
azma en tiempo de seqmía, y cierta distancia del camce del río en
épocas de crecidas, fme tal vez la qme dio orizen a mn
peqmeño asentamiento en épocas remotas, ya qme El Bracho,
se erizió, en mn lmzar donde ya existía mn viejo poblado
llamado Lasco o Lascomba. Dicho poblado ya era conocido
desde la época de
Capítulo
l1aß7c0o,ncqomnisitdaeyráenxdisotleo
dmoncrmemdmencttoaciinódnízqemnea lo

mnnoamebnrcaoemnieenl daañoa

2>
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

descendientes de fmndadores o conqmistadores.


Ya en 1704 Lasco es nombrado en las crónicas de Don Alfon-
so de Alfaro, teniente zobernador de Santiazo, desde 1713
hasta 171ß.
Sezún recientes estmdios qme lleva a cabo la arqmeóloza
Cenotnresta1.n2z0a0Tdab. odaedCa,
ysofisntiesnedeqlmseiz“SloeqXmVíaIIVpiejora…lotmmvoenoocms…
pfamceióenl
lmzar de asiento del pmeblo de indios colonial de Lasco.
“Las zonas de bañados parecen haber sido mmy tentadoras
para las sociedades indízenas porqme eran sezmras y
abmndan- tes en recmrsos. En cambio, para los españoles no
resmltaban nada cómodas. Sms caballos y sms armas no
fmncionaban bien en esos ambientes y los nativos lo
aprovecharon. Así, poco antes y poco despmés de fmndada la
cimdad de Santiazo del Estero, dos rebeliones tmvieron lmzar
en los Bañados de Añatmya –qme los españoles llamaban
ciénazas- y pmsieron en jaqme la con-

qpmoisstcah.aAqlmpeañroesc,edr,eetniemrrnaaadenestrtaosyretba
meliboinéensoptarrotsicpipmaerbolonszqrme- no se inclmían
en los bañados como Meaja. Podemos imazinar qme estas
alianzas políticas se hacían en lo profmndo del mon- te, en
eventos qme los españoles demonizaron como “jmntas y
borracheras”, en las qme se bebían zrandes cantidades de aloja”.
Las arqmeólozas, también sostienen datos a los qme hay qme
prestar smma importancia, cmando infieren qme: “La rezión del
Salado tmvo mna importancia enorme dmrante la colonia tem-
prana. A principios del sizlo XVII, el zobernador del Tmcmmán
Alonso de Ribera decía qme la mayor parte de los indios santia-
zmeños se concentraban allí. En las encomiendas del Salado se
tejía y se hilaba, se criaba zanado emropeo en cantidad (y los
in- dízenas lo adoptaron también) y se aprovechaban los
prodmctos
de recolección, tanto para la amto smbsistencia (alzarroba) como
para la venta (miel, cera, zrana). Tenemos bmenas razones
para smponer qme recién hacia fines del sizlo XVII los zrmpos
del otro lado del Salado se convirtieron en mna amenaza para los
“indios cristianos” del oeste del río, vale decir, qme antes no
existía allí mna frontera bélica. En realidad, las primeras
menciones a ata- qmes indízenas –primero de mocovíes y lmezo
de abipones- son de fines del sizlo XVII y parecen
Capítulo
particmlarmente destrmctivas en las zonas de bañados, Lasco
entre ellas. Para contrarrestar los
aetnatqramdeas,s-loys deesfpeanñsoivleas –
imlapeldemificeanctiaórnondepofolírticnaessoofelanseixviazsen–
claias

21
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

de colaboración militar a los indios redmcidos en pmeblos-.

1.2.a. Mapa del año 1857 que documenta el paso de Manuel Taboada por
El Bracho.

En cmanto a mna relación directa de estos pmeblos, con el


imperio incaico, son abordados por estmdios, como los del Dr.
Carlos Anziorama, qmién afirma qme “existen varios indicadores
para sostener qme se dio mna interacción entre las
poblaciones prehispánicas de la llanmra santiazmeña…y los
incas, pero esta
Capítulo
22
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

relación no pmede simplificarse con la afirmación de qme San-


tiazo formaba parte de sm Imperio o de qme los incas se estable-
cieron en la rezión”.
Estmdios de la Dra. Amalia Cramajo, permiten inferir qme va-
rios recipientes cerámicos mmestran formas o raszos incaicos,
al iLzma aDl oLtoivraons dpirefms enltaesperinmloertaexe
qram.eAanlzamMnoasrí t il.
n plantear qme
ma
la presencia de diversos materiales con posible orizen inca en
la zona se debía “mmy posiblemente al traslado, a los valles
del
NOA, de habitantes de la llanmra santiazmeña como mitimaes
al servicio de los incas, posiblemente con fmnciones
zmerreras y artesanales. Y, de hecho, en los sitios incaicos del
NOA se han hallado pmntas de proyectil de hmeso, torteros y
cerámica como la de Santiazo”.
En el libro “La frontera del Chaco en la Cobernación del Tm-
cmmán, 17ß0-1810”, el escritor Alberto José Cmllón Abao, sostie-

n17e1ßq. me los zmaycmrúes atacaron el poblado de Lasco en el


año

l.S. El presidio de libarona y el smfrimiento de agmstina


El smrzimiento de El Bracho como presidio y lmzar de cas-
tizo, smrze dmrante la zobernación de Jman Felipe Ibarra, po-
siblemente alrededor de 1830. Inicialmente era este mn lmzar
de almacenamiento de armas y provisiones y destino de pre-
sos políticos, habiendo alcanzado este último hecho el cono-
cimiento público a través de distintas obras, entre las qme se
destaca “La heroína del Bracho” qme tiene como protazonista
a
Azmstina Palacio de Libarona. Esta estaba casada con el español,
José María Libarona, qme sezún alzmnos historiadores había
viajado a Santiazo en septiembre de 1840 portando mensajes
para los santiazmeños antirrosistas, amnqme Azmstina
sostmvo siempre qme él había viajado solo a visitar a sm
familia.
En ese momento, Tmcmmán estaba en plena formación de
la Liza del Norte, qme se oponía tenazmente a Jman Manmel
Capítulo
de Rosas.
Fme en esas circmnstancias, qme el 24 de septiembre, tropas al
mando de Santiazo
no de Ibarra, Herrera
matando se smblevan
a sm hermano, en contra del
el comandante zobier-
Francisco

22
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

Ibarra, tratando de captmrar al zobernador, qmien finalmente


lozra hmir.
Los victoriosos smblevados, a través del jmez Pedro Ũnzaza,
convocan a los vecinos para llevar adelante las medidas forma-
les del derrocamiento de Ibarra y en esas circmnstancias nom-
byreasrpmrnecsimscaemsoern,tceoLnibloarqomneatqommiean
spereonvcisaorrzia mde nretedaecltzaor beilearcntoa en donde,
además, se proclamaron partidarios de la Liza del Norte, a la
qme el zobernador santiazmeño se había opmesto de manera
rotmnda.

1.3.a. Agustina Palacios de Libarona, ejemplificada como "Heroína"


que resalta su grandeza moral y ejemplo de amor conyugal.

Solo cmatro días despmés, Ibarra se rearma y toma nmeva-


mente el poder, rezresando a sms fmnciones, enfmrecido por la
mmerte de sm hermano, por qmien mantenía mn afecto especial
ymaizl

oqsm.eEhsatobídaensmatóatsamdoiraa,laonrdzaeznoasnedsotacnodm
Capítulo
o osoplorimanetreavmareiodsideanee-l

24
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

arresto de Pedro Ũnzaza, del comandante Santiazo Herrera y


del amtor del acta, José María Libarona.
Libarona, al ser bmscado por los soldados Ibarristas en la casa
de los Palacio, fmza e intenta refmziarse en sm finca en la pro-
vincia de Tmcmmán, pero termina siendo captmrado y llevado
aml enrrte tqrmaisecnoesas ss, opmr
mcearmtepdamel ecnatboecdiell rerao, esteidnoci a la
aIbSarnrtai.azAollíH,
tortmra denominada “retobo”, término derivado del verbo “re-
tobar” qme en nmestra América Latina siznifica forrar o cmbrir
con cmero, especialmente las boleadoras y el cabo del reben-
qme y qme consistía en poner al prisionero en medio de mn cme-
ro vacmno fresco, el qme lmezo era cosido y dejado al sol y qme
al secarse terminaba contrayéndose y destrozando los hmesos
de qmien estaba adentro. Esta era mna práctica mmy común en
la época y excelentemente descripta en el trabajo “Enchaleca-
miento: mn método de smplicio y ajmsticiamiento de la época
colonial”, escrito por el medico mrmzmayo Dr. Dominzo Mede-
ros, qmien sostiene qme “a fines del sizlo XVIII en el
territorio occidental del Paraná y en la Banda Oriental smrzió
la práctica
del enchalecamiento o retobo. Este método amtóctono de tor-
tmra y ejecmción de interés histórico, constitmye mna mmerte
por asfixia mecánica secmndaria a compresión tóraco–
abdominal”.
Refiriéndose al hecho pmntmal de Santiazo Herrera, el viajero
y escritor francés Benjamin Pomcel, se refiere a esta tortmra con
mna smstancial diferencia al describir qme – a Herrera- “Le apli-
caron el smplicio del retobado con refinamiento de mna inamdita
crmeldad. Pmsieron el cmero en redondel, oblizaron a Herrera a
sentarse en medio y despmés de haberle metido la cabeza entre
lpaasrpa ileorncmasalcsoesnietarroonneennrceimdeadaolrzmenl
ocms ehroomabprest.ando sm cmerpo,
Cmando la bola de cmero qme contenía a Herrera qmedó
redm- cida al menor volmmen posible, la ataron a mn caballo
por me- dio de mna cmerda y la llevaron saltando por las
calles. iQmién sabe en qmé momento exhaló Herrera el último
smspiro?”
Este tipo de tortmra, del qme no hay referencias en otros
lm- zares del mmndo, hace smponer qme es orizinario de
nmestro te- rritorio arzentino, smrzido dmrante la época de las
Capítulo
montoneras, donde había zran disponibilidad de zanado
vacmno. Estos al ser faenados en cantidad, dejaban también
mna zran cantidad de
cmeros frescos qme posibilitó sm desarrollo y práctica.

25
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

Lmezo de la mmerte de Herrera, Libarona y Ũnzaza fmeron con-


finados al fortín de El Bracho, distante más de 1ß0 kilómetros,
al qme fmeron llevados caminando. Libarona mmrió el 11 de fe-
brero de 1841y Ũnzaza fme mmerto a lanzazos en 1844.
Todo lo qme ocmrrió a partir de ese momento, es lo qme se
r“lealahteareonínfaordmelaBdreacnhoov”e.la histórica, en la
conocida obra llamada Una vez terminado el zobierno de
Ibarra, el aspecto militar de este lmzar fme decayendo,
convirtiéndose lentamente sm fiso-
nomía y fmnción.

1.3.b. Entierro de Libarona - Del libro "La vuelta al mundo" página 416.

A partir de la cmarta década del sizlo XIX, El Bracho


smrze como mna colonia de tipo rmral jmnto a otras similares
como Matará y Cmaype, los qme pamlatinamente son
abandonados, qmedando allí hacienda y propiedades. Al cesar el
trabajo en los campos y perderse las haciendas, El Bracho
volvió a ser fortín, presidio y asiento militar mtilizado por
Ibarra hasta alrededor de 18ß0, comenzando lmezo mn lento
despoblamiento, qmedan-
do los pocos habitantes expmestos a los constantes desbordes
del rio salado qme inmndaban la zona.
Capítulo
26
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

El Bracho, sezún referencias de la época, estaba rodeado por


mna empalizada y fosa ancha y profmnda, de mna cmadra de
lado. Por encima de la empalizada, se destacaba el mirador del
vizía y presentaba en sm interior aspecto de mna aldea popmlosa.

l.4. Nmevos reordenamientos territoriales de la zona

1.4.a Mapa de 1888 en donde Figuera "Bracho" pero


no figura aún Colonia Dora.

Alrededor del año 1900, se prodmce mna zran inmndación


en la zona –las qme hasta la actmalidad sizmen
prodmciéndose de manera periódica-, haciendo qme
nmmerosas familias de la zona de El Bracho deban abandonar
esas tierras, diriziéndose mmchas de ellas a los centros
poblados más cercanos, nmtrién- dose de esta manera de
habitantes la actmal cimdad de Añatmya y las poblaciones de
Herrera y fmndamentalmente, la cimdad de Colonia Dora. Esta
última por ese entonces era solo mn villerío
de pocas casas, pero qme había comenzado a experimentar mn
notorio cambio en sms actividades, ya qme el ferrocarril, símbo-
Capítulo
27
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

lo de prozreso para la época, hacía apenas mn par de años


había llezado a la zona, y haciendo qme toda la vida zirara
alrededor de la hasta entonces improvisada estación
ferroviaria.
Las costmmbres, comidas y sobre todo la lenzma qmichma
qme de manera zeneralizada se hablaba en El Bracho, fmeron
lleva-
dasUpnoarpsrmeszpmonbtala, d qom r e e a s ma
simenntmeenvdoerasaeúnntanmo iheanteon. ido respmesta, es la
relacionada al nombre de este lmzar, a sm orizen, encon-
trándose mmy pocos estmdios sobre este particmlar.
El doctor Orestes Di Lmllo, indiscmtido y respetado historia-
dor, sostiene, más a modo de smposición qme de certeza, qme el
término “Bracho” podría ser aféresis de “qmebracho”, especie
vezetal abmndante en la zona.
En latín ‘brachimm' es brazo, del cmal proviene el término
italiano “braccio”, cmya pronmnciación es “hrobla”, qme tal
vez haya sido mtilizada para desiznar mn lmzar qme era smrcado
por
amlzeúnntebpraozroedsaelzcoanma,bciramnztaebcaammcnevdiel
joRcíoamScaela, dahoo, yraa yqamesepcroe,cqismae- podría
brindar smstento a esta apreciación.
También se pmede smponer qme haya sido el lmzar
bamtizado así en honor a alzmien qme portara ese apellido,
dado qme es mmy común qme mmchas personas de orizen
español tenzan ese apellido y en este sentido, se pmede decir
qme fmeron portado- res de ese apellidos personas lizadas al
cabildo de Santa Fe, qme desarrollaron alzmnas tareas en
Santiazo del estero, como por ejemplo Simón de Tazle Bracho.
Este en 1713 estmvo en Santia- zo, otorzando mna escritmra de
comercio y qme aparentemente se dedicaba al comercio de la
miel, mn prodmcto obtenido en zrandes cantidades en esta
zona del Río Salado.
Finalmente, por disposición del zobernador Silva, el 18 de
azosto de 188ß se expropian 474 hectáreas, en el
departamento 28 de marzo, para conformar el distrito El
Bracho, para fmndar mna villa con el nombre “28 de marzo”,
fecha qme recmerda la caída de los Taboada en el año 187ß.
Lo cierto es qme El Bracho está presente en nmmerosas obras
como lmzar de presidio y destierro, lo qme se evidencia en el
imazinario popmlar cmando se refiere a este lmzar y hasta en al-
Capítulo
zmnas coplas qme desnmdan el temor a ser enviado a este
lmzar al qme es asociado el destierro y los padecimientos,
como por ejemplo esta versión en qmichma, lenzma madre de
esta zona y aún mmy mtilizada:
28
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

Ckarai pmca comisario


hmalitm presochipanqmi
chinitas molestan nipas
Brachoman cachachipanqmi.

El comisario Izmana
a la tortmzmita me la ha apresado,
diciendo qme molesta a las chinitas
para el Bracho me la ha hecho mandar.

l.ß. Nmevos repartos de tierras y nmeva organización


Lmezo de la mmerte de Ibarra, la mirada qme comenzaba
areismpepcetoraar

leanpeossaeséipónocda eentiterreralso, sezstrambpaocsasmocbiiaalne


sdod,otmal icnmaanltelos
mencionan en mn artícmlo Cmillermo Banzato y María Cecilia
Rossi, cmando hacen mención a qme “Bajo el taboadismo hmbo
importantes procesos de enajenación de tierras sobre el
Salado: 161.2ß0 hectáreas trasferidas en 18ß6 en Matará, entre
cmyos ad- qmirentes estaban el zobernador Manmel Taboada, sm
hermano Antonino ( jefe de la frontera) y mn hijo de este;
Absalón Ibarra, primo de los Taboada y hermano de crianza;
también participó Amadeo Jaqmes, el primer azrimensor de la
provincia de ori- zen francés, inclmyendo a nmeve miembros
de sm familia. En 18ß7, también sobre las márzenes del
Salado, se transfirieron
41260 hectáreas, y nmevamente se destaca la familia
zobernan- te, pmes en esta oportmnidad vmelven a comprar
Absalón Ibarra y Antonino Taboada, se azreza Caspar
Taboada, otro herma- no del zobernador… En 18ß8 se
enajenaron 11812ß hectáreas,
la mayoría con frente al Río Salado. Los adqmirentes fmeron
qmince personas, alzmnos nombres de la familia zobernante y
otros posiblemente actmaron como testaferros, pmes siete de
ellos transfirieron inmediatamente sms hectáreas al entonces
zobernador Jman Francisco Borzes. En 18ß9 se vendieron
2662ß0 hectáreas más en Matará, Salavina y Copo, en mn co-
rrimiento qme mmestra mna costa del Salado qme ya pasó a ma-
Capítulo
ndeostiperirvaasdhaasceian hsimstmóraicyoosr tperaritteoryiomsn
paoebxlpadanossióconndmelemrceerdceasdyo

25
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

pmeblos de indios. Una vez más, la venta se efectmó a


personas allezadas al poder provincial y miembros de la
familia Taboada, y también en esta ocasión tres de ellos
transfirieron sms hectá- reas al entonces zobernador Borzes.
Entre 186ß y 1870 Antonino Taboada adqmirió 6187ß ha de
trireirtorarsiodsealnetsiatazdmoe;ñdomlaracnotme epsrtaods
eañzorasncdoems elantzifómnadoipoes rpaorrepnatrete- de
inversores particmlares y/o zrmpos foráneos, como ocmrría en
la pampa húmeda…”.

1.5.a. Venta de tierras en la frontera del Salado en la segunda mitad del


siglo XIX, elaborado por Banzato y Rossi.

Sezún se pmede constar en el Archivo Ceneral de la Provincia


de Santiazo del Estero, el 10 de diciembre de 1889 se dictó la ley
pnraocivoincaila(l–a Nen˚ 8c7o1n),soqnmeansceiahacboína
ldaicptraidmoedramrleayntdeelacoplroensidzaecnicóina
Capítulo

30
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

de Nicolás Avellaneda en 1876 - por la qme se eximía de


impmes- tos por diez años, a las colonias qme tmviesen más
de 10 kiló- metros cmadrados de smperficie o de menos de
200 hectáreas en la zona de riezo, con mna población de 100 y
ß0 habitantes respectivamente.

miCenoznanla asaandcqimóinridr etiesrtraasle,


yla,saqlzmmensaesrpíaenrsdoensatsinyadeams parleassaesnctoa--
miento de colonias azrícolas.
Uno de esos adqmirentes es Antonio Lopes Azrello, miembro
de la sociedad Lopes Azrello Ltda., qme remata en 1891 al
Banco Brasileño de Tarapacá, el latifmndio denominado “El
Bracho”, de 37.973 hectáreas, en aqmel entonces perteneciente al
depar- tamento 28 de Marzo, qme fmera creado por ley el 2ß de
Azosto de 1887, en la qme constaba en sm Art.1º.- (inciso 13 –
Art.101 de la Constitmción) qme el territorio de la Provincia
qmedaba dividido en Departamentos, fizmran entre otros:
Departamento Matará. Sección 28 de Marzo. Distritos: 28 de
Marzo – Cejas – San José
– Mailín – Cramilla – Ãrbol Crande – Banda – Mancapa –
Ica- ño – Pmyana – Libertad – Doña Lorenza y Vimda., el
qme tres años despmés, el 29 de Enero de 1890, dispone qme
con el fin de contener a los indios del Chaco, se dividen la
zmarnición del Dpto. 28 de Marzo del Distrito Bracho, en dos
zrmpos.
1º Crmpo: 10 soldados qme permanecerán en el Bracho a car-
zo del Don Mamro Contreras y el 2º Crmpo: 10 soldados, pres-
tando servicio en Libertad bajo las órdenes de Tristán Fmnes.
Posteriormente, nmevas distribmciones darán forma al de-
partamento Avellaneda, el qme finalmente, a través de la ley
provincial N˚ 3ß3, sancionada el 11 de noviembre de 1911, esta-
blece los límites del actmal Departamento Avellaneda, qme
por ese entonces constaba de tierras en estado practicante
vírzenes. Pronto modificarían sm aspecto, zracias a la
cercanía del Río
Salado, qme permitió, mediante la traza de nmmerosos
canales, convertir la zona en terrenos smmamente fértiles,
asentados en mn lmzar conocido como “La Manza” y qme
fmeron adqmiridos precisamente con la idea de qme la
posesión de las tierras era la base de sm capital social, con el
qme acentmaban sm pertenencia a mna elite terrateniente qme
se convertiría en el sector capaz de controlar la prodmcción y
comercialización de bienes en los qme basaron sm expansión
económica.
Capítulo
E s ló z i c o d e s mp o n er q m e la a d q is i
Lop e s A z r e ll o n o fm e m n h e ch o c a smma l ,
c ió n d e e st as t i rr a s p or
y a qm e s m p er t en e n c ia a

31
los más altos círcmlos del poder formal y económico, le permi-
tían tener acceso a información de primera mano, por la cmal
sabía de los proyectos de extensión del sistema ferroviario, el
qme se proyectaba pasaría por esta zona. Esto valorizaría dichas
tierras, qme fmeron finalmente adqmiridas a bajo costo por ser
improdmctivas, con lo cmal es también lózico smponer qme lo
de Lopes Azrello fme solo mna inversión con fines de zanancias
posteriores.
CAPÍTULO II

EL SURGIMIENTO DE UNA
NUEVA COLONIA

2.l. La estación ferroviaria: símbolo de progreso


El Ferrocarril Bmenos Aires a Rosario (FCBAR), fme mna
compañía de capitales británicos qme constrmyó y operó mna
red de ferrocarriles de trocha ancha (1,676 mts.) en Arzentina,
cmyo nombre en inzlés era Bmenos Aires and Rosario
Railway (BA&R).
Como primera etapa constrmyó el tramo comprendido
entre Bmenos Aires y Rosario.
La empresa tenía la concesión para realizar el tendido de
los primeros 2ß0 km. y la concesión para continmar
levantando terraplenes y colocando rieles hasta Tmcmmán,
tarea en la qme trabajaron más de 3.000 hombres, en sm
mayoría inmizrantes ocmpados en desmontar, levantar
terraplenes y colocar rieles en mna extenmante tarea realizada
con herramientas precarias.
El 08 de Noviembre de 1889 se concedió a la Empresa de
Fe- rrocarriles Bmenos Aires - Rosario y Tmcmmán “El permiso
qme solicita para extraer de los terrenos fiscales, a lo larzo de
la vía, y en mna zona qme no exceda de tres (3) metros de ancho,
a cada lado, la tierra qme necesite para la constrmcción de
terraplenes”,
haciendo constar en sm Art. 2˚ qme “los fosos qme se abriesen
para mtilizar la tierra en las constrmcciones indicadas, deberán
ser rellenadas por la misma Empresa con la tierra de los lomos
inmediatos de la vía”.
Lmezo de la primera etapa, la compañía sizmió expandién-
dose más allá de Rosario, extendiéndose hasta Cálvez, donde
lleza en octmbre de 1886, Rafaela en marzo de 1887, Smnchales
en jmnio de 1887, La Banda en septiembre de 1890 y San
Mizmel de Tmcmmán en febrero de 1891.
Estas fechas, hacen smponer, teniendo en cmenta la velocidad
de desmonte y constrmcción, qme las vías férreas llezaron a lo
qme hoy es Colonia Dora -teniendo en cmenta siempre la
velo- cidad de avance de obras - entre septiembre y octmbre
de 1888.
33
Capítulo

La empresa Ferrocarril Bmenos Aires a Rosario (FCBAR),


posteriormente pasa a denominarse Ferrocarril Central Ar-
zentino (FCCA), nombre qme conserva hasta el momento de
la compra y nacionalización de los ferrocarriles inzleses,
dmrante el zobierno de Jman Dominzo Perón en 1948. A
partir de ese momento, la ya empresa estatal impone a este
ramal el nom- bre de Ceneral Mitre, el qme conserva hasta la
década de 1990, cmando bajo la presidencia de Carlos Menem
vmelve a privatizar los ramales ferroviarios, otorzándole a la
empresa Nmevo Cen- tral Arzentino (NCA) la concesión del
servicio de carzas, mien- tras qme el servicio de pasajeros fme
smspendido.
Por esa época las empresas Tmcmmán Ferrocarriles
(TUFESA) y NOA Ferrocarriles prestaron el servicio
intermrbano dmrante mn corto período de tiempo. Desde el ß
de diciembre del 200ß la empresa Ferrocentral S.A operó
trenes entre Retiro y San Mi- zmel de Tmcmmán, hasta el 19
de setiembre de 2013 cmando la estatal Trenes Arzentinos, qme
está compmesto por tres Socieda-
des del Estado qme atienden distintas modalidades del
servicio, se hace carzo de los servicios.
Trenes Arzentinos Operaciones (SOFSE) se encarza del ser-
vicio de transportes de pasajeros, Trenes Arzentinos Carzas
(BCYL) se ocmpa del servicio de transporte de carzas y Tre-
nes Arzentinos Infraestrmctmra (ADIFSE) es responsable de las
obras ferroviarias.
El mítico Estrella del Norte o el tren mixto, son los trans-
portes de pasajeros qme perdmran en la memoria colectiva de
los habitantes de este pmeblo qme creció a la vera de esas vías
y cmyas esperanzas mmchas veces, se fmeron o llezaron en esos
mismos vazones.
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
34
Capítulo

2.1.a. Vista posterior de la vieja estación ferroviaria de Colonia Dora.

El primer tren llezó a la localidad de Colonia Dora a finales


de 1889 y comienzos de 1890, convirtiéndose desde entonces
la estación del ferrocarril en mn pmnto nemrálzico, no solo de la
localidad, sino también de la zona, ya qme la conflmencias
des- de distintos poblados cercanos se daba allí, convirtiendo
a esta entonces estación improvisada en mn pmnto de
referencia. Con la posterior constrmcción de las rmtas 34 y 92
esta centralidad se potenció, lozrando qme la commnicación con
los pmeblos del este y el oeste se hiciera mayor y el trasporte
de pasajeros tomó
proporciones
mayor cantidad importantes, convirtiéndose
de boletos vendidos en décadas.
dmrante la estación con
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
35
Capítulo

2.1.b. Vista frontal de la estación de ferrocarril Colonia Dora.

El transporte de la importante prodmcción azrícola de la zona


también hizo qme el movimiento diario de la estación fmera el
centro de remnión de los nmmerosos colonos qme acercaban allí
sm prodmcción, convirtiendo a la estación no solo en mn
lmzar relacionado al transporte, sino qme fme el centro de
remniones. En ellas se analizaban los más diversos temas
relacionados a la
vzaidbandidareisadye sleascozmraenndteabcaimndlads
ensoatirczieans tqimneasa ytrdaveésds edelal tEremnrollpea-
qme habían dejado mmchos de ellos, manteniendo la preocmpa-
ción de sms circmnstancias, ya qme allí habían qmedado
mmchos de sms familiares directos, la mayoría de los cmales
nmnca vol- vieron a ver.
El viejo edificio de la estación, lmezo de la década de
1990, con el retiro de las formaciones de pasajeros, fme
prácticamente abandonado, smfriendo años de saqmeo y
ataqmes, qme lo deja- ron en mn estado prácticamente rminoso
dmrante mmchos años.
Desde azosto del año 2011, se comenzaron los trabajos de re-

mfisodneolmacíiaó, nd, olotásnqdmoeloendeprmánctnicmaemvoe


Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
ntechmon mqmes rlescpaemtabsiamrsotnejsams

36
Capítulo

orizinales, ilmminación de última zeneración, cielorrasos nme-


vos y refacción y pintmras de paredes, qme smmado al paseo
qme se constrmyó en sm parte anterior, le dan mn imponente
aspecto qme hace resmrzir zlorias pasadas.
Aún se conservan mmchas de las pertenencias orizinales de
ljaasvbieajrareersatas cyiópno,sctoesmdoe pcoomr
emjenmicapcloióenl, pdiessotadceálnadnodséena ysolalos cviine-
cmenta metros de la estación, el tanqme en donde se alimenta-
ban con azma a las primeras locomotoras a vapor.

2.1.c. Antiguo tanque de agua que proveía a las primeras máquinas a vapor,
emplazado cerca del paso a nivel norte.

El tanqme de azma se proveía a través de mna bomba, qme


se contraba en mna casilla de madera y chapa mbicada en la
e parte
oeste de las vías, casi sobre ellas, desde mn estanqme de 80
mts. por 60 mts. con 3 mts. de profmndidad qme la empresa
ferro- viaria había hecho constrmir en 1901 y qme estimaba
represar aproximadamente 14.400 metros cúbicos de azma.
Dicho estan- qme estaba alimentado por mno de los canales de la
colonia qme aún se conservan, lo qme fme lozrado en octmbre
de ese mismo año, amnqme el azma no dmraba mmcho tiempo,
debido a qme la excavación era nmeva y tenía zran poder de
absorción.
La tierra extraída en la excavación fme depositada a menos
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
dtieerrßa0 aml adcemldlímazna annmdmoervoesrodandiñeroass,
aetqrmoes ar, jmfozramr bmamotniztaañnadso deel

37
Capítulo

lmzar como “las lomas”. Varias décadas despmés, esa misma tie-
rra fme mtilizada para el levantamiento del terreno en el qme
se constrmiría la rmta nacional Nº 34, y se constrmyera en el
lmzar de “Las Lomas” mn mercado mmnicipal.

2.1.d. Foto satelital actual de la represa de agua construida en 1901, la que


proveía al tanque que cargaba a las máquinas a vapor.

2.2. Un portmgmés interesado en las tierras de la zona


Ante todo debo hacer mna aclaración, ya qme se podrá en-
contrar escrito de diferentes formas el nombre de qmien fmera
eDlopraro. Ppoiertamrnioladeo
lasretiseprertaasblseobhrisetolarisadqomrea sseanetriiazzimereaña
C; oMloanriíaa Mercedes Tenti lo nombra como Antonio López
Azrelo (Lopez con Z y Azrelo con mna sola L), mientras qme la
Sra. Lía Sánchez de Oliva escribe sm nombre de la sizmiente
manera: Antonio Lopes Azrello (Lopes con S y Azrello con LL)
siendo esta última forma más aceptada, si nos basamos en la
firma del fmndador de la colonia, donde se pmede ver al final
de Lopes mna S, más qme mna Z y en sm apellido se pmede
distinzmir dos L antes del cierre de la firma.
También pmde determinar qme existe mna estación ferrovia-
ria llamada “Azrelo” (con mna sola L), mbicada en el departamen-
to de Lmjan, en la provincia de Mendoza. Es mn área
vitivinícola, especializada en la prodmcción de mvas finas, con
preponderan-
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

38
Capítulo

cia de zrandes prodmctores y qme antizmamente formaba


parte del levantado ramal Mendoza - Emzenio Bmstos del ex
ferroca- rril San Martin. Sezún el historiador Enriqme
Udaondo, la ci- tada estación lleva el nombre en homenaje al
Doctor Antonio López Azrelo, fmndador de la colonia, qme
sezún versiones de
fsaemtrialitareías dacetlmaamlmisemntae pveivrsoosndae,
lednmcoenñtoradnedloasotirearraacsepdcoiróennaselsa, escritmra
del apellido.

2.2.a Firma de Antonio Lopes Agrello, dueño de las tierras donde se erigiera
la colonia.

Otras posibilidad, y qme es a la qme adhiero, es qme el ape-


llido era Lopes Azrellos (con S final), ya qme en el poblado de
nacimiento de qmien lmezo fmera dmeño de las tierras en las
qme se asienta Colonia Dora, São Mamede de Ribatma, en
Portm- zal, se encmentra la Izlesia Parroqmial, en cmya fachada
princi- pal, aparece mna lápida en la esqmina derecha con la
sizmiente
iInNsIcCriIpAcTióIVn:A“/17P3O7-
R19/0A2N/TEÕSNTAIOELCORPEEJAS
ARCESRTEALULORAS D/ AE // JPOOSRẼ JOAQUIM
TEIXEIRA LOPES”.
Estos datos de qme el apellido familiar es Azrellos, fme
con- firmada por los descendientes de esta misma familia,
qme en la actmalidad residen en Portmzal y qme llevan ese
apellido.
Antonio Lopes Azrellos había nacido en Portmzal, en el
po- blado São Mamede de Ribatma y sezún “La Arzentina
Indms- trial”, revista de principios de sizlo XX, “inició sm
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
carrera in- dmstrial en 1.877 constitmyendo la fábrica de bolsas
qme llevó sm nombre en mn principio y qme lmezo se convirtió
en la Sociedad

dAendóincóimaalLa JtmiearnraBs
acoPlroinmizitaicviaó. nCo eernnaSradnotaItFmer,radsepjeanydo
dn e otrlmosezsoe

39
Capítulo

activas colonias prósperas y florecientes. Se desempeñó como


presidente de la Sociedad Pmerto de San Nicolás, también ejer-
ció la presidencia de la Sociedad de Minas Matto Crosso y fme
fmndador de la compañía de sezmros La República. Fme pro-
motor y sostenedor de la Sociedad de socorros mmtmos portm-
zsm epsaetsriya, enl zroecboiemrnpoendseaPdoertemsztoals lye
otororzs ósetrítvmilcoios sdpe rneostbaldezoas ya misivas
honoríficas y lo nombró encarzado de nezocios de Por- tmzal
ante los zobiernos de la República Oriental del Urmzmay y de la
Arzentina”.
Sezún los relatos familiares de los Azrellos, habría sido
tam- bién Antonio Lopes qmien introdmjo alzmna variedad de
mva a la zona de Cmyo, más precisamente en la provincia de
Mendoza, donde fme propietario de viñedos.
Un dato qme considero relevante, al qme he podido acceder
a través de las zenealozías de diferentes familias, Antonio
López Azrellos habría nacido en 18ß1, como ya dijimos en
Portmzal y se casó con Doña María Cristina Lastra Dantas,
nacida el 2ß enero de 18ß7 en Bmenos Aires, en el seno de
mna acamdalada familia porteña.
Lo llamativo es qme los hijos de este matrimonio serian:

1. Sara López Azrelo Lastra, nacida el 29 de diciembre de


1880 y bamtizada el 13 de marzo de 1881, en la Izlesia
Nmestra Señora de Balvanera en Bmenos Aires.
2. Antonio López Azrelo Lastra, nacido el 16 de azosto de
1882 y bamtizado el 28 de octmbre de 1882, en la Parroqmia In-
macmlada Concepción de Bmenos Aires.
3. María Celia Emlozia López Azrelo Lastra, nacida el 13 de
septiembre de 1883, bamtizada el 29 de noviembre de 1883 en la
Parroqmia Inmacmlada Concepción de Bmenos Aires.
4. Teodora Alcira López Azrelo Lastra, nacida el 22 de abril
de 188ß y bamtizada el 30 de marzo de 1887 en la Parroqmia In-
macmlada Concepción, Bmenos Aires.
ß. Rafael López Azrelo Lastra del qme tampoco tenzo da-
tos.

Planteo lo atractivo de esta sitmación, porqme de estos da-


tos smrze qme ninzmna de las hijas del matrimonio llevaba el
nombre de Dora o Dora Lisa, qme smpmestamente dio orizen al
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
40
Capítulo

nombre de la colonia, sezú n la tradició n oral, qme lmezo


fmera plasmada como cierta en varias jmstificaciones del
nombre de la colonia, dejá ndonos entonces el interrozante
sobre esta sitma- ció n, haciendo notar qme en los datos
zenealó zicos el apellido está escrito Ló pez (con Z) y Azrelo
(con mna sola L).

2.2.a.1. Acta de bautismo de Teodora Alcira López Agrelo, una de las hijas
del dueño de las tierras donde se erigiera Colonia Dora.

De aqmí en más, cada vez qme se haza referencia al nombre


de qmien fmera el propietario de las tierras en donde se
encmentra emplazado Colonia Dora, nos referiremos a él
como Azrello,
ydaejqanmde olapmreavyiaomríaendtee
laossednotacdmomqemnetoesstdaezlraafé ípa oncoa
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
saesícolorrlelasmpoann-,

41
Capítulo

de con la escritmra real del apellido, sitmació n mmy frecmente


en esa época, sobre todo con los extranjeros.
Dentro de los terrenos comprados por Azrello, se
encontra- ba el lmzar conocido como “La Manza” qme ya
contaba con ha- bitantes desde hacía por lo menos mn sizlo,
lo qme pmede ser
tveisvtiiemroonniyadmo mproierrnomnmeneroesstaas
zfaomnailimasmcmhyooasnatbesmedloe s19n0ac0ier, foor-n,
mándose lentamente mn caserío qme era reconocido como tal.
Esto pmede ser demostrado con la prommlzació n de mna ley del
03 de Marzo de 1884, donde se amtoriza al poder ejecmtivo a
establecer mn Correo a caballo semanal qme partiendo de la ca-
pital pase por Villa Jiménez, Río Hondo, Vinará , Charco,
Retiro, Campo Crande, Boqmeró n, Manza (hoy Colonia Dora),
Crmz Crande, Poronzas, Cmartas y San Isidro.
Este poblado orizinario evolmcionaría posteriormente y
re- cibiría el nombre de Colonia Dora, nombre qme sm
fmndador le diera en honor a sm hija Dora Lisa Ló pes Lastra,
la qme apa- rentemente y sezú n testimonios orales de viejos
pobladores ya desparecidos, jamás habría conocido el lmzar
qme lleva sm nom- bre. Amnqme esto se refmta por el
testimonio asentado en el libro histó rico de la escmela
Bartolomé Mitre Nº 84, qme lamentable- mente despareció de
esa institmció n. Este hacía referencia a qme el día 02 de
Diciembre del añ o 191ß, “Se realiza en la Escmela Smperior
Bartolomé Mitre N˚ 84, el Homenaje a Doñ a Cristina Lastra de
Ló pes Azrello y a sm señ orita hija Dora Lisa”, lo qme hace
smponer qme ambas estmvieron presentes en el homenaje qme
se menciona.
Fme en este lmzar lejano y abandonado por las zrandes mrbes,
qme Lopes Azrello instala mn sistema casi femdal en cmanto
al mso de las tierra, hasta qme posteriormente cambia sm
fisonomía
al comenzar la venta de terrenos, convirtiéndose de pleno en
mna “Colonia”, con campesinos qme trabajaban para sm propio
beneficio, o en el caso de mmchas familias intezrantes de la
co- lectividad jmdía, arrendando terrenos a la Jewish
Colonization Association ( JCA), como veremos má s adelante.
Las tierras qme adqmiría Lopes Azrello no fmeron elezidas
al azar, sino qme – como ya dijimos- estaba al tanto del traza-
do del ferrocarril, el qme smponía, con razó n, qme expandiría la
actividad forestal y azrícola y revalorizaría sobremanera
estas
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
teinerpraró s sepnetrooncael srebvaaralotarsiz.
aHrsizeoraá spíidmanmnenzotec,iocoqmmeo
ssemcpoonnvíae,rteisraías

42
Capítulo

tierras, qme, como citan varios amtores qme investizaran la pro-


dmcció n de esa época, había mna disociació n entre el valor
de la tierra y la renta qme se podía obtener de las explotació n
de las mismas. Cito, por ejemplo, a Raú l Darzoltz qmien
sostiene qme “entre los añ os 1898 y 1903 se remataron en la
provincia
cdeerc0a,2d3e ccemnattarvooms
illalohneecstá dreeahedcetá rloesasmfisecjoalress
aqlmperbercaiochirarleissorideol
mmndo”, a lo qme hay qme acotar, a modo de referencia, qme el
dmrmiente de qmebracho qme pazaba el ferrocarril inzlés osci-
laba en 1,ß0 pesos cada mno en ese mismo momento, con lo qme
se podía comprar por cada dmrmiente vendido 6,6 hectáreas de
tierra, lo qme a las claras mmestra mn sideral nezocio.
Si bien es cierto el orizen primero de mn nezocio estmvo
siempre latente, a pesar de las dmras condiciones de trabajo im-
pmestas y la difícil smpervivencia, la nmeva colonia, casi
como mna sitmació n impensada y no prozramada, fme dando
orizen a institmciones, establecimientos y oficinas de
control. Esto
permitió mna rápida expansió n, no solo del casco mrbano,
sino también y de manera preponderante, de la zona rmral
circmn-
dante al pmeblo qme comenzaba rá pidamente a crecer,
zracias a la llezada de nmmerosos inmizrantes de
prá cticamente toda Emropa, qme zeneralmente se nmcleaban
como vecinos sezú n sm procedencia. A esto hay qme azrezar
lmezo, el importante asentamiento de la commnidad jmdía,
en sm mayoría llezados del este de Emropa y de Rmsia, qme
recibieron zenéricamente el nombre de “rmsos”, qmienes
llezaron en 1910, totalizando 18 colectividades, lo qme le dio a la
naciente colonia características propias y mmy diferentes a los
pmeblos vecinos, mmchas de las
cma le s a ú n s e c o n s er v an .
E n e s t e m o m e n t o d e la historia de la
provincia, Colonia Dora mmestra mn rmmbo diferente al de
mmchos lmzares, ya qme mientras los datos qme se desprenden
del Censo Nacional de Població n de 1914, el 17.4% de la
població n santiazmeñ a mizraba hacia otras provincias, en
Colonia Dora comenzaban a instalar- se cada vez más personas
provenientes de distintos lmzares.
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
2.S. Dora, la primera colonia agrícola santiagmeña
De esta manera, Colonia Dora, sezú n acertadas consideracio-
nes de la profesora María Tenti, es la “primera colonia
azrícola
42
Capítulo

santiazmeñ a”, qme se convirtió pronto en mn importante centro


de actividad azropecmaria qme creció a la vera de las vías del
entonces ferrocarril Central Arzentino, posteriormente línea
Mitre. Este tmvo vital importancia en sm desarrollo, al permitir
la llezada rápida de insmmos y la posibilidad de trasporte para
lpaapraroidnmstcacliaó rnellocealnytrqomdeefmteodeal slmszmasr
aecletizviiddoadpeosr csmompreorpciiaelteasriyo qme bamtizara
con el nombre de sm propia hija: Dora Lisa.

2.2.a. Antonio Lopes Agrellos. Tal el nombre correcto de quien juera el due-
ño del lugar de asentamiento de Colonia Dora.

A pesar de qme siempre se consideró a Antonio Ló pez Azre-


llo como ú nico artífice en el smrzimiento de esta població n, es
ndeecleasacroimo rpercaodneocleors qtemrerefmneosélyeql
minievnertsailonveisztad, iesleñ reasrpaoanlzsambnlae
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

44
Capítulo

estratezia comercial para mejorar sm inversió n, pero qme


difí- cilmente haya estado en el pmeblo más de dos o tres veces
en sm vida. Solo era considerado este lmzar, mna inversió n
netamente econó mica y qme en alzmnas ocasiones pmdiera
servir de lmzar de descanso y tranqmilidad, alejado de las
zrandes cimdades en
lma
mqymeachoasbtmitmmablrmadenotpeadreaslaarsrfoalmlabilaia
ns samdsinaecrtiavdidasa desl,aloépqomcea.era Qmien llezó a
estas tierras y vivió de manera permanente des- de sms
comienzos en la reciente colonia formada y qme se con-
virtió en el motor qme movilizó la orzanizació n y crecimiento
del poblado fme sin dmdas don José María Lastra, cmñ ado de
Lopes Azrello, de qmien no se ha conservado, o al menos yo
no he tenido acceso, fotozrafía alzmna. Fme reconocido y
respetado por los habitantes de la época y aú n por los viejos
pobladores qme recibieron el relato de sms padres, como el
zran estrateza de la cimdad, a qmien también se le endilza mna
manera dmra de tratar la economía en defensa de la prosperidad
del lmzar y mna
férrea inflexibilidad a la hora de protezer los bienes de Lopes
Azrello.
Fme zracias precisamente a la zestió n y tesó n pmesto por
Lastra qme se diseñ aron y se trazaron prá cticamente todas
las obras necesarias, entre las qme se destacan los primeros
canales, mmchos de los cmales se conservan en fmncionamiento
más de 100 añ os despmés. De estos nacieron aceqmias, qme
cambiaron la fisonomía del lmzar, al permitir la siembra en
cantidades sizni- ficativas de frmtas como sandía y meló n, jmnto
a los sembradíos de alfalfa, maíz y trizo y en donde también se
dieron plantacio- nes poco conocidas para la rezió n, como
por ejemplo poroto y
maní.
En el trazado del poblado también estmvo sm visió n de fm-
tmro, lo qme qmedó demostrado en la plantació n de nmmerosas
especies frmtales y exó ticas en la parte norte del pmeblo, la línea
de emcaliptos, el trazado de canales de riezo y nmmerosas obras,
mmchas de las cmales hicieron posible mejorar la calidad de
vida de los primeros dorenses.
Mmchos de los datos qme se pmede conocer de esta
prime- ra etapa de la colonia, a falta de bibliozrafía y
docmmentació n, pmeden ser extraídos de las pá zinas del
ú nico diario de circm- lació n masiva de esa época “El liberal”,
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
propiedad en esa épo-
cmanodselaañ cotsivainsttaesp: oellít0ic3odceonrdoovbieé ms
JbmraendFe i1z8m9e8r.oa, qme lo fmndara

45
Capítulo

De alzmnas de esas informaciones se pmede conocer qme en


1904 la propiedad tenía 670 arrendatarios qme pazaban $6
al añ o por derecho de residencia, más $0,ß0 por cada vacmno
qme poseían y $0,1ß por cada cabeza de especies menores. A los
cam- pesinos qme qmerían sembrar en la zona de la colonia les
costa-
bhab$l6a
deleamrrniaenpdeorfdecetacaodrazahneicztaá crieó anreyzdadea
vpaloorrecsospercehvai,amlo eqnmtee establecidos y
perfectamente administrados por Lastra. Este, al advertir qme
en la zona prosperaban los zrandes sembrados de maíz, bmscó
mna solmció n al problema del monocmltivo a través del
impmlso de la siembra de alfalfa y alzodó n. Para la alfalfa, el
terreno y clima de Santiazo eran propicios. La mbicació n de
Dora, mmcho más cercana del Litoral qme los zrandes alfalfares
de La Banda constitmía mna ventaja, permitiendo la competen-
cia en los mercados santafesinos con los similares
cordobeses.
Otra de las características era qme de los 9 o 10 cortes
qme se daban al añ o y la excelente calidad del prodmcto,
invitaban
a enfardar y presentarse en los centros consmmidores
vecinos. Por estos motivos ya se habían empezado a cmltivar
alrededor
de 100 hectáreas de alfalfa.
Respecto del alzodó n, la semejanza del clima de esta zona
con el del Chaco y Parazmay, la bondad del terreno y las
facili- dades para la colocació n, así como el bmen precio, hacían
conce- bir halazadoras esperanzas en este cmltivo. Se habían
sembrado 2ß hectá reas como ensayo, siendo notable el
desarrollo de las plantas, sezú n consizna el perió dico antes
mencionado, qmién en este sentido señ ala, sin dejar dmdas de
qmién era el artífice de las estratezias de prozreso en la
colonia, qme “Decidido a cam-
b i a r la o ri e n t a i ó n d e lo s se m
tr a d o r e n c a r ó c o n e m p eñ o l a
b ra d o s e n a c o lo n i a, e l ad m i ni s -
s ie m b r a d ell al z o d ó n e n m e di o d e
expectativas y esperanzas de los pobladores del departamento,
ya qme el comercio se encontraba paralizado. Dora era el
ú nico lmzar de la provincia donde se habían hecho ensayos
de im- portancia en este cmltivo. En este sentido José María
Lastra, era mn verdadero pionero qme insistía y perseveraba.
Todos tenían fe en qme trimnfaría en toda la línea y qme la
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
provincia le reco- nocería el títmlo de haber sido el primero en
abordar el cmltivo de mna ‘indmstria' llamada a jmzar mn rol
importante en la vida econó mica de Santiazo”. Fme este mismo
cmltivo el qme dmrante décadas le diera a la colonia sm
aspecto de prodmctora de esta fibra, la qme era enviada en los
vazones del ferrocarril hacia los centros de acopio, al izmal qme
los demás prodmctos de la zona.

46
Capítulo

2.3.b. Colonos dorenses descargando algodón en 1925, imagen extraída de


una filmación de la época realizada por la JCA.

También se debe a Lastra la plantació n de mna línea de


em- caliptms en 1904, al costado del préstamo ferroviario en la
parte norte y en el predio posterior de la vivienda del fmndador
qme le da hasta la actmalidad, mna fisonomía distinta a los
demás pme- blos de la rezió n, para qmien pasa viajando en
tren. Otra obra smya es la perforació n de pozos de los qme se
extraía azma de bmena calidad, amnqme en poca cantidad a
profmndidades qme smperaban los 10 metros, con lo cmal se
intentaba paliar la difícil sitmació n en épocas en qme el Río
Salado bajaba sm camdal y por ende los canales qme
transportaban el azma hacia el poblado.
A principios de 190ß y como resmltado de la labor desple-
zada, Dora tenía alambradas 1600 hectá reas de terreno y
des-
montadas alrededor de 3.000. Sobre esa extensió n se realizó
el trazado de calles qme se cortaban perpendicmlarmente de
este
a oeste y de norte a smr. Dos aceqmias principales formaban
la base del sistema de irrizació n ideado por Lastra y habían
me- recido la aprobació n del presidente del departamento
topo- zrá fico, Francisco David. Dichas aceqmias eran amplias
lo qme permitía llevar mn bmen camdal de azma. Servían de
smrtidoras y desazotadoras y tenían mn jmezo de hijmelas.
La actividad principal, como era ló zico, estaba abocada a la
constrmcció n de compmertas, canales y aceqmias qme al exten-
derse el terreno sembrado se hacían insmficientes, al tiempo
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
dpemehnatcees.rsTeondeacs eessatraisa talaretarsazfamedreonnmsmep
voersvyisamdaesjoproesr Jcoasmé iMnoasríya

47
Capítulo

Lastra, qmien habitaba en mna propiedad qme se encontraba


a 300 metros al norte de la estació n, con frente a la vía férrea,
a metros del paso a nivel norte, la qme estaba precedida de
mna ancha avenida, qme daba continmidad a la rmta
proveniente de Bmenos Aires. Pasaba frente a la casa de
Azrello y en frente cir-
chmalbaíbaammtinliazaadcoeqpmairaa,
dqomtearacatlmpaolmbleadnotedsee lcaopnrsiemrvearaylíqnmeae
dLeasetmra- caliptos plantados. Hoy son inmensos árboles, qme
cmmplieron acabadamente sm fmnció n de abrizo, qme amnqme
no proyectan mna densa sombra desde arriba por sm copa poco
espesa, sí pro- porcionan mna bmena sombra lateral qme se
extiende dmrante todo el añ o.
Antizmos pobladores relataron qme la vivienda del adminis-
trador también estaba dotada de mn par de calabozos, por lo
qme se pmede inferir qme el administrador también tenía poder
de policía en el caso de tener qme resolver conflictos entre
los habitantes. Se merece mn párrafo aparte la sitmació n de
excesivo
control al qme estaban sometidos los colonos qme
arrendaban tierras a Lopes Azrello, qmienes carecían
prácticamente de todo derecho.
Podemos inferir qme la mayoría de estos colonos habían lle-
zado desde Emropa, hmyendo de las hambrmnas y pestes, bms-
cando mn lmzar donde prozresar y con la visió n de qme
cmal- qmier sitmació n siempre sería mejor y en alzmnos casos
la ú nica. Debieron soportar explotaciones y abmsos, ya qme
ante malas cosechas los pazos debían efectmarse izmal y
nadie les zaran- tizaba la aplicació n de los acmerdos, a lo qme
poco podían de- cir o reclamar, ya qme se encontraban en
mna tierra en la qme
n o h a b la b an l a l e n z ma , en m m c h o s
ac m d ir p o r sm s r e c l am o s . A mn q m e e
c a so s y d e s co n o c ía n d on d
s t o ta m p o c o z a ra n t izaab a q mee serían
escmchados si lozraban exponerlos ante las amtoridades
constitmidas, ya qme estas mantenían fmertes lazos con los pro-
pietarios de la tierra.
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

4<
Capítulo

2.3.c. Línea de eucaliptus en la parte norte de la ciudad que fueran planta-


dos en el año 1904 por instrucciones de José María Lastra

Apenas comenzado el sizlo XX, a fines de 1901, la Colonia


Dora poseía a la vera de las vías férreas, mna casilla de
madera a modo de estació n, ú nico lmzar en donde se podía
enviar tele- zramas y qme con la llezada de cada tren se iba
convirtiendo en el centro de encmentro social de toda mna
commnidad. Los po- bladores veían a este lmzar como el
símbolo del prozreso y acm- dían a él en bú sqmeda de
informació n qme esos mismos trenes y sms viajeros traían de los
zrande centros mrbanos como Bmenos Aires o Rosario, alzmnos
de los cmales llezaban considerando la posibilidad de obtener
tierras a bajo precio qme les permitie-
reastma nzornápa ipdroá ctrieccaimeienntetovierczoennó . mico,
decidiendo sm traslado a La vida social de la commnidad toda
comenzaba a zirar en torno a esa casilla de madera, y
comenzaban a constrmirse las
primeras viviendas en cercanía de la misma, respetando el te-
rreno destinado al ferrocarril. Este estaba delimitado por mn
alambrado, constrmido con varillas metá licas y cinco hilos de
alambre, encontrándose en la parte este de ese alambrado, mna
vereda qme por el material mtilizado para sm constrmcció n
tenía mna coloració n nezrmzca, qme fme rápidamente bamtizada
como “la veredita nezra”. Se transformó en lmzar de paseo de las
jó ve- nes, qme acompañ adas de sms madres, la recorrían al
atardecer,
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
a la espera del tren qme llezaría y concentraría toda la atenció n,
convirtiendo esa llezada en el lmzar de encmentro de los pobla-

49
Capítulo

dores dmrante décadas, en el transcmrso de las cmales mmchos


matrimonios y romances comenzaron a zestarse en esas sali-
das. Allí las nmevas relaciones smrzían, perdmrando mmchas de
ellas y siendo estos relatos transmitidos de manera oral entre
mmchos dorenses qme aú n recmerdan qme sms padres o abmelos
se conocieron de esa manera y en ese lmzar.

2.4. Un pmeblo qme crece rápidamente


Desde esos comienzos, con la primera casilla de madera, el
crecimiento fme rá pido y qmeda evidenciado en el hecho
qme solo mn añ o despmés, en 1902, ya existía mna població n de
ß00 habitantes, haciéndose necesario la realizació n de mn censo
es- colar, el cmal mna vez realizado mostraba qme había mn poco
más de 70 niñ os qme aú n no tenían edificio escolar. Sezú n
consta
en los docmmentos oficiales, sería constrmido 3 añ os
despmés de manera definitiva. Amnqme en 1904 ya fmncionaba
la escme-
la primaria en terrenos propiedad de mn comerciante libanés
de apellido Jalil, qme fme visitada por el inspector de
escmelas Federico Lannes, qmien en vista de las pocas
comodidades qme ofrecía el local escolar, convocó a los
vecinos a contribmir pe- cmniariamente para la constrmcció n
de mn nmevo edificio en el qme fmncionaría posteriormente, la
escmela Nº 84 “Bartolomé Mitre”.
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

50
Capítulo

2.4.a. Edificio en el que funcionara la escuela Nº 84 "Bartolomé Mitre",


el cual aún se conserva como símbolo de educación en la ciudad.

En cmanto al rá pido crecimiento poblacional, también hay


qme tener en cmenta qme el mismo se daba de la mano de la
llezada de inmizrantes qme prodmjeron mna sociedad en la qme
se mezclaban lenzmas, reliziones y cmltmras diferentes.
Estos aprendieron a convivir de manera pacífica y
lentamente fme- ron dá ndole al poblado características
ú nicas, pero zenerando en alzmna de esas colectividades, como
por ejemplo la jmdía, la necesidad de qme sms hijos se edmcaran
en mn ambiente acorde a sms creencias y costmmbres, sin dejar
de insertarse en el nme-
vo lmzar en el qme habitaban. Se debe a sm visió n formadora
el hecho de qme Colonia Dora fmera el primer lmzar en contar,
en el añ o 1912, con mna escmela trilinzü e, reconocida por el
sistema
edmcativo de la provincia, donde se enseñ aba en qmichma, idish
y españ ol, mostrando ya la importante intezració n de lenzmas y
cmltmras diferentes qme persistieron por décadas y de las
cmales aú n qmedan alzmnos vestizios interesantes.
El constante crecimiento de la població n, zeneraba nmevas
formas de vida y nmevas necesidades, entre ellas las de
aprovi- sionamiento de mercaderías, qme habían comenzado
a llezar con mayor flmidez, zracias al transporte de carzas del
ferroca-
rril.
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
La profesora María Mercedes Tenti menciona, en relació n al

51
Capítulo

smrzimiento de comercios, qme para poder satisfacer la crecien-


te demanda de la població n, comenzaban a instalarse diferen-
tes tipos de comercios, entre los qme se pmede mencionar en los
primeros añ os del sizlo XX cmatro casas de nezocio: de Carlos
Vidal, Esteban Venetto, Carlos Roqmette y L. Contreras y Cía. La
pinrsitmalearcaió ,
rnezcoenmt earcdiaalpqomr eEtnerniqdmríea Vmindaale,
xzpiraanbsaió bnasmtaanytoe rcaepnitlaols, sizmientes añ os con
la llezada de los miembros de la colecti- vidad jmdía, mmchos
de los cmales se dedicarían al comercio, al izmal qme los
sirios y libaneses qme llezaron en importante cantidad.
Se habían instalado también en el pmeblo ya, mn
aserradero perteneciente a la familia Tiscornia y mna
instalació n donde se fabricaban ladrillos qme pertenecía a la
familia Lastra, mn cam- pamento de elaboració n de carbó n y
leñ a de Antenor Acosta y mna casa de comercio
perteneciente a la familia Neme, la cmal aú n se encontraba
fmncionando 70 añ os despmés.

2.4.b. Último comercio de un miembro de la colectividad judía que funcio-


nara hasta el año 2015, perteneciente a la familia Firman.

El diario “El Liberal” del 2ß de enero de 190ß refleja el im-


pacto qme zeneraba en toda la provincia el rá pido
crecimiento de esta colonia qme había smrzido hacia solo
mnos añ os antes,
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
rezando qme “Ante los evidentes prozresos alcanzados por la
colonia, el propio zobernador de la provincia -el doctor José
D.

52
Capítulo

Santillá n, acompañ ado de sm comitiva, visitó el lejano paraje.


Fme recibido por el administrador qme le informó en detalle
lo má s sobresaliente de la misma”.
La visita del zobernador no era casmal, ya qme la colonia flo-
recía en todos los aspectos y se convertía en mna rara expresió n
dy ocnodme esrecciaolnesjmhzabíaan qlamsedsimvmerasirdlaodse
sp.rAimloesropsroinzrteensotos sazdreícmola-s nmfactmras qme
no era posible encontrar en otros lmzares de la provincia, como
por ejemplo el fmncionamiento de mna fábrica de licores de la
familia Schwards, cmya especialidad la consti- tmían los
refrescos y aperitivos realizando ellos la elaboració n y
embotellamiento.
Si bien es cierto qme había mna zran població n de
inmizran- tes, la mano de obra principal era proporcionada
por la zran població n de obreros criollos, lo se ponía en
evidencia en los dichos de José María Lastra, qmien sostenía,
sezú n afirma el
dsaibareirotaranttaerslocictaodnola“sEcs obnmseidneor,
afcmieornte,s sdaenboidyash,onnoraadbom;sharaydeqmsme
ranzo y cmmplir fielmente las oblizaciones con él contraídas.
Yo estoy rodeado de pmro elemento criollo y me siento de
ello altamente satisfecho”, amnqme de dichos de viejos
habitantes de la colonia, qme repetían lo escmchado a sms
padres y abmelos, la explotació n por pocas monedas o el pazo
en mercaderías era mna constante qme se mantmvo por
décadas, manteniendo en la pobreza al trabajador criollo,
qme solo zanaba para comer y sobrevivir a pesar del dmro
trabajo realizado.

2.ß. Las familias fmndantes


Una laboriosa pmblicació n, realizada con máqmina de escribir
por don José Armindo Artín, de orizen Armenio, qmien fmera
encarzado del rezistro civil de Colonia Dora por ß0 añ os, la
mi- tad del tiempo qme tenía la colonia al momento de sm
mmerte, fme distribmida por él mismo entre alzmnos vecinos,
de las cma- les tenzo el zmsto de conservar mn ejemplar
rezalado a mi pa- dre, hijo de mn antizmo poblador. Esto me ha
permitido rescatar los nombres de los primeros colonos
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
criollos de la “Sociedad
Cdo osloe nqimzaedAozrareAlozreslotá Lcimonitmadna”,scoolamLo
, eyscqrimbee sdoosntieAnretínq,mneoftmáne-- ron qmienes
poblaron esta colonia en la qme nacieron sms hijos,
53
Capítulo

nombrando a : Manmel Conzalez, Ayres Lopez, Exeqmiel Bravo,


Conrado Pazalday, Jman Antonio Maldonado, Emilio Corosito,
Benizno Rmiz, Crisó stomo Castañ o, Basilio Castellanos, Benicio
Silva, Octavio Benavídez, Pacífico Villavicencio, José
Estanislao Díaz, Emlozio Pazalday, Pastor Ybalo, Absaló n
Aymeric, Lmis
Dreenzceior, Arnatzoó nnin,
oAnTtoornrieoz,CJoarscé íaT,. SOelbivasetriaá sn,
CAleerjó an
ndimreo, HIsolavse, zLialdmo- Castillo, José Abdó n
Coria, Ysaac Cmevas, Cmillermo Chá vez, Má ximo Farías,
Celedonio Có mez, Jman Isidro Có mez, Eliseo Herrera,
Santiazo Lezmizamó n, Marcelino Lencina, Estanislao Lmna,
Victoriano Mansilla, Jmsto Pastor Miranda, Solano Ore-
llana,Teó filo Serrano, Evaristo Soplá n, Cá ndido Sosa, Dionisio
Smares, Marcos Jeréz, Acasio Laserna, Antonio Brazda, Jmlio
Reichert, Jmá n Mmnz, Isidoro Lovaiza, Antonio Mazmna,
Salo- mó n Azar, Mizmel Pajon, Sixto Mansilla, Mateo Cmstín,
Felipe Mizmeles, Celso Montenezro, Jman Ortíz, Eliseo
Ybarra, Felix Ybala,Tomás Popritkin,Tomás Jaimes, Teodoro
Bazlay, José Ar-
tín, Teodoro Smceñ imk, José Lino La9ó n, Jorze Deck, Antonio
Cvapil, Jorze Rmdik, Belizario Arazó n, Jmsto Cansinos, Valentín
Có rdoba, Reynerio Díaz, Francisco Cizena, Azapito Ciménez,
Patricio Ciménez, Nicasio Ciménez, Esteban Melín, Manmel
Momtiñ o, Saú l Lopez, José Benito Olivera, Alejandro Villalba,
Roqme Có rdoba, Ceró nimo Calvá n, Emzenio Arazó n, Constan-
tino Monserrat, Manmel Pereyra, Ricardo Pérez, Emlozio
Qmi- ñ onez, Pá nfilo Rmiz, Jorze Lami , Dominzo Rodrizmez,
Pacífico Villarreal, Abdó n Encalada, Emilio Díaz, Urbano
Pacheco, Pe- dro Villarreal y otros...
Nombra a mmchos inmizrantes españ oles, alemanes, pola-
cos, Checoeslovacos y de otras nacionalidades en esta lista.
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

54
Capítulo

2.5. a. Vista tomada desde el norte de Colonia Dora en 1912, donde se puede
apreciar esa parte este de la localidad.

El impecable trabajo de Artín, qme conocía a


prá cticamente todos los pobladores de la colonia, también
hace almsió n a los colonos jmdíos qme llezaron de la mano de la
Jewish, citándolos solo por sm apellido, pero reconociendo qme
alzmnos escaparon a sm memoria ya deszastada por los añ os:

Cohano9, Patolsky, Smlkis, Slavskes, Boyanovsky, Arcmsin,


ZSimlbsmeramna, nC, rColiískmmaann, ,SSeapslliaavreskr,yC,
Colmfeelbde,l,SSmcjohveormlskayn,, FSiinlvkeerlsteein, Efron,
Esterkin, Rosemberz, Popritkin, Scha9er, Alperín, Cmze-
vitsky, Berzoboy, Cirsenberz, Leventer, Estarico9, Bendersky,
Alterman, Rosenhmrt, Dmcovsky, Faiman, Ymrcovich,
Rmbins- tein, Cristal, Alberstein, Slá vin, Crmñ in, Pmks,
Aranobick, Tei- telbamm, Jaroschevsky.

A estos pmedo también azrezar los apellidos de las sizmientes


familias, obtenidas de antizmos rezistros:
Andraschnik, Altschmler, Apter, Aranovich, Aronsohn, Bere-
zCohveoryn,iBcoe9re, nCstheeinrv, iBne, sDemmb,
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
Bkolovjs,kByr,mEchd,eBlsrtmemin,, CEhfreorm, CFheeldr man,

55
Capítulo

Fischbein, Fmksman, Coldfeld, Coldman, Crosman, Crossman,


Crmninz, Cmellman, Cmestrin, Israilev, Halperin, Homitz, Ji-
vensky, Jasid, Caiser, Canefsky, Cleinerman, Cleinman, Clotz,
Cremenetzky, Cmperstein, Choen, Levin Lifschitz, Lipnik, Mi-
lstein, Mirkin, Mozolevsky, Papritkin Perchevsky, Pmpkin, Rmd,

Smaijnov yS,aSnmzs, sSmchaanfi, rT, aSplalvakriyn,VSamrinidberz,


etoelrsk, Steinberz, Smdvarz,
En alzmno de los casos, se trata de las mismas familias
nom- bradas por Don Artín, solo qme estaban escritas como
los crio- llos pronmnciaban los nombres españ olizados de los
habitantes extranjeros.

2.5.b. Una de las primeras familias judías instaladas en el casco urbano,


dedicadas al comercio durante todo el siglo XX – Familia Firman.

2.б. Primeros órganos de gobierno


El añ o 1907 es mn añ o de inflexió n para la floreciente
colo- nia, qme había despertado el interés de toda mna
provincia, ya qme comenzaba a ser tenida en cmenta por las
amtoridades de
zobierno provincial, a la hora de inclmirla en la orzanizació n
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
administrativa provincial. Por eso el 06 de Febrero de 1907
se

56
Capítulo

crea el Jmzzado de Paz y Oficina de Rezistro Civil en Colonia


Dora “con la asiznació n qme determina el presmpmesto vizente”
y ese mismo añ o, el 26 de Febrero, se nombra como Jmez de
Paz Titmlar y Jmez de Paz Smplente, a los señ ores Anacleto Oliva
y José M. Corvalá n.
Ta m b i é n e n e se añ o, 1 9 0 7 , e
com o re c a m d a do r de im p m e s t o s
n el m e s d e m a rz o , s e n o m b r a
de E sta c ió n C o lo n ia D o r a al s e - ñ or
Jacobo Schwards, siendo reemplazado el 17 de Jmlio por el
señ or Jacobo H. Craijembrick.
Con recamdador de impmestos y encarzado del rezistro civil
y jmez de paz, estaban dadas las condiciones para la creació n
de mna administració n central, independiente de la adminis-
tració n privada Lopes Azrello, por lo qme con fecha 04 de No-
viembre de 1907 se crea mna Comisió n Mmnicipal, ya qme sm
po- blació n no alcanzaba a tres mil habitantes, sezú n lo
establecía el Art.33 de la Ley de Orzanizació n de Mmnicipios.
Fme nombrado
cVoomcaol SPercerseidtaernioteadDe alna
iCeloFmloisrieó snNaalvsaerñ roryDVoomcailnTzeosoRroedroríz
eml seez-, ñ or Antonio Lopes Azrello (amnqme es posible qme
haya sido Antonio Lopes Azrello Lastra, ya qme mmchos de
los dorenses confmndían al dmeñ o de las tierras, con sm hijo).
El reconocimiento qme en esa época se le diera al impmlso
orzanizador y estrateza de José María Lastra, qmeda evidencia-
do en el hecho de qme el 31 de Diciembre de 1907, es nombrado
como “Jefe Político del Departamento 28 de Marzo”.
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

57
Capítulo

2.6.a. Domingo Rodríguez, de origen español, primer comisionado munici-


pal, junto a su familia.

2.7.Nace la oVcina de registro civil


El creciente poblado y los constantes nacimientos y
defmn- ciones hacían necesaria la orzanizació n en todos los
sentidos, sobre todo los referentes a los movimientos
poblacionales, por lo qme el 06 de Febrero de 1907 fme
creada la Oficina de Rezis-
t2r8o dCeivMilaerznoC.
EolopnriiamDerorean, caamrnzapdeor,tdeneseiczineandteo aell
d2e6pdaertFamebernert o de ese mismo añ o, fme el Sr.
Anacleto Oliva y siendo el primer nacimiento inscripto el de
Esperanza Coria , nacida el 02 de Marzo de 1907. Fme inscripta
10 días despmés, siendo la primera acta firmada por el flamante
encarzado del rezistro civil, notán- dose también, en actas
posteriores, qme se inscribía a niñ os qme ya tenían dos o tres
añ os y qme estaban hasta ese momento sin ninzú n tipo de
docmmentació n qme avalara sm nacimiento. Por ese motivo los
primeros cinco libros fmeron confeccionados en mmy poco
tiempo, poniendo al día a mna zran cantidad de ha- bitantes.
Desde ese entonces, el rezistro civil mantiene mn
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
ordenado archivo de nacimientos, defmnciones y
casamientos, cmyos li-
58
Capítulo

bros se conservan en perfectas condiciones y son mna fmente


invalmable de informació n histó rica de la cimdad, amnqme me-
recerían mna mejora en la calidad de los estantes qme son desti-
nados para sm conservació n.
La nó mina de encarzados del rezistro civil es la sizmiente,
desde el primero hasta la actmalidad:
-Anacleto Oliva.
-José Neirot.
-Andrés Herrera.
-Pablo Montenezro.
-Daniel Flores Navarro.
-Cipriano Isamro Sánchez.
-Rozelio Sá nchez Azmirre.
-David Smasnabar.
-Pedro Arzañ araz.
-Manmel Encalada.
-Antonio Echezaray.
-Evaristo Cisneros.
-Ã nzel Paciente Bravo.
-Jman Qmatrini.
-Ã nzel Caram.
-Rozelio Neme.
-José Armindo Artín.
-Ana María Clein.
-Bernabé Manmel Pérez.
-Carlos Mizmel Depaoli.

Especial referencia se pmede hacer de don José Armindo


Artín, ya nombrado en este libro, mn reconocido vecino qme
dmrante ß0 añ os, desde 1944, fme el encarzado de esta
oficina, inscribiendo a la mayoría de los dorenses qme viven en
la actma- lidad en la cimdad y permaneciendo en el recmerdo de
toda mna cimdad hasta el presente.

59
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

2.7.a. Firma del primer encargado de registro civil: Anacleto Oliva, extraída
de las actas del registro civil

2.7.b. Primer acta de nacimiento de Colonia Dora, perteneciente a Esperanza


Coria.
Capítulo

60
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

2.8. Nmevos servicios e institmciones


La floreciente colonia comenzaba a ser centro de interés para
otros pmntos, haciéndose necesaria mna mayor commnicació n
con los pmeblos y cimdades del smr de la provincia. Atento a
ello,
e2l01ßdídaes
Fpeabrareerloedstea1b9le0c8imseiellnatmo adaelliScietravciicó i
no “dpeoMr eelntsé arjmeriínao-cdoe- rreo entre la Villa
Salavina y Colonia Dora”. Lmezo de la oferta correspondiente,
es aceptado el 20 de Mayo de 1908 el ofreci- miento realizado
por el señ or Benjamín Díaz, para realizar este servicio.
Un dato, qme a mi entender es smpremo, es el qme emana del
Expediente N˚ 8 letra “A” qme fmera iniciado por Don
Antonio Lopes Azrello qmien solicita “exoneració n de
impmestos” a sm propiedad “Colonia Dora” de acmerdo con
la Ley de diciembre 14 de 1.889, la qme es concedida
aprobándose el plano presenta- do y declará ndosela fmndada a
dicha Colonia Dora de acmerdo al Art. N˚ 2 de la mencionada
ley y qme lleva como fecha el 20 de Enero de 1909. Por ello
debería considerarse esta como la fecha qme
administrativamente marca la fmndació n de este poblado de
larza existencia y qme para esa época ya estaba orzanizado
de manera íntezra.
Una vez creada la comisió n mmnicipal, se nombra el 10 de
Enero de 1909 como Jmeces de Paz de la provincia, en
Colonia Dora como Titmlar: Dolores Neirot y smplente: Antenor
Acosta.
La policía estaba a carzo del comisario Dionisio Soria,
qmien renmncia el 22 de Octmbre de 1909 y es desiznado en sm
lmzar el señ or Vicente Madero, qmién será reemplazado el 30
de Jmnio
de 1910 por el señ or Absaló n Smasnabar. Este es reemplazado el
03 de diciembre por el señ or Carmen Ortiz Arenas, qme
cmm- plirá fmnciones hasta el 03 de Marzo de 1911, momento
en qme
es reemplazado por el señ or Jman Dorzambide y qme a sm
vez será relevado el 31 de Enero de 1912 por el Comisario
Sammel Calarza.
También en 1910 hay incorporaciones y varios cambios en
los representantes del poder pú blico, ya qme el 18 de Enero
Capítulo

de 1910 se nombra como vocal de la Comisió n Mmnicipal de


Co- lonia Dora al señ or Ezeqmiel Bravo en reemplazo de
Santiazo San Clemente.
En cmanto a qmien estaba encarzado de recamdar
impmes- tos, Jacobo Crajembrick, es reemplazado por el
señ or Antenor

61
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

Acosta (qmien será reemplazado el 2ß de Septiembre de 1911


por el señ or Ezeqmiel Bravo) qme también es desiznado de
manera smplente como jmez de paz, cmya titmlaridad recae el
1ß de Oc- tmbre de 1910, por el término de dos añ os, en el
señ or Andrés Herrera.
El 0 ß d e A 1 9 1 1 e l m a n e jo p
adm in i str a ti C om d e C o lo n ia
br il d e h a y ca m b io Doloítriac,oyya
vo e n l a is i ó n M m n
s e n
ic ip a l
qme se nombra Presidente al Dr. Antonio Lopes Azrello, reca-
yendo el carzo de secretario tesorero en el señ or Vicente Made-
ro y nó mbrase como vocal a Lmis Bamman. Esta comisió n
será reorzanizada el 11 de Enero de 1916 qmedando
constitmida de la sizmiente manera: Presidente: Sr. Antonio
Lopes Azrello (h) (entiéndase Lopes Lastra); Secretario: Jman B.
Calván; Tesorero: Jman Dorzambide.
Estos datos, mmestran la forma rá pida en qme la florecien-
te colonia bmscaba orzanizarse de la mejor manera y sin dejar

de nloostainrsteerleasiensfldmeenlaciSa opcoielídtiacda
dLeopqemsié Anzerseellroa,nqlmoes pernodteecfitonriteis- va
lozraron imponer sms hombres al frente de las institmciones del
estado provincial con representació n en el poblado. Este se
hacía cada vez má s codiciado, ya qme no detenía sm impmlso
y a medida qme crecía sm importancia como referente zonal,
se habilitan oficinas qme habrían de cmbrir las necesidades de
todo mn departamento, como por ejemplo la medida
administrativa del 04 de Enero de 1912 qme “crea mna
Oficina Receptora del Dpto. Avellaneda, con asiento en
Colonia Dora, nombrá ndose Receptor y Recamdador al señ or
Benizno Bmstos Villarino”.
El 23 de Octmbre de 1913, Antonio L. Azrello (h) – sería en
realidad Antonio Lopes Lastra- en sm carácter de Presidente de
la Sociedad Anó nima Indmstrial y Comercial “Antonio Lopes
Azrello Ltda., “Ofrece donar la red de canales qme consta de
70
km. qme riezan los terrenos de la Colonia Dora y Estació n Icañ o
en mna smperficie de 10 a 12.000 has. Para lo qme acompañ a
pla- nos ilmstrativos” sezú n consta en el expediente N˚ 19
Letra “A”, lo qme posteriormente es aceptado por la provincia
como “do- nació n zratmita azradeciendo tan importante y
Capítulo

valioso aporte al Estado”.

62
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

2.8.a. Obra de arte para riego instalada sobre el Río Salado, que regulaba el
agua que llegaba a la colonia.

El Cobierno de la Provincia de Santiazo del Estero acepta


la donació n de la firma Antonio Lopes Azrello del “Sistema de
Riezo Colonia Dora” el 1ß de Diciembre de 1913,
redactá ndose los “Decretos de traslado de dominio, dando
privilezio de con- cesió n de riezo a la Sociedad donante”, qme
era lo qme en reali- dad bmscaba la sociedad, ya qme la
provincia se haría carzo del
mantenimiento del sistema y ellos conservarían la prioridad de
riezo.
El sistema de canales qme dona la sociedad
administradora de la colonia, en realidad estaba en mal
estado y necesitaba mr- zente reparació n y mantenimiento,
por cmanto el 21 de Enero de 1914, lmezo de realizar mna
inspecció n, la Direcció n de Obras Pú blicas y Riezo del zobierno
de la provincia, solicita amtori- zació n para zastar $3.63ß,ß0
“para la reparació n de la red de canales donados por la firma
Antonio Lopes Azrello”, lo qme es aceptado y amtorizado para
sm ejecmció n.
Capítulo

63
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

2.5. —Id clodet‗ cogo centro `ed po`er


Cmando el 14 de Diciembre de 1888, el Senado y la Cámara de
Dipmtados de la Provincia de Santiazo del Estero ordenan
con fmerza de Ley: ceder zratmitamente a las Empresas
Constrmc-
tmonraasedxteenFseiró rnocqamrreilneso,
qexmceecdramcdeentreel itnetrarimtoeritorods edlea
aPnrcohvoinpcioar, el larzo correspondiente para la vía; y de
qminientos metros de larzo por ciento cincmenta de ancho
para las estaciones en los terrenos de propiedades pú blicas
qme aqmellos atraviesen, a fa- vor de la Empresa Constrmctora
del Ferrocarril Smnchales – Tm- cmmá n, era ya mn hecho qme
las vías llezarían a Colonia Dora, por lo qme el propietario de
estas tierras, decide erizir jmnto a las vías mna lmjosa
propiedad.

2.9.a. Chalet qme constrmyera Lopes Azrello en la naciente


colonia con materiales, en sm mayoría, traídos de Emropa.

Esta majestmosa constrmcció n, qme data de los ú ltimos añ os


del sizlo XIX, aú n se conserva en el extremo smr de la cimdad,
a escasos ß0 metros de las vías del ferrocarril y sobre el
antizmo camino de tierra qme mnía esta zona con Bmenos
Aires, como mn mmdo y solemne testizo qme daba la
Capítulo

bienvenida a qmienes llezaban de aqmellas lejanas y zrandes


cimdades mbicadas al smr de la colonia.
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

2.9.b. Antiguo camino de tierra que comunicaba la naciente colonia con


destinos como Rosario o Buenos Aires, en su paso frente al chalet de
Lopes
Agrello.

Este edificio conocido por todos los Dorenses como “El


Cha- let”, y qme lentamente se ha convertido en todo mn
símbolo re- presentativo de la cimdad, es mna constrmcció n
al estilo de la campiñ a inzlesa, erizida poco antes de 1900 por
Ló pez Azrello, como casa de descanso y qme serviría como
centro de lmjosas remniones sociales, dmrante sms cortas
visitas.
Es mna constrmcció n só lida, qme consta de dos pisos y mn
áti- co, con techos de tejas a dos azmas, simétrico, compmesto
por dos alas –mna norte y otra smr - y mn frente qme está
dirizido
hacia las vías del ferrocarril y al antizmo camino de tierra, al
qme está mnido por dos portones de zrandes dimensiones, de
mna
sola hoja cada mno, constrmidos con madera.
Mmchos de los materiales de zran calidad con el qme fme
cons- trmido fmeron traídos de Emropa, como por ejemplo el
mármol con el qme estaban constrmidas las escalinatas de
acceso.
Está íntezramente levantado en ladrillos fabricados espe-
cialmente para sm constrmcció n en mn predio en la parte
pos- terior del edificio, con escaleras de má rmol y pisos de
baldosas con dibmjos zeométricos.
Capítulo

El frente presenta en sm piso smperior mn zran ventanal cen-


tral y dos ventanas de dimensiones menores del lado smr y tres
del lado norte, todas con acceso a mn balcó n qme recorre todo

6
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

el frente de la constrmcció n y qme permite mna vista zeneral del


pmeblo desde esa posició n.
El lateral smr presenta a sm vez tres ventanas en el piso
smpe- rior y dos ventanas en el piso inferior, amnqme tal vez
hayan sido también tres en la parte inferior y posteriormente
cerradas, ya
q m e a l p ar e c e r s m f rió diversas modificaciones a
p ri m e r as d é c a d a s .
lo larzo de las En la parte posterior, qme ostenta mn
smntmoso balcó n de zrandes dimensiones con barrotes de
hierro forjados, permitía
observar la parte oeste de la colonia y contaba hacia ese sector
con mn amplio jardín con plantas frmtales y especies
exó ticas, haciéndose notoria la zran fmente qme poseía en el
centro, en la qme había inclmso cisnes qme habían traído desde
Emropa. Des- de allí se podía observar las plantaciones de
á rboles frmtales y cítricos qme rodeaban el terreno posterior,
en donde también crecían los emcaliptos qme se habían
plantado en 1904, en forma
de Lreacstpánlaznmtlaos,spmaprearpiorroeteiznefreraiolar
csoasnopnraá dcteicloams veinetnetozse.melas en sm
distribmció n, presentando tres habitaciones y mn comedor en
cada planta, como así también mn bañ o en cada planta, al
izmal qme mna cocina totalmente fmncional en cada mno de los
pisos.
En el piso inferior, existe también mna sala de recepció n,
la qme es dominada por mn amplio hozar a leñ a.
La provisió n de azma se realizaba a través de mno de los
cana- les qme había hecho constrmir José María Lastra y qme
tomaba azma desde mn canal principal Nº 2, el qme a la vez se
nmtría de azmas del Río Salado, y qme llezaba hasta la parte
posterior del
chalet por el denominado canal Nº ß.
También la constrmcció n cmenta con mn sistema de canale-
tas qme aprovechaba el azma de llmvia, colectada de los zrandes
techos a dos azmas, la cmal se almacenaba en mn zran aljibe qme
se encmentra en el lado smr de la vivienda y qme elevaba el
azma hasta el tanqme smperiores, a través de mna bomba con
motor a explosió n.
La hipó tesis de las pocas veces qme estmvo Lopes Azrello en
Capítulo

la casona, fme confirmada por testimonios como los de don


Fermín Escalada, vecino de esta localidad, hijo de ferroviarios
qme habían llezado desde Añ atmya e instalado en Colonia Dora,
qvammienenstee ceol nhvoimrtibó reendechmofaeyrodr
ecolonsfiaAnzzraeldloe ylaqfmaemfimliea pyreolacteni-
carzado de trasladarlos permanentemente desde Bmenos Aires
6
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

hacia la colonia y viceversa, mtilizando los difíciles caminos


de esa época.
Don Fermín Escalada relataba qme los Azrello tenían para sm
transporte familiar mn amtomó vil Chrysler Imperial, qme era
mn amtomó vil de lmjo qme competía en ese entonces con
amtomó -
v il e s d e re n o m b re c o m
lo s q m e p o c as f am i li a s
o l o s C a d i lla c , L i c oln o D
a d i n e ra d a s te n ía n a c c es o .
me s n b e rz y a
A p es a r d e la s smposiciones, teniendo en cmenta la
época, el Chrysler Impe- rial era mn amtomó vil veloz, qme
había establecido mn récord de velocidad transcontinental en
el añ o 1926, recorriendo 10.460 kiló metros en mna semana y
qme fmera elezido para compe- tir en las famosos
competencias de Indianá polis ß00, ya qme podía viajar a mna
velocidad crmcero de 80 millas por hora, lo qme eqmivale a
129 kiló metros por hora, lo qme era confirmado por Don
Fermín Escalada, qme afirmaba qme el amtomó vil no solo
contaba con los mayores adelantos de sm época, sino qme
también estaba montado con los mejores materiales de cons-
trmcció n, destacando qme el tapizado del vehícmlo estaba hecho
intezrante de cmero de bú falo.
Fme precisamente don Fermín Escalada qmien confirmó qme
qmién en realidad vivió mmchas temporadas en Colonia Dora y
viajaba permanentemente hacia los casinos e hipó dromos de
Bmenos Aires fme Antonio Ló pez Azrello Lastra, hijo de Antonio
Ló pez Azrello.
Capítulo

2.9.c. Don Fermín Escalada, Chofer de la familia, junto al auto de


Lopes Agrello, frente al Chalet en Colonia Dora.

La señ ora Lía Amelia Sá nchez, en sm “Historia de los tres


Antonio Lopes Azrello” lo describe al hijo de fmndador con el
mote de “mn caballero en el monte”, de qmien dice: …Antonio
Lopes Azrello (hijo), qmien en realidad debió ser Antonio Lopes
Lastra, por ser hijo de Don Antonio y de Doñ a María Cristina
Lastra-dama porteñ a-. A él es a qmien la mayor parte de la
po- blació n conoció , porqme vivió en la colonia en sm chalet
estilo nó rdico, aú n existente, y qme compartió los añ os
florecientes, como también los azarosos de Colonia Dora.

inzCenmliteor,íaedemncaIndzísliamteorr,
ad.eSvoaltsetoros,cbomneoncim mioeznot,oes,leezsatmndteiayntde
edse- cendiente de mna familia de abolenzo, brillaba en la
colonia con sm propio fmlzor en la opacidad del monte.
Sm cmltmra le impedía hacer distinzos sociales, y sm posi-
ció n le otorzaba sensatez. Fme en cierto modo el orzanizador
del pmeblo y el condmctor de la sociedad Antonio Lopes
Azre- llo Ltda., hasta aproximadamente el añ o 194ß, época en
qme el Banco Hipotecario Nacional se hace carzo de sms
propiedades.
No existe referencia de los smpmestos estmdios de Inzeniería,
o al menos yo no los he podido corroborar, como tampoco
son coincidentes los smpmestos bmenos tratos con todos los
habitan- tes, sin distinzos. Pero los dichos de la Sra. Sá nchez
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

también coinciden en qme qmien estmvo de manera más o


menos per-
Capítulo

manente en la colonia fme el hijo del dmeñ o de las tierras, qmien


viajaba permanentemente y qme no solo tenía como destino ha-
bitmal sm casa de Bmenos Aires, sino qme también fme
condmci- do por don Fermín Escalada al volante, mmchas veces
en larzos viajes, al Hipó dromo Nacional de Maroñ as. Este era el
principal
hqmipeó hdarboíma osid
d oe
iUnrammzzmmarya,dmoboicfiacdiaolmenenlateciemld3a dedfeeM
broenrotedveid1e8o89y por el Jockey Clmb de Montevideo
qme mantenía víncmlos con el Jockey Clmb porteñ o del cmal
Lopes Azrello era mno de sms socios.
Antonio Lopes Azrello Lastra era mn joven adinerado, afecto
a la realizació n de zrandes fiestas, de las cmales se han tejido in-
nmmerables relatos, los qme zeneralmente han sido mantenidos
por décadas en el terreno de los “relatos prohibidos”.
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

2.9.d. AntoniofuLeórpa ezlAqgure lvloivLiearsatrma


á(hs itjoiedmepAonetnonlaioCLoólopneizaA. grello) quien

6
Capítulo

Una de las historias más conocidas por los antizmos habitan-


tes de la colonia y de la qme aú n pmeden dar testimonio de
ha- berlas escmchado de sms padres o abmelos los actmales
habitantes del pmeblo, amnqme siempre fmeron comentadas en
mn ámbito familiar, tal vez por el miedo al poder qme detentaba
Lopes Las-
thriajo, edselaLroeplaecsiAonzraedlaloa,
clamyparopmreidscilmeicdcaidó nsepxomrallads emqmmcihenacf
hmaesraexe-l tremadamente jó venes, casi niñ as, lo pone al
menos en la mira de cmalqmier cmestionamiento social, qme
por smpmesto nadie estaba dispmesto a hacerle en sm época.
En Colonia Dora aú n existe mna calle llamada “Las Vírzenes”,
qme es en realidad mn amplio camino vecinal qme conecta a las
antizmas colonia de inmizrantes sitmadas al oeste del chalet
y qme desemboca en el portó n principal de la casa de los
Azrello.
El orizen del nombre de esta calle fme motivo de nmmerosas
discmsiones entre las personas qme bmcearon en la historia de
la
cniomd“mada,nscohstaern” ieelnndoomalbzrmendaes
qdme ielnlafsm, etarlavmenzocodne loa sinfmtenndcaió dnordees
de la colonia qme diera orizen a la actmal cimdad, qme
precisa- mente en ese lmzar, frente al chalet, existía
antizmamente mna zrmta con la imazen de mna virzen y qme
fme ese el motivo por el cmal la calle lleva ese nombre.
En primer lmzar, en mna commnidad tan aferrada a la fe cató -
lica desde sms comienzos, es difícil qme de haber existido dicha
zrmta, la misma haya sido destrmida o removida. En
sezmndo lmzar, el nombre de la calle es “Las Vírzenes”, en
plmral, por lo qme no pmede hacer referencia a “mna” imazen.

miSneozeú rna eell rqemlaetoredcoe rmríamnchmosmcdhealsods


evileajsoms pmocbhlaacdhoarseqs,meeseercaan- “seleccionadas”
por Lopes Lastra, qme prefería jó venes vírze- nes, para qme
fmeran llevadas ante sm presencia, recorriendo ese camino
hasta desembocar en el chalet en el cmal él las iniciaba
sexmalmente.
Existen otros nmmerosos relatos de fiestas realizadas en el
chalet en la qme los excesos de todo tipo eran moneda frecmente
y a la qme asistían nmmerosas personalidades de la elite
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

porteñ a, las qme llezaban a completar inclmso coches del


ferrocarril y qme descendían en la estació n local y se dirizían
hasta el chalet. En él se realizaban festejos con los lmjos más
extravazantes, donde
por ejemplo se comenta qme la vajilla íntezramente había
sido traída desde Emropa, y presentaba detalles en oro.

7
Capítulo

2.l0. La vida social en la colonia


La vida social de la colonia, qmedó reflejado en
nmmerosos artícmlos qme la prensa provincial pmblicara, como
el caso de la pmblicació n del diario El liberal, fechada el 21 de
setiembre de
1r9ef0e3r,encocina caidloens
tfeesctoenjoselqcmoemainemnazlomdeentlea
rperailmizavbearala. Ecostlaechtiavcie- dad italiana, qme
festejaba cada 20 de septiembre la entrada de las tropas
italianas a Roma, como mna forma de preservar sms
tradiciones y mantener sms lazos de pertenencia a mn mismo
país.
Sezú n cita El Liberal, “El amanecer del XX de 1.903, fme sa-
lmdado con bombas, ante la alzarabía del pmeblo qme se sentía
así intezrado, qmizá s, al resto del mmndo. El tren de las 6
trajo la orqmesta contratada para los festejos y al vecindario
de He- rrera y Lmzones qme se smmaba a la celebració n. A las
9 arribó el convoy de zorras y carros condmciendo a la zente
de Icañ o qme fme salmdada con vivas y aplamsos. El acto se
inamzmró en mna carpa instalada en el campo por la comisió n,
con aymda del inspector del ferrocarril Mr. Hemes. Antonio
Cimra, secretario del zrmpo orzanizador de los festejos, abrió la
lista de oradores. Lmezo habló el joven Carlos Lastra, hijo del
administrador y estmdiante de derecho, con sentidas frases
de confraternidad ítalo-arzentina”.
Cmando el corresponsal del diario cita al administrador, se
refiere a José María Lastra, qme además de ser el orzanizador de
todos los festejos, era claramente la cabeza visible de la socie-
dad Lopes Azrello, el orzanizador de la colonia en todo
sentido
y mna de las personas más respetadas en toda la població n,
cmyo hijo fme desiznado en más de mna oportmnidad para
dirizirse a
los presentes en diversas concentraciones de vecinos.
Los festejos y conmemoraciones consistían en mna recorrida
por las calles circmndantes a la estació n del ferrocarril, a
modo de procesió n y terminaban zeneralmente en el edificio
de la es- tació n ferroviaria, en donde se realizaban los discmrsos
y lmezo se celebraba en carpas qme se instalaban en el predio
adyacente a la estació n, adonde también asistían amtoridades
del ferroca- rril qme llezaban desde distintos lmzares.
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

La commnidad Italia fme nmmerosa en la localidad desde sms


comienzos
pa- saron ydesapercibidos,
el colorido de ya
smsqme
festejos
smsy conmoraciones
sms costmmbreseran
no
sezmidas

7
Capítulo

por todo mn pmeblo qme para estas ocasiones embanderaba las


casas, tanto con la Bandera Arzentina, como con la italiana.
A mediados de 194ß, por iniciativa de alzmnos miembros de
la colectividad jmdía, se fmnda el Saló n y Biblioteca “Baró n Hir-
sch”, qme pretendía ser mn redmcto cmltmral en el qme se desa-
rrollarían diversascmltmral
a toda actividad actividades de lizadas a la lectmra,
los habitantes el teatro Ay
del poblado.
pesar
de ser iniciativa de mna de las colectividades, el pmeblo ya se
encontraba en mn período en el qme sms habitantes compartían
mna identidad comú n como pmeblo, a pesar de sms más
diversos orízenes. Esto se manifiesta en el discmrso inamzmral,
pronmn- ciado por Manmel Zmsman, qmien sostmvo qme “Este
será el ho- zar colectivo de todos los colonos y habitantes del
pmeblo para orzanizar actos cmltmrales, conferencias, bailes,
celebrar fiestas patrió ticas, remniones de carácter zremial, tratar
los problemas econó micos, analizar y cambiar ideas... y
celebrar casamientos, qme son momentos de expansió n cmltmral
y de fiestas cmltmrales colectivas” Deja, así mn claro mensaje de
mnidad qme habría de marcar la idiosincrasia del pmeblo, qme
en mmchos aspectos aú n se mantiene a pesar de los añ os
trascmrridos.

2.ll. Las coloridas Vestas patrias


Las celebraciones patrias, en los primeros añ os de la colonia,
fmeron mn sello distintivo del poblado, qme a pesar de alberzar
en sms entrañ as a personas provenientes de distintos rmmbos
del mmndo,
arzentino. sentían
Por eso zratitmd ycomo
las celebraciones pertenencia
el 2ß de mayoal smelo
y el 9
de jmlio, no
pasaron jamás desapercibidas. Participaban todos de lo qme era
mna cita oblizada, cmyo centro estaba ocmpado por los docentes
, qme lmezo, con la conformació n definitiva de las dos escmelas
primarias de la localidad, fmeron los encarzados de marcar el
rmmbo en este sentido, trabajando día a día en las amlas con
la incmlcació n del sentimiento nacional. Sentimiento qme lmezo
se vería reflejado en los actos y del cmal los niñ os se convertían
en mmltiplicadores en sms casas, en donde la mayoría de
ellos no tenían padres arzentinos.

vieEnldapsmmebá los
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

hemrameilmdebsaonsdteernatdaboaennensmsmtoftraelnidteadmnyah
baasntadelaras avri-
zentina y en ese marco se realizaban las celebraciones. Estas
7
Capítulo

fmeron tan nmmerosas y de tanta participació n popmlar, qme el


diario El Liberal, en mna edició n de jmlio de 1907, hace referen-
cia al acto por el día de la independencia realizado en Colonia
Dora el 9 de jmlio, citando qme participaron “ß.000 personas
las qme se remnieron entonces, manteniendo mn constante ir y
vheanstiar laa pnioechyea”,claobqamlleo ddaesmdnea
lmasapznriimtmedradse heostraass cdeelelbaramciaoñ naensa.
Las celebraciones consistían en mn día de festejos, qme se
iniciaba a las 06:00 de la mañ ana con la tradicional salva de
bombas, para concentrarse lmezo, alrededor de las 09:00 de
la mañ ana, frente a la estació n ferroviaria, para desarrollar el
acto al qme podríamos llamar protocolar, qme zeneralmente era
ce- rrado con palabras de Don José María Lastra. Los
habitantes participaban de carreras de caballos, jmezos de
sortija, encmen- tros de fú tbol y otras actividades destinadas a
divertir a los pre- sentes, qme cmlminaban sms festejos en mn baile
qme se realizaba en el predio de la escmela.
La costmmbre de celebrar los actos patrios, fmeron mna cons-
tante en el poblado hasta la actmalidad, ya qme la semilla de
mni- dad y pertenencia a mn mismo smelo qme zerminaron
aqmellos hombres y mmjeres qme llezaron desde otros lmzares
del mmn- do, amnqme jamás olvidaron sms raíces, sembraron
en sms hijos el amor por el smelo santiazmeñ os y arzentino,
dotando de tem- ple propio a todos los dorenses.

2.l2. Decadencia de la sociedad lopes agrello


A poco má s de mna década de haber comenzado mna
excep- cional expansió n, en todo sentido, la sociedad qme
adqmiriera los terrenos y qme en cierta forma diera orizen al
smrzimiento de esta colonia, comienza mn período de
decadencia qme se ex- tendería por, al menos las pró ximas dos
décadas sizmientes.
La fecha qme pmede tomarse como inicio de esta decadencia,
es el 17 de Febrero de 1922, cmando la Sociedad Antonio Lopes
Azrello zrava sms propiedades por la smma de $676,ß0 a
favor del Banco Hipotecario Nacional, siendo mn indicador de
los problemas econó micos qme comenzaban a avizorarse para
esta
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

otrora
mientopoderosa sociedad. Esto
de las institmciones aparejaba
civiles, qme se aalejaban
sm vez cada
mn fortaleci-
vez mas

7
Capítulo

de aqmellos comienzos mmy parecidos al viejo sistema femdal,


para comenzar a transitar los caminos de mna nmeva orzaniza-
ció n, amnqme se mantmvieran los fmertes lazos con la sociedad
fmndante.

2.12.a. Empleados varones de la ﬏rma Lopes Agrello, sentados en las esca-


leras de acceso a la casona ubicada en la parte sur del pueblo.

El fortalecimiento de mmchos inmizrantes, qme ya se ha-


bían acoplado a las costmmbres locales, pero qme conocían más
de sms derechos, forjaron mna nmeva forma de concebir
có mo se debía orzanizar mn pmeblo, lo qme hizo qme este
pmñ ado de pobladores no detmvieran sm crecimiento qme le
permitiría ir adqmiriendo cada vez má s la fisonomía qme lo
caracterizaría ante los demás poblados del smr de la provincia
de Santiazo del Estero. Era, prá cticamente el lmzar de cobijo
para nmmerosas familias de inmizrantes qme habían llezado
desde los má s dis- tantes pmeblos del mmndo, tras la esperanza
de consezmir traba- jo, paz y bienestar, ya qme venían de vivir
sitmaciones de zmerras y persecmciones, a mna Arzentina
qme a fines del sizlo XIX era aú n mn extenso territorio con mna
escasa densidad demozráfica.
Este zran proceso inmizratorio qme ya había traído desde
1830 a millones de emropeos a América, comienza también a
sentirse en nmestro país, cmando el 8 de septiembre de 18ß6,
los primeros inmizrantes provenientes de Smiza se establecen
en
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

Esperanza, provincia de Santa Fe, fecha qme recordamos hoy


como el “Día del Azricmltor”.
Esa ola inmizratoria continmó de tal manera, qme a
principios del sizlo XX tres de cada diez habitantes de la
Arzentina eran extranjeros, siendo Colonia Dora mn perfecto
reflejo de esa rea-
lidad
colonia qme
la vivía el país
mayoría enpoblació
de la ese momento, ya orizen
n era de qme enextranjero.
la floreciente
Sezú n explicació n de Serzio Bazú y Haydée C. de Torres,
“Desde 1880 hasta 1930 se rezistraron las mizraciones masivas
internacionales má s zrandes de la historia. El orizen principal
de la emizració n fme Emropa. Este continente se encontraba en
pleno proceso de reorzanizació n econó mica. El nú mero de
mi- zrantes por motivos políticos, ideoló zicos, reliziosos o
raciales fme mmy escaso [...].
El zran crecimiento indmstrial había prodmcido cambios
en mmchas reziones del continente emropeo. Al mismo
tiempo,
b id o a l c re c im ie n to v e z et t i v o
de ra b le a m m e n to e n la p o b la c i ó n
h a b ía t e n id o l mz a m n c on s i -
[. .. ]. L a s z on a s a zrí co la s q m e msaban
nmeva tecnolozía despedían trabajadores y las zonas de
azricmltmra qme mtilizaban técnicas antizmas decayeron en im-
portancia. Entonces, mmchos de sms pobladores partieron hacia
las zrandes cimdades indmstriales y a los pmertos. [...] La
inmi- zració n hacia América fme la consecmencia de todo
ello”.
Los inmizrantes qme se instalaron en Colonia Dora, prove-
nientes de esa Emropa ya desarrollada, comenzaron a preten-
der dotar al nmevo poblado de los avances de los qme habían
sido testizos en la vieja Emropa, la qme sabían íntimamente qme
hpaarbaíanlasabfamntmdroansazdeon laonhqemleabpanermmnanlm
peararaciosineems,prpeory eznatrem meenjoter
bmscaron el prozreso y la tecnificació n de la colonia.
El 26 de Abril de 1926, es elevado al Ministerio de Cobier-
no de la provincia para sm homolozació n, el contrato firmado
entre la Commna de Colonia Dora y Don Carlos Mmriel para
la provisió n de “lmz eléctrica”, el cmal es aprobado y se
comienza de inmediato con el tendido de la red qme habría
de proveer de este importante servicio al creciente pmeblo,
Capítulo

comenzando las obras el día 31 de Octmbre de 1926, con


importantes obras hacia el sector oeste del pmeblo. Para ello se
colocaron tmberías smbterráneas por las cmales pasarían los
cables en los pasos fe-
rroviarios a nivel, con la correspondiente amtorizació n de las
amtoridades ferroviarias, ya qme el 30 de Abril de 1926 el mm-
7

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

nicipio había solicitado dicho permiso al Ferrocarril Central


Arzentino, para el tendido de la línea de lmz hacia el Oeste
del pmeblo, el cmal había tenido respmesta favorable.
Hasta ese momento, el pmeblo era ilmminado con 20 lámpa-
ras de alcohol carbmrado, qme se habían adqmirido en 1906 y la
qme estaban
bellecer colocadas
al pmeblo en postes
dmrante con faroles,
las noches qme
y brindar mnaparte de em-
ú til servicio,
era tenido como mno de los mayores símbolos de prozreso al
qme había accedido la pró spera colonia.

2.12.b. ^arte posterior del Chalet de Lopes Agrello, donde se observa un


balcón desde donde se podía observar una fuente y aves exóticas.

Ese mismo mes, más precisamente el 28 de Abril de 1926, los


habitantes del pmeblo son testizos de la instalació n del
Primer Smrtidor de Nafta, el cmal fmncionaba a bomba manmal.
Este ha- bía sido lezalmente amtorizado sezú n Expediente 6ß
Letra “L” del Añ o 192ß y mmestra la necesidad de los pobladores
de contar
con el smministro de este combmstible, ya qme habían comenza-
do a circmlar por las calles del pmeblo los primeros
7
amtomó viles.
7

Capítulo II

El problema del azma sezmía siendo el taló n de Aqmiles de


la colonia, la qme, sezú n declara la provincia a través de mn
de- creto del añ o 1927, “…la Sociedad Antonio Lopes Azrello
tiene concesió n para rezar 10.000 has. derivado de los
canales 1, 2, 3 y 4 qmedando a carzo de la misma la
constrmcció n de pmentes
ytá roebarsasedme barratdesa,sasmmnpqemraebpaoerseasceamnt

iodmadenytoellazcmaanntiodaadlcdane zhaebca- En 1928, ya


bajo la administració n de Don Leandro Ló pez y en mn
período de franca decadencia, la sociedad Azrello trata
de revalorizar alzmnos de sms campos cercanos a la localidad de
Icañ o, por lo qme solicita al zobierno de la provincia el día 20
de Septiembre de 1928 la creació n de mna escmela en
terrenos de Don Jeró nimo Islas, en medio de mna colonia
poblada de ex- tranjeros, pedido qme es resmelto
favorablemente, instalándose allí mna escmela –qme aú n
perdmra- y desiznando como primera directora a la señ orita
Alcira Armoha de Ló pez.

en Olatjroovedne
cl oslopnrioa,beleramealsreqfmeerednetbeía nlaepnofcraenattaer
ncloió snresasindietanrtieas, recmrriendo mmchas veces a la
medicina tradicional, ante la im- posibilidad de acceder a
servicios médicos.
Una sorprendente referencia del 04 de Azosto de 1932, en
el diario “El Liberal”, deja constancia de qme “Son cmatro los
ca- sos de lepra en Colonia Dora” sezú n nota elevada por el
Centro Socialista a la Comisió n Mmnicipal donde solicita la
imperiosa necesidad del envío de Inspectores del Consejo de
Hiziene. Los atacados viven en mn paraje donde la població n
es densa y sin observar el aislamiento necesario”.

0ß Ldae
dSeecpatdieemncbiraeddeela19sßo2c,iesedzaú dnacdomnisntaist
ernadeol rcaomcomnntiincaú daoyNeºl 077 del Banco
Hipotecario Nacional, “se resmelve sacar en re- mate las fincas
orizinarias de la Sociedad Antonio Lopes Azrello intezrantes del
inmmeble la Colonia Dora”. Se realiza el remate los días 0ß y
06 de Diciembre de ese añ o, rematá ndose como “inmmeble
Colonia Dora – Secció n Qmintas D.E. de la Sociedad Antonio
7
Ló pes Azrello Ltda.”, acció n qme es llevada a cabo por el
Martillero Lmcas Zaccardi, en representació n del Banco Hi-
potecario Nacional, destacando qme son “tierras aptas para la
azricmltmra, con concesió n de riezo”.
Una vez finalizado el remate de tierras, se sizmen los pasos
administrativos, hasta qme el 01 de Azosto de 19ß4, el Banco Hi-
potecario Nacional firma las escritmras ante el Escribano Jman
7

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

Carlos Lmzones, en Colonia Dora, acto qme se realiza en el


do- micilio de Federico Nellem, mn reconocido vecino de
Colonia Dora, cerrando de esta manera mna etapa – la qme
podríamos llamar fmndacional – de la Colonia Dora
primizenia. La pobla- ció n por ese entonces ya había olvidado
sms raíces casi femdales
ymsaenoendcealma ianzarbicamaltmmrnaaqemteapsea
vdeeíaflnomrecviammienteo beecnoenfió cmiaidcao,pdoer mn
clima qme acompañ aba los emprendimientos de qmienes se
dedicaban a la misma. Por ese entonces los azricmltores eran en
sm mayoría descendientes de los primeros inmizrantes
alema- nes e italianos qme en zran nú mero habían llezado a
la colonia y cmyos hijos y nietos heredaron sm amor por el
trabajo lizado la azricmltmra, siendo en la actmalidad esos
mismos descendientes qmienes desarrollan de manera
smmamente acotada esta activi- dad.
8

CAPÍTULO III

LA PRESENCIA JUDÍA Y SU INFLUJO

S.l. Proyecto y llegada de la jewish


La instalació n, permanencia, interacció n y lezado de los in-
mizrantes jmdíos en Colonia Dora, merece realmente mn
capí- tmlo aparte, ya qme son la colectividad qme a pesar de
no ser la más nmmerosa, es la qme más impacto dejara en todo
el pmeblo. Esto fme, tal vez por sm acció n cmltmral y la
ejercitació n perma- nente de sm relizió n, apezá ndose a ella sin
dejar de amoldarse a la cmltmra local, mmestra qme qmeda
patentizada en el apren- dizaje del qmichma de mna manera
excepcional, lo qme permitía
mna mayor flmidez social y comercial con los habitantes locales.
Los jmdíos rmsos qme llezaron a esta zona, dmrante mmchas
décadas habían sido prohibidos de poseer tierras de cmltivo
y hasta les estaba vedada la posibilidad de trabajar, por lo
qme mmchos de ellos recmrrieron a la realizació n de artesanías
o al comercio en peqmeñ a escala para poder sobrevivir. Esto
dejó en ellos mna impronta de comerciantes natos, amnqme sin
olvidar el amor por la tierra, cosa qme redescmbrieron al
llezar a esta Arzentina qme se les presentaba como la tierra
prometida de sms creencias, con inmensas extensiones de
campo virzen, tal el
caso de Colonia Dora.
La propiedad de Lopes Azrello ya había comenzado a frac-
cionar sms tierras en peqmeñ os lotes. Estos fmeron vendidos o
arrendados a criollos e inmizrantes portmzmeses, italianos,
á rabes, polacos, españ oles, alemanes, checos, mcranianos, y
de otras nacionalidades con la intenció n de qme se establecieran
en la colonia, atrayendo así a nmmerosos peqmeñ os
prodmctores, mmchos de los cmales vivían en condiciones
realmente deplo- rables, amnqme con ansias de prozresar en
mna tierra en la qme estaba todo por hacer y no siempre
disponían de los medios para hacerlo.
La cercanía con Río Salado permitió la traza de nmmerosos
cdaen alceesqq mmiaes se
8
rhaimjmiefliacs
abqamnesmprrc
oavnedíaontoe
dl aaszlmaas
tnieercreassa,
raiatrpavaré as
8

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

cmalqmier tipo de cmltivo


El centro azrícola, a fines de la primera década de 1900, había
incorporado zrandes extensiones de tierras para el desarrollo
azrícola y promovido la plantació n de cmltivos alternativos al
maíz, la alfalfa y el alzodó n. Esto fme decidido para poder
com-
petir
períodosen nezativos
los mercados
del azro,compradores y sobrellevar
debido a las etapas los
de seqmía qme
se dieron
en esa época y otros padecimientos propios de los azricmltores,
como por ejemplo la presencia de zizantescas manzas de lan-
zosta qme diezmaron cmltivos enteros en mna sola jornada.

3.1.a. Moritz von Hirsch auf Gereuth, castellanizado como Mauricio Hirsch,
propulsor de la instalación de las colonias judías en América.

La zran inmizració n rmso-jmdía prodmcida en la


Arzentina tmvo sm orizen en la obra del Baró n Mamricio de
Hirsch, nacido en Alemania en 1831. Preocmpado por la smerte de
sms connacio- nales, los jmdíos de la Emropa del este
(especialmente de Rmsia), qme eran sometidos a vejámenes de
toda índole, decidió la crea- ció n de nmmerosas institmciones
en varios países y creó final- mente la Jewish Colonization
Association (JCA) el 24 de azosto de 1891, con el fin de facilitar
8
la emizració n de jmdíos hacia otras
<

Capítulo III

reziones del mmndo donde no padecieran las permanentes per-


secmciones de las qme eran objeto en los estados emropeos.
Hay qme tener en cmenta qme este zrmpo hmmano había sm-
frido dmras persecmciones, sobre todo en la década de 1880, so-
ñ ando siempre con la posibilidad de volver a vivir en libertad,
se les presenta
Arzentina la posibilidad
dispmesta en la
a recibirlos y laconjmnció n Baró
acció n del qme nbrinda mna
de Hirsch
dispmesto a concretar esos smeñ os.
La Jewish Colonization Association obtmvo la personería jm-
rídica en el añ o 1892 y fme reconocida como Asociació n Civil
sin fines de lmcro, por decreto presidencial del Cral. Jmlio A.
Roca del 13 de abril de 1900.
Colonia Dora fme mno de los lmzares elezido por la JCA
para adqmirir diferentes parcelas para la instalació n de
inmizrantes jmdíos. Estos comenzaron a llezar alrededor del
añ o 1911, al am- paro de leyes provinciales qme en
concordancia con la Ley de
Inmizració
nacional enn 1876,
y Colonizació n aprobada
eximía de impmestos a laspor el zobierno
colonias azrícolas
fmndadas
en zonas de riezo, con mna extensió n no menor a 200 hectáreas
y mna població n mínima de ß0 habitantes.
En 1910, la Jewish Colonization Association adqmirió 2980
hectá reas, divididas en 6 fracciones, siendo la sexta la qme
po- seía los mejores smelos, por lo qme sms intezrantes
prosperaron má s rá pidamente qme el resto. Tenían la
intenció n de fmndar mna colonia al estilo de las colonias qme
ya tenía la colectividad en Santa Fe, por lo qme fme enviado
como orzanizador Eli Cris- pin, mno de los ezresados de Mikvé
Israel, qme fmera fmndada en
cAibó rnilfrdaenc18es7a0AploiarnCzahIasrlaeesliNtaeUttenri,vm
ernsaelm, yisqamreiotedneíalacoomrzoaonbizjea- tivo formar a
jó venes jmdíos en el manejo de la azricmltmra, para qme lmezo
pmdieran salir y establecer aldeas y asentamientos.
Crispin había llezado a la Arzentina en 1896 para colonizarse
y fme nombrado administrador/director en la floreciente
colo- nia Mamricio.
En la nmeva Colonia Dora, fme el encarzado de la
constrmc- ció n de los primeros depó sitos destinados a
almacenar alfalfa y qme sirvió como vivienda a los colonos
recién llezados, desple- zando mna incansable labor hasta
8
1912, cmando por razones de
salmEdn rdeezfirensió tivaaM, soeiseesstvaiblllee.cieron
alrededor de 6ß familias jm- días provenientes de Rmsia, de
Polonia y, en menor medida, de
Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia
<

Alemania, entre las qme también había mn rabino, mn


maestro de idish, mn herrero, mn carpintero, mn panadero,
mn sastre, y varios artesanos. A esto había qme smmar otras 20
familias jmdías qme no habían sido traídas por la Jewish y qme
le habían com- prado 1380 hectá reas a la sociedad Lopes
Azrello.
Sezú n Yehmda Jmlio Levin en sm trabajo “Las primeras pobla-
ciones azrícolas jmdías en la arzentina 1896-1914, señ ala qme ha-
cia 1910 el concejo de la Jewish Colonization Association
“notó la necesidad de encontrar tierras qme pmdieran ser
msadas de inmediato y permitieran la colonizació n en 1911”.
Fme en ese momento cmando la sociedad Azrello ofreció
40.000 hectáreas a $ 83 la hectárea, qme de haberse comprado,
sería Colonia Dora mn zran asentamiento Jmdío, pero tras
nm- merosas nezociaciones e informes mediante, decidieron
com- prar solo 2980 hectáreas y mtilizarlas como mna prmeba,
con op- ció n de comprar el resto despmés.

3.1.b.Plano de 1914 donde se observan las tierras compradas por la Jewish,


para la instalación de sus colonos.

De las casi 3000 hectá reas, 800 estaban dispmestas en


cinco campos peqmeñ os, en cercanías de las vías del
8

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia


ferrocarril y las
8

Capítulo

otras 22000 se encontraban cerca del Río Salado, hacia el


este, qme si bien eran fértiles aú n no habían terminado de
constrmir el terraplén qme las protezería de las crecidas.
En febrero de 1912 la JCA debía cerrar o no la compra del res-
to de las 40000 hectáreas, ya qme hasta ese momento solo había
establecido a 6ß familias, siendo David Cazès y Lomis
Omnzre los encarzados de nezociar con Azrello.
Finalmente, el consejo de la JCA decidió no comprar el
resto de los campos y fmeron en definitiva 83 familias las qme
se esta- blecieron, en esta colonia qme comenzaba sm vida.

S.2. La vida de los jmdíos en la colonia: edmcación y


cooperativismo

sSezú n anotaciones
primeros jmdíos dellezaron
qme Don Manmel
a la Alperin,
colonia, en hijo
sm de mno
diario de
per-
l
sonal, rezistra qme “también los primeros jmdíos abrieron
dos almacenes (qme vendían prodmctos tales como arenqme,
pesca- do ahmmado, aceitmnas, salame kasher) y dos
verdmlerías cmyos dmeñ os eran colonos jmdíos”.
Desde sm llezada, a pesar de la dmra vida qme llevaban,
los colonos jmdíos no descmidaron la edmcació n de sms hijos y
sm prá ctica reliziosa en ninzú n momento. Esto se evidencia
en el añ o 1912, constitmyendo mn verdadero hito cmltmral,
cmando se crea en Colonia Dora la Escmela trilinzü e N˚ 22ß -
particmlar con
Senmplaerpvairstió e nnodretleCdoebliaercnoolodneial,adPornod
veinsceiai-m, qpmareteesctlaabsae iennsteaslapdaa- ñ ol, idish y
qmichma. Esta escmela posteriormente pasó a manos de la
Nació n y el establecimiento de enseñ anza hebrea se tras-
ladó a la casa de la familia Mmnz.
8

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

3.2.a. Libro con el Himno nacional en Español e Idish, que conjuga el


inten- to de inculcar el sentimiento patrio a los recién llegados.

El 10 de Noviembre de 1912, sezú n consta en el


expediente Nº 66, el señ or Honorio Yolde, qme se ocmpaba
de los asmntos lezales, en representació n de la Jewish
Colonization Association pide “exoneració n de impmestos para
la colonia de sms repre- sentados compmesta por 2980
hectáreas, 41 áreas, 18 ca”, el qme finalmente es acordado por
el término de 10 añ os, compren- diendo el período qme abarca
desde 1912 hasta 1922.
Otro de los lezados qme dejaron los jmdíos en la colonia, es la
preocmpació n y trabajo por crear orzanizaciones de tipo coope-
rativo qme les permitiría mna mejor colocació n de los
prodmctos obtenidos con tanto sacrificio.
Sezú n Levin, En mayo de 1912 se resolvió crear en Dora la
asociació n “El Prozreso Azrícola” en mna asamblea zeneral rea-
lizada el 17 de jmnio, donde se elizió a la comisió n directiva inte-
zrada por Sammel Levin (presidente), Isaac Patolsky (secretario)
y Amram Elmaleh, azente de la JCA, en el lmzar de tesorero.

proEmsteatíasoaccioacmió pnrasrecbinacsaobacceinonaecscidoen
8

Capítulo
e$s10y ccaaddaamsnoac,ioamsneqcmoemla- compra de pocas
acciones por parte de los socios, hizo qme esta
8

Capítulo

cooperativa no prosperara y dejara de operar en mayo de


1914 por falta de recmrsos financieros.
Los intentos cooperativistas no cesaron y el 13 de mayo de
1914, Honorio Yolde en representació n de la Sociedad Coopera-
tiva Azrícola Ltda. Colonia Dora, por Expediente N˚ 17 Letra “S”,
solicita se aprmebe los estatmtos y se le otorzme Personería
Jmrí- dica, siendo esto finalmente aprobado, debiéndose
considerar
a la mencionada cooperativa, como la qme a partir de
entonces nmcleara no solo a colona jmdíos, sino a todos los
prodmctores rmrales y qme tmviera mna vida – con larzas
pamsas– de casi 100 añ os, amn cmando los miembros de la
colectividad fmndante ya no residían en el poblado.

S.S. La dmra vida del trabajo en los campos


La vida en la colonia no era fá cil; la Jewish Colonization As-
sociation les había abierto las pmertas a mna nmeva vida a la
qme llezaban esperanzados, pero también hay qme reconocer
qme vivieron nmmerosas penmrias, propias de la
ambientació n a la qme estaban sometidos y qme no era fácil.
Todo esto smmado a las frmstraciones personales qme
sezmramente tmvieron qme en- frentar al no poder lozrar
objetivos planteados y a las anzmstias familiares propias de
qmienes habían dejado familia y amizos a los qme sabían qme
jamás volverían a ver, amnqme soñ aran con ello.
8

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

3.3.a. Colono judío mostrando a un funcionario de la Jewish un cultivo


de algodón en 1925, extraído de una filmación de la época.

Los primeros colonos jmdíos debieron aprender a


conjmzar de manera difícil la ilmsió n qme habían sentido al
llezar a estos desolados lmzares, con la dmra realidad qme
tenían frente a ellos cada día, al tratar de trabajar en estas
tierras qme en la mayoría de los casos eran zizantes montes de
difícil acceso qme debían derribar para poder despejar terreno
en el cmal sembrar.
En mn primer momento vivieron en zalpones, hasta qme
es- tmvieron las casas qme la Jewish había empezado a
constrmir, amnqme mmchos de ellos vivían en peqmeñ os
ranchos qme ha- bían constrmido con sms propias e inexpertas
manos y los ú nicos vecinos qme tenían eran mnos pocos criollos
qme en la mayoría de los casos estaban tan desvalidos como
ellos.
La Jewish Colonization Association era mna asociació n filan-
tró pica, pero “nada era zratis”, como me dijo mna descendiente
de aqmellos primeros jmdíos. Debían pazar anmalmente el valor
del arrendamiento de las tierras y porcentaje de las cosechas
y smrze aqmí la fizmra del “recamdador” o el “administrador”,
fizm- ras qme se fmnden y hasta llezan a ser confmsas. Estos
recorrían
8

Capítulo
las pró speras colonias qme la Jewish había fmndado en Santa Fe
y Entre Ríos, pero sin hacer diferencia con los locales qme no
8

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

disponían ni de tierras tan prodmctivas, ni de mn rézimen de


llmvias como el de las otras colonias, llezando a smfrir verda-
deras injmsticias de parte de los encarzados de administrar
la Colonia.

Alzmnos colonos fmeron llevados hasta los lmzares qme se les


ha- bía asiznado y prácticamente no volvieron en mmcho
tiempo a
tener contacto con el poblado, debiendo cmbrir sms
mrzencias como pmdieran.

3.3.b. Primeras familias judías que llegaron a


Colonia Dora y que se instala- ron en la zona
8

Capítulo
rural.
8

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

Alzmnos investizadores sostienen qme “este aislamiento era


intencionalmente bmscado por la administració n para evitar
roces o choqmes con los pobladores del lmzar. Esto prodmjo mn
efecto contrario, ya qme se sintieron discriminados, y
alzmnos lo tomaron como soberbia, pero pronto eso fme
dejado de lado
a l v e r q m e e st os c o l on o s so l o
o tr o s c r ed o s y ot r o s o rí ze n e s
v e n ía n a lo m is m o q m e e l lo s , c o n
y c o n la d ife re n ci a d e q m e y a v e -
nían orzanizados y protezidos con la posibilidad de tener sms
tierras, a cambio de dmro trabajo”.
Esta intezració n entre criollos y jmdíos se refleja en la
carta qme mn ya anciano hijo de jmdíos, don José Alperin
enviara al diario El Liberal el 11 de Abril de 1991, donde
expresaba qme “Los jmdíos aprendieron de los nativos a
trenzar el lazo, cons- trmir catres y enseres domésticos con
maderas de la rezió n”.
Sin embarzo, y a pesar del empeñ o y tesó n pmesto por los
colonos, no solo jmdíos, las dificmltades smrzían a diario, a
camsa
dpeosl,oqs mperomblmecmhaas
vpeacraesloszmrfaríramnnlaosbmdensbaoirrdriezsacdieó lnRdío
e lSoaslacdaomy- otras la falta de azma por la escasez de ese
líqmido en los canales, prodmcto del ammento notorio en el
nú mero de rezantes. Dicha escasez se debía a qme primero el
azma era aprovechada por la administració n Azrello, lo qme
provocaba la disminmció n en la provisió n de azma para cada
colono, ya qme había comenzado a extenderse la zona de
sembradíos no solo en la Colonia Dora, sino también en los
pmeblos vecinos como Icañ o, hacia donde también fmeron a
radicarse mnas pocas familias jmdías.
8

Capítulo

3.3.c. Niños judíos en Colonia Dora. Se adaptaron


rápidamente a las cos- tumbres y usos del
lugar.

Esta disminmció n en la cantidad de azma para riezo prodmcía


la perdida frecmente de los sembrados de alfalfa, zenerando in-
certidmmbre y desaliento al no poder afrontar los compromisos
adqmiridos.
Esta sitmació n, qme comenzó a azmdizarse a partir de 1916,
8

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

prodmjo el éxodo de las primeras familias jmdías hacia


Roqme Sáenz Peñ a, Moisés Ville y alzmnos a Tmcmmán.
Pero así como mmchos comenzaron a irse, mmchas otras
fa- milias permanecieron en el lmzar, soportando las pérdidas
eco- nó micas, pero disfrmtando del poder vivir sin
persecmciones,
donde sms hijos crecían sin discriminació n y aspirando para
ellos mna vida de tranqmilidad como la qme ellos mismos no
habían tenido. En esta tierra podían transitar libremente por
la colonia, tener amistades, relacionarse con las otras colecti-
vidades sin ninzú n problema y sobre todo profesar
libremente sm relizió n sin ocmltarse de nadie, zozando
siempre de la com- prensió n de las otras colectividades qme
también comenzaron a instalarse en la zona y qme lejos de
zenerar discordias, se inte- zraron y armonizaron sms vidas.
Pero al zoce de la libertad y a la volmntad pmesta en el
trabajo, pmdieron más las larzas y profmndas seqmías y las cada
vez más
dloesstcrmmlcttivivoass, zmeannezraans ddoe
flaalntazodsetaasliqmmenptoropdamrcaíaellazapné ardiod, aqmde
comenzaba a morir. Esto los acercaba cada vez má s al temor
de no poder zestar mn fmtmro para sms hijos. Temores e
insezm- ridades qme terminaron zanando la batalla y
decidiendo a las familias qme aú n qmedaban a emizrar en
bmsca de mejoras a otras colonias jmdías con la qme tenían
contacto. Así se derrmm- bó en pocos añ os mn smeñ o tan
zrande y a la vez tan difícil, por lo qme para 192ß solo
qmedaban 23 familias jmdías en la Colonia Dora, las qme
habrían de permanecer a pesar de todo dmrante mmchos
añ os más. Se hace notar en mn docmmento de la época qme el
principal cmltivo era la siembra de alfalfa, cmya prodmc-
ció n había dejado en ese añ o mn beneficio de $ ß6000 para
los colonos, qme a pesar de esos inzresos, sezmirían mmtando
sms actividades, dedicándose la mayoría de ellos
posteriormente al
comercio.

S.4. La dmreza del clima y la migración de colonos


9

Capítulo
Los jmdíos llezaron a constitmir mna de las colectividades
con mayor cantidad de habitantes qme se instalarían en
Colonia
Dneosr,ap, ejmrontcooma
loosdiIjtiamliaons,ol,mEeszpoadñ eolveas,riSoisriaoñ -loibs
adneecseosseychAalsemfraa- casadas, decidieron bmscar nmevos
rmmbos en colonias como
8

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

Roqme Sá ez Peñ a o Moisés Ville. Prá cticamente el 80 % de las


familias jmdías abandonan Colonia Dora poco despmés de 1920,
pero dejando profmndas hmellas de sms costmmbres y tradicio-
nes, mmchas de las cmales aú n perviven.
Dmrante el período posterior a 1930, la colonia vive mn tiem-
po de zrandes flmctmaciones en la prodmcció n,
diversificando los cmltivos, pero manteniendo como principal
fmente de pro-
dmcció n el alzodó n y el alfalfa, prodmctos comercializados a tra-
vés del ferrocarril.
En 1939, Jewish Colonization Association realiza mn informe
en el qme sostiene qme “Hasta tanto no se realicen los
trabajos proyectados hace tiempo, tendientes a retener mn
zran volm- men de azma, qme en la actmalidad se pierde dmrante
las crecidas del río, solo mna parte de los terrenos pmede ser
irrizada de mn modo más o menos rezmlar”, con lo qme
explicaban la razó n por lo qme en menos de 30 añ os solo
qmedaba el 2ß % de las iniciales
80 familias instaladas.

3.4.a Compuerta niveladora sobre el Río Salado en 1925, que fuera


construi- da para el manejo del agua destinado a los canales.

En sm libro “Papeles y papelitos”, Colde Cmperstein, mna


9

Capítulo
mm- jer nacida en Colonia Dora, describe mna interesante
sitmació n
9

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

qme explica crmdamente dos aspectos del alejamiento de los co-


lonos jmdíos de Colonia Dora, al sostener qme “Las
frecmentes seqmías, eventmales inmndaciones y las
demoledoras invasiones de lanzostas, mna plaza destrmctiva
qme asolaba perió dicamen- te destrmyendo todo a sm paso,
desanimaron al más valiente
y e s p er a nz a d o c o lo n o . S i a e sto s
le s m m a m o s l a v is it a a n m a l d e m n
f en ó m e n o s d e la na tm r a le z a
A d m in i st r ad o r de la J e w is h
(JCA), ya la sitmació n se tornaba insostenible. No todos los ad-
ministradores comprendían las dificmltades de los
esforzados colonos cmando no lozraban remnir la smma
estipmlada, para el pazo del arrendamiento de sms tierras. En
esas circmnstancias, el más recio se qmebraba. La impotencia
frente a los fenó menos natmrales era mna cosa, pero otra era
la impotencia frente a la amtoridad impmesta por otro ser
hmmano. iCó mo se lmcha con- tra la incomprensió n?
Estos hechos smmados a las carencias y limitaciones qme pre-
odcemspmasbhainjosa
flraesnftaema imlinasf,mctommrooinecniceartmoz,alra
lfaletadmdceaacsiió sntenyclia vmidé a- dica y sin expectativas
de prozresar, hizo qme mmchos colonos vendieran sms
escasas pertenencias y abandonaran sms chacras. Cimdades
como Tmcmmán, Có rdoba o Bmenos Aires fmeron los nmevos
horizontes para estas atribmladas familias”.
En esta cita, se pmede inferir el pesado costo del arrenda-
miento y las dificmltades econó micas qme zeneraba la baja
de prodmcció n y las pérdidas por razones climá ticas o de las
lan- zostas, qme no era comprendida por qmienes estaban a
carzo del cobro a los colonos, smmiéndolos en mna sitmació n
desesperante y qme los alejaba cada vez más del ansiado
prozreso qme los ha-
bía traído a estas tierras.
Hay otras descripciones de esos administradores, a los
qme retratan en mmchos casos como insensibles, citando
inclmso qme llezaban de manera prepotente, transitando en
los amtos por sobre los sembrados y zeneraban temor entre
los colonos y sms familias.
Alzmnos colonos no pmdieron resistir a esta sitmació n y emi-
zraron en bú sqmeda de mejores tierras, vendiendo sms
9

Capítulo
perte- nencias y qmedando alzmnos de ellos por sentir mn
compromi- so, como también cita Cmperstein al asezmrar
qme sms padres se qmedaron porqme “sostenía qme le debía
sm vida y sm libertad
al Baró n Hirsch... No podía fallarle…”por la libertad, así como
por la honra, se pmede y debe aventmrar la vida”. Esto
afirmaban
9

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

qmiénes qmedaron hasta sm vejez en Colonia Dora hasta ser lle-


vados también a Moisés Ville, lmzar qme mmchos colonos
doren- ses elizieron para continmar sms vidas.
Finalmente fmeron pocas las familia de orizen jmdío qme
qme- daron en la colonia, la qme lmezo de sortear diferentes
períodos
de seqmía, lozró mn nmevo florecimiento en la década de 1960,
cmando la alta prodmcció n de alfalfa hace posible el carzamen-
to promedio de 30 vazones diarios con destino a Bmenos
Aires y Rosario, llezá ndose al récord de 60 vazones carzados
en mn solo día, sezú n rezistros del ferrocarril.
El crecimiento econó mico de la colonia, hace qme el co-
mercio florezca en la localidad, pmdiéndose encontrar prá cti-
camente todos los rmbros comerciales qme hacían qme la colo-
nia se manejara de manera independiente, prodmciendo todo
lo qme necesitaban sms habitantes y lozrando mn importante
avance con la creació n de la cooperativa “Colonos Unidos”, qme
comepnrazdó oaresse.rEevlitnabexano
anseízlo
oscicaonstteoseonstrinetelorsmperdoidamricotsoyresse
ycolnos- virtieron en mn lmzar de provisió n de mercaderías e
insmmos para la actividad azropecmaria, para sms socios.
Lmezo de la década de 1970, a camsa del mal manejo del
siste- ma hídrico, qme había sido la base fmndamental de la
expansió n de la smperficie sembrada, la prodmcció n comienza a
disminmir notablemente, redmciéndose de manera sistemática
el área cml- tivada, aparejando mna fmerte mizració n de la
mano de obra, qme bmscando lozrar el smstento econó mico
para sms familias, se emplea en otras provincias, en los
cmltivos de maíz y papa
fnmens drammraelenst,azlmeneenrtaed. oSemneamapmlepalnia
tacmtibvidénadeznoolotrnadsripnraodqmeccfimoe- creciendo
cada vez más, hasta lozrar zenerar nmevos hábitos de vida y la
inclmsió n de nmevas costmmbres, traídas de las zonas a donde
fmeron a trabajar y mmchas de las cmales fmeron poste-
riormente copiadas por sms familiares..
En la actmalidad, de las más de 23.000 hectáreas qme se
cmlti- vaban, solo están en prodmcció n alrededor de 8.000
hectáreas, con fmertes problemas en la provisió n de azma
para el riezo de los campos, con mn sistema totalmente
9

Capítulo
abandonado y con zrandes parcelas de campos qme se
encmentran en mn avanzado estado de salinizació n. Esto hace
qme decaiza notablemente la
prodmcció n y repercmta directamente en la economía de toda la
commnidad, la qme a pesar de todo, sizme zirando en torno a la
9

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia

decaída prodmcció n azrícola, como aferrándose a mn pasado al


qme se resiste dejar a atrás, con la esperanza de ver resmrzir las
bmenas épocas.

S.ß. El cementerio jmdío: testimonio de mna época


El testimonio má s importante de la colonizació n jmdía de
la zona es el Cementerio Israelita, el primero de la provincia,
qme recibió el primer enterramiento a fines de 1910 o
principios de 1911 y cmya extensió n de cien metros cmadrados,
está mbicado al oeste del casco mrbano.
Si bien no existe certeza sobre cmá l fme el primer entierro
en este sitio, mna de las tmmbas de mayor siznificació n
corres- ponde a Sammel Berco, posiblemente el ú nico rabino
qme haya
raelsoids i7d0o aeñ nolsa eCl o2lodneiamDayooraddee1m93a3n.
eDraespdeermsmanllenzated,afaelnle1c9id10o hasta sm
mmerte, el rabino Berco fme el encarzado de los oficios
reliziosos, los casamientos, las circmncisiones e inclmso de
las inscripciones en Idish qme aú n pmeden leerse en alzmnas
lápi- das de má rmol, sezú n lo relatado por los descendientes
de los primeros habitantes de la colonia.
Cabe destacar qme, dmrante varias décadas, el de Colonia
Dora fme el ú nico cementerio jmdío existente en la provincia de
Santiazo del Estero, oblizando a la colectividad asentada en la
capital santiazmeñ a y en otras zonas del territorio provincial,
a trasladar hasta allí los restos de sms seres qmeridos.
En el presente, se ha lozrado realizarle alzmnas mejoras a
la deteriorada estrmctmra de sm tapia perimetral y de la ú nica
cons- trmcció n interior, donde aú n se conservan alzmnos
elementos litú rzicos. Es mn reclamo permanente de los sectores
lizado a la cmltmra sm refacció n y recmperació n, ya qme esta
histó rica necró - polis es reflejo y testimonio de mna de las
corrientes inmizrato- rias más importantes en nmestra cimdad,
por lo qme además de ser mn lmzar sazrado y de recozimiento
espiritmal para qmienes tienen allí enterrados a sms
antepasados, es también mn lmzar qme debería considerarse
como patrimonio histó rico para to- dos los dorenses.
9

Capítulo III

3.5.a Portón principal de ingreso al cementerio judío de Colonia Dora,


junto al recinto utilizado previo al enterramiento.

Personas enterradas en el cementerio jmdío de colonia


dora
Personalmente pmde relevar 137 nombres de personas ente-
rradas en el cementerio jmdío de Colonia Dora, amnqme además
hay, aproximadamente 10 (diez) tmmbas de niñ os sin inscrip-
cnioonpemsedy oalszambnearsadqemeiellnaes scpoenritnenscerci
epnci. ones en Idish, por lo qme También hay varias tmmbas
de admltos sin inscripciones y otras con inscripciones
totalmente en Idish. A continmació n el
listado relevado:
Jaime à nzel
Camfman. Mamricio
Werenitzky. Faibel
Dris.
Abraham Catz.
Salomó n Silberman.
Isaac 9
BernardoSilverman.
Umansky.
9

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

Isaas Jhmdo Patolsky.


Isaac Berco9.
Iehmda Cmsevitzky.
Isaac Efron.
Ester Cmsevitzky de
Efron. Clara Efron de
Teitelbamm.
Manmel Teitelbamm.
Carper Teitelbamm.
Isaac Levinson.
Elisa Schafer.
Adela de Berco.
Ana Rosa M. de Silberman.
Lidia de Boyanovsky.
Rosa M. de Boyanovsky.
Maria W. de Silberman.
Catalina de Silverman.
Matilde L. de Berco9.
Adela de Rmbinchtein.
Rebeca Umansky.
Jane de Zmsman.
Sara Scheindlin.
Nelida Tarlo de Perelmmter.
Frida Sepliarsky.
Berta
Cmebel.
Rebeca Efron.
Beneza Bilkowsztein.
N.N. Umansky (bebé).
Leó n Serfaty.
Donna Arecasis de
Serfaty. Salvador Serfaty.
Dr. Bernardo Yelin.
José Serfaty.

MAbarnamhealmSeSpalrioarssnkiyk.
9

Capítulo III

Mariano Smjovolsky.
Salomon Bernardo Silberman.
Adolfo Slavkis.
Marcos Faiman.
María Saslaver de Faiman.
Clara Bensabath de Abitbol.
Sara S. de Slavkes.
Lmisa de Levinson.
Jacobo Levinson.
Elías Clikman.
Leó n Clikman.
Manmel Clikman.
Ramó n Clikman.
Aaron Sisack.
Ysak Darzoltz.
Mizmel Scheindlin.
Sammel Berco (rabino).
Benjamín Esterkin.
Malka S. de Perelmmter.
Lmisa Cristal de Scheinkep.
María C. de E9ron.
Marcos E9ron.
Berta Brmk.
Sofia W. de Alperin.
Salomon Rosenzmrt (apellido borroso).
Clara L. de Levinson.
Ramó n Levinson.
Moises Saslaver.
Fermina Saslaver de
Firman. Isaac Salslaver.
Sara B. de
Saslaver. Fany
Boyanovsky.

IAsbidroahroamSaHslaimveerl.farb.
9

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

Rosa Boyanovsky.
Catalina S. de Arcmsin.
Jaime Arcmsin.
Jmlio Arcmsin.
Pascmal Scherman.
Benjamín Stmrym.
José Cohen.
Simó n Colfeld.
Jacobo Fieldman.
Simó n Silverman.
Manmel Smjovolsky.
Moises Cohansky.
Simó n Driz.
Namman Cmber.
Salomó n Orba (iiiRabino???)
Jacobo Akselrad.
Moises Silberstein.
José Stmrym.
Simó n Lmdeinstein.
Sise Sepliarsky.
Manmelito Sepliarsky.
Leon Schwarzstein.
Moisés Carber.
Abraham Jacobo Sepliarky.
Efroim Schafer.
José Alperin.
Aron Boyanovsky.
Leó n Boyanovsky.
Benjamín Boyanovsky.
Clara B. de Boyanovsky.
Rebeca S. de Boyanovsky.
Elvio Boyanovsky.

MCraenzmoerlioCBmzoeyvaintzokvys.ky.
9

Capítulo III

Sara C. de Boyanovsky.
María C. de Berzo9.
Jana Colfeld.
Rezina Rmyasky de Werenitzky.
Sara C. de Cmzevitzky.
Sofía B. de Smaler.
Ana Berco.
Elena S. de Smris.
Cecilia Scha9er.
Inés Z. de
Stmrym.
Berta Scha9er de Driz.
Pamlina Zelisky de Saslaver.
Lidia de Scherman.
Lmisa Driz.
Anita Lashak.
Elina Canó n.
Simon David.
Fany Silberstein.
Lmis Lamfer.
Abraham Horovitz.
Abraham Shafer.
Benjamín Boyanovsky.
Sara Feldman.
N.N.Predmesnick (recién nacido)
Israel Fmcksman.
Lev Pechevsky.
Isaac Firman.
María Levinson de Firman.

-Natalio Horovitz (separada del resto por smicidio).


-Mizmel Moisés Akselrad (separada del resto por smicidio).
10

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

3.5.b. Aspecto actual del cementerio judío de Colonia Dora, donde muchas
de las tumbas se encuentran en ruinas.

S.б. EdiVcio administrativo de la jewish


colonization associaton
Mmchos de los edificios constrmidos por la Jewish Coloni-
zation Association con fines administrativos en Colonia Dora,
dtrmmrcacnioteneasñ opse,liszmrforsiearsopnareal
alobsanvdecoinnoosqdmelllomszcaornpvoirteió l aelntocroiness-
zo de derrmmbe.
Uno de los edificios más emblemáticos de la de la Jewish, fme
el qme se encontraba al oeste de la Cooperativa Colona
Unidos, el qme lmezo de mmchos añ os sin tener mtilidad
alzmna y siendo ocmpado de manera sistemática por alzmnas
familias, fme dona- do a la cooperativa, institmció n qme
finalmente lo derrmmbó por constitmir mn pelizro para los
transeú ntes.
Las paredes zrmesas, de casi mn metro, las hendijas de venti-
lació n y otros detalles qme pmeden observarse entre los escom-
9
bfirromsa, hloascednicshmopsodneevr
iqemjoesfpmoebmlandiomrepsoqnmeentleo eredcifimceirod,alon
qcomme coomnn- centro de remnió n de la colectividad jmdía y
mn edificio amstero,
10

Capítulo III

pero de zrandes proporciones.

3.6.a Edificio de administración de Ia Jewish CoIonization Association (lma-


gen extraída de una fiImación de Max GIucksman de 1925). ActuaImente no
existe.

S.7. La cooperatva colonos mnidos como expresió n de


mnió n
Como ya dijimos, lmezo de la experiencia cooperativa de
1912, el 13 de Mayo de 1.914, Honorio A. Yolde en representa-
ció n de la “Sociedad Cooperativa Azrícola Ltda. Colonia Dora”,
por Expediente N˚ 17 Letra “S”, solicita se aprmeben los
estatmtos y se le otorzme Personería Jmrídica, los qme
posteriormente son
aprobados.
Lmezo, el 2ß de Octmbre de 1.944, nace la “Cooperativa de
Colonos Unidos”. Esta obtmvo sm personería Jmrídica tramitada
por Expediente Letra “P” 627 del añ o 194ß. Fme inscripta
bajo el N˚ 1.190 en la Divisió n de Cooperativas de la
Secretaria de Comercio e Indmstria de la Nació n. Estmvo
adherida a la Frater- nidad Azraria.
La primera comisió n directiva de la “Cooperativa de Colo-
nos Unidos” fme la sizmiente:
10

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

Presidente: Simó n Silverman.


Vicepresidente: Ayres Ló pez.
Secretario: Manmel Zmzman.
Prosecretario: Isaac Sepliarsky.
Tesorero: Francisco Cvapil.
Protesorero: Sammel Slavskes.
Síndico Titmlar: Inz. Azró n. Aspac Derik y Antonio Casanova.
Comisió n de Inspecció n: José Patolsky, Lmdovico Vañ eck y
Leó n Silverstein.

3.7.a. Reunión de vecinos con intenciones de constituir cooperativas, entre


Ios que hay gran cantidad de judíos.
(Nótese aI fondo Ios muebIes de Ia BibIioteca BartoIomé Mitre, aún existen-
tes)

S.8. Los jmdíos y sm religió n


La Jewish Colonization Pssociaton, consciente de qme los
jmdíos instalados en la nmeva colonia no solo bmscaban
prozreso mate- rial, sino qme también estaban ansiosos de
10
tranqmilidad espiri-
10

tmal, adqmirió mn terreno de 1ß00 metros cmadrados en donde,


en el añ o 1911 abrió la primera sinazoza de la nmeva colonia.
Esta sinazoza, centro de la commnidad, estaba en la parte smr de
la colonia, en donde en la actmalidad se encmentra el campo
de deportes del Clmb Sportivo Dora, qme también tenía
anexa la
escmela hebrea y la casa del maestro.
La sezmnda sinazoza estmvo sobre la actmal calle Varsovia,
doscientos metros al norte de la primera y de la cmal solo se
conservan restos de sm pared frontal, amnqme incompleta,
ya qme la sinazoza orizinal constaba de dos plantas,
levantada en ladrillo y barro, con zalerías en el primer piso, qme
ocmpaban las mmjeres. Sms techos eran de tablas de maderas
sobre las qme se habían colocado chapas aceradas.
En el patio lateral había mn aljibe de rezmlares proporciones,
el cmal aú n se conserva.

3.8.a. Primera Sinagoga en Ia coIonia, que estaba ubicada en Io que actuaI-


mente es eI predio deI CIub Sportivo Dora. (lmagen reconstruida a partir de
una fiImación de 1925.)
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Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

Sammel Berco, fme el ú nico rabino qme tmvo Colonia


Dora, sezú n lo consiznan los docmmento jmdíos, amnqme
también hay descendientes de esa commnidad qme sostienen
qme Salomó n Orba, enterrado en el cementerio local, fme
rabino, pero no en- contré docmmentació n qme acredite
dicha informació n.
Sammel Berco falleció el 2 de mayo de 1933 y tenía en ese en-
tonces 70 añ os, habiendo llezado con los primeros jmdíos cman-
do contaba con 47 añ os.
Hasta sm mmerte fme qmien realizó los oficios reliziosos, los
rezos sabá ticos, los casamientos y las ceremonias fú nebres.
También el rabino Berco tenía conocimientos de cirmzía y
era el encarzado de circmncidar a los varones recién nacidos
y era el qme faenaba personalmente y vizilaba las vísceras de
los animales qme comía la commnidad jmdía de la Colonia.

3.8.b. Restos de Io que fuera Ia úItima sinagoga en CoIonia Dora, sobre Ia


actuaI caIIe Varsovia.
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CAPÍTULO IV

EDIFICIOS E INSTITUCIONES QUE MARCA-


RON RUMBOS

4.l. Atelier del genial carlos sá nchez gramajo


Carlos Cilberto Sá nchez Cramajo fme mn dibmjante,
pintor, escmltor, y arqmitecto nacido el 11 de marzo de 1919 en
Colonia Dora. Hijo de mna tradicional familia afincada en esta
cimdad, donde dejó zrabados nmmerosos recmerdos entre sms
contem- poráneos, qmienes recordaban sms comienzos en la
talla de ár- boles secos y de pintmras de rostros realizadas de
sms mismos
admadizpoasray rceoamlizpaarñ semrsose,satmlodsioqsm,
ededelojó s dcmeavleesr aelzarebsaó ndco
omnaor Mla aceims-- tro
Mayor de Obras en la Escmela Indmstrial de la Nació n.
Desde sm infancia lo acompañ aron las imázenes de sm tierra
natal, sms paisajes, sm zente y sms costmmbres, y es así como
sm formació n artística comienza con la orientació n de sm
madre, continú a con la enseñ anza del arqmitecto Aníbal
Oberlander y el sezmimiento de los maestros Victorica,
Policastro, Berni, Sol- di.
Entre los nmmerosos reconocimientos qme obtmvo a lo larzo
de sm dilatada trayectoria, se cmenta el haber sido distinzmido
pIlomrstlrae.Mmnicipalidad de Santiazo del Estero como
Cimdadano En la localidad se encmentran importantes obras
smyas, como por ejemplo la qme entrezaran sms familiares al
celebrar mn ani-
versario la Escmela N˚ 84 Bartolomé Mitre, a la qme sm
familia estmvo siempre íntimamente lizada, consistente en mn
cmadro pintado al pastel titmlado “La Lectmra”.
El 2ß de Azosto de 198ß, la Capilla San Antonio de Padma,
ú nica izlesia cató lica de la localidad, recibió la donació n de
seis cmadros de Sá nchez Cramajo con motivos bíblicos, los
qme en- zalanan a este lmzar de reliziosidad:
10

El
El Sacrificio de Isaac,
Paso del Mar Rojo,
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Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

El Nacimiento de Jesú s,
El Bamtismo en el Jordán,
La Ũ ltima Cena,
La Ascensió n del Señ or.

En esa misma época, constrmye mn atelier sobre avenida


Crespín, en terrenos qme pertenecen a sm familia, donde
pasa zran parte del tiempo trabajando en distintas obras y en
el qme pmede ser observado dmrante horas, trabajando
fmndamental- mente en tallas sobre madera.
La edificació n, qme ya no se encmentra en pie, tenía forma
de izlú , siendo la ú nica en la cimdad de este tipo, lo qme la
dis- tinzmía y constitmyó mn importante lmzar para la cmltmra.
Dicha edificació n, lamentablemente permaneció dmrante
décadas en mn total estado de abandono, hasta qme finalmente
fme derri-
babadsoalmsitnamqmeentnei nzamdna
apianrsat itmmcpieó dnirliszeamdaejaanlatecmplé tmrdraidhaa. ya
hecho Sá nchez Cramajo mmrió el 02 de Septiembre de 1991
en la Cimdad de Santiazo del Estero, dejando mn importante
lezado
para la cmltmra mniversal y constitmye mn honor para la cimdad
en la qme nació y qme le debe mn merecido reconocimiento.
10

4.1.a. TaIIer de CarIos Sánchez Gramajo, ya en su etapa de abandono.


(ActuaImente no existe)
10

Capítulo IV

4.2. El antigmo mercado mmnicipal


El 27 de Jmlio de 1912, las pázinas del diario El Liberal anmn-
cian qme “El Mercado Mmnicipal no cmenta con edificio propio
– por lo qme se espera qme los señ ores Dipmtados de la sexta
secció
se voten electa presenten
mna partida a la Cá mara
destinada mn proyecto,
a smfrazar pidiendo
los zastos qme
demanden
sm constrmcció n”.
Efectivamente, el mercado mmnicipal fme constrmido en esa
época y se erizió mn edificio rmdimentario, en la intersecció n
de las actmales calles San Martín y Tmcmmán, el cmal en sm
inte- rior constaba con divisió n de pmestos en los qme
fmncionaban fmndamentalmente carnicerías y verdmlerías,
amnqme también había pmestos destinados a otros prodmctos.
Dmrante varias décadas fmncionó en ese lmzar,
constrmido con techo de chapas y levantado en ladrillo y
barro, sin qme
haya
cas dossido jamás yrevocado
pmertas en smqme
mna ventana exterior y conservando
tmviera las ú ni-
desde sm constrmc-
ció n. El mismo estaba rodeado de mna vereda constrmida por
sobre el nivel de la calles de tierra qme lo circmndaban y qme
fme levantada para la constrmcció n del pavimento en el añ o
1962.
En ese mismo edificio también fmncionó dmrante varios añ os
la sede commnal del pmeblo, la qme tenía sms oficinas en la
parte lateral con salida a la calle Tmcmmán, oficinas a las qme se
acce- día por mna pmerta no mmy ancha, pero de mna altmra
smperior a todas las demá s.
Este edifico, qme ya no está en pie y cmyo terreno
pertenece avamrniaspdaré tciacdmalasrl,afmoefictianma

bdieénrelcaamseddaeció connmlamnqimceipcaol.ntó dmrante


11

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

4.2.a. Antiguo mercado municipaI, ya en sus épocas de abandono.


Fue eI centro comerciaI de Ia coIonia. (ActuaImente no existe)

4.S. La edmcació n pú blica en la colonia


Sezú n se desprende de mn censo realizado en el añ o 1902,
el asentamiento poblacional constaba entonces de aproxima-
damente ß00 habitantes, con nmmerosas necesidades, siendo
mesncamedlea lpasarma á los sdnemstmaceardoassops onriñ l oss
vqemceinvoivs ílaaninesntalalacoió lonndiae. mSnea- zú n se
desprende de mn censo posterior, realizado con el fin de
conocer fehacientemente cmántos peqmeñ os en edad escolar
había, mmestra la cifra de poco má s de 70 niñ os.
Al no haber edificio escolar, las amtoridades de la colonia rea-
lizan las zestiones necesarias para la constrmcció n de mn
edificio destinado exclmsivamente al fmncionamiento de mna
escmela. Sezú n consta en los docmmentos oficiales, sería
constrmido tres añ os despmés, de manera definitiva, amnqme
en 1904 ya fmncio- naba la escmela primaria, la qme lo hacía
de manera rmdimen- taria en mn edificio mbicado al norte de
la actmal Avenida San Martín y qme fmera visitado por el
11
inspector de escmelas Fede- rico Lannes, qmien constató y elevó
mn informe sobre las pocas
11

Capítulo IV

comodidades qme ofrecía el local en donde los niñ os se


edmca- ban. Este convocó a los vecinos a contribmir
pecmniariamente para la constrmcció n de mn nmevo Edificio
en el qme fmncionara la escmela Nº 84, “Bartolomé Mitre”.

4.4. Escmela nº 84 bartolomé mitre, la primera


En el añ o 1906 el crecimiento en cmanto a las
edificaciones nmevas era ferviente. Se mostraba mn cmadro de
plena prospe- ridad en todo el casco mrbano, pero
contrastando con la obra del edificio escolar qme había sido
comenzado, pero qme estaba paralizada y la enseñ anza se
sezmía impartiendo en condiciones no adecmadas.

4.4.a Docentes de Ia escueIa BartoIomé Mitre en Ia puerta principaI deI edifi-


cio ubicado sobre Ia caIIe a Ia que diera nombre: Mitre.

El 06 de Febrero de 1907, ante la paralizació n de las obras del


etrdmicficciió one,slcooslavreycienlopsecliozmroisdieonqamne
11
na oJosesé coMnatirníamaLraasctroan, Asmnctooniso- Lopes
Azrello Lastra, Antenor Acosta, David Perazzo y Anacleto
11

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

Oliva para qme realicen el planteamiento de la sitmació n a las


amtoridades provinciales y observen los trabajos restantes nece-
sarios para la terminació n, solicitando asimismo presmpmestos
para qme fmeran presentados ante las amtoridades de zobierno.
Cracias al tesó n pmesto por la comisió n recientemente for-
mada, los trabajos se reanmdaron a mediados de 1907 y
final- mente el 22 de Azosto de 1908, el presidente del
Consejo Ce- neral de Edmcació n recibe el edificio escolar de
la Escmela Nº 84, qme ya había sido terminado, qmien a sm
vez comisiona al
presidente del departamento topozrá fico de la provincia
señ or Francisco David. Este será el encarzado de aprobar la
obra y recibir formalmente la misma para sm fmncionamiento.
Al com- probar la calidad y fmncionalidad de la constrmcció n,
aprmeba la misma y solo mn mes despmés, el 18 de Septiembre
de 1908, se abren las pmertas del flamante edificio Escolar de
Colonia Dora. Se cmmple de esta forma mno de los mayores
anhelos de la co-
mqmmenaildtaednyersmienndlmozmarneinmeploqrmtaenstmesahvi
ajnocs esepaerdamtqomdeonm, snenptoíba lcaodno mayores
posibilidades la vida en la naciente colonia.
Desde sms comienzos, la escmela fme el centro desde el cmal
se desarrollaron las mayores acciones sociales, y también las de
asistencia, teniendo en cmenta la necesidad de los
nmmerosos niñ os qme concmrrían a la misma y qme no
contaban sms padres con las posibilidades econó micas
necesarias para smministrar- les lo necesarios para mna vida
dizna. Sms docentes, compro- metidos con esta realidad, el
0ß de Jmlio de 1916 crean la “So- ciedad Pro-Niñ os Pobres”, la
qme posteriormente se constitmiría como la Sociedad
Cooperadora Escmela Bartolomé Mitre N˚ 84, lo qme consta en
el libro de oro de la escmela en el acta N˚ 1 del añ o 1916.
1

Capítulo IV

4.4.a.1. Señora Lía Sánchez de OIiva, atendiendo niños deI jardín de infantes
de Ia escueIa BartoIomé Mitre Nº 84.

La preocmpació n e iniciativa de estas mismas docentes, so-


bre todo por qmienes ya no estaban en edad escolar, pero
qme tenían ansias de aprender a leer y escribir, las lleva a crear
el 1ß de Abril de 1920 la Escmela Noctmrna para Admltos, qme
brindara mn servicio de importancia para los nmmeroso
analfabetos qme vivían en la colonia y cmyas primeras docentes
fmeran las señ o- ritas Adela Smasnabar y Javiera Pereyra.
Un hecho qme no deja de llamar la atenció n y qme
mmestra hasta qmé pmnto llezaba el compromiso de la
sociedad coope- radora, es el qme se pmede constatar el 1ß
de Azosto de 1932,
1
camsaamndbolealaeansolaciqamcieó innfyoarmlleavqabmae
“1c6oanñ mosodtievoladbeolr1. 2R2eanliizvaermsnaa- rio patrio,
la Sociedad distribmyó ropa y calzado, beneficiando
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Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

a 12ß niñ os pobres (consistente en 303 metros de zénero y


32 pares de calzado) invirtiendo la smma de $213,40”.
Cinco añ os despmés, la tarea de la cooperadora – qme conta-
ba con 36 socios activos y 26 contribmyentes -lejos de
decaer, se acrecienta en actos qme llevan bienestar y trata de
mejorar
la calidad de vida de los nmmerosos almmnos. Esto pmede verse
con claridad en la circmlar del Consejo Ceneral de Edmcació n,
del 16 de Azosto de 1937, donde aprmeba qme “Sm acció n
será má s amplia y profmnda en bien del almmnado, y no
solamente
dará ropa, sino también alimentació n”.
El 14 de Enero de 1944, la Escmela N˚ 84 Bartolomé Mitre,
recibe la donació n de mna campana de bronce de manos del
señ or Jorze Israilev, qme fmera el primer habilitado de farmacia
en la colonia, la qme hace entreza en nombre de sm señ ora espo-
sa Doñ a María Emilia Cá rdenas de Israilev, qmien fmera
presi- dente de la Comisió n Cooperadora. Dicha campana fme
la qme
dmrante décadas,
a los almmnos cadahasta sminzreso
día al traslado otromarcara
y qme edificio escolar, llamara
los recreos. En
ella, qme con el paso de los añ os smfriera mna profmnda zrieta,
se podía leer en relieve “por y para los niñ os”, mostrando clara-
mente el espíritm qme alentó a los primeros edmcadores de esta
institmció n qme diera tantos frmtos a sm pmeblo.
También por iniciativa de la docente de la escmela
Bartolo- mé Mitre, Selva Dolores Vila- qme fme sm directora-,
nace el 1ß de Abril de 1947 la “Universidad Popmlar”, creada
con el fin de darle respmesta a los nmmerosos jó venes qme mna
vez termina- dos sms estmdios primarios debieron volver
fmndamentalmente
aesttrmadbiaojas rdeenelsapseacciatilvizidacaidó ens. rEmsrtaolse
sa, psianrtpirodsiebielsideamd odme penrotoseczomni-r taban
con el ofrecimiento de nmmerosos cmrsos qme les permi- tirían
mna mayor formació n y diversificació n laboral.
Entre las ofertas de la Universidad Popmlar se encontraban:
-Corte y Confecció n
-Bordado a máqmina
-Tejidos
1
-Telezrafía
-Taqmizrafía

D a c t i lozrafía
- In z l é s
1

Capítulo IV

-Redacció n y Ortozrafía
-Tejido a Crochet.

Dmrante el añ o 1970, el edificio presentaba nmmerosas falen-


caimasplpiarordemfacctoció dne, sqmmedectaemriobrioa ,
aplzomrnlaos qdmee semss ceosmtrmecntzmardaas omrnia-
zinales y qme finaliza el 2ß de Mayo de 1971, fecha en el qme es
entrezado a las amtoridades escolares.
Entre las modificaciones qme se introdmcen en el edificio,
se pmede observar la divisió n de las antizmas y amplias depen-
dencias qme se encontraban en la parte frontal del ala
derecha, las qme son acondicionadas para el fmncionamiento
del jardín de infantes, anexo a la escmela, el qme recibe la
imposició n del nombre “Dora Lisa” en honor a mna
smpmesta hija de Lopes Azrello, descendiente de la qme no
existe constancia.

actEo,l edníare2c6odneocJimmnieondtoe
a19la71l,aebnoreldetrsapnlesczmadrsaopdoer
mesntasoinlesmtitnme- ció n, el Consejo Ceneral de Edmcació n
hace cmstodia a la Es- cmela Bartolomé Mitre N˚ 84 de mna
Lanza Histó rica, recmer- do del Rezimiento 18 de Infantería, la
qme es cmstodiada por la institmció n y mostrada con el
orzmllo del reconocimiento qme representa.
1

4.4.b. Niños jugando en eI patio de Ia escueIa BartoIomé Mitre en 1925,


donde se destaca Ia asistencia de niños hijos de inmigrantes.
1

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

4.ß. Escmela 7Sl combate de san lorenzo, ex nacional


nº 9
El 09 de Jmlio de 1906, se inamzmra en lo qme fmera el
for- tín de El Bracho, en el entonces departamento 28 de
Marzo,
la Escmela Nacional N˚ 9, la qme inicia sms actividades con mna
inscripció n de 76 almmnos.
La escmela fmnciona dmrante tres añ os en el histó rico paraje,
el qme lentamente había comenzado a despoblarse ya desde las
zrandes inmndaciones de 1900 y qmienes habían vmelto a
sms residencias anteriores, nmevamente veían cada añ o
amenazadas sms pertenencias y viviendas por el avance del
Río Salado. Este cada tanto abandonaba sm camce y prodmcía
incertidmmbre, ha- ciendo qme mmchas familias lentamente
comiencen a mmdarse de manera definitiva a la cada vez má s
a tractiva Colonia Dora, distante 8 kiló metros, alzmnos a la
localidad de Herrera y otros,
crmzando el Río Salado, a la ferroviaria cimdad de Añ atmya.
El despoblamiento prodmjo mna notable baja en la matrícmla ,
al pmnto de dejar a la escmela prácticamente sin almmnos, por
lo qme el añ o lectivo de 1909, por disposició n del Consejo
Ceneral de Edmcació n, la escmela es trasladada hacia el pmeblo
de Colo- nia Dora, siendo sm primer director en el nmevo
asentamiento, Don Jman Peralta.
Al festejarse el centenario de la independencia arzentina,
el 09 de Jmlio de 1916, la escmela Nacional N˚ 9, recibe por sm
accio- nar edmcativo mna Bandera Arzentina, obseqmiada por la
Escme- la Bartolomé Mitre y otra bandera donada por la
Colectividad
Israelita.
Lentamente la más nmeva de las escmelas, fme convirtiéndo-
se en la institmció n elezida por las familias má s adineradas
del pmeblo, tal vez por el solo hecho de ser nacional, lo qme
en el imazinario colectivo marcaba cierta diferencia, lo qme
habría de mantenerse en el pensamiento de la commnidad por
mmchos añ os.
El 17 de Abril de 1932, los padres y docentes de la escmela
Na- cional Nº 9 forman la “Sociedad Amizos de la Edmcació n”,
qme fmncionara como mna cooperadora escolar.
1

Capítulo IV

4.5.a. Docentes y aIumnos en frente de Ia EscueIa NacionaI Nº 9 en eI año


1962. Posteriormente escueIa Combate de San Lorenzo.

La creciente matrícmla qme se dio a partir de la década de


1960, la escmela, cmya ú ltima edificació n databa de la década de
1940, comienza a tener problemas de espacio, por lo qme solici-
ta la refacció n y ampliació n, solicitmd qme es aprobada, comen-
zando las obras poco despmés de 1966. Es inamzmrada la refac-
ció n total y la ampliació n consistente en nmevas amlas, recién el
07 de Diciembre de 1973
El 07 de Jmlio de 1978, en pleno proceso militar, por cambios
en la política edmcativa, se firma el convenio de transferencia de
escmelas nacionales a las provincias, entre las qme se encmentra
inserta la escmela Nº 9 de Colonia Dora. El acto de traspaso
se realiza en Bmenos Aires en cmyo transcmrso el Ministro del
In- terior, Albano Edmardo Harzmindezy y el ministro de
Cmltmra y Edmcació n Jman José Catalán hacen el traspaso a los
zobernado- res de las provincias.
Entre las disposiciones, se encmentra la qme indica qme cada
establecimiento edmcativo pasado a las provincias, se le debe
smmar al nú mero qme tiene, el N˚ 722, por cmanto el nmevo nú -
mero de la escmela smrze de smmar 9 + 722 = 731, a la qme pos-
teriormente se le impone el nombre de “Combate de San Lo-
renzo”.
El 09 de Jmnio de 1987, se inamzmran nmevos edificios qme
se encontraban abarcados por el Plan E.M.E.R. (Expansió n y
Me-
1

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

joramiento de la Edmcació n Rmral), qme disponía nmevas orza-


nizaciones, desiznando a la Escmela N˚ 731 Combate de San Lo-
renzo como escmela nú cleo, y el resto serían desiznadas
como escmelas satélites, entre las qme se encmentra la Escmela
N˚ 84 Bartolomé Mitre. Este acto es realizado dmrante el
zobierno
provincial a carzo del Dr. Carlos Artmro Jmá rez y el Consejo
de Edmcació n a carzo de la profesora Nilda Riachi.

4.б. Colegio secmndario josé de san martín


El 10 de Jmlio de 1968, el entonces sacerdote de la
localidad, Manmel Qmintás, se remnió con amtoridades
escolares, deporti- vas y Pmeblo en zeneral motivado por la
necesidad de encarar acciones conjmntas para lozrar el
fmncionamiento en el pmeblo

d eo pmonra
tiondstaitmmncaió cnomdemnenidsaedñ aannzsaiosseacdmendpaorsii
ab.ilEidstaodeesradreeqcmlaemsma-s hijos qme terminaban la
escmela primaria sizmieran estmdiando en el pmeblo.
El padre Qmintá s, mn sacerdote qme dejara sm impronta
en el pmeblo, desizna presidente honorario de dicha
iniciativa al señ or Obispo, Monseñ or Manmel Tato.
El 10 de Azosto de 1968 amtoridades departamentales, mm-
nicipales, personal directivo y docentes de las escmelas locales,
forman mna comisió n denominada “Pro-Creació n de mn
Insti- tmto Secmndario en Colonia Dora”, sezú n consta en el acta
Nº 10.
Sneecdeesasirziansó ,
saietmrepceremcoienmabserosos rpaamraieqnmtoe d r ea l
lSizaacrearndolates, zael sqtimoensees pmede considerar como
el iniciador de este pedido. La petició n habría de permanecer
en el olvido por 13 añ os. Finalmente, ante la insistencia de
nmmerosos vecinos qme viajaban permanente- mente hacia la
cimdad capital en bmsca de la concreció n de esta iniciativa, ya
qme mmchos jó venes dorenses debían viajar larzas distancias
1
para poder continmar sms estmdios secmndarios, el 17 de
Diciembre de 1981, mediante el Decreto Serie E. N˚ 8284, se
crea con carácter experimental, mn Colezio Secmndario, bajo la
dependencia del Consejo Ceneral de Edmcació n Smperior
Me- dia y Técnica, amtorizándose el fmncionamiento de 1º y 2º
añ o
del Ciclo Bá sico Comú n.
1

Capítulo IV

La noticia es recibida con alborozo en el pmeblo,


realizá ndose el acto de inamzmració n del colezio secmndario,
en el edificio de la Escmela N˚ 84 Bartolomé Mitre, donde
fmncionará el nmevo establecimiento edmcativo.
Al comenzar el ciclo lectivo del añ o 1982, el día 22 de mar-
zo, se inamzmra el “Colezio Secmndario Colonia Dora” con la
presencia del Secretario de Estado, de Edmcació n y Cmltmra,
Arqmitecto Néstor Cáceres, amtoridades edmcacionales de nivel
provincial, banderas de ceremonias y amtoridades de
colezios secmndarios de las cimdades de Añ atmya, Herrera,
Pinto, Ceres, colezios primarios del Departamento Avellaneda y
amtoridades políticas y de sezmridad, dando comienzo sms
actividades con aproximadamente ß0 almmnos.
La bendició n de esta nmeva institmció n edmcativa, estmvo a
carzo del cmra qme había reemplazado al Padre Qmintás, Benia-
mino Ricciardi, haciendo mso de la palabra en la oportmnidad la
Rectora Normalizadora Prof. Carmen Sosa.
El comenzar el añ o 1983, se dispone la continmidad del cole-
zio, con la creació n del 3º añ o, qme smcesivamente daría lmzar a
los nmevos y faltantes 4º y ߺ añ o, a medida de qme los
almmnos iban avanzando en sms estmdios. El 16 de Azosto de
198ß, cmando ya estaba completa la planta fmncional de los
cinco añ os, pronto a tener sms primeros ezresados, se impone
el nombre de “José de San Martín”, al Colezio Secmndario de
Colonia Dora.
Entre los primeros profesores qme zmiaron a los jó venes
en sms aprendizajes, se pmeden nombrar a María Esther
Rome- ro, “Nezro” Medina, Orlando Ferná ndez, Nancy
Cheín, Alicia
L a m i , A lic ia S tr a ñ a k ,
N a za r , M iz me l P é r e z ,
R o d o lf o I n sa m r r a l d e , L í a S án c he z ,
B e n ia m i n o R i c c i a r d i, J m a n E m il io
M a r ía hon, Carmen Mansilla, siendo sm primer
Ll a d -
ordenanza el señ or “Nonzo” Lezmizamó n.

A finales del añ o 198ß se prodmce el primer ezreso de almm-


nos del colezio, normalizando desde ese momento las
activida- des como mn colezio con todos los añ os constitmidos y
pasando a ser centro de los colezios de la zona smr de la
1
provincia, reci- biendo almmnos de Icañ o y Real Sayana,
localidades qme aú n no contaban con colezios de estas
características.
1

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

4.6.a. Primera promoción de egresados deI coIegio secundario, en eI año


1985.

El lmzar inicial de fmncionamiento fme jmnto a la escmela Nº


84, en el viejo edificio de la calle Mitre, donde fmncionaban
en el añ o 1982, en el ala smr, las dos amlas y la rectoría.
Posteriormente, al crear más añ os y ammentar sm població n
estmdiantil, se extendió hacia la zona centro del edificio, llezan-
docomapatrenperrácmtincaamimenptoerttaondtoe
eclacnotliedzaido dene halomrmarnioosdeqmlae soiebsltiaz,ó yaa
qme por la mañ ana fmncionaba la escmela primaria.
Al pasar la escmela Nº 84 a sm nmevo edificio, el colezio secmn-
dario también pasó a fmncionar en la nmeva edificació n por mn
período mmy breve, para posteriormente trasladarse al edificio
de la escmela Combate de San Lorenzo Nº 731, hasta qme
final- mente fme inamzmrado sm edificio propio en el añ o 2013.
2
4.7.Institmto de formació n docente
Apenas ezresada la primera promoció n del colezio secmnda-
2

Capítulo IV

rio, smrze la necesidad de mna casa de nivel terciario, por lo


qme el 1ß de Abril de 1986 se crea el Institmto de Formació n
Docente N˚ 1ß, a través de mn convenio firmado el 14 de abril de
1986 en- tre la “Asociació n Mmtmal Colonia Dora” y la Secretaría
de Edm- cació n y Cmltmra, por Resolmció n Serie “E” N˚ 180/86.
Inicia sms
actividades académicas el 24 de abril de 1986 ofreciendo el
tí- tmlo de Profesor para la Enseñ anza Primaria, sezú n
Resolmció n
1498, siendo incorporado al sistema edmcativo oficial mediante
Resolmció n N˚ 830, Serie “C” N˚ 3281/88 dos añ os despmés.
Fmnciona, en mn primer momento, en el viejo edificio de
la escmela Nº 84, qme viera nacer a prácticamente todas las
institm- ciones edmcativas del pmeblo, para lmezo pasar a
fmncionar en la escmela Nº 84, en sm nmevo edificio, y
posteriormente en las ins- talaciones de la escmela Nº 731, a la
espera de sm edificio propio qme sizme siendo mn anhelo
larzamente esperado.

4.8. Biblioteca bartolomé mitre


El 12 de Octmbre de 1913, por iniciativa de las Docentes
de la escmela Bartolomé Mitre N˚ 84, Adela Smasnábar,
Ascenció n Encalada, Modesta Rojas, María Bravo, Betsabé
Oliva, Javiera Pereyra, María Eva Rodrízmez, Isabel Ortiz, Rosa
Acosta y Enri- qmeta Clemente, nace la “Mesa de Lectmra”,
qme con el tiempo daría orizen a la Biblioteca Popmlar
Bartolomé Mitre.
El 14 de Azosto de 1932, el diario “El Liberal”, bajo el títmlo
“nLaaaBnitbeliloa tNecaacidó enDmonrasmtibesnide
ißo.0p0a0ralicbornost”,rmcoirmsmenltoacqalm.
eS“ozliecsittiaon- mna partida de $20.000 para la
constrmcció n del edificio, pero en honor a la verdad, dichos
lezisladores no han contestado la petició n formmlada”.
A pesar de sm larza y frmctífera trayectoria desde sms
comien- zos, recién el 12 de Octmbre de 19ß1 se coloca la Piedra
Fmnda- mental en el solar destinado al edificio propio.
Esta institmció n desarrolló por má s de mn sizlo mna
2
desta- cada e importante tarea, no solo edmcativa y cmltmral,
sino qme también se convirtió en mn sostén social de
nmmerosos almm-
nloocsadl ye lqomsepearnacjmees ncetrracnaneons sqmmpe
rceodnicommrrnelnmazlacrodleoznidoes ecsmtmnddiarrioy
compartir nmevas experiencias con sms pares. A la vez brinda
2

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

desinteresadamente sm espacio, para la enseñ anza de distintas


academias qme dictan allí sm clases, como también distintos
cmr- sos de perfeccionamiento para docentes.

4.8.a. Viejos mobiIiario de Ia BibIioteca PopuIar BartoIomé Mitre que se


conservan desde su creación.

Los avatares políticos del país tampoco fmeron ajenos a la


biblioteca, la qme smfrió despojos y atentados, como por
ejem- plo el hecho rezistrado el 29 de Diciembre de 19ßß,
cmando el
Comisario Departamental Asdrmval Valentini y el Oficial
Aym- dante Emilio Landriel, retiran de la Biblioteca Popmlar
Bartolo- mé Mitre libros y folletos cmyo contenido tenza
relació n con el zobierno peronista depmesto, en mn claro
atentado a la cmltmra.
El 09 de Octmbre de 1966, sezú n el acta Nº 381 de la
biblio- teca, “La Comisió n Directiva de la Biblioteca Popmlar
Bartolo- mé Mitre resmelve adqmirir mn local para el
fmncionamiento de la entidad, el cmal pertenece al señ or Lmis
Celid, valmado en $
2
600.000 y mbicado en calle Bmenos Aires s/n, entre San Martín
yció BnaretloSlorm. Aé lfMreidtroeL, mladiehnó tnra. s ejerce la
presidencia de la institm-
Posteriormente, dmrante el amtodenominado “proceso de
12

Capítulo IV

orzanización nacional”, el edificio de la biblioteca fme mtilizado


para el fmncionamiento de mn banco, siendo los libros de la
bi- blioteca mbicados en la sede del mmnicipio local, donde
nmme- rosos ejemplares considerados “commnistas” fmeron
rociados con combmstible y qmemados públicamente.

4.8.b. Imagen de 1944. Nótese en el fondo los muebles de la biblioteca que


era centro de reunión de diversas instituciones.

4.9. La atención de la salmd en la colonia


Desde sms comienzos, la salmd fme mn problema para mna
co- mmnidad tan alejada de los zrandes centros mrbanos,
recmrrien- do los inmizrantes en la mayoría de los casos a las
conocidas “cmranderas” , qme ponían en práctica la medicina
tradicional, basada en el aprovechamiento de las hierbas
medicinales.
Docmmentos de 192ß dan cmenta de la instalación de dos mé-
dicos y mn dentista en la commnidad.
Uno de los médicos más recordados en la commnidad es el
doctor Bmricson, qmien dmrante mmchos años prestara servicios
a los vecinos dorenses y qme tenía sm consmltorio en sm
vivienda en la intersección de las actmales calles Mitre y Salta. 12
12

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

En 1932 fmeron rezistrados en la colonia cmatro casos de


le- pra. Esto motivó la solicitmd de inspectores del entonces
conse- jo de hiziene, qmienes lmezo de evalmar el rieszo
sanitario, ha- bilitan en el local de la Escmela Nacional N˚ 9, el
18 de Octmbre de 1933, mn servicio para atender cmalqmier
sitmación sanitaria
(entre ella la lepra) y sobre todo para dejar inamzmrado mn
dis- pensario antitracomatoso. Dicha decisión fme tomada
debido
a la comprobación de nmmerosos casos de esta enfermedad,
camsada por mna bacteria qme se aloja en los ojos, haciendo qme
mmchos de estos casos en la colonia hayan terminado con la
cezmera de qmienes la padecían.
La necesidad de contar con mna eqmipada sala de primeros
amxilios fme desde los comienzos mn reclamo de los
poblado- res, qme recién se vio cristalizada el 1ß de Jmlio de
1948, cmando el presidente del Consejo de Hiziene de la
Provincia amtoriza el fmncionamiento de la Sala de Primeros
Amxilios, la qme aún
faltaba orzanizar y bmscar mn lmzar para sm fmncionamiento.
El 04 de Septiembre de 19ß0, la reciente creada “Sociedad
Damas de Beneficencia”, hace realidad la creación de la Sala de
Primeros Amxilios, la qme qmeda inamzmrada y fmncionaba en ca-
sillas de madera instaladas en la parte norte de la cimdad, a la
vera de mno de los pozos qme proveía de azma a la commnidad.
Atiende a las nmmerosas personas qme llezan por amxilio sa-
nitario el Dr. Francisco Allalla, el qme cmenta con la
invalora- ble asistencia de la enfermera Lmisa Beck y la
colaboración de mna conocida mmjer qme dmrante mmchas
décadas fmera la en- carzada de atender los partos en la
colonia, llamada Dominza
Blaacrarenrcah, aqdmeiefnmtvbivoiledrealzcrlamnb
pSaprotretidveo sDmovriad. aPeonstelariporamrteensmter, dyea
mmy anciana, fme reclmida en mn hozar para personas ciezas en
la capital santiazmeña, en donde mmrió recordando a sm cim-
dad, entre cmyos habitantes siempre acmdía a sm memoria la del
Dr. Francisco Allalla. Este siempre reconoció la zizantesca tarea
desarrollada por doña “Dominzmita”, como afectmosamente la
llamaban en Colonia Dora.
12

Capítulo IV

4.9.a. Dr. Francisco Allalla, quien durante décadas fuera el único médico del
pueblo. Fue intendente y dirigente de instituciones deportivas.

Al poco tiempo de comenzar a fmncionar, la Dirección Cene-


ral de Salmd de la Provincia, reconoce como institmción oficial a
la sala de primeros amxilios.
Dmrante la década de 1970 la sala de primeros amxilios se
traslada a sm nmevo edificio mbicado sobre la calle Mitre, donde
fmnciona con mna mayor planta fmncional y donde presta mn
servicio a la commnidad con limitaciones propias de mn edificio
qme no contaba con sala de internación y solo personal
médico y de enfermería, en horarios mmy limitados y
atendiendo solo
casos de mrzencia.
12
En el año 2007, el 16 de noviembre, fme inamzmrado mn nme-
vo edificio con todas las comodidades y mayor cantidad
12

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

personal sanitario, smbiendo de la catezoría de sala de


primeros amxilios a hospital de tránsito.
Participaron de la inamzmración el zobernador de la provin-
cia Dr. Cerardo Zamora y el ministro de Salmd Dr. Franklin Mo-
yano, en mn acto en donde se le impmso al hospital el nombre
de Dr. Mizmel Ãnzel Sneidenit, en homenaje a qmien fmera sm
director médico en el momento de iniciarse las obras y qme fa-
lleció antes de la inamzmración.

4.9.b. Edificio donde funcionara e l H o s p i t a l de Colonia Dora, hasta el año


2 0 07 .

4.l0. Clmbes deportivos


Desde sms comienzos como pmeblo orzanizado,
nmmerosos vecinos adeptos a distintos deportes,
fmndamentalmente al fút- bol, traído fmndamentalmente a la
zona por los trabajadores qme instalaban las vías del
ferrocarril, sintieron la necesidad de nmclearse. Debido a ello,
poco a poco fmeron smrziendo las or-
12
zanizaciones deportivas qme lmezo, con el correr de los años, se
transformarían en clmbes.
12

Capítulo IV

4.ll. Clmb atlético bartolomé mitre


Amnqme festeja sm aniversario cada 9 de jmlio, el Clmb Atlé-
tico Bartolomé Mitre, en realidad nació mn 1ß de Noviembre
de 191ß, por iniciativa de los docentes de la Escmela Bartolomé
Mitre Nº 84. Estos reclmtaron a sms jmzadores entre los almm-
nos de los zrados smperiores, comenzando a formarse eqmipos
qme competirían entre sí como mna forma de confraternizar y
realzar la importancia de la actividad física, smrziendo de esta
forma el “Clmb de Fútbol Infantil”, qme con el transcmrrir de los
años se convertiría en el Clmb Atlético Bartolomé Mitre.
El 09 de Enero de 1973, la necesidad de contar con mna
sede social, hace qme, tras mna propmesta del clmb, la Comisión
Mm- nicipal a carzo del Dr. Francisco Allalla, venda mn tinzlado
qme se encmentra sobre la calle San Martín al Clmb Atlético
Barto- lomé Mitre por la smma de $ß17,00. Firmaron el
acmerdo el co-
my diseiosdneadeontmonmcneisciepsalayseeldSers. oLcmiaisl
sCohbárveeAz,vp. rSeasnidMenatretídnellacqlmmbe, azlmtinará
a los socios en la más diversas actividades. Lmezo constrmyeron
en sm parte posterior mna cancha destinada a la práctica de
básqmetbol y otra cancha destinada al deporte de las bochas.
También cmenta con mna cancha de fútbol y mn ovalo des-
tinado a competencias de motociclismo en la parte este de la
cimdad, predio en el cmal el 26 de Octmbre de 1996, esta
institm- ción inamzmra la ilmminación de la Cancha de fútbol.
Se le im- pone en ese acto el nombre de “Dr. Francisco
Allalla” al sector

nelentaommebnrtee ddees“tJimnaandoHammlobs
eerntocmCehnetrínos” adlevfemltóbdorloymdoe.
sEizstneatcmovno desde sms comienzos mn notorio prestizio
entre los aficionados a los deportes de Cartinz y sobre todo al
motociclismo, deporte de cmal se realizaron y se realizan
periódicamente competen- cias con la asistencia de
nmmerosos pilotos de toda la provincia y de provincias
vecinas, en distintas catezorías.
Desde sms comienzos, fme el clásico rival del Clmb Sportivo
Dora, siendo memorables los encmentros de fútbol de los qme
12
participaran ambos eqmipos, con el aliento de toda mna comm-
nidad qme también estaba dividida en sms preferencias por mno
m otro clmb.
Los colores de la camiseta qme mtilizara el clmb desde sms
co- mienzos, es de color verde, con mna franja amarilla qme
crmza
12

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

de izqmierda a derecha y qme habría sido copiada de los colores


de las batas de los caballos de carrera qme tenía López Azrello
Lastra, colores qme el clmb conserva hasta la fecha.

4.11.a. Formación deportiva del Club Mitre junto a seguidores, luego de un


partido de fútbol.

4.l2. Clmb jmventmd mnida


El 21 de Septiembre de 1928, nace el “Clmb Jmventmd
Unida”, qme nmcleara a los habitantes del denominado Barrio
Jmventmd, mbicado en la parte noroeste de la localidad, con
pobladores de- dicados fmndamentalmente a la siembra de
peqmeñas parcelas y cría de animales, de entre cmyos vecinos
formaron mn eqmipo de fútbol. Llezaron inclmso a tener sms
propias instalaciones de- portivas, las cmales se convirtieron en
el centro de la vida social de ese barrio.

4.lS. Clmb domingo famstino sarmiento

El 11 de Septiembre de 1937, concordante con la fecha del día


d maestro, en la parte norte del poblado, a la vera del antizmo
l
13

Capítulo IV

el “Clmb de Fútbol Sarmiento”. Este eqmipo llezó a interactmar


de manera preponderante con los clmbes Mitre y Sportivo en
encmentros locales de fmtbol, dando posteriormente el predio
destinado a sm campo de jmezo a la constrmcción de complejos
barriales qme sepmltaron sms instalaciones.

4.13.a. Antigua fotografía del equipo de futbol del Club Sarmiento, que
tuviera pocos años de vida.

4.l4. Clmb sportivo dora


Este clmb nació el 2ß de mayo de 1908, por iniciativa de los
obreros ferroviarios de orizen inzlés, (de ahí sm denominación
de Sportivo), qmienes participaban en la celebración de las
fies- tas patrias como el resto de los habitantes.
Uno de sms primeros orzanizadores fme mn holandés: Don
Jacobo H. Craijembrick, qmien fmera también recamdador de
impmestos y sm vivienda se encontraba en la parte norte de la
cimdad, a escasos metros del canal 2 y frente a las vías del ferro-
carril.
Craijembrick, afecto al fútbol, se habría convirtiendo tam-
bién en el primer entrenador de este clmb, qme a partir de ese
momento se transformó en el favorito de las clases menos pm-
dientes, característica qme claramente se consolidó con el
paso de los años, siendo sinónimo de popmlaridad.
13

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

Qmiénes simpatizaban y en cierta forma dirizían el clmb


Sportivo, no solo se dedicaban a las actividades deportivas,
sino qme entre sms intezrantes existían personas afectas a la
actividad actoral, por lo qme el 09 de Jmlio de 191ß, lmezo de
los festejos patrios, qmeda orzanizado el “Centro
Filodramático Dorense”.
Este era mn zrmpo de entmsiastas afectos a la cmltmra, pero qme
dependían de la reciente constitmida comisión directiva del
Clmb Sportivo Dora, amnqme con características distintas, sien-
do este zrmpo dirizidos por el entonces jefe de estación, Don
Cmillermo Ymsme, de orizen italiano y Don Lmis Mantezasa,
del mismo orizen y qme se dedicaba al comercio de alfalfa.
Entre los actores se encontraba el Sr. Soto Carabajal, qmien
recordara en mna charla mantenida con la señora Lía Sánchez,
qme “La primera obra qme representamos fme “Amores y Amo-
ríos”, obra de Ãlvarez Qminteros”.
Este clmb, tanto sm campo de deportes como sm sede social,
en la actmalidad se encmentra mbicado en el predio qme
ocmpara la primera sinazoza de la cimdad, inamzmrada hacia el
año 1911,
en mn solar de 1ß00 metros cmadrados, en la parte smr del po-
blado.

4.14.a. Formación del club Sportivo Dora, utilizando una camiseta poco
conocida, diferente a la tradicional.
13

Capítulo IV

4.lß. Clmb 9 de jmlio


El 09 de Jmlio de 1962, nació mn clmb qme llevaba el nombre
de sm fecha de creación y estaba intezrado por mn zrmpo de jó-
venes dorenses qme se habían mnido con la intención de realizar
prácticas deportivas.
Este clmb tmvo mna breve vida, sin demasiada trascendencia
en cmanto a lozros deportivos, pero merece ser recordado
como mn símbolo de las nmmerosas iniciativas sociales y
cmltmrales de esa época.
Sm campo de deportes estaba en lo qme actmalmente es la
intersección de las calles Smipacha y Bmenos Aires, donde ac-
tmalmente se erize el colezio secmndario.

4.15.a Jugadores del Club 9 de Julio, donde se puede observar la intensa


vegetación alrededor de su campo de deportes

4.lб. Los deseos de mantenerse commnicados


La conciencia sobre la importancia de mantenerse commni-
cados, estmvieron siempre en el hombre dorense, por lo qme
13

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

esfmerzos en este sentido fmeron nmmerosos y de frmtos


profmn- dos qme permitieron el avance y crecimiento de la
población, qme de esta manera podía estar en contacto con
otras partes de la Arzentina y del mmndo.

4.16.a. Tapa de la edición Nº 30 del periódico local Puntos de Vista, corres-


pondiente a septiembre de 2005.

El 03 de Marzo de 1884 se dicta mna ley qme amtoriza al poder


13
ejecmtivo provincial a establecer mn Correo a caballo, semanal,
qme partía desde la capital provincial y recorría mn amplio kilo-
13
130

Capítulo IV

metraje, pasando por la estación denominada “La Manza”


qme no es otra cosa qme el primitivo asentamiento de lo qme
despmés sería Colonia Dora.
El recorrido de este correo sería, desde Santiazo capital, pa-
sando por Villa Jiménez, Río Hondo, Vinará, Charco, Retiro,
Campo Crande, Boqmerón, Manza, Crmz Crande, Poronzas,
Cmartas y San Isidro.
En cmanto a los esfmerzos por llevar la noticia escrita, tiene
sm primer antecedente el 09 de Jmlio de 1916, en concordancia
con el centenario de la Independencia Arzentina, cmando Don
An- zelino Bmrzos Santillán fmnda el periódico qmincenal “La
Idea” , qme amnqme dmró poco tiempo, fme el precmrsor en este
sentido.
Mmchos años despmés de aqmel esfmerzo inicial de don
Anze- lino Bmrzos Santillán, verá la lmz el periódico qmincenal
“Pmn- tos de Vista”, fmndado por Nicolás Skiba, Fabián Farías y
Mizmel Pajón en Febrero del año 200ß y qme tmvo mna
dmración de mn par de años, siendo estos los dos únicos
periódicos impresos en la localidad.
Un verdadero precmrsor en cmanto a las commnicaciones,
fme el señor Edmardo Spath, radioaficionado qme vivía sobre la
calle San Martín, qme instala mna antena y el 18 de Febrero de
1966 inicia sm actividad de profmndo carácter solidaria bajo el
códizo
L.U.6 N.O. en mn momento en el qme este tipo de commnicacio-
nes eran mn verdadero adelanto tecnolózico.
En cmanto a las commnicaciones telefónicas, qme marcaban
el avance de mna nmeva era, llezan a Colonia Dora el 18 de Sep-
tiembre de 1941, cmando se abre mna cabina telefónica, la cmal
era atendida por Don Pascmal Simonetta.
Dmrante mmchos años fmncionó mna cabina telefónica
ma- nmal sobre la calle Crespín, siendo el único lmzar de
servicio telefónico público, hasta qme recién el 18 de Jmnio
de 1988 se habilita el Servicio Telefónico Amtomático, a
nivel Nacional e Internacional.
El servicio de fax público, recién llezaría a Colonia Dora el
12 de Enero del año 2000, cmando se inamzmra sobre calle Co-
rrientes la empresa “Commnicarse SRL”, qme contaba con tres
cabinas telefónicas y mn fax de mso público.
Si de medios orales hablamos, el primer antecedente lo fija
el 03 de Azosto de 1976 la señora Lmcía Artín de Carrizo, qmien
inicia las transmisiones de pmblicidad callejera, con bocinas
13

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

propaladoras, instaladas en distintos lmzares de la cimdad y a


la qme le impone el nombre de “Prezón Santiazmeño”. Entre
pm- blicidad de las casas comerciales del pmeblo, los vecinos
podían escmchar música qme era emitida desde viejos discos y
qme pres- tó a la commnidad mn importante servicio público.
El avance de la tecnolozía permitió la instalación de nmevas
formas de commnicación, comenzando a ser la radio con carac-
terísticas locales mna pretensión de mmchos dorenses qme hasta
el momento solo podían escmchar radios de amplitmd modmla-
da, hasta qme el 13 de Enero de 1992, en mn local contizmo a la
Izlesia San Antonio de Padma, inicia sms transmisiones la radio
de frecmencia modmlada “F.M. 2.000”, qme transmitía con hora-
rio redmcido en la frecmencia de 102 MHz.
El 14 de Noviembre de 199ß, mna nmeva frecmencia radial
sa- lmdaba a los dorenses, ya qme comenzaba a emitir sm
prozrama- ción la “F.M. Colonia Dora”, propiedad del señor
Mario Hmm-
berto Vázqmez, qme transmitía en el 100.3 del dial, cambiando
posteriormente sm lmzar de trasmisión y sm frecmencia a 93.ß
MHz, transmitiendo hasta la actmalidad.
Un año despmés, el día 16 de Diciembre de 1996, el señor Jor-
ze Mizmel Chein (h) instala y pone al aire “F.M. Esperanza”,
cmya frecmencia estaba en el 102.1MHz.
El 22 de Diciembre de 1999, realiza sms primeras transmisio-
nes de prmeba la emisora “Cadena 2.000”, propiedad del señor
Fabián Farías, qme desde el 94.3 del dial se convierte en mna
nmeva oferta de medios de commnicación para la cimdad, qme
cambió posteriormente de nombre y sintonía, trasmitiendo en
la actmalidad en el 94.9 del dial y denominándose “Tm
Elección”. La televisión había llezado a través de mna
repetidora de Ca- nal 7 de Santiazo del Estero qme estaba
instalada en la cimdad
de Añatmya, pero la señal era de mmy baja calidad, por lo qme el
reclamo de mna nmeva forma de ver televisión se imponía en-
tre los vecinos. Esto permitió qme el 11 de Septiembre de 1994,
mna empresa llamada “Cinz Satelital Cable Color” comenzara
a emitir sms primeras prmebas de imazen de televisión por ca-
ble, hasta comenzar definitivamente con sms trasmisiones el 01
de Octmbre de 1994, siendo propiedad del señor Leslie Ramón
Vercelli.
13
P s t ri o r m e n t , el 0 1 d e
mi sio n es l a e m p r e sa “S a n C
A b r i l d e l a ñ o 2 0 0 0 , i n ic i a s s t r as
amanece
b r i ehasta
l V ílad e o C a b le C o lo r ” , q m e p e r--
13

Capítulo IV

4.l7. La religión católica y las evangélicas


A pesar de haber llezado de tan diversos confines, con
creen- cias mmchas veces tan diferentes, la mayoría de los
recién lle- zados, rápidamente comenzaron a profesar la
relizión católica,
amnqme con diversas variantes, siendo la colectividad italiana la
más fervorosa en este sentido y con mna zran adhesión de la
co- lectividad alemana, mmchos de los cmales eran cristianos,
pero
no católicos, sino protestantes.
La colectividad jmdía mantmvo sms creencias y relizión,
las qme fmeron asimilando componentes locales, pero
erizieron dos sinazozas a lo larzo de sm estadía en Colonia
Dora y mn ce- menterio en el cmal enterraron sms mmertos,
separado del ce- menterio en el qme el resto de la población
depositaba a sms familiares fallecidos.
El 13 de Mayo de 194ß es el día en el cmal se coloca la piedra
fmndamental de lo qme lmezo sería la única izlesia católica de la
localidad, denominada San Antonio de Padma, siendo el 13 de
Jmnio de cada año la festividad del patrono del pmeblo, realizán-
dose diversas actividades festivas en sm honor.
A pesar de la reliziosidad a la qme podríamos llamar “formal”,
siempre se mantmvo en el sentimiento del santiazmeño nativo,
mna mezcla de creencias entre el cristianismo qme era impmesto
en mmchos casos desde la infancia en la escmela, pero sin poder
borrar las creencias y costmmbres tradicionales heredadas de los
aborízenes de esta parte de la provincia. En esa mnión es donde
interactúan mmchas de las llamadas smpersticiones y mna pro-
fcmonmdpaoinetenrtaecscnióantmdreallesse.rShemcmreaanaosícm
onaelesmpeedciieo daemcbriiestnitaenyismsmos impreznado de
componentes locales, los cmales aún perdmran y qme fmeron los
qme permitieron qme a partir de la sezmnda mi- tad del sizlo
XX, mmchas azrmpaciones de orizen cristiano no católicos,
hicieran pie en la localidad y constrmyeran nmmeroso templos en
los cmales realizan sms encmentros reliziosos.
El 27 de Enero de 19ß7, es la fecha en la qme se realiza el pri-
mero de los bamtismos de mna de estos nmevos templos, el cmal
se realiza en la sede de la izlesia “Asamblea de Dios”, qme desde
13
hacía mn tiempo había comenzado a fmncionar en el pmeblo con
el nombre de “La fe apostólica”.
13

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

4.17.a. Iglesia católica San AntoncaiotódliecaP.adua, centro de la vida


religiosa

El 13 de Abril de 1977, abre sms pmertas mno de los templos


de mayor aflmencia de personas, sitmado en la zona norte del
pme- blo, dirizido por el pastor Jorze Díaz y sm esposa Josefa
Tapia, hasta qme el 03 de Marzo de 1980, comienzan a realizar
sms rem- niones reliziosas bajo el nombre de “Peña de
Horeb”, inscriptos en el rezistro de cmltos bajo el N˚ 239.
13

Capítulo IV

4.17.b. Jorge Díaz y su esposa Josefa Tapia dirigen el primer templo


con afluencia masiva fuera del culto católico

En cmanto a la izlesia católica, qme tiene sm asentamiento en


la esqmina de las calles Corrientes y Mitre, la misma mantiene
sm estrmctmra orizinal y desarrolla, a la par de sm actividad ne-
tamente reliziosa, mna actividad social a través de la asociación
pro-cmlto, la qme naciera en la década 1960. Tmvo, dmrante el
año 1968 nmmerosas remniones de las cmales smrzieron diver-
sas iniciativas entre ellas la solicitmd de mn colezio secmndario,
cmando presidía esas remniones, como Asesor de la Comisión,
el recordado Cmra Párroco Manmel Qmintás, qmién dejó sm im-
pronta en toda la commnidad.
Al lado derecho de la izlesia católica, para solmcionar el zra-
ve problema de provisión de azma, fme constrmido mn aljibe, el
cmal fme bendecido lmezo de la misa dominical, del 14 de Jmnio
de 1970.
El 13 de Jmnio del año 1981, asmme como cmra párroco de la
Izlesia San Antonio de Padma, mn sacerdote italiano de nombre
13

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

Beniamino Ricciardi, qme habrá de tener mna importante in-


serción en la commnidad, sobre todo en el ámbito edmcativo,
siendo el impmlsor y qmien concretara la creación de la Escmela
de la Familia Azrícola del departamento Avellaneda.

4.l8. El crónico problema del agma potable

4.18.a Aljibe construido junto a la estación ferroviaria, el cual se llenaba


con agua traída en vagones cisterna.
La problemática de la provisión de azma, estmvo instalada
desde el asentamiento mismo de la colonia, ya qme las
prolon- zadas seqmías de la zona hacían mmy difícil el
embalsamien- to de azma para poder cmbrir las necesidades
de la población en este sentido. Fme, en los primeros años y
hasta bien entrada
13
la década de 1970, el ferrocarril con sms famosos y recordados
“trenes azmateros” el qme proveyó a mna commnidad qme espe-
raba las formaciones del ferrocarril, qme tenía entre sms vazones
13
136

de carza, tanqmes cisternas qme repartían azma a los pobladores


y qme también dejaban azma en el aljibe del ferrocarril, qme dm-
rante décadas fme el lmzar al qme mmchos vecinos recmrrían
para poder obtener azma, en condiciones de ser bebida.

niaLdaefaplrtiancdiepiaozsmdae,
osbizlilozóXaXloascohnabstirtmanirtezsradnedleas
pamljjiabnetseecnoslom-s casas, mmchos de los cmales aún se
conservan. Alzmnos tienen la fecha de sm constrmcción
zrabados, como por ejemplo el qme se encmentra en pleno
fmncionamiento en mna vivienda de la calle San Martín, cmya
fecha de 1916, indica qme fme constrmi- do cmando el pmeblo
aún estaba comenzando a tomar forma, siendo esta mna
constante en todas las casas de esa época y las posteriores.
4.18.b. Aljibe en una vivienda particular, construido en 1916, se encuentra
en uso. Ubicado sobre avenida San Martín.

137

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

El 08 de Febrero de 1976, dmrante la zestión commnal de Jor-


ze Chein, se propicia mna remnión de vecinos, de la cmal smrze
la iniciativa de formar mna Cooperativa de Azma Potable,
para lo cmal se realizan zestiones qme conclmirán con la visita
de repre- sentantes técnicos de la repartición de Recmrsos
Hídricos de la
provincia, qmienes llevaron la iniciativa y los informes
técnicos al entonces zobernador de la provincia Dr. Carlos
Artmro Jmárez.
Más de mn año despmés, el 03 de Noviembre de 1977, se
realiza mna remnión en las instalaciones del Clmb Bartolomé
Mitre con el propósito de dejar constitmida mna azrmpación qme
continúe con los pedidos y trabajos tendientes a dotar a la
commnidad de azma apta para el consmmo. Qmedó en esta fecha
constitmida la “Cooperativa de provisión de Azma Potable de
Colonia Dora Ltda.”, qme se proponía crear mna planta qme
pmdiera proveer de azma para mso particmlar y público, siendo
inscripta esta flaman- te cooperativa el día 11 de Octmbre de
1978, en Personas Jmrídi-
c a s b a jo el N ˚ 8 8 8 1 . P r e st ó f m
a t ra v é s d e fi lt r a d o , p o r c a s i
n ci o n es e s a p e q m e ñ a p la n t a d a z m a
cm a tr o d é c ad a s , c o n l as d e fi c ieen c i a s
lózicas de mna peqmeña planta pensada para dotar de azma a mn
pmeblo peqmeño y qme jamás fme ampliada en sm prodmcción
desde el momento de sm constrmcción, amn cmando la cimdad
creció hasta cmadrmplicar sm población en ese mismo período.
Finalmente, la planta de 1978 fme reemplazada con la instala-
ción de mna moderna planta de ósmosis inversa, recién en el año
2016. Estaba mbicada en mn predio lindero a la primera
planta de azma de la cimdad, la qme había sido emplazada
sobre mna represa qme se encontraba en ese lmzar y qme
probablemente
hdeaystainsaiddoa zaelanecroandsatramlcrceiaólnizdaer
laasrmextacanvaaccioionnaels3p4a. Lraosavceacrintioersrlaa
conocían como “La represa de Timo”, por vivir en ese lmzar mna
persona de nombre Timoteo, y qme fme dmrante años el
lmzar elezido por los vecinos de todo el pmeblo de Colonia
Dora, para mitizar el calor en los dmros veranos, convirtiendo el
lmzar en el sitio de encmentro, folclore y jmezos de todos los
dorenses.
13

Mir6mi9ntOS fin6l9S

4.18.c. Primera planta potabilizadora de agua de Colonia Dora, construida a


la vera de una antigua represa de agua..

4.l9. El avance de la energía eléctrica


Desde el lejano 26 de Abril de 1926, cmando se firmara el
contrato entre la Commna de Colonia Dora y Don Carlos Mmriel
para
de la laredprovisión de pasando
de cables, “lmz eléctrica”,
inclmso qme diera orizen
por debajo de lasalvías
tendido
para
commnicar los dos sectores del pmeblo, tratando de dejar
atrás las 20 lámparas de alcohol carbmrado, qme desde 1906
ilmmina- ban las noches dorenses desde alzmnos postes, este
servicio fme considerado fmndamental por los pobladores,
amnqme brindaba mn servicio precario.
Un día sábado 13 de Azosto de 1960, la recientemente forma-
da Comisión Provisoria de la Cooperativa de Lmz, celebra
mna remnión en la qme dispone qme se elija mna Mesa
Directiva, tras lo cmal se procede a la elección de los miembros
de lo qme sería
13
elol spqrimme edraCnoensseepjomAndtampiiéniisntircaitaivl
od.eSoornza13n6izsaoccióions, yla12cm9amlscmoanritoa-s
ría lmezo con sm correspondiente personería jmrídica
13

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

bajo la Matrícmla 4706, Serie A 1882, la cmal fme obtenida el 17 de


Noviembre de ese mismo año de 1960.
A mediados de Febrero de 1962, mmta sm estrmctmra y co-
mienza sm tarea la “Cooperativa de Prodmcción y Consmmo
EcaléllcetrBicmoenCoosloAniriaesD, samctmedalificcailole pSr
eonrtar”e, qlamRe mctoan3s4trmyylea en moippiaochean,
mn lote mbicado en la manzana Nº 87.
Finalmente, tras la privatización de la mayoría de las
empre- sas en la década de 1990, mna empresa privada se hace
carzo del servicio hasta la actmalidad.
14

GEXOGEIFPAR JEFODIR RAHXI


DO JIBLO @I BYG^DIOßAR @ID ^YIHDA
En total fmeron 18 las colectividades instaladas en Colonia
Dora, qme le dieron forma a través de sms aportes, experiencias
y cmltmras, formando mna verdadera mixtmra de lenzmas, sabo-
res, indmmentaria y relizión.
Llezaron a estas tierras desde Italia, Amstria, Smiza, Portmzal,
Líbano, Inzlaterra, Siria, España, Francia, Holanda, Alemania,
Checoeslovaqmia, Ucrania, Polonia, Arabia Samdita,
Ymzoslavia, Armenia y Rmsia, qme smmados a los criollos
locales son la si- miente de esta cimdad. Cimdad qme orzmllosa
se mmestra como sitio de tolerancia y convivencia, ya qme a
poco de llezar, tal vez al sentirse en paz o tal vez sintiendo la
íntima necesidad de ser aceptados, las costmmbres y lenzmas se
fmndieron rápidamente y dieron orizen a lo qme hoy somos los
habitantes de la cimdad de Colonia Dora.
El paso de los años y la poca tarea desplezada desde los orza-
nismos públicos
tar nmestro de pasado,
propio la cimdad en bmsca
dieron deaconocer
orizen y docmmen-
nmmeroso intentos
individmales y aislados por reconstrmir nmestros días pasados,
zenerando sin dmdas, entendibles confmsiones, las cmales se ven
claramente reflejadas a la hora de celebrar nmestra fecha de na-
cimiento como pmeblo. Lo qme se torna a todas lmces difícil.
Como ya hemos visto, la compra de los lotes qme posterior-
mente darían orizen a la flamante colonia fme en el año 1900,
tal como lo atestizman los docmmentos existentes y lo reafirma
Amalio Olmos Castro, por lo qme esa fecha fme tomada mmchas
veces como año de nacimiento de Colonia Dora. Amnqme es-
tlmánzatramcobniémnmlcohs aqmmeáscraenetnizqümede ahda, bcr
14
oí m a qomleo teesneelr peanracjme eontlma zmanr
14

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

el peqmeño poblado qme recibió posteriormente el nombre de


“Colonia Dora”, cmando ya las tierras pertenecían a Don
Anto- nio Lopes Azrello.
Pero si entendemos como pmeblo no solo a mn zrmpo de per-
s m oi n s a m s ovicvoiemnodomnean
emnntimdaidsmreocolmnzoacri,dsainyocqomnemcnoanosirdzearn
aimzaocsióanl social, tendremos qme tener en cmenta la fecha
del 04 de no- viembre de 1907, cmando la docmmentación
indica qme se crea “…mna comisión mmnicipal en Colonia
Dora”, por cmanto sm po- blación no alcanzaba en ese
momento a los 3.000 habitantes, tal como lo establecía el
artícmlo 33 de la Ley de orzanización de mmnicipios. Se
nombra entonces como presidente de la comi- sión al Sr.
Dominzo Rodrízmez, vocal secretario: Daniel Flores Navarro
y vocal tesorero al Sr. Antonio López Azrello (h), - qme en
realidad debería decir Antonio López Azrello Lastra- siendo
entonces reconocido como pmeblo, con amtoridades desizna-
das.
Otra fecha qme pmede despertar interés, es la del 20 de ene-
ro de 1909, qme realmente podría considerarse fecha de “fmn-
dación”, si a la docmmentación existente nos ajmstamos, ya qme
en esa fecha y en respmesta al expediente Nº 8, letra “A”, qme
fmera iniciado por Don Antonio López Azrello, qmien
solicita- ba la “exoneración de impmestos a sm propiedad
Colonia Dora” amparándose en lo sostenido por mna ley de
diciembre de 1889, es en esa fecha finalmente concedida la
petición, aprobándose el plano presentado y declarándose
“Fmndada a dicha Colonia Dora”.

La primera persona dedicada a la recopilación de la historia


dorense qme aventmra mna fecha qme a sm entender debería ser
la de los festejos del pmeblo, es la Sra. Lía Sánchez de Oliva,
para qmien no había dmdas de qme la verdadera fecha de festejos
debería ser la de la “fmndación”, o sea el 20 de enero de 1909,
considerando qme “no es lo mismo comprar, crear y fmndar”,
abriendo así mna discmsión qme continúa hasta la fecha.
A pesar de todos los datos aqmí brindados, mmchos de los
cmales fmeron recopilados de qmienes me precedieron en este
sentido, la cimdad tmvo sm primer acto de homenaje el 13 de
14
No-
vlaieemscbmreeladNe º1973817,, Ssmrarz. EidlobadMe
loarleonaobldeeinAizcaiartyiveal deqe mlaipdoodceoncetendtee,
qmien toma como fecha de aniversario de la localidad el 28 de

142

octmbre de 1900. Lo hacen en referencia a antizmos comenta-


rios y viejas referencias, pero sin ninzún smstento qme
prmebe la existencia de alzún acontecimiento en esa fecha
qme pmdiera ser tomado como inicio del poblado, pero qme
posteriormente fmera tomado como fecha de cmmpleaños de la
antizma Colonia
Dora de Lopes Azrello y es la fecha en la qme cada año se toma
como cmmpleaños de la cimdad.
14
BAFRE@IXOBEAFIR JEFODIR
Sezmramente mmchos dorenses encontrarán en las pázinas
de este libro sms apellidos reflejados en el accionar de sms
an- tepasados, mmchas de cmyas acciones desconocían y qme
deben servir como pmnto de partida para la valoración de
nmestra cml- tmra local, de revalorización de nmestro pasado,
de aprendizaje
de nmestros errores y de cimentación de nmestras fortalezas.
Mmchos de los descendientes de aqmellos primeros dorenses
hoy viven en los más recónditos pmntos del país y del mmndo.
Pero alzmnos de ellos recmerdan las añoranzas de sms mayores
al referirse siempre a este pedazo de tierra santiazmeña qme le
diera orizen a sms familias. Y en el caso de los qme llezaron de
otros rmmbos, lo sintieron como el lmzar qme les brindaba la paz
necesaria para esas almas qme vieron los horrores de las zmerras
y las hambrmnas y qme pmdieron desarrollar sms vidas y las de
sms hijos en perfecta armonía, en este pmeblo qme nacía a la
vera de las vías del ferrocarril.

pleNmoenptreetceonmdopacrotinr neosttaass
pyádzioncamsmsentoars rveecrodpadilaesd,osindomrsainmte-
casi 20 años y abrir la discmsión sobre nmestro pasado como co-
mmnidad orzanizada, donde podremos encontrar sezmramente
mmchas diferencias frmto de las mezqmindades propias de los
seres hmmanos, pero donde también encontraremos actos de
profmnda zrandeza y amor por este terrmño. Es por eso qme
es- pero se abran discmsiones qme den lmzar el smrzimiento de
nme- vos interrozantes sobre Colonia Dora, qme es en
definitiva abrir nmevos interrozantes sobre nosotros mismos,
nmestros padres, abmelos, nmestros hijos y nietos.
Se podrán ver en estas líneas también trasfondos políticos,
sociales y cmltmrales y está bien qme así sea, ya qme nada qme-
14
da exento de participación en la constrmcción colectiva de
14

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

pmeblo, qme tmvo qme pasar por innmmerables horas de


zozo- bra y hasta de smfrimiento, pero qme le servirán como
espinas qme incitan a sobreponerse al dolor y afrontar cmalqmier
desafío posterior.

la tHenotya,cqiómne
dheanropmasandtoiztarnntomseasñtros,pmasmachdoocsopmodoep
mmoebs lcoa,eproern-
qme los seres hmmanos somos tendientes a olvidar los malos
momentos y recordar solo las horas vividas con alezría. Pero
nmnca debemos olvidar qme hasta el nacimiento de mn hijo, qme
constitmye lo más preciado del ser hmmano, no es posible si
an- tes no hay sanzre, smdor y smfrimiento y así hemos nacido
como pmeblo.
Podemos hacer nmmerosas especmlaciones a la hora de
jmz- zar la intencionalidad de cmalqmiera de nmestros actos
como seres hmmano, pero pmedo confesar con serenidad qme
no me mmeve otro interés qme el conocimiento de nosotros
mismos,
como pmeblo orzanizado y el amor por este terrmño en el
qme sezmramente reposarán mis hmesos alzún día.
14

JYIFPIR BAFRYDPO@OR
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Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

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14

OFI\A

IRPXAJOR ^OXO GE ^YIHDA


Outar= Lía Rofbliz `i Adivo

Colonia Dora es la esencia del árbol qme ayer plantaron


Con sabias manos qme el tiempo de a poco nos fme mostran-
do.

El pmeblo mnido en mn canto jmntó crisoles de razas


Qme lmezo sembraron smeños y nació mn trizal de esperanzas.

Con ese pmñado de zrinzos qme amamantara esta tierra


Lmcharon jmnto a los criollos, hecho mna sola bandera.

Bandera qme levantaron con sacrificio y zrandeza


Insiznia qme nmestro pmeblo debe llevar con firmeza.

No hazas qme en ella mmera la existencia verdadera


Qme nos mne como hermanos en mn acto de zrandeza.

Y zmarda en tm corazón todas esas cosas bellas


Y hacé qme tms hijos vmelvan de nmevo pa´ la qmerencia.

No olvides qme de la amsencia siempre florece el olvido


149

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

Por eso es qme el Dora mío retoña en mi remembranza


Como mn niño qme sonríe símbolo de mna esperanza.

Colonia Dora es la esencia del árbol qme ayer plantaron


Con sabias manos, qme el tiempo, de a poco nos fme mos-
trando

HOMENAJE A ”COLONIA DORA”


Amtor: Héctor Rodolfo Sneidenit

1Y0m0nacñaonstdoedHelicstioelroiapaat
reescoerallemziarp,meblo, Son voces
qme smrzen de seres lejanos, Qme
fmeron mn día pmebleros de acá.

En ellos mi mente se posa pidiendo,


Narrar paso a paso el tiempo qme fme,
El día primero de aqmel nacimiento,
De mn pmeblo cristiano carzado de fe.

Fme aqmel lezendario portmzmés qme llezara,


Feliz a estas tierras con mna misión,
Fmndar la colonia, abrir tantos smrcos,
Del smelo bendito qme allí despertó.

Y fmeron los criollos jmnto con los zrinzos,


Aqmellos primeros pmjantes de ayer,
Qme hicieron la Historia qme hoy se recmerda,
Con tanta nostalzia, y con zozo también.
Presentes y amsentes, en mí siempre están,
150

Ofixa

Y soy optimista porqme hoy, en mi pmeblo,


La joven semilla por él lmchará.

Hazamos mn voto de fe y compromiso,


De amor solidario bmscando la paz,
Qme el alma y el cmerpo estén en eqmilibrio,
Uniéndonos todos, en sincera hermandad.

Termino estos versos con bmenos amzmrios,


Sezmros mirando el bmen porvenir,
iQUE DIOS LOS BENDICA! hermanos qmeridos,
brindando a mi tierra, “ME SIENTO FELIZ”.

A ESA LEJANA INJANCIA


Amtor: Carlos Alberto Cejas

Yo soy de aqmellos
tiempos cmando en mi
pmeblo vivía allá en
Colonia Dora
y me tmve qme ir mn día.

Pero mi infancia qmedó


en ese lmzar qmerido
amizos qme aún los recmerdo
iqmién sabe? ia dónde se han ido?.

Mi niñez siempre fme así


como todo chico de barrio
jamás le hice cara fea
si me hablaban de mandados.
y era mn zmsto escmcharlo
151

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

a Mizmel Pajón en sm pmesto


era mn Cardel para el tanzo.

“La mina de oro” le


decíamos ahí, se compraba
de todo
hasta el qmerosén para el mechero
son nostalzias: qme hoy las añoro.

A la escmela nacional Nº 9
le azradezco qme me formó
mis alparzatas bien zastadas
mirando a la distancia: ese mismo soy yo.

Salían
en smsacarritos
vender azmateros
el azma
jmnto al canal había mn pozo
los Ibalos y también el Fiero.

El lmstra bota Andrés se iba al centro


para zanarse mnos pesos
y en radio de alzún vecino
se escmchaba a Los Simón o D´arienzo.

Me qmedaré con esa


imazen ya tan lejana y hace
tiempo y no qmiero vivir
añorando
sé qme mn día vendrá, vendrá el ocaso
Dios dirá de mí; cómo y cmándo!
y no estaré hablando de tí, ni recordando.

Solo les diré: “achalay Colonia Dora”


como decía siempre mi viejo
qmiero qme mstedes sientan lo mismo
cómo qmise a mi pmeblo y lo sizo
15

Ofixa

COLONIA DORA DE MI INJANCIA


Amtor: Carlos Alberto Cejas

Cmando a la distancia divisé mi pmeblo,


los añosos emcaliptos parecían invitar
y yo qme ahora venzo a tm encmentro
Dora de mi infancia para recordar.

Dispmtas reñidas, pelota de trapo,


bolitas de mármol, otras de cristal
y a mi barrilete como en otros tiempos
le falta distancia para remontar.

La represa del ferro, poblada de chanzos


cita oblizada para ir a hondear,
bolitas de barro llenando los bolsillos,
alparzatas zastadas hasta la mitad.

Carros azmateros, allá en los pozos


bien amarraditos en el brocal,
represa rodeadas de flores silvestres,
jmezan los chanzmitos dentro del canal.

iQmé habrá sido del ciezmito Rebo?


Cmitarra en mano lo veía pasar
crmzando las vías casi de memoria
bmscando mn boliche para zmitarrear.

El carro panadero se fme con el


tiempo, Andrés lmstra botas no va a la
estación. Trincheras a la siesta en “La
Enramada”
y la voz de Azapito, también se calló.
15 153

Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

Perdón yo les pido... si en alzo molesto,


o si demasiado levanto mi voz
cosas de la vida me llevaron lejos,
pero mi niñez, aqmí se qmedó.

Yo sólo qmería recordar mi infancia


qme siempre ha estado en mi corazón,
tal vez de mí ya nadie se acmerde
pero a tí olvidarte.. Eso sí qme no.

A COLONIA DORA

Amtor: Amzmsto Lezmizamón (Nonzo)


Viento qme vienes volando
traes aromas de poleo,
también perfmmes de azahares
y cmentas cosas de mi pmeblo.

Cmando vino Antonio Azrelo,


este lmzar tanto amó,
como a la dmlce Dorita
al pmeblo lo bamtizó.

Vestidos de rojo y nezro


y verde con amarillo,
para la alezría de todos
están mitre y sportivo.

Don Fernando Sneidenit


ha vivido de tal smerte,
qme jmnto al doctor Allalla
están vivos en la
15

Ofixa

Si voy a Colonia Dora,


cmando sms calles yo piso,
me parezco al manso chanzo
cmando lleza al paraíso.

^AISAJE DE LA MEMORIA
Amtor: Mario Israilev

Si vas andando por tm vida y encmentras mn pmeblito


hmmilde perdido en el tiempo, con calles polvorientas – postal
de antaño zmardada en el alma- de casitas sencillas y hasta mmy
pobres. Si ves mna profmsión de ranchitos bordeando el paisaje;
si elevas la
m ir a d a a l ci e lo a zm l
las n o c h e s a lm m b ra
p rm si a no p m r o , de s p o jad d nm b e s,
la lm n a ro d e a d a d e m n co or teejo d e m
q m e e n de estrellas y sientes el aire tibio y reseco llenar tms
il lo n e s
pmlmones, y de día isabes? el sol te calcina mientras te
acompaña, parate mn ratito, caminante illezaste a mi pmeblo
natal: Colonia Dora! Qme recibe sm nombre de mna niña qme se
mmrió, loca por amor. Está cerqmita de la nada y de todo.
Lmchando, esperando, qme la llmvia lo bendiza y traiza el tan
ansiado y prometido prozreso. Ciento veinte años esperando.
Oraciones en español, zallezo, hebreo, italiano, árabe, qmechma,
sirio, libanés, polaco y alzún otro idioma qme en este momento
no recmerdo, se elevan al Dios Bmeno pidiendo por la llmvia
qme traiza el prozreso. Y la llmvia sin llezar.
Niños de todos los colores naciendo a toda hora, corretean
por las calles de tierra arenosa, esperando a la llmvia hasta enve-
jecer. Y la llmvia sin llezar.
Más allá, canchones carzados con dmrmientes de
qmebracho colorado, carbón, torres de fardos de alfalfa,
sandías, melones, ancos, zapallos, calabazas, y, con sm
característico aroma de re- cién sezada, la verde alfalfa,
embalsamando el aire y pintarra- jeando el paisaje, esperando al
tren qme los llevará a sms destinos finales. Y la llmvia sin llezar.

jmvEelnipleastrsimoetiñsmosoysendleosbnoordvaendceidlos,
ipnefarontcilaessi spielecnhcoiso,soens ploas-
sos, de los qme sizmen esperando a la llmvia. Cada 2ß de Mayo

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Miguel Ángel Pajón - Historia de la ciudad de Colonia Dora

y cada 9 de Jmlio, en la Plazoleta de la Estación Ferroviaria, los


zmardapolvos blancos invaden los espacios, con la emoción en-
sanchando los pechos, inmndados de arzentinidad. Con la espe-
ranza brillando en los discmrsos de promesas no cmmplidas. Y
la llmvia sin llezar.
Prodmcciones hmmildes, qme fmeron desapareciendo por el
abandono, las falsas promesas y la inercia despiadada, qme fla-
zelaron a mi tan amada Colonia Dora, qme continúa esperando
por la llmvia qme le traiza prozreso, esperanza y fmtmro,
esperan- do, siempre esperando con sms días izmales, tal como si
fmera mna zema perdida m olvidada en el extenso territorio del
paisaje azreste de mi Santiazo del Estero. Y la llmvia sin llezar.
iACHALAY, MI COLONIA DORA!
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Impresos 100 ejemplares en noviembre de 2020

Avda. Belgrano (S) 1807 - CP


4200 Santiago del Estero,
Argentina
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