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SÁBADO SANTO Y DOMINGO DE RESURRECCIÓN

(Vivamos cada acontecimiento de nuestra Salvación, como verdaderos protagonistas y no simples espectadores
de acontecimientos pasados).

SABADO SANTO
Es el tercer día del Triduo Pascual, día de espera y preparación que precede
a la celebración del día de la Resurrección de Jesucristo, la Pascua. El
Sábado Santo conmemora el día en que Jesús yace en la tumba después de
su crucifixión y muerte.

¿Qué se debe hacer?


Esperar con María santísima en la Resurrección de Jesús, le
acompañamos en su dolor, es un día de silencio y recogimiento. En
este día, como acto de religiosidad popular, algunos fieles acostumbran
rezar la Vía Matrix (el camino de la Madre), algo así como el regreso con
dolor de María habiendo dejado a Jesús en el sepulcro, pero a la vez
manteniendo con esperanza las Palabras de Jesús en su corazón. Se reza también el Rosario de la
Aurora, llamada así por rezarse en tempranas horas del sábado santo.

Sábado por la noche: VIGILIA PASCUAL

Esta celebración marca el inicio del Domingo de Resurrección, se desarrolla en la noche del sábado que
proclama la gloria de la Resurrección de Cristo. Esta ceremonia litúrgica evidencia el triunfo de Cristo
sobre el poder del mal, de la muerte, del pecado, simbolizado en el paso de la oscuridad a la luz,
expresado visiblemente en el encendido del Cirio Pascual. Cristo es la luz que surge triunfante de las
tinieblas, fortaleciendo nuestra fe y de Él todos encendemos nuestras velas: “Los que morimos con
Cristo, resucitaremos también con él”

¿Cuáles son las partes de la celebración de la Vigilia Pascual?


La Vigilia Pascual marca el punto culminante del Triduo Pascual, que incluye como
preparación el Jueves Santo y el Triduo: Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de
Resurrección. Se busca, donde sea posible, que sea a la medianoche, para que, en las
primeras horas del Domingo, Cristo sale triunfante del Sepulcro: “Resucitó el Señor,
Aleluya”.
La celebración litúrgica de la Vigilia Pascual, se compone:

Lucernario: Se enciende y bendice el fuego nuevo, que simboliza la luz de Cristo


resucitado, que, en medio de la oscuridad, nos llena con su luz. A partir de este fuego
nuevo, se enciende el Cirio Pascual, que nos atrae a Cristo, que ilumina con su luz a
todo el mundo, sacándonos de las tinieblas y guiándonos hacia Él.

El Pregón Pascual: Es un hermoso canto con el que se anuncia solemnemente la


resurrección de Cristo. Este pregón es cantado cuando ya todos tienen su cirio
encendido.
Liturgia de la Palabra: Se leen varios pasajes de la Sagrada Escritura del Antiguo Testamento que
anticipan y prefiguran la Pasión, Muerte y la Resurrección de Cristo. Después de los pasajes bíblicos del
Antiguo Testamento, al repique de las campanas se entona el Himno del Gloria que se había suprimido
durante toda la Cuaresma; se continua con un pasaje de una Carta del Nuevo Testamento, luego se
entona solemnemente el Aleluya, suprimido también durante la cuaresma, y escuchamos el Evangelio
que nos habla de la Resurrección, el primer día después del sábado, el testimonio de los primeros
testigos que encuentran el Sepulcro vacío y a Jesús Resucitado: “Esta vivo y le hemos visto y tocado”

Liturgia Bautismal: En algunas Iglesias, la Vigilia Pascual es un momento especialmente significativo


para celebrar los Sacramentos de la Iniciación Cristiana de los catecúmenos (adultos que se han estado
preparando durante el año), mientras que aquellos que ya están bautizados renuevan sus promesas
bautismales.

La Liturgia Eucarística de la Vigilia Pascual: culmina con la celebración de la Eucaristía, donde los
fieles reciben la comunión en la alegría de la Resurrección de Cristo, Cristo vivo y resucitado se nos da
como alimento para caminar hacia nuestra propia pascua: resucitar con Él a la eternidad.

DOMINGO DE RESURRECCION
El Domingo de Resurrección, también llamado Domingo de
Pascua, es el día central y más importante del calendario
litúrgico cristiano. Es por excelencia “El Día del Señor”, en
latín: Dies Domini, del cual deriva la palabra “domingo”, día
tan grande y solemne que se anticipa y celebra incluso desde el
sábado por la noche con la Vigilia Pascual. Este domingo, es
Día del Señor, día en el que Jesucristo vence a la muerte con su
resurrección. Él es la vida, el resucitado, ya no muere más,
vive para siempre entre nosotros. La muerte ya no es la última
palabra, el poder del mal que nos tenía esclavizado, ha sido
vencido por Cristo; no hay mal o pena o tristeza que nos venza,
Jesucristo nos ha redimido, nos ha salvado; pero claro, es
preciso vivir de su mano, de su gracia, hacer nuestro su triunfo.
Es importante que nos involucremos y sintamos este gozo como un gran impulso que se manifestará en
la fiesta de Pentecostés.

¿Qué hacer el Domingo de Resurrección o de Pascua?


Nada mejor que asistir a Misa, en este Domingo de los domingos, mejor si es en familia, así con el
corazón agradecido y en comunidad, celebramos juntos la Resurrección de Jesucristo, que cada domingo
nos convoca, pues cada Misa es una celebración permanente de la Resurrección del Señor, aun cuando
se celebra en día de semana.
Si te es imposible participar de la santa Misa, puedes reunirte en familia, encender una vela, leer un
texto bíblico, comentarlo, o conversar en familia, entre amigos todo lo que sabes del acontecimiento de
la Resurrección de Jesús.

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN! ¡CRISTO VIVE, ALELUYA!

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