Un árbol es una planta perenne y de tallo leñoso que presenta ramificaciones a cierta

altura del suelo. Los árboles son una parte fundamental de los ecosistemas terrestres y
desempeñan múltiples funciones tanto para la naturaleza como para los seres humanos.
Se caracterizan por tener una estructura compuesta por raíces, tronco, ramas y hojas. Las
raíces son responsables de absorber agua y nutrientes del suelo, además de proporcionar
estabilidad al árbol. El tronco es la parte principal del árbol que le otorga soporte y permite
el transporte de agua y nutrientes a lo largo del árbol. Las ramas se extienden desde el tronco
y sostienen las hojas, que son fundamentales para la fotosíntesis, proceso mediante el cual
los árboles producen su propio alimento.
Los árboles pueden variar en tamaño, desde pequeños arbustos hasta gigantes como las
secuoyas. Además, existen una gran diversidad de especies de árboles en todo el mundo, cada
uno con características únicas y adaptaciones específicas a su entorno.
Estos desempeñan un papel crucial en el ciclo del agua, al actuar como reguladores del ciclo
hidrológico, absorbiendo agua y liberándola a través de la transpiración. También son
esenciales en la captura de dióxido de carbono y la producción de oxígeno, ayudando a
mitigar el cambio climático y mantener la calidad del aire.

Además de su importancia ecológica, los árboles también tienen un valor estético,

proporcionando belleza y sombra en paisajes urbanos y rurales. También se utilizan en la
industria maderera para la producción de madera y otros productos derivados.

Los árboles presentan una serie de características distintivas que los diferencian de otras
plantas. Algunas de las características comunes de los árboles son:
1. Tamaño: Los árboles son plantas de gran tamaño, generalmente superiores a los
arbustos y hierbas. Tienen un crecimiento vertical significativo, desarrollando un
tronco principal y ramas laterales.

2. Tallo leñoso: Los árboles tienen un tallo leñoso y resistente que proporciona soporte
estructural y permite el transporte de agua y nutrientes a través del árbol.
 3. Ramificación: Se caracterizan por tener ramificaciones que se extienden desde el
tronco principal. Estas ramas suelen aumentar en número y grosor a medida que el
árbol crece.

4. Hojas: Los árboles tienen hojas en sus ramas, las cuales son fundamentales para la
fotosíntesis, la captación de luz solar y la producción de alimentos para el árbol.
5. Raíces: Los árboles poseen un sistema de raíces que les permite absorber agua y
nutrientes del suelo, además de proporcionar anclaje y estabilidad.

En cuanto a las especies de árboles recomendadas para sembrar en la región de Boyacá, que
se caracteriza por su clima de tierra fría, existen varias opciones que se adaptan bien a esas
condiciones. Algunas de las especies recomendadas son:
1. Pino colombiano (Pinus patula): Es un árbol de rápido crecimiento y ampliamente
utilizado en plantaciones forestales en la región de Boyacá. Se adapta bien a los suelos
fríos y húmedos.

2. Ciprés (Cupressus spp.): Varias especies de ciprés, como el ciprés de Lawson

(Chamaecyparis lawsoniana), se adaptan bien a las condiciones frías y pueden brindar
una cobertura verde durante todo el año.

3. Roble (Quercus spp.): Algunas especies de roble, como el roble andino (Quercus
humboldtii), son nativas de la región y se adaptan bien al clima frío. Son árboles de
crecimiento lento, pero de gran valor ecológico.

4. Eucalipto (Eucalyptus spp.): Algunas especies de eucalipto, como el eucalipto

globulus, pueden tolerar las bajas temperaturas y se adaptan bien a los suelos de
Boyacá.

5. Chicalá: Árbol de 10 - 15 m de altura con corteza fisurada y escamosa, hojas

compuestas imparipinnadas, opuestas, margen aserrado; sus flores son panículas
terminales tubulares de color amarillo, fruto en silicua larga con semillas
aladas que contribuyen con su dispersión

6. Mangle: Árbol de hasta 10 m de altura, con copa aparasolada, perennifolio, heliófito,

ramificación múltiple, con raíces profundas, crecimiento rápido; hojas simples,
alternas, margen aserrado; flores llamativas color verde claro y los frutos son
 pequeñas cápsulas con estigma persistente y varias semillas pequeñas (Alcaldía
mayor de Bogotá, 2010)

7. Aliso: Es propio de laderas húmedas creciendo en suelos profundos con subsuelo

rocoso. Puede alcanzar alturas de hasta 30 metros, cuenta con un fuste recto de color
grisáceo en el que se pueden observar pequeños puntos de color amarillo
denominados "lenticelas", sus hojas son de color verde oscuro con margen aserrado
y una venación bastante característica de la especie, ya que es tan marcada y se mueve
hasta el margen de la hoja. Las flores son pequeñas, entre color verde y amarillento,
los frutos son estróbilos de color café.

EL ARBOL CIPRES:
El árbol ciprés es una especie de árbol de hoja perenne que
pertenece a la familia de las Cupresáceas. Tiene una apariencia
distintiva con su forma cónica y ramas verticales que se
extienden hacia arriba.
Nombre científico: Cupressus sempervirens.
Nombre común: Ciprés común, ciprés mediterráneo.

El ciprés común es un árbol perenne de tamaño mediano a grande que puede alcanzar alturas
de hasta 25-30 metros. Tiene un tronco recto y cilíndrico, con una corteza grisácea y fibrosa.
Las ramas son densas y ascendentes, formando una copa estrecha y cónica. Las hojas son
escamosas, de color verde oscuro, persistentes y aromáticas. Los conos son pequeños, de
forma ovalada y contienen numerosas semillas aladas. Los cipreses son conocidos por su
longevidad. Algunos ejemplares pueden vivir hasta varios siglos, e incluso milenios. Esto los
convierte en símbolos de durabilidad y resistencia.
A lo largo de la historia, los cipreses han sido utilizados en diferentes culturas y
civilizaciones. Los antiguos egipcios los consideraban árboles sagrados y los plantaban
alrededor de sus templos y tumbas. También se han utilizado para la construcción de barcos
y la fabricación de muebles debido a la durabilidad de su madera.

Los cipreses se asocian con frecuencia a paisajes mediterráneos y se encuentran en muchas

pinturas y fotografías que representan la región. Su forma elegante y su color verde oscuro
los convierten en elementos distintivos en el paisaje.

De igual forma el aceite esencial extraído de los cipreses se ha utilizado en la aromaterapia

debido a su aroma relajante y calmante. También se ha utilizado en la medicina tradicional
para tratar problemas respiratorios, promover la circulación y aliviar el estrés.