EL SALARIO DEL APRENDIZ

En nuestro rito, una de las tareas del Orador es la de contribuir

a la instrucción de los iniciados explicando los emblemas y
alegorías en cualquiera de los tres grados. En esta breve
intervención intentaré motivar principal pero no
exclusivamente a los HH.·. aprendices a reflexionar sobre el
salario que recibimos en nuestros trabajos.

Los aprendices pronto son conscientes de que el salario que

recibimos por el trabajo realizado es el propio progreso personal
en compensación por nuestro esfuerzo. El objeto del trabajo de
los obreros de cada grado es diferente, por lo que emplean
distintas herramientas y obtienen distinto salario. ¿En qué
consiste cada uno de ellos? Como no puede ser de otra forma, el
propio Ritual nos ofrece las respuestas.

Finalizando la Tenida, en la ritual Clausura de los Trabajos, el

V.·. M.·. Pregunta al H.·. Segundo Vigilante dónde reciben los
Aprendices su salario. La respuesta, proporcionada por el
Segundo V.·. y conocida por todos, es en la Columna B.·.. El
salario que recibimos como resultado del trabajo propio del
aprendiz es recompensado junto a la columna B.·.: el pago se
realiza en forma de Fortaleza. El progreso del H.·. Aprendiz se
manifiesta aumentando su propia conciencia de que la fuerza
está en él, creciendo conforme avanza en su camino masónico a
través del trabajo y el esfuerzo. Pero no es este salario exclusivo
de los HH.·. aprendices. Todo H.·. emplea las herramientas
características del aprendiz, el martillo y el cincel; al hacerlo con
voluntad y discernimiento, fortalecemos constantemente
nuestra fe en el camino hacia la Luz, en la búsqueda de la
Verdad.
En los grados de Compañero y Maestro el salario se recibe en
lugares diferentes, y es inmediato para los obreros de cada grado
identificar la forma del salario que obtienen al emplear las
herramientas y conocimientos de cada uno de ellos.