Está en la página 1de 2

DESARROLLO

1. Identificando mis hábitos.

Según el diccionario de la Lengua Española, hábito es el modo especial de proceder o conducirse


adquirido por la repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas.
Muchas veces hacemos cosas sin darnos cuenta, por ejemplo, tomamos nuestro celular en medio
de una conversación y dejamos de escuchar a la persona que está hablando solo para revisar
alguna red social; no lo hacemos por ignorar a la persona, ni por groseros, lo hacemos por hábito o
vicio.

Cuando hacemos las cosas de modo automático es más difícil percatarse de estas y mucho más
difícil dejarlas. Hay hábitos tóxicos, pero como llevamos tanto tiempo haciéndolos consideramos
que no hacen gran daño o que podemos seguir viviendo con ellos o peor aún, no somos
conscientes de lo que hacemos y ni nos percatamos del daño que nos estamos haciendo o que le
estamos haciendo a los demás.

Pídele a Dios que examine tu corazón y te diga cuales son esos hábitos que debes dejar o cambiar.
Salmos 26:2 RV “Examíname, oh Jehová, y pruébame; examina mis pensamientos y mi corazón”.

2. Herramientas para la desintoxicación.

Dejar un hábito no es fácil, no puedes hacerlo solo. He escuchado a personas decir: Dejar ese
hábito es fácil, yo lo he hecho como 100 veces … Haberlo hecho como 100 veces probablemente
es porque lo has hecho solo, no le has permitido a Dios que te guie y te de la fortaleza en medio de
ese proceso.

Dice la biblia en Juan 15:5 ”Porque separados de mi nada podéis hacer.”Saber que tienes las
armas para luchar tus batallas, pero no usarlas o usarlas mal es como tener el purgante en el
botiquín, pero no tomarlo. Mientras este en el botiquín no hará efecto. Dios nos ha dado espíritu
de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7 NVI).

Usemos esas armas, pongamos límites, tomemos consciencia del pecado y practiquemos el
dominio propio

3. Dios te hace libre de los hábitos.

Luego de identificarlos, es momento de tomar la decisión de hacer un cambio frente a ellos.

2 Corintios 3:17 NVI “El Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.”

¿Quieres ser libre? Sé libre. Reclama esa promesa, empieza con cosas pequeñas. Cuando alguien
está enfermo difícilmente puede tener un cambio radical de hábitos desde el primer momento
para sanarse. Se empieza por cosas pequeñas. Si antes te fumabas 10 cigarros al día, sé consciente
de eso y empieza a disminuir la cantidad hasta que ya no fumes ni uno. Todo es un proceso y el
Señor está contigo para darte la fuerza necesaria para afrontar el cambio. Todo lo puedes en Cristo
que te fortalece.
CONCLUSIÓN

Como ciudad sin defensa y sin muralla es quien no sabe dominarse”, Proverbios 25:28 NVI. No le
des espacio al enemigo para destruirte más y no permitir que cumplas tu propósito en Dios, más
bien, pídele al Señor que te muestre tus hábitos tóxicos, enfréntalos con las armas que Dios te ha
dado y deja que Dios trabaje en ti.

OFRENDA

CORINTIOS 9:7 NVI “Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala
gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría”.Demos a Dios lo que es de Dios, no
con una mala actitud de corazón sino alegremente sabiendo que lo que tenemos es por Él y que lo
que recibiremos será sobreabundante de parte de Él .

También podría gustarte