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ATENEO CIENCIAS SOCIALES

NOMBRE COMPLETO DE LA INSTITUCIÓN


“Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N°46”
DOMICILIO DE LA INSTITUCIÓN

CARRERA
“Profesorado de Educación Primaria”

CURSO 4°

AÑO 2020

CÁTEDRA “Ateneo Ciencias Sociales”

DENOMINACIÓN DEL TRABAJO


Primer cuatrimestre – Trabajo n°1

Consignas:
1-En pos de ello, leeremos una escena educativa real ocurrida en el contexto
matancero hacia el año 2010 y una reflexión sobre la misma a través del texto
JORQUERA; María Inés (2017), “Pedagogía y autoridad docente: una disputa entre la
racionalidad emancipada y la racionalidad tradicional”, texto producido en el marco
del Seminario “Autoridad pedagógica y procesos de emancipación” (2017) FLACSO a
cargo de la Dra. María Beatriz Greco, Buenos Aires.
2-Luego de leer el texto mencionado, deberán seleccionar en él expresiones donde se
visualicen los tres fundamentos de la acción reflexiva aportados por Dewey: a-la
mentalidad abierta, b-la responsabilidad y c-el entusiasmo. Luego, escribilos en este
punto.
A) Mentalidad abierta:
“La directora, mientras tanto, planteaba la idea de promover a segundo año a los
tres niños, proyectando para ellos un itinerario específico”.
En esta expresión, se puede visualizar cómo la directora pone en práctica los
fundamentos de la acción reflexiva aportados por Dewey (un deseo activo de
escuchar a más de una opinión, de analizar los datos con independencia de la fuente,
de prestar atención, sin remilgos, a las posibilidades alternativas, de reconocer la
posibilidad de error incluso en nuestras creencias más arraigadas), teniendo una
mentalidad abierta a la cuestión de los tres alumnos, propiciando para ellos la no
repetición, y proponiendo actividades más específicas.
B) La responsabilidad:
Dewey expresa que la responsabilidad es considerar las consecuencias de un paso
proyectado; significa tener la voluntad de adoptar esas consecuencias cuando se
desprendan razonablemente de cualquier posición asumida previamente. La
responsabilidad intelectual asegura la integridad, esto es, la coherencia y la armonía
en las creencias.
Claramente, cuando la directora propone poner en juego diferentes criterios de
evaluación y estrategias de enseñanza, está demostrando con sus hechos, el
compromiso y la responsabilidad que ella y la maestra V deberían tener, pero que, a
diferencia de la directora, la maestra V se basa en que los tres niños deben repetir
por no haber logrado los objetivos de primer año, y que no se esforzaron lo
suficiente como para pasar.
“La directora preguntó si aquellos posibles repetidores no se habían esforzado lo
suficiente durante el año escolar, qué era esforzarse para un niño de primer año”.
Se podría decir que la maestra V, pretendía educar a sus alumnos bajo prácticas
educativas homogéneas, sin darse cuenta que está rodeada de niños que son
heterogéneos, por lo cual el deber de responsabilidad como docente, es el de incluir
y tener en cuenta el entorno social de sus alumnos/as.
C) El entusiasmo:
Dewey menciona que, el entusiasmo es una actitud que opera como una fuerza
intelectual. Un maestro capaz de despertar ese entusiasmo en sus alumnos hace algo
que no puede lograr ningún tratado metodológico.
“La Directora se encuentra bregando por aquella escuela que lejos de transmitir
conocimientos intenta construir subjetividad, o sea, constituir sujetos y reconocer las
diversas identidades que pueblan la escuela, aquella que escuela que pretende
garantizar las trayectorias educativas de cada niño y problematiza la necesidad de
transformar el dispositivo escolar tradicional.”
En la expresión anterior, la directora menciona a la escuela como un lugar de
construcción subjetiva, que se construye y deconstruye permanentemente, como
proceso de construcción social y de cada alumno como sujetos, denotando así, el
entusiasmo y su interés por sus necesidades, sus posibilidades y sus contextos
particulares dentro del ámbito escolar.
3-A partir del mismo texto, explicar cómo se visualiza la reflexión sobre la acción
(retomar y pensar sobre lo que hemos hecho en nuestra práctica docente. Hay
distancia entre acción y reflexión) y la reflexión de la acción (pensar en el mismo
momento en que ocurre la práctica docente. Acción y reflexión ocurren en un mismo
momento).
Enseñar a pensar deviene reflexión y autocrítica, cobran sentido cada una de las
decisiones y acciones, se capitaliza la experiencia, sin desdeñar la teoría más bien
incorporándola como elemento fundamental del pensar sistematizado, en un
aprendizaje dialógico y permanente, con plena conciencia de que “los hombres no se
hacen en el silencio sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión”
(Freire, 2005, p.106).
Podemos visualizar dos posiciones encontradas entre la maestra v y la directora,
dónde la directora se planta desde un lugar de docente reflexivo sobre la acción,
teniendo en cuenta que enseñar no es solamente adquirir conocimientos, sino que
también es tener en cuenta el entorno social. Cómo en todo campo de conocimiento,
se debe innovar, aplicando, valorando los avances y reflexionando cada paso, sobre
los resultados obtenidos, Se trata del pensamiento producido por el individuo sobre
lo que hace según actúa. Schön explica este momento como un proceso de reflexión
en la acción o como una conversación reflexiva con la situación problemática
concreta.
Podríamos decir también, que hay distancia entre la acción y la reflexión porque cada
uno de los docentes deberían parece desde el lugar de reflexión antes de accionar,
esto debería ser un hábitus en cada uno de ellos y no caer en la rutina de accionar y
no reflexionar en sus prácticas docentes.
La realización de acciones sin el tiempo necesario para una reflexión termina
desencadenando un empobrecimiento de la calidad de vida de los individuos. No
aprendemos a hacer algo solamente por repetir una y otra vez los pasos, no
entendemos su verdadero funcionamiento o el encadenamiento de situaciones que
desembocan en dicho objetivo, en cambio al reflexionar podemos asimilar los
orígenes de la acción y repetirla cuando deseemos a partir del aprendizaje de sus
reglas básicas.

4-A partir de los textos abordados y las actividades realizadas, convertite en


narrador. Escribí una narrativa docente a partir de tu experiencia como practicante o
estudiante en la que puedas describir el hecho educativo y volcar reflexiones sobre
los tres fundamentos de la acción reflexiva (mentalidad abierta, responsabilidad y
entusiasmo) y la reflexión sobre la acción y en la acción. Pero, principalmente, la
narrativa que escribas debe contener una reflexión sobre la autoridad pedagógica
emancipada. La escritura es libre, brindate la oportunidad de expresarte y
comprender la práctica docente. Máximo 2 carillas.
“Todo comienza en diciembre del 2015, en donde decido inscribirme en el
profesorado de educación primaria en el Instituto n°46 de Ramos Mejía, luego de que
gracias a una prima que me comentó que ella estaba estudiando allí, me llenó de
entusiasmo al expresarme lo contenta que estaba al elegir dicha carrera y el lugar.
Cabe destacar, que en mi familia tengo a mi madre, una hermana de ella, también su
prima y mi madrina que son docentes de grado, asique la idea de ser maestra ya
estaba en los genes, y ojalá pueda ser tan buena profesional como ellas.
Al año siguiente (2016) inicio mi cursada con grandes expectativas, y algo de
nervios. Hasta que comienzo a tener cátedras con dos grandes profesores, sin
desvalorizar a cada uno que tuve, que sin dudas todos fueron grandes profesionales
de la educación dentro de mis cuatros años de carrera. Pero ellos dos, eran
especiales. Lograron dejar una gran marca en mí. Ahora bien, ¿por qué? las razones
son las siguientes...
Por empezar, mencionaré a la primera como “Profesora F” y al segundo “Profesor
R”. La Profesora F es una excelente educadora, pero en ella se notaba la
responsabilidad que tenía frente al grupo de alumnos. Ella se sentaba en frente de
nosotros, pero no atrás de una mesa. Ella se sentaba en una silla, como si fuera una
más de nosotros, era compinche, pero sin dejar de lado su autoridad docente. Ella
nos hablaba de frente las cosas, sin rodeos, y nos explicaba las cosas con las palabras
justas, a veces se descarrilaba un poco y se le escapaba alguna que otra palabrota,
pero con esas expresiones podíamos entender todo y cada contenido que nos
enseñaba. Ella lograba cautivarnos con sus explicaciones o anécdotas relacionadas al
contenido que estábamos viendo, y así lograr su propósito de transmitir su
conocimiento y que nosotros aprendamos de ello, y demostraba que tenía una mente
abierta por completo. Puedo asegurar que cuando ella desglosaba algún tema y lo
relacionaba con la vida cotidiana o de sus experiencias, no se escuchaba ni el
zumbido de una mosca. Todos la escuchábamos atentos. No solo era responsable con
su cátedra, también transmitía entusiasmo.
Pero quien también transmitía entusiasmo, era el Profesor R. Aquel profesor que
venía siempre bien vestido y nos hablaba con mucho respeto a cada uno de los
educandos. Él tenía esa magia de hablar de su cátedra, como hablaba de su pasión
por la aviación. Y en él se notaba el respeto, entusiasmo y amor que tenía por ambas
cosas. No sé bien cómo describir lo que expresaba cuando nos hablaba de sus
contenidos, su filosofía iba más allá de lo que un profesor podía transmitir. Se lo
podía escuchar diciendo frases, por ejemplo, en relación al encierro de los niños en un
aula, con rejas en la ventana (que si bien sabemos muy bien que son por cuestiones
de seguridad y él lo entendía), parecía que los pequeños estaban en una cárcel, que
él en su preferencia, le gustaba poder ver el cielo, las nubes, y la libertad que eso
conlleva (éstos son recuerdos pobres que tengo, pero se asemejan a lo que
mencionaba el educador). Siempre preocupado por los más pequeños. Y así millones
de frases, todos relacionados a su cátedra que, si bien no recuerdo, puedo decir que
me ha dejado esa sensación de no querer bajar los brazos cuando las cosas se ponen
difíciles, cuando algo no sale como lo planeado en una clase pedagógica o en las
prácticas, cuando algún final se pone complicado, etc.
Ambos profesores han logrado en mí, dejar una huella en este hermoso y sinuoso
camino de la docencia.”

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