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Trabajo de investigación

Historia De Los Países Latino Americanos

PARAGUAY

Alumnos:
Mauricio Amaru Delgado C.
Joel Fabricio Rivera V.
Curso: 6to “B”
Colegio: Don Bosco

Sucre-Bolivia
2014
PUEBLOS ORIGINARIOS
Los pueblos indígenas en Paraguay son 20 (aché-guayakí, angaité, ava-guaraní, ayoreo, entleht norte,
enxet sur, guaraní occidental o chiriguano o guarayo, guaná, maká, mankuy, maskoy, mbyá, nivaclé,
ñandeva, pai-tavytera, sanapaná, toba qom, toba-enenlhet, tomáraho e ybytoso o chamacoco)
pertenecientes a cinco familias lingüísticas diferentes (guaraní, guaicurú, maskoy, mataco-mataguayo y
zamuco) y que suponen, según el último censo, 108.803 personas (aproximadamente el 2% del total de
habitantes del país, aunque en la región occidental que incluye el Chaco –zona transfronteriza que
abarca también a Argentina y Bolivia- son el 31% de la población) afrontando situaciones de pobreza
extrema y condiciones laborales de esclavitud debido a la falta de tierra propia. Esto causa, a su vez,
dificultades para el acceso a recursos naturales para su subsistencia, la imposibilidad de llevar adelante
propuestas de desarrollo y la pérdida gradual de su cultura. Hay que añadir que durante más de sesenta
años los indígenas fueron sometidos a una política sistemática de vulneración de derechos que incluyó
no sólo ejecuciones extrajudiciales, detenciones y violaciones de mujeres sino que se esterilizó a éstas
para evitar el crecimiento de la población indígena, tal y como ha reconocido la Comisión de Verdad y
Justicia que se constituyó en julio de 2008 para analizar la situación de los pueblos indígenas durante la
dictadura y la transición democrática en este país.

Los datos son poco alentadores: un indígena en Paraguay tiene una probabilidad 7,9 veces más alta de
ser pobre que el resto de la población, según lo señala un informe de la Organización de Naciones Unidas
(ONU), según EFE.

"Los estudios de las condiciones socioeconómicas de los pueblos indígenas en América Latina
demuestran que ser indígena se asocia con la pobreza y que, con el paso del tiempo, esa condición ha
perdurado incluso entre los que tienen estudios", afirma el documento de 238 páginas.

En la realidad, esto se confirma solo con observar el estado de abandono y miseria que cubre a las
comunidades indígenas.

A nivel local existen más 100 mil indígenas de 18 etnias y muchos de ellos han sido desplazados hacia la
región Oriental, la más poblada del país.

Su presencia se ha vuelto común en las calles de la capital pidiendo limosnas.

Ester Prieto, asesora de Derechos Humanos del Instituto Nacional del Indígena (INDI), manifiesta que
este tipo de trabajos donde se manejan cifras deben ser analizados con cautela.

"No se trata de un sector de la población, no se trata de un sector urbano o campesino, estamos


hablando de pueblos indígenas con otras culturas; por eso cuando aparece este tipo de datos, se corre el
riesgo de colocarlos como un sector de la sociedad y resulta que son pueblos", dice.
SITUACIÓN. El informe habla de que a nivel mundial una tercera parte de los más de 900 millones de
personas sumidas en la pobreza extrema en el mundo son miembros de comunidades indígenas.

Los mismos son víctimas de la discriminación e injusticias históricas, asegura el documento difundido
ayer.

Las carencias en las necesidades elementales y básicas, y la falta de una buena nutrición son los puntos
que más preocupan a los investigadores.

Otro dato dice que en América Latina la tasa de mortalidad infantil es 70% más alta que en el resto de la
población.

El material difundido también denuncia que los trabajadores indígenas en la región cobran de media la
mitad que los no indígenas, en gran parte debido a la discriminación.

Esta situación se acentúa en países como Bolivia, donde existe una gran brecha entre los indígenas y el
resto de la población.

20 AÑOS MENOS DE EXPECTATIVA DE VIDA

El informe elaborado por la ONU establece que los indígenas tienen 20 años menos en lo que concierne
a la expectativa de vida que el resto de la población.

Las causas de esta situación se pueden deber a la falta de acceso a derechos básicos que se traducen en
malnutrición, alta mortalidad infantil, problemas cardiovasculares, así como VIH y tuberculosis.

Por ejemplo, el 95% de los indígenas hondureños menores de 14 años padecen de malnutrición.

En países como Australia, los indicadores de salud de los indígenas son peores que los del resto de la
población.

Asimismo, cuando los pueblos indígenas reaccionan y tratan de defender sus derechos, sufren
agresiones físicas, prisión, tortura, y en algunos casos incluso la muerte, afirma el informe que fue
difundido por la agencia EFE.

Desde los tiempos de la colonización hasta nuestros días, el mestizaje continúa, aunque ya no como en
el siglo XVI. Existen mestizos entre los guaraníes sobrevivientes que siguen viviendo en las comunidades
indígenas, por lo que aún son considerados como tales.

Entre las etnias chaqueñas hasta hoy existen frecuentes uniones con los no indígenas, con proporciones
de mestizaje diferentes según la conciencia étnica de los grupos tribales.
Las etnias se agrupan en diferentes familias lingüísticas, distribuidas en todo el territorio nacional,
organizadas en parcialidades. Gran parte vive en la Región Occidental.

CARACTERÍSTICAS RACIALES

Según sus características raciales, los indígenas del Paraguay pertenecen a tres tipos humanos:

Láguido-melanesio: Es un grupo humano de estatura baja y dolicocefalía, con bóveda craneana alta.
Estaban representados por los Kaingages-Gé. Antes de la inmigración dispersiva de los guaraníes,
habitaban la Región Oriental, hacia la ribera del Río Paraná, Alto y Medio.

Pámpido-australiano: Viven en la Región Occidental. Son de estatura alta, con cabeza dolicoide, alta
bóveda craneana. Los Chané-Arawak no pertenecen a este tipo racial, porque fueron inmigrantes
amazónicos de la región de la Cordillera Andina.

Protomalayo-mongoloide: Pertenecen a este tipo racial los guaraníes que se asentaron en la Región
Oriental. Son braquiocefálico, de estatura baja y tez amarillenta.

CARACTERÍSTICAS CULTURALES

Cultura Paleolítica: Integran este grupo cultural las etnias chaqueñas. La conciencia etnotribal se
manifiesta a través de la identidad de la lengua y costumbres.

Su medio de subsistencia está basada en la caza, la pesca y la recolección, la movilidad migratoria en


busca de cazaderos, algarrobales y pesqueros. Aprovechan los recursos naturales de modo inmediato,
sin mucha elaboración, empleando el mínimo de tecnología.

En época de la preconquista española, las tribus del Chaco se hallaban en frecuente fragmentación
grupal según las necesidades de subsistencia. También establecían relaciones con los grupos de cultura
neolítica; estas relaciones eran a veces hostiles, otras, pacíficas, o realizaban trueque de productos. Estos
contactos favorecieron la difusión de nuevos elementos culturales que integraban a la cultura material.
Las culturas andinas también influyeron en cierta heterogeneidad cultural de las etnias chaqueñas.

Luego de los primeros contactos con los europeos, algunos grupos indígenas fueron ecuestres, es decir,
adoptaron el caballo. El contacto con los conquistadores favoreció también la introducción del ganado
lanar y el desarrollo de la manufactura del tejido. De esa manera, con la colonización de la región
chaqueña, el ambiente de recursos naturales aprovechables por los indígenas cambió sustancialmente;
se inició el proceso de aculturación y los indígenas se adaptaron a los cambios para sobrevivir y salvar
parte de su cultural.

Cultura Neolítica: Pertenecen a este tipo cultural los Guaraní y los Chané-Arawak. Se caracterizan por el
empleo de las herramientas de trabajo, armas de guerra, fabricación de utensilios del hogar y el uso de
urnas funerarias.

Se dedicaban a la agricultura, la caza, la pesca y la recolección. Emigraban siguiendo el rumbo de los ríos,
en busca de tierras fértiles. Practicaban el cultivo por el método del rozado. Las plantas cultivadas eran
numerosas, entre ellas el maní, la mandioca, el maíz, poroto, zapallo, algodón, banana, tabaco y muchas
otras.

Fabricaban vasijas para guardar bebidas fermentadas. Tenían tres tipos de cerámica: pulida (sin
adornos), decorada y pintada. Fabricaban hamacas, redes, fajas, etc., con fibras de caraguatá o guembé.
Con el ysypo y hojas de karanda’ y desarrollaban la cestería.

El principal aporte de la cultura neolítica guaraní es su lengua. La antropofagia era generalizada como
parte del ritual tribal, como expresión de la victoria sobre el enemigo o como medio de imposición de la
autoridad tribal.

Todas las tribus Guaraní que entraron en contacto con conquistadores y con misioneros manifestaron un
patrón cultural neolítico, pero cada una con sus propias variaciones culturales. En la época colonial, los
Guaraní provinciales se identificaron con la cultura rural criolla, y los Guaraní misionales vivían dentro de
una homogénea cultura reduccional. Las tribus Mbyá, Chiripá y Páy Tavyterá son los representantes
actuales, que conservan algunos elementos culturales tradicionales, aferrándose a sus tradiciones
religiosas y luchando por su etnicidad.

COLONIZACION

A partir de la llegada de los colonizadores españoles, ocurrida en el siglo XVI, hay que mencionar algunos
hechos principales:

 El descubrimiento del Río de la Plata por Juan Díaz de Solís, en 1515.


 La expedición de Alejo García, a quien se considera descubridor del Paraguay, llegó desde el
Brasil en 1524.
 La exploración de los ríos De la Plata, Paraná y Paraguay por Sebastián Gaboto, quien llegó a en
1528 a la confluencia de los dos últimos cursos de agua.
 La expedición de Juan de Ayolas y Domingo Martínez de Irala, en 1536, por encargo de Pedro de
Mendoza, Primer Adelantado del Río de la Plata, precursora de la posterior, cumplida por
Gonzalo de Mendoza y Juan de Salazar, resultado de la cual fue la fundación del fuerte de
Nuestra Señora de la Asunción por este último, en 1537.

Sobre estos hitos históricos, y la decisión de dar a Asunción el carácter de “Madre de Ciudades”, desde
la cual salieron las expediciones fundadoras de numerosos pueblos y ciudades de la región como Santa
Fe y Buenos Aires, se desarrolló un proceso que comprendió la utilización de la población indígena en el
régimen de las encomiendas y el paulatino mestizaje a través del connubio de los varones españoles con
las mujeres indígenas, en una institución que se denominó el “cuñadazgo”.
Las Misiones Jesuíticas constituyeron una experiencia singular de evangelización y de gobierno
comunitario, que se inició en 1604 y culminó con la expulsión de los jesuitas en 1777. Esta experiencia
dejó sus huellas admirables de evangelización a través del conocimiento, la técnica y el arte, en las ruinas
que pueden apreciarse hasta hoy, en algunos lugares del sur del país.

La Revolución de los Comuneros, desarrollada entre 1717 y 1735, constituyó otro hecho insoslayable en
el periodo que creó las bases de la independencia. Liderada en su primera etapa por José de Antequera y
Castro, se fundó en la idea de que el poder real debía ejercerse por derecho natural delegado por el
pueblo.

Comisionado por la Audiencia de Charcas, Antequera comprobó la veracidad de las acusaciones de


desgobierno que pesaban sobre el gobernador Balmaceda y asumió el gobierno provisorio, hechos que
desembocaron en la guerra entre los jesuitas y los comuneros. Antequera fue apresado finalmente por
los realistas y ejecutado, aunque la Revolución Comunera persistió en diversas revueltas, hasta la última,
dirigida por Fray Juan José de Vargas, y aplastada por el gobernador Rafael de la Moneda.

Periodo Independiente

La Revolución de la Independencia ocurrió en la madrugada del 15 de mayo de 1811, culminando una


conspiración liderada por Pedro Juan Caballero. El destituído gobernador español Bernardo de Velasco
integró sin embargo la primera junta provisional, junto al capitán Juan Valeriano Zeballos y el doctor José
Gaspar de Francia.

La dictadura del Dr. José Gaspar de Francia se inició como resultado del Congreso del 3 de octubre de
1814, que lo nombró como Dictador Supremo de la República. El largo y rígido gobierno de Francia
significó por una parte la férrea defensa de la independencia paraguaya, pero asimismo el encierro del
país, que el dictador consideró necesario para cumplir los objetivos que se había propuesto.

Francia se enfrentó con firmeza a las pretensiones anexionistas que se gestaban entre España y Buenos
Aires, y en 1816, ante la posibilidad de una invasión desde la capital porteña, convocó al Congreso,
donde sus partidarios consiguieron la declaración de la Dictadura Perpetua.

La resistencia al estilo de gobierno de Francia, que venía desde la primera etapa, cristalizó finalmente en
una conspiración comandada por Fulgencio Yegros, duramente descabezada luego por el Dictador, con el
fusilamiento de sus principales figuras, en 1821.

Francia murió el 20 de setiembre de 1840, culminando uno de los periodos más polémicos de la historia
paraguaya.

La inserción de Don Carlos Antonio López en la vida política del país se inició a la muerte del dictador
Francia, cuando fue designado consejero y secretario de Mariano Roque Alonso, durante el gobierno de
la Comandancia de Armas. Posteriormente, en 1841 es nombrado Cónsul del Paraguay, y en 1844, el
Congreso le otorga poderes de Presidente de la República, por diez años.
Don Carlos Antonio López continuó, aunque con un estilo diferente, la defensa de la independencia
paraguaya, amenazada especialmente por la pretensión del argentino Juan Manuel de Rosas de crear la
confederación de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Entre los acciones de progreso del gobierno de López hay que destacar la creación del primer periódico
nacional, El Paraguayo Independiente, de la Flota Mercante y del Ferrocarril; la puesta en marcha de la
fundición de Ybycuí, y la contratación de importantes técnicos europeos que aportaron su conocimiento
y su trabajo para la modernización de la capital y del país. La educación y la cultura fueron otros campos
muy favorecidos por iniciativas de Don Carlos, quien cumplió un segundo y un tercer periodos de
gobierno, hasta su muerte, en 1862.

PROCESO HISTORICO

Artes visuales

La pintura paraguaya mostró sus primeras manifestaciones en las últimas décadas del siglo XIX,
correspondientes a la posguerra del 70. Dos artistas italianos, Guido Boggiani y Héctor Da Ponte
introdujeron en el país las técnicas académicas y formaron a un importante grupo de artistas
paraguayos.

Esa primera generación, cuya labor maduró ya en el siglo XX en una línea de influencias
impresionistas, perfeccionó sus conocimientos y técnicas en Europa y estuvo integrada por los pintores
Pablo Alborno, Juan A. Samudio, Jaime Bestard y Modesto Delgado Rodas. A la misma época
corresponden Andrés Campos Cervera y Josefina Plá. Esta última, española de nacimiento, llegó al
Paraguay en 1926, unida en matrimonio con el paraguayo Campos Cervera, de quien recibiría las
primeras lecciones y se convertiría en figura capital del arte paraguayo, así como de la literatura y de la
labor cultural en su más amplio concepto.

Otros extranjeros como el alemán Wolf Bandurek, con sus pinturas cercanas al expresionismo, sumaron
sus aportes antes de la década del 50, que marcó una importante renovación en el arte paraguayo. En
1950 llegó al país el maestro brasileño Joäo Rossi, quien trajo los conceptos y técnicas de la pintura
contemporánea y sentó las bases para la creación del grupo “Arte Nuevo”.

El grupo “Arte Nuevo” marcó una ruptura del arte paraguayo con las formas académicas, se creó en 1954
y presentó la Primera Semana de Arte Moderno Paraguayo. Lo integraban Josefina Plá, Lilí del Mónico,
José Laterza Parodi y Olga Blinder. Por esos mismos años se unieron al movimiento artístico Edith
Jiménez y Hermann Guggiari.

Las décadas del 60 y 70 vieron un gran florecimiento de las artes plásticas en Paraguay, con la aparición
de artistas que supieron expresar los rasgos profundos de la cultura paraguaya. Carlos Colombino, el
artista plástico paraguayo que ha alcanzado mayor reconocimiento internacional, trabaja especialmente
en sus xilopinturas que parecen dolerse de la gran tragedia del hombre. Por su parte, otra importante
figura aparecida en esos años, Ricardo Migliorisi pinta a su época como un gran carnaval irreverente.
Ignacio Núñez Soler, Mabel Arcondo y Laura Márquez son otros nombres importantes del campo de la
pintura.

En 1964 aparece otro grupo significativo bajo la fuerte inspiración de Laura Márquez: Los Novísimos,
integrado por Enrique Careaga, Angel Yegros, José Antonio Pratt Mayans y William Riquelme.

Unos años después se crea el grupo El Aleph, que congrega a Marité Zaldívar, Carlo Spatuzza, Engelberto
Jiménez, Fátima Martini, Marcos Benítez, Mónica González y otros artistas.

Las líneas del arte paraguayo empiezan a dispersarse en propuestas nuevas como las técnicas mixtas de
Osvaldo Salerno y Bernardo Krasniansky, y las experimentaciones de Miguel Heyn, Lucy Yegros y Félix
Toranzos. Y la pintura sigue dando nuevos nombres como los cultores de la línea ingenua o naif Genaro
Morales e Ysanne Gayet y el del expresionista Enrique Collar.

Las artes visuales paraguayas llegan a la época del apogeo de las técnicas combinadas y de las
instalaciones. En los últimos lustros se destacan artistas como Ofelia Olmedo, Celso Figueredo, Marcelo
Medina, Claudia Casarino, Bettina Brizuela, Enrique Espínola y Fredy Casco. Y aparece una entidad que
nuclea no solo a artistas, sino también a críticos de arte, galeristas y personas relacionadas con las artes
plásticas en general: Gente de Arte, que busca la afirmación y la inserción del arte paraguayo en el
contexto mundial.

Literatura en castellano

La literatura paraguaya en castellano tuvo su primera etapa de afirmación en las primeras décadas del
siglo XX, época en que aparecieron los escritores Natalicio González, Manuel Domínguez, Manuel Gondra
y Rafael Barret -este último de origen español-, que cultivaron preferentemente el ensayo, y los poetas y
prosistas que se identificaron con el modernismo y militaron en las revistas Crónica y Juventud, como
Manuel Ortiz Guerrero, Eloy Fariña Núñez y Guillermo Molinas Rolón.

A este grupo siguió la brillante generación del 40, muchos de cuyos integrantes se reunían en el cenáculo
denominado Vy’a Raity. A esta promoción perteneció Josefina Plá, escritora y artista española llegada al
país en 1926 que adoptó al Paraguay como su segunda patria y legó a este país una obra sin parangones
que abarcó todos los géneros literarios, con más de 100 títulos.

También integró esta generación Augusto Roa Bastos, el primer escritor paraguayo que alcanzó el mayor
galardón literario hispánico, en 1989: el Premio Cervantes de Literatura. Roa Bastos es considerado uno
de los precursores más importantes del movimiento del “Boom” que dio a la literatura latinoamericana
sus más destacadas figuras.

Otros destacados escritores de este grupo fueron los poetas Hérib Campos Cervera, Elvio Romero y
Oscar Ferreiro, y los narradores Gabriel Casaccia y Juan Bautista Rivarola Matto.

La generación siguiente, correspondiente al 50, no fue menos importante y dio al Paraguay algunos de
sus mejores poetas. Surgida de la Academia Universitaria liderada por el sacerdote y docente español
César Alonso de las Heras, la misma cobijó a figuras importantes como Rubén Bareiro Saguier, José Luis
Appleyard, Ramiro Domínguez, Carlos Villagra Marsal y José María Gómez Sanjurjo.

Dentro de los grupos mencionados surgió la literatura paraguaya del exilio, cuyos más destacados
representantes fueron los mencionados Augusto Roa Bastos, Rubén Bareiro Saguier y Elvio Romero,
quienes sufrieron el destierro por su posición contraria a la dictadura de Stroessner.

La generación del 60 aportó otras figuras destacadas como las de los poetas Jacobo Rauskin, Esteban
Cabañas, Víctor Casartelli y Gladys Carmagnola y los narradores Osvaldo González Real, Renée Ferrer y
Raquel Saguier.

Entre los escritores surgidos en las últimas décadas que han venido alcanzando reconocimiento se
pueden citar a los narradores Helio Vera, Sara Karlik y Guido Rodríguez Alcalá y algunas figuras que
integraron el Taller de Poesía Manuel Ortiz Guerrero, como Mario Casartelli, Amanda Pedrozo, Ricardo
de la Vega y Delfina Acosta.

Literatura en guaraní

El pueblo paraguayo, producto del mestizaje hispano-guaraní y heredero de dos lenguas mayoritarias, ha
creado junto a la literatura escrita en castellano, otra no menos importante, que se expresa en guaraní.

La literatura en guaraní del Paraguay suele dividirse en tres grandes capítulos: la literatura indígena, la
literatura popular y la literatura culta.

La literatura indígena, también llamada oratura en razón de que el antiguo pueblo guaraní no conocía la
escritura y sus grandes poemas míticos se transmitían en forma oral, es un capítulo que se develó en las
primeras décadas del siglo XX con las investigaciones del antropólogo alemán Kurt Unkel Nimuendaju.

A estos primeros hallazgos siguieron los del antropólogo paraguayo León Cadogan, cuya compilación
titulada Ayvu Rapyta (El Fundamento de la Palabra), que se dio a conocer hacia el año 50, es
considerado el más importante texto mítico de los indígenas guaraní, a la par de los grandes textos
sagrados de otros pueblos americanos, como el Popol Vuh de los mayas.

Siguiendo a estas recopilaciones pioneras, otros antropólogos como Pierre Clastres, Carlos Martínez
Gamba y Miguel Chase Sardi, fueron acrecentando lo que hoy ya es un importante corpus literario
publicado en numerosos libros, al alcance de estudiantes e investigadores.

La literatura popular en guaraní tuvo su época de florecimiento en las primeras décadas del siglo XXy dio
un importante grupo de poetas que alcanzaron una gran difusión a través de la música.

Los poetas de este grupo cultivaron una poesía que adoptó las formas clásicas de la lírica española como
el Romance, generando su versión paraguaya en el “Compuesto” con el que cantaron historias de amor y
de patriotismo, épicas y trágicas. Sus textos ilustran claramente el mestizaje hispano-guaraní, ya que
muchos de ellos son el prototipo del “Jopara”, la mezcla del guaraní y el castellano que habla gran parte
de la población paraguaya.

Entre los más destacados poetas de esta época se cuenta a Félix Fernández, Emiliano R. Fernández,
Teodoro S. Mongelós, Darío Gómez Serrato y Carlos Miguel Jiménez.

La literatura culta en guaraní surgió en la segunda mitad del siglo XX, cuando algunos poetas cultores de
esta lengua empezaron a cortar sus lazos con las formas españolas y a experimentar caminos nuevos,
para expresar al mismo tiempo, los temas de estos tiempos.

Entre los primeros que mostraron una poesía renovada estuvieron Félix de Guarania, Carlos Martínez
Gamba y Carlos Federico Abente. A estos poetas siguieron otros como Modesto Escobar Aquino, Lino
Trinidad, Ida Talavera, Miguel Angel Meza, Ramón Silva, Feliciano Acosta, Mario Rubén Alvarez y Susy
Delgado.

La narrativa en guaraní nació en esta misma época y tuvo sus primeros cultores en Tadeo Zarratea y
Carlos Martínez Gamba, entre otros.

La literatura en guaraní correspondiente a esta última etapa recogió todos los temas inspirados por la
larga dictadura de Stroessner, y vive hoy una etapa de gran crecimiento, apoyada en la nueva condición
de Lengua Oficial del guaraní.

PERSONAJES REPRESENTATIVOS

David Abdón Galeano Olivera


Nació el 18 de febrero de 1961 en Asunción, es lingüista, antropólogo, filólogo, educador, y presidente
del Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní de la República del Paraguay.
Galeano Olivera estudió en el Colegio Nacional de la Capital Gral. Bernardino Caballero, de Asunción. En
dicha institución recibió su título de Bachiller en Ciencias y Letras en 1979. Realizó su Licenciatura en
lengua guaraní en la Universidad Nacional de Asunción, habiéndose graduado en 1985, y luego obtuvo
otras titulaciones en las siguientes especialidades: Lingüística y Filología Guaraní (en 1998 y 1999),
Metodología de la investigación (2000), Didáctica Universitaria (1994 y 1995), Lingüística General (1987)
y también realizó varios cursos breves -en la Universidad Católica de Asunción- entre ellos, el Curso
Internacional de Etnología
y Antropología (1991).

José Asunción Flores


Nació en Asunción el 27 de agosto de 1904, hijo de Ma. Magdalenta Flores, una lavandera de un barrio
marginal llamado Chacarita. Es probable que su afición por la música haya heredado de su padre, el
guitarrista Juan Volta.
El propio maestro Flores refiere que su historia musical empezó "por robar un pedazo de pan" de un
negocio de las cercanías de la parroquia de San Roque, donde, con otros niños, gustaba de corretear y
jugar. Aquel mendrugo determinó que el niño fuera a parar a una comisaría y de allí, como "castigo", en
el caracter de aprendiz en la Banda de Música de la Policía.
Su primera composición, una alegre polca dedicada a su padrino, "Manuel Gondra", data de 1922. En
1925, experimentando sobre una vieja canción popular, Maerãpa reikuaase, logró llegar al género de la
Guarania, ritmo que convierte al Paraguay en uno de los pocos países del planeta que tiene una música
propia cuyo autor se conoce. El mismo Flores dirá, andando el tiempo, que "la Guarania es de mi pueblo,
fue escrita para y por mi pueblo". En 1928 conoció al poeta guaireño Manuel Ortiz Guerrero quien sería
el autor de los versos de sus más famosas obras e influiría de manera decisiva en la vida personal del
músico. Un año después recibió de manos del presidente de la Rca. Argentina el premio al mejor
instrumentista del certamen internacional de Bandas realizado en Buenos Aires.

Gabriel Casaccia
Nació en Asunción, Paraguay, el 20 de abril de 1907, hijo de Benigno Casaccia y de Margarita Bibolini.
Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de la Capital. Egresado de la Facultad de Derecho
de la Universidad Nacional de Asunción, se inició en el periodismo -escribiendo en “El Liberal” y en “El
Diario” y en varias revistas asuncenas- para luego volcarse enteramente a la narrativa. Durante los
primeros diecisiete años de producción literaria firmó sus libros con su primer nombre y sus dos
apellidos: Benigno Casaccia Bibolini. Posteriormente adoptó el de Gabriel Casaccia, que será el definitivo,
y con el cual fue conocido por sus principales novelas y colecciones de cuentos. Desarrolló, en su
juventud, una breve actuación política para luego trasladarse a la Argentina, viviendo primero en
Posadas, Provincia de Misiones y luego, definitivamente, en Buenos Aires.

Sus novelas son


Hombres, mujeres y fantoches (1930)
Mario Pareda (1939)
La babosa (1952)
La llaga (1963)
Los exiliados (1966)
kghk
Los herederos (1975)
Los Huertas (1981), publicada póstumamente.

Colección de cuentos
El guajhú (1938)
El pozo (1947).
La obra de teatro
El bandolero fue publicada en 1932.
y victor alexander.

Agustín Pío Barrios


En 1910 inició los estudios de este instrumento con Antonio Giménez Manjón. Pronto logró conciertos
en México y Cuba de la mano del mecenas Tomás Salomini. Tras proseguir sus estudios en Asunción,
viajó por Argentina, Uruguay y Brasil. En 1925 se trasladó nuevamente a Brasil e inició luego un recorrido
por todo el mundo. Aquel año se casó con Gloria, su inseparable compañera.
En 1930, aconsejado por empresarios artísticos con la idea de atraer más público, adoptó el seudónimo
Nitsuga Mangoré, invirtiendo su nombre, Agustín, en Nitsuga, y utilizando el nombre de un cacique del
siglo XVI. Se presentaba como "El cacique Nitsuga Mangoré, el Paganini de la guitarra de la selva
paraguaya", con un extraño atuendo y maquillaje. Ello le valió fuertes críticas entre los especialistas, y
cinco años más tarde abandonó esa imagen, aunque aún se lo recuerda con dicho seudónimo.
En 1933 inició su actividad como profesor en el conservatorio de San Salvador, aunque al año siguiente
se vería interrumpida por la que fue su única gira por el Viejo Continente, que duró hasta 1936. A finales
de la década de 1930 sufrió una crisis de sífilis y comenzaron sus problemas cardiacos. Falleció de un
ataque al corazón a los 59 años en San Salvador, donde ejercía aún la docencia.

José María Rivarola Matto


José María Rivarola Matto, nació en Asunción, capital de la República del Paraguay, el 18 de diciembre de
1917, hijo de Octaviano Rivarola Bogarín y Victoriana Matto.
Falleció en Asunción, capital de la República del Paraguay, el 13 de septiembre de 1998.
Primeros pasos
Dramaturgo, narrador, ensayista y periodista, fue colaborador ocasional de diversas publicaciones y
periódicos de la prensa paraguaya.
Infancia y Juventud
Su infancia la pasó en el Colegio San José de Asunción, capital de la República del Paraguay, durante los
períodos de clase, y en los recesos escolares las pasaba en las estancias y obrajes de sus padres, ubicada
en la ciudad de Rosario, distrito del segundo Departamento de San Pedro, Paraguay.
La casa de la familia Rivarola Matto estaba situada sobre la calle Wilson (hoy Eligio Ayala) casi Antequera,
frente a la plaza de la Iglesia de San Roque (Asunción). Allí iba, cuando escapaba del cuartel para pasar la
noche cómodamente y, subrepticiamente, reincorporarse a la madrugada. Esta travesura le costó
prematuramente ser enviado al Chaco en plena guerra con Bolivia. Teniendo aún 16 años tuvo que partir
para el frente como soldado raso.
El final de la guerra lo tomó en las trincheras de Villa Montes. Sobrevivió tras superar un año de
disentería y paludismo. Se curó mascando la hoja de “coca”, yerba introducida por los prisioneros
bolivianos. Pero su supervivencia no se debió tanto a su coraje, fortaleza o a la suerte, como en otros
tantos casos, sino a sus dotes de escritor.
Estudió Derecho, carrera que culmina obteniendo el título de abogado, profesión que nunca ejerció.
Fue activista del Movimiento Franquista o Febrerista.
Se internó a caballo en las selvas del Alto Paraná hacia 1945.

Augusto Roa Bastos


Augusto Roa Bastos (Asunción, Paraguay, 13 de junio de 1917 - 26 de abril de 2005) fue el más
importante escritor paraguayo, a quien se le reconoció internacionalmente con el prestigioso Premio
Cervantes. Sus obras han sido traducidas a, por lo menos, 25 idiomas.
Augusto Roa Bastos nació el 13 de junio de 1917 en Asunción y posteriormente pasó su infancia en
Iturbe, un pequeño pueblo de la región del Guairá, en una cultura bilingüe entre el guaraní y el
castellano.
Regresó a la capital de su país, donde se formó con la lectura de los libros clásicos franceses, de León
Tolstoi y de William Faulkner facilitada por su tío paterno, el obispo Hermenegildo Roa, hombre de
origen catalán, con quien vivió.
Era hijo de un hombre de origen portugués que contaba con muy buena educación, y de un burgués de
clase media, muy severo y autoritario, quien fue gerente de una refinería de caña de azúcar. Roa Bastos
era de origen vasco, portugués y guaraní.
Con 15 años, en 1932, cuando estalló la guerra entre Paraguay y Bolivia conocida como Guerra del
Chaco, escapó con otros compañeros del Colegio San José, de curas donde estaba como pupilo, para vivir
la aventura de la guerra y sirvió en ella como enfermero; los horrores que presenció lo indispusieron
para siempre contra la violencia.
Empezó a escribir teatro a la vez que trabajaba como administrativo de banca o como periodista para El
País, diario de Asunción que le facilitó los primeros viajes a Europa, en particular a Inglaterra.
En 1944 formó parte del grupo Vy'a Raity ("El nido de la alegría" en guaraní), decisivo para la renovación
poética y artística de Paraguay en la década del 40, junto a autores como Josefina Plá y Hérib Campos
Cervera. Durante la guerra civil, a través del periódico El País fue poniéndose poco a poco a favor de los
oprimidos sin formar parte de ningún partido político.
En 1945 pasó un año en Inglaterra invitado por el British Council y como corresponsal de guerra de El
País; allí entrevistó al general De Gaulle; de allí pasó a Francia y asistió como periodista al juicio de
Nüremberg en Alemania.
En 1947 tuvo que abandonar Asunción, amenazado por la represión que el gobierno desataba contra los
derrotados en un intento de golpe de Estado, y se estableció en Buenos Aires, Argentina empleándose
en una compañía de seguros; allí publicó la mayor parte de su obra.

Obras
Año Obras
1942 El ruiseñor de la aurora, y otros poemas.
1947-1949 El naranjal ardiente, nocturno paraguayo
1960 Hijo de hombre
1966 El Baldío
1967 Madera Quemada
1974 Yo el Supremo
1979 Lucha hasta el alba Trueno entre las hojas
1989 El Fiscal
1992 Vigilia del Almirante
1996 Madama Sui
1953 El trueno entre las hojas
1967 Los pies sobre el agua
1969 Moriencia
1974 Cuerpo presente, y otros cuentos
1974 Los Congresos
1974 El pollito de fuego
1974 Los Congresos
1976 El somnámbulo
1979 Los Juegos
1980 Antología personal
1980 Contar un cuento, y otros relatos
1989 On Modern Latin American Fiction
1996 Metaforismos
1998 Poesías reunidas (con Apéndice y Bibliografía)
2001 Los conjurados del quilombo del Gran Chaco
2002Un país detrás de la lluvia

Ramón Bogarín Argaña


Ramón Bogarín Argaña fue un obispo, literato y destacado orador de Paraguay.
Monseñor Ramón Bogarín Argaña nació el 30 de marzo de 1911 en el pueblo de Ypacaraí. Fueron sus
padres José Patricio Bogarín González y María de las Nieves Argaña. Era sobrino de monseñor Juan
Sinforiano Bogarín, y hermano menor de otro pastor ilustre, Agustín Bogarín, con más de cincuenta años
de sacerdocio, muchos de los cuales ejerció como titular de la parroquia de Encarnación.
Monseñor Bogarín Argaña tenía sangre de misioneros, mártires y héroes, tales como San Roque
González de Santa Cruz, Amancio González y Escobar, fundador de pueblos y Francisco Javier Bogarín,
prócer de la independencia y vocal de la Junta Superior Gubernativa de 1811.

Danzas

La danza paraguaya tuvo una historia paralela a la del teatro, haciendo camino sobre una fuerte herencia
española. El baile de la Polca, conocida hoy como ritmo típico del Paraguay, nació en las huellas de la
polca europea traída por los colonizadores, y las danzas tradicionales como el Pericón, la Palomita, el
Chopï y el Solito, surgieron como variaciones populares de las danzas de salón que la clase aristocrática
bailaba.

Hasta muy entrado el siglo XX, la danza cultivada en el Paraguay se circunscribió a estas modalidades
populares y a la danza clásica que empezó a enseñarse en algunas academias como las de Tala Ern de
Retivoff y Bertha Ortiz Faithman. Entre los primeros elencos importantes que se formaron se cuentan el
Ballet Folclórico Municipal y el Ballet Clásico y Moderno Municipal, en la segunda mitad del siglo XX.
Entre los nombres que abrieron camino a la danza en el Paraguay están los de Teresa Capurro, Celia Ruiz
de Domínguez, Reina Menchaca, Nicole Dijhuis, y los hermanos Miguel y Perla Bonnín.

El lenguaje de la danza contemporánea ingresó al Paraguay en la década del 80, con la llegada de
algunos maestros extranjeros y la pasantía de bailarines paraguayos en importantes compañías
extranjeras. La figura más destacada de esos años, continuadora de la línea clásica en la mayoría de sus
roles de repertorio, fue Eliana Rodas.

Entre los renovadores de la danza paraguaya están Graciela Meza, Marisol Pecci, Carmiña Martínez,
Mary Carmen Niela y Wal Mayans. El Ballet Nacional y otros nuevos elencos abrieron camino a esta
danza, que hoy asume temas universales o autóctonos con un lenguaje nuevo que no desdeña
combinarse a veces con el teatro u otra expresión artística.

EXPRESIONES CULTURALES

La herencia cultural indígena ha dado un rico abanico de expresiones artísticas en el Paraguay.


Consideradas inicialmente como simple “artesanía”, su rescate y su reconocimiento como arte se debe
en gran parte a arqueólogos, etnólogos e investigadores en general de las culturas indígenas que fueron
desarrollando sus estudios desde comienzos del siglo XX.

Dentro del arte indígena del Paraguay se destacan la cestería y los objetos de ornamentación plumaria,
que constituyeron las formas estéticas más antiguas de los pueblos guaraníes. La cestería, emparentada
con el tejido indígena, abarca una gama muy amplia de canastos y bolsas creados para diferentes usos.
La consistencia diferente está dada por los materiales, provenientes del tacuarembó, el caraguatá y el
pindó, como los que proceden de los mbyá o los aché guajakí.

El arte plumario indígena proviene de distintas etnias, como los guaraní que utilizan los “jeguaka” o
diademas de adorno para ceremonias especiales, o los nivaclé que visten unos penachos realizados con
vistosas plumas. Además de gargantillas, brazaletes y tobilleras provenientes de diversos pueblos, una de
las creaciones más impresionantes de arte plumario constituyen los mantos realizados íntegramente en
bellas plumas, las que eran privativas de los shamanes guaraníes.

La cerámica es otra destacada expresión de arte indígena del Paraguay. La misma abarca desde antiguas
urnas funerarias, hasta vasijas de uso culinario, cuya procedencia se conoce por la ornamentación con
engobe, urucú o corrugado, así como por los motivos de la misma, que en el caso de algunos pueblos
chaqueños, presentan influencias andinas.

Finalmente está el amplio filón de las tallas de madera, que abarca desde máscaras utilizadas por
algunas etnias en determinados rituales, cachimbos, apyká o silletas y figuras diversas, antropomorfas y
zoomorfas.

El contacto con los colonizadores produjo transformaciones o adaptaciones en algunas expresiones de


arte indígena, como por ejemplo las gargantillas y otros ornamentos, que hoy se realizan con las
mostacillas europeas, o el “Kurusú poty”, las cruces floridas adoptadas de los misioneros, que los
shamanes empezaron a utilizar como elementos protectores. Y al mismo tiempo, sus pautas estéticas,
así como sus técnicas, influyeron profundamente en el arte mestizo o popular que apareció en el
Paraguay con la colonización.
Entre los espacios museológicos dedicados al arte indígena, los más importantes son el Museo
Etnográfico Andrés Barbero, creado en 1929, ubicado en Asunción, el Museo Guido Boggiani, fundado
en 1989 sobre la base de los trabajos del Instituto Paraguayo de Prehistoria, ubicado en San Lorenzo, y el
Museo de Arte Indígena, cuyo primer acervo data de 1987, cuando se creó el Centro de Artes Visuales
que el mismo integra, e inaugurado como espacio individual en 1995, en Asunción. Estos museos
albergan importantes muestras del arte indígena de diferentes etnias que habitan el territorio
paraguayo.

En los últimos lustros es cada vez más frecuente disfrutar de muestras y ferias de arte indígena en el
Paraguay, y es posible adquirir piezas en numerosos comercios especializados en el género.

PRESIDENTES DESTACADOS

Fulgencio Yegros
1811

Nación en Quyquyhó en 1780. Militar de carrera, inició muy joven su actuación en el ejercito.combatio
contra los portugueses en el fuerte de Coimbra en 1806 y formo parte así mismo de las fuerzas
paraguayas enviadas al plata con motivo de invasiones inglesas e intervino a la batalla de
Buseo(Montevideo) el 20 de enero de 1807 en que las tropas españolas fueron derrotadas por las
inglesas.Actuo brillantemente en Paraguarí y Tacuary. Designado gobernador de las Misiones, inicio los
trabajos de la conjuración. El 16 de mayo se sublevó con sus tropas en itapúa y corrientes y se apresto a
marchar sobre asunción. Informado por Caballero del movimiento 14 y15 de mayo, vino a la capital en
donde fue recibido triunfalmente en la tarde del 21 de mayo. Después del triunfo de la revolución, se
resolvió convocar una asamblea que decidiese el destino de la provincia.

Dr. José Gaspar Rodriguez de Francia


(1814-1840)
Nació en Asunción el 6 de enero de 1766. A fines de 1780, contando 14 años de edad, inició sus
estudios en la célebre Universidad de Córdoba, donde se graduó como Bachiller Licenciado y
Maestro en Filosofía, Cánones y Sagrada Teología.
Tuvo a su cargo las cátedras de Latinidad y Víspera de Teología en el Real Seminario de San
Carlos. Al abandonar el Colegio Carolino se consagró al estudio de Derecho y a la práctica de la
profesión de abogado.
El 1 de enero de 1808 fue elegido Alcalde de Primer Voto en el Cabildo asunceno. En 1809 integró la
terna para la elección de diputados del Virreinato del Río de la Plata a las cortes españolas. Fue llamado
como asesor por los dirigentes del movimiento emancipador de mayo, desempeñando, a partir de ese
momento, un rol protagónico en los posteriores sucesos políticos.
Triunfante este movimiento, fue designado, juntamente con el Capitán Zevallos, uno de los diputados
adjuntos que debía actuar al lado de Velazco. En seguida redactó los primeros documentos
revolucionarios entre los que se cuenta el Bando del 17 de mayo.
Carlos Antonio López
14 de marzo de 1844 al 10 de setiembre de 1862
Nació en el barrio Manorá el 4 de noviembre de 1792. Finalizados sus estudios de Filosofía y Teología en
el Real Seminario de San Carlos en 1808 y 1809, respectivamente, se inició en la docencia y ejerció la
profesión de abogado. A fines de 1840, luego de la muerte del Dr. Francia, los militares lo convocan por
su demostrada capacidad académica y cultural.
El 9 de febrero de 1841 es designado Consejero y Secretario de Mariano Roque Alonso durante el
gobierno de la Comandancia de Armas, comenzando su actuación política hasta que el Congreso de 1841
lo nombró junto a éste, Cónsul del Paraguay.
El 14 de marzo de 1844, reunido el Congreso, se dio por terminado el gobierno Consular y se decidió
elegir un Presidente siendo elegido Don Carlos Antonio López primer Presidente Constitucional de la
República por el período 1844 - 1854.
En 1844 se aprobó la Carta Orgánica y en 1845 apareció "El Paraguayo Independiente", primer periódico
nacional.
Mcal. Francisco Solano López
16 de octubre de 1862 al 1 de marzo de 1870
Nació en Asunción el 24 de julio de 1827. Sus padres fueron, Don Carlos Antonio López y Juana Pabla
Carrillo. Fue erudito en Historia y Literatura americanas. Versado en Derecho y Ciencias Sociales.
En 1845, a los 18 años de edad, obtuvo los entorchados de general de la nación y la dirección superior
del ejército de la República. Tomó parte en ese año, como jefe de las tropas paraguayas en la Campaña
de Corrientes, contra el dictador Rosas y en 1849 en la defensa de las Misiones, al sur del Paraná.
El 12 de junio de 1853, el general López partió de Asunción con destino a Europa, en misión oficial. El 14
de setiembre desembarcó en Inglaterra recibido por la Reina Victoria trasladándose poco después de su
arribo a Gran Bretaña y luego a París en donde conoció a Elisa Alicia Lynch con quien compartió su vida
hasta la tragedia final. En noviembre de 1854 se embarcó de regreso a nuestra patria llegando a ésta el
21 de enero de 1855.
Cirilo Antonio Rivarola
15 de noviembre de 1870 al 18 de diciembre de 1871
Nació en Barrero Grande, hoy Eusebio Ayala, en el año 1836. Estudió Derecho y Práctica Forense en
Asunción. Desatada la Guerra contra la Triple Alianza solicitó un puesto de combatiente que le fue
concedido por el Mariscal López en 1868. Durante un patrullaje de reconocimiento fue apresado por el
enemigo, logró escaparse y nuevamente se presentó al Cuartel General donde su valor fue premiado con
las presillas de Alférez. Combatió en Abay y Lomas Valentinas, cayendo nuevamente prisionero de las
fuerzas brasileñas en Azcurra y así pudo regresar tras la ocupación de la capital paraguaya.
Integró el Triunvirato provisorio el 15 de agosto de 1869 con Carlos Loizaga y José Díaz de Bedoya. Tras la
renuncia de Loizaga y abandono de cargo de Díaz de Bedoya hizo que quedara solo en el gobierno.
Salvador Jovellanos
18 de diciembre de 1871 al 25 de noviembre de 1874
Sin tener documentación específica se presume que el año de su nacimiento es el 1833. Salió muy joven
del país, estableciéndose en Buenos Aires.
Al conocerse noticias de la ocupación de Asunción por las fuerzas aliadas el 1 de enero de 1869,
numerosos ciudadanos y entre ellos Jovellanos regresaron a la capital. Unos días después de su arribo, el
25 de enero de 1869, firmó el petitorio dirigido a las fuerzas aliadas de ocupación para la instauración de
un gobierno provisional con ciudadanos paraguayos.
Por decreto de fecha 27 de agosto de 1869 fue designado Tesorero General y tras la renuncia de José
Díaz de Bedoya como Ministro de Hacienda, se hizo cargo de esta Cartera el 11 de mayo de 1870.
El 3 de julio del mismo año, en las elecciones para Diputado Constituyente, es elegido con 302 votos.
Formó parte de la comisión de negocios constitucionales encargada de redactar la Constitución.

Luis Alberto Riart


17 de marzo al 15 de agosto de 1924
Nació en 1880. Sus estudios secundarios y universitarios los hizo en la Capital graduándose como Doctor
en Derecho y Ciencias Sociales.
Entre 1906 y 1916 desempeñó la Presidencia del Instituto Paraguayo. En un intermedio del año 1913
participó de la fundación de la Unión Patriótica. En 1930 estuvo al frente del Instituto de Alta Cultura
Paraguayo-Argentino.
Félix Paiva
13 de agosto de 1937 al 15 de agosto de 1939

Nació el 21 de febrero de 1877. Concluyó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional terminando su
ciclo en 1895 como Bachiller en Ciencias y Letras.
El 29 de marzo de 1901 se graduó como Doctor en Derecho y Ciencias Sociales.
Sus inquietudes políticas se manifestaron en el pronunciamiento liberal de 1904. A raíz de esa agitación
se vió obligado el 8 de agosto a pasar al Chaco Argentino, partiendo luego a Pilar donde figura en el
cuadro de Jefes y Oficiales.
Dedicado al periodismo colaboró con varios periódicos como "La Democracia", "El Paraguay", "El Diario",
"El Orden" y otros.
En 1912 fue Canciller en el gobierno provisional de González Navero y desde el 15 de agosto Ministro de
Justicia, Culto e Instrucción Pública en el gabinete de Schaerer.
Felipe Molas López
27 de febrero de al 9 de setiembre de 1949
Nació en 1901. Concluido el bachillerato se dirigió a París para seguir la carrera de Odontología que en
nuestro medio no había sido aún creada. Allí en Burdeos obtuvo su graduación. De regreso al Paraguay
participó de la Guerra del Chaco, donde alcanzó el grado de Capitán de Sanidad.
Desde el 21 de febrero hasta octubre de 1936, se desempeñó como Intendente Municipal de Asunción,
alejándose de esa función por discordancia con el naciente oficialismo.
El 3 de junio de 1948 formó parte del Gabinete del Pdte. Frutos como ministro de Educación,
prosiguiendo en ese cargo en el gobierno de Natalicio González y el Gral. Rolón, hasta el 30 de enero de
1949. El 15 de febrero de ese año la Junta de Gobierno del Partido Colorado propicia su candidatura a la
Presidencia de la República.
El 27 de febrero de 1949, asumió la Presidencia Provisional hasta las elecciones del 14 de mayo en que se
lo eligió para gobernar por un nuevo período.

Luis Angel González Macchi


Asumió la presidencia de la República del Paraguay el domingo 28 de marzo a las 20,30 horas, en una
ceremonia desarrollada en la sede del Congreso Nacional, jurando como Presidente Constitucional de la
República ante el presidente de la Cámara de Diputados, escribano Walter Bower. Los atributos
presidenciales le fueron impuestos por el doctor Wildo Rienzi Galeano, presidente de la Corte Suprema
de Justicia.

Problemática

Socioeconómica que afecta al Paraguay

La problemática socioeconómica tiene que ver con el empleo, el desempleo, el subempleo y la política
económica de un país. Es uno de los temas más controvertidos a lo largo de la historia e involucra
numerosas intervenciones estatales, sobre en lo referente a las legislaciones que regulan la actividad
laboral y su retribución.

El término “problemática socioeconómica” se refiere tanto a los problemas económicos como sociales,
pues ambos están muy relacionados e influyen mutuamente sobre el nivel de vida de los trabajadores y
el bienestar de la sociedad. Las horas laborales, el seguro médico, las vacaciones y otros beneficios de los
trabajadores son factores del crecimiento económico y de la calidad de vida.

EMPLEO

El empleo es la ocupación de un individuo por personas o instituciones para obtener su trabajo a cambio
de un salario u otro tipo de pago. El empleo se ofrece en condiciones de libertad a cambio de un pago y
no implica un coste para el empresario. Excluye a aquellos trabajadores que no cobran, como las amas
de casa o los voluntarios.

DESEMPLEO

Es uno de los indicadores más importantes de la problemática socioeconómica. Se refiere al paro forzoso
o desocupación de los asalariados que pueden y quieren trabajar pero no encuentran un puesto de
trabajo. Un desempleado posee las siguientes características:

a) Es miembro de la fuerza de trabajo, es decir, tiene edad para trabajar y desea hacerlo.

b) Está sin trabajo, pero se encuentra disponible para trabajar de inmediato.

c) Asume medidas concretas durante las últimas cinco semanas para buscar un empleo asalariado o un
empleo independiente.

SUBEMPLEO

El subempleo es la situación en la que trabajadores no pueden conseguir empleo de tiempo completo o


que están desempeñando un trabajo para el cual están sobrecalificados. El subempleo es definido
también como trabajo involuntario de medio tiempo, cuando la persona desea un trabajo de tiempo
completo.

El subempleo incluye a dos grupos de ocupados:

a) El subempleo visible: Constituido por los que trabajan menos de 30 horas por semana, que desean
trabajar más horas y están disponibles para hacerlo.

b) El subempleo invisible: Formado por los que trabajan más de 30 horas por semana, y su ingreso es
inferior al mínimo legal establecido en el periodo de referencia.

POLÍTICA ECONÓMICA

La política económica es el conjunto de medidas adoptadas por el gobierno de un Estado para influir en
la marcha de una economía. Algunas medidas, como el presupuesto, afectan a todas las áreas de la
economía y constituyen políticas de tipo macroeconómico. Otras afectan en exclusiva a un sector
específico, como la agricultura, y constituyen políticas de tipo microeconómico.

Cualquier decisión que afecte a la economía en su totalidad tiene efectos sobre sus distintos sectores
económicos y aquella política que afecte sólo a un sector, repercute también sobre el conjunto.
POLÍTICA DE EMPLEO EN PARAGUAY

El estancamiento económico de Paraguay se debe a la inestabilidad y a los problemas socioeconómicos,


como la pobreza, el desempleo, la exclusión social, la corrupción y el clientelismo político, que persisten
en forma alarmante.

En los últimos 10 años se visualiza un aumento insignificante del PIB (Producto Interno Bruto) y una caída
de más del 5% del PIB per cápita. Este estancamiento económico ha ocasionado una escasa generación
de empleo decente, el aumento del desempleo visible e invisible y la baja de los salarios de casi todas las
categorías de trabajo.

El país necesita una estrategia y un patrón de crecimiento que contribuyan a generar empleo decente en
cantidades suficientes para satisfacer las necesidades de la fuerza de trabajo y reducir así la pobreza. El
gran desafío actual del Paraguay es la necesidad de generar casi 100 mil nuevos puestos de trabajo por
año.

La acumulación de problemas económicos y sociales, las altas tasas de crecimiento demográfico y de la


fuerza de trabajo, hacen que la generación de empleo decente en la cantidad necesaria requiera la
adopción de un patrón de crecimiento intensivo en el uso de mano de obra y la realización de una tasa
de crecimiento del PIB de por lo menos el 5% anual.

Los problemas socioeconómicos más acuciantes, que requieren de políticas económicas urgentes son:

a) El exceso de mano de obra grande y creciente en el país, que concentra la pobreza y la desesperación
y representa un recurso cuya productividad potencial está siendo desperdiciada en la actualidad.

b) La baja productividad de la tasa de inversión. La eficiencia de la inversión pública y del gasto público
en general han sido muy afectados por el alto nivel de corrupción y el bajo nivel de eficiencia de la
mayoría de las instituciones estatales.

c) El bajo rendimiento de la inversión bruta, que implica una serie de limitaciones y problemas en el área
de productividad.

DESAFÍOS PARA LA POLÍTICA FISCAL

Los principales desafíos para la política fiscal del país incluyen aumentar los ingresos fiscales, controlar
los desperdicios en forma de remuneración a empleados públicos no productivos, y asignar en forma
más eficiente los gastos de inversión. Se necesita:

1-La serie de políticas para inducir y promover una utilización alta y eficiente de los recursos disponibles,
mano de obra, tierra, capital, etc.

2-Una serie de políticas que faciliten el crecimiento a través de la creación de competitividades y


capacidades de producción.

VALORACION CRÍTICA
El Sistema Educativo en el Paraguay, después de soportar más de tres décadas de política dictatorial, en
donde la educación no constituía ninguna prioridad, sino que al contrario constituía para el gobierno una
herramienta de manipulación puesta al servicio del sistema dictatorial, en otras palabras era una de las
fuentes del poder.
Y, en donde la economía en la actualidad se encuentra en una fase de estancamiento, para no hablar
directamente de retroceso o de involución, (teniendo en cuenta el índice de emigración, de desempleo,
de ingreso per cápita real y no maquillada para desinformar a los organismos internacionales).
En este contexto los educadores quienes día a día logran desenvolverse en un ambiente tremendamente
hostil, inadecuado y carente desde el punto de vista de los factores de educabilidad intrínseco y
extrínseco, el autor de ésta obra considera que en la intimidad del proceso de enseñanza – aprendizaje
se gestan verdaderos actos de heroísmo.

“La educación humaniza y personaliza al hombre cuando logra que este desarrolle plenamente su
pensamiento y su libertad, haciéndolo fructificar en hábitos de comprensión y de comunión con la
totalidad del orden real por los cuales el mismo hombre humaniza su mundo, produce cultura,
transforma la sociedad y construye la historia.”. (Documento de Puebla, nº 1025, año 1979).

Imaginemos, que en el Paraguay,


Le invitemos a un cirujano del siglo XIX, en una clínica, dicho profesional no va a poder desenvolverse en
un quirófano en la actualidad.

Así también, un comerciante del siglo XIX, si entra en uno de los Shopping, que existe en Asunción y
también en algunas ciudades del interior de la República, no va a saber por dónde comenzar.

Ni que decir de un periodista del siglo XIX, si debiera realizar sus labores en un ambiente típico en el Siglo
XXI, se extraviaría.

En cambio, vaya paradoja, un docente del siglo XIX, tranquilamente puede desenvolverse en una típica
Escuela de la actualidad, ya que mucho no ha cambiado, o mejor dicho, nada ha cambiado, en cuanto a
la infraestructura: se tienen los mismos medios e instrumentos, llámese: tiza, pizarrón, pupitres,
cuadernos, lápiz.

Con esta comparación simple, pero ilustrativa se tiene un acercamiento objetivo a la situación educativa
actual del Paraguay.
Bibliografía
http://altermediaparaguay.blogia.com/temas/pueblos-originarios-en-paraguay.php

http://www.pueblosoriginariosenamerica.org/?q=libro/pueblos-originarios-en-america/pueblos-
originarios-en-america/paraguay

http://www.abc.com.py/articulos/etnias-del-paraguay-847610.html

http://country.paraguay.com/historia/periodo_de_la_colonia.php

http://country.paraguay.com/arte_y_cultura/arte_y_cultura_del_paraguay.php

http://descubriendo-sudamerica.wikispaces.com/Personajes+Destacados+de+Paraguay

http://country.paraguay.com/arte_y_cultura/arte_indigena.php

http://trabajospracticosymonografias.blogspot.com/2011/04/presidentes-del-paraguay-desde-
1811.html

http://www.abc.com.py/articulos/problematica-socioeconomica-que-afecta-al-paraguay-914010.html

http://www.eumed.net/eve/resum/07-febrero/rdag.htm

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