REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

SEMINARIO TEOLOGICO ADVENTISTA DE VENEZUELA

NIRGUA – EDO. YARACUY

He aquí mi nombre
es

AUTOR:
Melanie Ruiz

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He aquí mi nombre es Melanie Alejandra Ruiz Bermú dez, nací el 30 de junio del 2005
en la ciudad de Caracas y crecí en el estado Guá rico. Mi madre se llama Lennys Ruiz y
mi padre no lo conozco, tengo una hermana mayor su nombre es Nhassly Bueno y un
hermano menor que se llama Samuel Cartagena, ninguno de mi familia es adventista y
la mayor parte de mi vida he estado con mi abuela Eumelia Bermú dez que gracias a
ella pude llegar al Señ or.
Me bautice el 17 de diciembre del 2017 y desde ese momento que le entregue mi vida
a Dios, he podido ayudar en la iglesia tanto en los cargos má s pequeñ o hasta los má s
importante como la tesorería y secretaria de la iglesia.
Cuando estaba cursando 4to añ o de bachillerato me hicieron la invitació n para
estudiar en el Instituto Universitario Adventista de Venezuela, la idea me gustó mucho
porque estaba la carrera que quería y me mantendría cerca del Señ or.
Pasaron los añ os y yo seguía con el pensamiento de estudiar administració n de
empresa, cuando tenía 17 añ os se hicieron la invitació n para colportar y esos dos
meses me di cuenta como muchas personas le falta conocer el amor de Dios y que por
má s programa que envíen a la iglesia muchas veces no está bien capacitada o el Pastor
no puede abarcar todas las iglesias.
Siempre me ha gustado servir y muchos pastores y hermanos de la iglesia se dieron
cuenta, me decían que estudiara teología y como no tenía el conocimiento suficiente
muchas veces les dije que no que mi plan era estudiar administració n de empresa.
Después de un tiempo de mucha oració n y conocer má s sobre la carrera Dios
respondió a mi clamor.
Me mostro que me necesitaba para su ministerio y que quiere hacer grandes cosas por
medio de mí, me ha llevado a lugares donde el mensaje ya está , pero no hay nadie
quien ayude aquellas almas misioneras.
Gracias al apoyo principalmente de Dios y de mi abuela, puede llegar a IUNAV que
gracias a Dios ha sido una experiencia ú nica e incomparable, me a llevado a lugares
que necesitan escuchar su palabra y me ha mostrado que É l no abandona a sus hijos.