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egunda guerra macedónica

Artículo principal: Segunda guerra macedónica


En el año 200 a. C., siendo ya Roma la potencia dominante de Italia y el
Mediterráneo Occidental, Rodas y Pérgamo le pidieron ayuda contra las continuas
agresiones macedónicas en los Dardanelos y Egipto. La atención de Roma se volvió
hacia el Egeo y sus antiguas rencillas con Filipo V de Macedonia.

Roma exigió a Filipo su retirada completa de Grecia. Filipo accedió en parte,


porque quiso mantener el control sobre las ciudades de Demetrio I de Macedonia, en
Tesalia; Calcis, en Eubea; y Corinto, en Acaya; a las que el rey conocía como
«Grilletes de Grecia».

Una delegación griega fue enviada a Roma, para darle al Senado una lección de
geografía helena. Las negociaciones terminaron en un callejón sin salida. Sin
embargo, como resultado, el Senado envió al cónsul Tito Quincio Flaminino, al mando
de dos legiones de más de 6000 infantes y 300 jinetes aliados para expulsar a
Filipo de Grecia. Así comenzaba la segunda guerra macedónica.

Tras una serie de combates en todo el territorio griego, los ejércitos de Filipo y
Flaminino se encontraron en la batalla de Cinoscéfalos. El rey macedonio fue
derrotado, debiendo firmar un tratado de paz por el que abandonaba sus pretensiones
sobre Grecia. Al mismo tiempo, un segundo ejército macedonio era derrotado por
Átalo I, rey de Pérgamo, en Asia Menor.

Tercera guerra macedónica

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