Está en la página 1de 3

ORACIONES VÍA PURGATIVA

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

¡Dios mío! Dios de amor y de verdad. Autor de la santificación de nuestras


almas, postrado humildemente ante Tu soberana Majestad, detesto en la
amargura de mi corazón todos mis pecados, como ofensas hechas a Ti, digno
de ser amado sobre todas las cosas. ¡Oh Bondad Infinita!

¡Quién jamás te hubiera ofendido! Perdonadme, Señor, Dios de Gracia y de


Misericordia, perdóname mis continuas infidelidades; el no haber tenido valor
para ejecutar cosa alguna buena, después que tantas veces Tu misericordia y
gracia me han solicitado, reprendido, amenazado e inspirado amorosamente.
Me pesa, me arrepiento de la ingrata correspondencia e indigna ceguedad con
que he resistido incesantemente a vuestros dulces y divinos llamamientos.

Mas propongo firmemente con Tu auxilio de no ser ya rebelde a Ti, de seguir en


adelante tus tiernas inspiraciones con suma docilidad. Con este fin, alumbrad,
oh fuente de luz, mi entendimiento, fortaleced mi voluntad, purificad mi
corazón, arreglad todos mis pensamientos, deseos y afectos, y hazme digno de
gustar los frutos bienaventurados que tus dones producen en las almas que te
poseen. Concédeme las gracias que os pido en este día, si han de ser para
mayor gloria tuya, y para que yo te vea, ame y alabe sin fin en Tu gloria. Amén.
ORACIONES VÍA PURGATIVA

ORACIÓN Y PROPÓSITOS CONTRA LOS ENEMIGOS DE MI ALMA


(DEL P. JULIO TRIVIÑO)
“Viene el diablo y quita la palabra de Dios de sus corazones” (Lc. 8, 12).
“El mundo a mí me aborrece porque doy testimonio contra él porque sus obras son
malas” (Jn. 7, 7)
“El espíritu está pronto, pero la carne es débil” (Mt 26, 41).

Señor mío Jesucristo, alistado bajo el estandarte de tu Cruz, y decidido a seguirte e


imitarte, tus enemigos serán mis enemigos; sé que para entrar en tu Reino debo
librar contra ellos una dura batalla.

Contando con tu ayuda y con la asistencia del Espíritu Santo, declaro que: Lucharé
con todo rigor contra mí mismo; mortificaré mi cuerpo, y me negaré a sus
exigencias sensuales y vanidosas; aplastaré mi orgullo cuando quiera rebelarme
contra Ti, o me quiera dar la ilusión de que puedo “vivir mi propia vida”,
prescindiendo de Ti. Confesaré con humildad mis pecados; descubriré con
sinceridad mis defectos; arrancaré de raíz toda pasión desordenada; sacudiré mi
pereza, activando siempre mi vida d oración y de trabajo; renunciaré a toda
posesión que signifique confort inútil o riqueza vana; sólo poseeré lo necesario
para vivir y para cumplir mejor la misión que Tú me has encomendado; rechazaré
toda idea o pensamiento que contradiga tu divina Palabra y todo afecto que
pueda contrariar o disminuir mi amor hacia Ti.

Lucharé también contra el mundo; ese mundo profanado por el hombre,


renegado de Dios, y convertido en un infierno de placeres y vanidades, de
ambiciones y de luchas, de mentiras y de engaños, de tentación y de pecado;
rechazaré de plano sus falaces promesas, sus vanas esperanzas, sus mortales
atractivos. No me dejaré seducir por su ciencia, ni ilusionar por sus conquistas;
renunciaré a toda persona o cosa que pueda menoscabar la pureza de mi alma o
que se interponga entre Tú y yo; no sólo no buscaré honores ni dignidades, sino
que desconfiaré siempre de los halagos y aplausos mundanos; estaré frente al
mundo en pie de guerra, defendiéndome de sus ataques abiertos o solapados: y
luchando de frente contra toda su perversión y malicia; no aceptaré pactos ni
treguas, considerando que toda concesión mundana que me haga a mí mismo,
significará el comienzo de mi derrota.

Lucharé también contra el demonio; él es “el enemigo de Dios”; la personificación


del mal; la negación del amor. Lo venceré siendo consciente de su terrible
realidad, y estando siempre alerta contra sus ataques sorpresivos y sus maniobras
dolosas. Cerraré mis oídos a sus mentiras y engaños, a sus inspiraciones y
halagos; opondré la fuerza de tu Santo Nombre a la fuerza de su malicia impía, y
el poder de tu Santa Cruz al poder de su maléfica influencia. Señor mío Jesucristo,
éstos son mis propósitos, mi plan de lucha; quiero hacerme digno de Ti y
conquistar tu Reino de Amor a costa de cualquier sacrificio. Amén.
ORACIONES VÍA PURGATIVA

ORACIÓN A SAN PIO PARA PEDIR SU INTERCESIÓN:


¡BIENAVENTURADO PADRE PÍO!

Tú que viviste como sacerdote y testigo fiel de Jesucristo Nuestro Señor,


renunciando a ti mismo y abrazando la cruz de cada día para poder seguirle, te
rogamos nos enseñes la humildad de corazón para reconocer nuestras faltas
delante de la Bondad de Dios, danos la gracia de la abnegación y el amor a la cruz
que él nos envía para purificarnos y crecer espiritualmente y así glorificar su
Nombre. Confiamos en tu poderosa intercesión, que en la infinita misericordia de
Dios seremos escuchados.

Sabiendo que; ¡La vida del cristiano no es más que un perpetuo esfuerzo contra sí
mismo y que el alma no florece sino a merced al dolor” y que “para crecer,
necesitamos del pan básico: la cruz, la humillación, las pruebas y las negaciones”.

SAN PÍO DE PIETRELCINA. ¡RUEGA POR NOSOTROS!

También podría gustarte