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El espiritu santo se te da para poder realizar la obra evanvelizadora en el mundo, el espiritu santo te da el
poder para poder hacerlo, primero es aceptar a jesus como tu salvador y hacerlo el señor de tu vida.
Hasta que sean revestidos de la fuerza que viene de lo alto, el espíritu santo se nos da como una
fuerza que viene de dios, una fuerza que nos va a sustentar una fuerza que nos va a levantar una
fuerza que nos va a animar una dinamis por eso es fuerza un dinamismo es una energía que nos
saca adelante , el espíritu santo es quien te da esa energia.
Espíritu Santo te hace conocer en verdad la Persona y la Misión de Jesús.
Una vez que llego el Espíritu Santo comprendieron los apostoles en verdad a qué vino Jesús, y se lanzan a
predicar la Salvación en Jesucristo. Prueba de ello es la predicación de Pedro el día de Pentecostés (Hch.
2,14-39).
El corazón del hombre solo puede ser cambiado por dios , se necesita la renovación interior del hombre por
el espíritu de dios que lo transforme .
COMUNIDAD
EL espiritu santo se nos da para edificar la comunidad de hermanos, otros que están como yo y
quieren como yo encontrar, y profundizar la buena noticia del evangelio hacer mas nuestro el
evangelio y vivir mas la exigencia del evangelio .
Cuando nosotros nos hemos encontrado con cristo no podemos quedarnos callados como le paso
a los apóstoles, como le paso a san pablo al encontrarse con cristo, el quería hablar de cristo aun
cuando persiguió ala iglesia .. el tenia que hablar de su experiencia con cristo también nosotros
tenemos Que hablar de nuestra experiencia con cristo, y si no tenemos al espiritu santo por eso
no tenemos ganas de salir a compartir esa experiencia que tuvimos con cristo, y no queremos
salir a compartir la buena noticia, necesitamos al espiritu santo para que nos impulse a hacerlo
el es el que hace la obra evangelizadora, el es el que suscita en nosotros el deseo de salir al
encuentro de los demás .
COMUNIDAD TESTIGO
También el espiritu santo se nos da para ser testigos en el mundo el día de pentecostés los
apóstoles salen a todas partes del mundo para comenzar la gran obra de evangelización de la
iglesia y dar testimonio ya no solo con las palabras y los hechos de Jesús en el tiempo sino todo el
tiempo, el espíritu santo nos ilumina y nos hace ver la realidad.
Nosotros en este tiempo estamos viendo una realidad muy convulsionada estamos viendo la
necesidad de cristo y nosotros no permitimos que el espíritu santo haga en nosotros su obra, ni
nos saque, ni nos desístale de nuestra comodidad y si no nos desinstalamos de nuestra comodidad
entonces la buena nueva de Jesús va a quedar estéril.
El que vive animado por el espíritu de cristo no vive bajo la ley (del mundo) porque ha crucificado todas las
apetencias de la carne ( el pecado) tiene los mismos sentimientos, criterios y valores de cristo, porque tiene
el mismo espíritu de cristo: el espíritu santo
Dones
La vida moral de los cristianos está sostenida por los dones del Espíritu Santo. Estos son disposiciones
permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo.
Los siete dones del Espíritu Santo son: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor
de Dios. Pertenecen en plenitud a Cristo, Hijo de David (cfIs11, 1-2). Completan y llevan a su perfección las
virtudes de quienes los reciben. Hacen a los fieles dóciles para obedecer con prontitud a las inspiraciones
divinas
Los siete dones del Espíritu conceden una fina sensibilidad para lo divino, un fino oído para la voz de Dios y
un sensible tacto para la mano divina que nos toma y quiere guiarnos.
Los carismas
Los carismas son regalos que el Espíritu Santo da a quien quiere y en la medida que Él
quiere
Los carismas se nos dan para ponerlos al servicio de una comunidad, de la Iglesia,
mientras que los dones son para uso personal, para nuestra santificación. Los carismas
no son para provecho personal, sino de una comunidad: «A cada cual se le otorga la
manifestación del Espíritu para provecho común»
Dones naturales
Los dones naturales son los que tenemos desde nacer o los que adquirimos durante la vida que no
provienen del Espíritu Santo. Algunos los reciben todos los hombres y otros son particulares de cada uno:
unos tenemos facilidad para la música, otros para la escultura, otros para estudiar, otros para tratar con la
gente.