¿Para qué Dios creó al hombre?

Dios creó al hombre como un vaso de

barro para que este pudiese recibir la
vida divina y vivirla, disfrutarla y
compartirla con los demás.
 ¿Qué es el Altar?

El Altar es un lugar donde nosotros

podemos entregar o dejar lo nuestro,
ya sea lo malo o, aun, lo bueno. Por
ejemplo, tengo ansiedad y le digo:
“Señor, esta ansiedad la dejo en el
Altar para su muerte”, y el Altar le da
fin.
Permite que el Señor te diga qué
cosas necesitas dejar en el Altar.
 ¿Qué es dar el testimonio?

Cada vez que Dios haga algo en tu

vida, grande o pequeño, ese es tu
testimonio y se lo tienes que contar
a alguien porque, cuando lo
cuentas, Él vuelve a repetir esa
bendición en otros.
¿Cómo orar por los problemas?

Cada vez que tengas un problema,

tienes autoridad para orar por eso y
darle la orden al problema de que
se vaya. Por ejemplo, tu hijo está
enfermo y tú le vas a dar la orden a
la enfermedad así: “Enfermedad, te
vas del cuerpo de mi hijo en el
nombre de Jesús”.
 ¿Cómo oír la voz de Dios?
Él te va a hablar a tu espíritu. A esa
palabra la llamamos “carga”, porque
carga Gloria. Para oír esa palabra,
debes estar en silencio. Por ejemplo,
le dices: “Señor, aquí estoy
disfrutándote”, y esperas que todo se
apague, se calme; esa palabra que
oigas en tu espíritu es la palabra que
hablarás.
Al enseñar a alguien estos conceptos,
estamos llenando su vaso con la vida
de Cristo, y así nosotros cumplimos
también con el diseño original por el
cual Dios nos creó: disfrutar Su vida y
compartirla con otros para que el
cuerpo crezca.
Hazlo cada día y envíanos tu
testimonio.