En la actualidad, el uso de las redes sociales y los dispositivos móviles se ha vuelto una parte

integral de nuestras vidas. A medida que la tecnología ha avanzado, la comunicación entre las

personas se ha vuelto más fácil y eficiente, lo que ha llevado a la globalización en muchos

aspectos. Sin embargo, el uso excesivo de las redes sociales y los celulares también puede tener un

impacto negativo en nuestra sociedad globalizada.

En primer lugar, es importante destacar que la globalización se refiere a la interconexión de

diferentes culturas, sociedades y economías en todo el mundo. El uso de las redes sociales y los

dispositivos móviles ha facilitado la comunicación y el intercambio de información entre personas

de diferentes países y continentes. Por ejemplo, las redes sociales como Facebook, Twitter e

Instagram permiten a las personas compartir noticias, fotos y videos en tiempo real con amigos y

familiares que viven en otros lugares del mundo. Además, las aplicaciones de mensajería como

WhatsApp y Telegram hacen posible la comunicación instantánea con personas en cualquier parte

del mundo, lo que ha acelerado la globalización.

Sin embargo, el uso excesivo de las redes sociales y los celulares también puede tener un impacto

negativo en la globalización. En primer lugar, puede llevar a cabo una desconexión entre las

personas en la vida real. Muchas personas pasan tanto tiempo en las redes sociales y los

dispositivos móviles que se pierden de la interacción en persona con amigos y familiares, lo que

puede limitar la interconexión real entre diferentes culturas. Además, el exceso de las redes

sociales también puede llevar a la propagación de información errónea y desinformación, lo que

puede dificultar el proceso de globalización.

Otro aspecto negativo del uso excesivo de las redes sociales y los celulares es la dependencia que

puede crear en las personas. Muchas personas se han vuelto dependientes de sus dispositivos

móviles y las redes sociales para comunicarse y realizar tareas cotidianas. Esta dependencia puede

dificultar la adaptación a diferentes culturas y sociedades, ya que las personas pueden sentirse

perdidas sin sus dispositivos móviles y las redes sociales que conocen. Esto puede obstaculizar el

proceso de globalización al limitar la capacidad de las personas para adaptarse a nuevas formas de

comunicación y tecnología.

En conclusión, el uso excesivo de las redes sociales y los celulares tiene un impacto en la

globalización. Aunque estas tecnologías han facilitado la comunicación entre personas de

diferentes culturas y sociedades, también pueden llevar a cabo una desconexión en la vida real ya

la dependencia de la tecnología. Para lograr una globalización efectiva, es importante que las

personas encuentren un equilibrio saludable en su uso de la tecnología, de modo que puedan

aprovechar sus beneficios sin comprometer la conexión real entre las personas y la adaptación a

nuevas culturas y formas de comunicación.