Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2 - Unidad - 6. - Texto - 3. - La - Nocion - de - Poder. - Schvarstein
2 - Unidad - 6. - Texto - 3. - La - Nocion - de - Poder. - Schvarstein
Invariancia y cambio‖ de
Etkin J. y Schvarstein L. Psicología social de las
organizaciones‖ (1989) Paidos. Buenos Aires. Argentina
185
Esta dinámica permanente de las relaciones de poder no permite dar por
sentada ninguna solución predeterminada a los enfrentamientos internos y
respecto del entorno. El carácter productor de los vínculos de poder instituye a
los conflictos como fuente generadoras de cambios. Este proceso de
confrontación y resolución de intereses contrapuestos es la base de una
relación dialógica universal: aquella que se establece entre la estabilidad y el
cambio organizacional.
186
relaciones de fuerza, cambiando asimismo las fuentes del poder de los
participantes.
Junto a los factores institucionales y al poder organizacional, en las
relaciones de fuerza intervienen variables personales. En la medida que existen
elementos individuales y de la situación, el esquema de poder no es el simple
resultado de una decisión superior (por ejemplo, del gobierno o la dirección de
una escuela) que desciende desde la cúspide hacia la base (los alumnos). No
es tan simple porque las relaciones de fuerza además nacen y se construyen
en la práctica cotidiana, en todos los niveles.
En el establecimiento del vínculo de poder están presentes necesidades
personales como la búsqueda de reconocimiento.
187
la imposición. La persistencia en el tiempo, la intensidad de la presión y la
inexistencia de alternativas lleva al extremo de la alienación.
B. Resistencias en el vínculo
Donde existe poder también se encuentra una resistencia que fija sus
límites. La resistencia es una fuerza contraria que puede crecer o reducirse
según el modo como el poder se ejerce. Para que el poder esté presente, debe
existir la fuerza que se el opone. Decimos que entre el poder y la resistencia
existe una complementariedad descriptiva: el uno no puede entenderse sin
recurrir a la otra. En los casos en que se cumplen taxativamente todas las
órdenes emitidas, sin oposición, hay una dirección impuesta y no el ejercicio
del poder.
La resistencia no es una negación de los vínculos de poder (que tienden
a reconstituirse), sino que se relaciona con el deseo de reconocimiento en los
vínculos interpersonales. Esta oposición no es una respuesta simétrica a la
188
fuerza que se enfrenta, e incluye consideraciones personales como la
intensidad de las necesidades sentidas por quien es circunstancialmente
dominado. La resistencia se expresa en formas similares al poder, esto es, la
amenaza de castigos (oposición física), el ofrecimiento de recompensas
(oposición remunerativa) y el recurso de la persuasión (oposición ideológica).
C. Efecto transformador
D. Intencionalidad en el ejercicio
189
organización, el nivel explícito (las finalidades) es una manifestación de los
aspectos positivos del poder, porque se espera que este se oriente hacia los
propósitos del sistema. Cuando un observador externo define (en forma
limitada) al poder como una capacidad personal, lo está asociando con una de
las fuentes autónomas (una posibilidad) de desviación respecto de las reglas
formales de la organización.
E. Deseo de reconocimiento
190
situaciones de poder, en las cuales tienen un papel primordial los componentes
intrapersonales de las conductas de los seguidores.
F. Representaciones simbólicas
191
La cultura implica la vigencia de criterios de diferenciación y
estratificación social, y estas desigualdades son el marco de referencia para los
juegos de poder de los participantes. Los vínculos de poder muestran
desigualdades y conflictos que se resuelven en situaciones concretas en las
cuales intervienen ambiciones y necesidades personales, demandas el entorno
y otras condiciones del tiempo y lugar en que opera la relación.
G. Lenguaje específico
192
hacen retroceder. Por ejemplo, la diferente fuerza del aparato judicial según
trate con una gran corporación multinacional o con un ciudadano aislado.
193
la fuerza de sus jefes se ejerce para promover los criterios de racionalidad,
vigilar la productividad y la eficacia en el trabajo. En la misma fábrica pero
respecto de la realidad del grupo que él integra, el obrero entenderá que la
racionalidad dominante se basa en la lealtad y la mutua protección.
Observando la dirección de las fuerzas internas también entenderá la intención
de algunos miembros de imponerse por sobre los demás y utilizar al grupo para
sus fines particulares.
194
hechos como condicionante de la conducta de terceros. El hecho de que el
poder se ejerza o no, su ejecutividad, es una cuestión situacional y localizada,
que depende del momento, de las presiones del entorno, el lugar y las
personas involucradas. La autoridad, en cambio, se otorga a una posición o
cargo, resulta del diseño o planificación de la organización, por ejemplo a
través de sus estatutos, ordenanzas y otros reglamentos internos.
K. Bases de legitimación
195
Por ejemplo, en un club de campo, donde se privilegia la armonía y la no
violencia frente a un proceso de elección de sus autoridades, tendrá mejores
posibilidades quien utilice una actitud negociadora y no quien actúe en forma
agresiva. El estilo del negociador es congruente con la idea de la convivencia
comunitaria, que es rasgo constituyente de la identidad del mencionado club de
campo.
16
Leonardo Schvarstein
Ingeniero Industrial y psicólogo social. Profesor en la UBA. Director del Seminario de Psicología
Social de los Organizaciones en la Escuela Privada de Psicología Social de Pichon Riviere.
Consultor de organizaciones públicas y privadas, trabajo en América Latina y los Estados
Unidos en compañías privadas, organismos públicos y organizaciones no gubernamentales.
196