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Estudiantes:
Catalina Carla Acuña Barrientos
Andrés Augusto Corrales Rodríguez
Felipe Esteban González Vera
Ana María López Leiton
Profesor guía:
Francisco Muñoz Barros
A mi mamá que vio una oportunidad en la música y me anotó a violín con el profesor
Claudio Nazar. Mi madre que me llevó incansablemente a todas mis clases y ensayos.
A mis profesores de violín Nazar, Leyla, Frank, Pozo y Oriana, donde cada uno me
enseñó cada arista de tocar un instrumento, me acompaño en el momento preciso y me mostro
lo que hay más allá, formando mi amor por la música.
Catalina Acuña
Quiero agradecer por sobre todo a Dios y a sus fuerzas misteriosas que han llevado
a que pueda estar escribiendo estas palabras, también por todas las bondades y experiencias
que me ha brindado, y por poner en mi camino a las personas correctas para mi crecimiento
personal y espiritual, sin su iluminación nada de esto estaría sucediendo y estaré eternamente
agradecido de su influencia.
Quiero también agradecer el apoyo de mis amigos, quienes han sido grandes
catalizadores al momento de animarse a generar proyectos y tomar decisiones importantes.
Quiero también agradecer a mis compañeros de carrera, por las risas, por el apoyo
y las experiencias vividas. A profesores, por la motivación, sabiduría y entrega al momento
de enseñar, son una fuente de inspiración y una gran referencia.
Por último, agradecer al equipo de trabajo de esta tesina, por su entrega, por su
entusiasmo y dedicación al momento de concretar este proyecto y a nuestro profesor guía
quien nos brindó su apoyo, tiempo y dedicación cada vez que solicitamos su ayuda.
Andrés Corrales
Doy Gracias a Dios por mantenerme siempre a su lado y darme siempre un desafío
nuevo para poder crecer, por darme a mi familia que siempre me da lo necesario, me ha
guiado, me ha protegido y me han dado todo en mi proceso educacional. Agradezco por mis
amigos y en especial a mi polola que siempre ha creído en mis capacidades de forma
incondicional.
Felipe González
Quiero agradecer primeramente a Dios por ser mi guía en cada paso que doy, por
acompañarme en cada proceso y ser mi ancla firme. A mi familia, en especial a mis padres
por estar siempre ahí e inculcarme los valores que forman la persona que soy hoy, a mis
hermanos por animarme a continuar en este camino e impulsarme a tomar grandes desafíos
y a mis padrinos por su apoyo incondicional de siempre. A Andrés por siempre sacarme risas,
por sorprenderme todos los días con algo nuevo y transitar este camino tomados de la mano.
A la señora Corchea y toda la peluda familia, por ser los grandes contenedores y fieles
compañeritos durante las jornadas de trabajo. A mis profesores en quienes encontré gran
apoyo desde que ingresé a la carrera y, finalmente, a mis compañeros en quienes descubrí
hermosas personas y amistades… las risas no faltaron.
Anita López
INDICE
RESUMEN ............................................................................................................................ 1
ABSTRACT .......................................................................................................................... 2
INTRODUCCIÓN................................................................................................................ 3
OBEJTIVOS ......................................................................................................................... 4
ESTADO DE LA CUESTIÓN Y MARCO TEÓRICO .................................................... 5
Historia de la música sinfónica en Chile......................................................................... 6
Contexto Político Social de Chile .................................................................................... 8
Contexto político universitario ...................................................................................... 10
Antofagasta, contexto geográfico social ........................................................................ 12
Escuela Normal ............................................................................................................... 14
JUSTIFICACIÓN .............................................................................................................. 16
METODOLOGÍA .............................................................................................................. 18
CAPITLO I. FUNDACIÓN DE LA ORQUESTA SINFÓNICA................................... 19
Iniciativas ........................................................................................................................ 19
Personajes influyentes .................................................................................................... 19
Rafael Ramos Vivar ....................................................................................................... 24
CAPITULO II. EVOLUCIÓN DE LA ORQUESTA SINFÓNICA .............................. 30
Orquesta de Cámara del Centro Universitario Norte de la Universidad de Chile,
Antofagasta. (1962) ......................................................................................................... 30
Orquesta Filarmónica de la Universidad de Chile, sede Antofagasta (1965) ........... 33
Orquesta Sinfónica de la Universidad de Chile, sede Antofagasta. (1969) ............... 37
Importancia de la Escuela de Desarrollo Artístico ...................................................... 40
Importancia del Liceo Experimental Artístico ............................................................ 42
Orquesta Sinfónica de la Universidad de Antofagasta. (1973) ................................... 44
CAPITULO III. ORQUESTA SINFÓNICA DE LA CORPORACIÓN CULTURAL
DE ANTOFAGASTA (1982) ............................................................................................. 48
CONCLUSIONES .............................................................................................................. 51
Referencias Bibliográficas ................................................................................................. 53
ANEXOS ............................................................................................................................. 58
CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA ENTREVISTADOS DE
INVESTIGACIÓN ......................................................................................................... 59
ENTREVISTA CLAUDIO NAZAR Y CELSO TORRES ......................................... 60
ENTREVISTA HERNAN CONTRERAS .................................................................... 73
ENTREVISTA ORLANDO MALUENDA .................................................................. 79
ENTREVISTA CARLOS LASTRA ............................................................................. 83
ENTREVISTA RAFAEL RAMOS PSIJAS ................................................................ 94
ANEXO 1. Crónica publicada en El Mercurio de Antofagasta. 08 de febrero de 1963 101
ANEXO 2. Programa del primer concierto de la Orquesta de Cámara del Centro
Universitario Norte de la Universidad de Chile, Antofagasta. 02 de noviembre de 1962
........................................................................................................................................ 102
ANEXO 3. Crónica publicada en El Mercurio de Antofagasta, el 19 de noviembre de
1962. ............................................................................................................................... 103
ANEXO 4. Publicación de El Mercurio de Antofagasta, el día 4 de diciembre de 1962
........................................................................................................................................ 104
ANEXO 5. Publicación realizada en El Mercurio de Antofagasta el 19 de diciembre de
1962. ............................................................................................................................... 105
ANEXO 6. Publicación de El Mercurio de Antofagasta, del 12 de diciembre 1962. .... 106
ANEXO 7. Artículo de El Mercurio de Antofagasta del día 17 de diciembre de 1962. 107
ANEXO 8. Publicaciones de El Mercurio de Antofagasta del 10 y 13 de mayo de 1963.
........................................................................................................................................ 108
ANEXO 9. Crónica de El Mercurio de Antofagasta del 26 de junio de 1964. .............. 109
ANEXO 10. Publicación de El Mercurio de Antofagasta del 14 de agosto 1964 ......... 110
ANEXO 11. Publicación de El Mercurio de Antofagasta del 23 de abril 1965 ............ 111
ANEXOS 12. Publicación de El Mercurio de Antofagasta del día 20 de agosto de 1965.
........................................................................................................................................ 112
........................................................................................................................................ 112
ANEXO 13. Publicación de El Mercurio de Antofagasta, de diciembre de 1965 ......... 113
ANEXO 14. Publicación en El Mercurio de Antofagasta del día 13 de agosto de 1966.
........................................................................................................................................ 114
........................................................................................................................................ 114
ANEXO 15. Publicación El Tarapacá de Arica del día 14 de diciembre de 1966......... 115
ANEXO 16. Publicación de El Mercurio de Antofagasta del día 14 de julio de 1967 .. 116
ANEXO 17. Publicación de El Mercurio de Antofagasta del día 9 de noviembre de 1967
........................................................................................................................................ 117
ANEXO 18. Publicación de El Mercurio de Antofagasta el día 8 de mayo de 1971. ... 118
ANEXO 19. Publicación de El Mercurio de Antofagasta del 17 de diciembre de 1971.
........................................................................................................................................ 119
ANEXO 20. Publicación de El Mercurio de Antofagasta del día 23 de diciembre de 1971
........................................................................................................................................ 120
ANEXO 21. Publicación de El Mercurio de Antofagasta, diciembre 1975. ................. 121
ANEXO 22. Publicación de El Mercurio de Antofagasta, 24 de julio de 1976............. 122
ANEXO 23. Publicación de El Mercurio de Antofagasta, 14 de noviembre de 1976 ... 123
ANEXO 24. Programa de mano del tercer concierto de temporada del año 1978. ....... 124
ANEXO 25. Publicación de El Mercurio de Antofagasta, junio de 1979 ..................... 125
ANEXO 26. Publicación de El Mercurio de Antofagasta, del 25 de agosto de 1979.... 126
ANEXO 27. Publicación de El Mercurio de Antofagasta, del día 30 de agosto de 1979.
........................................................................................................................................ 127
ANEXO 28. Publicación de El Mercurio de Antofagasta, del día 4 de junio de 1981. . 128
ANEXO 29. Publicación de El Mercurio de Antofagasta, del día julio de 1982........... 129
ANEXO 30. Artículo de El Mercurio de Antofagasta, publicado en septiembre de1982.
........................................................................................................................................ 130
ANEXO 31. Cartas al director, El Mercurio de Antofagasta, 24 de julio de 1982........ 131
RESUMEN
En la siguiente tesina, realizamos un rescate historiográfico de la Orquesta Sinfónica
de Antofagasta, Chile, estableciendo la investigación entre los años 1962, año en que es
fundada bajo el alero del Centro Universitario Zona Norte de la Universidad de Chile sede
Antofagasta, hasta el año 1982, en donde se institucionaliza en la, en ese entonces naciente,
Corporación Cultural de Antofagasta.
PALABRAS CLAVE:
The “Orquesta Sinfónica de Antofagasta” is the oldest musical entity in the region.
Nowadays the orchestra turns 60 years of trayectory. So many years it has been witnesses of
uncountable events, characters and music that have built the artistic and musical scene of the
city.
KEY WORDS:
Es así, en el estado de la cuestión y marco teórica hacemos una revisión del contexto
de la ciudad, país y entorno político que estuvo presente en los años a investigar, los
antecedentes a la música sinfónica en el país y de investigación a la misma institución,
determinando así un vacío investigativo que dio pie al presente trabajo.
Para lograrlo hemos definido como objetivo general redactar el periodo histórico la
Orquesta Sinfónica de Antofagasta, desde el año 1962 a 1984.
Sabemos que la música que llegó a Chile posee por naturaleza el influjo español y
europeas en general, lugares de origen de los diversos personajes que arribarían a nuestro
territorio y que, con ellos, traerían toda una tradición musical heredada.
Por otro lado, la ópera, que ya había arribado con éxito partir del estreno de “El
engaño feliz” en 1830 al país, seguía la herencia del ideal europeo y a éstas se agregaban
pequeñas piezas cómicas para entretener a una audiencia mayor. Esta costumbre de asistir a
la ópera abrió posibilidades de emplazar teatros y espacios aptos para ejecutar tanto óperas
como arte en general. Como consecuencia se abrieron espacios para promover conciertos y
más adelante, sinfonías de los más grandes compositores europeos.
Como sucedió también con las casas universitarias, el crecimiento artístico se vio
truncado por el Golpe Militar en 1973, en donde todos los esfuerzos, el material e, incluso,
muchos de los personajes más importantes fueron trágicamente sacados de la historia.
La década de 1960 estuvo marcada por grandes sucesos y una serie de cambios que
permitieron el florecimiento de nuevas tendencias artísticas, culturales y sociales. La
sociedad ya comenzaba a estabilizarse luego de una década de terminada la Segunda Guerra
Mundial y, por otro lado, la época fue altamente influenciada por conflictos internacionales
como el conflicto bélico en Vietnam y como la Guerra Fría, conflicto entre Estados Unidos
y la coalición Cuba-URSS. En Cuba se vivía la revolución cubana, y en gran parte del
continente sudamericano había repercusiones de esta. (Jara, 2001) Por otra parte, el gobierno
de EEUU logra enviar una misión espacial a la Luna, marcando un hito histórico en la carrera
espacial. Posteriormente, ocurre el asesinato del presidente 35º de Estados Unidos John F.
Kennedy.
Mientras tanto en Chile y enfocados en el desarrollo social y cultural del país, éste
se encontraba en vías de evolución, como es mencionado en el artículo publicado el 7 de
junio del 2019, en la página web de la Casa Museo Eduardo Frei Montalva: la radio era el
medio de difusión más efectivo ya que lograba unir todo el territorio desde el extremo norte
hasta el extremo sur y estaba presente en gran parte de los hogares chilenos. La llegada
progresiva de nuevas tecnologías, entre ellas la televisión y la masificación del teléfono,
formaron parte de un hito ya que poco a poco fueron cobrando protagonismo hasta llegar a
ser los medios de difusión y comunicación más populares. (Casa Museo Eduardo Frei, 2019)
En el mismo texto podemos encontrar la referencia que nos estipula que Chile se
influenció de movimientos artísticos y culturales del extranjero, entre ellos el rock and roll,
género que fue masificado en la década anterior por diferentes exponentes, y esto sirvió como
cimiento para la creación de bandas significativas del país que mezclaron elementos de la
música tradicional del país a sus composiciones, como es el caso de “Los Jaivas”. (Casa
Museo Eduardo Frei, 2019)
Todo el apogeo minero del salitre, en la década de 1930 cae debido al surgimiento
del salitre sintético que tenía un costo monetario menor. Se produce una caída en la bolsa de
valores de Estados Unidos y comienza un periodo denominado la Gran Depresión. Esta crisis
provocó un estancamiento en el desarrollo de la ciudad y la región. Sin embargo, esta misma
crisis potenció la organización política de la ciudad y se dio origen a la Ley del Cobre, en la
que permitió que un 10% de las ganancias del cobre quede a disposición de la provincia
productora del mismo.
La creación del Centro Universitario Zona Norte fue muy significativa para el
ámbito musical de la ciudad ya que fue la que albergó la Orquesta de Cámara del Centro
Universitario Norte de la Universidad de Chile, Antofagasta; institución antecesora de la
actual Orquesta Sinfónica de Antofagasta.
Mas adelante, con la reforma de 1883, de inspiración alemana, traída por José
Abelardo Núñez, transformó el currículum y las prácticas educativas en función de los
nuevos saberes pedagógicos de la época. Esta reforma contempló la contratación de
pedagogos extranjeros, el envío de normalistas a otros países para conocer sistemas
educativos distintos y el mejoramiento del sistema de formación de maestros.
Cada uno de los ramos que se impartía en la Escuela Normal, tenía por objetivo
enseñar a los preceptores la pedagogía del ramo que aprendían, como podemos ver en el
programa de estudios del año 1890 uno de los objetivos en trabajos manuales era «fuera de
los fines educadores que persigue esta asignatura, tiene por objeto formar maestros que
puedan dar la enseñanza […]» (Escuela Normal de Santiago, Chile, 1890). Esto se ve
patentado además en que tomaban una asignatura específica de pedagogía en donde aprenden
la teoría pedagógica.
Como podemos apreciar hoy una institución consolidada, pero que a pesar de su
relevancia histórica para con la música y artes regional y nacional, adolece de un relato
histórico sistematizado más allá del apreciado trabajo del Mtro. Nazar, donde aborda en
términos generales los 58 primeros años de vida de la Orquesta.
Más aún, al constatar desde la experiencia personal el cómo gran parte de este relato
aún supervive en la memoria colectiva y de las diversas personalidades que cruzaron sus
vidas con el quehacer de nuestra orquesta se hace más necesario y urgente recopilar y dejar
registro de dichos testimonios hoy, sobre todo comprendiendo el paso del tiempo como un
natural enemigo ante dicha labor.
Pretendemos con este trabajo establecer los hitos que marcaron el génesis y el
desarrollo de los primeros años de vida de esta noble agrupación, esperando que nuestra labor
de recopilación y sistematización de la información así la construcción de nuestro relato
Iniciativas
Personajes influyentes
Podemos comenzar esta lista con el serenense Raúl Bitrán Nanchary, profesional,
académico y empresario que, el año 1957, fue director del Centro Universitario Norte, de la
Universidad de Chile, en la ciudad de Antofagasta.
Arrastra una larga trayectoria desde su ciudad natal que lo galardona en la actualidad
con una avenida en la ciudad de La Serena a su nombre, principal vía de acceso al Aeropuerto
de la capital de la IV Región. Además, la cátedra de la Universidad de La Serena bautizada
con su nombre, inaugurada el 2 de mayo de 1996 con la finalidad de “contribuir a incrementar
la formación y desarrollo humano” (DiveULS, 2022), y fue creada en memoria y homenaje
al maestro para demostrar reconocimiento a quien fuera en vida uno de los personajes más
influyentes dentro de la educación, al participar como protagonista en la creación del Colegio
Regional de la Universidad de Chile en La Serena.
Una vez en la ciudad, de él surgió la idea de formar una orquesta sinfónica, debido
a que conocía de cerca la experiencia de la recién creada Orquesta Filarmónica de La Serena,
en su paso por la sede de la Universidad de Chile de esa ciudad. (Ramos Vivar, 1997)
Para esto, según Nazar (2019) «Bitrán invitó al maestro Peña Hen a Antofagasta para
asesorar la creación de esta nueva orquesta»: al arribo de Peña Hen a la ciudad se convocó a
través de El Mercurio de Antofagasta a una primera cita que marcaría el comienzo de la
orquesta. Los músicos que ya habían tenido intentos de crear orquestas en la ciudad para
propósitos puntuales como acompañar un coro o asistir a algún evento, más otros músicos
que vieron la oportunidad, se acercaron e hicieron la reunión en calle sucre 436, local del
departamento de extensión universitaria. Aquel día, según lo que nos cuenta Nazar (2022)
llegaron algunos personajes conocidos, en los que profundizaremos en esta investigación,
tales como Ramos con su viola, Mario Baeza Marambio, que no tocó, pero dirigía el coro
madrigalista y era presidente de la asociación musical y por supuesto Jorge Peña Hen.
Ensayaron una obra de Corelli y la idea de la orquesta fue recibida con alto
entusiasmo.
Como nos relata Ramos en sus memorias (1997), Jorge Peña Hen ―posterior al
primer encuentro con la orquesta― se comprometió a conversar con dos o tres personas antes
de decidir quién se haría cargo de dirigir ya que, como mencionamos anteriormente, su
proyecto de vida transcurría en la ciudad de La Serena con grandes compromisos
profesionales que le hacían imposible estar en Antofagasta. Ramos realizó una demostración
de su trabajo como director con la orquesta que dirigía en ese entonces, la Orquesta Sinfónica
Juvenil de la Escuela Normal, con el 2do movimiento de la 7ma sinfonía de Beethoven,
impresionando favorablemente a su audiencia. Sin embargo, Peña Hen eligió a Mario Baeza
Marambio como director de la nueva orquesta de cámara de la ciudad porque tenía mayor
formación académica. No obstante, Mario Baeza contestó que no disponía del tiempo
suficiente para hacerse cargo, dando el puesto en recomendación a Rafael Ramos. A pesar
de lo anterior, Peña Hen tenía un poco de cautela con la decisión de dejar a Ramos como
director, como el mismo nos comenta en sus escritos. Por esto, él intentó darle seguridad
persuadiéndole de su formación y perfeccionamiento en la ciudad de Santiago, más sus
motivaciones personales, lo que terminó por convencer por completo a Peña Hen, en una
reunión que sostuvieron además con Raúl Bitrán.
1
En Chile las calificaciones educacionales van desde 1.0 al 7.0, siendo 2.0 considerada una nota mínima. En
la jerga popular se hace asociación del número 2 con un pato por su similitud caligráfica.
Según nos comenta su hijo, Rafael Ramos Psijas, su padre fue el mayor de tres
hermanos, vivió una infancia tranquila, en una familia modesta. Comenzó sus estudios en la
Escuela Normal de Copiapó en el año 1943, ya que la en Antofagasta aún no existía dicha
institución. Posteriormente, en 1946, ingresó al segundo año en la Escuela Normal de
Antofagasta, formando parte de la generación fundadora, y egresando en el año 1950, con 20
años.
El ingreso a las escuelas normales en ese entonces tenía un formato de acceso con
requisitos firmes, uno de ellos era tener uno de los tres primeros lugares académicos durante
el último año que cursaban antes de entrar. En vista de que se encontraba entre esos puestos,
e influenciado por una media hermana que estudiaba en la Escuela Normal de La Serena,
ingresó a la enseñanza normalista.
El 2 de noviembre del año 1962 Ramos acudió al llamado que hizo el Centro
Universitario a través de la prensa, convocando a músicos para conformar la orquesta, en
donde conoció a Raúl Bitrán. Luego de asistir a esta reunión y ser elegido director por
recomendación de Mario Baeza Marambio, debutó como director de la Orquesta de Cámara
del Centro Universitario Norte de la Universidad de Chile, Antofagasta; agrupación
precursora de la actual Orquesta Sinfónica de la ciudad.
Por otro lado, fundó y fue parte de distintas instituciones de enseñanza artística.
Estas fueron: el Conservatorio Regional (1965), con la finalidad de enseñar formalmente a
los estudiantes en el área musical; La Escuela Experimental de Música, que inició con un
cuarto año básico. A partir de ahí se buscó una continuidad para estos alumnos, quienes
saldrían de octavo año básico, y es así cómo se funda el Liceo Experimental Artístico y de
Aplicación en 1973 para iniciar en 1974, cuando habían pasado seis meses de iniciarse el
golpe militar. (Vergara, 2021)
Su hijo nos comenta acerca de la relación que Ramos mantuvo con Peña Hen: «Una
vez que dejó el trabajo con la orquesta, inspirado por el trabajo de Peña Hen respecto de la
formación de la Escuela Experimental de Música de La Serena, mi padre crea la Escuela
Experimental de Música de Antofagasta, por lo que mantienen permanente contacto
profesional con Peña Hen, incluso presencial, al ir en 1972 la Orquesta Sinfónica Infantil de
Cada una de las instituciones involucradas tomó un rumbo nuevo, la sinfónica fue
acogida por la municipalidad mediante la creación de la Corporación Cultural de
Antofagasta, la compañía de teatro se quedó en la universidad quedando sólo el LEA a la
deriva. En vista de eso, los profesores de música del LEA y el conservatorio (que eran los
mismos) toman la idea propuesta por Rafael Ramos de hacer una sociedad para hacerse cargo
del liceo y del Conservatorio Regional.
Ramos hijo nos cuenta el detalle: «A mediados de 1982, los profesores conforman
la sociedad Centro Experimental Artístico, a la cual mi padre solicitó aplazar su ingreso
debido a que él pelearía hasta el final con las autoridades de la universidad, en especial su
rector, el general militar Tulio Vidal, para que la casa de estudios no se desligara del LEA y
Esta “pelea” con la que se comprometió Ramos incluyó muchas gestiones por
escrito, reuniones y discusiones con el rector y autoridades políticas y universitarias.
Lamentablemente, no dio resultados y a finales de ese año la universidad se deshizo del
Departamento de Artes y de todo lo que eso conllevaba.
Ramos Psijas reflexiona al respecto: «esos mismos que se opusieron, olvidaron que
mi padre fue quien los formó musical y profesionalmente en la Escuela Normal, que él los
llamó para conformar la orquesta y el staff de profesores del Conservatorio y el LEA»
(Ramos, 2022).
Nazar nos cuenta que «luego de un par de años, pero como él era tan busquilla,
presentó un proyecto a la Corporación Cultural recién creada y fomentó la creación de una
escuela de música. Así fue como se creó la Escuela de Música en el Teatro Municipal en el
Como relata Ramos (1997), el día 28 de julio a las 19:00 se reunieron a ensayar una
obra de Corelli, con Peña Hen presente. En esta ocasión se les explicaron los propósitos de
la futura agrupación, en donde se expuso que sería una orquesta apadrinada por la Orquesta
de La Serena, misma orquesta que dirigía Peña Hen.
Este conjunto instrumental organizado por el director Jorge Peña Hen, pasa a ser
dirigido por el joven antofagastino Rafael Ramos. Ensayaban en el Teatro de Empleados
Particulares, ubicado en calle San Martín, los días lunes, miércoles y viernes de 19.00 a 21.00
horas. (Lastra, 2022)
El afán de mejorar la calidad de la orquesta era ferviente, es así como con el respaldo
de la Universidad de Chile sede Antofagasta, se logra traer a profesores de alto nivel para
dedicarse a la docencia en sus respectivos instrumentos y a la extensión en los conciertos de
la orquesta (Lastra. 2022). Como complementa Nazar, (2020) bajo la misma premisa, el
maestro Peña Hen solicitó que la Facultad de Ciencias y Artes Musicales de la Universidad
de Chile, en Santiago, enviara como concertino al violinista Carlos Alonso.
El día martes 4 de diciembre del 1962 se hizo un concierto con el programa que
incluyó la Chacona para Violín y Piano de Tomaso Vitali y la Sonata No.1 Op.12 para Violín
y Piano de Ludwig van Beethoven, el Trío para Piano, Violín y Viola de W. A. Mozart y el
Concierto para dos Violines y Orquesta de Cuerdas de Juan Sebastián Bach. Los solistas
fueron Iris Urmeneta, Carlos Alonso y Rafael Ramos. (Anexo 4) En diciembre del mismo
año participaron en un importante acto de titulación y tocaron la conocida Pequeña Serenata
Nocturna de W. A. Mozart. (Anexo 5)
Ramos relata que Pedro de la Barra tenía contacto con parlamentarios y logró
conseguir un proyecto que establecía un impuesto a las entradas de los espectáculos de la
provincia, bajo la ley 15.676, publicada en el año 1964, en donde se hizo efectivo que el 10%
del valor de las entradas fueran dirigidos a una cuenta especial en la Tesorería Provincial de
Antofagasta (Corporación Cultural de Antofagasta, 1985). Estos recursos estaban a
disposición del Centro Universitario Zona Norte (CUZN), destinándolos a la orquesta
filarmónica, al teatro, al ballet y al coro.
El séptimo concierto tuvo como invitado al director Jorge Peña Hen, e interpretaron
el Concierto Grosso en Do menor de Francesco Geminiani, el Concierto para Violoncello
Op.33 de Camille Saint-Saens, interpretado por el solista José de Lussi, y de L. van
Beethoven, la Sinfonía No.1.
La evolución del repertorio de la orquesta es evidente y esto trae consigo a una mayor
variedad de solistas invitados.
Cuando Rafael Ramos asume el puesto de director del nuevo Departamento de Artes,
lo sucede como director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Chile, sede
Antofagasta, el señor Joaquin Taulis.
Celso Torres Mora, ex integrante y ex director de la OSA desde los años 1991 a 1996,
y 1998 a 2005, que en aquella época era clarinetista de la agrupación, nos cuenta que «…en
plena época de dictadura teníamos que ir a tocar a los operativos cívicos militares, imagínate
a los músicos tocando de negro en una carpa llena de “cabros” que les están cortando el pelo,
sacando los piojos, llenos de tierra, en las poblaciones, en los regimientos a pleno sol; ir a
tocarle a los milicos, a los cócteles de Pinochet. Había que ir a tocarles el vals de Strauss,
De acuerdo a los testimonios entregados, Nazar cuenta que Taulis, en ese entonces
director de la Orquesta Sinfónica de Antofagasta, estaba en la ciudad de La Serena al
momento de que se desata el Golpe Militar y, debido a su militancia en el partido de
izquierda, no le permitieron regresar a Antofagasta y fue reemplazado por un director,
designado por las autoridades, el señor Eliseo Santelices Morales, quien llegó al ensayo
acompañado de algunos integrantes de la orquesta, entre ellos Leopoldo Solar, vestido de
militar.
Sin embargo, a pesar de que la historia que conocemos de este periodo no se encuentra
documentada en libros o investigaciones, logramos rescatar testimonios de personas que
formaron parte y vivieron este periodo.
El afán del Golpe de Estado fue producir capital humano para explotar la minería y
fomentar el estudio de las ingenierías en Antofagasta, por la misma razón, debido al mandato
gubernamental, la Universidad de Chile se desligo de su Departamento de Artes, dejando a
un coronel retirado a cargo de la universidad.
Carlos Lastra, músico, violinista del primer periodo de la orquesta, nos cuenta acerca
de la situación que vivieron como consecuencia de estas modificaciones: «finalmente
desapareció de la universidad la orquesta sinfónica y el Liceo Experimental Artístico, que,
hasta ese momento, ambas instituciones estaban bajo la tutela de la Universidad de Chile,
Sede Antofagasta, y la orquesta estuvo más o menos 6 meses que no sabíamos que pasaba,
fueron momentos difíciles”. (Lastra, 2022)
Nazar nos complementa que «crearon una escuela básica con cuarto básico, esta
estaba a cargo de la universidad, era pública y gratuita, basada en los pobres, la mayoría
éramos hijos de profesores y gente humilde, de escasos recursos, no había gente de plata. Era
un poco lo que había propuesto Jorge Peña Hen en su viaje a Venezuela. En La Serena
hicieron audiciones en los lugares periféricos de ciudad y los llevaban a la escuela, les daban
alimentación, les enseñaban el ramo de castellano y las otras materias, les enseñaban a tocar
un instrumentos, había un coro y en 1969 se abre la primera escuela experimental en
Antofagasta, y después cuando empezó a avanzar el tiempo y los niños comenzaron a crecer
llegaron a octavo básico y para no perderlos y continuar con el trabajo se creó el Liceo
Experimental Artístico de la Universidad de Chile y era mucha gente. Hicieron un convenio
con el ministerio de educación para el desarrollo artístico, la actual EDA, ahí los músicos
eran profesores del ministerio, era como una escuela normal y en la tarde iban al
conservatorio, o al teatro Pedro de la Barra, ahí había teatro y ballet» (Nazar, 2022)
En 1973, debido a la promoción, a fines de dicho año, del primer octavo básico de la
EEM, Rafael Ramos gestionó la creación del Liceo Experimental Artístico y de Aplicación
de Antofagasta (LEA) para darle continuidad a los estudios musicales de los estudiantes.
Carlos Lastra, nos cuenta desde su perspectiva que «la creación del LEA, surgió en la
mente de Rafael Ramos, el año 1969. Él tenía profunda inquietud por hacer un movimiento
de una escuela de música, un conservatorio, entonces hizo gestiones con el Ministerio de
Educación y autorizó que, a partir de un cuarto año en la Escuela de Desarrollo Artístico, que
aún existe, en la calle General Borgoño, se formara un curso en que estos chiquillos y
chiquillas en la mañana iban a clases normales del área científico-humanistas y en la tarde
los tomábamos los profesores en las especialidades de música» (Lastra, 2022)
Esta motivación se podría justificar bajo las palabras del mismo Rafael Ramos, quien
cuenta con ilusión en sus memorias: «Surgió la idea, ¿Por qué no aprovechar esta docencia
para formar a niños y jóvenes con aptitudes musicales, de tal forma que a futuro integrasen
la orquesta como elementos eficientes, con dominio de la técnica de su instrumento, con nivel
superior al que en ese momento exhibía la mayoría de los músicos?» (Ramos Vivar, 1997).
Entonces, logramos visualizar que sus acciones eran coherentes a sus objetivos, y que
finalmente logró, con la creación de las instituciones de educación musical en Antofagasta,
exportar músicos de calidad.
Según Nazar «el LEA también se vio perjudicado con la creación de la Universidad
de Antofagasta, ellos dijeron: “tampoco podemos mantener un liceo”, así que “arréglenselas
como sea, tienen el edificio, a los alumnos, cóbrenle, nosotros le pagaremos los gastos de
luz, gas, por 5 años”, y le pasaron un bus, el famoso Challenger, y así fue que continuó, los
profesores hicieron una sociedad para poder financiar el liceo» (Nazar, 2022)
Por su parte, Rafael Ramos Psijas, hijo de Rafael Ramos Vivar, nos comenta que
existieron algunos obstáculos que tuvo que enfrentar para poder comenzar con el proyecto
educacional LEA. Nos menciona que «la Escuela Experimental la gestionó y formó mi padre,
naciendo bajo el alero de la Universidad de Chile, sede Antofagasta (ex centro universitario
zona norte) en 1969, la cual acogió a una primera generación de aproximadamente 45 niños
y niñas de cuarto año básico de escuelas públicas. La mayoría de estos eran hijos de
trabajadores obreros de la ciudad. En 1973 esos niños estaban en octavo año básico y surgía
la necesidad de que continuaran la experiencia musical que sobre ellos se había aplicado en
le enseñanza media y no que se disgregaran en distintos liceos de la ciudad, perdiéndose el
valioso trabajo que sobre ellos se había realizado […]. El trámite estaba recién en proceso en
marzo de 1974, sin aprobarse aún la creación del LEA, cuando mi padre decide echar a andar
no más el liceo (para que los alumnos no se atrasaran en su calendario y proceso escolar)
haciendo un breve y sencillo acto en el antejardín de la antigua casona de calle Antonino
Toro en donde funcionó el establecimiento en sus primeros años […]. Afortunadamente,
meses después el LEA fue reconocido oficialmente como establecimiento educacional por el
Ministerio de Educación» (Ramos Psijas, 2022)
El año 1976, en el cuarto concierto de la temporada, contó con Mario Baeza como
solista en oboe, Claudio Peña en fagot, Arnaldo Fuentes en violoncello. Bajo la dirección de
Eliseo Santelices, celebró la catorceava temporada, destacando el auspicio de privados:
Aprenor, Ladeco y El Mercurio. (Anexo 22)
Acerca del director Terry Lee Hulick, el profesor Nazar recuerda desde su infancia:
«yo tenía 10 años, iba a ver los ensayos, mi papá tocaba en la orquesta, ensayaban en calle
San Martín, el director se llamaba Terry Lee, era bueno, al final, ocurrió que no le pagaban,
así que tenía que ir a almorzar a casa de los músicos, a mi casa fue varias veces a almorzar y
a cenar, Mario Baeza lo alojaba.» (Nazar, 2022)
Este periodo tiene muy poca documentación. A pesar de que no concuerda el nombre
que se identifica a la orquesta en las fechas de los recortes de diario con el nombre oficial
que se supone tuvo de 1973 a 1982, podemos rescatar de la investigación del profesor Nazar
(2019) que este periodo fue de incertidumbre, ya que todo lo artístico pasó a depender de la
Universidad de Antofagasta recién creada, viéndose truncada a fines de 1982, cuando el
rector y militar Tulio Vidal, a quién le encomiendan la misión de hacer una sola universidad
de las dos que habían, bajo la premisa de que necesitaban recursos y no habían suficientes,
pone fin a la vinculación de los grupos artísticos por las dificultades económicas y
evidentemente por razones ideológicas, ya que «los artistas son personas que piensan,
reflexionan y que pretenden hacer cambios». (Nazar, 2022)
El proceso creativo fue difícil desde entonces. Para lo músicos de la orquesta, les fue
doblemente difícil concentrarse en la ejecución de las obras. Sin embargo, el alto espíritu
profesional de los músicos hizo que nunca desmayara la vocación y los conciertos se
realizaron con la misma fuerza. (Anexo 28)
Celso Torres, por su parte, recuerda: «ahí quedamos al “garete”; nadie se hacía cargo
de la orquesta. En ese entonces se hicieron cabildos y fue una mendicidad para que la orquesta
siguiera funcionando. Finalmente, un intendente de la época dijo: “no, aquí la orquesta no
puede morir” y bajo su mandato se crea la Corporación Cultural de Antofagasta, que albergó
a la orquesta sinfónica. Eso fue más o menos en 1982» (Torres, 2022)
Algunos pensaban que una solución era la creación de institutos, la creación de una
corporación artística de carácter docente y un organismo que estudiara el problema y pudiera
aportar las soluciones. Grandes personajes de la ciudad, como Sabella, también dejaron su
opinión acerca del conflicto: «lástima que a los antofagastinos no los dirijan los
antofagastinos», y añadió que «los antofagastinos, después de estas angustias, deben
comprometerse con Antofagasta, pensando en fortalecer no solo el Estadio Regional, sino
que hacer el sacrificio de interesarse por la tarea cultural. De lo contrario, no tendremos
derecho a quejarnos por estos cortes al espíritu que ya no son amenazas, sino triste realidad»
(Sabella, 1982). (Anexo 29)
El 24 de julio de 1982, nos conmueve leer una carta al director escrita por Yunia
Banda de García, madre de la actual concertino de la OSA, Ximena García. Yunia, quien, en
No hubiese sido lo mismo si otra persona hubiese firmado, tomando en cuenta que
Bitrán venía de La Serena. Si no hubiese sido así, él no hubiese visto el trabajo de Jorge Peña
Hen, por lo tanto, el maestro Peña Hen no hubiese tenido la oportunidad de gestionar la idea
en Antofagasta. Por otra parte, si Ramos no hubiese asistido al primer ensayo, no hubiese
existido la planta de músicos que él instó a participar desde la Escuela Normal. Si Mario
Baeza Marambio no hubiese tenido una alta carga laboral, Ramos no hubiese dirigido la
sinfónica. Cada agente estuvo en el momento y lugar indicado.
Los sucesos que fueron impuestos a raíz del Golpe Militar, 1973, no logró aplacar
del todo la vida musical y artística en la región. El propósito de la Reforma Universitaria era
cultivar profesionales del área comercial e industrial debido a la industrialización de la zona
norte, y aplacar la educación humanista. Sin embargo, el ímpetu y la rebeldía de los grandes
personajes que rescatamos en este trabajo de investigación, torcieron el camino que se le
pretendía dar a la educación y lograron mantener las instituciones artísticas y educativas que
actualmente destacan en la región.
Reconocemos las figuras de Raúl Bitrán, Jorge Peña Hen y Mario Baeza Marambio
como gestores iniciales de la agrupación.
Creemos fervientemente, que se debe reconocer por sobre todo al maestro Rafael
Ramos Vivar, ya que nos ha demostrado a través de la historia que su compromiso con la
música es de progreso, honestidad y esfuerzo. Estas son razones por las que merece ser
reconocido, ya que la labor realizada a lo largo de toda su vida, motivado por sus sueños e
ideales, dejó un legado en la música para que todos, en la región, podamos tener acceso al
disfrute del trabajo musical que realiza la Orquesta Sinfónica de Antofagasta y, al mismo
tiempo, poner a disposición instituciones que imparten estudios musicales.
Hora: 12:00hrs
Entrevistador: Felipe González (FG), Catalina Acuña (CA), Andrés Corrales (AC), Ana
López (AL).
Entrevistados:
Introducción
Catalina Acuña: ¿Cómo define la relación que tiene con la orquesta sinfónica?
Celso Torres:
Tengo una relación distante, no tengo mayor relación con ellos aparte de los años
que trabaje con la orquesta, mantengo lazos con algunos integrantes de la orquesta.
Claudio Nazar:
Actualmente trabajo en la orquesta sinfónica, hace bastantes años, he visto y vivido
su desarrollo a lo largo de los años, mi relación con ellos funciona.
C.T.: Entre el año 1979 como tercer clarinete, ahí estuve hasta 1990, luego de eso
estuve un año en Concepción, volví en 1991 y hasta 1995 estuve como director. Después
volví a Concepción y en 1998 regresé a Antofagasta y hasta el 2005 estuve como director
titular.
C.N.: Ingresé a la orquesta, no recuerdo bien si en 1986 o 1987, entré porque había
una vacante, en ese tiempo estaba dedicado a estudiar otras cosas. Un día me llamaron como
extra para un concierto y me quedé, desde ahí hasta el día de hoy.
C.T.: Creo que el mayor conflicto que tuvimos nosotros fue cuando la universidad
de Antofagasta se deshizo de la orquesta en los años 1981 o 1982, mas no recuerdo.
Respecto a los conciertos, nunca nos cancelaron uno, lo que si pasaba era que
cancelaba a los solistas porque no había plata para pagarles y traerlos. Entonces se hacía un
concierto con otro repertorio, esa fue una u otra vez. Pero los principales problemas fueron
cuando la universidad se deshizo de la orquesta en los años 80, y en el 2005, cuando hubo
problemas con las platas.
En ese entonces la universidad financiaba, no con mucha plata, pero por lo menos
mantenía a la orquesta que no era tan grande como en la actualidad, digamos que la orquesta
hasta el año 1980 tenía un financiamiento estable, tenía temporadas y el músico contratado
tenía carácter de académico, mi papá tocaba en la orquesta y tenía grado académico,
contratado por la universidad lo que daba mucha estabilidad, cosa que no pasó después.
Si bien la corporación era una especie de salvataje para la orquesta, los músicos ya
no tenían contrato fijo, pasaron a tener contrato de honorarios y funcionó así hasta la época
de los 2000. Por ahí comenzaron a haber problemas, no de financiamiento si no que de
malversación de fondos directamente, hubo casos judiciales, la secretaria ejecutiva de la
época estuvo en la cárcel por varios años, cosas tan complejas como el caso de mi papá, él
estaba enfermo de cáncer y extendió licencias médicas, finalmente se murió ese año.
Entonces llegó un momento en el que el médico le dice “nosotros no podemos darte más
licencias” entonces desde la secretaría ejecutiva, la señora María Soledad Sánchez, dijo
“Bueno, nosotros algo podemos hacer”, al final no hizo nada. Al año siguiente voy a buscar
el certificado de retenciones de impuestos para la declaración, y me entregaron la de mi papá,
pensé: “este debe salir en blanco, ya que mi papá no trabajo en todo ese periodo, no tuvo
sueldo”, la sorpresa fue que salía el pago de sueldo hasta agosto del 2005, en ese año a mi
papá no le pagaron en todo el año, la liquidación se emitía, la firmaban falsamente y esa plata
quedaba para alguien (Celso se sorprende y exclama , “no sabía eso”), la gente que estaba
con permiso sin goce de sueldo, como el caso de Jorge Parraguez, a él le figuraban
liquidaciones firmadas falsamente por él. Se juntaron todos los antecedentes y se le
entregaron a un abogado que patrocinó la causa.
C.T.: Ese año yo me pensioné también y no tenía las imposiciones pagadas, eran
casi dos años de imposiciones sin pagar, así que tuve que reclamar con el COMPIN y para
que me pagaran todo, porque así no podía jubilar. Fue un año espantoso el 2005.
C.N.: Ahí fue cuando hicimos un paro y llegó el alcalde Daniel Adaro, hizo una
reunión con todos los integrantes en la sala de ballet, abajo, él nos dijo - “Nosotros vamos a
darle una solución a sus problemas, le vamos a dar un bono de doscientos cincuenta mil pesos
para cada uno y también vamos a arreglar los instrumentos de “persecución”,
(confundiéndose con los de percusión)” ya que los timbales estaban en mal estado, también
nos hizo pasar a la siguiente sala y ahí nos tenía a todos trajes nuevos, frac, zapatos de charol,
aunque el tipo que tomó las medidas creo que las perdió (hay unas risas), me pasaron un frac
que era como Pavarotti, la cola llegaba al suelo.
C.T.: Yo fui a hablar con el alcalde y el me mostro 300 cheques firmados por la tipa,
cheques que no pagaron y los tenía guardados, El alcalde me dijo “aquí están los Cheques
falsos”. Respecto a los conflictos, en la época en la que la corporación cultural se hizo cargo
de la orquesta, nos trataban re mal, nos entregaban el sueldo en un sobre de papel
corcheteado, teníamos que hacer una fila infernal en la tesorería y ahí te tiraban el sueldo, no
había formalidad.
C.N.: Luego hicieron un convenio con el banco O'Higgins, ahí uno iba a la fila del
banco, al menos eran un poco más decentes, esta época de transición, entre el 80 y el 90, los
sueldos eran bajísimos, yo ganaba 7000 y algo, eran 9000 menos los impuestos, pero la
orquesta funcionaba casi vocacionalmente, el sueldo era simbólico.
C.T.: Yo también ganaba lo mismo. Mas que vocacional yo creo que había una
especie de dureza de las jefaturas, recuerda que estábamos en plena época de dictadura y
teníamos que ir a tocar a los operativo cívico militares, imagínate a los músicos tocando de
negro en una carpa llena de cabros que le están cortando el pelo, sacando los piojos, lleno de
tierra, en las poblaciones, en los regimientos a pleno sol, ir a tocarle a los milicos a los
cocteles de Pinochet, había que ir a tocarle el vals de Strauss, mientras los viejos comían y
se reían nos tenían ahí como orquesta de amenizar, fue terrible, fue una época muy, muy
C.N.: Recuerdo que llegamos al Hotel Antofagasta, porque ahí llegaba Pinochet, ahí
uno llegaba con su traje e instrumento, en la puerta nos hacían revisión, los instrumentos eran
revisados, los miraban por dentro y por fuera, los iluminaban. Hay una anécdota en donde
habíamos tocado los valses de Strauss, las marchas, las polcas y esas cosas que le gustaban a
Pinochet. al final la gente se había comenzado a ir del cóctel a la cena en el primer piso, y
nosotros tocábamos los valses, que eran largos, los músicos empezaron a improvisar, a jugar
entre músicos y de repente se abre la puerta del balcón y entra la señora Lucía Hiriart con
Augusto Pinochet, se colocan detrás de rojas navarro que estaba dirigiendo y la señora lucia
dice “Tan bonito que tocan”, y el director se sorprende.
C.T: Atrás de la orquesta estaba el bar, así que en la fila de los vientos de la orquesta
nos pegamos unos guascazos de vino, estábamos tocando medios cufifos, tampoco nos
dábamos mucha cuenta de que estaba Pinochet en el lugar, eran cosas banales.
Me acuerdo cuando casi rompo los vidrios del hotel Antofagasta, en esa ocasión
tocamos el vals a Antofagasta porque al viejo le gustaba, entonces yo llevaba la campana
tubular que está afinada en SOL, la llevaba envuelta en papel de diario, y en la puerta un
milico me para y me pregunta ¿qué es esto?, le digo que es una campana, a lo que él me
debate y saca el instrumento, lo mira y examina por dentro, entonces agarro la campana y le
doy un guaracazo en el hall del hotel que era de puro vidrio, y todo vibró, así que el milico
C.N.: Hay detalles bien importantes de entender, por ejemplo, anterior a la creación
de la orquesta en el año 1962 hubo intentos de crear orquestas, pero en realidad como no
tenían respaldo de institución consolidada siempre eran de buena voluntad, para acompañar
a algún coro, se dice que siempre se peleaban un poco y el nivel musical no era tan bueno,
Antofagasta Estaba lejos de la capital y no habían centros de formación musical de
Antofagasta, excepto los profesores normalistas que tenían una preparación musical
importante, había un solo profesor de música para todos los estudiantes y se les enseñaban
los instrumentos, el coro, y aun así salieron muchos músicos con vocación, estos se juntaban
para hacer pequeñas orquestas, esto a finales de los 50.
La escuela normal tenía orquesta juvenil la que se desarmaba cuando salían los
alumnos de la escuela, entonces estos músicos jóvenes, muchos de ellos con alguna
formación musical hacían estas orquestas, se peleaban entre ellos, no se recibía sueldo y lo
hacían porque les gustaba hasta que llega el Centro Universitario Zona Norte de la
Universidad de Chile, que se creó a raíz de varias situaciones importantes ya que Antofagasta
había caído en el abandono por que se acabaron las zonas mineras del salitre, Aquí aparece
en la ciudad el grupo llamado “Centro para el Progreso” que era integrado por comerciantes,
intelectuales y ciudadanos en general liderados por José Papic; Mi abuelo, Julio Miranda, era
presidente del consejo local de deportes, en los años 60, esta fue una época luminosa, se
crearon hartas cosas, el estadio regional, mi abuelo participo con Calvo y Bascuñán, entonces
este grupo de personas trataron de tirar la ciudad para arriba en varios aspectos no solamente
lograr que taparan los hoyos, que construyeran alcantarilla, que tuvieran agua, ya que la traían
de afuera, de los 50 en adelante la ciudad tuvo un crecimiento, La iglesia estableció la
Universidad del Norte, actual Universidad Católica del Norte, y un grupo de intelectuales
laicos dijeron, “Hagamos algo para que tengamos una universidad laica, así que hablaron con
la Universidad de Chile y ahí se logró tener un Centro Universitario, fue una sede chiquita
de la Universidad de Chile, que junto la antigua Escuela de Minas, que ya tenía como 100
años, crearon carreras de trabajo social, entre otras carreras, con la finalidad de que la gente
no se fuera a Santiago a estudiar, en ese entonces que el director que llego a cargo era el señor
Cuenta la historia que un día martes comenzó el golpe, esa semana la orquesta no
ensayo por todos los problemas que había y el lunes se reintegran a ensayar, ahí llega el
director que fue nombrado por las autoridades, que era el señor Eliseo Santelices Morales,
que llega con algunos integrantes de la orquesta, en aquella ocasión llega Leopoldo Solar
vestido de militar acompañando al nuevo director. Este fue director hasta 1975, y luego hubo
un periodo de distintos directores, asume la dirección el concertino que era Luis Reigada
hasta 1976. También dirigió Mireya Alegría, por un periodo muy corto, 1977 tal vez, en 1978
o 1979 contratan a un director norteamericano, un tipo que había estudiado en Austria era
compositor y llega acá. yo tenía 10 años, iba a ver los ensayos, mi papá tocaba en la orquesta,
ensayaban en calle San Martín, el director se llamaba Terry Lee, era bueno, al final, ocurrió
que no le pagaban, así que tenía que ir a almorzar a casa de los músicos, a mi casa fue varias
veces a almorzar y a cenar, Mario Baeza lo alojaba. Al final de los 80, vuelve Eliseo
Santelices, y se hace cargo de toda esta etapa de transición de la Universidad de Chile Sede
Antofagasta a Universidad de Antofagasta y finalmente a la Corporación Cultural, hasta que
toma la orquesta es señor Juan Rojas Martorell y en el año 1991 toma la dirección Celso
Torres Mora, este último comienza a innovar con el repertorio ya que la orquesta venía
tocando música clásica, y Celso comienza a proponer nuevas ideas, hace un refresh, agranda
la orquesta, que tenía formación clásica, contrataron más gente, pidió nuevos instrumentos:
tuba, trombones, cornos, contrabajos, entre otros, a través de un proyecto super interesante.
La orquesta contó con la participación de Genaro Burgo, Riffo. Luego Fernando Guerra fue
director, él estuvo poquito tiempo, después retorna a la Orquesta Celso Torres y de ahí
Cristian Baeza hasta el día de hoy.
Con el tiempo el repertorio se agrandó con música más actual, música de películas,
y fue creciendo hasta el día de hoy.
C.T.: Cuando entré era llamada “Orquesta Sinfónica Universidad de Chile Sede
Antofagasta”, después pasó a ser “Orquesta Sinfónica de la Universidad Antofagasta”, y en
1982 pasó a ser “Orquesta Sinfónica Antofagasta''.
C.N.: Antes se llamaba “Orquesta de cámara”, después por un tiempo se llamó entre
1967 y 1968, “Orquesta filarmónica de la Universidad de Chile, luego se llamó “Orquesta
Sinfónica de la universidad de chile hasta el año 1980 u 81 y después por un año y medio tal
vez Orquesta Sinfónica de la Universidad de Antofagasta y de ahí Orquesta Sinfónica de la
Universidad Antofagasta.
C.A.: ¿Tiene recuerdos de lo que pasó a nivel musical o artístico en la ciudad en este
periodo?
C.N.: Según los antecedentes que yo manejo, es que había poca identidad cultural
salvo algunas actividades de la escuela normal que era potente, también había una sociedad
coral grande, había mucho movimiento coral en Antofagasta, incluso se hizo el primer
campeonato mundial de coro en el estadio regional incluso antes de ser inaugurado, pusieron
los coros en la cancha, también en la galerías, se colocaban ahí y se dirigía, fue un espectáculo
increíble, Gabriel Rojas fue el organizador, tengo entendido que hasta hace poco debía plata.
El movimiento coral era grande en la ciudad. De la escuela normal era de donde egresaron la
mayor cantidad de músicos que se juntaban a tocar, después se crea una academia de música
que se llamaba J. S. Bach, la directora era la señorita Anita Leroy Rubio, era pianista, la
academia era privada. Había unos violinistas y pianistas, después lo toma Iris Urmeneta que
también era pianista, tengo entendido ella fue la solista del primer concierto. Esta academia
se acabó a mediados de los 60 y es ahí donde Rafael Ramos decide crear el conservatorio
regional para amparar a los músicos de la academia Bach que había desaparecido. Además a
esos músicos se les ofreció un sueldo como profesores del conservatorio, junto a don Rafael,
luego crearon una escuela básica con cuarto básico, esta estaba a cargo de la universidad, era
pública y gratuita, basada en los pobres, la mayoría éramos hijos de profesores y gente
humilde, de escasos recursos, no había gente de plata, era un poco lo que había propuesto
Jorge Peña Hen en su viaje a Venezuela, en La Serena que hicieron audiciones en los lugares
periféricos de ciudad y los llevaban a la escuela, les daban alimentación, les enseñaban el
ramo de castellano y las otras materias, les enseñaban a tocar un instrumentos, había un coro
y en 1969 se abre la primera escuela experimental en Antofagasta, y después cuando empezó
a avanzar el tiempo y los niños comenzaron a crecer llegaron a octavo básico y para no
perderlos y continuar con el trabajo se creó el liceo experimental artístico de la universidad
de chile y era mucha gente, hicieron un convenio con el ministerio de educación para el
desarrollo artístico, la actual EDA, ahí los músicos eran profesores del ministerio era como
Con la apertura del teatro, del conservatorio, la Escuela Experimental, con la traída
de músicos de Santiago, solistas, músicos y directores que hacían clase, se creó el coro en
1965, se crearon los grupos folklóricos en la universidad de chile, que se llamaba COFUCH
(Conjunto Folklórico de la Universidad de Chile), La Universidad Técnica tenía el conjunto
Caliche, hubo una actividad muy potente en el ámbito cultural en los años 60, esta se acabó
en el año 1973, los grupos subsistieron a penas y fue que siguieron por la porfía de don Rafael
Ramos de seguir como sea.
C.T.: Creo que Don Rafael ha sido una persona super importante, él siempre fue
apoyado por el vicerrector de la universidad, Augusto Lynch, si a Ramos se le paraba la cola
al vicerrector también, entonces todas las creaciones del LEA, todo eso fue gracias a la buena
voluntad de Rubén Bustos que era rector en la universidad. tenía su oficina ahí donde está la
señora Miriam, en ese entonces era la Universidad de Chile Sede Antofagasta.
C.N.: Entonces la actividad cultural empezó en los años 60, con la creación de todo,
a pesar de que antes había intentos y esfuerzos por promover las actividades culturales, pero
estos se consolidaron en los años 60, con la orquesta, el coro, compañía de teatro, orquestas
juveniles, con la creación de la Escuela de Arte Experimental, se crea la primera Orquesta
Infantil del Norte de Chile, y después la juvenil. Junto a don Rafael Ramos, llevaron esa
orquesta hasta Puerto Montt, en bus, se fueron tocando por todos lados.
C.T.: Recuerdo que en esos años venían espectáculos grandes de carácter popular,
una vez fuimos a ver a Pérez Prado, al Sokol, a Camilo Sesto, ese tipo de gente venía para
acá, recuerdo que la flaca Funes agarró a besos a Camilo Sesto.
C.N.: Ahora es más fácil traer a los conjuntos, ha venido hasta Luis miguel, en ese
tiempo también vino el chavo del 8 con la vecindad al Estadio Regional, imagínense en los
años 60, no había carreteras, el tren de Santiago a Antofagasta se demoraba tres días, salías
el sábado y llegabas el martes. Recuerdo que cuando era estudiante viajaba en bus, no viajaba
en avión, los caminos eran muy malos.
C.T.: Yo viaje en avión recién a los 35 años… venían muchas compañías desde
afuera, estuvo Pietro Pascana, Rivero Loncabalo dirigiendo sus compañías de ópera, debido
a los auges económicos de lugar, ellos llegaban en barco, desde Europa, pasaban por
Argentina, luego cruzaban el estrecho de Magallanes y pasaban por la costa por Valparaíso,
y como había lucas en el norte se venían para acá con todo, escenografía, llegaban a Tocopilla
oa
C.N.: Incluso en ese intento de hacer una orquesta a los finales de los 50, hicieron
un intento y pensaron en traer a gente de afuera, alojarlo en los mejores hoteles, hacer
conciertos, y trajeron a gente de la filarmónica y de la sinfónica, los trajeron en avión, era
carísimo, finalmente la plata no alcanzaba así que los trajeron en avión y los alojaron en el
regimiento y los tipos andaban deambulando y pidiendo plata al organizador, y esta incipiente
orquesta sinfónica hizo un concierto en Calama, uno acá y se acabó, porque los músicos no
volvieron más, no les pagaron, y al final don Rafael cuenta que terminaron tocando dos
violines unos dúos de Dancla.
C.T.: Una vez en el año 1967 se hizo una jornada musical vinieron como 20 músicos
de Santiago y los 10 mejores de lea fueron a tocar, vino maestro Víctor Tebas Tellias, y como
era de la Universidad de Chile la Orquesta el decano mandaba a los músicos y había un
encargado de programación llamado Máximo Gálvez, y el administraba la orquesta, el
armaba la temporada durante los años 80, vinieron buenos músicos.
C.T.: Yo viví la época más rasca, me la pase peleando con un ingeniero en pesca,
logre hacer que lo sacaran por que hable con Pedro Araya, ponía afiches que decían concierto
y obra, no colocaba el nombre de los solistas, solo colocaban el nombre de la municipalidad,
ellos empezaron a mermar el trabajo nuestro, también hubo un pintor que no estaba ni ahí
con la música, y después estuvo la Marisol y ahí me fui yo.
C.N.: También estuvo Alejandro Rojas, era violinista del LEA, pero estudió derecho
y luego periodismo, él quedó ahí porque era amigo de un alcalde hasta que nombraron a Carla
Corrales, ella hizo bastantes cosas, su labor y política. Les dijo a los músicos que tienen que
organizarse, pero yo no les he dicho nada, “Hagan un sindicato” y armaron un sindicato, se
mejoraron las condiciones laborales, mejoraron los sueldos. Pero tener un lugar ahí ahora es
más difícil, se hacen concursos , los sueldos son más atractivos y las actividades son más
ahora, son como 20 conciertos, se ha ido ampliando hasta la música popular, como por
C.T.: Hubo una época oscura en la que nos mandaban un camión de la municipalidad
de esos que usan para sacar escombros para que cargáramos los instrumentos, y no había
buses. Así que el regimiento muchas veces nos pasaba buses y nos mandaban camiones
militares con 20 militares para que ayudaran a cargar las cosas, había una especie de convenio
con ellos. Esto fue en los años noventa, después del golpe. Había varios militares que tocaban,
y ellos nos apoyaban porque la municipalidad no hacía nada.
C.N.: En síntesis, esta orquesta que nació el año 1962 nunca ha parado, incluso a
pesar de tener problemas de financiamiento lograban realizar las temporadas, incluso en 1973
después del golpe solo se detuvieron unos días y a la semana siguiente siguieron ensayando,
no he podido encontrar programas de esa época, hay pocos recortes de prensa, existe un
vacío. Deberían hacer una investigación de los archivos centrales de la biblioteca, postular a
algún fondo el proyecto, sentarse ahí un par de semanas a revisar el material para profundizar
en la información.
Pero como conclusión siempre es bueno para una ciudad tener una orquesta o varias
orquestas, yo creo que una no es suficiente, hay ciudades que no tienen ninguna y lo bueno
de esta es que tiene una cierta estabilidad, hay casos en otras ciudades que son en base a
fondos concursables que duran 3 años y luego de eso se acaban, como en Iquique que aparece
y desaparece, en cambio la de acá no ha parado, 60 años. incluso en momentos donde podrían
haberlo hecho y no lo hicieron.
C.T.: Donde paramos fue para el golpe de estado y otra época donde paramos fue
para el aluvión, paramos una semana porque se inundó el teatro, la sala de instrumentos, la
sala de música, casi perdimos al Sergio valencia.
Son pocas las orquestas que han prevalecido, la de Concepción es la otra que nunca
ha parado y las otras son la sinfónica y la filarmónica. Las demás han ido desapareciendo en
el tiempo. Esta orquesta con la de Concepción no ha parado, tiene casi 70 años.
Hernán Contreras:
Hernán Contreras:
Con este preámbulo les cuento que conozco a la OSA desde el tiempo en que llegue
a Antofagasta, y no recuerdo con exactitud, como me decía una de nuestras titulandas, los
nombres que tuvo anteriormente la agrupación, si recuerdo que llegué en el año 1964 donde
estuve un año, Sali un año de la ciudad y volví años más tarde, donde recién pude comenzar
mi trabajo profesional como profesor.
De ahí para adelante comenzó una relación de mi parte con la orquesta que me
recibieron a mi como director de coro y en alguna ocasión como director invitado y siempre
mantuvimos muy buena relación con el concertino de la época y con muchos de los
integrantes de la orquesta, que actualmente, lo digo con tremendo orgullo y gran emoción,
cada vez que voy a un concierto o me encuentro con los integrantes de la orquesta es para mí
una razón de emoción , que casi todos fueron alumnos míos en algún momento, desde
Santelices, desde Pizarro que ya no está, muchos todavía músicos fueron alumnos míos, ya
sea en el conservatorio de la calle antonino toro, que ya ni siquiera el edificio existe, o en el
liceo experimental, me tocó hacerles armonía, Claudio nazar fue mi alumno, Celso Torres
Mora, y en fin muchos más. Cuando los veo a todos juntos me da gran emoción porque esos
fueron mis alumnos y eso son lo que son ahora, ese es el premio que tenemos los profesores,
ver el éxito y el triunfo de nuestros alumnos.
Con la orquesta sinfónica siguieron mis relaciones musicales, trabaje con el Coro
Croata Jadran con el que tuvimos una muy larga y productiva trayectoria, con Celso Torres
y Pablo Reyes Franzani de la Universidad Católica del Norte, organizamos a lo loco y con
pala en mano el primer concierto de navidad en las Ruinas de Huanchaca, todo el mundo dijo
que era una locura, y eran tal las ganas de hacer algo, que la orquesta dio el vamos.
Había que tocar donde se podía, sobre las piedras, si alguna vez ven una foto, la
orquesta sinfónica esta arriba en ese primer nivel en un espacio de no más de 4 metros y
medio de ancho, por todo el largo, y la orquesta tocando sobre las piedras con sillitas que se
balanceaban el primer concierto de navidad.
Así fue, un integrante del coro que tenía un alto puesto, nos consiguió el primer
transformador que pusimos en el poste para poner luz y amplificación y así fue creciendo,
ese contacto con la orquesta nunca se perdió y todos los años ensayábamos duramente desde
el mes de nov para hacer el concierto, ya después se armaba un escenario que ponía la
municipalidad delante de las piedras.
La orquesta como orquesta, está haciendo una labor importante, es un estímulo para
que muchos jóvenes que no conocían la música la conozcan y se entusiasmen, en la escuela
de la misma corporación tenemos muchos alumnos estudiando piano, flauta, contrabajo,
cello, tenemos fagot. Ver una orquesta que toca despierta interés y despierta aptitudes que
están escondidas, sin ir más lejos, acabo de hacer un recital con una de mis alumnas, en el
escenario del teatro municipal, ahí se ve la influencia de la orquesta.
También se perdió ese mito de que había que ir al teatro municipal a ver un concierto
de punta en blanco todo silencioso casi como en un funeral, cuando es una fiesta la música.
Tenemos excelentes directores que han ido perfeccionando el trabajo que hacen los
músicos, los mismos músicos se perfeccionan. Llego la época en que se comenzaron. A hacer
concursos para pelearse la posición en la orquesta, a cada uno eso le significa. Todo eso es
lo que hace la orquesta sinfónica, esto me ha servido para ayudarles, no les he ayudado en
nada, me ha servido para desahogar muchas cosas que quería decir respecto a la orquesta y
su valor, espero confiado en que no se va a perder su valor, ni se va a perder ese faro luminoso
que lleva la música para mantener ese centro.
Estoy hablando del año 63, porque yo era un lolo, aunque ustedes no lo crean, por
lo tanto, Sali del 65 de la escuela normal me mandaron a trabajar en una salitrera y me perdí
absolutamente, de ahí no conecté más hasta 8 o 10 años después me devolví me trajeron a
Antofagasta
Una anécdota, Carlos Lastra, era mi compañero de curso, nos sentábamos juntos,
me dijo cuando la orquesta todavía estaba a cargo de la universidad de Antofagasta, me dijo
anda necesitamos gente, agarré papa y fui, me conseguí un violín y fui, entonces me sentaron
al final de los violines II, abran sinfonía Londres, cuarto movimiento, me coloqué el violín,
no toque una nota, nunca supe dónde iban, veía que daban vuelta la hoja y tenía cero lectura,
O.M.: Lo único que conocí musical extra, el coro madrigalista que dirigía Mario
Baeza, tremendo coro, y hasta ahí nomas, el papá de Baeza tocaba en la orquesta, es lo único
que recuerdo de esos tiempos, a lo mejor había otra y yo no me acuerdo.
O.M.: Me jubile el año pasado, después de 40 años, ahora soy espectador, voy a los
conciertos, pero realmente si yo echara para atrás mi vida, veo más la música que lo que yo
era, profesor de matemáticas, me queda más en la mente la parte musical.
O.M.: Del 81 u 82 hasta el año pasado 2021, cuando se formó la orquesta para la
municipalidad ahí yo estuve en el primer ensayo.
O.M.: Poco, sé que la orquesta fue formada por Álvaro Gómez, profesor de la
escuela normal de música, le decían el pato Gómez, no porque se llamara patricio sino porque
En eso les dieron como recompensa la EDA, los que salieron de trabajar de la
sinfónica hicieron una sociedad y formaron el LEA. Si la universidad no se hubiera
desprendido de la orquesta no existiría el LEA, una cosa trae a la otra.
O.M.: Mi perseverancia, en un principio pensé que iba a ser una cosa imposible,
ustedes todos músicos, imagínense se enfrentan a un ensayo por primera vez sin saber nada,
como les decía la silla fue mi maestra, después podía tocar Tchaikovski sin ningún problema,
porque obviamente la experiencia musical es una de las cosas que me dio la orquesta, incluso
para ser profesor, sin la orquesta ni soñando hubiese sido profesor de violín. Esas son las
cosas que más rescato de estar en la sinfónica, impagable, tuve suerte.
Extras
O.M.: Se que cerca de los primeros conciertos era música de mediano a fácil,
concierto de vivaldi Mozart, clásico y barroco, nada de 9na sinfonía de Beethoven, después
con el tiempo pudimos tocar esas cosas.
Cuando entre a la orquesta, yo debo haber tenido sobre 32 o 34 años, los que entraron
de niño de la escuela normal fue en el primer periodo, una vez la orquesta dependía de la
municipalidad ya todos eran de esa edad, si habían algunos alumnos del LEA porque el lea
ya estaba produciendo músicos, llegó el Celso Torres en ese entonces, Juanita Espinoza, Pato
romero, esos alumnos después se quedaron, Marcela me llego a reemplazar a mí me iba de
gira con el coro magisterio, me fue a reemplazar y hasta la fecha aún no se va.
En ese entonces no se entraba por audición, mi caso más patente, entré para
completar una nómina que hubiera más gente, en esos tiempos encontrar alguien que tocara
cuerda en Antofagasta era imposible, un sueldo de 8000 pesos no alcanzaba ni para la micro
Hora: 18:00hrs
Entrevistador: Felipe González (FG), Catalina Acuña (CA), Andrés Corrales (AC).
Entrevistado:
Introducción
C.A.: ¿Nos podría decir su nombre, su edad, su profesión, la fecha ingresa y que sale de
la Orquesta sinfónica?
C.L.: Mi Nombre es Carlos Lastra Davis, como ya les queda clarito soy profesor
Normalista de Educación General Básica, y posteriormente Profesor de Educación musical
en la Universidad de Chile. me desempeñé como profesor y gracias a Dios, logré enseñar en
todos los niveles, fui profesor básico, un periodo muy lindo, el que más me gusta, fui profesor
de educación media, estuve haciendo clase en el liceo de niñas, y también fui profesor en la
universidad, atendía estos ramos electivos de educación musical que tenían carreras como
kinesiología y kinesioterapia, entonces como profesor me moví en los tres niveles.
C.A.: Al final ese era el objetivo que perseguía el profe Rafael, tener la escuela y
exportar músicos a la orquesta.
C.L.: Claro, y fíjate que en el LEA han surgido, e insisto fue una idea de Rafael
Ramos, hay músicos desparramados por todo el mundo, está el mismo Alexandros Jusakos,
un pianista que estuvo en Polonia, hay un par de chiquillos que están en Europa, son dos
hermanos, Osvaldo Navarro y David Navarro, uno es tenor de ópera y David en Bruselas,
Bélgica dirige una sinfónica, y son Ex alumnos del LEA.
C.L.: Claro, es que mira, no es posible entrar en mucho detalle, pero llego un
momento en la universidad que era Universidad de Chile sede Antofagasta y nos
concentramos con jornada completa, hablo de varios músicos, Máximo Gálvez, Nelson
Ángel, y teníamos mitad de jornada dedicada a la orquesta, ensayos y conciertos que incluso
se movía por toda la zona norte y la otra mitad de la jornada era para hacer clase en el LEA.
Entonces siempre fue un puntal para la orquesta sinfónica.
Le puedo mencionar los directores, que trabajé con todos menos el actual, con
Cristian Baeza González yo ya no estaba en la sinfónica cuando el asumió. Entonces el primer
Director fue Rafael Ramos evidentemente, después siguió Don Mario Baeza Marambio que
C.L.: Asumí la dirección del área artística del LEA y creció tanto y se hizo tan
intensa la labor, que me vi obligado a renunciar a la sinfónica el año 96, ósea que estuve 36
años.
AC: El profesor Maluenda nos comentaba que cuando lo llamaron fue por poco para
que se viera más gente en la orquesta, queríamos saber si hubo más situaciones de ese
tipo ¿Qué cosas tuvieron que hacer para empezar a levantar la orquesta?
C.L.: Si, en cierto modo, Orlando Olivo Maluenda Cisterna, soy bueno para los
nombres, hubo un tiempo en que se buscaban músicos por todas partes, pero con el respaldo
de la universidad de Chile sede Antofagasta, se trajeron tres profesores de alto nivel para
dedicarse a la docencia en sus instrumentos y a la extensión en los conciertos de la orquesta,
y me refiero a Gloria González, tremenda violinista, ella fue mi profesora de violín, rendí
varios cursos de violín bajo la universidad de chile de Santiago. Se trajo a José de Lussi
Faury, enorme chelista, me extasiaba escuchándolo, y se trajo al pianista Armando Moraga
Molina que inició todo lo que es el conservatorio el año 1965. Entonces estos tres profesores
empezaron a formarnos a los íbamos más abajo, a formar gente nueva y se fue incrementando
la orquesta cada vez más. Y de repente contacté a Orlando y le dije que tenía harto talento,
anda a probar, y tocó hasta el año pasado.
C.L.: Te insisto con la idea, fue una inquietud de Rafael Ramos Vivar para ayudar
a la cultura sobre todo musical en Antofagasta, obedece a su inquietud. Por eso digo que
ustedes deberían promover alguna cosa, él nunca fue mencionado para el ancla de oro, pero
creo que ahora algo debería hacerse.
C.A.: Entonces esos 6 meses fueron los únicos que tuvieron inseguridad laboral ¿No
seguían ensayando?
CL: No, dejamos de ensayar hasta que la municipalidad nos tomó a su cargo
C.A.: Parece que el Profesor Celso y Claudio dijo que era la única orquesta que no
había parado nunca y que habían parado solo una semana cuando fue el golpe de
estado, nos dijeron que nunca paro y ahora sabemos que paro por 6 meses
C.L.: Pero fíjate que eso no fue para el 73, no, si, es que con tanta cosa...Pero cuando
ocurrió fue cuando se desprendió de la universidad, ahí fueron los 6 meses que no sabíamos
qué iba a pasar, y ahí surgió la municipalidad
Les cuento una infidencia, después esto lo editan, yo me retiré de la sinfónica el año
96 siendo capo de los violines segundos, toda mi vida fui violín primero, pero me corté un
tendón en este dedo, pasado el tiempo que me recuperé era muy duro para la mano izquierda
el ser violín primero, tocar en las cuerdas, arriba, entonces llegué ser el capo de violines
segundos, y ¿a dónde voy? Que, siendo el capo, siendo una primera parte, me retiré ganando
ochenta mil pesos, muy poco, Hoy en día entiendo que los sueldos de los sinfónicos están
bastante mejorados.
C.A.: Me parece que el profesor Maluenda mencionaba que cuando él entró, le pagaban
prácticamente un sueldo simbólico
CL: Si, la verdad es que era bien escaso los sueldos, ahí se aplica el dicho “por amor
al arte”, pero siempre hubo una remuneración.
C.L.: (Entre risas) Exactamente, pero hay un dicho, “cuesta hacerse millonario”,
nunca lo logré, pero si fue una vida esforzada.
C.L.: Mira, lo que recuerdo muy bien fue del año 65, al primer solista que
acompañamos, que justo fue el pianista Armando Moraga Molina, que lo acompañamos con
la interpretación del concierto en La menor de Eduard Grieg y él nos dejó marcados, si
ustedes me preguntan, porque acompañamos a muchos solistas, en chelo, violín, flauta, en
fagot, muchos, el que más nos marcó fue Armando Moraga Molina, porque tenía una fuerza
para tocar, y ese concierto el piano entra con un acorde y él hacía remecer todo, y eso me
quedó grabado.
C.A.: El profesor Maluenda nos contaba que al comienzo era un repertorio más sencillo
y que fueron evolucionando con el tiempo hasta ahora que el último programa fue
Brahms
C.A.: Si me invitaron, de extra, pero toque ahí durante el 2018 al 2019, toco violín
C.L.: ¿Y tú?
F.G.: Soy Violista, toqué violín en la enseñanza básica, pero el profe Maluenda me dijo
que me cambiara porque hay mucho violinista, y en la enseñanza media mi tía Nury me
pasó una viola.
C.A.: Excelente memoria con los nombres me encanta (risas), Bueno el 73 nos contaba
del paro de los seis meses como eventualidad.
C.L.: No fueron los seis meses, fue un tiempo más corto, en que a raíz de la situación
del país no pudimos ensayar, pero fue un periodo corto.
F.G.: Me parece que fue desde un fin de semana al otro, Profesor Claudio nos dijo que
fue un día martes y al siguiente lunes ya estaban de vuelta ensayando.
F.G.: EL profesor Claudio Nazar nos contaba que Don Rafael utilizaba utensilios
personales, por ejemplo, cucharas para arreglar un violín, o que llevaba a los músicos
en su auto a los ensayos desde sus casas, nos podría contar sobre eso
C.A.: ¿Tiene algún recuerdo memorable de la actividad musical de la ciudad en los años
sesenta o setenta? como el coro que nos contaba, en el que metió al Profesor Maluenda
C.L.: Bueno la sinfónica comenzó a partir del año 65 con la temporada de concierto,
que en aquellos tiempos eran cinco conciertos en el año de temporada, ahora creo que hacen
ocho en el año
C.L.: Si, eran bastante menos, y además tocábamos en colegios, se tocó mucho en
el catedral corazón de María, y también hubo un tiempo que se hicieron muchas giras en
Calama, Chuquicamata, Íbamos a la primera región, Iquique, Arica, Nos movimos harto,
Además de la ciudad, diría que nos movimos en todo el norte.
C.A.: Mi pregunta iba más orientada a la actividad musical en general, si había algún
cuarteto, un coro, orquestas juveniles que estuvieran trabajando en esa época.
C.L.: Bueno, Coros hubo siempre, buenos coros, el coro de la universidad del norte
dirigida por Gabriel Rojas Martorell, el coro de la universidad de Antofagasta, dirigido
mucho tiempo por Juan Jusakos Calfa, que somos compañeros de curso de la normal, el coro
Magisterio, ahora como que no escucho mucho de coros. En cuanto a orquestas la que marcó
el rumbo es el LEA, con su orquesta sinfónica juvenil, que llegó a tener cuatro orquestas
sinfónicas, y les hablo con toda propiedad porque fui director de todas administrativamente,
había una orquesta con alumnos de quinto y sexto año básico que le llamábamos apresto 1,
había una con alumnos de séptimo y octavo básico que le llamábamos orquesta 2, había
Exactamente, y todos esos alumnos egresados del LEA, en sus respectivos colegios
formaban coros, conjuntos folclóricos y orquestas, por eso digo que el LEA es algo muy
importante, e insisto, que brotó de la mente de Rafael Ramos Vivar, no lo olviden, ustedes
se van a irse de esta casa con tarea ahora.
¿Cuál cree que es el principal aporte, qué, según usted, la orquesta da a la ciudad de
Antofagasta?
C.L.: Yo me alegro mucho del aporte que en estos momentos hace, aunque siempre
fue así, pero en cuanto a público, durante muchos años era escaso, me recuerdo que
ensayábamos tanto para los conciertos y llegaban 150 personas de público, 200 personas, era
bien frustrante, para la capacidad que tiene el teatro municipal, se veía bien vacío, pero ahora
hay mucho público que asiste y mucho público que escucha los conciertos por YouTube, y
están mandando mensajes de admiración, de cariño, de todas partes del mundo, entonces es
un aporte grande, y es la principal sinfónica entre Arica y Santiago, después para el sur está
Santiago con sus orquestas, está Concepción, y no hay mucho más. Ósea que tiene una
tremenda importancia, relevancia para nuestra ciudad y región, y está en un muy buen nivel,
se lo digo entendiendo harto del asunto.
C.A.: Nos queda la última pregunta escrita ¿Cuál considera su aporte personal a la
historia de la orquesta sinfónica?
C.L. Bueno, una sinfónica es una agrupación musical, en el fondo todos vienen
siendo un aporte, y son igual de importantes los instrumentos de cuerda los de viento, madera
y bronce, la percusión. En el aspecto personal, bueno contribuí ser, creo yo, un buen
violinista. Y siempre fui muy responsable en cuanto a horarios y asistencia, entonces me
siento parte de esta vida de la orquesta sinfónica, con mi pequeño aporte personal.
C.L.: Una mención de solistas invitados a los cuales, con la orquesta acompañamos,
ya les mocioné a Moraga Molina en el piano, qué me dejó impactado como tocaba ese
caballero, de hecho, el conservatorio de música se llama Armando Moraga Molina, que
depende justamente del LEA. Me impactó mucho mi profesora de violín, qué tocaba un kilo,
una vez la acompañamos con el concierto de Vivaldi, que estaba más al alcance, pero otra
vez la acompañamos con el concierto de Mozart, y el concierto de Mozart es muy difícil de
ejecutar, es muy virtuoso, fíjate que tenía un tremendo nivel. Me acuerdo qué acompañamos
también al maestro José Lussi Faury en el Chelo, que el tocó algo de Rachmaninov, pero era
un deleite escucharlo, él era italiano. Y me impresionó mucho entre decenas que
acompañamos, cuando vino una violinista de Rusia, Routa Kroumovich, que está casada con
un violinista chileno que se llama Álvaro Gómez, un tremendo violinista, hijo de un profesor
de música de la Escuela Normal, y consiguió una beca y desarrolló todos sus estudios
musicales como violinista en Rusia, y ahí pichó con la Routa, entonces es un matrimonio
violinista, él es extraordinario, pero ella también, extraordinario. Alguna vez también
acompañamos a un flautista, no recuerdo bien su apellido, pero si me acuerdo qué tenía la
flauta bañada en oro, eso me parece, era de Santiago.
Bueno y cada uno de los directores que con su personalidad también hicieron aporte:
Rafael Ramos era muy exigente y también muy intransigente, Mario Baeza era un caballero
muy fácil de tratar, Joaquín Taulis fue un tanto excéntrico, era un poco metido en sí mismo,
pero un tremendo musico, Celso Torres también tremendo músico, tenía su temperamento, y
encuentro una gran persona al actual director, al Cristian Baeza, que siempre me dice: “Profe
lo estamos esperando para que se reintegre”, ya no ya, estoy muy viejo.
C.L.: No, dejé el violín, porque para mantener un nivel alto, hay que estar tocándolo
todos los días, porque es un instrumento muy exigente ¿Tú eres violinista? ¿Tú también?
sabe de lo que estoy hablando, el violín en la cuerda es especialmente delicado, y el corno en
los bronces también es un instrumento muy delicado de interpretar. Hace años que dejé el
violín, pero toco mucho guitarra y he incorporado en los últimos tres años el piano de
acompañamiento, con toda la música que uno sabe le busca los acordes, toco mucha música
cristiana y música popular también, Boleros y tangos.
Entrevistador: Felipe González (FG), Catalina Acuña (CA), Andrés Corrales (AC), Ana
López (AL).
Entrevistado:
Introducción
Esta entrevista se realizó por escrito, vía correo electrónico, en donde fue enviado
un documento con las preguntas al entrevistado y, posteriormente, fue recibido dicho
documento con las respuestas.
Antofagasta
Su familia era modesta. Su padre, casado en segundas nupcias con su madre, era
mecánico y conductor de microbús (góndola le llamaban en esa época). Fue el mayor de tres
hermanos y desde pequeño ayudaba a su padre en sus trabajos de mecánica. Tuvo cinco
medios hermanos mayores y una infancia normal, sin mayores carencias, pero para nada
acomodada.
Fecha de ingreso y egreso de la escuela normal, ¿bajo qué contexto familiar o con que
motivación ingresa?
Debido a lo anterior, es que tuvo diversas vivencias y anécdotas producto de, por
ejemplo, cuando tenían que ir al puerto a aprender a bogar en bote y a hacer nudos de amarre
marineros, y también a tejer redes. A lo anterior se agrega la formación musical que los
llevaba a integrar agrupaciones instrumentales como, en el caso de la Escuela Normal de
Antofagasta, su Orquesta Sinfónica Juvenil.
La escuela tenía un internado, por lo que los alumnos(as) estaban todo el día en ella,
y el cómo se les enseñaba y aprendían los conocimientos, era como después ellos enseñaban
a sus futuros alumnos en las diversas escuelas del país.
Hay que recordar que las escuelas normales en Chile fueron cerradas en 1973 por el
gobierno militar de Augusto Pinochet.
En 1962 acude al llamado que por la prensa hizo el Centro Universitario Zona Norte
de la Universidad de Chile convocando a músicos para conformar una orquesta sinfónica
estable en la ciudad, momento en el cual conoce al maestro Jorge Peña, quien había venido
desde La Serena a asesorar dicho proceso.
Cuál era su percepción de la orquesta sinfónica luego de retirarse (años 70’ y 80’)
¿Cuál era la relación con Raúl Bitrán? (¿se conocen en la escuela normal?, ¿era una
relación profesor-alumno? ¿se vuelven colegas al compartir el sueño de tener una
orquesta sinfónica?)
Profesional, además de cordial. En 1969, una vez que dejó la Orquesta Sinfónica de
Antofagasta, inspirado por el trabajo de Peña respecto de la formación de la Escuela
Experimental de Música de La Serena, mi padre crea la Escuela Experimental de Música de
Antofagasta, por lo que mantienen permanente contacto profesional, incluso presencial, al ir
en 1972 la Orquesta Sinfónica Infantil de Antofagasta, dirigida por mi padre, a presentarse
en un Encuentro de orquestas infantiles y juveniles organizadas por Peña en La Serena. (Yo
fui a ese encuentro siendo muy niño, a los 5 años, junto a mi madre y hermanos que
acompañamos a mi padre en ese viaje, y algo recuerdo de aquel evento)
Poco tiempo después de formada la sociedad particular, una de sus integrantes, que
apoyaba el ingreso de mi padre a la sociedad, decide vender su membresía, ofreciéndosela, a
lo cual mi padre declina, pero pidiéndole a mi madre (también ex funcionaria del
Esa es una historia muy hermosa, digna de un libro, pero por motivo de tiempo la
resumiré. La Escuela Experimental la gestionó y formó mi padre, naciendo bajo el alero de
la Universidad de Chile sede Antofagasta (ex Centro Universitario Zona Norte) en 1969, la
cual acogió a una primera generación de aproximadamente 45 niños y niñas de cuarto año
básico de escuelas públicas. La mayoría de esos niños(as) eran hijos de trabajadores obreros
de la ciudad. En 1973, esos niños(as) estaban en octavo año básico, y surgía la necesidad de
que continuaran la experiencia musical que sobre ellos se había aplicado en la enseñanza
media, y no que se disgregaran en distintos liceos de la ciudad, perdiéndose el valioso trabajo
que sobre ellos se había realizado. En septiembre de ese año fue el golpe de estado, con un
gobierno conformado por una junta militar estrictísima al punto de detener, encarcelar,
condenar y hasta fusilar a personas -consideradas subversivas- sin proceso judicial de por
medio, por lo que no se admitían indisciplinas de ningún tipo.
Toda la gestión que mi padre se hallaba realizando hasta antes de septiembre de ese
año para formar el Liceo Experimental Artístico quedó paralizada por el quiebre institucional
del país, pero aun así, poco a poco la fue retomando ahora con las nuevas autoridades (la
mayoría militares), tanto del gobierno regional (para que intercedieran ante el Ministerio de
educación para que el liceo fuera reconocido por éste) como de la misma universidad, ante
lo cual, se encontró con la oposición de varias autoridades del Departamento de Educación
de la misma casa de estudios.
El trámite estaba recién en proceso en marzo de 1974, sin aprobarse aún la creación
del LEA, cuando mi padre decide echar a andar no más el liceo (para que los alumnos no se
atrasaran en su calendario y proceso escolar) haciendo un breve y sencillo acto en el
antejardín de la antigua casona de calle Antonino Toro (recientemente demolida) en donde
funcionó el establecimiento en sus primeros años. Mi padre siempre relató que ese día estaba
con “el alma en un hilo” debido a que, durante la entonación del himno nacional y el
desarrollo de la sencilla ceremonia, él ya veía que aparecía una patrulla militar (las que por
esa época abundaban en la ciudad consistentes en un jeep y un camión con efectivos