Estupidez viral, las redes que atontan.

Antonio Fernández Vicente (2017). Rebelion.org.

Antonio Fernández es un master en filosofía, y doctor por la universidad de Francia e Italia. Es

docente en la facultad de periodismo de Castilla. Pública sus artículos en distintos y variados
medios de comunicación.

El artículo que presentamos fue escrito en el año 2017, época en la cual las redes y su
influencia en las personas fueron tendencia.

El texto pertenece al ámbito periodístico. En él, el autor trata el tema de cómo las redes
sociales atontan nuestra de forma de pensar y actuar en el día a día. El docente sostiene que la
“estupidez” generada siempre ha existido, pero en la actualidad se hizo más “contagiosa”
gracias a las redes. Intenta demostrar la ignorancia creada y lo destructivo que puede llegar a
ser en nuestras vidas.

Para su propósito el autor muestra una serie de argumentos. En primer lugar, que la
distracción constante del whatsapp no nos permite concentrarnos en lo que estamos
haciendo, dejando atrás la capacidad de pensamiento. También comenta, que al estar tan
acelerados por contestar cometemos errores al escribir y nos expresamos de forma
equivocada, creando confusión en la comunicación y violencia ya que puede malinterpretarse
el mensaje que queremos transmitir. Por último, asegura que las redes se han convertido en lo
que el individuo considera entorno familiar, mediante mensajes y símbolos sin emociones a
través de una “pantallita”.

El texto fuente se aleja ideológicamente del capitalismo, esto sale a la luz ya que fue publicado
en la plataforma rebelión, un sitio web y un medio alternativo de información que publica,
reúne y difunde contenidos políticos, sociales y culturales relacionados con los movimientos
anticapitalistas y ecologistas de izquierda. Debido a esto podemos apreciar que el autor tiene
una ideología comunista. En la actualidad, podemos encontrar autores como Pascual Serrano,
quien también comparte esta forma de pensar en su artículo “el periodismo necesita corazón”
publicado en el año 2012.

En conclusión, el artículo de Antonio Fernández explora el gran impacto de estas plataformas

en nuestras vidas, dejando en claro que él también es un “estúpido” por ser consciente de ello
y no hacer nada al respecto.