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Fe Reformada - Página 5 - Iglesia Reformada Siempre Reformándose
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De modo que, mi punto central, dicho de otro modo, es: William Perkins
no fue dualista en cuanto al trabajo.
Pero entonces, ¿por qué William Perkins? Por dos razones: Primero, la
influencia e importancia de William Perkins sobre el puritanismo es
superior que la de la mayoría de los puritanos. El Dr. Joel Beeke lo
expresó así: “Perkins como retórico, expositor, teólogo y pastor se
convirtió en el arquitecto principal del movimiento puritano”[4]. Él ha
sido llamado “el escritor puritano más importante”, “el príncipe de los
teólogos puritanos”, y ha sido clasificado junto con Calvino y Beza como
el tercero en “la trinidad de la ortodoxia”[5]. H. C. Porter dijo de Perkins
“él moldeó la piedad de toda una nación”[6]. Analizar el pensamiento de
otros puritanos posiblemente no será tan trascendente como analizar el
de Perkins ya que podemos suponer que su punto de vista en este tema
fue también el punto de vista de muchos puritanos.
Así que, para probar mi punto, primero quiero hablar de algunos asuntos
generales del libro Un tratado sobre las vocaciones (A Treatise on
Vocation), de Perkins. En segundo lugar, quiero mencionar qué dijo
Perkins en este tratado sobre quién es el autor de las vocaciones, y en
tercer lugar hablaré sobre cuál es la finalidad última de las vocaciones
según William Perkins. Pretendo que esto demuestre que para Perkins (y
para el puritanismo en general) el trabajo no fue visto como algo “del
mundo” sino como un medio para servir a Dios y darle gloria.
Tema
Propósito
Para Perkins, las vocaciones son la forma en la que Dios llama a cada
persona a ocupar cierto lugar en su mundo para que este funcione como
Dios quiere que funcione. Por lo tanto, el autor de las vocaciones y quien
llama a cada persona a su oficio, es Dios mismo. Perkins ilustró esto de
una manera muy gráfica comparando la forma en la que Dios llama a
cada hombre con ocupar un oficio con un campamento militar:
Perkins obtuvo esta idea de 1 Corintios 7:20, que es el texto base de todo
su tratado sobre las vocaciones. El texto bíblico dice: “Cada uno en el
estado [llamamiento] en que fue llamado, en él se quede.” Este texto
habla, claramente, de dos llamamientos. Por el contexto es claro que uno
de estos llamamientos es el llamamiento a Cristo Jesús, a la salvación, y
el otro es un llamamiento a un estado o empleo terrenal y ordinario.
Perkins dijo: “El autor de toda vocación es Dios mismo” [19]. Él comparó
a Dios con un relojero y a nosotros con los engranes que, aunque se
mueven cada uno de una manera distinta, todos fueron colocados por el
relojero para hacer funcionar al reloj. “He aquí una notable semejanza
de la providencia especial de Dios sobre la humanidad, que es el reloj del
gran mundo, asignando a cada hombre su movimiento y vocación, y en
esa vocación su oficio y función particular”[20].
Para William Perkins, el fin último del trabajo es servir a Dios sirviendo a
los hombres y manifestar el reino de los cielos en la tierra. Estos no son
dos fines distintos sino uno mismo visto desde diferentes ángulos.
Conclusión
Hay mucho más que pudiera ser dicho en acerca de William Perkins y las
vocaciones, sin embargo, el punto ha sido probado. Para William Perkins
los cristianos no solo debemos servir a Dios en los deberes religiosos,
sino que también debemos servirlo en nuestros empleos ordinarios.
[2] Leland Ryken, Worldly saints: the Puritans as they really were (Grand
Rapids, Mich.: Academie Books, 1986).
[4] Joel R. Beeke, Meet the Puritans: with a guide to modern reprints
(Grand Rapids, MI: Reformation Heritage Books, 2006), 473.