LA OBEDIENCIA A LOS PADRES

TEXTO BASE: EFESIOS 6:1-3

INTRODUCCIÓN:

Isaías 48:17 Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo,
que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.

El pasaje nos da una verdad de la cual partir en el estudio de hoy. “lo que Dios no enseña es
para nuestro provecho” y hay ocasiones en que los que nos enseña no nos gusta mucho, pero
a través de eso él nos lleva por el camino que nos conviene seguir. Tal es el caso de
Colosenses 3:20 que dice “Hijos, sed obedientes a vuestros padres en todo, porque esto es
agradable al Señor”.

¿CÓMO ES ESO QUE DEBO OBEDECER A MIS PADRES EN TODO? YO SÓLO OBEDEZCO SI ESTOY
DE ACUERDO O CREO QUE ELLOS TIENEN LA RAZÓN. SIN EMBARGO, EL PASAJE NO DEJA
ESPACIOS AL PENSAMIENTO DICE QUE ES UNA OBEDIENCIA A PESAR DE QUE ESTÉ EN
DESACUERDO. PERO NOSOTROS DEBEMOS ESTAR DE ACUERDO CON DIOS QUE TODO LO SABE
QUE ESA ENSEÑANZA ES PARA NUESTRO PROVECHO. HOY ESTUDIAREMOS EL TEMA ¿Por qué
debo obedecer a mis padres?

I. PORQUE AGRADA A DIOS Y ES SU MANDATO.

1. Col 3:20 dice que cuando el hijo obedece a sus padres eso agrada a Dios. Adoramos a
Dios cuando obedecemos a nuestros padres. Dios se siente complacido al hacerlo.

2. Efesios 6:1 “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo” este
pasaje manifiesta un imperativo, una orden, dios ordena a los hijos a obedecer a los padres, en
este sentido desobedezco a dios al no obedecer a mis padres.

2.1 Doctrina de la sabiduría y omnisciencia de Dios. en su sabiduría Dios que lo conoce

todo, después de haber examinado todas las posibles alternativas a la obediencia con los
padres nos manda a obedecer pues sabe que eso es lo mejor.

3. Es una obediencia respetuosa, no altiva.

3.1-Efesios 6:2 “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa”.

3.2 Ilustración “Obedecer a los padres con soberbia es desobedecer el mandato de Dios”. Los
hijos deben dar honra a sus padres a través de la obediencia.

II. PORQUE ES JUSTO

1.- Efesios 6:1 “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo”

1.1. ¿QUIÉN ES EL QUE DEBE ESTABLECER EL PARÁMETRO DE JUSTICIA Dios o el hombre? La

respuesta es clara. El hombre es Injusto y Dios justo sólo Dios que es la norma de supremo
bien.

1.2 Ilustraciones: común escuchar en la boca de los hijos la frase “pero es que no es justo”. y
yo replicaría ¿justo para quién?, quien es el que establece los parámetros de justicia, nuestra
mente pecaminosa y cambiante o un Dios santo inmutable. ¿Quién es digno de mayor
confianza? A NUESTRO Dios en su inmensa sabiduría le plació determinar que la obediencia de
los hijos a los padres es de todo es justa, aunque a los hijos cosas les parezcan injustas.
III. PORQUE NOS CONVIENE.

1. Efesios 6:3 dice “para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”.
Deuteronomio 5:16 plantea lo mismo: ``Honra a tu padre y a tu madre, como el SEÑOR tu Dios
te ha mandado, para que tus días sean prolongados y te vaya bien en la tierra que el SEÑOR tu
Dios te da. Estos pasajes nos dan dos bendiciones en la obediencia. Y comenzaremos
analizando la segunda.

1.1 una vida larga, es propio el deseo de los padres que sus hijos les entierren a ellos y no que
sean ellos quienes entierren a sus hijos. Y sus consejos están dirigidos a alargar la vida de sus
hijos. Un hijo sabio obedece al padre. Proverbios 6 23 dice: “Porque el mandamiento es
lámpara, y la enseñanza luz, y camino de vida las reprensiones de la instrucción,”. Es camino
de vida, valorar los consejos de los padres es valorar tu vida. Visto así no suena tan
descabellado de la obediencia es la mejor para los hijos.

1.2 no es sólo una larga vida sino una vida buena, exitosa, llena de logros, pues no sólo vas con
la bendición de los padres sino más aún con la bendición del todo poderoso sobre tu vida.

CONCLUSIÓN: debemos obedecer de manera respetuosa a nuestros padres, pues es un

mandato de Dios, que nos permite tener vidas largas agradables a Él, resaltando su justicia, lo
que nos permitirá estar llenos de grandes bendiciones.