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ecuaciones (7.69) y (7.72), por lo que dicho giro no queda unívocamente definido
empleando únicamente los grados de libertad del lado 2‐3. En consecuencia, cada
uno de los dos elementos A, o B definirá un valor diferente del giro θy, con lo que no
queda garantizada la continuidad del giro θy en el lado. De esta manera se incumple
el tercer criterio de convergencia que exige la continuidad hasta la derivada de orden
1 en los lados entre los elementos.
La figura 7.16 ilustra la situación de incompatibilidad en el giro θy.
4
Y
Y3
A
Y
3
A
B
1 Y
Y
Y2
B
2
X
Figura 7.16 Incompatibilidad del giro normal a la frontera entre 2 elementos placa
Esta conclusión ha sido deducida para una situación particular, pero el fenómeno
puesto de manifiesto es general en elementos placa que empleen la formulación aquí
descrita: existen discontinuidades entre elementos en el giro normal al lado, sea cual
sea su orientación (figura 7.17). A los elementos que muestran este comportamiento
se les denomina no conformes.
tB
tA
del elemento. Sin embargo el elemento no permite una variación cúbica de la flecha
en sus lados, con lo que no se garantiza la continuidad de los giros en los mismos,
incumpliendo el tercer criterio. A pesar de ello, el elemento converge.
8.1. INTRODUCCIÓN
Cuando la energía debida al esfuerzo cortante no es despreciable, debe emplearse
una teoría adecuada que la tenga en cuenta. Esto ocurre en placas cuyo espesor no
es totalmente despreciable frente a sus dimensiones transversales, aunque si debe
seguir siendo lo suficientemente pequeño para que la tensión en la dirección z sea
despreciable.
Los primeros desarrollos de la teoría de flexión de placas incluyendo la energía de
esfuerzo cortante son debidos a Reissner (1945) y Mindlin (1950). En esta teoría no
se emplea la hipótesis de Kirchhoff, por lo que las secciones rectas normales al plano
medio de la placa no se mantienen normales a dicho plano medio en el estado
deformado. Es decir que el ángulo que gira una sección plana cualquiera no tiene por
qué coincidir con la tangente a la deformada.
Como consecuencia de la diferencia entre giro y tangente a la deformada aparece en
el material una deformación de cortadura que, asociada a las tensiones cortantes
verticales existentes, hace que se acumule energía de cortadura.
⎧w ⎪
⎪ ⎫
⎪
⎪ ⎪ ⎪
w = ⎨θx ⎪
⎪ ⎬ (8.1)
⎪
⎪ ⎪
⎪
⎪
⎪θy⎪
⎪
⎪ ⎭
⎩ ⎪
Las deformaciones de un punto cualquiera de la placa, situado a una altura z respecto
al plano medio, son (figura 8.1):
⎧u ⎪
⎪ ⎫ ⎪ ⎧ z θy ⎪
⎫
⎪
⎪ ⎪
⎪ ⎪
⎪ ⎪
⎪
⎪ ⎪
u = ⎨ v ⎬ = ⎨−z θx ⎪
⎪ ⎬ (8.2)
⎪
⎪ ⎪ ⎪ ⎪
⎪w ⎪ ⎪ w ⎪
⎪ ⎪ ⎪
⎪ ⎭
⎩ ⎪ ⎩ ⎪ ⎪
⎭
Con este planteamiento el estado de deformación de la placa ya no queda definido
únicamente por la flecha w, sino que intervienen también los giros de cada sección
recta, que ya no coinciden con las derivadas de w.
v
u
w Z
Y Y
∂v ∂w ∂w
γyz = + = −θx +
∂z ∂y ∂y
En esta expresión se observa que:
• Las deformaciones unitarias varían linealmente en el espesor de la placa, como
en la teoría clásica.
• No aparecen las derivadas segundas de la flecha w como en las placas delgadas,
sino las derivadas primeras de los giros de la sección.
• Aparecen dos deformaciones de cortadura verticales que se deben a la diferencia
entre el giro de la sección y la pendiente a la deformada (derivada), y que no
existían en la teoría clásica.
⎡ ∂ ⎤⎥
⎢0 0
⎢ ∂ x ⎥⎥ ⎪
⎧w ⎪
⎫
⎢ ⎪ ⎪
⎢ ∂ ⎥⎪ ⎪
⎪
εF = z κ = ⎢ 0 − 0 ⎥ ⎨θx ⎪⎬ = z ∂1 w (8.5)
⎢ ∂y ⎥⎪ ⎪
⎢ ⎥ ⎪θ ⎪
⎪ ⎪
⎢ ∂ ∂ ⎥⎪ ⎪ y⎪
⎪
⎢0 − ⎥ ⎭
⎩
⎢⎣ ∂x ∂y ⎥⎦
• Las deformaciones de cortadura valen:
⎧ ∂w
⎪ ⎫ ⎡∂ ⎤ ⎧w ⎪ ⎫
γ ⎪
⎪ + θy ⎪ ⎪
⎪ ⎢ 0 1⎥ ⎪⎪ ⎪ ⎪⎪
⎧
⎪
⎪ ⎫
xz ⎪
⎪ ⎪ ∂x
⎪ ⎪
⎪ ⎢ ∂x ⎥⎪ ⎪
γ = ⎨γ ⎬ = ⎨ ⎬= ⎢ ⎥ ⎨⎪θx ⎬⎪ = ∂ 2 w (8.6)
⎪
⎪ yz ⎪
⎩ ⎪ ⎪⎪⎪ ∂w − θx ⎪⎪⎪
⎭ ⎢∂
⎢
⎪ ⎪
−1 o ⎥⎥ ⎪⎪θ ⎪ ⎪
⎪⎪ ∂y
⎩ ⎭⎪
⎪ ⎣⎢ ∂y ⎥⎦ ⎩⎪⎪ y ⎭
⎪⎪
Se observa que estas deformaciones son constantes en todo el espesor de la placa,
mientras que en la solución real varían de forma parabólica. Esto es debido a que la
hipótesis de deformación efectuada no es perfecta, ya que en la realidad las
secciones rectas perpendiculares al plano medio no se mantienen rectas en el estado
deformado, sino que se distorsionan debido a la deformación de cortadura.
⎪τxz ⎫
⎧ ⎧G γxz ⎪
⎪ ⎪ ⎫
τ=⎪ ⎪ ⎪ =G γ
⎨τ ⎪ ⎬=⎨ ⎬ (8.9)
⎪ yx ⎪
⎪ ⎭
⎩ ⎪
⎪ ⎩
⎪G γ ⎪⎪
yx
⎭
donde G es el módulo de elasticidad en cortadura.
Flexión de placas con energía de esfuerzo cortante 151
Q= ∫ τ dz = h G γ (8.12)
−h/2
∂ M xy ∂M y
+ = Qyz (8.13)
∂x ∂y
∂Qzx ∂Qzy
+ + qz = 0
∂x ∂y
Sustituyendo en ellas los valores de los momentos y los cortantes en función de las
tres deformaciones, mediante (8.11) y (8.12), se obtiene:
∂ ⎜⎛ ∂θy ∂θ ⎞ 1 − ν ∂ ⎛⎜ ∂θy ∂θx ⎞⎟ G t ⎛ ∂w ⎞⎟
⎜⎜ + ν x ⎟⎟ + ⎜ − ⎟= ⎜ + θ ⎟
∂x ⎝ ∂x ∂y ⎠⎟ 2 ∂y ⎝⎜ ∂y ∂ x ⎠⎟ D ⎜⎝ ∂ x
y
⎠⎟
152 Flexión de placas con energía de esfuerzo cortante
∂ ⎛ ∂w ⎞ ∂ ⎛ ∂w ⎞ q
⎜⎜ + θy ⎟⎟⎟ + ⎜⎜ − θx ⎟⎟⎟ + z = 0
∂x ⎝ ∂x ⎠ ∂y ⎝⎜ ∂y ⎠ Gt
Se trata de un sistema de tres ecuaciones con tres incógnitas, que son las
deformaciones del plano medio de la placa. Este sistema de ecuaciones es de orden
2, en comparación con el orden 4 obtenido en la teoría clásica. Para resolverlo por el
MEF será necesario emplear funciones de interpolación con continuidad C0, en lugar
de las funciones de tipo C1 necesarias en la teoría clásica.
∫σ d εF + ∫ τ d γ = ∫ε D d εF − ∫ ε D d εF + ∫ G γT d γ (8.15)
T T T T
U0 = F F 0
0 0 0 0 0
1 1
U0 = εTF D εF − εT0 D εF + G γT γ (8.16)
2 2
La energía elástica acumulada en toda la placa es:
∫ε D εF dv − ∫ εTF D ε0 dv + 21 ∫ G γT γ dv
T
U = 1
2 F (8.17)
∫b D b z 2dz dA − ∫ z bT D ε0dz dA + 21 ∫ G γT γ dz dA
T
U = 1
2
donde δe es el vector de todas las deformaciones nodales del elemento (figura 8.3):
T
δe = ⎡⎢W1 θx 1 θy 1 W2 θx 2 θy 2 ... Wn θxn θyn ⎤⎥ (8.22)
⎣ ⎦
w3 w2
Z
Y2
Y
Y3
X X3 X2
w4 w1
Y1
Y4
X1
X4
El vector xe agrupa a las coordenadas (x,y) de todos los nudos del elemento. Esta ley
permite obtener elementos con lados curvos en el plano de la placa.