Cuenta la leyenda que hace muchos años en Chile, en el
pueblo de Monte Patria, vivía Añañuca, una hermosa joven indígena. Un día, llegó un joven minero al pueblo en busca de tesoros. Al conocer a Añañuca, se enamoraron perdidamente y se casaron. Una noche, el minero soñó con un gran tesoro, y la mañana siguiente partió en su búsqueda sin avisarle a nadie. Añañuca, muy triste, esperó al minero por años, pero él nunca regresó. Por la gran tristeza que sentía, Añañuca murió de pena. Fue enterrada por la gente del pueblo, un día muy lluvioso. Al día siguiente, cuando salió el sol, en el mismo lugar en que fue enterrada Añañuca, se llena de unas hermosas flores rojas. Se dice que la joven, se convirtió en una flor. Leyenda: Es una historia que tiene partes reales y partes fantásticas que se transmite de generación en generación.