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Foucault:

DE LA RESISTENCIA AL
CUIDADO DE SÍ MISMO
Arturo Santillana Andraca*

[Teresa Martínez Terán, Fi- Vigilar y castigar, Historia de la y la negación del derecho de Occi-
losofía y política en Michel sexualidad y en sus cursos del Co- dente a la soberanía”.
Foucault, México, BUAP/ llège de France por lo menos desde Este interés de la autora por li-
Plaza y Valdés, 2007.] 1973, Martínez Terán (p. 41) nos mar los engranajes que hacen cir-
propone una articulación entre las cular la relación entre el estudio de
preocupaciones de Foucault por la la épisteme moderna y la política,

E
ste libro nos brinda la opor- política y sus investigaciones epis- me parece más que oportuno en
tunidad de mantener viva temológicas: un momento en el que apenas es-
la discusión alrededor de tán saliendo a la luz las versiones
un filósofo de la intuición, de la sos- La cuestión es develar la relación estenográficas en las que Foucault
pecha, de la inquietud. Nos condu- entre el cuestionamiento del suje- reflexiona de manera más sistemá-
ce por la obra del pensador francés to y esta negación contundente de tica acerca del tema del Estado y la
para proponerlo también como un los privilegios soberanos, porque política.
filósofo de la política, del Estado y en ella se contiene el significado Pensar al Estado como la expre-
la gobernabilidad. Recupera el ar- político del trabajo arqueológico sión política de una convergencia
mazón epistemológico de Foucault de Foucault. La disolución de la infinita de factores individuales y
trabajado fundamentalmente en Ar- totalidad, de la continuidad, impli- sociales atravesados por relaciones
queología del saber y Las palabras y ca la negación de la historia global y de poder, entramados instituciona-
las cosas, y nos sugiere, si se me per- la certeza de que es el hombre quien les, cierta arqueología del saber y la
mite, una arqueología del Estado está llamado a dominarla como do- puesta en práctica de técnicas y tec-
moderno. mina la naturaleza. nologías de gobierno, más que como
Si bien se trata de un tema que resultado de un pacto social o de un
Foucault trabajó abiertamente en Y más adelante remata (p. 41): devenir de la razón en idea ética, da
La verdad y las formas jurídicas, “La conclusión de La arqueología un giro importante a la tradicional
del saber impide dudar del estrecho filosofía política y nos acerca a terre-
* Profesor-investigador en la Universidad Au- vínculo que se establece entre la nos aún vírgenes o poco explorados
tónoma de la Ciudad de México. negación de la soberanía del sujeto en relación con la sociología.

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IMPRENTA PÚBLICA l ARTURO SANTILLANA ANDRACA

Rescatar la idea del poder como una llegar a ser un gobernante virtuo- Lo que hoy es posible —y real
relación social y, más aún, como una so. Antes de morir, Foucault había en ciertos casos— es la vivencia
acción sobre la acción para pensar vuelto su mirada a los griegos, entre voluntaria de una ética, la recu-
al Estado, nos hace ver que éste no ellos a Platón. Pero curiosamente peración del yo y su participa-
se reduce a un mero aparato coer- vuelve también a Kant, quien le ción autónoma en reivindicaciones
citivo que llene por decreto los entusiasma por su artículo de 1784 colectivas realmente democráticas.
contenidos de la mentalidad social (“¿Qué es la Ilustración?”). Recupe- Esto sería utópico si no fuera posi-
y manipule indiscriminadamente a ra la idea kantiana de ilustración en ble a nadie asumirla como un es-
sus ciudadanos. Foucault se resiste el sentido de ser capaz de actuar por tilo de vida personal, pero desde el
a las tesis leninistas que sostenían la uno mismo, sin la guía de otro. No momento en que es una elección
posibilidad de “asaltar” los espacios depender de los demás y hacernos efectiva y más frecuente de lo que
de poder, para construir una revo- responsables de nuestros actos tan- parece, resulta ser una opción real
lución con su consecuente transfor- to al hacer uso público como uso aunque no se configure como cul-
mación social. privado de la razón. tura o práctica general. Una ética
Martínez Terán no sólo nos pro- La preocupación por los otros de sí, para ser legítima debe ser vo-
pone sendas nuevas para estudiar al ya está contenida en tanto actitud luntaria; y al mismo tiempo exige
moderno Estado-nación, sino nos ética, en el cuidado de uno mismo. que se le combine con la garantía
acerca al pensamiento de Foucault De tal manera que el cuidado de sí de un derecho horizontal y plural
para repensar la política desde una es a un tiempo cuidar del ser ciuda- que si como consenso es ideal, sir-
máxima ética utilizada en las anti- dano y de ser gobernante o gober- ve como elemento de crítica y de
guas Grecia y Roma como condición nado. Lo que antes era parte de un reclamación para hacer avanzar la
de la virtud ciudadana: el cuidado de ethos hoy podría ser rescatado como reciprocidad.
uno mismo o cuidado de sí. un horizonte de acción en nuestro
Recuperar la preocupación por actuar político. El cuidado de sí Ni trascendencia ni inmanen-
uno mismo; asumir la responsabili- es una idea regulativa de la razón cia, sino devenir. Pero no un deve-
dad de nuestros actos y de nuestra práctica que, lejos de ser universal, nir guiado por una razón universal,
propia persona debe ser el a priori es histórica y cultural. sino por la inteligencia para ejer-
de un actuar político libre. Foucault Así como Foucault destrascen- cer o resistir el poder, planear es-
no se mete con los contenidos, sino dentalizó el a priori kantiano al postu- trategias y tácticas de gobierno y
con una forma de aproximación al lar un a priori histórico, de la misma obediencia; y sortear con libertad
actuar en el espacio público y, por manera el texto de Martínez Terán los entramados institucionales de los
tanto, de interacción con los otros. nos ofrece historizar la noción de dispositivos de dominación.
Si uno no está en condición de cui- idea regulativa de la razón práctica La obra que hoy nos ofrece Te-
dar de sí, mucho menos lo estará de y hacer de ella un horizonte demo- resa Martínez Terán resulta un ho-
gobernar a los otros. crático. De esta manera la autora rizonte valioso en un mundo que se
Tal es el consejo que Sócrates le (p. 225) nos presenta un Foucault acerca vertiginosamente al nihilis-
da a Alcibíades cuando este último vivo y actual desde el cual podemos mo. ¡Enhorabuena!
le pide su opinión respecto a cómo repensar la política en nuestro ahora:

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