Está en la página 1de 91

Capítulo 3.

Procedimientos metodológicos aproximación óptica no sólo es complementaria sino


imprescindible para la comprensión de la funcionalidad del
En este apartado se procura exponer los procedimientos artefacto y del equipo de herramientas y útiles de un
metodológicos seguidos en esta investigación, los conjunto (Jensen 1988; Gonzalez y Estevez 1994; Castro
criterios que se tuvieron en cuenta en su confección y la 1996; Clemente 1997).
terminología empleada para describir los distintos
indicadores -rastros de uso y caracteres El empleo de cada instrumental esta acotado por sus
tecnomorfológicos- observados en el material propiedades ópticas específicas y por las características y
experimental y arqueológico. procesos de formación de las huellas de uso que buscamos
analizar. En nuestro caso, hemos utilizado, una Lupa
Se presenta la metodología utilizada con el propósito de Binocular (10X a 90X) y un microscopio metalográfico
permitir al lector una visión más clara del tipo de trabajo UNION ME-D (1), de campo claro y oscuro, con objetivos
realizado y de los resultados obtenidos. Estos de larga distancia (75X-300X).
procedimientos permitirán el abordaje de la información
empírica y la validación de los pasos seguidos en la El microscopio metalográfico. Propiedades.
adquisición de conocimientos. Por lo tanto es
imprescindible puntualizar cuáles son las variables que El microscopio posee una serie de rasgos fundamentales a
considero significativas e influyentes con respecto a la nivel teórico que permiten comprender los principios en los
formación de los rastros de uso, entre otros indicadores. cuales se basan las técnicas de microscopia. Para esta breve
intervención, evitaré en la medida de lo posible, las fórmulas
Aunque las cuestiones metodológicas expuestas en esta matemáticas en favor de las explicaciones concretas o
sección se hallen separadas de los aspectos teóricos, está representaciones gráficas, puesto que suelen entenderse con
claro que es en relación donde ambas cobran sentido. La más facilidad y retenerse mejor en la memoria. En definitiva
metodología está influida desde el primer momento por se busca captar el interés de quienes desanden esta lectura, a
un cuerpo teórico definido. “Los experimentos siempre favor del cautivante camino del estudio de los procesos de
han estado indisolublemente unidos a la teoría pues son trabajo y explotación de recursos por medio del análisis
creados por ésta” (Fedoséev et al. 1978: 248). funcional de herramientas prehistóricas.

La metodología que hemos adoptado para el estudio de la El sistema de lentes de un microscopio opera de manera
funcionalidad de los artefactos líticos corresponde al análisis determinada que produce una imagen aumentada a partir de
funcional de base microscópica con características propias una muestra diminuta. En el esquema del microscopio
de las propuestas de Semenov (1981), Mansur (1983), tradicional (ver Figura 1 en Leica 2000) puede verse que la
Castro (1994) y Álvarez (2003). El examen de los materiales función del objetivo es comparable a la de una pequeña lente
experimentales y arqueológicos, se efectuó según tres de proyección. Sin embargo, en vez de proyectar la imagen
niveles de aproximación óptica, donde se combina el análisis en una pantalla, proyecta la imagen primaria aumentada del
macroscópico, el uso de lupa binocular y de microscopio objeto hacia arriba, cerca del extremo superior del tubo del
metalográfico (Mansur 1983; Castro 1994). microscopio. De este modo la imagen primaria se forma en
el aire y por lo tanto se denomina "imagen aérea”. Esta
La replicación actualística de herramientas y la generación imagen podría visualizarse si se retirara el ocular y se
de colecciones de referencia con artefactos de roca utilizados instalara una pequeña pantalla translúcida en el plano de la
en distintas acciones nos brinda información de base acerca imagen aérea. En la realidad, no utilizamos una pantalla sino
de cuáles son los caracteres diagnósticos de las huellas de que visualizamos esta imagen a través del ocular, que
utilización (macro y microscópicas). Dichos caracteres nos funciona prácticamente como una lupa, con la diferencia
permiten interpretar qué sustancia se explotó y cómo fueron principal de que aumenta una imagen aérea en vez de un
realizadas las operaciones de trabajo por parte del hombre en objeto real.
el pasado.
La imagen final se forma en la retina del ojo, pero el ojo la
3.1 Acerca del instrumental óptico empleado percibe como si estuviera en el plano de la imagen virtual,
situado cerca del pie del diagrama. Esta última imagen se
El estudio de las huellas de uso requiere el empleo de llama 'imagen virtual' ya que los rayos de luz no provienen
distintos instrumentos ópticos. Para el examen que nos en realidad de esta imagen, tan sólo parece que se originan
hemos propuesto desarrollamos una aproximación allí. Las líneas trazadas hacia ambos extremos de la imagen
convencional que combina altos y bajos aumentos (para virtual están punteadas para indicar que no se trata de
ahondar en los fundamentos de estos últimos Ver verdaderos rayos de luz, sino sólo de extensiones de los
Antecedentes), empleada tanto a nivel nacional e rayos reales (Roca y Corominas 1998; Leica 2000).
internacional (Keeley 1980; Anderson 1995; Clemente
1997; Mansur 1997; Álvarez 2003; Dubreuil 2004; Lemorini Los rayos verdaderos están dibujados con trazo continuo
et al. 2006). Como muchos otros analistas consideramos entre el ocular y el punto focal. El trazar líneas punteadas
que restringirse exclusivamente al uso de uno u otro tipo de ayuda a clarificar el hecho de que éstas son extensiones de
instrumental óptico (lupa y microscopio) puede llevarnos a rayos reales. El aumento total del microscopio se produce en
perder datos. La información que podemos extraer de las dos pasos. El inicial por medio del objetivo y el secundario
huellas observables en cada uno de los niveles de por el ocular. El aumento total es el producto matemático de

28
Procedimientos metodológicos

ambos. Trabajando con un objetivo de 10X y un ocular de imagen que nos proporciona el instrumento a partir de
10X, el aumento total es el producto de ambos, o sea 100X. objetos pequeños y próximos (Roca y Corominas 1998).

Las propiedades ópticas relevantes del microscopio La óptica de la lupa binocular se caracteriza por producir
corresponden a la resolución, la profundidad de campo y la una imagen estereoscópica con volumen (a diferencia del
orientación del haz de luz. microscopio metalográfico), que resulta muy apropiada
para el examen de rastros macroscópicos (cicatrices –
En un microscopio no hay un límite máximo de aumentos, también llamadas microcicatrices-, redondeamiento del
sino un límite en cuanto a los aumentos útiles. En este filo, machacaduras, agrietamientos y estrías).
sentido la limitación fundamental no consiste en el aumento
sino en el poder de resolución, o sea, la capacidad del El límite impuesto por las lupas al microanálisis se
microscopio de visualizar los detalles más finos del objeto. encuentra en el restringido poder resolutivo de estos
Una vez que el objeto se ha aumentado hasta el punto que la aparatos, con aumentos que oscilan entre 5X y 160X.
imagen se vuelve borrosa, aumentar el objeto aún más Pero la posibilidad de observar imágenes
producirá, debido al límite del poder de resolución, una tridimensionales de los objetos (a partir de imágenes
imagen de mayor tamaño, pero también más borrosa y sin procedentes de ángulos sensiblemente distintos) permite
visualización de más detalles. distinguir cambios que se producen a nivel de la
superficie, gracias a su considerable profundidad de
La resolución consiste en la capacidad de registrar detalles campo, como rayas, estrías, melladuras, roturas y
pequeños y se define como la distancia mínima entre dos comparar las porciones desgastadas con las no usadas
puntos de la muestra que pueden ser distinguidos como (Semenov 1981; Roca y Corominas 1998; Álvarez 2003).
entidades separadas. Esta propiedad depende del diseño del Se requiere que los lentes objetivo estén juntos para que
objetivo y se expresa por su apertura numérica (A.N.). Un la divergencia de los dos haces de luz se mantenga
objetivo capaz de aprovechar un gran cono angular de luz próxima al ángulo de convergencia natural de la vista. De
procedente de la muestra, tendrá mejor poder de resolución lo contrario se observarían dos aspectos diferentes del
que un objetivo limitado a un cono de luz más pequeño –ver objeto y no podríamos conformar una verdadera visión
Figura 2 en Leica 2000- (Union Optical Company 1987; tridimensional. La profundidad de campo, por su parte,
Leica 2000; Álvarez 2003). debe ser lo suficientemente amplia como para permitir la
formación de una tercera dimensión de la imagen, lo que
La segunda de las propiedades ópticas destacadas genera una pérdida de resolución.
denominada profundidad de campo, corresponde a la
distancia axial en la que se desplaza el instrumento en La microfotografía
relación al objeto, y a partir de la cual se obtienen
imágenes aceptables. Esta propiedad aumenta de manera El desarrollo de la disciplina arqueológica se ha
inversa a la apertura numérica del objetivo (Roca y caracterizado por la necesidad y el ejercicio de la
Corominas 1998; Álvarez 2003). Por su parte la documentación gráfica (Petrie 1907; Trigger 1992;
orientación del haz de luz esta relacionada con la Roskams 2003) tanto de los yacimientos, de los
formación y resolución de la imagen. Para aprovechar un materiales, como de los hechos y de las observaciones
objetivo al máximo, la lente condensadora tiene que ser realizadas.
capaz de producir un haz luminoso del mayor tamaño que
el objetivo sea capaz de captar (Leica 2000). En su Para el estudio de las huellas de uso de las herramientas y
recorrido la luz se refleja en la muestra e ingresa al útiles de roca se utiliza la macro y microfotografía
objetivo como un cono invertido: “cuanto mayor es el (Tringham et al. 1974; Anderson 1981; Semenov 1981;
ángulo de los haces que forman la imagen mejor es la Castro 1994; Clemente 1997). Esta última se ha empleado
resolución obtenida. Por lo tanto sólo cuando los rayos de mediante cámaras fotográficas de tipo réflex de 35mm
luz de órdenes más altos se recombinan, la imagen con adaptadores al instrumental óptico con aumentos
representa la topografía real de la muestra.” (Álvarez (lupa o microscopio), o mediante otros sistemas
2003:152). fotográficos incorporados al microscopio (v.g. cámaras
digitales para microscopios), como evidencian los
La lupa binocular. Propiedades trabajos de Semenov (1964), Grace (1989), Castro
(1994), Álvarez (2003) y Cueto y Frank (2008-2010). La
El instrumental conocido como lupa binocular o microfotografía ha desarrollado su propia metodología
estereomicroscopio constituye la primer tecnología (posicionamiento del objeto a fotografiar, tomas desde
implementada en el análisis de la superficie de los objetos distintos ángulos) y su técnica (iluminación, exposición,
de roca antiguos con el propósito de hallar las huellas revelado, etc.) como procedimiento de la documentación
generadas por los diferentes trabajos realizados por de la evidencia. Sin embargo el registro de las huellas de
hombres y mujeres (ver Capítulo cuatro. Antecedentes de uso ha presentado dificultades como permitir un menor
investigación). límite de aumentos que la fotografía de objetos planos, o
el impedimento de obtener en una captura el área deseada
Se dice que la lupa es un instrumento subjetivo, ya que el (con huellas) en foco, sin contar que la calidad de las
ojo observa directamente, pero de manera aumentada, la tomas no siempre responde a todas las exigencias. No
obstante estos obstáculos pueden ser superados por la

29
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

propia práctica del analista y la incorporación de diferencias detectadas en la miscrosuperficie de las piezas
equipamiento moderno. luego de cada etapa de su desarrollo (las piezas se
analizaron cada intervalos constantes de tiempo:
Los desarrollos tecnológicos recientes nos permiten inicialmente de 5 min., luego de 15 min) durante el uso.
contar con un moderno instrumental de fijación y Este criterio se basa en la dificultad que implica distinguir
documentación de las observaciones que se realizan las microhuellas (y su desarrollo) vinculadas a una
sobre artefactos experimentales o de origen arqueológico. cinemática de trabajo particular, incluso de procesos
Utilizamos una cámara de foto y videomicroscopía ajenos al uso. Luego este conjunto de imágenes se utilizo
MOTIC Modelo 352 / 2.03, con una resolución de imagen para el análisis de las distintas herramientas y el
de 2 megapixeles, incorporada por medio de adaptadores establecimiento de patrones de desgaste vinculados al
a lupa y microscopio (Cueto 2008; Cueto y Frank 2008- procesamiento de sustancias particulares (v.g. madera y
2010; 2009). Esta nueva tecnología de carácter digital, piel) y modos de operar las herramientas (ej. ángulo de
utilizada hoy en día en diversas ramas de la ciencia trabajo, dirección de movimiento del filo, presión
(medicina, ingeniería, biología) posibilita la captura de ejercida). Ocurre que hay relaciones huella/cinemática
imagen y video, además de la visualización en tiempo muy difíciles de determinar en las primeras etapas del
real en el monitor de una computadora personal que opere aprendizaje, mas allá de lo sistemático y controlado que
con el programa adecuado (en mi caso empleo el Motic se haya realizado el experimento de uso. Incluso hay
Image Plus 2.0) y esté conectada a la cámara. Estas relaciones más tenues que con la experiencia adquirida en
cámaras presentan como ventaja la posibilidad de obtener el análisis al microscopio pueden volverse evidentes (la
una cantidad innumerable de tomas (de un mismo sector, longitud de las estrías, sus diferentes orientaciones, entre
en distinto ángulo y con diversos puntos en foco) en un otras).
plazo corto de tiempo, la visualización y procesamiento
inmediato, el almacenamiento informático como medio Durante el trabajo de investigación hemos utilizado
de archivo (a largo plazo, ventajas del recurso en relación exhaustivamente el registro fotográfico en la etapa
a la copia papel), frente a la mayor inversión de tiempo y experimental y en la etapa de análisis de material
recursos que requieren las tradicionales fotografías, de arqueológico. Además de la cámara MOTIC para
excelente calidad, tomadas con cámaras reflex. microfotografía, se utilizó una cámara digital compacta
Olympus Modelo X-775 con 7,1 megapixeles para el
A partir de las capturas digitales se puede aumentar la registro macroscópico.
nitidez (o precisión) de una imagen combinando varias
tomas desde distintos planos (ángulos). Este recurso Cada instancia del proceso de registro gráfico que se
puede implementarse con el manejo de la potente realizó y se expone a continuación es el resultado de una
herramienta de ensamble de imágenes del programa que aproximación sistemática al registro, y no una respuesta
controla la cámara Motic Image Plus ML v.2.0 (MIP), o puramente intuitiva o aislada.
el empleo de otros como Adobe Photoshop CS5,
CombineZP4, Hugin y Autopano Pro. De este modo se Durante la etapa experimental se tomó registro previo a
logra destacar una cantidad de detalles que con frecuencia su modificación, en formato de Bloque, Nódulo y Núcleo,
no son posibles de descubrir en una sola toma digital o de de las materias primas líticas con las que se elaboró la
película. colección de artefactos de referencia (raspador, raedera,
lascas retocadas, entre otras), las herramientas con las que
El software que controla la cámara, MIP, permite realizar se fabricaron las piezas (percutores y retocadores de
múltiples ajustes durante el proceso de captura y edición roca, hueso, hasta y madera), asimismo se registraron las
de imágenes. Entre las prestaciones destacadas se medidas de los recursos naturales (piel, carne, madera,
encuentra la configuración manual de la ganancia y la hueso) usados como soporte durante el trabajo con las
exposición de luz, la corrección del color, la selección de herramientas (ver Capítulo cinco. Experimentaciones de
áreas sobre la imagen observada, la toma de medidas con uso con artefactos líticos).
distintas escalas en diversas unidades (micrones, micras,
milímetros), así como realizar vistas previas, entre El recurso fotográfico y fílmico fue utilizado para
muchas otras (Motic 2001/2004.; 2003/2005). documentar las instancias de trabajo experimental, desde
la colecta de los materiales, la elaboración de los
Para el registro de las microhuellas de uso durante el
periodo de aprendizaje como analista, que incluyó el
pertenecientes a la colección de referencia de la Dra. Alicia S. Castro.
análisis de la colección de referencia propia y de Asimismo tuve el privilegio de compartir una estancia de trabajo de un
colecciones de referencia pertenecientes a otros mes, en 2008, junto a la Dra. Myrian Álvarez en el Centro Austral de
investigadores5, se siguió el criterio de fotografiar las Investigaciones Científicas (CADIC/CONICET), Ushuaia. En esa
oportunidad cumplí un plan de trabajo de análisis de piezas
experimentales pertenecientes a las colecciones de referencia de la Dra.
3
En algunos casos se utilizó una cámara réflex digital 35mm marca Álvarez y la Dra. M. Estela Mansur. Asimismo se analizaron artefactos
Nikon modelo D-90 con 10 megapixeles de calidad perteneciente a arqueológicos de sitios del Canal de Beagle (Túnel I y Mischiuen I), y
Laboratorio de Fotografía del Museo de Ciencias Naturales de La Plata. de sitios de la Meseta central de Santa Cruz (Los Toldos Cueva 3 y
4
Software libre (Creative Commons), de descarga gratuita. Cerro Tres Tetas 1). También tuve oportunidad de intercambiar ricas
http://www.hadleyweb.pwp.blueyonder.co.uk/CZP/Installation.htm experiencias en torno al análisis de huellas de uso con el Lic. Hernán De
5
Junto a los primeros análisis de piezas experimentales propias, y como Angelis, la Dra. M. Estela Mansur y la Profesional Técnica de
parte del proceso pedagógico en la materia pude analizar piezas CONICET Adriana Lasa.

30
Procedimientos metodológicos

artefactos, las actividades de trabajo realizadas con los Para sujetar y posicionar los artefactos en el porta objetos
mismos, como el procesamiento y análisis de las piezas. del microscopio utilicé una masa adhesiva (UHU
patafix) que posee menos grasa que la plastilina común, y
En todos los casos ya sea en campo como en laboratorio sus residuos pueden removerse con el alcohol
se utilizaron distintos instrumentos para calibrar la mencionado.
medida de las muestras. Las materias primas colectadas
in situ se midieron con cinta métrica y escalas graduadas, El uso de reactivos químicos para remover residuos ha
la medida de las piezas previa y posteriormente al uso se sido propuesto por algunos investigadores como Mansur
tomaron con calibre de acero y digital para el ingreso a la (1986) quien ha sugerido el empleo de hidróxido de sodio
base de datos, y se usaron escalas graduadas para (Na OH) y agua oxigenada (H2 O2); también se ha
microscopía en diversas unidades de longitud. Por otra sugerido el uso de ácido clorhídrico (HCl), gasolina para
parte la medida del ángulo de filos y bordes activos se mecheros, acetona y agua oxigenada caliente (H2O2) esta
levantó utilizando un goniómetro de acero, siguiendo el última para residuos orgánicos (Keeley 1980; Anderson
método expuesto en el subtítulo clasificación 1981; Mansur 1983; Plisson 1985; Clemente 1997;
morfológica. Álvarez 2003) y de ácido acético (CH3 CO2 H) en
soluciones con agua. También se ha propuesto que la
3.2 Preparación de la superficie de los artefactos para inmersión de las piezas en estas sustancias debe realizarse
el análisis de microhuellas por intervalos de tiempo controlados, puesto que los
micropulidos pueden llegar a sufrir alteraciones de
En primera instancia las muestras experimentales y diversa índole y en algunos casos pueden desaparecer
arqueológicas fueron observadas sin aplicar tratamientos (Plisson 1985).
de limpieza con el propósito de detectar posibles residuos
orgánicos adheridos a los filos u otras porciones del 3.3 El análisis funcional de base microscópica de
artefacto. No obstante el análisis funcional comprende un artefactos líticos
procedimiento metodológico que implica la limpieza de
las superficies de los artefactos líticos, para remover En esta sección se detallan y justifican los procedimientos
sustancias orgánicas e inorgánicas que puedan seguidos para estudiar la problemática central de mi
obstaculizar la identificación de las huellas de uso, antes trabajo de investigación, la funcionalidad que le dieron
de efectuar nuevas observaciones y durante las mismas. los primeros pobladores a los artefactos de roca de cuatro
sitios de la Localidad Arqueológica La María y sus
Según el tipo y la cantidad de residuos presentes en los implicancias en la organización de la tecnología lítica.
artefactos empleé distintos procedimientos de limpieza
sobre el material lítico. En principio realicé lavados en La metodología de análisis funcional de base
una solución de agua y jabón neutro (no graso), que es microscópica7 por medio de la búsqueda y examen de
eficaz para remover los depósitos orgánicos (Álvarez huellas de utilización en los artefactos que llevo a cabo en
2003; Leipus 2006); en caso que persistieran residuos esta obra, se basa principalmente en las propuestas
utilicé baños de inmersión en una solución de Hidróxido realizadas por el investigador Sergei Semenov (1981), y
de sodio (NaOH) al 20 por ciento durante 15 min. para las doctoras Mansur (1983), Castro (1994) y Álvarez
remover residuos orgánicos -grasa y residuos vegetales-, (2003). Sobre esa base se han empleado además, criterios
y baños en una solución de Ácido clorhídrico (HCl) al 10 y experiencias alcanzados y discutidos por otros
por ciento6 durante 15 min. para remover residuos investigadores (Keeley 1980; Vila 1987; Clemente 1997;
inorgánicos –sedimento, carbonatos- (Keeley 1980; Álvarez 2000/2002; Gibaja 2002; Briz 2004; Clemente y
Castro 1994). Luego de realizar alguno de estos dos Pijoan 2005; Rots 2010).
últimos lavados, realicé el enjuague de las piezas con
agua destilada. Estos tratamientos fueron necesarios en el El estudio pormenorizado de los rastros de uso macro y
caso de artefactos experimentales que se usaron sobre microscópicos consiste en la aplicación de métodos de
pieles, huesos y maderas frescas, ya que formaron capas observación a partir del supuesto de que determinadas
de residuos o pátinas que impidieron ver la superficie sustancias producen rastros específicos en el instrumental
original de la roca (Cueto 2012). de roca cuando entran en contacto por actividades
laborales (Hayden 1979; Keeley 1980; Semenov 1981).
Durante el análisis con instrumental óptico y El desarrollo de la metodología del análisis funcional
manipulación de los artefactos realicé la limpieza de los orientada a la identificación de las microalteraciones de
bordes, filos y superficies con alcohol etílico al 96°, para uso, más allá de registrar intentos por acotar y agilizar los
remover la grasitud adherida que puede enmascarar las procedimientos (Tringham et al. 1974; Odell 1981;
huellas de uso. Phillips 1988), o aplicar nuevas técnicas analíticas (Grace
1989; Barceló et al. 2000; Toselli et al. 2002; Evans and
Donahue 2008), continúa basándose principalmente en el

6 7
Para la manipulación y preparación de las soluciones de NaOH al 20 Esta aproximación analítica a su vez ha recibido según las tradiciones
% y HCl al 10 % conté con la asistencia del personal del Laboratorio de académicas denominaciones como Traceología, e icneología.
Tritio y Radiocarbono (LATYR) del Museo de Ciencia Naturales Consideramos que tal como concebimos el método, éste trasciende el
(UNLP). Ambas soluciones se efectuaron con agua destilada. estudio en sí mismo de las trazas -huellas de uso- (Clemente 1995).

31
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

método traceológico formulado por Semenov (1981) - caso emplearé una lupa binocular con aumentos entre
para más detalles sobre el desarrollo del Método ver 10X y 90X (Cueto 2012). Si bien su empleo no permite
Capítulo cuatro. Antecedentes de Investigación-. No definir la sustancia, facilita una aproximación a ciertos
obstante, si bien se produjeron actualizaciones y cambios componentes de la cinemática (dirección de movimiento,
de este procedimiento a nivel técnico, constituye en la ángulo de trabajo) y en algunos casos es sólo la única
actualidad el modo de aproximación empírica y opción de análisis, de manera que permite marcar
cualitativa mayormente utilizado a la hora de estimar los tendencias funcionales (Castro 1996).
usos realizados con los artefactos líticos y las actividades
productivas a nivel arqueológico (Castro et al. 2013). Consideraciones acerca de los indicadores de uso y sus
atributos
Niveles de aproximación óptica
Para poder identificar las funciones que cumplieron los
En cada una de las etapas del análisis funcional - artefactos originales, estimar los modos de manipularlos
experimental y analítica- la combinación del exámen y/o generar otras inferencias sociales a nivel tecnológico
óptico macro (ojo desnudo) y microscópico (lupa y económico, es necesario haber realizado las dos etapas,
binocular y microscopio metalográfico) constituye un experimental y analítica, que integran el análisis
paso fundamental. Este procedimiento ha sido expuesto funcional de base microscópica. La primera contiene a su
en distintas investigaciones donde se articulan los tres vez dos instancias de aproximación, diagnóstica y
niveles de análisis (Mansur 1986-1990; Castro 1987/88, relacional, y la segunda corresponde al análisis e
1994, 1996; Paunero y Castro 2001; Gibaja 2002; Cueto interpretación que se realiza de manera directa sobre el
et al. 2012; Cueto 2012). La aplicación consecutiva y material arqueológico, en base a la experiencia adquirida
combinada de estos niveles redunda en el examen en el estudio de colecciones experimentales.
exhaustivo de indicadores de uso, la contrastación de los
resultados de cada nivel y la superación de las limitantes Para el desarrollo del análisis durante la etapa
materiales (principalmente tipo de materia prima, tamaño experimental y analítica, que consiste en la observación,
de la muestra y tamaño de los artefactos). descripción y caracterización de las macro y microhuellas
de uso (indicadores de función), me baso en una
El examen a ojo desnudo o primer nivel, nos enfrenta de selección de atributos establecidos por Mansur (1983)
manera macroscópica con el objeto y no más allá de él Castro (1994) y Álvarez (2003), y la elaboración propia
con las variables intrínsecas de la talla, el uso y procesos de códigos y planillas de registro.
postdepositacionales. En esta instancia la experiencia del
analista y la información del contexto –e.g. posición y Las alteraciones de tipo funcional –indicadores- que
distribución de los artefactos en el sitio, otros materiales pueden formarse por los distintos trabajos realizados con
asociados, factores tafonómicos- juegan un rol los artefactos, a nivel del filo, borde, o superficie, pueden
fundamental. Puede permitirnos discriminar la incidencia agruparse según el instrumental óptico requerido para su
de procesos (talla, pisoteo, alteración o tratamiento identificación. Las huellas detectables con microscopio
térmico, lustre de suelo, lixiviación, entre otros) que metalográfico, con aumentos que oscilan entre 75X -
intervinieron en la formación del resto y del sitio 500X, alcanzan micropulidos y estrías:
(Schiffer 1972; Burroni et al. 2002; Howard 2002;
Borrazzo 2004; Cueto y Frank 2008; Frank 2011) para 1. Micropulido: comprende alteraciones de la
entender la morfología, la presencia de alteraciones por microsuperficie de la roca, específicas para cada tipo de
uso u otros estigmas, y el aspecto del artefacto. sustancia, que reflejan la luz incidente de modo diferente
a aquellas zonas no utilizadas. Con esta definición
El análisis de los artefactos a Altos aumentos coinciden numerosos investigadores (Keeley 1980;
corresponde a la aproximación que definiera el método Anderson 1981; Mansur 1983). En este trabajo se los
(Semenov 1964; Keeley 1980; Vaughan 1981; Plisson define por las siguientes características o atributos: brillo,
1985; Vila 1987). Concierne al nivel denominado regularidad, espesor, distribución, extensión, micropulido
diagnóstico porque permite la observación y descripción en negativo, micropulido en arista, rasgos superficiales, y
de los micropulidos de uso y las micro estrías, dos grado de desarrollo.
variables características de sustancia y cinemática
(Mansur 1986-1990; Álvarez 2003). Este análisis se lleva 2. Estrías: corresponde a pequeñas surcos formados en
a cabo con microscopio metalográfico, con aumentos en las superficies que entraron en contacto con las sustancias
este caso entre 75X y 300X (Cueto 2012), en otros procesadas durante el uso. Aparecen asociadas a las
estudios se han empleado aumentos hasta de 500X superficies alisadas. Son diagnósticas del movimiento de
(Álvarez 2003). La aplicación de los aumentos varia la pieza -transversal, longitudinal- (Semenov 1981). Las
debido a las características de reflectividad de cada defino según las siguientes características: orientación,
materia prima. longitud, disposición.

Un examen intermedio corresponde al de bajos A nivel de lupa binocular se analizan las siguientes
aumentos. Se refiere a la observación de los daños variables:
morfológicos de los filos y del cuerpo de la pieza, por lo
que no es tan diagnóstico como el nivel anterior. En este

32
Procedimientos metodológicos

1. Microcicatrices (cicatrices o esquirlamientos8): se corte), este ha sido considerado como medida de la


trata de pequeños negativos de lascado que se producen cantidad de trabajo realizada (Castro 1994).
en las caras adyacentes a la arista del filo como producto
de las fuerzas y presiones que operan sobre el mismo Para el desarrollo de este estudio sistematicé el conjunto
durante el uso. A su vez influyen en su manifestación las de las variables de control y los atributos de los
características de la materia prima (fragilidad, dureza, indicadores de uso en un Código de Experimentación.
granulometría), la morfología de la herramienta y del Este contiene las referencias que utilicé para registrar la
borde, el tipo y naturaleza de las sustancias trabajadas, la información de los experimentos en la Planilla de
función de la herramienta y los gestos que intervienen en referencia experimental (ver Figura 10 en Capítulo
su utilización. Las definimos según: continuidad, cinco), las referencias que use para volcar los resultados
morfología, regularidad, terminación, y dimensión, según del análisis de la muestra original en la Planilla de
Keeley (1980) y Álvarez (2003). análisis de conjuntos arqueológicos y para cargar las
datos en las bases Excel.
2. Redondeamiento del filo: evidencia el desgaste por
desprendimiento de materia y la modificación de la Variables no modificables
morfología del borde activo, se presenta asociado al
micropulido. Carece de valor funcional diagnóstico Este grupo comprende las variables de carácter constante,
independiente (Castro 1994). Se registra su que el experimentador no puede cambiar. La materia
presencia/ausencia. prima que se emplea en la elaboración de los artefactos
experimentales es una variable de este tipo. En el
Variables de control: no modificables y modificables Capitulo 5 se ofrece una caracterización de las rocas
utilizadas para conformar la Colección de referencia de
Considero como variables de control, aquellos factores o este estudio.
procesos que más influyen en la formación de los rastros
de uso y condicionan la experimentación. Las variables La composición y estructura mineralógica de las rocas
registradas en este estudio fueron seleccionadas a partir juegan un papel importante en la formación y
de las propuestas metodológicas formuladas por Mansur características ópticas diferenciales de los rastros de uso
(1983) Castro (1994) y Álvarez (2003), asimismo se (Greiser and Sheets 1979; Vaughan 1985; Castro
consideraron las experimentaciones propias (Cueto 2008, 1987/88; Mansur 1999). En consecuencia el
2012; Cueto y Frank 2008, 2008-2010; Cueto et al. procesamiento de una misma sustancia con artefactos
2010a). Las variables fueron agrupadas según el criterio manufacturados en distintas rocas, implican en cada caso
empleado por Gibaja (1994) y Clemente (1997) según una experimentación distinta.
variables no modificables y variables modificables. A su
vez registré otras variables particulares de cada Es posible alterar las propiedades físicas de ciertas rocas
experimento, aunque no guardan relación directa con la incorporando variables como el tratamiento térmico y el
formación de los rastros de uso. Estas se presentan en el daño térmico. Es importante considerar estas variables
Capítulo cinco. Experimentaciones de uso con artefactos durante el análisis de los experimentos (Clemente 1995;
líticos. Las variables no modificables comprenden Gibaja y Clemente 1997; Cueto y Frank 2008, 2008-
aquellas que son constantes, inherentes a la materia y que 2010; Frank 2011).
el experimentador no puede cambiar (materia prima del
artefacto y la sustancia trabajada), las variables Se ha podido comprobar que por su estructura y
modificables por su parte involucran aquellas que se composición hay rocas que poseen mayor tendencia a la
pueden cambiar, dejar de lado o introducir en distintos fractura: el cristal de roca, la obsidiana, el ópalo, el sílex
momentos del experimento (acción realizada, ángulo de de grano fino, entre otras. Mientras otras rocas se
trabajo y del filo, presión y duración del trabajo, entre fracturan menos e incluso es rara la formación de
otras). microcicactrices o melladuras: sílex de grano grueso,
cinerita, riolita, cuarcita, etc (Castro 1994; Clemente
En este estudio he optado por no registrar algunas 1997; Reyes et al. 2008; Cueto 2012)
variables que fueran consideradas en su momento por
otros investigadores, por no considerarlas determinantes Se considera a la sustancia procesada (objeto de trabajo)
en la formación de las huellas de uso. Estas comprenden como variable no modificable, en relación a que no puede
el lugar de experimentación, que refiere a experiencias transformarse su composición y estructura; esta
hechas en medio natural o en laboratorio (Castro 1994); definición no hace referencia a las modificaciones
la velocidad de la acción durante el experimento (Keeley morfológicas. Se trata de una de las variables que más
1980) y el número de golpes -o strokes- (Tringham et al. influyen en el tipo de huellas que se generan durante el
1974; Odell 1978), que corresponde al intervalo mínimo trabajo. En relación directa a esta variable se registran
de movimiento realizado durante un tipo de acción (alejar otras como el estado, el tipo y la especie. En el Capítulo
y acercar el cuchillo del operador durante el trabajo de cinco se ofrece una caracterización de las sustancias
utilizadas para conformar la Colección de referencia de
este estudio.
8
También se las denomina desconchados en la bibliografía española
(González y Estevez 1994).

33
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

En cuanto a las sustancias puede variar el estado en que orientación de desarrollo de los micropulidos. El tipo de
se encuentren, seco o fresco, aunque no se trata de acción corresponde a una variable compuesta que puede
características inherentes a la propia materia. Si durante dividirse en variables menores, como la delineación y el
el experimento se añade agua u otro elemento, la materia ángulo del filo, la forma de aplicación de la fuerza, la
trabajada sigue siendo la misma (madera seca clase de movimiento (comentada arriba), el tiempo de
humedecida), solo se incorpora una variable modificante trabajo, el ángulo de trabajo y el tipo de prensión
que cambia las condiciones del experimento. (Gonzalez y Estevez 1994; Cueto 2012).

Las características de la sustancia procesada que más se


han relacionado con las huellas de uso han sido: la
dureza, el grado de humedad, la flexibilidad, la
elasticidad, entre otras (Castro 1994; Gonzalez y Estevez
1994; Clemente 1997). El grado de humedad influye
notablemente en el desarrollo de las huellas de uso,
principalmente en relación a la velocidad de formación
del micropulido (Mansur 1983; Plisson 1985; Castro
1987/88). Otros autores han considerado influyente la
textura de la superficie (Kamminga 1982), la estructura
interna de las sustancias (Anderson 1981), y la cantidad
de sílice presente en el sustrato procesado (Anderson
1981; Jensen 1994).

Variables modificables

Esta categoría agrupa las variables que pueden cambiar,


introducirse o dejarse de lado durante el experimento, y
que también influyen en la formación de las huellas de
uso.

La acción (o función) corresponde al tipo de trabajo


realizado sobre una determinada sustancia, como por
ejemplo raspar, cortar y percutir (Figura 1). Estas
acciones se agrupan en tres clases de movimiento:
transversal, longitudinal e incidente -respecto al filo-
(Figura 2). Entre las acciones transversales, alisar
consiste en frotar una superficie con un artefacto que se
desplaza en forma bidireccional y con un ángulo de
trabajo agudo; raspar consiste en la modificación de una FIGURA 1. ACCIONES DE TRABAJO QUE PUEDEN REALIZARSE
CON LAS SUPERFICIES ACTIVAS DE LOS ARTEFACTOS.
superficie con un artefacto que se desplaza en un ángulo
mayor a 45°, y con frecuencia cercano a 90°; descortezar
implica la remoción de materia de una superficie con un
movimiento bidireccional del artefacto y con un ángulo
de trabajo agudo.

Entre las acciones longitudinales, cortar consiste en


insertar el filo de manera oblicua o perpendicular en la
sustancia trabajada, ejerciendo un movimiento
unidireccional o bidireccional. En general se aplica sobre
sustancias blandas; aserrar consiste en insertar el filo de
manera perpendicular a la sustancia trabajada,
desplazando el artefacto de manera bidireccional. Se
aplica generalmente a sustancias resistentes (Álvarez
2003).

Entre las acciones incidentes, percutir y machacar


consisten en golpear las sustancias con el filo o superficie
en posición oblicua o perpendicular, mediante un FIGURA 2. ESQUEMAS QUE ILUSTRAN LAS CLASES DE
movimiento unidireccional en línea recta o curva. La MOVIMIENTO. A. ACCIÓN TRANSVERSAL, B. ACCIÓN
LONGITUDINAL. C. ACCIÓN INCIDENTE.
percusión se aplica principalmente sobre sustancias muy
duras (rocas), y el machacado sobre sustancias duras -
La delineación del filo hace referencia a la forma
hueso y madera- (Baena 1998; Cueto 2012). La diferencia
geométrica simple que inscribe el filo en vista superior.
entre estos se halla en la distribución de los rastros y en la

34
Procedimientos metodológicos

Los rastros se desarrollaran más o menos y se distribuirán micropulidos. En relación a esta variable se define el
de manera diferencial si el filo es recto, cóncavo o contacto (cara de mayor y cara de menor contacto) como
convexo (Castro 1994; Clemente 1997). Otros el producto de la situación de las caras que forman el
investigadores han considerado la forma del filo (forma borde activo con respecto al material trabajado. Su
sobre la arista según Aschero 1975), teniendo en cuenta distinción es válida para los trabajos donde el ángulo de
que los filos sinuosos se fracturan y se mellan más que ataque es menor a 90º, pues si este es perpendicular
los filos rectos (Tringham et al. 1974; Moss 1983; ambas caras presentan un grado de contacto similar con el
Clemente 1997). El ángulo del filo (o del bisel según sustrato. El contacto puede ser: ventral, dorsal o bifacial.
Aschero 1975), esta formado por el plano de las dos caras La extensión de los pulidos hacia el interior del artefacto
que definen al filo activo. Es un carácter dimensional, depende del ángulo de contacto, cuanto más bajo sea éste
directamente ligado a la función, delineación y demás más contacto habrá entre la superficie del instrumento y
caracteres de forma del bisel. Su significación funcional la sustancia trabajada, por lo tanto las huellas de uso
está dada por su influencia en la formación de las huellas ocuparan mayor superficie que en los ángulos de trabajo
de uso, también por su efectividad o nulidad productiva más altos o rectos.
ante distintos trabajos. Por ejemplo resulta difícil, para
otros imposible, poder cortar alguna materia con un filo La variable presión relativa también influye
que tenga ángulo recto. Mientras, cuanto más agudo es un significativamente en la formación de las microhuellas y
filo, ofrece menos resistencia al material trabajado y esquirlamientos. Esas huellas presentan mayor
tiende a mellarse más que los filos más abruptos. Con el probabilidad de producción e intensidad frente a mayores
desprendimiento de estas microcicactrices son removidos presiones (Castro 1994). Se encuentra en relación directa
los pulidos que pudieran haberse formado previamente. a la fuerza ejercida durante el trabajo. Si bien es una
Los filos formatizados por retoque resultan más fuertes y variable cualitativa difícil de medir, realizamos un control
presentan mayor resistencia al esquirlamiento que los aproximado.
filos naturales (Castro 1994; Clemente 1997).
3.4 Clasificación y descripción de los conjuntos líticos
La forma de aplicación de la fuerza se vincula con la
clase de movimiento realizado durante la operación de los Partiendo de la premisa que la producción es el proceso
artefactos sobre una sustancia. A partir de esta se mediante el cual los miembros de una sociedad fabrican
distingue a los artefactos empleados mediante presión en los artefactos para satisfacer distintas necesidades
los que la fuerza se ejerce de modo transversal (raspar, sociales mediante el uso, he decidido implementar un
pulir) o paralelo al filo (cortar, aserrar), por movimientos enfoque metodológico que permita articular ambos
que generan fricción. De aquellos en los cuales la fuerza procesos. Desde este marco, el instrumento lítico se
se aplica por percusión, generando acciones de golpe, posiciona como el punto relacional entre ambos
como el machacado y el piqueteado. En este caso la fenómenos dado que es la culminación de un proceso
fuerza se ejerce de manera incidente y por contacto productivo y al mismo tiempo es un implemento que será
puntual, sin generarse fricción, sobre el sustrato a utilizado en otra actividad (Briz 2006-2007; Boeda et al.
modificar (Gonzalez y Estevez 1994). 1990; Odell 2001; Jover 1998-1999).

La duración o el tiempo de trabajo, indica el periodo La perspectiva teórico-metodológica de carácter


durante el cual se llevó a cabo una acción, medida en contextual que seguiré para el análisis de la tecnología
minutos. Se la considera una de las principales variables lítica, se nutre de la integración, revisión y reformulación
modificables, que influye en la formación de las de los criterios desarrollados a partir de las
microhuellas. Cuanto más tiempo dura la fricción entre la investigaciones arqueológicas en la Meseta central de
materia trabajada y el artefacto, más se desarrollan las Santa Cruz (Cardich y Flegenheimer 1978, Paunero y
microhuellas en la superficie lítica. No obstante la Castro 2001; Paunero et al. 2007a; Hermo 2008; Skarbun
velocidad y el grado de desarrollo de las huellas 2011; Frank 2011; Cueto et al. 2013a), complementados
dependen también de la sustancia trabajada. Aquellas con con elementos de la bibliografía específica sobre
mayor grado de abrasividad, como el hueso, influyen en conjuntos de Patagonia en general (Aschero 1975, 1983;
el desarrollo más rápido del micropulido (Mansur 1983; Orquera y Piana 1986; Álvarez 2003). En ese sentido
Clemente 1997). Resulta muy útil el control de la variable realizaré una descripción y clasificación morfológica y
duración, a intervalos de tiempo pautados (v.g. 5 a 10 tecnológica del material lítico en base a un set de
minutos), durante la primera etapa de aprendizaje y caracteres relevantes para el examen funcional,
ejecución del Programa Experimental, para el examen sustentado en criterios construidos por el equipo de
preciso del desarrollo de las microhuellas. investigación al que pertenezco (Cardich et al. 1981-
1982, 1993-1994; Mansur 1983; Castro 1994; Paunero y
El ángulo de trabajo se forma por la intersección de la Castro 2001; Cueto 2013; Cueto et al. 2013b).
superficie de la sustancia trabajada con la cara del
artefacto que entra principalmente en contacto con ella. En primera instancia se examinan las piezas a nivel
Es difícil realizar un estricto control de esta variable, ya individual tomando al artefacto como unidad de análisis,
que los medios de control son aproximativos, y el ángulo luego se realiza el estudio de conjunto. A continuación en
varía durante el trabajo. Su registro permite interpretar base a la recurrencia de caracteres se establecen los
variaciones de producción y distribución de cicatrices y patrones y tendencias del equipo artefactual de cada

35
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

ocupación. Asimismo el análisis incluye la determinación - Nivel: unidad mayor de segmentación de la columna
del estadio de reducción en el que se inscriben los estratigráfica. Indica la posición del artefacto en la
materiales del conjunto. Con este propósito se analizan columna (v.g. Unidad Estratigráfica 4).
tanto los productos de talla como los artefactos
formatizados, ya que cada uno brinda información - Subnivel: unidad de segmentación de la columna
específica sobre las distintas etapas que conforman la estratigráfica, inferior al nivel. Indica la posición del
secuencia de producción, así como sobre la forma de artefacto dentro del Nivel (v.g. Subnivel 2).
ingreso de los materiales al sitio.
- Sector: unidad de segmentación en el plano horizontal
De esta manera teniendo en cuenta la obtención y el tipo del nivel o subnivel (v.g. s.A).
de materia prima, los artefactos se ordenan según los - Tridi: coordenadas expresadas en cm ó mm que indican
siguientes pasos técnicos (o estadíos): 1. preparación y la ubicación precisa del artefacto en la capa.
reducción inicial del núcleo (descortezamiento), 2. talla y
extracción de formas bases, y 3. formatización final de Criterios de análisis de los artefactos y del material
los artefactos -retalla, retoque y adelgazamiento bifacial- lítico en general:
(Paunero 1993-1994; Skarbun et al. 2007; Skarbun 2011;
Frank 2011; Cueto et al. 2010b). Los atributos Grupo: primer nivel de segmentación del conjunto lítico.
considerados para el ordenamiento de los materiales en la Nódulo (NO), Núcleo (NU), Artefacto formatizado (AF),
secuencia son: presencia y porcentaje de corteza, Productos de talla (XT), Lito no modificado (LNM),
dimensiones, forma del talón, presencia/ausencia y tipo Fragmento Indeterminado (FI), Producto técnico (PT).
de bulbo, clase de producto de talla y forma base para los
artefactos formatizados. Clase: segundo nivel de segmentación que involucra a
los artefactos formatizados y los productos de la talla,
Por otra parte se realiza la integración de los enfoques refiere a lo que Aschero (1975) denomina grupo
tecnomorfológico y funcional en pos de determinar las tipológico y subgrupo tipológico.
estrategias de consumo que caracterizan a cada conjunto.
Se evalúa así, el grado de integridad funcional de los Tipo: para los productos de talla se refiere a la distinción
artefactos por medio del análisis de correspondencia entre entre potencial forma base (PFB) y potencial filo
elementos del diseño artefactual (caracteres de las funcional (PFF), lascas genéricas y fragmentos de talla.
porciones activas, y el tipo de roca) y las operaciones de
trabajo desarrolladas, según sustancia procesada, función PFB: Son aquellos elementos con dimensiones
específica y/o tipo de movimiento. Este análisis, a su vez suficientes y atributos tecno-morfológicos aptos para el
permite discutir las elecciones realizadas por los soporte de un instrumento (Paunero y Castro 2001).
artesanos durante la producción artefactual (Nami 1997;
Álvarez 2003; Cueto 2013). PFF: Productos de talla que presentan potenciales filos
funcionales. Poseen tamaño adecuado para la prensión
Por último se evalúa la estrategia de uso del espacio manual (longitud o anchura mayor o igual a 20 mm), y
intrasitio para cada ocupación, considerando la tienen bordes naturales de al menos 20 mm de largo.
información referente a las estrategias de producción y Estos bordes registran delineación recta o convexa y un
consumo de los artefactos de manera articulada a un ángulo menor a 70°. A su vez pueden presentar
enfoque distribucional. Este procedimiento permite microcicatrices como consecuencia de los procesos
distinguir la existencia de áreas de actividad, según la forma tecnológicos, funcionales o postdeposicionales. Esta
en que se distribuyen y relacionan los artefactos líticos y definición fue propuesta a partir variables que
demás referentes de capa. Tendré en cuenta variables como caracterizan las lascas no retocadas de contextos
el tipo de artefacto, el tamaño, la materia prima y la arqueológicos de la Meseta central y costa de Santa Cruz.
presencia de indicadores de uso (Keeley 1991; Paunero y Al caracterizar así estos tipos se plantea la hipótesis de su
Castro 2001). uso, que será contrastada a través del análisis funcional
(Paunero y Castro 2001; Castro et al. 2013).
Para la descripción y clasificación del material lítico se
siguieron criterios tecnológicos, morfológicos y Tipo de materia prima (mp): se refiere a litologías
espaciales observables a nivel macroscópico en el sentido como el sílex, el xilópalo y la toba silicificada,
de Aschero (1975, 1983) y Andrefsky (2005), que caracterizadas en el Capítulo cinco de este libro. A su vez
permiten avanzar hacia el estudio tecnológico-funcional hace referencia al resto de las materias primas
de los conjuntos según lo planteado por Mansur (1983), caracterizadas a partir del análisis de los conjuntos, y de
Castro (1994) y Álvarez (2003). Estos criterios se las fuentes primarias y secundarias registradas en la
presentan sistematizados a continuación: Localidad Arqueológica La María (Paunero et al. 2007a,
b; Skarbun 2011; Frank et al. 2007, 2013; Cueto et al.
2012 y bibliografía citada en estos trabajos).
Criterios espaciales:
- Color 1: color que predomina en la pieza

- Color 2: color el segundo color en cantidad

36
Procedimientos metodológicos

Modificación de la mp: refiere a determinados defectos Tamaño: se establece según la longitud máxima de la
de las rocas que limitan en ciertos aspectos la confección pieza. Para la agrupación por tamaños se utilizaron las
de los instrumentos (Nami 2010). Por ejemplo: inclusión categorías propuestas por Aschero (1975):
cuarzo, inclusión calcedonia; craquelado, manchado, 1. Muy chico: 0,1 – 1,99 cm
puntos, venas, veteado, fisuras, cambio de textura, entre 2. Chico: 2 – 3,99 cm
otras. 3. Mediano: 4 – 5,99 cm
4. Grande: 6 – 7,99 cm
Formas base: según las características de las caras de 5. Muy Grande: 8 – 9,99 cm
lascado, la posición del eje morfológico, la convergencia 6. Grandísimo: 10 – 11,99 cm
en punta de los filos naturales y el módulo de longitud 7. Excepcional: mayor a 12 cm
media de la pieza (Aschero 1975).
Estos rangos son sensiblemente diferentes a los
Clase de forma base: empleados por Gradín et al. (1987), para analizar los
conjuntos de los componentes iniciales de sitios
- Lasca y lasca laminar (o larga) sensu Aschero (1975). emplazados en áreas como: Río Pinturas, Meseta Central
y Magallanes. Esta constatación permitirá establecer
- Lasca ancha: el ancho es igual o mayor que dos largos comparaciones más precisas con los conjuntos referidos.
(midiendo la longitud como un segmento de recta
transversal al talón y la anchura como otro segmento Módulo de Longitud (largo/ancho):
transversal al de longitud).
1. Corto (índice 1 ó menor)
- Microlasca: lascas con un largo y ancho igual o menor a 2. Medio (entre 1,1 y 1,9)
0,5 cm. 3. Largo (2 ó mayor)

- Lasca triangular: posee talón facetado, negativos de Módulo de Espesor (Ancho/Espesor):


lascados previos convergentes, ausencia de retoque salvo
el producido por el uso. El largo de las piezas oscila entre 1. Muy delgado: 5 ó mayores
4 y 7 cm y su espesor es escaso (Cardich y Paunero 1991- 2. de espesor Medio: entre 4,9 y 2,8
1992). 3. Grueso: índice 2,7 ó menor

- Laminilla: Lascas largas de ancho menor a 1 cm. Talón (o forma del talón): parte de la lasca que
corresponde a la superficie del núcleo sobre la cual se
- Lámina: (hoja según Aschero 1975): teóricamente son aplicó la fuerza para desprenderla y que se desprende con
producto de una determinada técnica de talla de longitud ésta (Bate 1971). Preparados: facetado, diedro, liso,
apreciable, bordes subparalelos y gran delgadez. En la preparado; No preparados: natural y liso natural (Civalero
práctica la longitud relativa y la delgadez no son tan 2009); puntiforme, lineal, ausente, desbastado,
definitorios para diferenciar hojas como lo son el indeterminado.
paralelismo de los bordes y las aristas de lascado de la
cara dorsal. En Orquera y Piana (1986) se agrega que Criterios para filos:
sobre la cara dorsal muestra dos o más negativos
correspondientes a hojas extraídas con anterioridad, con Cantidad de filos (retocados/naturales): n°/n°
líneas de fuerza y ondas de compresión que indiquen que
la percusión que las extrajo fue aplicada en la misma Posición del filo: Frontales: transversal y oblicuo;
dirección que en el caso de la pieza que se tiene entre Laterales: paralelo o inclinado; Convergentes: simétrico o
manos. asimétrico; Puntas axiales: normales y desfasadas;
Perimetrales (Aschero 1975)
- Lámina corta: láminas cuyo largo es menor a dos veces
el ancho. Morfología del filo: normal, dentado, natural,
festoneado, muesca, combinado. Aschero (1975) lo
Dentro de estas clases se distinguen: lasca primaria; lasca denomina: Forma primaria.
secundaria; lasca angular recta; lasca angular inclinada;
lasca angular oblicua; lasca de arista recta; lasca de arista Delineación del filo: Para filos frontal, lateral o
inclinada; lasca con dorso natural; lasca con dorso convergentes: recto, cóncavo, convexo tenue -atenuado
preparado; lasca de reactivación directa; lasca de en Aschero (1975)-, convexo extendido, semicircular,
reactivación inversa; lasca en cresta; punta de arista recta semicircular extendido, combinado. Este carácter
(lascas con filos convergentes en punta), lámina primaria, Aschero (1975) lo denomina Forma secundaria.
lámina secundaria; lámina en cresta; lamina de arista
(Aschero 1983). Extensión (relativa) del filo: restringido, corto, largo,
extendido y perimetral.
Dimensiones: para las medidas de largo, ancho y espesor Ángulo del filo (o bisel): es un carácter dimensional
se siguieron los lineamientos de Orquera y Piana (1986). directamente ligado a la función (Aschero 1975). Para

37
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

estimar el valor se toman cuatro medidas con el 3.5 Bibliografía


Goniómetro, una en cada extremo del filo y dos próximas
al centro del mismo. En base a estos valores se calcula un Álvarez, M.
promedio y se lo clasifica en:
2000/2002. El trabajo del hueso en la costa norte del
- Bisel abrupto (70° o >): abrupto oblicuo (70° - 85°), Canal de Beagle. Técnica de manufactura a través del
abrupto recto (86° - 95°), abrupto obtuso (96°o >) análisis funcional de instrumentos líticos. Cuadernos del
- Bisel agudo (< a 70°): agudo muy oblicuo (46°- 69°), INAPL 19: 49-70.
agudo oblicuo (30° - 46°), agudo rasante (10° - 29°)
(Aschero, 1975). 2003. Organización Tecnológica en el Canal Beagle. El
caso Túnel I (Tierra del Fuego, Argentina). Tesis
Esquirlamientos de los bordes: se registra Doctoral Buenos Aires, FFyL-Universidad Nacional de
presencia/ausencia y sobre qué borde se ubica. Se somete Buenos Aires.
la pieza a análisis funcional para determinar el origen de
los esquirlamientos (tecnológicos, por uso, Anderson-Gerfaud, P.
postdepositacionales o accidentales). Aschero (1975)
denomina este carácter Rastros de utilización. 1981. Contribution methodologique a l'analyse des
microtraces d'utilisation sur les outils prehistoriques.
Anchura de lascados: microrretoque (0-2mm), retoque Tesis de Doctorado, Universidad de Bordeaux I, 1607,
(2,1-7mm), talla y retalla (>7mm). Bordeaux.

Continuidad de lascados: contínuos, discontínuos, 1995. La moisson à Aswad vue à travers une étude des
sumarios. microtraces d’utilisation sur un échantillon d’outils
lustrés. Contenson, H de (Ed.) Aswad et Ghoraifé: sites
Situación de lascados: unifacial: directo, inverso; néolithiques en damascène (Syrie) aux IXème et VIIIème
bifacial, alternante y alterno millénaires avant l’ère chrétienne. Beyrouth, Institut
français d’archéologie du Proche-Orient. B.A.H.,
Profundidad de lascados (desde el borde): profundos; CXXXVII. : :221-231
marginales; ultramarginales.
Andrefsky, W.
Forma de lascados: escamoso: regular, irregular,
escalonado, paralelo: corto y laminar. 2005. Lithics: Macroscopic Approaches to Analysis.
Cambridge University Press, Cambridge.
Estadío: 1. descortezamiento; 2. talla y 3. formatización
final. Aschero, C. A.

Condición: para estadío 1: primera lasca de 1975. Ensayo para una clasificación morfológica de
descortezamiento, Lasca de descortezamiento. Para artefactos líticos aplicado a estudios tipológicos-
estadío 3: retalla, retoque, adelgazamiento bifacial, / un comparativos. Informe presentado al CONICET. Buenos
sólo lascado / reactivación de filo, reactivación de Aires. MS.
superficie de percusión
1983. Ensayo para una clasificación morfológica de
Corteza: cantidad de corteza que presenta la pieza. artefactos líticos aplicada a estudios tipológicos
comparativos. Apéndices A - C. Revisión. Cátedra de
- Muy abundante: abarca la totalidad de la cara dorsal y el Ergología y Tecnología (FFyL-UBA). Buenos Aires. MS
talón.
- Abundante: abarca más del 75 por ciento de la cara Baena, J.
dorsal y/o dorso.
- Parcial: abarca entre el 75 y 25 por ciento de la cara 1998. Las materias primas. Tecnologia lítica
dorsal y/o dorso. Experimental. Introduccion a la talla de utillaje
- Escasa abarca menos del 25 por ciento de la cara dorsal prehistórico. J. B. Preysler. Oxford, BAR International
y/o dorso. Series: 19-26.
- No posee.
Barceló, J., A. Vila y J. Gibaja.
Estado (de conservación): entero; fragmento: proximal,
medio, distal, lateral, indeterminado, proximal–medio y 2000. An application of Neural Network to use-wear
medio-distal. analysis. en K. Lockyear, T.J.T- Sly y V. Mihăilescu-
Bîrliba (eds.), CAA’96 Computer Applications and
Alteración térmica (cara dorsal/cara ventral): Quantitative Methods in Archeology. BAR –
agrietamiento, color, lustre, craquelado, escamación, International Series 845, Archeopress, Oxford, pp. 63-69.
hoyuelo, cono de desprendimiento, pátina blanca,
rugosidad (Cueto y Frank 2008; 2008-2010; Frank 2011). Bate, L.F.

38
Procedimientos metodológicos

1971. Material lítico: Metodología de clasificación. Casson, S.


Noticiario Mensual del Museo Nacional de Historia
Natural, año XVI, Nos. 181-182 agosto-setiembre, :1-23. 1937. Note on the Use of the Claw-Chisel. American
Journal of Archaeology, Vol.41, No. 1, pp. 107-108.
Boeda, E., J. Geneste, L. Meignen.
Castro, A.
1990. Identification de chaines operatoires lithiques du
Paleolithique Ancient et Moyen, Paleo 2, :43-80. 1987/88. Análisis microscópico de huellas de utilización
en artefactos líticos de Fortín Necochea, Paleoetnológica
Borrazzo, K. 4: 65-77

2004. Hacia una tafonomía lítica: el análisis tafonómico y 1994. El análisis funcional de materiales líticos por medio
tecnológico de los conjuntos artefactuales líticos de de la observación microscópica de huellas de uso: un
superficie provenientes de los loci San Genaro 3 y 4 modelo alternativo de clasificación tipológica. Tesis
(Bahía San Sebastián – Tierra del Fuego, Argentina). Doctoral. FCNyM-UNLP
Facultad de Filosofía y Letras. Buenos Aires,
Universidad Nacional de Buenos Aires. Tesis de 1996. El análisis funcional de material lítico: un punto de
licenciatura. vista. Revista del Museo de La Plata. Nueva Serie. IX:
318-326.
Briz, I.
Castro, A., Cueto, M., and Frank, A. D.
2004. Dinàmiques econòmiques de producció-consum en
el registre lític caçador-recol.lector de l’extrem sud 2013. A contextual approach of Functional Analysis:
americà. La societat yàmana, Universitat Autònoma de cases from Patagonia Argentina. Journal of
Barcelona, Facultat de Lletres. Archaeological Science (SI). Aceptado.

2006-2007. Piedras, dinámicas, producciones y Civalero, M.T.


consumos: propuesta desde la Dialéctica para el análisis
de los conjuntos líticos, Krei 9, 27-46. 2009. Tecnología lítica de cazadores tempranos en los
contrafuertes de la altiplanicie central santa-cruceña y el
Burroni, D., R. Donahue, M. Pollard and M. Mussi. área lacustre cordillerana (Lago Burmeister). En
Arqueología de Patagonia: una mirada desde el último
2002. The Surface Alteration Features of Flint Artefacts confín, editado por M. C. Salemme, F. Santiago, M.
as a Record of Environmental Processes. Journal of Álvarez, E. Piana, M. Vazquez y M. E. Mansur, pp. :65-
Archaeological Science 29: 1277-1287. 74. vol. 2. Editorial Utopías, Ushuaia.

Cardich, A. y N. Flegenheimer. Clemente Conte, I.

1978. Descripción y tipología de las industrias más 1997. Los instrumentos líticos de Túnel VII: una
antiguas de Los Toldos. Relaciones de la Sociedad aproximación etnoarqueológica. Treballs d´
Argentina de Antropología. Nueva Serie XII:225-242. Etnoarqueologia. Universisdad Autonoma de Barcelona.
CSIC. Madrid.
Cardich, A. y R.S. Paunero.
Clemente Conte, I. y J. Pijoan López.
1991-1992. Arqueología de la Cueva 2 de Los Toldos
(Santa Cruz, Argentina). Anales de Arqueología y 2005. Estudio Funcional de los instrumentos de trabajo
Etnología 46/47: 49-97 líticos en el embarcadero del Río Palmones. Excavación
en el asentamiento prehistórico del embarcadero del Río
Cardich, A., E. Mansur-Franchomme, V. Duran y M. Palmones. (Algeciras, Cádiz): una nueva contribución al
Gieso. estudio de las últimas comunidades cazadoras y
recolectoras. J. Ramos and V. Castañeda, Universidad de
1981-82. Arqueología de las cuevas de El Ceibo, Cádiz: 252-282.
Provincia de Santa Cruz, Argentina. Relaciones de la
Sociedad Argentina de Antropología. XIV(2): 241-267. Cueto, M.

Cardich, A., R. S. Paunero y A. S. Castro. 2008. El análisis funcional de bienes elaborados sobre
material lítico y óseo, como medio para conocer la
1993-1994. Análisis de los conjuntos líticos de la cueva 2 producción tecnológica de las sociedades de cazadores-
de Los Toldos (Santa Cruz, Argentina). Anales del recolectores, que colonizaron la Meseta Central de Santa
Instituto de la Patagonia. Serie Ciencias Humanas Cruz. Patagonia Argentina. Informe parcial de Beca:
22:149-173.

39
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

Iniciación en la Investigación, Desarrollo Científico, sitio Casa del Minero 1 para la determinación de
Tecnológico y Artístico La Plata, UNLP. operaciones técnicas. En Actas del XVIII Congreso
Nacional de Arqueología Chilena, pp. 519-531. Sociedad
2012. Manufactura, utilización y análisis de huellas de Chilena de Arqueología, Valparaíso, Chile.
uso sobre artefactos líticos tallados en rocas silíceas de la
Meseta Central de Santa Cruz. Diseño y desarrollo del Cueto, M. E., F. Skarbun y A. D. Frank.
Programa Experimental. En Entre pasados y presentes
III. Estudios contemporáneos en ciencias antropológicas, 2013a. Tecnología lítica de los cazadores-recolectores de
editado por N. Kuperzmit, T. L. Mármol, L. Mucciolo y la meseta central patagónica. Balances y perspectivas
M. Sacchi, pp. 762-781. Mnemosyne, Buenos Aires. para una propuesta de integración. Clio. Arqueológica
Vol. 28 (1) Abordagens teóricas e metodológicas sobre as
2013. Estudio comparativo forma-función de artefactos indústrias líticas na América do Sul. Eds. Antoine
líticos. Evidencias de las ocupaciones iniciales de Lourdeau, Sibeli Aparecida Viana, Maria Jacqueline
Localidad Arqueológica La María. Pp: 325-334. En: Rodet. Brasil. En prensa.
Tendencias teórico-metodológicas y casos de estudio en
la arqueología de Patagonia, editado por A. F. Cueto, M., A. Castro and P. Ambrústolo.
Zangrando, R. Barberena, A. Gil, G. Neme, M. Giardina,
L. Luna, C. Otaola, S. Paulides, L. Salgán y A. Tivoli. 2013b. Comparative studies of technological practices
Museo de Historia Natural de San Rafael (Mendoza), between coastal and mediterranean Patagonian hunter-
SAA, INAPL. Buenos Aires. gatherers groups In Proceedings of International
conference on Use-Wear análisis 2012, Portugal edited
Cueto, M. E. y A. D. Frank. by Nuno Bicho, J. F. G. Bao and J. Marreiros. In press.
Cambridge Scholars Publishing, United Kingdom.
2008. Tratamiento térmico en la produccion de artefactos
líticos: estudios experimentales. En: Problemáticas de la Dubreuil, L.
arqueología contemporánea, editado por A. Austral y
Tamagnini, pp. 375-384. Tomo II. Universidad Nacional 2004. Long-term trends in Natufian subsistence: a use-
de Río Cuarto., Córdoba. wear analysis of ground stone tools. Journal of
Archaeological Science(31): 1613-1629.
2008-2010. Prueba experimental del trabajo del hueso
con herramientas líticas. Tratamiento térmico y Evans, A. and R. Donahue.
manifestación de trazas de uso. Patagonia, Argentina.
Boletín de Arqueología Experimental 8:13-23. 2008. Laser scanning confocal microscopy: a potential
technique for the study of lithic microwear. Journal of
2009. La Interacción entre el Estudio de los Micropulidos Archaeological Science 35(8): 2223-2230.
y el Análisis de la Alteración Térmica en Artefactos
Líticos. In Actas del 3er. Congreso Argentino de Fedoseev, P., M. Rodríguez y G. Ruzavin.
Arqueometría y 2das. Jornadas Nacionales para el
estudio de Bienes Culturales, pp. En Prensa. 1978. Metodología del conocimiento científico. La
Habana.
Cueto, M., A. Capparelli, Ciampagna L, Paunero M y
Castro A. Frank, A. D.

2010a. Practicas postcoleta y material leñoso: análisis de 2011. Tratamiento térmico y manejo del fuego en
residuos y huellas microscópicas de origen vegetal, sobre sociedades cazadoras-recolectoras de la Meseta Central
artefactos de roca tallada, utilizados en contextos de Santa Cruz. Facultad de Ciencias Naturales y Museo.
experimentales. Arqueología Argentina en el La Plata, Universidad Nacional de La Plata.
Bicentenario de la Revolución de Mayo. B. R. and H.
Chiavazza. Mendoza, Zeta. Tomo III: 1205-1210. Frank, A. D., F. Skarbun y M. F. Paunero.

Cueto, M. E., F. Skarbun, y Frank. 2007. Hacia una aproximación de las primeras etapas de
reducción lítica en el Cañadón de la Mina, Localidad
2010b. Confluencia de abordajes metodológicos en el Arqueológica La María, Meseta Central de Santa Cruz,
análisis de los conjuntos líticos, procedentes de tres áreas Argentina. Magallania (Punta Arenas) 35:133-144.
de ocupación contiguas de la provincia de Santa Cruz.
Ponencia presentada al XVII Congreso Nacional de Frank A., Skarbun F. y Cueto M.
Arqueología Argentina.
2013. Caracterización de una fuente de xilópalo: el caso
Cueto, M. E., R. S. Paunero y A. S. Castro. del Bosque Petrificado de la Localidad Arqueológica La
María. Pp: 379-388. En: Tendencias teórico-
2012. La aplicación del análisis funcional sobre el metodológicas y casos de estudio en la arqueología de
conjunto artefactual lítico del componente temprano del Patagonia, editado por A. F. Zangrando, R. Barberena,

40
Procedimientos metodológicos

A. Gil, G. Neme, M. Giardina, L. Luna, C. Otaola, S. Howard, C.


Paulides, L. Salgán y A. Tivoli. Museo de Historia
Natural de San Rafael (Mendoza), SAA, INAPL. Buenos 2002. The Gloss Patination of Flint Artifacts. Plains
Aires. Anthropologist 47(182): 283 - 287.

Gibaja, J. Jensen, J., H.

1994. Análisis funcional del material lítico de las 1988. Functional analysis of Prehistoric flint tools by
sepulturas de la Bóbila Madurell (Sant quirze del Vallés, high-power microscopy: a review of west European
Vallés Occidenetal). Barcelona, Universidad Autónoma research. Journal of World Prehistory 1(2): 53-88.
de Barcelona. Tesis de Licenciatura.
1994. Flint tools and plant working. Hidden traces of
2002. La función de los instrumentos líticos como medio Stone Age technology. A use wear study of some Danish
de aproximación socio-económica. Comunidades Mesolithic and TRB implements. Denmark, Aharus
neolíticas V-IV milenio cal BC en el noreste de la University Press
Península Ibérica. Departament d´Antropologia Social i
Prehistòria. Facultat de Lletres. Barcelona, Universitat Jover Maestre, F. J.
Autónoma de Barcelona.
1998-1999. Algunas consideraciones teóricas y
Gibaja, J. y I. Clemente. heurísticas sobre la producción lítica en arqueología.
Boletín de Antropología Americana, 34: 53-74.
1997. El tratamiento térmico del sílex y sus repercusiones
en la determinación de los rastros de uso. Algunos Keeley, L.
ejemplos del neolítico en Cataluña. Revista
d´Arqueologia de Ponent 7: 153-160. 1980. Experimental Determination of Stone Tool Uses. A
Microwear Analysis. Chicago, University of Chicago
Gonzalez Urquijo, J. y J. I. Estevez. Press.

1994. Metodología de análisis funcional de instrumentos 1991. Tool use and spatial pattering: complications and
tallados en sílex. Bilbao, Universidad de Deusto. solutions. En: The Interpretation of Archaeological
Spatial Pattering.:257-268. Edited by Kroll, E. y Price,
Grace, R. D. University of Wisconsin.

1989. Interpreting the Function of Stone Tools. The Leica Microsistems, I.


quantification and computerisation of microwear
analysis. Oxford 2000. La teoría del microscopio.

Gradín, C., C. Aschero, Aguerre, A. Leipus, M.

1987. Primeros niveles culturales en el Área Río Pinturas 2006. Análisis de los modos de uso prehispánicos de las
(Provincia de Santa Cruz, Argentina). Revista Estudios materias primas líticas en el Sudeste de la Región
Atacameños 8: 115-136. Pampeana: Una aproximación funcional. Facultad de
Ciencias Naturales y Museo. Tesis Doctoral. La Plata,
Greiser, S. and P. Sheets. Universidad Nacional de La Plata.

1979. Raw material as functional variable in use-wear Lemorini, C., M. Stiner, Gopher, A., Shimelmitz, R. And
studies. Lithic Use Wear Analysis B. Hayden, New York Barkai, R.
Academic Press: 289-296.
2006. Use-wear analysis of an Amudian laminar
Hayden, B. (Ed.) assemblage from the Acheuleo-Yabrudian of Qesem
Cave, Israel. Journal of Archaeological Science(33): 921-
1979. Lithic use-wear analysis. New York. 934.

Hermo, D. Mansur, M.E.

2008. Los cambios en la circulación de las materias 1983. Traces d´ utilisation et technologie lithique:
primas líticas en ambientes mesetarios de Patagonia. Una examples de la Patagonie. Bordeaux, Université de
aproximación para la construcción de los paisajes Bourdeaux I. Thèse de 3ème cycle.
arqueológicos de las sociedades cazadoras-recolectoras.
Tesis doctoral. Facultad de Ciencias Naturales y Museo. 1986. Microscopie du materiel lithique préhistorique:
La Plata, Universidad Nacional de La Plata. traces d'utilisation, altérations naturelles, accidentelles et
technologiques. Cahiers du Quaternarie 9, CNRS.

41
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

1993-94. El sitio Cueva 1 de la Localidad Arqueológica


1986-1990. Instrumentos líticos: aspectos da análise Cerro Tres Tetas (Ea San Rafael, Santa Cruz, Argentina).
funcional. Arquivos do Museu de Historia Natural. 11: Anales de Arqueología y Etnología 48/49:73-90.
115-169.
Paunero, R. S. y A. S. Castro.
1997. Functional analysis of polished stone-tools: some
considerations about the nature of polishing. Siliceous 2001. Análisis lítico y funcionalidad del componente
rocks and Culture. U. d. Granada, M.A. Bustillo y A. inferior de Sitio Cueva 1, Localidad Arqueológica Cerro
Ramos Millán (Eds.): 465-486. Tres Tetas, Provincia de Santa Cruz, Argentina. Anales
del Instituto de la Patagonia. Serie Ciencias Humanas
1999. Análisis funcional de instrumental lítico: 29: 189-206.
problemas de formación y deformación de rastros de uso.
Tomo 1: 355-366. En: Actas del XII CNAA. La Plata. Paunero, R. S., A. D. Frank, F. Skarbun, G. Rosales, M.
E. Cueto, G. Zapata, M. F. Paunero, N. Lunazzi y M. Del
Moss, E. Giorgio.

1983. The functional analysis of flint implements. 2007a. Investigaciones Arqueológicas en Sitio Casa Del
Pincevent and Pon d’ Ambon: two cases studies from the Minero 1, Estancia La María, Meseta Central de Santa
french final Palaeolithic. Oxford, Archaeopress. Cruz. En: Arqueología de Fuego- Patagonia.Levantando
piedras, desenterrando huesos... y develando arcanos,
Motic, C. editado por F. Morello, A. Prieto, M. Martinic and G.
Bahamonde, pp. 577-588. Centro de Estudios del
2001/2004. Guía rápida de comienzo de Motic Images Cuaternario Antártico (CEQUA), Punta Arenas, Chile.
Plus. Motic China Group Co., Ltd. .
Paunero, R.S., A. D. Frank, F. Skarbun, M. F. Paunero,
2003/2005. Guía rápida de inicio. Motic China Group M. Cueto, G. Rosales, N. Lunazzi y D. Martínez.
Co., Ltd.
2007b. Componente pleistocénico del sitio Cueva Túnel
Nami, H. de la María Quebrada: fauna extinta y artefactos
asociados. Ponencia presentada al XVII CNAA, Jujuy.
1997. Investigaciones actualísticas para discutir aspectos
técnicos de los cazadores-recolectores del tardiglacial: el Petrie, F.
problema de Clovis-Cueva Fell. Anales del Instituto de la
Patagonia 25: 151-181. 1907. Métodos y propósitos en arqueología. Coni Hnos.
Buenos Aires.
2010. Tecnología paleoindia de Sudamérica: nuevos
experimentos y observaciones para investigar la Phillips, P.
secuencia de reducción Fell. Orígenes 9, 1-40.
1988. Traceology (Microwear) Studies in the USSR.
Odell, G. World Archaeology 19 New Directions in Palaeolithic
Archaeology(3): 349-356.
1978. Préliminaires d’une analyse fonctionnelle des
points microlithiques de Berfumermeer (Pays-Bas). Plisson, H.
Bulletin de la Société Préhistorique Française 75: 37–49.
1985. Étude fonctionnelle d´ outillages lithiques
1981. he mechanism of use-breakage of stone tools: some préhistoriques par l´ analyse des micro-usures: recherche
testable hypothesis. Journal of Field Archaeology (8): méthodologique et archéologique. Paris, Université de
197-209. Paris I. Thése de 3e. cycle.

2001. Stone tool research at the end of the millennium: Reyes, M., A. Castro y M. Alfaro.
classification, function, and behavior. Journal of
Archaeological Research. 9:45-100 2008. Pruebas experimentales para evaluar la factibilidad
de aplicación de estudios funcionales a materias primas
Orquera, L. y E. Piana. basálticas. En: Problemática de la Arqueología
Contemporánea. Tomo II:321-330 Comps. Austral A. y
1986. Normas para la descripción de objetos Tamagnini M. Ed. Universidad Nacional de Río Cuarto.
arqueológicos de piedra tallada. CADIC. Contribución
Científica Nº 1 (Publicación Especial). Roca, J. y N. Corominas.

Paunero, R. S. 1998. Óptica instrumental. Ed. Universitat Politecnica de


Catalunya. SL. Barcelona.

42
Procedimientos metodológicos

Roskams, S. 1974. Experimentation in the formation of edge-damage:


a new approach to lithic analysis. Journal of Field
2003. Teoría y práctica de la excavación. Barcelona., Archaeology 1: 171-196.
Ed. Crítica.
Union Optical Company, L.
Rots, V.
1987. Manual. Metallographic microscopes UNION.
2010. Prehension and hafting traces on flint tools: a Japon.
methodology. Leuven, Belgium, Leuven University Press
Vaughan, P.
Semenov, S.
1981. Lithic Microwear Experimentation and the
1964. Prehistoric Technology. Ed. Cary, Adams y functional analysis of the Lower Magdalenian stone tool
Mackay. London assemblage. Tesis, Ph. D., Department of Anthropology,
University of Pennsylvania. Philadelphia.
1981. Tecnología prehistórica: estudio de las
herramientas y objetos antiguos a través de las huellas 1985. Use-wear analysis of flaked stone tools. The
de su uso. Madrid, Akal University of Arizona Press.

Schiffer, M. B. Vila Mitja, A.

1972. Archaeological Context and Systemic Context. 1987. Introducció a l` estudi de les eines lítiques
American Antiquity 37(2): 156-165. prehistòriques. Barcelona, Universitat Autònoma de
Barcelona; CSIC.
Skarbun, F.

2011. La organización tecnológica en grupos cazadores


recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final
al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz,
Patagonia. BAR International Series 2307. Archaeopress.
Publish of British Archaeological Reports, Oxford.

Skarbun, F., A. D. Frank, M. E. Cueto, M. F. Paunero y


G. Rosales.

2007. Análisis de la tecnología lítica del Sitio Casa del


Minero 1, Meseta Central de Santa Cruz. In Arqueología
de Fuego-Patagonia. Levantando piedras, desenterrando
huesos... y develando arcanos, edited by F. Morello, A.
Prieto, M. Martinic and G. Bahamonde, pp. 589-600.
Centro de Estudios del Cuaternario Antártico (CEQUA),
Punta Arenas, Chile.

Toselli A., J. Pijoan. y J. Barceló.

2002. La descripción de las trazas de uso en materias


primas volcánicas: resultados preliminares de un análisis
estadístico descriptivo. Análisis Funcional: su aplicación
al estudio de sociedades prehistóricas I. Clemente, R.
Risch and J. Gibaja. London, BAR International Series
65-78.

Trigger, B.

1992. Historia del pensamiento arqueológico. Barcelona,


Crítica.

Tringham, R., G. Cooper, G. Odell, B. Voytek y A.


Whitman.

43
Capítulo 4. Antecedentes de investigación los que los investigadores llegaban a fraguar documentos
para satisfacer sus inclinaciones personales o patrióticas
“ningún problema histórico debería ser tratado (Trigger 1992).
sin estudiar antes… la historia del pensamiento histórico
sobre él”. Fue Christian J. Thomsem, uno de los pilares de la
R.G. Collinwood, 1939. arqueología danesa, quien alrededor de 1816 clasificó y
sistematizo materiales arqueológicos depositados en
En este capitulo haremos un breve repaso a la historia de colecciones de museos y otras instituciones. Dando un
las investigaciones sobre la funcionalidad de los paso mas ordenó los artefactos, incluidas las herramientas
artefactos formatizados en roca. Se ha realizado un de piedra, en varias categorías de uso como cuchillos,
relevamiento amplio de investigaciones publicadas sobre azuelas, puntas de lanza, recipientes de cocina, entre otras
el tema, tanto en el ámbito nacional e internacional. Sin (Trigger 1992). Esto lo hizo a partir de un examen
embargo no se ha agotado la totalidad de las obras que de convergente de presencia/ausencia de distintas clases de
una u otra manera contienen tópicos vinculados a la artefactos hallados en conjunto, y sobre el análisis
temática principal. estilístico en base a la forma y la decoración de los
mismos. Si bien evidencia el avance hacia un análisis
4.1 El estudio de la funcionalidad de los artefactos contextual del artefacto, que busca informar sobre “la
líticos. Revisión histórica. Primeras aproximaciones. función que desempeñaba en la vida de la sociedad que lo
siglo dieciocho y diecinueve. fabrico y lo uso” (Childe 1973), se trata aun de
inferencias signadas por la intuición.
La inquietud como el objetivo de conocer las funciones
dadas a los artefactos confeccionados en roca forma parte Por ese entonces el investigador sueco Sven Nilsson
del desarrollo mismo de la disciplina arqueológica desde (1838), discípulo del paleontólogo francés Georges
sus inicios (Childe 1973; Semenov 1981; Trigger 1992; Cuvier, quien se hallaba interesado en el desarrollo de las
Gonzalez y Estevez 1994). En este sentido encontramos economías de subsistencia, y en el paso de estas a las
menciones que asignan funciones a las herramientas de economías basadas en el pastoralismo y la agricultura,
roca desde hace más de tres siglos. El investigador realizo aportes importantes al estudio de la prehistoria.
francés Antoine de Jessieu luego de efectuar Entre estos interesa destacar su esfuerzo por determinar el
comparaciones entre los utensilios de piedra europeos y uso que se había hecho de los artefactos de piedra y hueso
las piezas de interés etnográfico traídas de Nueva Francia por medio de detalladas comparaciones con especimenes
y del Caribe (América), constató por 1723 que los etnográficos de todo el mundo. De esta manera propuso
antiguos pueblos de Europa habían compartido modelos prehistóricos de caza o pesca. A su vez trato de
instrumentos y necesidades similares que aquellos, dilucidar la morfología y uso de artefactos compuestos
infiriendo funciones como aserrar madera, extraer por distintas partes algunas de las cuales no se habían
corteza, cortar ramas, matar animales salvajes, cazar para conservado en el registro. A partir de estos esfuerzos
comer y defenderse de los enemigos (Heizer 1962a –en sistemáticos se configura un tipo de procedimiento
Trigger 1992). analítico que caracterizó los primeros intentos de
interpretación funcional, utilizando la comparación
Durante la primera mitad del siglo veinte la disciplina se morfológica con armas metálicas y la analogía
configura con diferencias de método, perspectiva y etnográfica (Fabregas 1988; Trigger 1992).
objetivos entre Europa continental y Escandinavia. En ese
entonces se desarrolla de manera independiente y En trabajos de revisión contemporáneos (Mansur 1983;
sistemática el estudio de la Prehistoria9, como algo Castro 1994; Cueto 2012) como el que nos ocupa en este
diferente al anticuarismo. Este ultimo fue el carácter apartado, encontramos la denominación de
predominante en los estudios realizados entre 1500 hasta “aproximación funcional especulativa” asignada por
entrado el siglo diecinueve, que centraba su interés en los Hayden y Kamminga (1979) al tipo de procedimiento
grandes monumentos de la antigüedad, dejando de lado comentado. Puede observarse que su aplicación se
mayormente los pequeños artefactos (roca, hueso, extendió mas allá del siglo diecinueve, hecho que se
madera, entre otros) y los productos desechados de su encuentra reflejado en los trabajos de gran cantidad de
manufactura. Las interpretaciones se fundaban en textos investigadores como J. Lubbock (1872); W. Smith
bíblicos, leyendas y crónicas que servían para explicar el (1874); G. de Mortillet (1883); Sir J. Evans (1872) y L.
pasado de Próximo Oriente y por extensión de toda la Pfeiffer (1912) y Curwen (1937). Este último afirmo en
humanidad. La crítica estaba ausente de estos estudios en su obra, bien entrado ya el siglo veinte, que “this book
may perhaps help to mark a stage in the advance of
British prehistoric studies when ethnographic
9
El termino Prehistoria fue acuñado por el anticuario escoses Daniel comparison may return to a more useful place in their
Wilson en su libro The Archaeology of Prehistoric Annals of Scotland
publicado en 1851. Lo definió como el estudio de una región antes del
equipment”.
primer documento escrito que a ella se refiera. Consideraba que el
conocimiento que podía extraerse de los artefactos era diferente a la El desarrollo de la disciplina durante el siglo diecinueve,
información que brindan los registros escritos, y creía que los estuvo caracterizado por el perfeccionamiento de las
arqueólogos pronto estarían en condiciones de saber más sobre la vida
social y las creencias religiosas de los tiempos prehistóricos (Trigger
técnicas de campo, los procedimientos de asignación
1992). cronológica y el trabajo interdisciplinario con geólogos,

44
Antecedentes de investigación

paleontólogos y biólogos. En esta dinámica se fue 4.2 El interés por los rastros de uso: la observación
afianzando la perspectiva contextual que atendía a la directa, el empleo de aumentos y un giro trascendente
distribución de los ítems materiales (artefactos, ecofactos para el estudio funcional. Siglo veinte
y estructuras) de diverso origen (roca, hueso, fogón,
muro) dentro de los sitios, con el objeto de conocer más a Se registran nuevos desarrollos teóricos en los estudios
fondo las actividades humanas, incluidas la manufactura, funcionales durante el primer cuarto del siglo veinte.
el uso de los artefactos y el procesamiento de recursos, Estos se relacionan con las primeras críticas al método
entre otras. tradicional de la “analogía etnográfica”, formuladas por
Vayson en 1922, quien sostuvo que el uso de paralelos
En su interés por conocer las tecnologías y las economías etnográficos, no acompañados por el estudio de
de subsistencia de los pueblos prehistóricos, los alteraciones de filos podría derivar en falsas
arqueólogos escandinavos intentaron obtener todo el interpretaciones. Sus postulados sintetizan planteos y
conocimiento que la evidencia permitiese sobre los practicas que ya eran parte de los estudios desde finales
modos de vida de cada período. del siglo diecinueve, cuando los prehistoriadores
comienzan a darle importancia a los rastros de utilización
Además de las comparación de datos arqueológicos y para obtener interpretaciones mas ajustadas de las
etnográficos, un hecho formidable en el progreso de la funciones dadas a los artefactos. Como producto de estos
disciplina fue el incipiente desarrollo de experimentos, adelantos se conformo un tipo de aproximación
e.g. los realizados por Nilsson y otros relativos a replicas metodológica donde el investigador realizaba las pruebas
de artefactos de piedra y hueso, para determinar como se de uso de una herramienta solo para determinar una
habían fabricado y utilizado; las experiencias de función hipotética previamente adjudicada. Entonces si la
alimentar perros con huesos de animales, para poder conclusión alcanzada permitía calificar a un instrumento
descifrar incógnitas relacionadas al hallazgo en algunos como raspador, punzón, etc, se raspaba o agujeraba con el
sitios de numerosos huesos largos de pájaros, a los que mismo para comprobar su efectividad, pero no se
les faltaban los extremos, hecho que contrastaba con el establecieron mayores controles sobre el gesto de
escaso numero de huesos del esqueleto (Trigger 1992). manipulación y las variables de uso (ángulo, fuerza
ejercida, estado de la sustancia y demás). Un trabajo
Por diversas razones en el resto de Europa, vinculado a esta perspectiva es el de Ray (1937), quien en
principalmente en Francia e Inglaterra los anticuarios se el marco de un intercambio de evidencias y argumentos
demostraron reacios a seguir los avances de un país con otros investigadores en cuanto a las posibles
periférico como Dinamarca y no comenzaron el estudio funciones desarrolladas con una morfología particular de
científico de la prehistoria hasta fines de la década de raspador del sur de los EE.UU. propone una variedad de
1850. Esto genero un desarrollo independiente de la usos posibles en base a información primaria y
arqueología, con intereses diferentes centrados en el secundaria. Se basa en estudios de colecciones
estudio del Paleolítico, que recibe esta denominación a particulares, entrevistas, publicaciones del paleolítico
partir de 1865. Desde esta perspectiva los artefactos que europeo y crónicas de la conquista en norteamérica
se recuperaban de las excavaciones para su estudio se (información secundaria); por otra parte realiza trabajos
reducían con frecuencia a aquellos que podían ofrecer experimentales utilizando los filos de los raspadores
datos para determinar la cronología y las afinidades originales en diversas tareas y observa los trabajos
culturales del yacimiento. Los restos de talla, materiales efectuados por parte de pobladores locales
fragmentados y los objetos que no se consideraba que contemporáneos (información primaria). A continuación
aportasen ningún dato en este sentido, generalmente se comprueba que los raspadores podrían haber sido usados
desechaban. Esto alentó una visión no cultural de los para pelar animales, limpiar los cueros (sin dañarlos) y
artefactos como elementos de datación y como pruebas raspar minerales para obtener un polvo útil como pintura.
de progreso muy diferente al enfoque escandinavo, La siguiente sentencia del autor evidencia la confianza de
interpretando los datos desde una perspectiva unilineal la epoca en el procedimeiento experimental “Previously I
(Huxley 1879 en Trigger 92). had neither seen nor heard of anything like them, but
alter experimenting, I decided that they must be
No obstante y de forma paralela al desarrollo de la scrapping or planning tools” (Ray 1937: 303). Según
metodología de estudios funcionales por analogía información secundaria sugiere otros usos vinculados al
etnográfica, se desarrolla otra aproximación procesamiento (raspar, pulir) y manufactura de artefactos
metodológica que consistía en el examen macroscópio en madera y hueso (e.g. arcos y flechas, mangos).
directo de las alteraciones en la morfología de los Ejemplos de esta metodología encontramos en los
artefactos líticos. A través de la determinación de trabajos de Over (1937); Withehead (1936); Casson
alteraciones en su morfología se derivaban las posibles (1937); Spurrel (1884); Warren (1914) y Curwen (1941),
actividades desempeñadas. La aplicación de esta y otros citados por Castro (1994) y Mansur (1983).
metodología se encuentra en los trabajos de Rau (1864),
Grenwell (1865), Evans (1872) y Pfeiffer (1912), entre Mas allá de los adelantos que esta aproximación supuso
otros citados en el apartado correspondiente a la historia en el análisis funcional de artefactos de roca, los
de los estudios funcionales en el trabajo de Tesis de la investigadores no lograban “avanzar un ápice en el
Dra. Castro (1994). conocimiento de su función” (Fabregas 1988), y a pesar
de la implementación de nuevas metodologías “no

45
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

lograron superar las limitaciones de la simple halla una explicación detallada del método traceológico,
observación de los filos; limitación que puso en evidencia sobre cómo preparar el material, con qué instrumentos
la necesidad metodológica de realizar experimentaciones estudiarlo, cómo identificar las distintas huellas de uso y
controladas como un medio para reproducir patrones de de qué manera realizar el registro de los datos (Cueto
uso comparables a los especimenes arqueológicos 2012). Por su parte el prehistoriador francés Francois
originales” (Castro 1994: 72). Bordes (1969) ante la posibilidad real planteada por la
traceología de descubrir cómo fueron utilizadas las
A partir de ese momento y con auxilio de la analogía herramientas prehistóricas, cosa que, hasta entonces,
etnográfica para la formulación de modelos de uso a había pertenecido al campo de la especulación, sostuvo
contrastar, comienzan a desarrollarse estudios que “Todo el mérito es de Semenov por haber realizado
experimentales controlados. Estos incluían la replica de una serie de observaciones sistemáticas y por haber
artefactos y actividades de uso, con el objeto de desarrollado las técnicas necesarias para su estudio. Su
establecer una concordancia entre forma y función, sin el trabajo ´Tecnología Prehistórica´ permanecerá durante
examen mediante implementos ópticos con aumento, para mucho tiempo como el libro de referencia”.
su comparación con herramientas arqueológicas (Ives
1940). Sucede que a pesar que con alguno de ellos se El descubrimiento más importante de Semenov que sirvió
logró realizar una determinada labor, no había seguridad de base a todas las investigaciones funcionales
de que el hombre prehistórico lo hubiera empleado con posteriores fue demostrar mediante experiencias
idéntica finalidad. Mansur (1983) emplea la controladas, que la utilización de los artefactos líticos y
denominación “Experiencias de simulación” para esta óseos deja en sus filos y superficies activas, señales
etapa de desarrollo del análisis funcional y menciona, a microscópicas especificas (estrías y micropulidos) para
su vez, como característicos los trabajos de Spurrel cada tipo de trabajo que dependen, entre otras variables,
(1892) y Warren (1914). del material procesado.

Los estudios enmarcados en el periodo cronológico La propuesta de investigación de este científico involucra
tratado hasta el momento, se caracterizan por el uso de de manera fundamental el análisis microscópico de los
metodologías de análisis de tipo macroscópico. Por otra útiles, con auxilio de microscopio metalográfico, y la
parte atestiguan el interés sobre el significado funcional contrastación del resultado de este análisis mediante la
de las herramientas, y arrojan como resultado un comparación etnohistórica y la experimentación
conjunto de denominaciones asociados a morfologías sistemática. En sus trabajos queda claro que su interés no
concretas como raspadores, puntas o cuchillos, que refleja apunta a conocer las clásicas divisiones culturales, sino
el intento por aportar datos sobre el sentido funcional de que va mas allá, buscando descubrir los progresos
las piezas. técnicos que implican los cambios de todo tipo,
observables en los útiles; busca en ultima instancia, las
A su vez a inicios del siglo veinte se produce una leyes del desarrollo tecnológico para poder así reconstruir
innovación importante a nivel técnico, con la los procesos de trabajo que contribuyen al desarrollo
incorporación de instrumental óptico de aumento y social expresado en la paulatina superación de la lucha
fotográfico (Quente 1914; Willson y Sayre 1935; Curwen hombre-naturaleza (Vila en Semenov 1981; Vila 2002;
1930; Ray 1937), que sentara las bases para futuros Anderson et al. 2005).
desarrollos en el campo del análisis de las huellas de
utilización de antiguas herramientas utilizadas por las 4.3 El impacto del análisis funcional de base
sociedades humanas. Para obtener información adicional microscópica a nivel mundial
detallada y sistematizada acerca de estos primeros
momentos de la historia de la investigación en análisis Esta nueva tendencia en el campo de los estudios
funcional sugerimos abordar los estudios de diversos funcionales, comenzó a conocerse fuera de la Unión
autores como Keeley (1980), Anderson (1981), Vaughan Soviética a partir de la traducción al inglés y la
(1981), Plisson (1985), Mansur (1983), Castro (1994), publicación del trabajo de Semenov en (1964). Si bien su
entre otros. difusión e implementación en instituciones académicas
fue lenta, con el tiempo tuvo mucha repercusión en
Existe consenso entre los investigadores que realizamos Europa occidental y en America donde no se había
estudios a partir del análisis funcional de conjuntos líticos aplicado el miscroscópio para este tipo de análisis más
(Cueto 2012; Castro 1994; Mansur 1984a; Clemente que esporádicamente (Curwen 1930; 1935) y a partir de
1997; Álvarez 2003) que la historia de esta aproximación entonces se empieza a aplicar el método funcional en
metodológica registra un giro trascendente a partir de los varios países.
trabajos del arqueólogo soviético Sergei Semenov,
perteneciente a la Academia de Ciencias de Leningrado. El método y los resultados han sido contrastados en una
La investigadora catalana Assumpció Vila Mitjá ha gran cantidad de investigaciones a lo largo del tiempo
propuesto (Semenov 1981) que “el paso decisivo, hasta la actualidad. Se registran diversas innovaciones
científica y metodológicamente (...) que marcó un hito tecnológicas, como el uso de microscopios más
dentro de los estudios funcionales” fue el trabajo de modernos, microscópico electrónico de barrido (MEB),
Tesis de Semenov, llevado a cabo durante 20 años y rayos X, etc., pero no han modificado en lo básico la
publicado en su país (U.R.S.S.) en 1957, en el cual se

46
Antecedentes de investigación

metodología propuesta por Semenov (Anderson et al. aproximación a las huellas de uso mediante el trabajo con
2005). instrumental óptico de altos aumentos como microscopio
metalográfico o de reflexión (magnificaciones de hasta
Es a partir de la década de 1970 que la perspectiva 400X) y MEB. Desde esta aproximación las huellas
recobra fuerza y registra un aumento de las diagnosticas del uso de los artefactos serian los
investigaciones desde el análisis funcional de artefactos micropulidos, superficies de la roca con diferente
líticos (Keeley 1974; Tringham et al. 1974; Vila 1977). reflexión de la luz. Estas se asocian a sustancias de
Este hecho se relaciona con las estancias de trabajo y distinto origen –animal, mineral y vegetal-. Los
visitas llevadas a cabo por arqueólogos “occidentales” resultados experimentales sirvieron de base para el
como Ruth Tringham y Charles MacBurney al análisis de conjuntos líticos del Paleolítico Inferior y
Laboratorio de Traceología de Leningrado, dependiente Medio, como el caso del yacimiento de Swamscombe en
del Instituto de Arqueología de la misma ciudad (Phillips Inglaterra (Keeley 1974, 1980; Keeley y Newcomer
1988). Fue Tringham quien llevo del programa soviético 1977). Sin embargo no descartan el examen de los daños
los procedimientos de investigación con bajos aumentos a macroscópicos detectables con lupas. Resulta así una
los Estados Unidos, al tiempo que Keeley trabajaba en propuesta integradora de perspectivas que se asemeja a
Oxford desarrollando una metodología basada en los altos los planteos iniciales de Semenov.
aumentos con microscopio, que luego seria utilizada por
la mayoría de los científicos europeos. El debate fue abonado por una gran cantidad de trabajos
desde ambas perspectivas. Los estudios experimentales
Los trabajos de este periodo “inicial”, sobre colecciones testearon la respuesta al uso de distintas litologías y
experimentales y materiales arqueológicos, tuvieron por controlaron diversas variables de la cinemática como,
objeto definir de manera mas precisa los usos a los cuales sustancia trabajada, presión, movimiento, daños naturales
han estado destinados los instrumentos, contribuyendo así y tecnológicos, entre otros (Owen et al. 1984). Asimismo
a discernir el tipo de recurso explotado y las actividades se efectuaron tests ciegos entre diferentes analistas, sobre
que se llevaron a cabo en el pasado en los sitios herramientas usadas en tareas específicas. Estas pruebas
arqueológicos. señalaron en parte los puntos fuertes y las posibles áreas
de dificultad (variabilidad de criterios inter-observador)
Para ese entonces surgen diferencias entre los de la aproximación a altos aumentos. Para lograr un
investigadores a nivel metodológico, en cuanto a las detalle mayor acerca de este debate pueden verse los
técnicas de observación necesarias para determinar la trabajos de tesis de Mansur (1983) y Castro (1994).
función de los artefactos y el tipo de huella diagnostica
del uso. Por un lado, desde la tendencia conocida como Fue en 1977 cuando se realizó la primera reunión de
“Low power approach”, se esgrimía que era posible analistas de huellas de uso: Lithic Use-Wear Análisis,
determinar el uso de las herramientas utilizando organizada por Bryan Hayden en Burnaby (Columbia
solamente instrumental óptico de bajos aumentos como la Británica), Canadá. Allí se trataron múltiples cuestiones
lupa y lupas estereoscópicas, con aumentos entre 50X y de tipo teórico-metodológico, como el uso de aparatos de
160X. Estos equipos permiten identificar las microscopía, nomenclaturas, caracterización de la
transformaciones que provoca el uso a nivel de los filos, a experimentación y peculiaridades de los rastros de uso
partir indicadores como las microcicatrices (Hayden 1979). El evento ofició como instancia
(desconchados en la bibliografía española; damage scar integradora de los desarrollos alcanzados hasta ese
en ingles), cicatrices pequeñas, estrías, fracturas del filo y momento. Unos años mas tarde el debate continuo en la
redondeamientos de la arista (Tringham et al. 1974; Tubingen microwear conference (Alemania) en 1985,
Broadbent y Knutsson 1975; Odell 1981; Kamminga cuyos resultados y discusiones fueron publicados en
1982). varios volúmenes (Unrath et al. 1986).

Esta perspectiva de análisis recibió diversas críticas al ser


Para ese entonces el debate entorno a que aumentos
implementada para estudiar los artefactos líticos de
realizar el análisis se saldó a favor de la integración y
contextos arqueológicos. Se cargaron tintas sobre la gran
complementariedad de las dos perspectivas. Ambas se
variabilidad observada entre los atributos de las
hallaban destinadas a caracterizar diversos tipos de
microcicatrices y daños del filo empleados como criterio
rastros desarrollados a partir mecanismos diferentes,
diagnóstico del uso. Se propuso la posibilidad de la
evidencias que al momento de evaluar la funcionalidad
equifinalidad -tecnológica, accidental, pisoteo, entre otros
del artefacto fueron integradas en una sola perspectiva
agentes naturales- en la formación de daños semejantes; y
con el objetivo de realizar una interpretación global.
se destaco la ausencia de microcicatrices y daños en
algunas piezas experimentales utilizadas, considerándolos
Esta síntesis caracterizó los estudios durante los años
un medio poco confiable para determinar el uso de un
1980s, que continúan indagando sobre aspectos
instrumento lítico (Brink 1978; Vaughan 1981; Keeley
experimentales y se aplican progresivamente a conjuntos
1980; Anderson 1981; Mansur 1983, 1986; Fabregas
líticos de contextos arqueológicos (Anderson 1981;
1988, entre otros).
Plisson 1985; Vaughan 1984) y prevalece hasta nuestros
días, con la incorporación de estudios particulares
Por otro lado, se encontraban los defensores del “High
(residuos vegetales y animales; ácidos grasos; ADN; etc),
power approach” (Jensen 1988) que consistía en la

47
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

innovaciones tecnológicas y alternativas teóricas en el realizan cinco encuentros específicos entre 1982 y 1990
abordaje de las problemáticas arqueológicas. (Gibaja 2007), que no encuentran continuidad en los años
1990s, aunque desde estonces aumentan
En esta década se concretan estudios sistemáticos y significativamente las comunicaciones sobre análisis
profundos, tanto a nivel metodológico como de funcional en congresos de arqueología de carácter
aplicación a casos arqueológicos, que evidencian el generalista y se retoman las reuniones y workshops
interés por capitalizar el acervo de conocimiento internacionales en estos últimos doce años 10. A partir de
generado a partir de la perspectiva funcional. Entre ellos esta trayectoria de estudios y de la sucesión de eventos
se encuentran diversos trabajos de tesis doctorales y de mencionados es que el análisis funcional de base
licenciatura, ejemplo de este último es el de Vila (1980) microscópica adquiere un amplio desarrollo y
quien analizo huellas de uso en artefactos líticos de consolidación como línea de investigación en occidente,
diversos yacimientos del paleolítico español y se superando aquellos intentos de definición funcional
posiciona como la primera investigadora en desarrollar el llevados a cabo desde las aproximaciones tipológicas
análisis funcional en la Península Ibérica. Entre las Tesis tradicionales por parte de investigadores de fines del siglo
doctorales se publica en los Estados Unidos el trabajo de diecinueve y principios del veinte.
Lawrence Keeley (1980) sobre la determinación de las
huellas de uso, surge la Tesis de John Brink (1978) en Desde una perspectiva teórica no hegemónica,
Canadá que realiza un estudio experimental – a bajos caracterizada por el enfoque histórico y social la
aumentos- para examinar en que medida los patrones de investigadora catalana Assumpció Vila (2002) formuló
desgaste que se forman en las herramientas son críticas acerca del grado en que se ha desvirtuado la
diagnósticos del material usado, otro estudio metodología de análisis lítico desde la funcionalidad tal
experimental sobre huellas de uso es el de Sussman como fuera propuesta por Semenov. Recordemos que los
(1986), por su parte Patrick Vaughan (1981) analizó intereses que guiaban los estudios de este último, no solo
conjuntos líticos originales elaborados en sílex y buscaban reconocer las sustancias procesadas, las
obsidiana de varios niveles del sitio Cassegros actividades realizadas y establecer asociaciones entre
correspondiente al Magdaleniense Inferior, Patricia forma y función por medio de la generalización de
Anderson (1981) estudió algunos conjuntos líticos resultados. Sino que su propuesta iba mas allá, buscando
Musterienses de los sitios Pech de l’ Aze I, Pech de l’ descubrir los progresos técnicos que implican los cambios
Aze IV y Corbiac, el trabajo doctoral de Vila (1985, de todo tipo, evidentes en los útiles; buscaba develar en
1987) donde desarrolla una propuesta global con el último término, las leyes del desarrollo tecnológico para
análisis de huellas de uso integrado en el análisis lítico y poder reconstruir los procesos de trabajo que contribuyen
éste en la comprensión de la obtención y al desarrollo social expresado por la paulatina superación
aprovechamiento de los recursos. Por su parte en Francia de la lucha del hombre por dominar la naturaleza
se publica el trabajo de Plisson (1985) quien analizó el (Semenov 1981).
desarrollo de los diversos rastros de uso de manera
comparativa sobre materias primas como sílex, cuarcitas La autora sugiere que estos cambios u omisiones a los
y basaltos. Por último podría hacer referencia a planteos de Semenov se deben al carácter de un
numerosos estudios, que enfocan la problemática de las paradigma distinto al dominante en la Academia de los
actividades de trabajo y la explotación de recursos años 1970s que fue traspasado al denominado mundo
desarrolladas con artefactos líticos, durante distintos occidental11. Considera que se la redujo a una técnica,
momentos de ocupación del Paleolítico europeo interesante para conocer los materiales sobre los que
(Anderson et al. 1993; Clemente 1995). habrían operado determinados artefactos formatizados
incluidos en las tipologías líticas; que se busco establecer
En un intento por responder a interrogantes básicos como una única huella de uso como diagnóstico, a modo de
¿cuáles son los mecanismos que llevan a la formación de fósil director, cuya sola presencia bastaba para determinar
los micropulidos? se llevaron a cabo una gran cantidad de el material trabajado; olvidando cinemáticas y cambios en
programas de investigación para indagar sobre el origen el modo de uso sincrónicos y diacrónicos; se insistió en
de estas huellas con el auxilio de modernas técnicas los medios técnicos utilizados en la observación; se
analíticas como el MEB -SEM en Ingles- (Anderson
1981; Vaughan 1981). A su vez se realizaron otros
avances metodológicos que comprendieron el estudio de 10
El Primer Congreso de análisis funcional de España y Portugal, en
los mecanismos de formación y de desarrollo de los 2001, Barcelona; el workshop sobre traceología celebrado en Faro
(Portugal) en 2004 con motivo del IV Congreso de Arqueología
rastros de uso, con lo cual se corroboraron los modelos Peninsular, el Congreso celebrado en el 2005 dedicado a la memoria de
propuestos por Semenov y Keeley y se propusieron otros S.A. Semenov realizado en Verona (Italia): Prehistoric Technology. 40
nuevos, incluyendo hipótesis del desarrollo de las estrías years later: Functional Analysis and the Russian Legacy, y la
(Mansur 1983, 1997) y de los micropulidos (Anderson International Conference on Use-Wear Analysis realizada en 2012, en la
ciudad de Faro, Portugal.
1981; Fullagar 1991; Kaminska-Szymczak 2002; Mansur 11
Para ejemplificar la situación de la época Ramón Fábregas (1988)
1983, 1986, 1997; Yamada 1993; Vaughan 1981). investigador de la U. de Santiago de Compostela (España), recuerda que
“en la Universidad del tardofranquismo se generalizaron unas hojas
La intensa actividad desplegada en este período clandestinas” acerca de la metodología de análisis funcional en la
perspectiva de Semenov. Estas “circulaban con su mensaje subversivo
comprende también el desarrollo de nuevos eventos de mano en mano” bajo el encabezamiento de la siguiente frase: “Léelo,
científicos sobre esta línea de investigación. En Europa se pásalo y coméntalo”.

48
Antecedentes de investigación

realizaron estudios puntuales de determinadas piezas recursos locales, que pongan a prueba los procedimientos
generalizando los resultados para formas parecidas; se metodológicos y contrasten los resultados sobre
enfatizaron las diferencias y no las recurrencias (e.g. en materiales arqueológicos de cada región en estudio. Entre
cuanto a la incidencia de la materia prima) insistiendo en los antecedentes se registran análisis de microrrestos
que la cantidad y variedad de los aspectos que intervenían vegetales (silicofitolitos y pseudomorfos de oxalato de
en el resultado final hacían imposible una objetivación calcio) aplicados al estudio experimental de instrumentos
del método; proponiendo la posibilidad de muestreos líticos, por parte de Anderson en los años 1980s, quien
(dada la elevada cantidad de piezas a analizar si se identificó la presencia de pátinas y partículas atribuibles a
pretendía ir más allá de piezas concretas) como si la especies concretas, en la superficie de útiles de silex. Sin
distribución espacial de las actividades representadas en embargo, la primera noticia sobre aplicación arqueológica
las piezas fuera por definición homogénea. En definitiva del uso de fitolitos en la identificación de especies
su critica apúnta a señalar el reduccionismo que operó en domesticadas, procede de estudios realizados en Turquía,
pos de limitar la investigación a las propias “trazas”, de por parte de Schellenberg en 1908 (Hoyas et al. 1990).
ahí la denominación de Traceología a esta línea. Intentando reconstruir antiguos procesos de trabajo con
herramientas de piedra, como el procesamiento de
Todo ello era consecuente con el paradigma dominante cereales entre otros recursos vegetales, Clemente et al.
en los 1970s y 1980s. En general esta “deformación” del (2002) complementan el estudio de las microhuellas de
método no fue replanteada sino asumida, olvidando o uso con el análisis de residuos, sobre conjuntos
desconociendo según los casos la propuesta original. macrolíticos del país Dogón (Mali). Esta combinatoria les
permite constatar la cinemática de utilización de los
4.4 El estudio de residuos orgánicos. Complemento del artefactos líticos e identificar las especies procesadas. A
examen funcional nivel local, cabe mencionar el estudio realizado por Babot
et al. (2009) quienes evalúan las hipótesis sobre la
Se han realizado numerosas investigaciones tendientes a función de un grupo particular de artefactos líticos,
evaluar el uso de los artefactos líticos a través del análisis aplicando múltiples técnicas como el análisis de las
de residuos de origen animal o vegetal (Mansur 1983; microhuellas y residuos, hallando microfósiles de
Álvarez 2003, 2004; Roots 2010; Lema et al. 2012). tubérculos y raíces. Con el propósito de ampliar las
Estos estudios componen hoy en día a nivel internacional herramientas de análisis disponibles para abordar la
una línea de investigación común a partir de un conjunto problemática de uso de los artefactos en contextos de
de técnicas que aportan valiosos datos en la cazadores recolectores, desarrollé junto a la Dra.
determinación de las funciones para herramientas de roca Capparelli y equipo un programa experimental orientado
(Anderson 1981; Sobolik 1996; Clemente et al. 2002). a analizar los residuos producto del procesamiento de
Tales evidencias complementan el exámen de huellas plantas leñosas adheridos a los artefactos líticos,
microscópicas en pos de la determinación del uso de los identificarlos anatómicamente y detectar rasgos que
artefactos, de las sustancias procesadas y de las practicas indiquen procesamiento (Cueto et al. 2010a, 2010b). La
productivas en las que estos se inscríben. combinación del estudio tecno-morfológico, funcional y
de residuos es una de las vías complementarias con que
En los artefactos líticos pueden conservarse dos tipos de contamos para hacer que ciertas actividades de
residuos procedentes de los materiales trabajados, macro procesamiento y consumo correspondientes a la etapa de
y microscópicos, que difieren tanto por su aspecto como post-aprovisionamiento de vegetales (Capparelli et al.
por sus mecanismos de conservación (Mansur 1997; 2010; Capparelli y Lema 2010; Ciampagna y Capparelli
Castro 1994). Los primeros, restos de las sustancias 2012), que habitualmente no dejan restos –dieta,
trabajadas, como grasas o macrorestos vegetales, se medicina, ceremonial, etc.- sean visibles en el registro
conservan de manera excepcional según condiciones arqueológico, a través de los artefactos de roca.
ambientales específicas (Briuer 1976; Shafer y Holloway
1979). En el caso de los residuos microscópicos son 4.5 La aplicación del análisis funcional en la
partículas del material trabajado, que se observan en los Argentina
filos utilizados, por medio de microscopio óptico y/o
electrónico de barrido (Mansur 1997, 1999). Algunos Hemos mencionado como la metodología de base
restos se conservan como adherencias, otros como microscópica se ha aplicado a conjuntos líticos
verdaderas inclusiones en el micropulido (Anderson procedentes de diferentes regiones y cronologías a nivel
1981). mundial.

En nuestro país, hasta mediados de los ´90, estos análisis En nuestro país existen antecedentes de aplicación de la
se desarrollaron de manera discontinua (Mansur 1983 y metodología de análisis funcional de base microscópica
1991). A partir de este momento se registra una mayor sobre conjuntos de instrumentos líticos característicos de
frecuencia, desde diversas aproximaciones analíticas al diversas regiones, confeccionados sobre diferentes
abordaje de los residuos, buscando precisar la función e materias primas: como las cuarcitas, cuarzos, riolitas,
identidad de los artefactos líticos (Álvarez 2003; Babot et cineritas, calcedonias, obsidianas, basaltos y sílices. Entre
al. 2008 y 2009; Lombard y Wadley 2007). No obstante, estos estudios destacan los desarrollados en la región
se requieren aun estudios experimentales que formulen patagónica (Mansur 1983; Castro 1994; Srehnisky 1999;
diseños de análisis a partir de hipótesis de explotación de Paunero y Castro 2001; Álvarez 2003; Cueto 2012; Cueto

49
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

et al. 2012), en la región pampeana (Castro 1987/88; proyecto Investigaciones arqueológicas en la provincia
Mansur 1991; Leipus 1999, 2006; Landini et al. 2000; de Santa Cruz, Argentina, dirigido por el Ing. Augusto
Pal 2009 y 2010); y en menor cantidad en el NOA Cardich (Cardich et al. 1981-82; Mansur 1983). Para
(Toselli 2004; Pérez 2003; Babot et al. 2009). La aplicar lo que ella denomino “…la nueva metodología de
implementación de esta perspectiva en cada uno de estos análisis de huellas de utilización…” (Cardich et al. 1981-
estudios responde a problemas de investigación 82:194), seleccionó una muestra de artefactos líticos
particulares, como el análisis funcional únicamente de los correspondientes a las ocupaciones iniciales de la Cueva
artefactos formatizados de un sitio en particular como 3 de Los Toldos (Nivel 11; 12.600 años +/-600 AP) y de
Los Toldos -Nivel 11- (Mansur 1984b), o el conjunto la Cueva 7 de El Ceibo (capa 12; ca. 9.500 años AP),
lítico de la ocupación del Holoceno Medio –U4- del sitio ambos sitios emplazados en la Meseta central de Santa
Cerro Tres Tetas 1 (Paunero et al. 2007a), el estudio Cruz y que poseen conjuntos equivalentes en términos
sincrónico de componentes paleoindios -Los Toldos tecno-morfológicos y de materias primas explotadas
Nivel 11 y El Ceibo Nivel 12- (Cardich et al. 1981-82; (Cardich et al. 1973; Mansur 1983; Paunero y Castro
Mansur 1987), el estudio de la génesis de las huellas de 2001).
uso sobre diversos tipos de roca (Mansur 1981, 1983,
1991, 1997, 1999), el estudio de ocupaciones posteriores Progresivamente en distintos proyectos de investigación
a la conquista europea como el sitio Fortín Necochea y se han podido establecer las funciones y trabajos
Túnel VII (Castro 1987/88; Clemente 1997), el examen desarrollados con herramientas de piedra tallada a través
de los residuos orgánicos e inorgánicos asociados a las de la evidencia de huellas de utilización y residuos en
huellas de uso (Mansur 1983; Álvarez et al. 2009; Babot diversas áreas de la Patagonia argentina. Para la Meseta
et al. 2009; Cueto et al. 2010a), la explotación de Central y regiones aledañas se ha sugerido que los grupos
materias primas vegetales en un sector particular del que allí habitaron han realizado una variedad importante
paisaje, como la costa norte del Canal Beagle (Álvarez de operaciones de trabajo con los artefactos que
2004) o el área Interserrana bonaerense (Leipus 2004), componen el registro (Tabla 1) (Mansur 1983; Castro
entre otras. 1994; Cattáneo 2002; Álvarez 2003). Desde un punto de
vista arqueológico esta región presenta evidencias de
4.6 Estudios de funcionalidad de conjuntos líticos del haber sido ocupada desde fines del Pleistoceno por
Pleistoceno final/Holoceno temprano, en el área de grupos cazadores recolectores. Entre los restos
investigación (Meseta Central de Santa Cruz) recuperados abundan los artefactos líticos y en menor
medida el instrumental óseo. Es común encontrar huesos
El inicio de las investigaciones arqueológicas en la con marcas de procesamiento, manifestaciones rupestres,
Meseta central puede establecerse a partir de las visitas y restos vegetales carbonizados y estructuras de fogón
descripciones realizadas en la década del ´30 por el (Miotti y Salemme 2004; Borrero 2001; Paunero 2009a).
geólogo Joaquín Frenguelli, y Franciasco de Aparicio (ex En este contexto ha cobrado importancia conocer de qué
Director del Museo Etnográfico UBA), al área donde se modo fueron utilizados los artefactos líticos en los
encuentran la Localidad Arqueológica Los Toldos y La distintos momentos de ocupación del área. La
Localidad Arqueológica Piedra Museo (Frenguelli 1933; identificación de las huellas de uso en un objeto, se ha
Aparicio 1935). Los estudios en esta regíon fueron convertido paulatinamente en una problemática clave a la
retomados por Menghin en la década del ’50, quien hora de definir los conjuntos líticos y dotar a la
realiza los sondeos de las cuevas 2 y 3 de Los Toldos y investigación de una base empírica sólida en relación a
formula un esquema del desarrollo cultural de Patagonia los trabajos realizados.
(Menghin 1952). Para elaborar su modelo empleó los
resultados de los sondeos y sus interpretaciones de la Localidad Arqueológica Los Toldos: sitio Cueva 3
sucesión de estilos de arte rupestre, combinándolos con
los datos de Bird para el área de Magallanes (Menghin En 1971 Cardich da inicio a sus investigaciones en la
1952; 1957; 1962). En relación al material lítico, desde su Localidad Arqueológica Los Toldos, realizando
propuesta se asignan nombres a los distintos excavaciones sistemáticas. Entre ellas se encuentran los
componentes o conjuntos, conceptualizándolos como trabajos en el sitio Cueva 3 ubicado en el Cañadón de Las
“Industrias” a partir de criterios morfológicos (Menghin Cuevas, que pertenece a un conjunto de 14 cavernas
1952; 1957). Las investigaciones durante la década del principales. Al interior del sitio hay manifestaciones
sesenta e inicios de los setenta prosiguen signadas por rupestres (como en las otras cuevas) entre las que
este concepto de Industria vinculado a postulados predominan las pinturas de mano en negativo de color
difusionistas. La actividad se centra en la recolección de rojo, estilo que fue propuesto por Menghin (1952, 1957)
materiales para efectuar estudios tipológicos, estadísticos como el mas antiguo de la Patagonia, asignándole una
y comparativos (Menghin 1952; Bórmida 1964; Cardich edad de 11.000-10.000 años AP, correspondiente según él
et al. 1973), entre los cuales no forman parte de los al “complejo cultural” Toldense (Cardich et al. 1973),
intereses principales la materia prima empleada y la cuyo registro material hoy es asignable al Holoceno
función de los artefactos (Flegenheimer y Bellelli 2007). temprano (Paunero 2009a).
La perspectiva del análisis funcional para el estudio de la
tecnología lítica en Patagonia se aplico por primera vez a En la unidad de ocupación Nivel 11 (nivel 11a y nivel
inicios de los años 1980s. Fue la Dra. M. Estela Mansur 11b, Pleistoceno final) del sitio se encontraron restos de
quien realizó estos estudios pioneros en el marco del pintura amarilla, asimismo en la capa superior (nivel 10,

50
Antecedentes de investigación

Holoceno temprano) se registran porciones de pintura La estructura del conjunto lítico de este componente
roja y dos fragmentos de roca del techo que parecen (Mansur 1983) esta conformada por:
contener parte de un dibujo rupestre en rojo. Cardich y
otros (1973) sugieren que estos se habrían desprendido * MANSUR (1983) PRESENTA LOS PRODUCTOS DE TALLA
durante su ocupación, hecho que presenta similitud y Artefactos formatizados 48
contemporaneidad con los desprendimientos de roca de
171
caja inferidos por Paunero para el sitio Casa del Minero 1 Productos Lascas enteras*
y Cerro Tres Tetas 1 (Paunero 2000, 2009b; Paunero et 421
de talla
Desechos de talla* 250
al. 2005). Sobre el componente Nivel 11 solo se realizo
un fechado radiocarbónico a partir de carbón vegetal, en Núcleos 4
el Laboratorio BVA Arsenal de Viena, Austria, que
arrojó una edad de 12.600 años +/-600 AP (Cardich et al. Percutores 1
1973). Si bien este fechado es discutido por la comunidad DESAGRUPADOS EN ESTAS CATEGORÍAS.
científica (Rubinos 2003; Waters and Stafford 2007;
Goebel et al. 2008) y podría dejarse de lado, las
evidencias indican que la ocupación del componente
Nivel 11 corresponde al Pleistoceno final y sería
contemporáneo al episodio EFRA (Hajdas et al. 2003;
Paunero 2009a).

Cronología 14C AP
Sitio Comp. Referencias bibliográficas
Código edad

Los Toldos 12.600±600 (dudoso)


Cueva 3 Nivel 11 F.R.A. 98 ---- Mansur 1983; 1984b; Paunero 2009a
(LTC3) Pleistoceno final

Cardich et al. 1981-1982;


Mansur 1983;
El Ceibo
Miotti 2003
Cueva 7 Nivel 12 - ca. 9500
Paunero 2009a
(ECC7)

LP-949 9.230±105
4/5 LP-859 9.710±105
AA-8426 10.400±80
Piedra OxA-8527 10.390±70
Museo - OxA-9249 10.470±60 Miotti et al.1999;
Alero el GRA-9837 10.470±65 Miotti y Salemme 2004
Puesto 1 OxA-8528 10.925±65 Cattáneo 2002
(AEP1) 6 AA-27950 11.000±65

----

AA-20125 12.890±90 (dudoso)


Cerro Tres LP-800
Tetas 1 U5 LP-781 10.260±110 Paunero y Castro 2001
(C3T1) AA:39366 10.850±150
OxA-9244 10.853±70
TABLA 1. OCUPACIONES INICIALES DE LA MESETA CENTRAL CUYOS CONJUNTOS LÍTICOS PRESENTAN ANÁLISIS FUNCIONAL.

Entre los artefactos formatizados se encuentran lascas artefactos en esta roca. Entre los productos de talla
retocadas, raspadores distales, raederas transversales, destacan las lascas grandes y espesas. El conjunto óseo
cuchillos, entre otras clases con menor representación esta compuesto principalmente por restos muy
(raederas dobles, lasca o lámina con muesca, cepillo), una fragmentados (Cardich et al. 1973; Cardich y
probable punta de proyectil y no presenta piezas Flegenheimer 1978). Se determino la presencia de fauna
bifaciales. Las materias primas mayormente empleadas extinta en base a partes de bajo contenido economico de
son los sílices en su forma de toba silicificada y xilópalo. Hippidion sp. y elementos de los cuartos de Lama
Hay algunas lascas de obsidiana, aunque no se hallaron gracilis mas algunos huesos largos de este taxón con

51
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

fracturas intencionales. No obstante, el recurso se presentaron fechados radiocarbónicos, sin embargo


económico básico de esta ocupación fue el guanaco, del Miotti (2003) comunica una datación de ca. 9.500 años
cual se registraron principalmente elementos de los AP para la capa 12, la cual procede de un fechado
cuartos traseros y delanteros (Miotti 1998). La presencia obtenido por AMS en base a una falange de Hippidion
de fauna extinta fue interpretada como resultado de saldiasi (Hermo 2008; Paunero 2009a). El conjunto
consumo ocasional por parte de los grupos, mientras que lítico de este componente posee la siguiente estructura:
los guanacos eran cazados en los sitios de matanza, donde
se dejaban las partes con poca carne y mucho peso Artefactos formatizados
esquelético, ingresando a la cueva solo los cuartos y la 47
mandíbula (Miotti 1998). El conjunto registra estadíos 492
bajos de meteorización, ausencia de alteración térmica, Productos Lascas enteras*
850
de talla
presencia de marcas de procesamiento, distintos tipos de Desechos de talla* 358
fracturas –e.g. espiral, longitudinal, curvada, transversal- Núcleos
4
y presencia de instrumental óseo. Esta ocupación fue
interpretada por Miotti como un campamento base en el Percutores 7
que se llevo a cabo el trozamiento secundario de los
guanacos. Esta actividad presenta similitudes con lo * MANSUR (1983) PRESENTA LOS PRODUCTOS DE TALLA
practicado por los Tehuelches históricos (Miotti 1998). DESAGRUPADOS EN ESTAS CATEGORÍAS

Localidad Arqueológica El Ceibo: sitio Cueva 7 Entre los artefactos formatizados se encuentran
principalmente raederas, seguidas de raspadores y lascas
El sitio Cueva 7 se encuentra en la Localidad retocadas. Entre otras clases con menor representación se
Arqueológica El Ceibo y es parte de una serie de 11 encuentra un cuchillo de dorso natural, un denticulado y
cuevas formadas en una barranca ubicada al norte de un un biface. También se hallaron siete percutores ovales y
bajo colector de agua de varios kilómetros de diámetro, esféricos de basalto, materia prima inmediatamente
en el cual se forma una laguna (Figura 1). Varias de estas disponible al sitio.
cuevas presentan arte rupestre (Cardich 1979). Esta
localidad es colindante al N con la localidad arqueológica Se emplearon mayormente materias primas silíceas, en
La María y posee una distancia de aproximadamente 150 primer lugar el ópalo, seguido por la calcedonia, el sílex,
km al SE de la Localidad arqueológica Los Toldos. Como el xilópalo, y la cinerita silicificada. En menor proporción
antecedente de estudio se registra una visita a la zona por aparecen entre otras pórfido, cinerita y obsidiana. A su
Junius Bird en su primer viaje por Patagonia (Bird 1938) vez Mansur (1983) da cuenta de la existencia de fuentes
y posteriormente por Bird y Rex González quienes de aprovisionamiento cercanas a las cuevas (entre 1 y 8
advierten de la importancia arqueológica de la misma km), que poseen rocas de excelente calidad para la talla, y
(Mansur 1983; González 1998). propone que las mismas habrían sido utilizadas en las
capas más bajas del sitio.
La excavación de la Cueva 7 se realizó entre los años
1979-1982 bajo la dirección del Ing. Augusto Cardich. La En un primer momento se presento un estudio parcial del
capa 12 de esta cueva se encontraba sellada en gran parte conjunto correspondiente a la ocupación inicial de esta
por grandes rocas de derrumbe -situación similar a los cueva (Cardich et al. 1981-82), luego incorporando
componentes pleistocénicos U4 de CDM1 y U5 de Cerro nuevos materiales de capa, el mismo fue sometido a un
Tres Tetas 1- procedentes del voladizo de la cueva reestudio desde una aproximación que integraba
(Paunero 2009b). Este componente posee abundante caracteres tecnológicos, morfológicos y funcionales
carbón, escasa cantidad de restos óseos, representados por (Mansur 1983). Los resultados obtenidos permitieron
fauna extinguida, Hippidion sp. y Lama gracilis, y ajustar las relaciones que se venían formulando entre este
camélidos actuales (Lama), puma (Felix concolor) y conjunto con el del Nivel 11 de Los Toldos, considerando
ñandú (Cardich 1979; Cardich et al. 1981-82; Mansur también la presencia de fauna extinta (Mansur 1983,
1983; Miotti 1998). La fauna pleistocénica no presenta 1987).
modificaciones antrópicas. El guanaco fue el recurso
principal, ingresando a la cueva los cuartos completos.
Las partes esqueletarias evidencian las etapas finales del
procesamiento y el uso de las presas para consumo de
carne y médula así como tratamiento de cueros y pieles.
No se registran marcas de carnívoros y hay escasa
alteración térmica de los especímenes (Miotti 1998). Se
ha propuesto que el sitio fue utilizado temporariamente
en la estación veraniega, coincidiendo con la época de la
caza de animales jóvenes posiblemente para la obtención FIGURA 1. A. VISTA DESDE EL INTERIOR DE CUEVA 7 DE EL
de cueros de mejor calidad (Miotti 1998). CEIBO (FOTO: N. LUNAZZI). B. SECTOR EXTERNO DE LA CUEVA,
ROCAS DE DERRUMBE Y CUENCA ENDORREICA CON LAGUNA
En las publicaciones realizadas por Cardich y INTERMITENTE (FOTO: E. MARKOVACIC).
colaboradores (Cardich 1979; Cardich et al. 1981-82) no

52
Antecedentes de investigación

Con el propósito de examinar la funcionalidad de los traídos a la cueva, donde se desarrollaban actividades
conjuntos líticos del Pleistoceno final (o Industria Nivel domesticas (Cardich et al. 1981-82; Mansur 1987).
11), la Dra. Mansur (1983, 1987) aplicó el análisis
funcional de base microscópica sobre una muestra de Localidad Arqueológica Piedra Museo: sitio Alero el
artefactos. Del componente Nivel 11 de Los Toldos Puesto 1
estudio 5 artefactos formatizados y 2 productos de talla,
mientras de la capa 12 de El Ceibo examinó 13 artefactos Luego de los primeros relevamientos del área comentados
formatizados y 2 productos de talla. En numerosas piezas mas arriba, los trabajos arqueológicos sistemáticos en
de ambos componentes detecto la presencia de lustre de esta localidad comenzaron hacia fines de la década de
suelo. Esta alteración se presenta generalizada o 1980, bajo la dirección de la Dra. Laura Miotti. Esta
restringida a un sector en la superficie de los artefactos. localidad dista unos 100 km en dirección NE con la
Atribuyó la misma a la friccion entre las piezas y el localidad arqueológica La María.
sedimento arenoso de la matriz sedimentaria, propia de
los sitios de la región. También adoptó procedimientos El abrigo rocoso excavado en Piedra Museo, denominado
que le permitieran evaluar el grado de similitud/diferencia Alero El Puesto 1 (AEP-1), se abre sobre un
tecnológica entre los conjuntos iniciales de Los Toldos conglomerado tobáceo de la Fm El Museo y se encuentra
(Nivel 11) y El Ceibo (capa 12). A su vez comparó estos a orillas de un extenso lago pleistocénico en el cauce de
conjuntos con los del Toldense (capas 9 y 10 de Los un zanjón actual. Este se halla rodeado por aleros y
Toldos) para verificar si la concepción de ambos como abrigos rocosos (Hermo 2008). El sitio cuenta con
entidades tecnológicas diferenciales se justificaba. A valioso arte rupestre, numerosos motivos grabados y
diferencia de las investigaciones de la época, petroglifos (Carden 2007), fue descripto como un punto
caracterizadas por descripciones morfológicas y estratégico dentro del paisaje por la presencia de fuentes
clasificaciones tipológicas, analizó los conjuntos de un de agua que pudo funcionar como atractor de fauna; por
modo mas completo, siguiendo categorías técnicas, la visibilidad sobre gran parte de la comarca, por la
teniendo en cuenta la disponibilidad de las materias cercanía a fuentes de aprovisionamiento de rocas aptas
primas, los criterios de selección, aprovisionamiento y para la talla, entre otros recursos naturales (Miotti 1996;
transporte. Ademas examinó las técnicas de talla, e Miotti et al. 1999).
incorporó al estudio los caracteres morfológicos de los
productos de talla (otras veces agrupados según el En estratigrafía se diferencian dos componentes
número total bajo la denominación de desechos), dado arqueológicos, en este trabajo haremos foco en el
que hasta el momento solo se habían analizado los Inferior, caracterizado por una distinción entre dos pulsos
artefactos formatizados del Nivel 11. Estos ocupacionales, uno en la unidad estratigráfica 6 (UE 6),
procedimientos estuvieron orientados a estudiar todos los Pleistoceno Final; el otro en la UE 4/5, del Holoceno
caracteres del conjunto que pudieran guardar relación con temprano (Miotti et al. 1999; Miotti 2000).
las estrategias de uso de los artefactos, y poder decidir
luego del análisis microscópico si esa relación existía o La UE 4/5 asociada a fechados de entre 9.200 y 10.400
no. años aproximadamente, presenta un conjunto óseo en el
cual predominan los guanacos seguidos por los rheidos
El análisis de la funcionalidad de los conjuntos le Rhea sp. y Pterocnemia sp. (taxón extinto), mientras que
permitió a Mansur (1987) proponer ciertas tendencias, las proporciones de mamíferos pleistocénicos son mas
entre las cuales destaca que todos los artefactos pequeñas respecto a la UE 6 (Miotti et al. 1999; Miotti y
estudiados fueron utilizados en prehensión directa, sin Salemme 2005). El conjunto presenta baja meteorizacion
dispositivo de enmangue; que algunos filos fueron (Miotti 2003). Están representadas todas las unidades
reactivados durante el trabajo, y presentan diferencias en anatómicas del guanaco, con predominio de las partes con
el desarrollo del micropulido entre la zona reactivada y el bajo rendimiento económico.
resto de la superficie; que todas las piezas observadas que
tienen retoque y una lasca sin retoque presentan huellas Las mayores frecuencias se observan para el esqueleto
de utilización; que la mayor parte de las piezas se uso axial, donde el máximo pocentaje MAU se obtiene a
para trabajar pieles, cortar carne y trabajar madera; que la partir de las vértebras lumbares, seguido por el cráneo, las
mayoría de las piezas se uso para trabajar un solo vértebras cervicales, entre otras (Miotti et al. 1999). La
material y solo en tres casos hay utilización doble (ver distribución horizontal de los restos permitió proponer la
resultados funcionales en Tabla 2), aunque no parece existencia de pilas óseas, en forma de concentraciones de
haber correspondencia directa entre la clase tipológica, la descarte primario donde partes de las patas y de la
morfología del instrumento o el ángulo del filo y el columna vertebral se presentan articuladas (Miotti et al.
material trabajado, por ejemplo entre las raederas simples 1999).
convexas no es posible separar tipológicamente las
destinadas a uno u otro uso; que entre los filos usados
para cortar carne, ninguno muestra signos de haber
atravesado tendones o tocado hueso, lo que indica que
después de la matanza y descuartizamiento de los
animales fuera de la cueva, ciertos trozos de carne eran

53
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

Matérie premiere Type Angle Viande Peau Peau Bois Autres


Tranch. fraiche seche
EL CEIBO, couche 12

Opale grise Grattoir 80° Gratter


30°-40° Couper
Calcedoine grise Racloir simple 50° Gratter
translucide
Opale róuge et noire Racloir simple 45° Lisser et
zonée perforer
Calcedoine blanchatre Racloir simple 30°-40° Gratter / couper
translucide
Cinerite marron avec Racloir simple 30°-40° Couper
inclusions
Lutite Racloir simple 20° Couper / gratter

Opale jaune-marron Racloir simple 55° Gratter et


couper
Cinerite grisátre Racloir simple 60° Gratter Gratter
45°-70°
Opale róuge et jaune Racloir simple 40°-70° couper Gatter
zonée
Opale blanche Racloir 60° Lisser
circulaire
Opale blanchatre Eclat retouche 40°-50° Indet.

Ignimbrite jaune-doree Grattoir 60°-90° Lisser


sur plaquette
Opale rouge Eclat retouche 60°-80° Lisser

Opale grise zonee Eclat brut 25°-30° Lisser


80° Gratter
Opale rouge Eclat brut 25° Non-
utilisé
LOS TOLDOS, couche 11

Opale jaune-marron Racloir dejete 45° Depecage

Opale rouge/jaune Grattoir 70° Gratter

Opale verte Pointe? Non 25° Non-


finie, cassee utilisé
Cinerite ou tuf Couteau a dos 40° Plantes
nat. Couper
Bois silicifié Racloir double 70° Gratter

Opale jaune Eclat brut 40° Non-


utilisé
Opale jaune Eclat brut 35° Non-
utilisé

TABLA 2. RESULTADO DEL ANALISIS FUNCIONAL DEL CONJUNTO LÍTICO DEL NIVEL 11 (LOS TOLDOS) Y DEL CONJUNTO DE LA CAPA 12
(EL CEIBO). TOMADO DE MANSUR (1983:397).

Esta unidad esta separada del componente Superior por mismos (Cattáneo 2002). El conjunto lítico presenta la
un área que representa rocas de caja que corresponden a siguiente estructura:
un derrumbe del alero en los sectores externos a la línea
de goteo actual, cuya disposición permitió interpretar que Artefactos formatizados 21
el tamaño del alero –superficie de reparo- habría sido Productos de talla (lascas y desechos de talla*) 51
mayor durante las ocupaciones pleistocénicas (Miotti et Núcleos 1
al. 1999). Se recuperaron abundantes pigmentos de color Percutores 2
amarillo, rojo y blanco. Se definieron áreas de fogón a
partir del hallazgo de algunas lentes de tierra quemada y * CATTANEO (2002) PRESENTA LOS PRODUCTOS DE TALLA CON
la concentración de materiales alterados térmicamente, ESTA DENOMINACIÓN.
sin embargo no se pudo precisar la estructura de los

54
Antecedentes de investigación

Entre los artefactos formatizados predominan percutores- fue definida como un locus de actividades
ampliamente las raederas. Con menor representación limitadas, relacionadas al procesamiento primario
aparecen dos fragmentos de puntas de proyectil –lanza- (aprovisionamiento, desmembramiento y descarte) de
(PCP), cepillos, una muesca y un disco. Un instrumento grandes animales. Las cuales se encontraban mas
inferido por las evidencias de uso es el cuchillo de filo pautadas que en la ocupación inicial, con zonas de
natural, que se presenta solo en menor frecuencia que las descarte estructuradas (pilas óseas) en un contexto de
raederas. También se hallaron percutores. Se emplearon matanza de animales con una menor biodiversidad para
mayormente materias primas silíceas, en primer lugar el las sociedades colonizadoras (Miotti et al. 1999; Miotti y
ópalo representando el 57 por ciento de la muestra, Salemme 1999, 2005).
seguido por la toba silicificada con el 19 por ciento, la
calcedonia 9,52 por ciento y el granito, el xilópalo y el La UE 6 asociada a fechados de entre 10.400 y 10.900
cuarzo con un 4,76 por ciento cada uno. Los percutores años aproximadamente, comprende los materiales
son de toba silicificada y granito. Las fuentes de recuperados en la última porción del perfil, apoyando
aprovisionamiento se encuentran cercanas al sitio sobre la roca base. En esta primera ocupación del sitio se
(microlocales y locales, según el criterio empleado por observa una distribución de elementos mayoritaria en el
Miotti y Cattáneo 2003), como las canteras de sílices, de área externa al paredón, la llamada zona de V. Esta posee
toba silicificada y de xilópalo, entre otras, a partir de las mas reparo e incluso en tiempos pleistocénicos habría
cuales se seleccionaron rocas de buena a muy buena tenido aún más cubierta, hecho evidenciado en las rocas
calidad para la talla (Miotti y Cattáneo 1997; Cattáneo caídas del alero. Se encontró un fragmento de roca con
2002). restos de pintura roja, a su vez abundantes pigmentos de
color amarillo, rojo y blanco en la matriz sedimentaria.
En la ocupación se definieron tres áreas de concentración Estos vestigios permitieron a los investigadores inferir
de restos líticos, también se determino que la zona de que durante la transición Pleistoceno/Holoceno el alero
alero prácticamente no contiene restos de este tipo. Estas pudo haber estado pintado, o que se preparó y utilizó
concentraciones permitieron establecer la existencia de pintura en su interior (Carden 2007).
una superposición de áreas de descarte de materiales
líticos (principalmente piezas rotas) y óseos, asociadas a Los restos faunísticos recuperados en esta unidad
fogones y especialmente alejadas del paredón rocoso. La corresponden mayormente a mamíferos pleistocénicos
mayor parte de las alteraciones registradas en el conjunto como Hippidion saldiasi, Mylodon sp. y Lama gracilis;
lítico se deben a procesos de alteración térmica (no seguidos en menor proporción por restos de fauna actual
intencional), estas se manifiestan principalmente en como el guanaco (Lama guanicoe) y aves de tamaño
productos de la talla y también en los artefactos. Sin grande (Rhea sp. y Pterocnemia pennata) y mediano
embargo no hay evidencias claras de la aplicación de la (falconiformes y anseriformes).
técnica de tratamiento térmico (Cattáneo 2002).
Se infiere para esta ocupación un área de fogón en base a
En este conjunto, el análisis funcional se aplicó sobre la distribución unos pocos restos líticos alterados
todos los artefactos formatizados y algunas lascas grandes térmicamente, asociados entre sí por su cercanía espacial.
sobre las que no se especifica la cantidad. La totalidad de La distribución del material lítico no se halla separada por
los resultados funcionales corresponden a huellas de tamaños, esto se debe a procesos de descarte no
utilización de “asignación probable” (Cattáneo intencional, primarios o in situ. Los instrumentos, tanto
2002:317). grandes como pequeños se encuentran en las áreas
exteriores a las dos concentraciones de desechos poco
En relación a los artefactos formatizados se identificaron densas y el fogón. El conjunto lítico presenta la siguiente
huellas de enmangue en dos raederas, se trata de las estructura:
piezas C621 y C737. Para el resto de los artefactos la
autora sostiene que “Varios de ellos no presentaron Artefactos formatizados 3
ningún tipo de rastro de utilización. Esto puede Útiles 412
explicarse en algunos de los casos debido a una pátina
que los recubría, producto probablemente de la Lascas y desechos de talla 33
meteorización eólica o química.” (Cattáneo 2002:316).
El grupo de artefactos formatizados es muy escaso, se
Por su parte entre las lascas analizadas pudo identificar el recuperaron solamente tres raederas de filo frontal, a su
empleo del mismo filo natural de una de ellas, la pieza vez en base al análisis funcional se definió el empleo de
F131, para realizar dos trabajos diferentes, por un lado el cuatro cuchillos de filo natural lateral, sobre lasca. No se
“corte de cuero fresco o grasoso” y por otro el “corte de hallaron núcleos ni percutores. En la producción de las
hueso con carne”. También precisó que otra lasca de filo raederas como de los cuchillos se observa el uso de dos
natural (C673) presenta huellas de prensión manual en su tipos de materia prima, entre las disponibles en canteras
superficie.
Esta ocupación del Holoceno temprano en base a la
12
estructura taxonómica, la distribución de los materiales Se trata de 4 piezas clasificadas originalmente como lascas, y
clasificadas como útiles por medio del análisis funcional de base
óseos, las evidencias de actividades de procesamiento de microscópica. Estos 4 útiles y los 3 artefactos formatizados (raederas de
carcazas y descarte primario -aunque aparecen dos filo fronto-lateral) tienen filos de angulo entre 0-30°.

55
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

locales, como la calcedonia y el xilópalo, ambas de Localidad Arqueológica Cerro Tres Tetas: sitio Cueva
excelente calidad. En el caso de las raederas se privilegió 1
la dureza de la roca (Miotti y Cattáneo 1997; Cattáneo
2002). La localidad arqueológica Cerro Tres Tetas se encuentra
en la estancia San Rafael, departamento Deseado. Sus
La mayor parte (38,5 por ciento) de las alteraciones coordenadas geográficas son 48° 08´ S y 68° 56´ O. Dista
registradas en el conjunto lítico se deben a procesos de 55km en direccion norte de las localidades La María y El
alteración térmica (no intencional), estas se manifiestan Ceibo, 80km en dirección sur de la Localidad Los Toldos
principalmente en productos de la talla (n= 12) y también y 70km en direccion sudoeste de la Localidad Piedra
en los artefactos formatizados (n= 2). Sin embargo no hay Museo (Paunero 1993-1994, 1996, 2000, 2001, 2003,
evidencias claras de la aplicación de la técnica de 2004, c; Paunero y Castro 2001; Paunero et al. 2007b). El
tratamiento térmico (Cattáneo 2002). sitio Cueva 1 se orienta hacia el oeste, a 110 m de
distancia de una vertiente actual y a 9,13 m sobre ésta
Según la estructura taxonómica y la distribución de los (Figura 2). Es una cueva oscura, con el techo cubierto de
materiales óseos, también se propuso que esta unidad hollín y con manifestaciones rupestres en sus paredes,
formó parte de un contexto de matanza de animales, entre ellas una escena de caza mediante lazo cuya
siguiendo una estrategia generalizada de obtención de antigüedad correspondería al Pleistoceno final (Podestá
recursos faunísticos en un paisaje que ofrecía una alta et al. 2005). La cueva presenta una profundidad de 11 m
biodiversidad y biomasa a los colonizadores iniciales entre la línea de reparo y el fondo, una altura de 1,50 m
(Miotti et al. 1999; Miotti y Salemme 1999, 2005). Estas en el interior y de 2,60 m en el exterior, y un ancho de 11
ocupaciones corresponderían a eventos de actividades m en el interior y de 21 m en la parte externa pues se
limitadas relacionadas con el procesamiento primario de continúa con un alero. La excavación se realizó en dos
grandes animales (Miotti 1995). campañas durante los años 1994 y 1995. Se abrieron 9
cuadrículas que cubren una superficie total de 12,25 m2,
La distribución de artefactos, desechos y restos óseos revelando una estratigrafía con evidencias de ocupaciones
remiten a sucesivos eventos ocupacionales los cuales no humanas desde el Pleistoceno Final hasta momentos
habrían sufrido disturbios tafonómicos importantes. Este historicos recientes. Estas poseen buena conservación de
hecho evidencia una resolución alta con gran integridad los elementos arqueológicos y relativa horizontalidad
del contexto. (Paunero 2000).

El análisis funcional le permitió a Cattáneo (2002) El componente pleistocénico se encuentra en la Unidad


establecer el uso de los bordes activos con angulo agudo estratigráfica 5 (ver fechados en Tabla 1; Figura 3). Es un
(entre 0-30°) de los desechos de talla (n= 4) de tamaño estrato de color ocre muy claro, limo-arenoso separado de
grande, y redefinirlos como cuchillos de filo natural. la capa 4, correspondiente al Holoceno medio, por una
Estos se suman a los instrumentos empleados por los línea de discordancia erosiva y por un conjunto de rocas
ocupantes del sitio. Dos de las tres raederas recuperadas de derrumbe del techo de la cueva que conforman un
se encuentran fracturadas, sin embargo se observa que las sello natural (evento contemporaneo con derrumbes en
raederas son más pequeñas y más pesadas que los U4 CDM1 y Nivel 11 LTC3). En las cuadrículas
cuchillos. Esta consideración apoyaría las atribuciones a exteriores la capa 5 es delgada (6 cm) mientras en el
su funcionalidad y asignación al grupo tipológico que se interior alcanza los 38 cm. Debajo se encuentra la unidad
realizó conjuntamente con el estudio de los filos líticos 6 que es una capa arqueológicamente estéril.
(Cattáneo 2002).
En este conjunto, el análisis funcional se aplicó
aparentemente sobre todos los artefactos formatizados y
algunas lascas grandes (no se especifíca la cantidad).
Asimismo los resultados funcionales corresponden a
huellas de utilización de “asignación probable” (Cattáneo
2002:317).

En relación a los artefactos formatizados se identificaron


huellas de corte de carne sobre los dos filos laterales de la
raedera E130. En el caso de la raedera E135 (Cattáneo
2002:317) se identificaron pulidos correspondientes al
trabajo de corte de carne. Finalmente la lasca K46 posee
evidencias de uso en sus dos filos naturales, uno
empleado en el “corte de carne con hueso” que podría FIGURA 2. SITIO CUEVA 1 C3T.
contener sedimento arenoso, el otro según el micropulido
empleado en el corte de hueso, aunque asociado a estrías
provocadas por un remanente de sedimento arenoso en el
soporte.

56
Antecedentes de investigación

oscuro y un brillo vítreo característico de los huesos


termoalterados. Esta tibia también evidencia un brillo
graso en el borde retocado que se concentra
exclusivamente en el filo, por lo que se considera que
estaría vinculado con su uso. De acuerdo al análisis
contextual, así como a las características de los artefactos,
se ha postulado que éstos fueron utilizados para tareas de
procesamiento secundario en cuero (Paunero et al.
2010). Además se halló un pequeño fragmento de diáfisis
indeterminada que también contaba con retoques en uno
de sus bordes, así como signos de termoalteración.

FIGURA 3. PERFIL ESTRATIGRAFICO DE C3T1. ADAPTADO DE


PAUNERO (2000).

La Unidad 5 presenta cuatro fogones de estructura plana


dentro de la cueva, en la zona más oscura. Tres fueron
identificados en la base de la unidad, de donde procede la
mayor parte de los elementos recuperados. El restante, se
ubica en mayor proporción en la cuadricula G2 e
inmediatamente debajo del nivel de rocas de derrumbe, y
se superpone a otro fogón que ocupa las cuadrículas G2 y
H1 (Figura 4). El estudio arqueobotanico realizado sobre
una de las muestras de carbón para datación
radiocarbónica, dio como resultado la pertenencia al
género Schinus por lo que probablemente corresponda a
Molle (Schinus polygamus) (Paunero y Castro 2001;
Frank 2011).

Tanto los restos líticos como los fragmentos óseos se


hallaron fuera de los fogones; sin recuperarse restos
dentro de estas estructuras. Los instrumentos líticos se
encontraban a una distancia de entre 20 y 75 cm en torno
a los fogones (Paunero 2001; Paunero y Castro 2001). En FIGURA 4. PLANTA DE LA EXCAVACIÓN DE C3T, UNIDAD 5.
base a las caracteristicas espaciales (posición FOGONES Y AREAS DE ACTIVIDAD IDENTIFICADAS. TOMADO DE
estratigráfica, distribución, proximidad) de estas PAUNERO Y CASTRO (2001:193).
estructuras y a las dataciones radiocarbónicas, se
considera que estos fogones no representan eventos El conjunto lítico del componente presenta 514 artefactos
sincrónicos producto de una sola ocupación, sino que en y posee la siguiente estructura (Paunero y Castro 2001;
sucesivas ocupaciones se habría seleccionado el mismo Frank 2011):
sector de la cueva para encender sus fogones (Paunero
Artefactos formatizados 30
2001).
Productos de talla 478
Se recuperaron escasos restos óseos (n= 106), que 5
Nucleos
muestran un buen estado de conservación. Son en su
mayoría fragmentos indeterminados (n= 96). En pocos Percutor 1
casos (n= 9) pudo determinarse el taxón, que corresponde
a Lama guanicoe, y un elemento corresponde a un
mamifero pequeño. Esto llevó a Paunero (2001) a Entre los artefactos formatizados se encuentran
considerar que la fractura intencional de huesos largos y principalmente lascas retocadas (n= 9), seguidas de
el consumo de médula ósea fueron realizados en el sitio raspadores (n= 7) y raederas (n= 7). Entre otras clases
solo circunstancialmente. con menor representación se encuentran cuchillos (n= 3),
artefactos bifaciales (n= 3) y un raspador/raedera. La
Se recuperaron dos instrumentos manufacturados en mayor parte de los artefactos son unifaciales, salvo tres
hueso: un punzón y una diáfisis retocada. El punzón fue casos, una muesca y dos preformas con retoque bifacial.
elaborado sobre un fragmento de hueso largo, presenta Entre los productos de talla identificados el 98,6 por
brillo graso, en la zona potencialmente útil y de manera ciento son lascas y hay una muy escasa producción de
más intensa en el extremo apical, que enmascara las láminas (1,2 por ciento). Como evidencia de bifacialidad
marcas de su fabricación. El otro artefacto corresponde a entre las lascas se reconocieron cinco lascas de
una diáfisis de tibia de guanaco con retoques marginales adelgazamiento (Paunero y Castro 2001; Frank 2011).
en uno de sus bordes, que presenta un color marrón

57
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

Para la manufactura de artefactos se seleccionaron como Se identificaron huellas de uso en 17 (77,27 por ciento)
preformas, lascas y lascas anchas aptas por su forma y artefactos formatizados13 y en tres (9,37 por ciento)
dimension para la prensión manual. Ademas mayormente lascas. Además se confirmó el empleo del percutor,
se emplearon materias primas locales, en especial sílex, mientras los nucleos no presentan evidencias de uso.
seguido de calcedonia y xilópalo, entre otras. También se Según Paunero y Castro (2001) el conjunto presenta una
registraron materias primas alóctonas, como la obsidiana posible alteración termica superficial en 13 piezas (22,80
procedente de Pampa del Asador a 200 km (Espinosa y por ciento), a saber 5 artefactos y 8 productos de talla. Sin
Goñi 1999; Paunero 2001; Paunero y Castro 2001; Stern embargo considerando el estudio de Frank (2011)
2004). El análisis de las secuencias de producción indica podemos sostener como probable solo la alteración
que en el sitio se habrían realizado las últimas etapas de termica de una raedera y descartar este tipo de alteración
la formatización de instrumentos (69,77 por ciento), de las lascas retocadas (n= 2) y los cuchillos (n= 2). En
mientras que los estadios de descortezamiento (17,57 por consecuencia la alteración en superficie de estos
ciento) y talla (12,66 por ciento) tienen valores similares artefactos podria atribuirse a otro factor. Sobre la raedera
bajos, sugiriendo su realización fuera de la cueva. se determinó el trabajo realizado y la sustancia procesada,
en los cuchillos se identificó unicamente la acción o
Paunero y Castro (2001) detectaron de manera preliminar movimiento y en las lascas retocadas como en los
evidencias de termoalteracion en los conjuntos litico y productos de talla ambos factores se definen dudosos o
oseo, y plantearon a modo de hipótesis que en algunos indeterminados, salvo en un caso (Paunero y Castro
casos podria deberse al tratamiento termico de los 2001).
materiales. Esta problemática fue estudiada luego por el
Dr. Frank (2011) en su Tesis Doctoral, registrando de Los artefactos formatizados fueron usados para realizar
manera precisa las evidencias de alteración termica, de un solo movimiento de trabajo, sobre una sola sustancia.
artefactos líticos (n= 107; 20,8 por ciento) y oseos (46,2 Solo dos de ellos fueron usados para realizar más de una
por ciento), en el componente. Frank (2011) plantea que acción (un raspador con el cual se proceso cuero y hueso
la mayor parte de las piezas, productos de talla muy con un movimiento transversal, y una raedera con la que
pequeños o asignados al estadio de formatizacion final se raspo y cortó cuero). El 71,4 por ciento de los
(93 por ciento), se habrían termoalterado en eventos no raspadores analizados presentan huellas de uso. Estos se
relacionados con un tratamiento termico intencional. emplearon en acciones con moviemiento transversal,
Expone que hay instrumentos que presentan alteración ademas el 80 por ciento de los filos de raspador
termica posterior a su formatizacion, una raedera con estudiados se usaron para procesar cuero, mientras con
daño termico en los negativos de retoque, y otra raedera uno de ellos tambien se trabajó sobre hueso. Si bien
con alteración de tipo cambio de color en uno de los tecnomorfologicamente cuchillos, raederas y lascas
fragmentos remontados. Identificó el tratamiento termico retocadas se clasifican de manera separada, el analisis
de numerosos restos liticos, mayormente de los artefactos funcional mostró que el 66,67 por ciento de sus filos
producidos durante la formatizacion final de los fueron usados para cortar, en tareas relacionadas con el
instrumentos, en especial lascas de retoque y procesamiento de cuero y en segundo lugar de hueso
adelgazamiento bifacial. A su vez registró un núcleo (Figura 5). Se reconoció una escasa utilización de los
sobre el que se remontó en laboratorio un conjunto de productos de la talla. Una lámina fue empleada para
lascas con evidencias de cambio de color, mientras que el cortar cuero, mientras dos lascas poseen huellas de uso
propio núcleo no presenta esta característica. Ademas indeterminadas. Las sustancias trabajadas incluyen
detectó que entre los instrumentos solo se trataron principalmente cuero, seguido de hueso y en algun caso
térmicamente los artefactos bifaciales (dos preformas y indeterminado podria tratarse del procesamiento de carne.
un biface) que fueron recuperados con fracturas. Parece no haber correspondencia entre los angulos de filo
y la función desarrollada con los artefactos. La prension
Se realizo el analisis funcional sobre una muestra de de estos habría sido principalmente manual, excepto en
artefactos liticos, conformada por 57 piezas (Tabla 3). tres casos (dos dudosos y uno seguro) que presentan
Entre ellos se encuentran 22 artefactos formatizados huellas de enmangue (Paunero y Castro 2001; Castro et
(70,97 por ciento), dos núcleos y el 54,24 por ciento de al. 2013).
los productos de talla con potencial filo funcional (30
lascas y dos láminas).

Artefactos formatizados 22
Percutor 1
Productos de talla 32
Nucleos 2

TABLA 3. ARTEFACTOS CON ANALISIS FUNCIONAL.

13
En 16 artefacos se identificaron microhuellas. En el artefacto restante
(pieza número 848) la funcionalidad se infiere a partir de huellas
macroscopicas que incluyen el daño o alteración del filo.

58
Antecedentes de investigación

Anderson-Gerfaud, P.

1981. Contribution methodologique a l'analyse des


microtraces d'utilisation sur les outils prehistoriques.
Tesis de Doctorado, Universidad de Bordeaux I, 1607,
Bordeaux.

Anderson, P. C.; Beyries, S.; Otte, M.; Plisson, H., Eds.

FIGURA 5. A Y B. CUCHILO UNIFACIAL SOBRE LASCA LARGA, 1993. Traces et fonction: les gestes retrouves. Actes du
USADO PARA CORTAR CUERO. A. FIGURA 10 TOMADA DE colloque international de Liège 1990. Eraul.
PAUNERO Y CASTRO (2001).
Anderson P., Korobkova G., Longo L., Plisson H. y
El estudio funcional en articulacion con el analisis Skakun N.
distribucional intrasitio, permitio proponer la existencia
de dos areas de actividad situadas alrededor de los 2005. Various viewpoints on the work of S.A. Semenov.
fogones y vinculadas al procesamiento de productos pp: 11-19. In: The roots of use-wear selected papers of
animales. Una de estas areas estuvo dedicada S.A. Semenov. Eds. Laura Long and Natalia Skakun.
principalmente al curtido (raspado) de cuero y la otra Memorie del Museo Civico di Storia Naturale di Verona
dedicada al seccionamiento (cortado) de cuero, aunque en (2. serie). Seziones Scienze dell´uomo, N°7. Verona.
ambas se procesó hueso en menor medida (Figura 4)
(Paunero y Castro 2001). La escasez de restos oseos Aparicio, F.
recuperados indica que no se trata de areas específicas de
alimentación, ademas se ha propuesto que las 1935. Viaje preliminar de exploración en el territorio de
herramientas de hueso encontradas fueron utilizadas Santa Cruz. Publicaciones Museo Antropológico y
probablemente durante el procesamiento de cuero Etnográfico de la Facultad de Filosofía y Letras Serie
(Paunero et al. 2010). Los integrantes de los primeros A(III): 71-92.
momentos habrían producido instrumentos
funcionalmente diseñados para el desarrollo de tareas Babot, M. P., P. S. Escola y S. Hocsman.
específicas, sin necesidad de usar filos naturales. En el
espacio intrasitio los fogones se habrían utilizado para 2008. Microfósiles y atributos tecno-tipológicos:
tratar térmicamente artefactos líticos como forma de Correlacionando raederas de módulo grandísimo con sus
optimizar la materia prima, a su vez habrían jugado un rol desechos de talla de mantenimiento en el Noroeste
importane en el diseño de los espacios y en la posible Argentino. En M. A. Korstanje y M. P. Babot (eds.),
organización de los procesos productivos, entre otras Matices interdisciplinarios en estudios fitolíticos y de
funciones (Paunero y Castro 2001; Frank 2011; Castro et otros microfósiles: 187-200. British Archaeological
al. 2013). Reports (BAR), International Series, 1870. Oxford, John
and Erica Hedges Ltd.
4.7 Bibliografía
Babot, P., Cattaneo, R. y Hocsman, S.
Álvarez , M.
2009. ¿Puntas de proyectil o cuchillos? Múltiples técnicas
2003. Organización Tecnológica en el Canal Beagle. El analíticas para una caracterización funcional de artefactos
caso Túnel I (Tierra del Fuego, Argentina). Tesis arqueológicos. Libro Resumen 3er Congreso Argentino
Doctoral Buenos Aires, FFyL-Universidad Nacional de de Arqueometría. pp:55-56.
Buenos Aires.
Bird, J. B.
2004. El uso de materias primas vegetales en la costa
norte del Canal Beagle a través del análisis funcional de 1938. Antiquity and migrations of the early inhabitants of
base microscópica. Contra viento y marea. Arqueología Patagonia.The Geographical ReviewXXVIII: 250-275.
de Patagonia. F. Maria T. Civalero, P., Guraieb, G.
Buenos Aires, INAPL-SAA: 279-294. Brink, J.
Álvarez, M.; Zurro, D.; Briz, I.; Madella M. Osterrieth M
y Borrelli, N. 1978. An experimental study of microwear formation on
endscrappers. Thesis. University of Alberta. National
2009. Análisis de los procesos productivos en las Museum of Canada. Otawa.
sociedades cazadoras-recolectoras-pescadoras de la costa
norte del canal Beagle (Argentina): el sitio Lanashuaia. Briuer, F.
Arqueología de Patagonia: Una mirada desde el último
confín, 903-917. Editado por M. Salemme, F. Santiago, 1976. New clues to stone tool function: plant and animal
M. Álvarez, E. Piana, M. Vázquez y M. Mansur. Editorial residues. American antiquity. 41 (4): 478-484
Utopías. Bordes, F.

59
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

1969. Traitement thermique du silex au Solutréen. Cardich, A., E. Mansur-Franchomme, Duran V. y Gieso
Bulletin de la Société Préhistorique Française 66 (7): 197. M.

Bórmida, M. 1981-82. Arqueología de las cuevas de El Ceibo,


Provincia de Santa Cruz, Argentina. Relaciones de la
1964. Arqueología de la costa norpatagónica. Trabajos de Sociedad Argentina de Antropología. XIV(2): 241-267.
Prehistoria(16): 7-108.
Casson, S.
Borrero, L. A.
1937. Ancient Cyprus, its Art and Archaeology. Methuen,
2001. El poblamiento de la Patagonia: toldos, London.
milodones y volcanes. Emecé Editores, Buenos Aires,
Argentina. Castro, A.

Broadbent N. y K. Knutsson. 1987/88. Análisis microscópico de huellas de utilización


en artefactos líticos de Fortín Necochea, Paleoetnológica
1975. An experimental analysis of quartz scrapers. 4: 65-77.
Results and applications. Forvannen 70:113-128.
Capparelli, A. y Lema, V. 1994. El análisis funcional de materiales líticos por medio
de la observación microscópica de huellas de uso: un
2010. Prácticas poscolecta de recursos vegetales: una modelo alternativo de clasificación tipológica. Tesis
perspectiva paleoetnobotánicaintegradora y su aplicación Doctoral. FCNyM-UNLP.
a casos de Argentina. Arqueología Argentina en el
Bicentenario de la Revolución de Mayo. B. R. and H. Castro, A., Cueto, M., and Frank, A. D.
Chiavazza. Mendoza, Zeta. Tomo III: 1171-1176.
2013. A contextual approach of Functional Analysis:
Capparelli, A., Valamoti, S. y Wollstonecroft, M. cases from Patagonia Argentina. Journal of
Archaeological Science (SI). Aceptado.
2010. Recent research in post-harvest traditions in human Cattáneo, G. R.
prehistory: Old and NewWorld palaeoethnobotanical
approaches to linking the archaeology and ethnobotany of 2002. Una aproximación a la organización de la
plant processing. En: Traditions andtransformations in tecnología lítica entre los cazadores recolectores del
Ethnobotany, Pochettino, M.L. y A. Ladio eds. Cyted. Holoceno Medio/Pleistoceno Final en la Patagonia
S.S. de Jujuy. En prensa Austral, Argentina. Tesis doctoral, Universidad Nacional
de La Plata.
Carden, N.
Childe, G.
2007. Estudio de las manifestaciones rupestres de la
Meseta Central de Santa Cruz. El área de los zanjones 1973. Introducción a la Arqueología. Ed. Ariel,
Blanco y Rojo al sur del río Deseado. Tesis Doctoral. Barcelona
Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad
Nacional de La Plata. Ciampagna, M. y A. Capparelli.

Cardich, A. 2012. Historia del uso de las plantas por parte de las
poblaciones que habitaron la Patagonia Continental
1979. A propósito de un motivo sobresaliente en las Argentina. Cazadores Recolectores del cono sur. Revista
pinturas rupestres de “El Ceibo” (Provincia de Santa de Arqueología (5):en prensa.
Cruz, Argentina). Relaciones de la Sociedad Argentina de
Antropología XIII: 163-182. Clemente Conte, I.

Cardich, A. y N. Flegenheimer. 1995. Sílex y lustre térmico en el Paleolítico Medio


¿Alteración o técnica de talla? El ejemplo de Mediona 1.
1978. Descripción y tipología de las industrias más (Alt. Penedes Barcelona). Actas de Trabalhos de
antiguas de Los Toldos. Relaciones de la Sociedad Antropologia y Etnologia 35(3): 37 - 43.
Argentina de Antropología. Nueva Serie XII:225-242. 1997. Los instrumentos líticos de Túnel VII: una
aproximación etnoarqueológica. Treballs d´
Cardich, A., L. A. Cardich, y Hajduk A. Etnoarqueologia. Universisdad Autonoma de Barcelona.
CSIC. Madrid.
1973. Secuencia arqueológica y cronología
radiocarbónica de la Cueva 3 de Los Toldos (Santa Cruz,
Argentina). Relaciones de la Sociedad Argentina de
Antropología. 7: 85-123.

60
Antecedentes de investigación

Clemente I., R. Risch y D. Zurro. Espinosa, S y R. Goñi.

2002.Complementariedad entre análisis de residuos y 1999. Viven! Una fuente de obsidiana en la Pcia. de
trazas de uso para la determinación funcional de los Santa Cruz. En: Soplando en el viento. Actas de las III
instrumentos macrolíticos: su aplicación a un ejemplo Jornadas de Arqueología de la Patagonia, pp. 177-188.
etnográfico del país Dogón (Mali). Análisis funcional: su Neuquén-Buenos Aires.
aplicación al estudio de sociedades prehistóricas. coord.
por I. Clemente, R. Risch, J. Gibaja Bao, pp. 87-96. Evans, J.

Cueto, M. 1872. The ancient stone implements, weapons and


ornaments of Great Britain. Longmans, Green, Reader
2012. Manufactura, utilización y análisis de huellas de and Dyer. London.
uso sobre artefactos líticos tallados en rocas silíceas de la
Meseta Central de Santa Cruz. Diseño y desarrollo del Fabregas Valcarce, R.
Programa Experimental. En Entre pasados y presentes
III. Estudios contemporáneos en ciencias antropológicas, 1988. Presenatacion. En: Teach yourself microwear
editado por N. Kuperzmit, T. L. Mármol, L. Mucciolo y analysis: a guide to the interpretation of the function of
M. Sacchi, pp. 762-781. Mnemosyne, Buenos Aires. stone tools. (Roger Grace). Santiago de Compostela,
Universidad de Santiago de Compostela: v-viii.
Cueto, M., A. Capparelli, Ciampagna L, Paunero M y
Castro A. Flegenheimer, N. y C. Bellelli.

2010a. Practicas postcoleta y material leñoso: análisis de 2007. La Arqueología y las piedras, un recorrido por los
residuos y huellas microscópicas de origen vegetal, sobre estudios líticos en Argentina. Relaciones de la Sociedad
artefactos de roca tallada, utilizados en contextos Argentina de Antropología XXXII (NE): 141-168.
experimentales. Arqueología Argentina en el
Bicentenario de la Revolución de Mayo. B. R. and H. Frank, A. D.
Chiavazza. Mendoza, Zeta. Tomo III: 1205-1210.
2011. Tratamiento térmico y manejo del fuego en
Cueto, M., A. Capparelli, Ciampagna L, Paunero M. y sociedades cazadoras-recolectoras de la Meseta Central
Castro A. de Santa Cruz. Facultad de Ciencias Naturales y Museo.
La Plata, Universidad Nacional de La Plata.
2010b. Ponencia presentada al XVII Congreso Nacional
de Arqueología Argentina. Practicas postcoleta y material Frenguelli, J.
leñoso: análisis de residuos y huellas microscópicas de
origen vegetal, sobre artefactos de roca tallada, utilizados 1933. Situación estratigráfica y edad de la "zona con
en contextos experimentales, Mendoza. araucaria" al sur del curso inferior del río Deseado.
Apuntes de Geología Patagónica. Boletín de
Cueto, M. E., R. S. Paunero y A. S. Castro. Informaciones Petrolíferas (Año X (112)).

2012. La aplicación del análisis funcional sobre el Fullagar, R.


conjunto artefactual lítico del componente temprano del
sitio Casa del Minero 1 para la determinación de 1991. The role of silica in polish formation. Journal of
operaciones técnicas. En Actas del XVIII Congreso Archaeological Science 18: 1-25.
Nacional de Arqueología Chilena, pp. 519-531. Sociedad
Chilena de Arqueología, Valparaíso, Chile. Gibaja, J. F.

Curwen, E. C. 2007. Estudios de traceología y funcionalidad, Praxis


Arqueológica, vol. 2, :49-74.
1930. Prehistoric flint sickles. Antiquity 4:179-186.
1935. Agriculture and the flint sickle in Palestine. Goebel, T., M. R. Waters and D. H. O´Rourke.
Antiquity 9:62-66.
2008. The Late Pleistocene Dispersal of Modern Humans
1937. The Archeology of Sussex. Ed. T. D. Kendrick, in the Americas. Science 319: 1497-1502.
London.
Gonzalez Urquijo, J. y J. I. Estevez.
1941. Some food gathering implements: study in
Mesolithic tradition. Antiquity 15:320 337 1994. Metodología de análisis funcional de instrumentos
tallados en sílex. Bilbao, Universidad de Deusto.

61
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

González, A. R. Keeley, L.

1998. Tiestos dispersos. Emecé 1974. Technique and metodology in microwear review.
World Archaeology 5 (3).
Grenwell, W.
1865. Ancient Grave-Hills in the North Riding of 1980. Experimental Determination of Stone Tool Uses. A
Yorkshire. AJ 22:97-117, 241-65. Microwear Analysis. Chicago, University of Chicago
Press.
Hajdas, I., G. Bonani, Moreno, P. And Ariztegui, D.
Keeley, L. y M. Newcomer.
2003. Precise radiocarbon dating of Late-Glacial cooling
in mid-latitude South America. Quaternary Research 59: 1977. Microwear analysis of experimental flint tools: A
70-78. test case. Journal of archaeological Science 4:29-62.
Landini, C., M. Bonomo, Leipus, M. y Martínez, G.
Hayden, B. (Ed.).
2000. Forma y función de los instrumentos líticos del
1979. Lithic use-wear analysis. New York. sitio Paso Otero 3 (Prov. de Buenos Aires, Argentina): un
estudio comparativo Espacio, Tiempo y Forma.(13): 161-
Hayden, B. and J. Kamminga, J. 187.

1979. An introduction touse-wear: the first CLUW. In Leipus, M.


Hayden, B., ed. Lithic Use-Wear Analysis. New York:
AcademicPress, pp. 1-13. 1999. Análisis funcional: caracterización de los
microrrastros de uso en materias primas líticas de la
Hermo, D. región pampeana. Actas del XII Congreso Nacional de
Arqueología Argentina, La Plata.
2008. Los cambios en la circulación de las materias
primas líticas en ambientes mesetarios de Patagonia. Una 2004. Evidencias del uso sobre madera de artefactos
aproximación para la construcción de los paisajes líticos manufacturados por talla en el área Interserrana: el
arqueológicos de las sociedades cazadoras-recolectoras. aporte del análisis funcional. Aproximaciones
Tesis doctoral. Facultad de Ciencias Naturales y Museo. contemporáneas a la arqueología Pampeana. Perspectivas
La Plata, Universidad Nacional de La Plata. teóricas, metodológicas, analíticas y casos de estudio.
Eds. M. Gutierrez, G. Martínez, R. Curtoni, M. Berón y
Hoyas, J. Juan, A. Palet, y E. Villate. P. Madrid, Olavarría, Facultad de Ciencias Sociales,
UNCPBA: 147-168.
1990. Análisis de fitolitos en ópalo y pseudomorfos de
oxalato calcico en calcita como indicadores 2006. Análisis de los modos de uso prehispánicos de las
arqueobotanicos. Cuaternario y Geomorfología, 4 (1990), materias primas líticas en el Sudeste de la Región
pp. 47-154 Pampeana: Una aproximación funcional. Facultad de
Ciencias Naturales y Museo. Tesis Doctoral. La Plata,
Ives, R. Universidad Nacional de La Plata.

1940. The Origin of Some Polished Stone Artifacts. Lema V., Della Negra C. y Bernal Valeria.
American Antiquity, Vol. 6, No. 1 (Jul., 1940), pp. 70-72.
2012. Explotación de recursos vegetales silvestres y
Jensen, J., H. domesticados en Neuquén: implicancias del hallazgo de
restos de maíz y algarrobo en artefactos de molienda del
1988. Functional analysis of Prehistoric flint tools by Holoceno tardío. Magallania, Vol. 40(1):229-247.
high-power microscopy: a review of west European Lombard, M. y L. Wadley.
research. Journal of World Prehistory 1(2): 53-88.
2007. The morphological identification of micro-residues
Kamminga, J. on stone tools using light microscopy: progress and
difficulties based on blind tests Journal of Archaeological
1982. Over the edge. Ocassional Papers in Anthropology Science34: 155 -165
Nº 12. University of Qeensland, Australia.
Kaminska-Szymczak, J. Lubbock, J.

2002. Cutting Graminae tools and “sikle gloss” 1872. Prehistoric Times. Williams and Norgate. London.
formation. Lithic technology, 27(2): 111-51.

62
Antecedentes de investigación

Mansur, M. E. Arqueología, sólo Patagonia. J. Gómez Otero. Puerto


Madryn, CENPAT-CONICET: 27-38.
1981. Las estrías como microrrastros de utilización:
mecanismos de formación y clasificación. Antropología y 1998. Zooarqueologia de la meseta central y costa de
Paleoecología Humanan (Granada)(1): 21-42. la provincia de Santa Cruz: Un enfoque de las
estrategias adaptativas aborígenes y los paleoambientes.
1983. Traces d´ utilisation et technologie lithique: Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias Naturales y Museo.
examples de la Patagonie. Bordeaux, Université de Universidad Nacional de La Plata. Imprenta del Museo
Bourdeaux I. Thèse de 3ème cycle. Municipal de Historia Natural de San Rafael, San Rafael.

1984a. Prehistorie de Patagonie: L’industrie “Nivel 11” 2000. Localidad Arqueológica Piedra Museo. Guía de
Tecnologie lithique et traces d’utilisation. Oxford. UK campo de la visita a las Localidades Arqueológicas: La
colonización del Sur de América durante la Transición
1984b. Características tecno-tipológicas y análisis Pleistoceno/Holoceno. L. Miotti, R. S. Paunero, M.
funcional de la Industria Nivel 11. Actas de las 1ras Salemme and R. Cattáneo. La Plata, Universidad
Jornadas de Arqueología de la Patagonia. pp:153-159. Nacional de La Plata.
Trelew, Chubut.
2003. South America. A paradox for building images of
1986. Microscopie du materiel lithique préhistorique: the colonization of the New World. En: South America,
traces d'utilisation, altérations naturelles, accidentelles et Long and Winding Roads for the first Americans at the
technologiques. Cahiers du Quaternarie 9, CNRS. Pleistocene/Holocene Transition. Miotti L. y M.
Salemme Eds. 109-110: 147-173. Volumen especial de
1987. El análisis funcional de artefactos líticos. Quaternary International, Norm Catto Ed. A cargo,
Cuadernos Serie Técnica 1. Secretaría de Cultura, Canadá.
Dirección Nacional de Antropología y Folklore, Instituto
Nacional de Antropología, Buenos Aires. Miotti, L. L., M. Vázquez, Hermo, D.

1991. Microwear on quartz crystals and obsidian: its 1999. Piedra Museo un Yamnagoo Pleistocénico en la
contribution to use wear analysis on heterogeneous Colonización de la Meseta de Santa Cruz. El estudio de la
materials. Comunicacion presentada en el VI Simposium Arqueofauna. Soplando en el Viento. Actas de las
International del Sílex. Madrid. Terceras Jornadas de Arqueología de la Patagonia. R.
Goñi. Neuquén-Buenos Aires, Universidad Nacional del
1997. Functional analysis of polished stone-tools: some Comahue e Instituto Nacional de Antropología y
considerations about the nature of polishing. Siliceous Pensamiento Latinoamericano: 113-136.
rocks and Culture. U. d. Granada, M.A. Bustillo y A.
Ramos Millán (Eds.): 465-486. Miotti, L. and G. R. Cattáneo.

1999. Análisis funcional de instrumental lítico: 1997. Bifacial technology at 13.000 years ago in southern
problemas de formación y deformación de rastros de uso. Patagonia. Current Research in the Pleistocene (14): 65-
Tomo 1: 355-366. En: Actas del XII CNAA. La Plata. 68.

Menghin, O. Miotti, L. L. and M. C. Salemme.

1952. Fundamentos Cronológicos de la Prehistoria de 1999. Biodiversity, Taxonomic Richness and Generalist-
Patagonia. Runa 5: 23-43. Specialists economical systems in Pampa and Patagonia
Regions, Southern South America. Quaternary
1957. Estilos del arte rupestre de Patagonia. Acta International 53/54:53-68.
Praehistorica, 1:57-87. Centro Argentino de Estudios
Prehistoricós. Buenos Aires. 2004. Poblamiento, movilidad y territorios entre las
sociedades cazadoras-recolectoras de Patagonia.
1962. Estudios de Prehistoria Araucana. Acta Prehistoria Complutum 15:177-206.
3y 4. Centro Argentino de Estudios Prehistoricós. Buenos
Aires. 2005. Hunting and butchering events at the
Pleistocene/Holocene Transition in Piedra Museo: An
Miotti, L, L. example of adaptation strategies of the first colonizers of
Patagonia Paleoamerican Origins: Beyond Clovis. R.
1995. Piedra Museo Locality: A special place in the new Bonnichsen, B. Lepper, D. Stanford and M. Waters,
world. ClIrrelll Research in the Pleistocene 12: 36-38. B. Texas A & M University Press.: 209-220.
Lepper and R.Hall Eds. Corvallis Oregon.

1996. Piedra Museo (Santa Cruz): nuevos datos para el


debate de la ocupación Pleistocénica en Patagonia.

63
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

Mortillet, G de. 2003. Las cuevas como sitios arqueológicos y los


diferentes usos del espacio en sociedades colonizadoras
1883. La Prehistorique. Antiquité de L´ Homme. de la Meseta Central de Santa Cruz. En 51° Congreso
Reinwald, Paris Internacional de Americanistas. 51° International
Congress of Americanists. “Repensando las Américas en
Odell, G. los umbrales del siglo XXI”. vol. En prensa Anales de
Arqueología y Etnología de Cuyo, Santiago de Chile.
1981. he mechanism of use-breakage of stone tools: some
testable hypothesis. Journal of Field Archaeology (8): 2004. Localidades La María y Cerro Tres Tetas (Santa
197-209. Cruz, Argentina): Aportes al poblamiento humano
temprano del Cono Sur de América. En: Actas del X
Over, W. Congreso Uruguayo de Arqueología, editado por L.
Beovide, I. Barreto y C. Curbelo, pp. Versión digital.
1937. The use of the Thumb-Scraper. American Antiquity
3:208-209 2009a. La colonización humana de la meseta central de
Santa Cruz durante el Pleistoceno final: indicadores
Owen, L.R., Unrath, G., and Vaughan, P. arqueológicos, referentes estratigráficos y nuevas
evidencias. En Arqueología de Patagonia: una mirada
1984. Register of Microwear Analysis and their desde el último confín, editado por M. C. Salemme, F.
Research. In Early Man News, 7,8. Tubingen pp.30-89. Santiago, M. Álvarez, E. Piana, M. Vazquez y M. E.
Mansur, pp. 85-100. vol. 1. Editorial Utopías, Ushuaia.
Pal, N.
2009b. Fogones, conjuntos líticos y funcionalidad en el
2009. Análisis funcional: programa experimental sobre componente pleistocénico del sitio Cueva 1 de Cerro
Ftanitas, Dolomías Silicificadas y Cuarcitas (Sector Tres Tetas, provincia de Santa Cruz. Publicaciones del
Noroccidental de Tandilla) Entre Pasados y Presentes II. XIV Congreso Nacional de arqueología Argentina. UN
Estudios contemporáneos es ciencias antropológicas. D. Rosario, Facultad de Humanidades y Artes. Tomo II.:
B. T. Bourlot, C. Crespo, A. C. Hecht y N. Kuperszmit,. 419-428.
Buenos Aires, Azara: 141-154.
Paunero, R. S., A. D. Frank, F. Skarbun, G. Rosales, G.
2010. Correlación entre forma-función de los conjuntos Zapata, M. E. Cueto, M. F. Paunero, D. G. Martinez, R.
líticos recuperados en lacuenca superior del arroyo López, N. Lunazzi y M. Del Giorgio.
Tapalqué (Pcia. de Buenos Aires): Su vinculación con
otrossitios de la región pampeana. En Mamül Mapu: 2005. Arte Rupestre en Estancia La María, Meseta
Pasado y presente desde la arqueología pampeana Tomo Central de Santa Cruz: Sectorización y contextos
II, editado por: M. Berón; L. Luna; M Bonomo; C. arqueológicos. Relaciones de la Sociedad Argentina de
Aranda; y M.Carrera Aizpitarte: 309-322. Editorial Antropología XXX:147-168.
Libros del Espinillo, Ayacucho.
Paunero, R. S., A. S. Castro, y Reyes M.
Paunero, R. S.
2007a. Estudios Líticos del componente medio del sitio
1993-94. El sitio Cueva 1 de la Localidad Arqueológica Cueva 1 de Cerro Tres Tetas, Santa Cruz, Argentina:
Cerro Tres Tetas (Ea San Rafael, Santa Cruz, Argentina). Implicaciones para construir patrones de distribución
Anales de Arqueología y Etnología 48/49:73-90. artefactual y uso del microespacio. En: Arqueología de
Fuego Patagonia. Levantando piedras, desenterrando
1996. Noticia sobre nuevas fechas radiocarbónicas del huesos…y develando arcanos. :613-622. Editado por F.
sitio Cueva 1, C3T, Santa Cruz, Argentina. Anales de Morello, M. Martinic, A. Prieto y G. Bahamonde. Punta
Arqueología y Etnología 50-51:189–199. Universidad Arenas, Centro de Estudios del Cuaternario Antártico
Nacional de Cuyo. Mendoza. (CEQUA).

2000. Localidad Arqueológica Cerro Tres Tetas. En Guía 2007b. Investigaciones Arqueológicas en Sitio Casa Del
de Campo de la Visita a las Localidades Arqueológicas: Minero 1, Estancia La María, Meseta Central de Santa
La Colonización del Sur de América Durante la Cruz. En: Arqueología de Fuego- Patagonia.Levantando
Transición Pleistoceno/Holoceno, editado por L. L. piedras, desenterrando huesos... y develando arcanos,
Miotti, R. S. Paunero, M. C. Salemme and G. R. editado por F. Morello, A. Prieto, M. Martinic and G.
Cattáneo. pp. 89-100. Edición Nacional, La Plata. Bahamonde, pp. 577-588. Centro de Estudios del
Cuaternario Antártico (CEQUA), Punta Arenas, Chile.
2001. Fogones, conjuntos líticos y funcionalidad en el
componente pleistocénico del sitio Cueva 1 de Cerro Tres Paunero, R. S., M. F. Paunero y D. Ramos.
Tetas, provincia de Santa Cruz. Ponenecia presentada en
XIV CNAA: Facultad de Humanidades y Artes. UNR. 2010. Artefactos óseos en componentes del Pleistoceno
Rosario final de las localidades La María y Cerro Tres Tetas,

64
Antecedentes de investigación

Santa Cruz, Argentina. En: Zooarqueología a principios Rubinos Pérez, A.


del siglo XXI: Aportes teoricos, metodologicos y casos de
estudio, pp. 459-466, Buenos Aires. 2003. Recopilación y Análisis de las fechas Carbono-14
del Norte de Santa Cruz. Arqueología y Paleoambiente en
Paunero, R. S. y A. S. Castro. la Patagonia Santacruceña Argentina. . A. M. Aguerre.
Buenos Aires, Imprenta Nuevo Offset.: 1-25.
2001. Análisis lítico y funcionalidad del componente
inferior de Sitio Cueva 1, Localidad Arqueológica Cerro Semenov, S.
Tres Tetas, Provincia de Santa Cruz, Argentina. Anales
del Instituto de la Patagonia. Serie Ciencias Humanas 1964. Prehistoric Technology. Ed. Cary, Adams y
29: 189-206. Mackay. London.

Pfeiffer, L. 1981. Tecnología prehistórica: estudio de las


herramientas y objetos antiguos a través de las huellas
1912. Die Steinzeitliche Technik. XLIII Allgemeinen de su uso. Madrid, Akal.
Varsammlung der Deutschen Anthropologischen
Gesellschaft. G. Fischer Ed. Jena. Shafer F. y Holloway R.

Phillips, P. 1979. Organic residues analysis in determining stone


tools function. In: B. Hayden ed. Lithic Use- Wear
1988. Traceology (Microwear) Studies in the USSR. Analysis. New York: Academic Press, Pp: 385-399.
World Archaeology 19 New Directions in Palaeolithic
Archaeology(3): 349-356. Smith, G. H.

Plisson, H. 1874. The use of flint blades to work pine wood. Annual
report of the Smithsonian Institution for 1891. pp: 601-
1985. Étude fonctionnelle d´ outillages lithiques 605.
préhistoriques par l´ analyse des micro-usures: recherche
méthodologique et archéologique. Paris, Université de Sobolik, K.
Paris I. Thése de 3e. cycle.
1996. Lithic Organic Residue Analysis: An Example
Podestá, M., R.S. Paunero y D. Rolandi. from the Southwestern Archaic. Journal of Field
Archaeology, Vol. 23, No. 4. pp. 461-469.
2005. El Arte Rupestre de Argentina Indígena:
Patagonia. Corpus Antiquitatum Americanensium. Spurrel, F.
Argentina V Academia Nacional de La Histora. Unión
Académique Internationale. 1884. On some Paleolithic knnaping tools and mades of
using them. Journal Royal Anthropological Institute of
Quente, P. Great Britain and Ireland. 13:109-118.

1914. Steinzeitliche Ackerbaugerate aus der 1892. Notes on early sickles. Archaeological Journal,
Ostpignitz.Erdhacken und pfluge, und ire 49:53-59.
Schaftungsmaglichkeit. Praehistorische Zeitschrift, 6:
180-187. Srehnisky, R.

Rau, C. 1999. Caracterización de los rastros de uso es riolitas,


cineritas e ignimbritas de Tierradel Fuego. Actas del XII
1864. Agricultural implements of the North American Congreso Nacional de Arqueología Argentina : 401-409.
Stone Period. Annual Report of the Smithsonian La Plata.
Institution for 1863. pp: 379-380. Washington.
Stern, R. C.
Ray, C.
2004. Obsidian in Southern Patagonian: Review of the
1937. Probable uses of flint end-scrapers. American Current Information. Contra viento y marea. Arqueología
Antiquity 2:303-306. de Patagonia. 167-176. Instituto Nacional de
Roots, V. Antropología y Pensamiento Latinoamericano. Buenos
Aires.
2010. Prehension and hafting traces on flint tools: a
methodology. Leuven, Belgium, Leuven University Sussman, C.
Press.
1986. Functional studies of experimental quartz artefacts
using microscopic analysis of use-wear and polish

65
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

formation. Tesis Doctoral, UC Berkeley, Department of 2002. Historia y actualidad del análisis funcional sobre
Anthropology. materiales líticos en España. pp:13-16, En: Análisis
Funcional: su aplicación al estudio de sociedades
Toselli, A. prehistóricas. Eds: Ignacio Clemente, Roberto Risch y
Juan F. Gibaja. BAR International Series 1073.
2004. Procesos de producción en la puna catamarqueña:
aportes desde un análisis funcional de los conjuntos Warren, S. H.
líticos Taller Morfología microscópica en la clasificación
de artefactos líticos: innovaciones y perspectivas, Horco 1914. The experimental investigation of flint fracture and
Molle, Tucumán, Universidad Nacional de Tucumán. its application to problems of human implements. Journal
of the Royal Archaeological Institute. Vol. 44(17) :412-
Trigger, B. 420.

1992. Historia del pensamiento arqueológico. Barcelona, Waters, M. R. and Stafford.


Crítica
2007. Redefining the Age of Clovis: implications for the
Tringham, R., G. Cooper, G. Odell, B. Voytek y A. Peopling of the Americas. Science 315: 1122-1126.
Whitman.
Wilson, C.L. and M. Sayre.
1974. Experimentation in the formation of edge-damage:
a new approach to lithic analysis. Journal of Field 1935. A Brief Metallographic Study of Primitive Copper
Archaeology 1: 171-196. Work. American Antiquity, 1(2):109-112.

Unrath. G. Withehead, R.

1984/1985/1986. An evaluation of use-wear studies: a 1936. The Birdstone and Its Probable Use. American
multi-analyst approach. In Early Man News 9/10/11, Antiquity, Vol. 2, No. 2, pp. 134-137.
Tubingen, pp. 17-76.
Yamada, S.
Vaughan, P.
1993. The formation process of ‘use-wear polishes’.
1981. Lithic Microwear Experimentation and the ERAUL 1993 Vol. 2: 433-445.
functional analysis of the Lower Magdalenian stone tool
assemblage. Tesis, Ph. D., Department of Anthropology,
University of Pennsylvania. Philadelphia.

1984. Positive and negative evidence for hafting on flint


tools from various periods (Magdalenian through Bronze
Age). In: Manches et Enmanchements Préhistoriques.
Lyon: CNRS.

Vaysonn, A.

1922. L´étude des outillages en pierre. L´Anthropology,


32 :1-38.

Vila, A.

1977. Analyse fonctionelle et analyse morphotechnique.


Dialektikê 1977, pp. 54-58.

1980, Estudi de les traces d’ús i desgast en els


instruments de sílex, Fonaments, 2, pp. 11-55.

1985, El Cingle Vermell: un assentament de caçadors-


recol.lectors del Xè mil.lenni B.P., Excavacions
Arqueològiques a Catalunya, 5. Generalitat de Catalunya,
Barcelona.
1987. Introducció a l` estudi de les eines lítiques
prehistòriques. Barcelona, Universitat Autònoma de
Barcelona; CSIC.

66
Capítulo 5. Experimentaciones de uso con artefactos científico (Fedoseev et al. 1978; Castro 1994; Clemente
líticos 1997).

“…con la esperanza de encontrar algo Durante el desarrollo del PE se hizo especial referencia a
que pueda superar la conjetura…” la documentación y registro sistemático de las
William Cunnington 1803, en Cunnington (1975) observaciones efectuadas durante el experimento,
registrando tanto los materiales empleados en la
En este capítulo presentamos la información atinente al manufactura de los artefactos líticos (tipos de roca,
trabajo experimental. Se exponen los materiales herramientas para la talla), las sustancias procesadas con
empleados y los procedimientos seguidos para la los artefactos de la colección (madera, piel, hueso, etc.)
realización del Programa Experimental y las distintas como las variables involucradas en la operación de los
series que lo componen, los indicadores de uso artefactos (ángulo de trabajo, ángulo del filo, fuerza,
considerados, los rasgos principales de estos últimos, y tiempo, operador, estado de la sustancia, entre otras). En
un conjunto de conclusiones de carácter empírico con algunas instancias para realizar estas observaciones y
valor interpretativo, para el estudio de conjuntos documentarlas, se elaboraron fichas de registro
originales. En definitiva el interés principal de esta experimental (ver Figura 10), aislando en diferentes
investigación es reconocer los distintos tipos de trabajos campos las variables utilizadas, v.g. en las labores
realizados con los artefactos líticos que hallamos en el desarrolladas con los artefactos, y en el análisis de las
registro arqueológico. huellas de uso. A su vez se realizó el registro gráfico de
materiales, huellas de uso y experimentos, mediante
Anteriormente, en el Capítulo dos. Enfoque Teórico, dibujo, fotografía y video. Por último para la operatividad
expusimos algunas características que consideramos del registro de información en las fichas y las
relevantes acerca de los estudios experimentales, descripciones en general se elaboraron códigos
asimismo presentamos información antecedente, en el experimentales.
Capítulo cuatro. Antecedentes de investigación, sobre las
experimentaciones vinculadas al estudio de las funciones 5.1 Programa Experimental
de los artefactos líticos de Patagonia.
Se diseñaron experimentaciones con el propósito de
Presentamos aquí el diseño del Programa Experimental identificar los rastros de uso en los bordes, filos y
(PE) orientado a conocer las relaciones entre los distintos superficies activas de los artefactos líticos de los sitios de
modos de uso de artefactos de roca tallada y los la Localidad Arqueológica La María (LALM). Las
principales indicadores de uso generados durante el mismas se efectuaron con diversas clases de instrumentos
empleo de los instrumentos (Figura 1). En primer lugar se experimentales. Estos fueron manufacturados con los
evalúa si los tipos de roca empleados responden de mismos tipos de roca que utilizaron las primeras
manera positiva en cuanto a la formación de huellas de sociedades que poblaron la región (Cueto 2008, 2009a y
uso; en segundo término se realiza una caracterización de b). Las muestras de roca se colectaron especialmente
las huellas de uso (considerando la combinatoria de durante los trabajos de campo realizados en la Localidad
factores que operó en su manifestación), que serán Arqueológica, durante los veranos de 2002, 2003, 2004,
aisladas como indicador para el estudio de las colecciones 2008 y 2010. Asimismo se emplearon rocas reunidas por
arqueológicas. Si bien es necesaria la confección de una nuestro equipo de investigación, durante los viajes de
colección experimental para la formación del analista, campo realizados entre 2001 y 2010, que se hallan
ésta a su vez posee importancia ya que es posible que los depositadas en colecciones de referencia pertenecientes al
distintos indicadores funcionales puedan manifestarse con Laboratorio N° 17 de la División de Arqueología de la
ciertas particularidades diferenciales, según el tipo de Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad
roca empleado, en cuanto aspecto y proporción, respecto Nacional de La Plata (FCNyM-UNLP).
de aquellas consensuadas en los inicios de esta
aproximación analítica para la descripción y Durante las campañas mencionadas se procedió a la
caracterización del sílex o el chert en Europa u otras colecta de materias primas líticas, en forma de nódulos,
litologías de sectores próximos al área de estudio (Alonso núcleos y otros soportes, de manera directa a partir de sus
y Mansur 1986-1990; Mansur 1991). fuentes primarias: afloramientos, canteras; y secundarias:
cauces secos, cursos de agua u otras locaciones. Esta
La experimentación constituye un método analítico, actividad se realizó en el marco de prospecciones
basado en la observación y la medición, que es empleado sistemáticas (transectas de varios andariveles, registro en
para abordar diversas problemáticas de reconstrucción del planilla, y geoposicionamiento de hallazgos), y recorridos
registro material. Por esta vía se genera evidencia iniciales no dirigidos de distintos sectores de la localidad
empírica valida para contrastar total o parcialmente las (uno o más prospectadores, registro en libreta de campo,
distintas hipótesis formuladas, y realizar inferencias a y geoposicionamiento de hallazgos). Asimismo fueron
nivel del referente arqueológico, en este caso acerca del tomadas muestras de roca de algunas fuentes (cantera,
modo de uso de los artefactos de roca (Ascher 1961; cantera-taller), durante el estudio sistemático de las
Schiffer 1988; Nami 1997). Según distintos mismas (Paunero et al. 2005; Frank et al. 2007, 2013). El
investigadores se trata del método más importante del abastecimiento estuvo orientado principalmente a tres
conocimiento empírico y fuente del conocimiento tipos de roca que se encuentran disponibles en múltiples

67
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

ubicaciones del paisaje mesetario de la localidad: sílex


marrón-rojizo (SM), xilópalo (XIL), y toba silicificada
amarilla (TBS), semejantes a aquellas conocidas para
conjuntos líticos en estratigrafía, de los sitios
arqueológicos de la Localidad Arqueológica La María y
otros sectores de la Meseta (Figura 2). A su vez fueron
colectados, en menor cantidad, otros tipos como basalto,
ópalo, toba silisificada marrón y calcedonia (Paunero et
al. 2005, 2007; Cueto 2012). Esto se debe al
desconocimiento de sus fuentes a nivel local, a hallazgos
aislados en terreno o material rodado en fuentes
secundarias, como a su menor o nula presencia en los
contextos originales. En cuanto al material reunido se
registró su procedencia, tipo de fuente, tipo de materia
prima, calidad para la talla, medidas, entre otros
caracteres (Nami 1992; Cueto 2008), en la Tabla 1 y en la
Figura 3 se exponen algunos ejemplos de los materiales
colectados.

FIGURA 1. ESQUEMA CONCEPTUAL QUE RESUME EL DISEÑO DEL PROGRAMA EXPERIMENTAL DESARROLLADO.

68
Experimentaciones de uso con artefactos líticos

FIGURA 3. MUESTRA DE SOPORTES DE MATERIA PRIMA DE LA


COLECCIÓN DE REFERENCIA. A. SÍLEX MARRÓN ROJIZO. B.
ÓPALO. C. TOBA SILICIFICADA AMARILLA. D. XILÓPALO.

FIGURA 2. FORMACIONES GEOLÓGICAS, FUENTES DE


APROVISIONAMIENTO Y SITIOS CUEVA DE LA LOCALIDAD. SX:
SÍLEX; OMPS: OTRAS MATERIAS PRIMAS SILÍCEAS; XL:
XILÓPALO. MODIFICADO DE FRANK ET AL. 2013

N° Clase MP Procedencia L A E Peso gr.


1 Nódulo SM Cañadón Cueva de La Ventana. LM 14,8 11,7 9,5 1580
2 Núcleo XIL Cantera Bosque Petrificado. LM. 13,1 10,6 8,4 1400
3 Núcleo SM Cantera de Sílex de CDM. LM. 15,3 11,2 9,6 1900
4 Nódulo SM Cañadón Cueva de La Ventana. LM 7,7 5,7 6 210
5 Nódulo SM Cantera de Sílex de CDM. LM. 7,3 5,4 4,5 190
6 Nódulo TBS Cantera El Morro. LM. 6,7 5,7 4,5 170
7 Núcleo XIL Sector Cuevas del Camino. LM. 14 14,6 14,4 2600
8 Núcleo SM Cantera de Sílex de CDM. LM. 16 14,4 12 1400
9 Núcleo TBS Cantera de Sílex de CDM. LM. 15 17 11 1300
10 Nódulo S Cauce vega, Estancia Vega Grande 8 6 3,2 190
11 Nódulo S Cauce vega, Estancia Vega Grande 6 5,8 4 150
12 Núcleo OP Sector La María Quebrada. LM. 15,3 11,6 12 1800
13 Rodado S Cañadón de la Mina. LM. 9 7,4 5,7 210
14 Núcleo S Cantera-taller Cañadón Negro. LM. 19 16 12 1500
15 Nódulo XIL Cantera Bosque Petrificado. LM. 13,1 10,6 8,4 1200
16 Nódulo CC Cantera-taller Cañadón Negro. LM. 12 8 7 700
17 Núcleo TBS Cantera de Sílex de CDM. LM. 18 11 14 1200
18 Rodado S Sector La María Quebrada. LM. 11 9 6 450
19 Nódulo SM Sector La María Bajo. LM. 17 10 8 1100
20 Nódulo XIL Cantera Bosque Petrificado. LM. 12 6 4 400

TABLA 1. SOPORTES USADOS PARA CONFORMAR LA COLECCIÓN DE REFERENCIA. COLECTADOS EN LOCALIDAD ARQUEOLÓGICA LA
MARÍA (LM) Y OTRA. MP: MATERIA PRIMA, L: LARGO, A: ANCHO Y E: ESPESOR. SM. SÍLEX MARRÓN-ROJIZO. OP. ÓPALO. S. SÍLEX.

69
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

Principales materias primas empleadas para formar la compacta, posee dureza siete, similar al cuarzo según
colección de referencia. Características. escala de Mohs. Se presenta en forma de troncos enteros
o fragmentados, y nódulos. Esta roca puede presentar
variabilidad a nivel macroscópico, vinculada a atributos
Para conformar la colección de referencia de
como el color, el tamaño de granos, el grado de
instrumentos líticos hemos empleado, en primer lugar el
silicificación y la presencia de inclusiones. Esta litología
sílex (SiO2), también conocido como pedernal -o chert en
se forma sobre material orgánico (vegetal leñoso:
la bibliografía anglosajona-. Se trata de una roca del
madera), producto de procesos por los cuales los espacios
grupo del cuarzo, formado por sílice, arcilla y alúmina,
de las células muertas son ocupados por minerales,
entre otros componentes. Posee una estructura
mayormente silicatos, como el cuarzo o la calcedonia.
microcristalina, de grano fino, compacta, es de dureza 7,
Como materia prima presenta buena calidad para la talla
y se presenta generalmente en forma de nódulos. Destaca
(Bayly 1972; Baena 1998).
la gran variabilidad macroscópica que puede presentar
esta roca, vinculada a diversos atributos como el color, el
La Patagonia en general y la meseta central en particular
tamaño de granos, el grado de silicificación y la presencia
presentan numerosos yacimientos donde esta roca se
de inclusiones. Características que inciden en su
concentra en gran cantidad, aunque también se registran
variabilidad respecto a la calidad para la talla (Bayly
materiales aislados (Teófilo 1971; Hermo 2005;
1972; Tixier et al. 1980; Baena 1998).
Channing et al. 2007; Frank et al. 2013). En esta región
su origen se remontaría a tiempos Jurásicos (Panza 1994;
En la meseta central este tipo de roca se corresponde a la Zamuner y Falaschi 2005). Si bien en la bibliografía
Formación Baqueró y Chon Aike (Panza 1994; geológica suele asociarse a la Formación La Matilde
Echavarria 2004), y en efecto, a nivel de la localidad como la portadora de grandes troncos silicificados (Panza
aflora sobre ambas formaciones, tratándose de una de las 1994; Gnaedinger y Herbst 2006), la fuente donde
rocas más ampliamente distribuidas (Skarbun 2011). obtuvimos las muestras –nódulos y núcleos-, Bosque
Petrificado de la Localidad Arqueológica La María,
Hemos seleccionado principalmente, nódulos y núcleos, según la hoja geológica 4969-II-Tres Cerros afloraría
de la variedad marrón-rojizo, que clasificamos como Tipo sobre las formaciones Chon Aike y Bajo Pobre (Panza
1 –marrón rojizo- (Hue 2.5 YR reddish brown 4/6) y Tipo 1994). Esta divergencia es atribuible a las diferencias en
2 -marrón rojizo pálido- (Hue 2.5 YR dull reddish brown el grado de resolución que implica el examen de la hoja
4/3) según la escala Revised Standard soil Color Chart (x geológica y el relevamiento arqueológico en terreno
s/f) (en adelante RSSCC), proveniente de distintas (Frank et al. 2013). Los estudios que realizamos en esta
fuentes y sectores de la localidad14 (Cueto 2008; 2012). cantera-taller nos permitieron constatar a nivel
Se han realizado estudios particulares (v.g. análisis de macroscópico el predominio absoluto de xilópalo como
disponibilidad y propiedades de las rocas, así como de las materia prima. El análisis de secciones delgadas
características tecnológicas de los materiales) sobre confirma que en general se trata de maderas fosilizadas
fuentes de esta materia prima, que evidencian su (Figura 4), aunque reconoce la presencia de tres grupos
abundancia, su presentación en forma de nódulos, con un litológicos en total (Skarbun y Páez 2012). Es una fuente
diámetro menor a 20 cm, y la calidad para la talla primaria (Nami 1992), en la cual la materia prima se
generalmente muy buena, debido a la homogeneidad y la presenta en forma de troncos de gran tamaño -
fractura concoidea. La corteza, de poco espesor y grano correspondientes probablemente a Araucaria mirabilis-,
fino, posee mejor calidad que otras espesas y de grano bloques menores y guijarros (Figura 2). Según el color
grueso también presentes en el sitio (Nami 1992; Frank et hemos clasificado la variedad predominante como Tipo 6
al. 2007). (Hue 5 YR 2/2) brownish black –negro/marrón- (x s/f).
La calidad de la materia prima se encuentra entre regular
Se trata de un material originado a partir del precipitado y buena en proporciones similares. Esto probablemente se
de un fluido (frío) sobresaturado en sílice o por deba a que, si bien el xilópalo muestra buena
reemplazo silicio masivo de rocas de grano fino. Esta silicificación15, las vetas remanentes de los sistemas
caracterización la efectuó el Dr. Ramiro López –geólogo- vasculares de la madera guían en ciertos casos las
(2004) a partir de muestras de mano procedentes de la fracturas, puesto que conforman un clivaje de tipo
Cantera de Sílex (Frank et al. 2007) y de observaciones tabular. Si bien esta roca presenta un alto grado de
directas de las fuentes durante los trabajos compartidos silicificación, su homogeneidad (Nami 1992) es inferior a
en campo con nuestro equipo. los sílices de la Cantera de Silex de CDM (Frank et al.
2007) dado que contiene sectores internos con
En segundo lugar se usó el xilópalo, también denominado microporosidades. Estas últimas junto a los sistemas
madera petrificada. Se trata de una roca silícea. Posee una vasculares provocarían la mayor fragilidad de la roca
estructura microcristalina, de grano fino a intermedio, es durante la talla (Nami 1992) en comparación con los
materiales de la Cantera de Sílex de CDM. A esto se
suma la presencia abundante de corteza (Frank et al.
14
Se tomaron muestras de las canteras de sílex y toba silicificada de los
Sectores La María Baja y Cañadón Cueva de la Ventana, como de
15
afloramientos más pequeños y de concentraciones o materiales aislados En la localidad se registran materiales aislados de esta materia prima
procedentes del Sector del casco de la Estancia Vega Grande lindera al que poseen menor grado de silicificación que los hallados en esta
oeste con Ea. La María. cantera-taller.

70
Experimentaciones de uso con artefactos líticos

2013). Muchas de las características apuntadas arriba en litorales, por proximidad también podría corresponder a
cuanto a la calidad para la talla y el tipo de fractura de la Formación La Matilde (Panza 1994; Echavarria 2004;
esta roca, las pude registrar durante las labores Frank et al. 2007; Skarbun 2011). De ambas fuentes
experimentales de manufactura de artefactos y el empleo hemos obtenido nódulos y núcleos, principalmente de
de los instrumentos. En relacion con esto último se toba silicificada de variedad amarilla del Tipo 18 (Hue
observó un astillamiento y fractura recurrente de los 2.5 Y 6/4) –amarillo pálido- (Cueto 2008, 2012). Estos
bordes naturales y retocados de angulo agudo poseen un diámetro menor a 20 cm, y la calidad para la
principalmente en acciones longitudinales sobre talla, testeada en nuestros experimentos, generalmente es
susrtancias duras. muy buena a buena, aunque varía dependiendo del grado
de silicificación y de la homogeneidad de la pasta. La
corteza que los recubre presenta gran espesor y grano
grueso, y no es de buena calidad para la talla (Nami 1992;
Frank et al. 2007; Cueto 2012). Según la caracterización
macroscópica se trata de un material originado a partir del
precipitado de un fluido (frío) sobresaturado en sílice o
por reemplazo silicio masivo de rocas de grano fino
(López 2004).

Manufactura –experimental- de artefactos líticos

Reunido el material lítico, se procedió a la confección de


un conjunto de artefactos con filos naturales y retocados,
aptos para ser utilizados. Se implementaron técnicas
convencionales de talla, con variantes en los gestos
técnicos y posiciones o formas de sostén, por percusión
directa y presión, con percutor duro de roca y asta, y
blando de hueso y madera. La abrasión de bordes y
superficies se realizó con percutor-pulidor de roca (Figura
4 y 5; Tabla 2). Para la manufactura de los percutores
FIGURA 4. A Y B. FORMA EN QUE SE PRESENTA LA MATERIA blandos utilizamos material óseo de guanaco (Lama
PRIMA. C. ZOOM MOSTRANDO NEGATIVOS DE LASCADOS EN UN
guanicoe) colectado en la Loc. Arq. La María; y madera
TRONCO FOSILIZADO. LA ESCALA USADA EN B Y C ES DE 10 CM.
de molle (Shinus polygamus) procedente de la Loc. Arq.
D. MICROFOTOGRAFÍA. SECCIÓN DELGADA DE MADERA
FOSILIZADA. AUMENTO 50X.
Cerro Tres Tetas. Respecto a la explotación del guanaco
por parte de sociedades de cazadores recolectores en la
meseta central, contamos con contundentes evidencias
En tercer lugar se empleó toba silicificada. En términos arqueológicas y también etnohistóricas, desde fines del
generales se trata de una roca de origen volcánico, de pleistoceno hasta momentos recientes. Entre diversos
grano fino a muy fino, de estructura compacta y dureza propósitos se registra el empleo de sus elementos óseos
seis. De manera similar a riolitas y andesitas, proviene de para la manufactura de artefactos del tipo retocador,
coladas que según la mayor o menor velocidad de punzón, artefactos de punta roma, agujas, koolo, entre
enfriamiento adquiere una naturaleza más o menos vítrea. otros (Miotti 1998; Mengoni 1999; Musters 2005;
Durante este proceso, dependiendo de los elementos Paunero et al. 2005, 2010). En cuanto al género Schinus
constitutivos –SiO2, Mg, Ca o Fe- puede conformarse al cual pertenece el molle, hay evidencias palinológicas
una toba o un basalto. Rocas que se presentan de su existencia en el ambiente mesetario a nivel
generalmente en forma de nódulos. En relación a las regional, y registros de su ingreso en numerosos sitios
características para la talla es preferible contar con arqueológicos desde el pleistoceno final a la actualidad
ejemplares más cristalizados frente a aquellos de tipo (Mancini et al. 2005; de Porras et al. 2009, 2010). Éste
vítreo (Bayly 1972; Tixier et al. 1980; Baena 1998). habría sido empleado como leña en estructuras de
En la localidad en estudio, la toba silicificada es el combustión, citamos como ejemplo las identificaciones
segundo tipo de roca con más amplia distribución, realizadas sobre leños carbonizados del componente
seguido por otros sílices. Se presenta en el paisaje en finipleistocénico de Cerro Tres Tetas 1, y los
canteras, afloramientos menores o materiales aislados. En componentes holocénicos del sitio Campo Moncada 2 -
el sector del Cañadón de la Mina, entorno del sitio Casa capa 2a, 3b y 4a- y Alero Don Santiago -capa 2 y 4- en el
del Minero 1 (CDM1), se encuentran dos canteras de valle de Piedra Parada, Chubut (Marconetto 2002;
grandes dimensiones y fácil acceso, con abundante Paunero 2009). No obstante estas maderas también
materia prima de este tipo. Se trata de la cantera de Sílex pueden haber sido descartadas allí sin intención de
de CDM, antes mencionada, y la cantera El Morro. Los emplearse como leña, en el marco de un proceso
estudios realizados sobre estas fuentes permiten precisar tecnológico de modificación de soportes leñosos, con el
que la primera de ellas aflora sobre la Formación Baqueró propósito de elaborar una tecnofactura. Apoyan esta idea
y Chon Aike, y en el caso de El Morro si bien aflora determinados hallazgos arqueobotánicos, como un arpón
sobre depósitos de antiguas playas y cordones lacustres recuperado en el sitio Cueva del Negro (costa norte de
Santa Cruz), confeccionado sobre Berberis sp.

71
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

(Capparelli et al. 2009), las cañas colihue con huellas de elaborado dispositivos de este tipo (Mansur 1983;
ataduras –usadas posiblemente en cunas para transportar Paunero y Castro 2001; Cattáneo 2002).
niños- recuperadas en chenques de Chubut (Perez 2002;
Casamiquela 1960; Gradin 1978), una pinza hecha con La manufactura experimental de los artefactos nos
caña recuperada en el sitio Piedra Parada 1 (Perez 1979- permitió generar información, acerca de las propiedades
1982), entre otros. Según las fuentes etnohistóricas y de las rocas, de la relación entre la técnica implementada
etnográficas el uso post-aprovisionamiento dado a –tipo de golpe/presión y herramienta empleada- y los
diversas maderas habría implicado la elaboración de resultados obtenidos a nivel de los artefactos y productos
artefactos. Hay registro del empleo de leños de molle de talla, que es imposible de alcanzar mediante la
para confeccionar sistemas de soporte (mangos) de palas observación directa de los artefactos arqueológicos.
y raspadores, como parantes en la estructura de los toldos,
y para elaborar mástic a partir de la resina de este vegetal
(Aguerre 2000). Los leños de Nothofagus se habrían
empleado para confeccionar parantes de toldos, entre
otras (Marconetto 2002; Guinnard 2006 [1856-1859]), los
cronistas informan de la factura de escudillas, vasijas,
tambores, pipas, cunas, clavos, agujas, cucharas, astíles,
arcos entre otros artefactos con maderas no identificadas
(Boschin y Nacuzzi 1979; Claraz 1988 (1865-66);
Musters 2005; Guinnard 2006 [1856-1859]), o el empleo
de varillas para encender el fuego por frotado (Claraz
FIGURA 5. A. TRABAJO DE TALLA DURANTE LA MANUFACTURA DE
1988 (1865-66)).
ARTEFACTOS LÍTICOS. B. ACCIÓN DE RASPADO / PULIDO DE
HUESO DURANTE LA MANUFACTURA DEL RETOCADOR-PUNZÓN
En base a criterios tecnomorfológicos y de uso conocidos N°15 DE FIGURA 6 C.
respecto a los conjuntos de artefactos de las primeras
ocupaciones -Pleistoceno final/Holoceno temprano- de la
región, se confeccionaron y seleccionaron los soportes
para manufacturar los artefactos experimentales. Se
consideraron datos publicados de los conjuntos líticos de
Los Toldos, El Ceibo, Piedra Museo, Cerro Tres Tetas y
Cueva de las Manos (Aguerre 1979; Gradín et al. 1987;
Mansur 1987; Paunero y Castro 2001; Cattáneo 2002).
Además del tipo de roca y las herramientas de talla
empleadas, se tuvo en cuenta:

 La selección de lascas como forma base, de tipo


angular, seguidas por secundarias y primarias

 La producción de formas predeterminadas como


láminas

 El preparado de plataformas

 El predominio del retoque marginal unifacial y FIGURA 6. A. 1-3. PERCUTORES (BASALTO), Y 4. PERCUTOR-
escamoso, ubicado principalmente en cara dorsal PULIDOR DE ROCA (GRANITO). B. 5. RETOCADOR, 6-7.
RETOCADOR-COMPRESOR, 8-9. COMPRESOR DE ASTA. C. 15.

 El tamaño de los artefactos usualmente grande RETOCADOR-PUNZÓN (SOBRE FÉMUR), 16-17. COMPRESORES
DE HUESO (SOBRE RADIO-ULNA Y TIBIA).

 El predominio de las siguientes clases de


Sustancias procesadas
artefactos: raspadores, raederas, cuchillos y
lascas retocadas
Fueron seleccionadas diversas sustancias para realizar los
experimentos de trabajo con los instrumentos. Se
 La ausencia de estandarización morfológica privilegió el empleo de sustancias locales para el área de
estudio, o aquellas para las cuales existiese algún registro
Preferentemente se eligieron soportes aptos para la de su procesamiento en contextos con características
prensión manual según criterios de tamaño y morfología similares o contemporáneos, también se consideraron
de los bordes. Dado que no se registran huellas sustancias con posibilidades de haber sido usadas en el
diagnósticas que remitan al empleo de dispositivos de pasado (aquellas para las cuales no hay registro preciso
enmangue para las primeras ocupaciones, salvo en un de su empleo) o inferidas en base a diversos indicadores.
caso en la Unidad 5 de Cerro Tres Tetas 1, no hemos

72
Experimentaciones de uso con artefactos líticos

N° Clase MP Procedencia L A E Peso Borde activo


gr. L A E
1 Percutor roca Loc. Arq. La María 10,8 6,5 4,3 482 - - -
2 Percutor roca Loc. Arq. La María 9,2 6,4 3,2 295 - - -
3 Percutor roca Loc. Arq. La María 8,1 5,2 3,5 207 - - -
4 Percutor – roca Loc. Arq. La María 5,4 5,4 4,9 190 - - -
pulidor
5 Percutor asta EE.UU. 26 3,2 2,8 265 7,2 3,1 2,8
6 Retocador asta EE.UU. 19,7 2,2 2,1 102 3,1 0,8 0,7
7 Retocador - asta EE.UU. 17,4 1,9 3 123 2,7 1 0,6
percutor
8 Retocador asta EE.UU. 9 3,8 3 113 1,1 0,6 0,4
9 Retocador asta EE.UU. 11,9 1,7 1,3 25 1,2 0,6 0,6
10 Percutor* madera Loc. Arq. Cerro 21,5 3,5 3,5 96 6 3,7 0,5
Tres
Tetas
11 Protector cuero EE.UU. 15 50 0,3 - - - -
12 Protector cuero Loc. Arq. La María 20 28 02 - - - -
13 Percutor roca Playa Unión / 13 7,5 6,6 320 - - -
Chubut
14 Percutor roca Playa Unión / 9 7 4,6 270 - - -
Chubut
15 Retocador- hueso Loc. Arq. La María 16,2 2,7 0,5 20 2 2,2 0,4
punzón*
16 Compresor* hueso Loc. Arq. La María 12 2,3 0,5 17 1,5 1,7 0,4
17 Compresor* hueso Loc. Arq. La María 12,9 1,8 0,4 15 1,1 1 0,4

TABLA 2. COLECCIÓN DE HERRAMIENTAS PARA LA TALLA. * HERRAMIENTAS QUE ELABORÉ DURANTE EL TRABAJO DEL HUESO Y LA
MADERA CON LOS ARTEFACTOS LÍTICOS EXPERIMENTALES.

La colección de sustancias para ser procesadas se siguientes variables, entre otras, al momento de la
conformó con elementos de origen animal, vegetal y colecta y el empleo de las mismas: (Tabla 3)
mineral. El primer grupo de elementos se conformó
con hueso -de guanaco, zorro, vaca y cordero-, carne – - Dureza: Blanda, dura o algún estado intermedio. La
de guanaco y vaca- y piel –de guanaco y cordero-; el dureza corresponde a la oposición que ofrecen los
segundo grupo por madera –de molle (Schinus materiales a ser modificados por acciones como raspar,
patagonicus), calafate (Berberis buxifolia), algarrobo pulir, cortar, entre otras. En este estudio he considerado
(Prosopis alba), chal chal (Vassobia breviflora)-, y una escala relativa de dureza que permite ordenar las
gramíneas; y el tercero por rocas –sílex, xilópalo, toba sustancias procesadas con fines prácticos de la
y pizarra-, y óxido de hierro (Figura 6). siguiente manera: dureza 1. Blanda: cuero/piel en
estado fresco, carne, otros tejidos blandos; gramíneas.
Es sabido que el contacto con las distintas sustancias dureza 2. Intermedia: hueso cocido; cuero seco, cuero
trabajadas genera una serie de rastros de uso (con seco humedecido; madera fresca.
variaciones en cuanto a desarrollo e intensidad) que, en dureza 3. Dura: hueso fresco, seco, humedo y
su conjunto, pueden ser distintivos para cada caso congelado; madera seca; rocas.
(Keeley 1980; Castro 1994; Gibaja 2002). La
variabilidad de las huellas puede asociarse al tipo de - Estado: Fresca, seca o algún estado intermedio.
sustancia, pero a su vez con el estado de la misma al
momento del procesamiento. Para distinguir los rastros - Especie, clase o familia.
y las variaciones que puedan manifestarse en relación a
las propiedades de las sustancias, hemos controlado las Se espera que estas labores experimentales que
involucran el procesamiento de distintas sustancias
aporten información relevante en cuanto a la resistencia

73
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

mecánica, el tipo y grado de reacción de cada una 5.2 Colección de referencia de artefactos líticos
frente a las diversas cinemáticas a las que han sido
sometidas. Se trata de información que no es posible La colección experimental de artefactos líticos quedó
obtener mediante la observación directa de objetos conformada por 141 piezas, 130 fueron usadas, las 11
arqueológicos. restantes conforman un grupo de referencia acerca de
las características de la roca sin uso. Estos artefactos
fueron elaborados principalmente sobre lascas y
láminas. La colección se encuentra estructurada en 11
series con características experimentales particulares
que se exponen a continuación. Con el propósito de
distinguir las huellas de uso de las modificaciones
generadas por causas no vinculadas al empleo de los
artefactos se consideraron los resultados de
experimentaciones especiales. Entre estas se encuentra
el estudio de modificaciones causadas a partir de
procesos emparentados con la alteración térmica no
controlada (daño térmico), procesos tecnológicos como
el tratamiento térmico de rocas (Cueto y Frank 2008,
2008-2010, 2009), accidentes durante la excavación
(contacto con herramientas metálicas) y la
manipulación del material arqueológico en laboratorio
(contacto con sustancias empleadas para rotular: grafito
y extracto de banana; golpes y presiones generados al
embolsar piezas en conjunto; consecuencias del lavado
de artefactos en soluciones de HCl y NaOH) que
pueden provocar estigmas particulares, o el
encubrimiento, remoción o alteración de las huellas de
uso (Cueto 2009a, 2012; Cueto et al. 2010a; Cueto y
Muiña 2013).

FIGURA 7. SUSTANCIAS EMPLEADAS EN EL PROCESAMIENTO


CON ARTEFACTOS LÍTICOS. A. HUESO FRESCO Y SECO DE
GUANACO; B. HUESO FRESCO DE VACA; C Y D. MADERA SECA
DE MOLLE; E Y F. MADERA FRESCA, CALAFATE Y ALGARROBO;
G. CARNE DE GUANACO, H. CUERO DE GUANACO.

Especie /
Sustancia Dureza Estado Procedencia
denominación
hueso dura seco* Lama guanicoe Loc. Arq. La María
hueso dura fresco Bos taurus Pcia. Buenos Aires
madera dura fresco Schinus polygamus Loc. Arq. La María
madera blanda fresco Vassobia breviflora La Plata (Bs.As.)
madera dura fresco Berberis buxifolia Loc Arq. La María
cuero / piel blanda fresco Lama guanicoe Loc. Arq. La María
cuero / piel blanda seco Ovis aries Gral. Conesa (Pcia. Río Negro)
carne blanda fresca Lama guanicoe Loc. Arq. La María
carne blanda fresca Bos taurus Pcia. Buenos Aires
roca dura seco sílex Cantera de sílex, Loc. Arq. La María

TABLA 3. REGISTRO DE CARACTERÍSTICAS PARA LAS SUSTANCIAS PROCESADAS, AL MOMENTO DE LA COLECTA.


* ESTADIOS DE METEORIZACIÓN 0 Y 1 (BEHRENSMEYER 1978).

74
Experimentaciones de uso con artefactos líticos

Los artefactos de la colección fueron empleados en una Serie experimental 4: está compuesta por 6 artefactos
amplia gama de acciones como raspar, cortar, aserrar, confeccionados en toba silicificada amarilla, color 5 Y
pulir, desbastar, percutir, machacar, entre otras. Las 7/3 según escala RSSCC. Estas piezas presentan 3 filos
mismas fueron ejecutadas sobre diversas sustancias de retocados y 3 naturales. Los instrumentos se emplearon
origen animal, mineral y vegetal (ver acápite Sustancias en el procesamiento de maderas de árbol (molle). Estos
procesadas), con el propósito de obtener una muestra leños fueron procesados en estado fresco y seco. Se
considerable de los diversos tipos de huella de uso realizaron acciones de corte, corte inclinado y
(micropulidos, estrías, microesquirlas, melladuras, entre descortezamiento durante periodos de 30 y 45 minutos.
otras). A partir de esta muestra se llevó a cabo el examen
y determinación de las características particulares y grado Serie experimental 5: está compuesta por 9 artefactos
de desarrollo de las huellas. A continuación presentamos confeccionados en sílex marrón rojizo, color 7,5 R 3/3
en la Tabla 4 una síntesis de los experimentos según las según escala RSSCC. Estas piezas presentan 6 filos
particularidades de cada serie. retocados y 3 naturales. Los instrumentos se emplearon
en el procesamiento de maderas de árbol (chal chal).
Experimentos por serie Estos leños fueron procesados en estado fresco. Se
realizaron acciones de corte, raspado y aserrado, durante
Serie experimental 0: esta compuesta por 19 artefactos periodos de 15 a 60 minutos.
confeccionados en sílex marrón rojizo, color 7,5 R 3/3
según escala RSSCC (Figura 7). Sobre los bordes de estas Serie experimental 6: está compuesta por 6 artefactos
piezas se formatizaron 9 filos, que a su vez registran otros confeccionados en xilópalo marrón, colores 5 Y 3/1 y 2,5
10 filos naturales. Estos instrumentos se emplearon en el Y 6/6 según escala RSSCC (Figura 8.c). Estas piezas
procesamiento de maderas de árbol (algarrobo) y presentan 4 filos retocados y 2 naturales. Los
elementos óseos de mamíferos terrestres medianos y instrumentos se emplearon en el procesamiento de
grandes (cordero, guanaco y vaca). Todas estas sustancias maderas de árbol (chal chal). Estos leños fueron
fueron procesadas en estado fresco y seco. Sobre la procesados en estado fresco. Se realizaron acciones de
madera se realizaron acciones de descortezamiento y descortezamiento, corte y corte inclinado, durante
raspado durante periodos de 15 a 20 minutos, y sobre los periodos de 15 a 45 minutos.
huesos se realizaron acciones de raspado, corte y pulido
durante periodos de 15 a 60 minutos. Serie experimental 7: está compuesta por 11 artefactos
confeccionados en sílex marrón rojizo color 7,5 R 3/3,
Serie experimental 1: está compuesta por 10 artefactos toba silicificada color 5 Y 7/3, y xilópalo marrón colores
confeccionados en sílex marrón rojizo, color 7,5 R 3/3 5 Y 3/1 y 2,5 Y 6/6 según escala RSSCC. Estas piezas
según escala RSSCC (Figura 8.a). Estas piezas presentan presentan 9 filos retocados y 2 naturales. Los
7 filos naturales y 3 formatizados. Los instrumentos se instrumentos se emplearon en el procesamiento de piel de
emplearon en el procesamiento de elementos óseos de guanaco y cordero, y en un caso sobre madera de árbol
mamíferos terrestres medianos y grandes (guanaco y (molle). Las pieles fueron procesadas en estado seco y
vaca) y carne (vaca). Estos elementos fueron procesados seco húmedo (por remojado), por su parte la madera se
en estado fresco. Se realizaron acciones de corte y corte proceso en estado fresco. Sobre las pieles se realizaron
inclinado durante periodos 30 a 38 minutos en el caso del acciones de raspado y corte; sobre la madera se raspo. En
hueso y de 5 a 15 minutos durante el corte de carne. todos los casos durante periodos de 15 a 30 minutos.

Serie experimental 2: está compuesta por 11 artefactos Serie experimental 8: está compuesta por 8 artefactos
confeccionados en toba silicificada amarilla, color 5 Y confeccionados en xilópalo marrón, colores 5 Y 3/1 y 2,5
7/3 según escala RSSCC (Figura 7.b). Estas piezas Y 6/6 según escala RSSCC (Figura 7.d). Estas piezas
presentan 6 filos naturales y 5 formatizados. Los presentan 5 filos retocados y 3 naturales. Los
instrumentos se emplearon en el procesamiento de instrumentos se emplearon en el procesamiento de huesos
elementos óseos y carne de mamífero terrestre grande y carne de mamífero terrestre grande (guanaco y vaca).
(vaca). Estos elementos fueron procesados en estado Estos elementos fueron procesados en estado fresco. Se
fresco. Sobre el primer sustrato se realizaron acciones de realizaron acciones de corte y raspado sobre el hueso y
corte y raspado, y sobre el segundo de corte, durante de corte sobre la carne durante periodos de 15 a 45
periodos de 15 a 30 minutos (Figura 10.a-b). minutos (Figura 9.b).

Serie experimental 3: está compuesta por 15 artefactos Serie experimental 9: está compuesta por 11 artefactos
confeccionados en toba silicificada amarilla, color 5 Y confeccionados en sílex marrón rojizo color 7,5 R 3/3
7/3 según escala RSSCC. Estas piezas presentan 11 filos según escala RSSCC. Estas piezas presentan 11 filos
retocados y 4 naturales. Los instrumentos se emplearon retocados. Los instrumentos se emplearon en el
en el procesamiento de maderas de árbol (molle). Estos procesamiento de maderas de árbol y arbusto (algarrobo y
leños fueron procesados en estado seco. Se realizaron calafate respectivamente). Estos elementos fueron
acciones de raspado, corte y aserrado durante periodos de procesados en estado fresco. Se realizaron acciones de
45 minutos. descortezamiento y raspado durante periodos de 15 a 20
minutos (Figura 10.c-d).

75
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

Serie experimental 10: está compuesta por 24 artefactos hueso de guanaco, y a su vez de rocas (sílex, xilópalo y
confeccionados en sílex marrón rojizo color 7,5 R 3/3, toba silicificada). Los elementos de origen animal fueron
toba silicificada amarilla color 5 Y 7/3 y riolita gris color procesados en estado fresco, seco, congelado, cocido y
Hue N 1.5/0 según escala RSSCC. Estas piezas presentan húmedo. Sobre estos se realizaron acciones de corte y
15 filos retocados, 6 naturales y 6 superficies activas. Los raspado durante periodos de 5 a 20 min. Por otra parte se
instrumentos se emplearon en el procesamiento de piel y percutieron rocas por intervalos de 90 a 150 min. (Figura
9.a).
N° Piezas

N° filos /
N° Serie

N° Filos

Materia Tiempo
usados

acción
Acción Sustrato Estado
prima (min.)

Fresco 15 a 20

Raspar / pulir / cortar 11 Hueso


0 19 19 Sílex Seco 15 a 20

Raspar / descortezar 8 Madera Fresco 15 a 60


Cortar / cortar con inclinación 7 Hueso Fresco 30 a 38
1 10 10 Sílex
cortar 3 Carne Fresco 15 a 30

Toba Cortar / raspar 8 Hueso Fresco 15 a 30


2 11 11
silicificada Cortar 3 Carne Fresco 15 a 30

Toba
3 15 15 Raspar / cortar / aserrar 15 Madera seco 45
silicificada

Toba Cortar / cortar con inclinación / 3 Fresco


4 6 6 Madera 30 y 45
silicificada descortezamiento 3 Seco
5 9 9 Sílex Cortar / raspar / aserrar 9 Madera fresco 15 a 60
Descortezar / cortar / cortar
6 6 6 Xilópalo 6 Madera Fresco 15 a 45
con inclinación
Xilópalo, Seco / seco
Toba
Raspar / cortar 9 Piel
7 11 11 húmedo 15 a 30
silicificada
y Sílex Raspar 2 Madera Fresco

6 Hueso
8 8 8 Xilópalo Cortar / raspar Fresco 15 a 45
Cortar 2 Carne
9 11 11 Sílex Descortezar / raspar 11 Madera Fresco 15 a 20
Fresco 5 a 20
Cortar / raspar 10 Piel
Seco 5 a 20
Sílex, Toba
Fresco
21 silicificada
10 24 Congelado
Cortar / raspar 11 Hueso 5 a 20
Cocido
Húmedo

6* Riolita Percutir 6* roca - 90 a 150

TABLA 4. SÍNTESIS DE LOS EXPERIMENTOS REALIZADOS EN CADA SERIE EXPERIMENTAL DE ARTEFACTOS LÍTICOS. * CORRESPONDE A
SUPERFICIES ACTIVAS.

76
Experimentaciones de uso con artefactos líticos

FIGURA 8. MUESTRA DE ARTEFACTOS DE SÍLEX MARRÓN ROJIZO.


SERIE EXPERIMENTAL 0

FIGURA 10. A. TRABAJO DE TALLA CON PERCUTOR DE RIOLITA.


B. TRABAJO DE DESCARNE DE HUESOS DE VACA CON RAEDERA
DE XILÓLPALO.

FIGURA 11. TRABAJOS EXPERIMENTALES. A. HUESO FRESCO DE


VACA (BOS TAURUS). B. ACCIÓN DE RASPADO SOBRE
SUPERFICIE ÓSEA CON ARTEFACTO CONFECCIONADO EN TOBA.
FIGURA 9. A. MUESTRA DE ARTEFACTOS DE SÍLEX. SERIE C. MADERA FRESCA DE CALAFATE (BERBERIS BUXIFOLIA). D.
EXPERIMENTAL 1. B. MUESTRA DE ARTEFACTOS DE TOBA DESCORTEZAMIENTO DEL LEÑO CON ARTEFACTOS
SILICIFICADA. SERIE EXPERIMENTAL 2. C. MUESTRA DE CONFECCIONADO EN SÍLEX. FIGURA TOMADA DE CUETO 2012.
ARTEFACTOS DE XILÓPALO. SERIE EXPERIMENTAL 6.
Controles realizados durante la experimentación

Durante los trabajos de procesamiento de sustancias


realizados con los artefactos experimentales se siguió un
estricto control de las variables de uso, a saber: tiempo de
uso, morfología del filo, ángulo de trabajo, presión,
sustancia trabajada, estado, entre muchas otras que se
expondrán en este apartado. En relación a este
procedimiento se tuvo en cuenta que gran parte de los

77
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

analistas sugiere controlar la mayor cantidad de variables Delineación: hace referencia a la forma geométrica
durante los experimentos, con el propósito de reducir los simple que inscribe el filo (forma secundaria en Aschero
márgenes de error al interpretar las variaciones 1975).
funcionales (Keeley 1980; Anderson 1981; Plisson 1985;
Vila 1987; Castro 1994). De estas formulaciones se En el sector medio de la Planilla se ingresan las variables
desprende que a partir de una rigurosa observación, que caracterizan al experimento de uso:
medición, control y registro de las variables de uso y de Usuario: identifica al operador del artefacto, v.g. MC.
las huellas funcionales durante la etapa experimental Manuel Cueto; MP. Matías Paunero.
surgirán los datos que posteriormente serán empleados Fecha: fecha de trabajo con el artefacto.
para realizar inferencias acerca de la manipulación de los Acción: corresponde a los diversos trabajos realizados
instrumentos y de los trabajos ejecutados, asimismo para con las herramientas sobre un determinado sustrato, v.g.
contrastar hipótesis acerca del modo de uso de los C. cortar, AS. aserrar, R. raspar, P. percutir, entre otros.
artefactos (Cueto 2012). Ángulo de trabajo: ángulo que forma la bisectriz del
ángulo del filo con el material procesado (agudo 0-35°,
Con el propósito de registrar las variables involucradas en intermedio 36-70° y recto 71-90°).
las labores experimentales de producción y uso de los Contacto: hace referencia a la cara/s del artefacto que
artefactos, incluido el análisis de las huellas generadas, se entra/n en contacto con el material procesado. Puede ser:
confeccionó una Planilla de referencia experimental V. ventral, D. dorsal o B. bifacial.
(Figura 11) donde se ingresó la información de manera Presión relativa: registra la presión ejercida durante el
codificada. Las referencias están en el Código de trabajo. Puede ser: S. suave, I. intermedia y F. fuerte.
Experimentación (ver Capítulo tres. Procedimeintos Duración (en min.): tiempo en que se realiza el trabajo
Metodológicos) que contiene la clave para ingresar la sobre una sustancia.
información a esta planilla, como a las otras Planillas y Sustancia procesada: B. corteza, C. carne, H. hueso, M.
Bases de datos empleadas en este estudio. Para la madera, entre otros.
confección de estos insumos tuve en cuenta las Estado: indica el estado de la sustancia procesada, F.
propuestas realizadas en los trabajos de Tesis de las fresco, S. seco, H. húmedo, entre otros.
doctoras María Estela Mansur (1983), Alicia Castro Tipo: clasifica a cada material trabajado según la forma
(1994), Myrian Álvarez (2003) y el Dr. Juan F. Gibaja en que se presenta en la naturaleza MTG mamífero
(2002). terrestre grande, MTM. mamífero terrestre mediano
MTP. mamífero terrestre pequeño, A. árbol, a. arbusto,
En el sector superior de la Planilla de referencia entre otros
experimental se registran variables vinculadas a la Especie: refiere al material trabajado, Mo. Schinus
producción del artefacto. patagonicus, Be. Berberis buxifolia, Gu. Lama guanicoe,
N° Serie experimental: señala el conjunto al que V. Bos Taurus, entre otros
corresponde el artefacto. Para el desarrollo de este trabajo Dificultad: remite a un continuo de facilidad-dificultad
hemos elaborado 11 series experimentales (ver acápite en cuanto al trabajo del material con determinado
Colección de referencia). artefacto, F. fácil, I. intermedio, D. difícil, M. muy difícil
N° de pieza: un número consecutivo que identifica cada Efectividad: registra como se adecua un determinado filo
artefacto. a la realización de una tarea particular, E: efectivo, I.
Materia prima: roca usada como soporte en la intermedio y N. no efectivo.
producción de artefactos. Observaciones: contempla el apunte de apreciaciones
N° de Nódulo/Núcleo: vincula al producto con la cualitativas durante los trabajos.
colección de referencia de materias primas.
Tallador: identifica al artesano, v.g. MC Manuel Cueto; En el sector inferior de la Planilla se registra información
MP Matías Paunero; AF Ariel Frank que corresponde al análisis funcional de los artefactos.
Fecha de obtención: fecha de fabricación del artefacto. Equipamiento: con que equipo fue analizado el filo de la
Clase de artefacto: raspador, raedera, entre otros. pieza. Microscopio o Lupa binocular.
N° de filos usados: registra la cantidad de filos usados Fotografías: se registra la cantidad y la cara de la pieza
del instrumento. sobre la que fueron tomadas.
Limpieza: registra el tipo de tratamiento previo al
análisis, v.g. JA. Solución jabonosa; AC acido Redondeamiento del filo: se registra presencia o
clorhídrico. ausencia de este tipo de daño.
Redondeamiento arista negativo: se registra presencia o
A su vez se registran los siguientes caracteres del filo ausencia de este tipo de daño.
usado, y se deja un espacio denominado Imágen, para
graficar la ubicación del/los filo/s en la pieza: Finalmente y según la cara de la pieza -dorsal y ventral-
N° de filo: un número consecutivo que identifica cada se registran las huellas de uso macroscópicas y
filo. microscópicas.
Situación: remite a la ubicación del filo o superficie Presencia esq (esquirlamientos): se registra presencia o
activa en la pieza (Aschero 1975). ausencia.
Continuidad esq: se registra si se disponen a lo largo del
filo de manera continua.

78
Experimentaciones de uso con artefactos líticos

Morfología esq: se registra la forma total del Superficie del sílex marrón-rojizo
esquirlamiento.
Regularidad esq: indica si existe regularidad o no en la En relación al sílex las superficies internas no usadas o
forma de los esquirlamientos. naturales presentan una macro y microtopografía de
Terminaciones esq: señala la forma en que termina el aspecto liso y suave, de brillo mate. Se trata de una
esquirlamiento en la porción mas interna de la pieza. superficie de grano muy fino y homogéneo. No obstante
Dimensiones esq: medidas de los esquirlamientos en alternan sectores de topografía con irregularidades
relación al diámetro de campo. contrastantes, de aspecto rugoso. Esta roca presenta en
baja proporción pequeños cristales de colores o
Presencia de estrías: se registra presencia o ausencia tonalidades distintas al predominante en la roca. A su vez
Orientación: registra su disposición respecto al filo. posee pequeños agrietamientos asignables a
Longitud: medidas en relación al diámetro de campo. desprendimientos de materia que no llegaron a
Disposición: indica si se presentan aisladas o en grupo consumarse. En muchos casos estos delimitan porciones
de materia que evidencian un color más claro
Presencia mp (micropulido): se registra presencia o internamente, respecto al resto de la superficie.
ausencia. Posiblemente deban su origen a la acción y formas de
Brillo mp: se registran los pulidos según su intensidad y difusión de las fuerzas durante la talla. Las superficies
caracteres particulares. naturales pueden presentar algún brillo en las aristas,
Regularidad mp: corresponde al aspecto superficial de aunque no atribuible al uso (Cueto et al. 2010b).
la huella, L. liso, R. rugoso e I. intermedio.
Espesor mp: corresponde al grosor de la huella, P. plano, Los bordes, filos y aristas de los artefactos presentan un
E. espeso e I. intermedio. aspecto vivo. De flancos abruptos, delineación recta,
Distribución mp: corresponde a la forma en que se superficie lisa y contínua, a diferencia de los bordes y
dispone la huella sobre la microsuperficie de la roca, B. aristas de instrumentos que presentan aspecto discontínuo
en banda o bandas, C. en cúspides, D. digitado, H. por los daños de uso. No obstante algunos filos naturales
homogéneo o R. reticulado. también presentan un aspecto microdentado -contínuo o
Extensión mp: indica las medidas de la huella en espaciado- que se relaciona a causas tecnológicas,
relación al diámetro de campo. específicamente a las propiedades de fractura de la roca.
Micropulido en negativo: se registra presencia o Se distinguen también otros rasgos tecnológicos: ondas
ausencia. de percusión, estriaciones (paralelas a subparalelas), y
Micropulido en aristas: se registra presencia o ausencia. pequeñas charnelas.
Rasgos superficiales: refiere a rasgos particulares que
puede presentar cada huella. H. depresiones en forma de En algunos artefactos se encuentra corteza remanente, de
cometa (relacionadas al trabajo de plantas no leñosas), C. poco espesor y grano fino, apta para la talla y el uso
huecos de corrosión, S. huecos semiesféricos (Frank et al. 2007). Su topografía evidencia
(relacionados al trabajo de piel), I. huecos irregulares, R. ondulaciones, presenta aspecto liso, suave, sedoso, y un
resquebrajaduras (relacionadas al trabajo de hueso y brillo intenso a diferencia de las superficies internas de la
valvas), Z. zonas con surcos superficiales paralelos entre roca (Figura 12).
si, perpendiculares al filo (relacionadas al trabajo de piel).
Grado de desarrollo: indica el mayor o menor grado de Superficie de la toba silicificada
desarrollo de las huellas, N. indiferenciado, I. intermedio,
D. desarrollado. La superficie interna de esta materia prima en estado
natural presenta una macro y microtopografía que
5.3 Resultados del programa experimental combina aspectos liso y suave e irregular y áspero. A
nivel macroscópico de brillo mate y sedoso, y a nivel
Descripción de las superficies frescas (sin uso) de las microscópico más brillante que el sílex.
rocas
Se trata de una superficie de grano fino y homogéneo,
Se realizó la descripción de las superficies frescas de las con sectores de grano más grueso, oquedades e
rocas con el propósito de identificar aquellos caracteres inclusiones (aspecto sacaroso), que otorgan a estas partes
propios o de origen tecnológico que pudieran prestar a un tono más claro al color predominante. Presenta
confusión durante el examen de las huellas de uso. Esta cristales de cuarzo en baja proporción, en algunos
instancia nos permitió atenuar el margen de error durante sectores agrupados (coincidente con partes más claras) y
el análisis de la colección experimental y arqueológica. en otros dispersos. Estas superficies pueden presentar
Se describe la microtopografía de las rocas a partir del algún brillo opaco en las aristas, aunque no atribuible al
análisis a ojo desnudo, lupa binocular y microscopio uso (Figura 13). Los bordes, filos y aristas de los
metalográfico de muestras de mano (productos de la talla artefactos presentan un aspecto vivo, aunque en algunos
del núcleo) y artefactos formatizados sin uso (n= 12) que casos de naturaleza más redondeada que en el sílex. Sin
componen la muestra de referencia. Con este propósito se embargo en su mayoría se trata de flancos abruptos, con
emplearon 4 piezas por cada tipo de roca –sílex, xilópalo, delineación recta, superficie lisa y contínua. Los rasgos
toba-, y demás artefactos de las series experimentales. tecnológicos se distinguen de manera menos evidente que
en el sílex.

79
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

FIGURA 12. PLANILLA DONDE SE REGISTRAN LAS VARIABLES DEL TRABAJO EXPERIMENTAL DE PRODUCCIÓN Y USO DE LOS
ARTEFACTOS, A SU VEZ SE REGISTRAN LOS RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE LAS HUELLAS GENERADAS.

A diferencia de la superficie interna, presenta una capa de Superficie del xilópalo


corteza de gran espesor, de aspecto rugoso, de grano más
grueso que el sílex y de muy mala calidad para la talla A nivel macro y microscópico la superficie interna de
(Frank et al. 2007). esta roca en estado natural se presenta lisa, ondulada y
suave. A nivel macro posee brillo sedoso mientras que a
nivel de la microsuperficie éste se torna opaco.

80
Experimentaciones de uso con artefactos líticos

Se trata de una superficie de grano muy fino y (indicadores), que luego serán empleados para examinar
homogéneo. No obstante, en menor proporción y a modo los conjuntos originales.
de vetas y venillas alternan otros minerales (v.g. cuarzo)
de grano más grueso, que dan aspecto rugoso (sacaroso)
a estas porciones. Por lo general se trata de pequeños
cristales traslúcidos o de colores distintos al
predominante en la roca (marrón oscuro/negro). Esta
superficie también presenta partes más ásperas
(irregulares) que coinciden con la disposición de los
minerales alineados a modo de “fibras” y vetas
remanentes de los sistemas vasculares de la madera. Estas
últimas partes son de mala calidad para la talla (Frank et
al. 2013).

En la superficie de la roca se encuentran pequeños


agrietamientos y escamaciones, asignables a
desprendimientos de materia de origen tecnológico que
no llegaron a consumarse. En muchos casos estos
delimitan porciones de materia que evidencian un color
más claro internamente, respecto al resto de la superficie.
Estas características provocan cambios de brillo y
reflección de la luz durante el análisis microscópico.

La microsuperficie de la roca en general (interna, bordes


naturales y filos tecnológicos) se presenta opaca aunque FIGURA 13. SÍLEX. A. SUPERFICIE INTERNA Y CORTEZA. LA
posee un brillo dispuesto en una red anastomosada, sin PRIMERA PRESENTA ARISTAS TECNOLÓGICAS.
orientación definida. Sin embargo es posible distinguirlo B. MICROFOTOGRAFÍA DE LA SUPERFICIE. 300X.
de los brillos propios de los micropulidos descriptos mas
abajo.

Los bordes, filos y aristas naturales de los artefactos


presentan en general aspecto vivo. Con flancos abruptos,
delineación recta, superficie lisa y contínua, sin
microdentado por causas tecnológicas. No obstante
algunos filos naturales también presentan un aspecto
redondeado y suave que se relaciona con las propiedades
de fractura de la roca. Es posible distinguir en ocasiones
con menos precisión que en el sílex otros rasgos
tecnológicos como ondas de percusión, estriaciones y
charnelas (Figura 14)

La superficie de la corteza es ondulada, posee un espesor


intermedio respecto a las otras litologías, es de grano fino
y de brillo intenso. Presenta una estructura de clivaje
tabular que no es apta para la talla (Frank et al. 2007).

5.4 Descripción de las huellas de uso de artefactos


experimentales

Numerosos investigadores han dado cuenta de la


existencia de variaciones en las características ópticas de
los rastros de uso en función del tipo de roca utilizada
(Castro 1987/88; Greiser y Sheets 1979; Mansur 1999).
Esto se debe a que han trabajado con un espectro mayor
de rocas (cuarzo, cuarcita, basalto, riolita, obsidiana) que
las agrupadas como variedades del sílex. Materia prima
tradicionalmente seleccionada como referencia para
caracterizar los rastros de uso sobre diversas litologías, en
base al grado de similitud/disidencia con lo que se FIGURA 14. TOBA SILICIFICADA. A. SUPERFICIE INTERNA. B.
consideraba los “micropulidos típicos”. Finalmente estos MICROFOTOGRAFÍA DE LA SUPERFICIE INTERNA CON CRISTALES.
estudios señalan la importancia de experimentar con 150X. C. SUPERFICIE INTERNA A 300X.
rocas locales para caracterizar los rastros de uso

81
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

El tipo de huellas formadas se asemeja en términos


generales a aquellas propuestas para las rocas silíceas en
general, y que fueran tomadas como modelo en la
caracterización de alteraciones de otras materias primas
(Keeley 1980; Mansur 1983, 1986; Castro 1994; Álvarez
2003; Toselli 2004; Leipus 2006).

Considero que los resultados alcanzados aquí revisten un


formidable potencial, en cuanto a la posibilidad de
distinguir las huellas de trabajo, para el estudio de los
modos de vida (cambios y continuidades) de las
sociedades cazadoras-recolectoras que habitaron este
sector de la meseta central.

A continuación se presenta la caracterización de las


huellas de uso diagnósticas del procesamiento de distintas
sustancias observadas en artefactos experimentales. Las
mismas serán empleadas como indicador al momento de
abordar los conjuntos arqueológicos de la microrregión.

Huellas del trabajo sobre hueso


FIGURA 15. XILÓPALO. A. SUPERFICIE INTERNA EN ESTADO
NATURAL, ATRAVESADA POR VENAS OBLICUAS DE CUARZO Y
Como consecuencia del procesamiento y la elaboración
SECTORES DE GRANO GRUESO. B. SUPERFICIE INTERNA A de artefactos sobre hueso se han formado micropulidos
150X. diagnósticos. En algunos casos presentan variaciones
leves. Tales matices se asocian al tipo de roca usada, al
En esta investigación los trabajos realizados con los estado de la sustancia procesada o al tiempo de trabajo,
artefactos líticos del Programa experimental, nos han pero no a la especie animal a la que corresponde el
permitido extraer un conjunto de tendencias y elemento óseo.
conclusiones en cuanto a las huellas de uso características
de las diferentes labores. Asimismo permitieron El trabajo de esta sustancia produce micropulidos que se
distinguir aspectos generales de carácter cualitativo sobre constituyen como capas que forman un escalonado (o
el empleo y manipulación de los artefactos. escamado), poseen aspecto liso y espesor plano. Este tipo
de huella se caracteriza por ser muy brillante, en
En primer lugar se pudo confirmar la posibilidad de consecuencia ha recibido entre otras denominaciones la
formación de huellas de uso sobre artefactos de brillo “graso” (Castro 1994; Cueto 2012). A su vez
confeccionados en litologías silíceas (sílex, xilópalo y este tipo de pulido presenta un brillo mayor que el que se
toba silicificada), de fuentes provenientes de la Localidad genera por el trabajo de la piel y la madera.
Arqueológica La María, pertenecientes a las Formaciones
Baquero, Chon Aike y La Matilde (Panza 1994; Skarbun El micropulido de hueso se distribuye en la superficie de
2011), que no presentaban hasta el momento estudios de los artefactos a modo de banda o bandas orientadas
este tipo. Se ha generado un amplio y valioso registro respecto al filo empleado, según el movimiento realizado.
experimental en cuanto a huellas y alteraciones a nivel de A su vez esta formación se inicia en las partes más
macro y microsuperficie como producto del contacto de destacadas (elevadas) de la microsuperficie o aristas
estas rocas con las sustancias procesadas, de origen naturales y tecnológicas, con menor frecuencia se forma
animal, vegetal y mineral (Cueto 2008, 2009a, 2012; en aquellas porciones deprimidas de la superficie,
Cueto et al. 2010a). oquedades, interior de fisuras y negativos de lascado.
Esto último es muy evidente entre los artefactos de
Por un lado se distinguieron melladuras, microcicatrices y xilópalo, ya que esta roca presenta irregularidades como
redondeamiento del filo, por otro la manifestación de oquedades, inclusiones y microfisuras con mayor
micropulidos y estrías con diversos grados de desarrollo. frecuencia.
Tales resultados provienen del uso de los artefactos y la
comparación de sus bordes y superficies, con las Como rasgos superficiales característicos, este pulido
superficies frescas de las rocas sin utilizar; y el presenta huecos de “corrosión” (microorificios o black
establecimiento de tendencias generales a nivel de las pits en la bibliografía de lengua inglesa), y las
huellas esperadas por la realización de determinado resquebrajaduras propias de su desarrollo en capas.
trabajo, en base al examen de conjunto de los artefactos Acorde a lo planteado por otros autores, estas últimas son
que procesaron la misma sustancia con variables más abundantes por el trabajo de hueso seco que fresco
semejantes a nivel de la cinemática. (Mansur 1983; Pilisson 1985; Castro 1994). Estos signos
otorgan a la superficie del pulido un aspecto irregular
(Figura 15).

82
Experimentaciones de uso con artefactos líticos

Desde el borde del filo empleado el micropulido alcanza al tipo de roca usada, al estado de la sustancia procesada,
una extensión de marginal a intermedia, esto se encuentra al tiempo de trabajo y a algunas propiedades de la madera
en relación al ángulo de trabajo y al tiempo de trabajo.
El trabajo de la madera genera micropulidos que
Las diferencias en el desarrollo de los pulidos vinculadas presentan una superficie de aspecto regular, liso y espeso
al tipo de movimiento realizado, longitudinal (cortar) o (mayor espesor respecto al pulido de hueso). En su
transversal (pulir, raspar), no presentan variaciones desarrollo diagnóstico puede presentar lóbulos o formas
sustanciales entre sus atributos. No obstante el desarrollo semejantes al derrame de un líquido (melting like, según
de las huellas por movimientos longitudinales tienden a Keeley 1980), que por su disposición pueden indicar la
ser mas débiles, menos desarrolladas y se disponen dirección del movimiento. Se trata de una superficie
acotadas en torno a la arista del filo, cubriendo menos reflexiva clara que se caracteriza por ser muy brillante,
superficie. aunque en menor grado que el pulido de hueso (Castro
1994; Cueto 2012). Se distribuye sobre la microsuperficie
Otras diferencias entre los pulidos, en cuanto a la de los artefactos a modo de banda -orientada según el
intensidad del brillo y el tiempo necesario para su movimiento realizado-, sobre cúspides o partes
manifestación diagnóstica, se vinculan a los diferentes destacadas y en las porciones deprimidas -oquedades y
estados del hueso. Los elementos en estado fresco, cocido negativos de lascado-. Al contrario que el pulido de hueso
o remojado se relacionan con huellas que alcanzan un tiende a ocupar estos desniveles. Desde el borde del filo
mayor brillo y el desarrollo diagnóstico en menor tiempo empleado el micropulido alcanza una extensión de
de trabajo que aquellos formados durante el marginal a intermedia, esto se vincula al ángulo de
procesamiento de hueso seco o congelado. Esto se trabajo y al tiempo de trabajo (Figura 16).
encuentra en relación directa a la humedad que presenta
el elemento.

Según el tipo de roca del artefacto, se presentan leves


diferencias en cuanto a la formación de las huellas (Cueto
2012). Por un lado se registra una tendencia que señala la
necesidad de tiempos de uso más breves (5–15 min) en la
formación de huellas diagnósticas para el sílex -marrón-
rojizo-, frente a las otras litologías. A este lo sigue el
xilópalo (12–25 min), y por último la toba silicificada que
requiere de un mayor tiempo de uso (25–45 min) y una
mayor presión durante el trabajo hasta alcanzar un
desarrollo diagnóstico.

En relación al micropulido se forman estrías. Estas


poseen longitud corta y se disponen mayormente aisladas
o en pequeños grupos. Aquellas con orientación
perpendicular al filo, se asocian con acciones
transversales (raspar, pulir), mientras las que poseen
orientación paralela u oblicua se relacionan con acciones
longitudinales (corte, aserrado). Se presentan en mayor
cantidad en los artefactos que trabajaron hueso en estado
fresco o mojado.

En cuanto a daños macroscópicos el trabajo del hueso


generó mayor cantidad de esquirlamientos, sin embargo
no se forman en todos los artefactos y son escasos. Las
acciones con movimiento transversal presentan FIGURA 16. MICROPULIDOS DE HUESO. A. ACCIÓN DE RASPADO
microesquirlamientos continuos y discontinuos, de forma DE HUESO SOBRE ARTEFACTO DE SÍLEX. 300X. B Y C. ACCIÓN
rectangular y semicircular, y poseen dimensiones micro. DE CORTE DE HUESO. ARTEFACTO DE SÍLEX Y XILÓPALO
Debido a acciones longitudinales se presentan RESPECTIVAMENTE. 300X
esquirlamientos continuos, con forma semicircular y en
media luna. El redondeamiento del filo se produce con No se hallaron diferencias significativas en la expresión
mayor frecuencia por acciones transversales. de los pulidos relacionadas con el tipo de trabajo
realizado –v.g. cortar, raspar, descortezar-. Las
Huellas de trabajo sobre madera diferencias en cuanto a intensidad del brillo y el tiempo
necesario para su manifestación diagnóstica, se vinculan
Se realizó el procesamiento de maderas de diversas a los diferentes estados de la madera, y a sus propiedades.
durezas y en estados fresco y seco. Esto posibilitó la Los leños en estado fresco se relacionan con huellas que
formación de micropulidos diagnósticos. En algunos alcanzan un mayor brillo y un desarrollo diagnóstico en
casos estos presentan variaciones leves, que se vinculan menor tiempo de trabajo que aquellos formados durante

83
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

el procesamiento de leños secos. Esto se vincula con la (porciones deprimidas). Desde el borde del filo empleado
humedad que conserva la madera. Por otra parte entre el micropulido alcanza una extensión de marginal a
maderas de dureza similar procesadas en estado fresco intermedia, esto se vincula al ángulo de trabajo y al
(durante tiempos de trabajo y rocas similares), pudimos tiempo de trabajo (Figura 17).
detectar diferencias en cuanto a la intensidad del brillo,
cobertura y extensión del pulido. Las huellas más
desarrolladas se vinculan al genero Prosopis, que debido
a sus caracteres fisiológicos registra la presencia en sus
tejidos de cristales –en gran cantidad- como producto del
metabolismo secundario. La fricción ejercida sobre estos
tejidos habría provocado un mayor desarrollo de las
trazas (Cueto et al. 2010a y b).

Según el tipo de roca empleada existen leves diferencias


en cuanto al tiempo de trabajo requerido en la formación
del pulido diagnóstico. El sílex, seguido por el xilópalo
requieren de tiempos de uso más breves (12-18 min y 15-
30 min respectivamente). Por su parte la toba silicificada
requirió de tiempos que generalmente excedieron los 30
min de trabajo (Cueto 2012).

En relación al micropulido se forman pocas estrías. Estas


poseen longitud corta y se disponen mayormente aisladas
o en pequeños grupos. Se orientan en relación al sentido
de trabajo y se presentan con más frecuencia en los
artefactos que trabajaron madera en estado seco.

Los daños macroscópicos a nivel del filo no se forman en


la mayor parte de los artefactos. Las acciones con
movimiento transversal presentan microesquirlamientos
discontínuos, de forma semicircular y trapezoidal, y
poseen dimensiones micro. Debido a acciones
longitudinales su representación es aún menor.
FIGURA 17. MICROPULIDOS DE MADERA A. ACCIÓN DE
DESBASTE, ARTEFACTO DE XILÓPALO. 300X. B. ACCIÓN DE
Huellas de trabajo sobre piel
DESBASTE, ARTEFACTO DE SÍLEX 150X. C. ACCIÓN DE ASERRAR
MADERA, ARTEFACTO DE TOBA SILICIFICADA. 300X.
Se realizó el procesamiento de piel de distintas especies
animales, en estados fresco, seco y seco-húmedo. Se Los artefactos de sílex y xilópalo evidencian los
trabajó el lado interno de la piel. Se trata de una sustancia desarrollos más brillantes por el trabajo de piel seca
relativamente blanda aunque muy abrasiva. Esto humedecida, seguido por el pulido de piel fresca. Entre
posibilitó la formación de micropulidos diagnósticos. En los artefactos de toba silicificada las huellas poseen
algunos casos estos presentan variaciones leves, que se menor brillo (mate), se ubican puntualmente y son poco
vinculan al tipo de roca usada, al estado de la sustancia extensivos, en consecuencia resultan menos evidentes.
procesada y al tiempo de trabajo.
No se hallaron diferencias significativas en la expresión
El trabajo de la piel genera micropulidos con una de los pulidos relacionadas con el tipo de trabajo
superficie de aspecto rugoso y de espesor intermedio realizado –v.g. cortar, raspar -, las variaciones
observable en sus líneas de formación onduladas. En su corresponden a la ubicación y orientación de las huellas.
desarrollo diagnóstico puede presentar algunos rasgos La formación de este tipo de pulido es más lento que el
superficiales como depresiones o pequeños hoyos del hueso y la madera. Las diferencias en cuanto al
semiesféricos, y en ocasiones surcos perpendiculares a la tiempo necesario para su manifestación diagnóstica, se
dirección de uso, que proporcionan un aspecto vinculan a los diferentes tipos de roca. El sílex y el
discontínuo a la superficie (Álvarez 2003; Cueto 2012). xilópalo requieren de intervalos de 15 a 25 min de
trabajo, por su parte la toba silicificada requiere de
La superficie de este pulido es poco reflexiva con un intervalos mayores a 30 min (Cueto 2012).
aspecto que varía entre mate (opaco) y ligeramente
brillante, según el grado de humedad del sustrato En relación al micropulido se forman pocas estrías. Éstas
procesado (Castro 1994; Cueto 2012). Se distribuye sobre poseen longitud corta, se disponen mayormente aisladas o
la microsuperficie de los artefactos de modo extensivo a en pequeños grupos, y son más finas que las generadas
modo de banda -orientada según el movimiento por el trabajo de hueso o madera. Se orientan paralelas o
realizado-, cubriendo inicialmente las partes altas perpendiculares al filo en relación al sentido de trabajo.
(cúspides), e invadiendo paulatinamente las bajas

84
Experimentaciones de uso con artefactos líticos

Se observan daños macroscópicos en la mayor parte de las huellas. El único rasgo complementario corresponde a
los artefactos. Las acciones con movimiento transversal algunos locus específicos de pulido de hueso que
presentan esquirlamientos contínuos y discontínuos, de destacan por su brillo dentro de un sector de la
forma semicircular y trapezoidal, y poseen dimensiones microsuperficie cubierta por el pulido intermedio de
micro. Se produce un importante redondeamiento del filo carne u otros tejidos blandos –v.g. grasa y tendones-. Se
con mayor frecuencia por acciones transversales. trata en estos casos de aquellos artefactos empleados para
separar la carne remanente en un hueso (descarne).
Huellas de trabajo sobre carne
La formación de este tipo de pulido, para un grado
Se realizó el seccionamiento de carne de distintas intermedio de desarrollo, es más lento que el del resto de
especies en estado fresco. Las porciones de carne se las sustancias procesadas en esta colección experimental,
hallaban en algunos casos adheridas a elementos óseos, y y se vincula a los diferentes tipos de roca. El sílex y el
generalmente conservaban otros tejidos blandos como xilópalo requieren de intervalos de trabajo de 45 min, y
grasa y tendones. Se formaron huellas con un grado de por su parte para la toba silicificada se pueden distinguir
desarrollo no diferenciado y en algunos casos intermedio. a partir de los 60 min. La ocurrencia de
Las variaciones que presentan se vinculan al tipo de roca microesquirlamientos resulta ocasional y su frecuencia es
usada y al tiempo de trabajo. muy baja. Tampoco se registran estrías.

El descuartizado de la carne genera microhuellas difíciles Nuestros resultados se encuentran en línea con los
de distinguir que poseen una superficie de aspecto y planteos de diversos autores que señalan la dificultad que
espesor intermedio. Se trata de una superficie reflexiva existe al intentar establecer de manera precisa los
clara que se caracteriza por ser muy poco brillante o de caracteres del micropulido de carne, o dan cuenta de su
brillo mate. Fue posible detectarlo por el leve contraste carácter poco notorio e indiferenciado (Keeley 1980;
que posee frente a las superficies no trabajadas. Presenta Mansur 1983; Castro 1994; Clemente 1997; Gibaja
una distribución principalmente acotada a la arista del 2002). A su vez se trata de un pulido que puede
filo, a su vez se ubica sobre la microsuperficie de los enmascararse fácilmente por reutilizaciones, entre otras
artefactos a modo de banda -orientada según el alteraciones físicas y químicas (Mansur 1983; Plisson y
movimiento realizado-, sobre cúspides o partes Mauger 1988). Algunos investigadores reportan que la
destacadas y en menor medida en porciones deprimidas. manifestación relativamente clara de este tipo de huella
Desde el borde del filo empleado el micropulido alcanza se produce sólo en piezas de sílex de buena calidad y bien
una extensión de marginal a intermedia, esto se vincula al conservado (Gibaja 2002).
ángulo de trabajo y al tiempo de trabajo (Figura 18).
Huellas de trabajo sobre rocas

Mediante el empleo de percutores sobre rodados


(Martinez et al. 2009) de granito, basalto y riolita, se
realizó la talla de rocas -sílex, toba silicificada y xilópalo-
por percusión directa para la producción de artefactos. Se
trata de útiles de forma ovoide o alargada, con una o dos
superficies activas convexas de emplazamiento
restringido generalmente en los extremos. Las superficies
empleadas son pequeñas en relación a una gran masa
necesaria para obtener más tensión y consecuentemente
extracciones más masivas o controladas (Baena 1998).
Se formaron huellas en algún caso distintivas de esta
actividad. Éstas son identificables principalmente a ojo
desnudo y lupa binocular, asimismo a nivel
microscópico. Las variaciones que presentan se vinculan
al ángulo de impacto y al tiempo de trabajo. Por las
FIGURA 18. MICROPULIDOS DE PIEL. A. ACCIÓN DE RASPADO, características del tipo de acción realizada, percutir, no se
ARTEFACTO DE TOBA SILICIFICADA. 300X B. ACCIÓN DE CORTE, forman micropulidos sino daños diversos sobre la
ARTEFACTO DE SÍLEX. 150X. C. ACCIÓN DE CORTE, ARTEFACTO
superficie activa.16 Este hecho junto a algunas
DE TOBA SILICIFICADA. 300X. D. ACCIÓN DE RASPADO,
descripciones de estas huellas han sido planteadas por
ARTEFACTO DE SÍLEX. 300X.
otros analistas funcionales (Aschero 1975; Semenov
Los artefactos de sílex evidencian el mayor grado de 1981; Gutiérrez 1998; Gibaja 2002; Méndez 2008).
desarrollo (intermedio) para estas huellas, seguidos por el
xilópalo. Entre los artefactos de toba silicificada estas
16
huellas resultan prácticamente imperceptibles. No se Esto se debe al tipo de contacto (fricción) que se produce entre las
superficies. En este caso se trata de un contacto discontíuo con la
hallaron diferencias en la expresión de estas huellas aplicación de una fuerza instantánea; a diferencia del contacto contínuo
relacionadas con el tipo de trabajo realizado, las que implica mayor duración de la fricción y de la fuerza permitiendo la
variaciones corresponden a la ubicación y orientación de aparición de huellas masivas como el pulimento o redondeamiento del
filo (Gutiérrez 1998).

85
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

Los golpes sucesivos y reiterados a los que fueron


sometidas las superficies activas de estos útiles
provocaron la formación de marcas de percusión del tipo
hoyuelos o “puntos” de picado, agrietamientos, fisuras –
con delineación recta a semicircular- y fracturas. En
general se trata de huellas heterogéneas en tamaño y
forma (v.g. estrelladas por intersección de pequeñas
grietas), que no presentan una orientación definida, salvo
excepciones (Figura 19 y 20). Estas trazas de uso pueden
hallase en grupos grandes, pequeños e incluso aisladas y
se presentan en todas las porciones de la superficie que
entran en contacto. Debido a la estresante actividad a la
que se someten estas superficies, las huellas que se
forman inicialmente y que en algún caso pueden
distinguirse sus atributos, se ven alteradas (rotas,
removidas o deformadas) sucesivamente por la propia
actividad. En los momentos iniciales del proceso de uso
fue posible agrupar alguna/s de estas huellas por sus
atributos.

No se hallaron diferencias significativas en la expresión


de las huellas relacionadas con el tipo de roca tallada, o a
la materia prima del percutor. Las variaciones
corresponden a la ubicación y orientación de las marcas
de percusión. En este sentido producto de los golpes en
dirección oblicua se formaron marcas de percusión con
forma de “cometa” y la misma orientación que el golpe.
Otras variantes se relacionan con la extensión en el
tiempo de la actividad de percusión, que provoca la
formación paulatina de agrietamientos, fisuras y fracturas
que implican el desprendimiento de materia. Asimismo la
superficie activa adopta un aspecto irregular, rugoso, de FIGURA 20. A. MARCA DE PERCUSIÓN CON FORMA DE “COMETA”.
B. AGRIETAMIENTO, HOYUELOS Y MARCAS DE PERCUSIÓN EN
color claro opaco a ojo desnudo y con un brillo leve al
“COMETA”. FOTO LUPA BINOCULAR. 0,7X. C. MARCAS DE
microscopio. Esto se debe a la recurrente destrucción y
PERCUSIÓN DE TIPO HOYUELOS. FOTO LUPA BINOCULAR. 15X.
remoción de materia. D. SUPERFICIE ACTIVA ALTERADA –HOYUELOS- POR EL USO
RECURRENTE. E-G. PERCUTOR DE RIOLITA. EN E. SE OBSERVAN
LOS PUNTOS DE PICADO EN LOS EXTREMOS UTILIZADOS. EN F .Y
G. SE OBSERVA LA FRACTURA DEL INSTRUMENTO DE UN
EXTREMO AL OTRO.

FIGURA 21. ALTERACIONES MACROSCÓPICAS DE USO. VISTA


DESDE LUPA. A. MICROCICATRICES EN ESCALÓN POR RASPADO
DE HUESO, ARTEFACTO DE SM. 80X. B. MICROCICATRICES
SIMPLES POR CORTE DE MADERA, ARTEFACTO DE X. 60X.

5.6 Bibliografía

Aguerre, A.
FIGURA 19. MICROPULIDOS DE CARNE. A Y B. ACCIÓN DE
CORTE, ARTEFACTOS DE SÍLEX. LOS PUNTOS DE MAYOR BRILLO
1979. Observaciones sobre la industria Toldense. Sapiens
CORRESPONDEN A PULIDOS POR EL CONTACTO CON ELEMENTOS 3(35-54).
ÓSEOS. A. 300X B. 150X.

86
Experimentaciones de uso con artefactos líticos

2000. Las vidas de Pati en la toldería Tehuelche del Río (¿arpón?) hallado en el sitio Cueva del Negro (Costa
Pinturas y el después. Facultad de Filosofía y Letras - norte de Santa Cruz). En: Arqueología de Patagonia:
UBA, Buenos Aires. una mirada desde el último confín, editado por M.
Salemme, F. Santiago, M. Álvarez, E. Piana, M. Vázquez
Alonso Lima, M. y. M. E. Manzur. y M.E. Mansur, pp.433-444 Editorial Utopías, Ushuaia,
Tomo 1.
1986-1990. Estudo traceológico de instrumentos en
quartzo e quarzito de Santana do Riacho (MG). Arquivos Casamiquela, R.
do Museu de Historia Natural. 11: 173-190.
1960. Sobre la significación mágica del arte rupestre
Álvarez, M. nordpatagónico. Cuadernos del Sur.

2003. Organización Tecnológica en el Canal Beagle. El Castro, A.


caso Túnel I (Tierra del Fuego, Argentina). Tesis
Doctoral Buenos Aires, FFyL-Universidad Nacional de 1987/88. Análisis microscópico de huellas de utilización
Buenos Aires. en artefactos líticos de Fortín Necochea, Paleoetnológica
4: 65-77.
Anderson-Gerfaud, P. 1981.
1994. El análisis funcional de materiales líticos por medio
Contribution methodologique a l'analyse des microtraces de la observación microscópica de huellas de uso: un
d'utilisation sur les outils prehistoriques. Tesis de modelo alternativo de clasificación tipológica. Tesis
Doctorado, Universidad de Bordeaux I, 1607, Bordeaux. Doctoral. FCNyM-UNLP.

Ascher, R. Cattáneo, G. R.

1961. Experimental Archaeology. American 2002. Una aproximación a la organización de la


Antrhopologist. 63: 793-816. tecnología lítica entre los cazadores recolectores del
Holoceno Medio/Pleistoceno Final en la Patagonia
Aschero, C. A. Austral, Argentina. Tesis doctoral, Universidad Nacional
de La Plata.
1975. Ensayo para una clasificación morfológica de
artefactos líticos aplicado a estudios tipológicos- Claraz, J.
comparativos. Informe presentado al CONICET. Buenos
Aires. MS. 1988 (1865-66). Diario de viaje de exploración al
Chubut, 1865-1866. Buenos Aires, Marymar.
Baena, J. y. J. G.
Clemente Conte, I.
1998. Las materias primas. Tecnologia lítica
Experimental. Introduccion a la talla de utillaje 1997. Los instrumentos líticos de Túnel VII: una
prehistórico. J. B. Preysler. Oxford, BAR International aproximación etnoarqueológica. Treballs d´
Series: 19-26. Etnoarqueologia. Universisdad Autonoma de Barcelona.
CSIC. Madrid.
Bayly, B.
Cueto, M.
1972. Introducción a la petrología. Madrid, Paraninfo.
2008. El análisis funcional de bienes elaborados sobre
Behrensmeyer, A. K. material lítico y óseo, como medio para conocer la
producción tecnológica de las sociedades de cazadores-
1978. Taphonomic and ecological information from bone recolectores, que colonizaron la Meseta Central de Santa
weathering. Paleobiology 4 (2):150-162. Cruz. Patagonia Argentina. Informe parcial de Beca:
Iniciación en la Investigación, Desarrollo Científico,
Boschin, M. y L. Nacuzzi. Tecnológico y Artístico La Plata, UNLP.

1979. Ensayo metodológico para la reconstrucción 2009a. Análisis funcional de artefactos líticos tallados.
etnohistórica. Su aplicacion a la comprensión del modelo Experimentos y potencialidad de una aproximación
tehuelche meridional. Serie Monográfica. Buenos Aires, metodológica. Ponencia presentada a las III Jornadas de
Colegio de Graduados en Antropología. 4. Jóvenes Investigadores, FCNyM-UNLP. La Plata.

Capparelli, A., Castro A. y Ciampagna M.L. 2009b. Proyecto de Investigacion - Carrera de Doctorado:
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos y
2009. Descripción microscópica e identificación óseos, áreas de actividad en sitios reparados y su
anatómica de un fragmento de instrumento de madera comparación. Estudios sobre componentes tempranos de

87
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

la Meseta Central de Santa Cruz. Buenos Aires, Facultad Channing, A., A. Zamuner y A. Zuñiga.
de Filosofía y Letras, UBA.
2007. A new Middle–Late Jurassic flora and hot spring
2012. Manufactura, utilización y análisis de huellas de chert deposit from the Deseado Massif, Santa Cruz
uso sobre artefactos líticos tallados en rocas silíceas de la province, Argentina. Geological Magazine 144: 401-411.
Meseta Central de Santa Cruz. Diseño y desarrollo del
Programa Experimental. En Entre pasados y presentes de Porras, M. E.
III. Estudios contemporáneos en ciencias antropológicas,
editado por N. Kuperzmit, T. L. Mármol, L. Mucciolo y 2010. Dinámica de la vegetación de la Meseta Central de
M. Sacchi, pp. 762-781. Mnemosyne, Buenos Aires. Santa Cruz durante los últimos 11.000 años: forzantes
bióticos y abióticos. Facultad de Ciencias Exactas y
Cueto, M. E. y A. D. Frank. Naturales. Mar del Plata, Universidad Nacional de Mar
del Plata.: 132.
2008. Tratamiento térmico en la produccion de artefactos
líticos: estudios experimentales. En: Problemáticas de la de Porras, M. E., M. V. Mancini, A. Prieto y R. S.
arqueología contemporánea, editado por A. Austral y Paunero.
Tamagnini, pp. 375-384. Tomo II. Universidad Nacional
de Río Cuarto., Córdoba. 2009. Arqueopalinología de la Cueva Túnel (Santa Cruz):
una de las piezas del estudio multidisciplinario. IV
2008-2010. Prueba experimental del trabajo del hueso Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfología.
con herramientas líticas. Tratamiento térmico y XII Congresso da Assoçiacão Brasileira de Estudos do
manifestación de trazas de uso. Patagonia, Argentina. Quaternário. II Reunión sobre el Cuaternario de América
Boletín de Arqueología Experimental 8:13-23. del Sur:La Plata, 21-23 de septiembre de 2009.

2009. La Interacción entre el Estudio de los Micropulidos Echavarria, L. E.


y el Análisis de la Alteración Térmica en Artefactos
Líticos. In Actas del 3er. Congreso Argentino de 2004. Los fluidos hidrotermales formadores de la
Arqueometría y 2das. Jornadas Nacionales para el mineralización epitermal el Dorado-Monserrat, Macizo
estudio de Bienes Culturales, pp. En Prensa. del Deseado. Revista de la Asociación Geológica
Argentina 59(1): 70-82.
Cueto, M., A. Capparelli, Ciampagna L, Paunero M y
Castro A. Fedoseev, P., M. Rodríguez y G. Ruzavin.

2010a. Practicas postcoleta y material leñoso: análisis de 1978. Metodología del conocimiento científico. La
residuos y huellas microscópicas de origen vegetal, sobre Habana.
artefactos de roca tallada, utilizados en contextos
experimentales. Arqueología Argentina en el Frank, A. D., F. Skarbun y M. F. Paunero.
Bicentenario de la Revolución de Mayo. B. R. and H.
Chiavazza. Mendoza, Zeta. Tomo III: 1205-1210. 2007. Hacia una aproximación de las primeras etapas de
reducción lítica en el Cañadón de la Mina, Localidad
2010b. Ponencia presentada al XVII Congreso Nacional Arqueológica La María, Meseta Central de Santa Cruz,
de Arqueología Argentina. Practicas postcoleta y material Argentina. Magallania (Punta Arenas) 35:133-144.
leñoso: análisis de residuos y huellas microscópicas de
origen vegetal, sobre artefactos de roca tallada, utilizados Frank A., Skarbun F. y Cueto M.
en contextos experimentales, Mendoza.
2013. Caracterización de una fuente de xilópalo: el caso
Cueto, M. y Muiña, M. del Bosque Petrificado de la Localidad Arqueológica La
María. Pp: 379-388. En: Tendencias teórico-
2013. Artefactos líticos, procesos de modificación metodológicas y casos de estudio en la arqueología de
accidental durante el trabajo de laboratorio y huellas de Patagonia, editado por A. F. Zangrando, R. Barberena,
uso. Póster presentado en el XVIII Congreso Nacional de A. Gil, G. Neme, M. Giardina, L. Luna, C. Otaola, S.
Arqueología Argentina La Rioja, 5 al 9 de Abril de 2013. Paulides, L. Salgán y A. Tivoli. Museo de Historia
Natural de San Rafael (Mendoza), SAA, INAPL. Buenos
Cunnington, R. Aires.

1975. From antiquary to archaeologist: a biography of Gibaja, J.


William Cunnington, 1754-1810. Princes Risborough,
Shire Publications. 2002. La función de los instrumentos líticos como medio
de aproximación socio-económica. Comunidades
neolíticas V-IV milenio cal BC en el noreste de la
Península Ibérica. Departament d´Antropologia Social i

88
Experimentaciones de uso con artefactos líticos

Prehistòria. Facultat de Lletres. Barcelona, Universitat López, R.


Autónoma de Barcelona.
2004. Informe Sobre Afloramientos Rocosos de Interés
Gnaedinger, S. and R. Herbst. Arqueológico en Estancia La María, Santa Cruz, M.S.

2006. El género Prototaxoxylon Kräusel y Dolianiti Mancini, M., Prieto M., Stutz, S., Tonello, M. y
(Taxales) de la Formación La Matilde (Jurásico Medio), Vilanova, I.
Gran Bajo de San Julián, Santa Cruz, Argentina.
Ameghiniana [online] 43(1): 123-138. 2005. Mid-Holocene climatic variability reconstruction
from pollen records (32°–52°S, Argentina). Quaternary
Gradin, C. International 132: 47 - 59.

1978. Algunos aspectos del análisis de las Mansur. M. E.


manifestaciones rupestres. Revista del Museo Provincial
1. Arqueología: 120-133. 1983. Traces d´ utilisation et technologie lithique:
examples de la Patagonie. Bordeaux, Université de
Gradín, C., C. Aschero, Aguerre, A. Bourdeaux I. Thèse de 3ème cycle.

1987. Primeros niveles culturales en el Área Río Pinturas 1986. Microscopie du materiel lithique préhistorique:
(Provincia de Santa Cruz, Argentina). Revista Estudios traces d'utilisation, altérations naturelles, accidentelles et
Atacameños 8: 115-136. technologiques. Cahiers du Quaternarie 9, CNRS.

Greiser, S. and P. Sheets. 1987. El análisis funcional de artefactos líticos.


Cuadernos Serie Técnica 1. Secretaría de Cultura,
1979. Raw material as functional variable in use-wear Dirección Nacional de Antropología y Folklore, Instituto
studies. Lithic Use Wear Analysis B. Hayden, New York Nacional de Antropología, Buenos Aires.
Academic Press: 289-296.
1991. Microwear on quartz crystals and obsidian: its
Guinnard, A. contribution to use wear analysis on heterogeneous
materials. Comunicacion presentada en el VI Simposium
2006 [1856-1859]. Tres años entre los patagones: International del Sílex. Madrid.
Apasionado relato de un francés cautivo en la Patagonia.
Buenos Aires, Continente. 1999. Análisis funcional de instrumental lítico:
problemas de formación y deformación de rastros de uso.
Gutierrez Sáez, C. Tomo 1: 355-366. En: Actas del XII CNAA. La Plata.

1998. Apendice II. Las huellas de talla. Tecnología lítica Marconetto, M. B.


experimental. Introduccion a la talla del utillaje
prehistórico. J. B. Preysler. 2002. Análisis de los vestigios de combustión de los
sitios Alero Don Santiago y Campo Moncada. : 33-53.
Hermo, D. En: Plantas y cazadores en Patagonia. C. Perez de
Micou. Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras –
2005. Acerca del aprovechamiento de xilópalo en el UBA.
Monumento Natural Bosque Petrificado, por parte de los
cazadores-recolectores de la meseta central de Santa Martinez, O., J. Rabassa, A. Coronato.
Cruz. Trabajos de las VI Jornadas de Jóvenes
Investigadores en Ciencias Antropológicas. 2009. Charles Darwin and the first scientific observations
on the patagonian shingle formation (Rodados
Keeley, L. Patagónicos). Revista de la Asociación Geológica
Argentina 64(1): 90-100.
1980. Experimental Determination of Stone Tool Uses. A
Microwear Analysis. Chicago, University of Chicago Méndez Melgar, C.
Press.
2008. Cadenas operativas en la manufactura de
Leipus, M. arterupestre: un estudio de caso en El Mauro,
vallecordillerano del Norte Semiárido de Chile.
2006. Análisis de los modos de uso prehispánicos de las Intersecciones en Antropología 9: 145-155.
materias primas líticas en el Sudeste de la Región
Pampeana: Una aproximación funcional. Facultad de Mengoni Goñalons, G.
Ciencias Naturales y Museo. Tesis Doctoral. La Plata,
Universidad Nacional de La Plata. 1999. Cazadores de guanacos de la estepa patagonica.
Sociedad Argentina de Antropologia. Buenos Aires.

89
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

Miotti, L. L. pleistocénica en Santa Cruz. pp. 337-344. En


Arqueología Argentina en los inicios de un nuevo siglo,
1998. Zooarqueologia de la meseta central y costa de editado por F. Oliva, N. de Grandis y J. Rodríguez.
la provincia de Santa Cruz: Un enfoque de las Laborde Editor. Rosario.
estrategias adaptativas aborígenes y los paleoambientes.
Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias Naturales y Museo. Paunero, R. S., M. F. Paunero y D. Ramos.
Universidad Nacional de La Plata. Imprenta del Museo
Municipal de Historia Natural de San Rafael, San Rafael. 2010. Artefactos óseos en componentes del Pleistoceno
final de las localidades La María y Cerro Tres Tetas,
Musters, G. Santa Cruz, Argentina. En: Zooarqueología a principios
del siglo XXI: Aportes teoricos, metodologicos y casos de
2005. Vida entre los Patagones. Buenos Aires, Ed. El estudio, pp. 459-466, Buenos Aires.
Elefante Blanco.
Perez de Micou , C.
Nami, H.
1979-1982. El sitio Piedra Parada 1, Dpto. Languiñeo,
1992. El subsistema tecnológico de la confección de Pcia. de Chubut. Cuadernos del Instituto Nacional de
instrumentos líticos y la explotación de los recursos del Antropología 9: 97-112. Secretaría de Cultura de la
ambiente: una nueva vía de aproximación. Shincal 2 13- Nación.
53.
2002. Plantas y cazadores en Patagonia. Universidad de
1997. Investigaciones actualísticas para discutir aspectos Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras.
técnicos de los cazadores-recolectores del tardiglacial: el
problema de Clovis-Cueva Fell. Anales del Instituto de la Plisson, H.
Patagonia 25: 151-181.
1985. Étude fonctionnelle d´ outillages lithiques
Panza, J. préhistoriques par l´ analyse des micro-usures: recherche
méthodologique et archéologique. Paris, Université de
1994. Hoja Geológica 4969-II. Tres Cerros Escala Paris I. Thése de 3e. cycle.
1:250.000. Provincia de Santa Cruz. Servicio Geológico
Nacional Boletin 213. Plisson, H. and M. Mauger.

Paunero, R. S. 1988. Chemical and mechanical alteration of Microwear


polishes: an experimental approach. Helinium XXVII 1:
2009. Fogones, conjuntos líticos y funcionalidad en el 3-16.
componente pleistocénico del sitio Cueva 1 de Cerro
Tres Tetas, provincia de Santa Cruz. Publicaciones del Semenov, S.
XIV Congreso Nacional de arqueología Argentina. UN
Rosario, Facultad de Humanidades y Artes. Tomo II.: 1981. Tecnología prehistórica: estudio de las
419-428. herramientas y objetos antiguos a través de las huellas
de su uso. Madrid, Akal.
Paunero, R. S. y A. S. Castro.
Schiffer, M. B.
2001. Análisis lítico y funcionalidad del componente
inferior de Sitio Cueva 1, Localidad Arqueológica Cerro 1988. The Structure of Archaeological Theory Source.
Tres Tetas, Provincia de Santa Cruz, Argentina. Anales American Antiquity 53(3): 461-485.
del Instituto de la Patagonia. Serie Ciencias Humanas
29: 189-206. Skarbun, F.

Paunero, R. S., A. D. Frank, F. Skarbun, G. Rosales, G. 2011. La organización tecnológica en grupos cazadores
Zapata, M. E. Cueto, M. F. Paunero, D. G. Martinez, R. recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final
López, N. Lunazzi y M. Del Giorgio. al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz,
Patagonia. BAR International Series 2307. Archaeopress.
2005. Arte Rupestre en Estancia La María, Meseta Publish of British Archaeological Reports, Oxford.
Central de Santa Cruz: Sectorización y contextos
arqueológicos. Relaciones de la Sociedad Argentina de Skarbun, F. y G. Páez.
Antropología XXX:147-168.
Paunero, R. S., P. Albertengo, M. E. Cueto, A. Dávila, A. 2012. Análisis de secciones delgadas de materias primas
D. Frank, A. Olivera y C. Piva. provenientes de la Localidad Arqueológica La María,
Meseta Central de Santa Cruz, Argentina.
2007. Sitio Casa del Minero 1, localidad arqueológica La Comechingonia. Revista de Arqueología: En prensa.
María: nuevas evidencias sobre ocupación humana

90
Experimentaciones de uso con artefactos líticos

Teófilo, B. P.

1971. Estudio de maderas petrificadas del terciario


inferior del área central de la provincia de Chubut.
Facultad de Ciencias Naturales y Museo La Plata,
Universidad Nacional de La Plata. Tesis Doctoral.

Tixier, J., M. L. Inizan, Roche, H.

1980. Prehistorie de la Pierre taille. Antibes, France,


Circle de Rechearches et d’etudes prehistoriques.

Toselli, A.

2004. Procesos de producción en la puna catamarqueña:


aportes desde un análisis funcional de los conjuntos
líticos Taller Morfología microscópica en la clasificación
de artefactos líticos: innovaciones y perspectivas, Horco
Molle, Tucumán, Universidad Nacional de Tucumán.

Vila, A.

1987. Introducció a l` estudi de les eines lítiques


prehistòriques. Barcelona, Universitat Autònoma de
Barcelona; CSIC.

Zamuner, A., y P. Falaschi.

2005. Agathoxylon matildense n. sp., leño araucariaceo


del Bosque Petrificado del cerro Madre e Hija, Formación
La Matilde (Jurásico medio), provincia de Santa Cruz,
Argentina. Ameghiniana v.42 n.2 339–346.

91
Capítulo 6. Caracterización de la Localidad mayor atención a las ocupaciones iniciales, asignables a
Arqueológica La María y los sitios en estudio la transición Pleistoceno/Holoceno, de estos sitios. Como
en otras áreas de la región, las evidencias relevantes
En este capítulo se describen las características del referidas a los momentos de colonización humana inicial
paisaje de la Localidad Arqueológica La María, con provienen de sitios en reparos rocosos con estratigrafía,
especial atención en los recursos minerales, animales y tal el caso de Los Toldos –2 y 3–, Cerro Tres Tetas 1, El
vegetales disponibles, y a su vez las condiciones Ceibo 7 y Piedra Museo, entre otros (Cardich et al. 1981-
climáticas. A continuación se presenta una descripción 82; Miotti 1996; Paunero 2009a). Este tipo de sitio,
general de los sitios en estudio y una actualización de los cueva, constituye un elemento particular dentro del
antecedentes arqueológicos con énfasis en los paisaje mesetario. Son trampas sedimentarias y presentan
componentes en estudio. mejores condiciones de conservación de los elementos
arqueológicos que los sitios a cielo abierto, no forman
6.1 Localidad Arqueológica La María suelos hacia el interior de la línea de goteo, poseen muy
buenas posibilidades para marcar límites temporales y
La Localidad Arqueológica La María (LM) se encuentra espaciales, son identificables las unidades estratigráficas
ubicada a 150 kilómetros de la ciudad de Puerto San y pueden obtenerse dataciones radiocarbónicas confiables
Julián, departamento de Magallanes, en el ámbito de la (Paunero 2003a, 2009a).
meseta central (Borrelli et al. 1987) de la Provincia de
Santa Cruz, también denominada distrito central (Soriano El área de estudio se encuentra en la Meseta Central de
1956). Su ubicación geográfica se delimita por un Santa Cruz (o Macizo del Deseado), que junto a la
rectángulo demarcado por los paralelos 48° 24’ S y 48° Meseta Nordpatagónica (o Somún Cura), corresponde a
35’ S y entre los meridianos 68° 47’ O y 68° 56’ O uno de los grandes Macizos en que fueron agrupados los
(Figura 1). El estudio de esta Localidad comienza a afloramientos de Patagonia, sin considerar la Cordillera.
principios de la década de 1980, con la delimitación de Estos Macizos se encuentran rodeados por cuencas
sectores, el estudio de materiales en superficie y el pericratónicas Mesozoicas que los comunican entre sí. El
relevamiento de arte rupestre, bajo la dirección del Ing. Macizo del Deseado es una de las provincias ígneas
Augusto Cardich (Cardich 1987; Cardich et al. 1981-82), silíceas más grandes del mundo que se originó en un
y luego esta labor es desarrollada por el Lic. Rafael vulcanismo continental durante el Jurásico, esta
Paunero y su equipo, quienes despliegan diversas líneas compuesto principalmente por lavas riolíticas, tobas e
de investigación en el marco del proyecto ignimbritas, limita al norte con la Cuenca de San Jorge y
“Investigaciones arqueológicas en la Meseta Central de al sur con la Cuenca Austral (Feruglio 1949; Panza 1995;
Santa Cruz, Pasado Humano y Comunicación” (Cueto et Echavarría 2004; Ramos 2008). El ambiente de mesetas
al. 2012; de Porras et al. 2009b; Frank 2011; Frank et al. se extiende desde la margen oriental de la cordillera hasta
2007; Paunero 2000a, b, c, d, e, f, 2003b, 2004, 2010; la costa. Existen distintos niveles mesetarios que se
Paunero et al. 2004, 2005, 2007a, b, 2008, 2010a, b; encuentran separados por fuertes escarpas conectadas por
Skarbun 2008, 2011; Skarbun et al. 2007). sistemas de cañadones. Sus cotas oscilan desde los 900 -
1.000 m.s.n.m. hasta los 150 m.s.n.m. aproximadamente.
Desde el año 1995, se ha desarrollado un intenso Frecuentemente, estas geoformas están coronadas por
relevamiento de las 22.000 ha. que componen la crestas o planchas basálticas (León et al. 1998). La
localidad. Se pudo constatar que el paisaje de la misma Meseta central se halla atravesada por el Río Chico que
esta compuesto por una topografía diversa, caracterizada escurre en dirección NO-SE. El paisaje geomorfológico
por alturas variables, mesetas elevadas, cañadones, del área de estudio ha sido configurado principalmente
numerosos bajos y cuencas endorreicas (Figura 2). A su por acción fluvial, aunque coexisten importantes formas y
vez se constató que esta localidad destaca por su alta efectos producidos por la actividad volcánica, la acción
visibilidad arqueológica, que involucra numerosos sitios eólica y la acción marina (Panza 1995).
en cuevas y reparos rocosos, sectores de acampe a cielo
abierto, numerosas fuentes de materia prima con signos 6.2 Características geológicas de la Meseta Central y
de explotación, y gran cantidad y variedad de pinturas la Localidad
rupestres, bien conservadas en cuevas y aleros. Como
resultado de los relevamientos fueron determinados 14 La diferenciación que existe en cuanto a la composición y
sectores, a partir de variables arqueológicas, ambientales génesis de las formaciones geológicas que conforman el
y paisajísticas (Paunero 2000e; Paunero et al. 2004, Macizo del Deseado y las cuencas pericratónicas que lo
2005). circundan ha sido apuntada por diversos investigadores
(Miotti 1998; Hermo 2008a; Skarbun 2011) en relación a
Se ha realizado la excavación de los sitios La Mesada la importancia que revisten en cuanto al uso de las
(LM), Cueva Túnel (CT), Cueva de La Ventana (LV) y materias primas líticas en la región. Esto se debe al origen
Casa del Minero 1 (CDM1). Se trata de sitios en reparos principalmente volcánico (vulcanismo ácido) de las
rocosos que dieron como resultado una secuencia cultural unidades geológicas del Macizo; resultando en una
de varios componentes con datación radiocarbónica, distribución bastante homogénea de las rocas con las
desde el Pleistoceno final hasta tiempos históricos características necesarias para la manufactura de
recientes (Paunero et al. 2005). En este libro prestamos artefactos.

92
Caracterización de la Localidad Arqueológica La María y los sitios en estudio

FIGURA 1. MAPA DE SANTA CRUZ CON LA UBICACIÓN RELATIVA DE LA LOCALIDAD ARQUEOLÓGICA LA MARÍA. DETALLE DE LA
LOCALIDAD Y UBICACIÓN DE LOS SITIOS EN ESTUDIO. IMAGEN SATELITAL GOOGLE EARTH, 2010.

Esta característica fue notada por Miotti ([1989]


1998:276) donde propone que:

“... al norte [del río Santa Cruz] las


formaciones de tobas que contienen
materiales silíceos de excelente
fractura para la confección de
instrumental, afloran sobre las capas
sedimentarias y su disponibilidad es
abundante y frecuente en el entorno
inmediato de los grandes sitios de
actividades múltiples, ejemplo de esto
son las canteras de El Ceibo, Los
Toldos y La María (...) Esta
disponibilidad se presenta desde los
contrafuertes cordilleranos hasta los
acantilados costeros”.

“Al sur dichas formaciones rocosas,


correspondientes al grupo de pórfidos
de Bahía Laura, desaparece, enterrada
bajo espesos mantos sedimentarios o
volcánicos. Por tal motivo no hay la
abundancia de materias primas y las
FIGURA 2. A. PAISAJE DE LA LOCALIDAD, CON MESETAS
calidades de rocas es generalmente
BASÁLTICAS AL FONDO Y UN BAJO CENTRÍPETO A LA DERECHA. B.
FLANCO DE CAÑADÓN CON CUEVAS SOBRE IGNIMBRITAS DE LA
inferior”.
FM. CHON AIKE.

93
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

La Localidad Arqueológica La María se caracteriza por la


presencia de rocas del grupo Bahía Laura configurando
un paisaje caracterizado por amplias mesetas basálticas,
abundantes afloramientos minerales, bajos centrípetos y
zanjones enmarcados en cañadones conformados por
paredones de ignimbritas ácidas de la formación Chon
Aike que contienen numerosas cuevas y aleros aptos para
la ocupación humana (Figura 2) (Frank 2011). A su vez
constituye un paisaje de alta disponibilidad de rocas de
excelente calidad para la talla, propiedad que puede
proyectarse al resto del Macizo del Deseado (Paunero et
al. 2005; Frank et al. 2007; Skarbun et al. 2013; Hermo
2008a). A escala regional el mayor aporte de rocas
tallables proviene de las formaciones Chon Aike -
aglomerados, tobas riolíticas e ignimbritas-, Baqueró -
tobas, cineritas, pelitas, areniscas gruesas a
conglomerados-, Bajo Pobre -basaltos, andesitas y
aglomerados- y La Matilde -tobas y tufitas- (Panza 1995;
Echavarría 2004). En la localidad hasta el momento se
han registrado de manera ubicua fuentes potenciales de
aprovisionamiento con abundante material de sílex,
xilópalo, toba silicificada y basalto, las cuales, de acuerdo
a los estudios realizados, en muchos casos han servido
como canteras. Estas fuentes de materia prima
principalmente son de tipo primario, afloramientos y
filones; y en menor medida de tipo secundario
procedentes de cursos fluviales permanentes o
intermitentes. La distancia de las fuentes a los sitios es
FIGURA 3. A. CONCENTRACIÓN DE MINERAL DE ÓXIDO DE
variada, presentándose diversos tipos de roca (sílex, MANGANESO. B. MANIFESTACIONES RUPESTRES REALIZADAS
calcedonia17, toba silicificada) en gran parte a menos de 5 CON PIGMENTOS MINERALES.
km, aunque en otros casos a distancias mayores. El
material de estratigrafía como el de las fuentes evidencia 6.3 Características ambientales de la Meseta central
que estas han sido utilizadas por los pueblos originarios a
lo largo de toda la secuencia de ocupación del área. Estas En este acápite se describen en líneas generales algunos
formaciones a su vez contienen minerales, presentes a aspectos ambientales actuales y pasados. Se presenta
modo de tierras de color, tales como hematitas, goethitas, información que permite delinear el paisaje en el que se
illitas, óxidos de manganeso y yeso que resultan aptos desarrollaron las investigaciones y las características
para ser utilizados como colorantes y fijadores en la ambientales predominantes que dieron marco al
confección de pinturas rupestres, abundantes en esta desarrollo de las sociedades de cazadores recolectores
zona, así como en la decoración de otros elementos durante la transición Pleistoceno – Holoceno.
(Figura 3 a y b) (Paunero et al. 2005; Cueto et al. 2012;
Frank 2011; Skarbun 2011; Skarbun et al. 2013). La caracterización ambiental del área de estudio ha sido
desarrollada en otras oportunidades, en trabajos en los
La caracterización de los afloramientos de materias cuales se puede encontrar mayor detalle sobre los
primas de la localidad ha sido desarrollada de manera diversos aspectos reseñados aquí (Carden 2007; Cattáneo
más extensa y con mayor grado de detalle en el trabajo de 2002; de Porras 2010; Frank 2011; Miotti 1998 ; Paunero
Tesis de la Dra. Skarbun (2011), por lo que recomiendo 2000e, 2009a; Skarbun 2011).
su lectura para profundizar en tales aspectos. Aquí realizo
una descripción general que permita oficiar de marco de Ambiente actual
referencia, centrándome en aquellos factores que tengan
mayor congruencia con los objetivos de esta El ambiente que caracteriza la Meseta Central
investigacion. santacruceña, región extensa con paisajes diversos, se
distingue justamente por la presencia de mesetas de
grandes extensiones, con ocurrencia abundante de
cañadones, depresiones de terreno ocupadas por bajos y
cuencas endorreicas –sin desagües- (Caballero 2004).
17
Es una materia prima local procedente de la Fm. Chon Aike. Se halla Las condiciones climáticas de este paisaje se ven
escasamente distribuida en comparación a las otras rocas locales (sílex y afectadas por la presencia de la Cordillera de los Andes
toba silicificada). Se encuentra en el sector Bosque Petrificado, aunque
también es factible hallarla de manera discontinua en otros sectores de que se orienta de norte a sur y por la incidencia
la Localidad, aunque en menor cantidad que el sílex (Skarbun 2011; predominante de vientos del oeste generados por el
Skarbun y Páez 2012).

94
Caracterización de la Localidad Arqueológica La María y los sitios en estudio

Anticiclón del Pacífico Sur. Por un lado la cordillera excavaciones. Estos restos han sido interpretados como
conforma una barrera para las masas de aire húmedo que derivados del consumo ampliado de partes de plantas,
ingresan al continente desde el Océano Pacífico. Por otro como Anarthrophyllum rigidum, Schinus polygamus y
lado las nubes descargan su humedad en la vertiente Chuquiraga avellanedae cuyos leños carbonizados
occidental de los Andes y, al descender del lado oriental, evidencian el uso como combustible, y las evidencias de
se calientan y se secan. Esto se evidencia en el hecho de Ephedra sp. que remiten a la recolección y procesamiento
que en la provincia de Santa Cruz las precipitaciones de fibras para la producción de cestería (Ciampagna y
disminuyen de oeste a este y de norte a sur, registrando Capparelli 2012; Paunero y Castro 2001).
un promedio de precipitaciones anuales de 200 mm,
característico de las estepas áridas y semidesiertos de
Patagonia oriental. La escasez de precipitaciones y la
mayor concentración invernal de ésta, determinan un
fuerte déficit hídrico estival (Paruelo et al. 2005). Debido
a esta combinación de factores los vientos que alcanzan la
vertiente oriental de la cordillera poseen un gran poder
desecante y afectan a la génesis de los suelos y provocan
su erosión. Los suelos característicos de esta región son
Argides y Ortides (Bran 1992).

Predomina el clima templado-frío árido de meseta, que


presenta una temperatura media anual que oscila entre
11° y 6°C, con un gradiente de temperatura similar al de
la región patagónica NO-SE. Las temperaturas mínimas
se ubican alrededor de 0° C y las máximas alcanzan los
17°C.

El área estudiada corresponde desde un punto de vista


biogeográfico al Distrito Patagónico Central de la
Provincia de Santa Cruz (Cabrera y Willink 1980). Su
vegetación principalmente es de tipo estepa arbustiva, la
cobertura vegetal oscila entre el 10 y el 40 por ciento,
siendo las partes más altas las de menor cobertura. A su
vez destacan por su adaptación a los fuertes vientos los
subarbustos de hojas resinosas y coriáceas, asociados a
gramíneas, tales asociaciones se hacen más densas en FIGURA 4. VEGETALES DE LOCALIDAD ARQUEOLÓGICA LA
MARÍA. A. ARBUSTO ALTO SCHINUS POLYGAMUS, MOLLE. B. EN
sectores bajos y cañadones. En este sentido la vegetación
PRIMER PLANO ARBUSTO ENANO EPHEDRA SP. ASOCIADO A
se divide en dos fisonomías principales: 1. La estepa GRAMÍNEAS.
arbustiva, que se encuentra dominada por arbustos altos y
medianos de entre 20 y 80 cm de altura, dispuestos a Desde el punto de vista zoogeográfico la porción extra-
modo de “parches-manchones” asociados a geoformas andina de la Provincia de Santa Cruz corresponde a la
particulares como planicies aluviales, fondos de valle, Subregión Patagónica (Provincia Patagónica) de la
dunas, líneas de escorrentía, cañadones, entre otras. Esta Región Neotropical (Cabrera y Yepes 1940). Las especies
compuesta por diferentes arbustos como duraznillo faunísticas de este distrito están adaptadas a la vida al
(Colliguaya integerrima), Senecio sp., mata amarilla resguardo de las plantas achaparradas, debido al viento
(Anarthrophyllum rigidum), molle (Schinus polygamus), constante, a la escasez de agua y a la marcada amplitud
calafate (Berberis heterophylla), mata negra (Junellia térmica diaria y estacional. Actualmente se registra una
tridens), coirones (Poaceae), entre otros. 2. La estepa importante diversidad de fauna autóctona e introducida.
subarbustiva, que se caracteriza por la presencia de Destacan las poblaciones de guanaco (Lama guanicoe) y
arbustos enanos o en cojín que no superan los 20 cm de las aves como el ñandú petiso o choique (Pteronemia
altura, mezclados con gramíneas, está dominada por pennata) debido al interés económico que han
Colapiche (Nasauvia glomerulosa), Nasauvia ulicina, representado para los pueblos originarios que habitaron la
Ephedra frustillata, Acantholippia seriphioides, región (Figura 5). Esto último se encuentra bien
Chuquiraga aurea, Chuquiraga kingii, Azorella sp., documentado en estudios arqueofaunísticos como los de
Mulinum mycrophyllum, entre otros. Estos arbustos se Miotti (1998), Mengoñi Goñalons (1999), Paunero et al.
encuentran combinados con gramíneas (Figura 4) cortas (2010b) y Valiza et al. (2013). A su vez las
como Poa dusseniiy, Stipa speciosa, S. neanei, S. humilis, manifestaciones rupestres, entre las que se registran
S. chrysophylla y Festuca pallescens (Baetti et al. 1988; guanacos en abundancia, felinos, huellas de choique,
Bran 1992; de Porras 2010; León et al. 1998). Si bien puma, y escenas de caza, constituyen otra línea de
Santa Cruz, actualmente, es la provincia patagónica que evidencia de la relación que mantuvieron las sociedades
registra menor diversidad de vestigios arqueológicos de que poblaron esta región desde fines del Pleistoceno hasta
origen vegetal, varias de las especies reseñadas aquí y momentos recientes, tal como plantean Paunero y
otras emparentadas se han recuperado en diversas

95
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

colaboradores (2005). Además en este paisaje abundan Paleoambiente


los armadillos como el piche (Zaedius pichiy), entre los
marsupiales se presenta la comadreja overa (Didelphis Como se introdujo al inicio del acápite se presenta aquí
sp.), y entre los carnívoros el zorro gris (Pseudalopex información que permita delinear el paisaje y las
griseus), el zorro colorado (Pseudalopex culpaeus), el características ambientales predominantes que dieron
puma (Felis concolor), el zorrino (Conepatus humboldti) marco al desarrollo de las sociedades de cazadores
y el gato de los pajonales (Felis colocolo). Los roedores recolectores durante la transición Pleistoceno–Holoceno.
son muy abundantes en variedad y en el número de Estos factores inciden sobre las decisiones sociales, y son
individuos, entre los principales se encuentra la mara o considerados al momento de diseñar e implementar las
liebre patagónica (Dolichotis patagonum), varias especies estrategias de explotación de los recursos. En concreto
de tucu-tucu (Ctenomys sp.), numerosos ratones o ratas según las utilidades obtenidas y las propiedades
de la Familia Cricetidae y cuises de la Familia Caviidae. mecánicas que los recursos -animal, vegetal y mineral-
Se registra una gran variedad de reptiles, entre los que oponen frente al intento de modificación, estos factores
destacan serpientes como la yarará ñata (Bothops pueden gravitar en la elección de los elementos de diseño
ammodytoides), la víbora de la cruz (B. alternata) y la de un artefacto, o sobre los caracteres de forma-función
coral (Micrurus). Hay culebras como Leimadophis, de sus filos, bordes o superficies activas. Finalmente los
Tomodon, Chlorosoma, y Geckonidos e iguánidos: factores ambientales forman parte de cálculos y prácticas
Homdonta, Liolaemus, Phymaturus, Diplolaemus. Entre más amplios que dan estructura y funcionamiento al
las numerosas especies de aves podemos destacar los sistema económico -producción, distribución y consumo-
patos (Anas, Oxyura, Merganeta), avutardas de una sociedad determinada.
(Chloephaga), el cisne de cuello negro (Cygnus), las
martinetas (Eudromia elegans) y las rapaces (Polyborus, 6.4 El Pleistoceno final y el Holoceno temprano (ca.
Milvago y Falco), también hay palomas (Zenaida) y 13.000 - 7.500 AP). Generalidades.
numerosos pájaros (Turdus, Mimus, Microsittace) (Oliva
1993; Paruelo et al. 2005; Paunero 2000e). Durante la denominada transición Pleistoceno–Holoceno,
período al que corresponden los conjuntos arqueológicos
Entre la fauna introducida se encuentra la liebre europea en estudio, finaliza la última era glacial, que tuvo su
(Lepus europaeus) y la oveja (Ovis aries). Esta última fue último máximo entre 20.000 y 18.000 años AP
explotada a gran escala en emprendimientos económicos (Clapperton 1995). Hacia el Pleistoceno final se produjo
de producción ovina desde fines del siglo diecinueve la llegada de las primeras sociedades a la Patagonia. La
hasta el último cuarto del siglo veinte, y su producción mayor concentración de fechados correspondientes a las
continúa en la actualidad a menor escala. Esta actividad ocupaciones iniciales se encuentra en la Meseta Central,
ganadera se asocia al sobrepastoreo de los campos, factor la cuenca Magallánica, el noroeste de la provincia de
que ha incidido de manera negativa sobre la vegetación Santa Cruz y la región de las cuencas andinas chilenas
patagónica generando distintos focos de erosión en Santa (Méndez 2012; Miotti y Salemme 2003). Para la Meseta
Cruz (Andrade 2003). Central en particular las primeras ocupaciones se ubican
entre los ca. 11.200 y 10.000 años 14C AP, siendo
contemporáneas al episodio Frío Reverso Antártico
(EFRA) (Paunero 2003b, 2009b).

Se ha propuesto que el proceso de poblamiento de la


Patagonia habría sido lento y con muy baja demografía,
aunque con un componente de dinamismo, marcado por
avances, retrocesos, la ocupación de nuevos espacios y la
reocupación de otros por parte de los grupos de
cazadores-recolectores (Borrero 1999; Miotti y Salemme
2004; Paunero 2003b, 2009b). Estas decisiones y
movimientos sociales se produjeron en un período de
transición a nivel climático y ambiental que estuvo sujeto
a grandes cambios y que no se caracterizó por su
estabilidad (Glasser et al. 2004; Rabassa y Clapperton
1990). Estos cambios generaron modificaciones en la
estructura del paisaje (disminución del volumen de los
hielos y aumento del nivel del mar) y en la disponibilidad
de los recursos vegetales, faunísticos (extinción de
megamamíferos) y minerales. Se cuenta con una enorme
variedad de datos proxy relevados en diferentes lugares
de Patagonia y el mundo, que proporcionan información
acerca de los fenómenos desarrollados en ese lapso, y
FIGURA 5. ANIMALES DE LOCALIDAD ARQUEOLÓGICA LA MARÍA. señalan la preeminencia de condiciones muy diferentes a
A. GUANACO. B. ÑANDÚ PETISO. las actuales (Jorda 1995).

96
Caracterización de la Localidad Arqueológica La María y los sitios en estudio

Hasta los 13.000 años AP predomina en la región un que para el período entre 11.000 y 10.000 años AP los
clima frío, con mayor continentalidad y aridez. En cambios indican el predominio hacia una estepa herbácea
relación a las características geológicas para el período de ambiente frío caracterizada por Poaceae, Asteraceae y
comprendido entre 13.000 y 8.000 años AP, los datos Chenopodiineae, con un aumento de la humedad
proxy que surgen de estudios glaciológicos y ambiente y las precipitaciones (Mancini 1998; Páez et al.
sedimentológicos refuerzan la imágen de un ambiente de 1999, 2003; Borromei 2003). Según la propuesta de de
condiciones climáticas inestables, en momentos de Porras (2010) surgen algunas diferencias respecto al
retroceso de las grande masas glaciares que se extendían planteo anterior, en relación a las asociaciones polínicas
de norte a sur a lo largo de 1800 km entre los paralelos presentes en Los Toldos para el periodo comprendido
41° S y 55° S. En este contexto el clima comienza a entre ca. 12.000 y 10.250 años AP, las cuales
templarse gradualmente alcanzando temperaturas cálidas corresponden a una comunidad subarbustiva-graminosa
y la disminución de las precipitaciones hacia el final del de Ephedra frustillata y Nassauvia con Asteraceae subf.
período según Glasser et al. (2004), aunque el proceso Asteroideae. Esta investigadora a su vez plantea que en la
también involucra episodios menores de enfriamiento, a Localidad Arqueológica La María se registra la misma
través de por lo menos dos reavances glaciales (Rabassa y asociación polínica, e incluso que la historia vegetacional
Clapperton 1990; Hulton et al. 2002). Estos últimos de estas localidades ha sido muy similar desde hace
ocurren principalmente en el sur de Patagonia entre los 12.000 años AP (de Porras 2010). Si bien en la actualidad
11.000 y 10.000 años AP, período en el cual se destaca el no existen conjuntos modernos análogos a lo registrado
evento conocido como EFRA (o Huelmo Mascardi), que en Los Toldos, la predominancia de Ephedra, para el
fue vinculado con el Younger Dryas del Hemisferio norte periodo entre 12.000 y 10.000 años AP, indicaría que las
(Coronato et al. 1999; Hulton et al. 2002; Hajdas et al. condiciones medioambientales eran más frías que las
2003; Miotti 2006; Paunero 2009a). actuales y las precipitaciones menores a 200 mm anuales.
A partir de los 10.000 años AP comenzó a dominar la
Entre los principales cambios a largo plazo que se estepa arbustiva del Holoceno temprano, que fue
produjeron durante esta transición se registra el ascenso reemplazando a los pastizales del Pleistoceno final,
gradual del nivel del mar, que se encontraba marcando ambientes de estepa árida a semiárida similares
aproximadamente 150 m por debajo del nivel actual, a los actuales (Páez et al. 1999). De manera
configurando una nueva línea de costa que habría dejado concomitante, aunque mas tardíamente que otras áreas de
bajo agua evidencias arqueológicas asignables al la región, los espacios de terreno en torno a los glaciares
poblamiento temprano. Este cambio estaría vinculado al comenzaron a estar disponibles para la instalación de
derretimiento de las grandes masas de hielo cordillerano, grupos sociales (Gradin et al. 1979; Civalero y Aschero
junto a otros factores como la eustacia (Codignotto 1997; 2003; Franco y Borrero 2003; Miotti y Salemme 2004).
Miotti 2006; Kaplan et al. 2008). Según datos polínicos
hasta los 10.000 años AP la región se halla dominada por Las evidencias faunísticas de la meseta para el momento
ambientes esteparios, con alternancia de estepas de la transición Pleistoceno-Holoceno señalan la
herbáceas y arbustivas acorde a las fluctuaciones en las presencia de diversos taxones en un ambiente de
temperaturas y precipitaciones, evolucionando abundantes pastizales, recurso hídrico y condiciones
paulatinamente a áreas boscosas en los sectores más menos erémicas que las actuales (Miotti y Salemme
cercanos a la cordillera de los Andes (Páez et al. 1999, 2004). Los hallazgos en distintos sitios arqueológicos se
2003; Miotti y Salemme 2004). Otra modificación componen principalmente de especies adaptadas a las
importante que se registra hacia el final del Pleistoceno es condiciones ambientales descriptas, como Lama gracilis,
la extinción de los megamamíferos. Sus restos Rhea americana e Hippidion saldiasi, registradas en las
constituyen evidencia de un período caracterizado por localidades arqueológicas La María, El Ceibo, Los
alojar una mayor diversidad taxonómica que la actual, Toldos y Piedra Museo (Cardich et al. 1981-82; Cardich
incluyendo ejemplares de caballos, camélidos, y Miotti 1983; Miotti y Salemme 1999, 2005; Miotti
milodontinos, félidos y cánidos hoy ausentes (Martín 1998; Paunero et al. 2005, 2008; Paunero 2010). En el
2007). Finalmente cabe mencionar que antes de los 8.000 caso de Lama gacilis, camélido de menor porte que el
años AP, la actual isla de Tierra del Fuego estaba unida al guanaco, se han hallado evidencias en Casa del Minero y
continente a través de dos lagos proglaciales. Después de Cueva Túnel (La María), Los Toldos, Piedra Museo y El
esta fecha se fue configurando el Estrecho de Magallanes Ceibo, mientras que Hemiauchenia Paradoxa, el
como un canal inundado por el mar (Clapperton 1992; camélido de mayor tamaño en la región, sólo ha sido
Borrero 1994-95). hallado en los sitios Casa del Minero y Cueva Túnel (La
María) (Cardich 1987; Miotti y Salemme 1999, 2005;
6.5 El paleoambiente en la Meseta Central Paunero et al. 2007d, 2010b). Por su parte los restos de
Hippidion saldiasi (caballo americano adaptado a suelos
El registro paleoambiental para el sector norte de la más blandos y a ambientes más húmedos) fueron
Meseta Central que surge de los estudios palinológicos, recuperados en diversos sitios de la región tales como
indica que en las localidades arqueológicas de Los Toldos Cuevas 2 y 3 (Los Toldos), Cueva 4 (El Ceibo), Alero El
y Piedra Museo entre los 12.800 y 11.000 años AP había Puesto (Piedra Museo), Cueva Túnel (La María) y el
una estepa arbustiva en general con alta proporción de sitio paleontológico Cerro Bombero (Alberdi et al. 2001;
Ephedra y en menor medida Poaceae y Asteraceae, bajo Miotti y Salemme 1999; Paunero 2010; Paunero et al.
condiciones de escasa disponibilidad hídrica. Mientras 2008). La especie Rhea americana actualmente no habita

97
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

en la región patagónica debido a que se encuentra Ephedra y Nassauvia, asociada con Verbena, Adesmia,
adaptada a pastos más tiernos. Asimismo, se registran en Azorella, Chuquiraga, Colliguaja y algunos pastos. Esta
distintos sitios arqueológicos otras especies extintas como comunidad también se presenta en el sitio Cueva Túnel
Megatherium sp., Mylodon, Dusicyon avus (zorro), de La María (de Porras 2010). Además los datos
Arctotherium tarijense (oso), Smilodon sp. y Panthera polínicos de Piedra Museo indican que en torno a los
onca mesembrina (ambos felinos); y no extintas como 9.500 años AP hubo un aumento en los pastizales y de la
Lama guanicoe y Dusicyon griseus (Martín 2007; Miotti humedad del área (Miotti y Salemme 2004), mientras en
y Salemme 2003, 2005; Paunero et al. 2007d, 2010b). La Martita la evidencia de estepas arbustivas con sustrato
herbáceo apunta hacia los 8.000 años AP, relacionándose
El proceso de extinción de las poblaciones faunísticas este último elemento con un aumento de temperatura
características del Pleistoceno, se inicia hace respecto al período anterior (Mancini 1998).
aproximadamente 15.000 años AP en relación a múltiples
factores, entre los cuales destacan los grandes cambios La variación en las concentraciones de polen de algunos
climáticos que se venían produciendo. A su vez la taxones sugeriría cambios en la disponibilidad del agua,
acumulación de cenizas volcánicas y el ascenso del nivel lo que determinaría cambios a pequeña escala en la
del mar provocaron la disminución de la diversidad de distribución de las plantas. Por otro lado, las
hábitats para la fauna, contribuyendo a la extinción de fluctuaciones en los porcentajes y concentraciones de
muchas de especies, al desplazamiento de pequeños Chenopodiineae sugieren la alternancia de los períodos
grupos hacia parches ambientales favorables y la húmedos y áridos, propio de condiciones semiáridas
paulatina disminución de otras especies hasta el ocaso (Páez et al. 1999). Si bien la precipitación mantenía los
(Martín 2007; Mengoni 1988; Miotti y Salemme 2003; niveles del periodo anterior, el aumento de la cobertura
Paunero et al. 2008). arbustiva podría explicarse por un incremento en la
temperatura y la consiguiente disminución en la
Entre los 11.000 y 10.000 años AP se registra un período disponibilidad de agua (Páez et al. 1999). En general a
caracterizado por una mayor energía del régimen hídrico partir de los 9.000 años AP el paleoambiente de la meseta
de las fuentes de agua (ríos, arroyos, lagos y lagunas), se torna más seco y cálido. En consecuencia se produce
incluso se produjo la progradación de la faja costera una disminución en las precipitaciones y en la humedad
debido que los ríos contaban con mayor carga y ambiente, y se registra el predominio de Chenopodiineae
aportaban más sedimentos sobre esta zona (Kokot 2004). y Asteraceae (Coronato et al. 1999).
Las evidencias sedimentológicas de la estratigrafía de
Piedra Museo, Casa del Minero, Cueva Túnel, El Ceibo 6.6 Caracterización de los sitios arqueológicos en
7, La Mesada y Cerro Bombero, muestran para el EFRA estudio
un mayor caudal en los bajos próximos a los sitios
(Paunero 2009b). A partir de la evidencia sedimentaria En este apartado presentamos la información disponible
del sitio Cueva 2 de Los Toldos -concentración de arena hasta el momento para los sitios arqueológicos en
gruesa, gravas y arena intercalada en la secuencia- se estudio. Realizamos una descripción general de ellos y
infiere la acción fluvial de alta energía a partir del arroyo hacemos foco en los componentes sobre los que
próximo, de manera contemporánea a los primeros desarrollamos nuestras investigaciones, enmarcados
indicios de ocupación humana en el sitio (Páez et al. temporalmente en el Pleistoceno final y el Holoceno
1999; Paunero 2009b; Paunero y Blasi 2009). A su vez en temprano.
esta localidad, y de acuerdo a estudios sedimentológicos,
a partir del Holoceno temprano las condiciones empiezan 6.7 Sitio Casa del Minero 1
a semejarse a las actuales, con menor energía y régimen
estacional del arroyo, y depósitos, principalmente, de La cueva de CDM1 se encuentra orientada hacia el oeste,
arenas finas (Paunero 2009b). En Cerro Bombero, a 29 m de un zanjón, a una altura de 5,83 m sobre el
yacimiento ubicado en un área intermedia entre la meseta cauce del mismo. Sus coordenadas geográficas son 48°
y la costa atlántica, también se evidencian cambios en el 33’ 34’’ S y 68° 51’ 19’’ O. Las entradas naturales de la
régimen hídrico, presentando la unidad estratigráfica cueva actualmente están cerradas por un empircado
inferior rodados de tamaño mediano a grande (Paunero realizado por mineros que ocuparon el lugar entre los
2009b). años 1920 y 1960 (Paunero et al. 2007d). El largo
máximo de la cueva es de 11,76 m, medido de N a S, el
Un fenómeno común en la Patagonia a partir de los ca. ancho máximo de E a O es de 5,80 m; la cueva abarca
10.000 años AP comprende los derrumbes de los techos una superficie de 68,20 m2. La altura medida desde el
de las cuevas. En la provincia de Santa Cruz esto se piso actual al techo oscila entre 1,20 a 2,20 m. Se
registra en los sitios Casa del Minero 1, Cueva 7 de El excavaron 15,32 m2, lo que representa el 22,5 por ciento
Ceibo, Piedra Museo, Cueva de Las Manos, Arroyo Feo 1 de la superficie total (Paunero et al. 2007a, d).
y Las Buitreras, probablemente vinculados a actividad
volcánica (Páez et al. 1999; Paunero 2009b; Paunero y Es un sitio multicomponente con evidencias de
Blasi 2009). ocupaciones desde el Pleistoceno final hasta inicios del
siglo veinte (Tabla 1). Su excavación se realizó entre los
Entre los ca. 10.000 y los 8.750 años AP domina en Los años 2000 y 2004. Los niveles estratigráficos presentan
Toldos una estepa arbustiva caracterizada por Asteraceae, horizontalidad y buena conservación de los elementos. La

98
Caracterización de la Localidad Arqueológica La María y los sitios en estudio

estratigrafía definida para el sitio (Figura 6) es la Unidad Estratigráfica 4


siguiente:
La unidad estratigráfica 4 está conformada por
C. Cenizas del Volcán Hudson - agosto de 1991. sedimentos areno-limosos de origen principalmente
Espesor: 1-2 cm. eólico, espélico y antrópico, con aporte de elementos de
1. Sedimento suelto gris claro de arenas medianas con partículas en suspensión. Posee fechados de ca. 11.000
restos culturales históricos de la ocupación de los años 14C AP (Tabla 1), y se encuentra sellado por una
mineros. Espesor: 6 - 8 cm. clara línea de rocas de derrumbe (Paunero et al. 2007d).
2. Arena compactada con tenues líneas de carbón en la Por encima de este derrumbe se encuentra la unidad 3
base y restos arqueológicos holocénicos. Espesor: 5 - 10 inferior. Las características de esta unidad remiten a
cm. ocupaciones tempranas en el poblamiento de la región,
3. Sedimento ocre areno limoso fuertemente compactado con características diagnósticas de fase colonizadora. Se
y con piedras de tamaño mediano. Posee material identificaron diez fogones que ocupan un sector
arqueológico lítico y fragmentos óseos, ubicados en tres restringido del espacio excavado (Figura 7). Estas
niveles de ocupación: estructuras son planas y elípticas (Paunero et al. 2007d;
Superior, Medio e Inferior. Este último descansa sobre Frank 2011).
rocas de derrumbe, sobre un lente estéril o sobre la
unidad 4. Espesor: 10 - 16 cm. El registro zooarqueológico incluye tres especies de
RD. Rocas de derrumbe camélidos: el guanaco y dos extintos (Hemiauchenia
E. Lente estéril. Espesor: hasta 5 cm. paradoxa y Lama gracilis), dos variedades de cánidos
4. Sedimento compactado areno limoso de color ocre (Dusicyon griseus y Dusicyon sp. -éste último puede
claro. Con importante contenido cultural y fogones. corresponder, a Dusicyon culpaeus ó a Dusicyon avus-) y
Espesor: 8 - 20 cm. Rhea sp. (Tabla 2) (Paunero et al. 2007a, d). El estado de
5. Sedimento limo arenoso claro que sobreyace a la roca conservación de los restos es bueno. Se han registrado
de base, sin contenido arqueológico. Espesor: 8 - 14 cm. evidencias de fracturas helicoidales, longitudinales,
lascados y marcas de corte en el conjunto (Tabla 3)
(Paunero et al. 2007c). La concentración de los restos se
Época Unidad Edad Radiocarbónica
asocia a los sectores de la cueva donde se presentan los
Siglo XX 1 - fogones y coincide en términos generales con la de los
Holoceno 2 - artefactos líticos. No existe una distribución diferencial
tardío de acuerdo a la especie (Frank 2011).
Holoceno 3 LP-1552: 5.190
medio Superior +/- 80 años 14C AP En cuanto a los camélidos (familia más abundante), se
Holoceno 3 - registran elementos del zeugopodio y autopodio posterior
temprano Medio de Hemiauchenia paradoxa; en Lama gracilis, si bien
3 AA 45705: 10.250
predominan elementos zeugopódicos y autopódicos
Pleistoceno Inferior +/- 110 años 14C AP
final 4 AA 37208: 10.967
posteriores, también están representados los autopodios
+/- 55 años 14C AP anteriores. En el caso de Lama guanicoe además se
AA 37207: 10.999 identificaron otras partes esqueletarias como costillas y
+/- 55 años 14C AP molares (Paunero et al. 2007d).

TABLA 1. UNIDADES ESTRATIGRÁFICAS Y EDAD Los elementos del esqueleto apendicular de camélidos se
RADIOCARBÓNICA. CASA DEL MINERO 1 concentran en B1 y B2, y los del esqueleto axial lo hacen
en A2, A1 y B1 (Frank 2011). El 10,4 por ciento de los
restos muestran evidencias de termoalteración,
corresponden en su gran mayoría (89,4 por ciento) a
fragmentos indeterminados, y no se registran en este
conjunto instrumentos óseos termoalterados (Frank
2011). Los restos con alteración representan en su
mayoría los estadios iniciales de combustión,
parcialmente carbonizados (35,8 por ciento) y
parcialmente quemados (19 por ciento) (Gráfico 1). El
69,9 por ciento de los restos muestra evidencias de
calentamiento en la cara externa e interna del hueso,
mientras el 30,1 por ciento presenta calentamiento sólo
en su cara externa. En pocas piezas se observan fracturas
producidas por termoalteración, y entre ellas predominan
las fracturas longitudinales. El conjunto que no presenta
FIGURA 6. PERFIL ESTRATIGRAFICO B2 SUR DE CDM1. 3A=3 modificaciones en su cara interna evidenciaría que estos
SUPERIOR. 3B= 3 MEDIO. 3C= INFERIOR. DIBUJO DE R. se encontraban enteros al momento del contacto con el
PAUNERO fuego. Los que poseen termoalteración irregular de la
superficie podrian haber presentado carne al momento de

99
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

ser calentados. Ambas evidencias remiten a la cocción de este contexto, los punzones fueron, muy probablemente,
carne con hueso. A su vez las marcas de corte y fracturas utilizados para perforar cuero. Mientras el retocador
helicoidales identificadas en el componente apoyarían extremo lateral fue posiblemente utilizado en la
esta idea, ya que indican procesamiento primario y confección de artefactos líticos bifaciales, mediante
consumo (Paunero et al. 2010b) Sin embargo esto se técnicas de presión (Paunero et al. 2010b).
sostiene sólo a modo de hipótesis debido al predominio
de los restos indeterminables en el conjunto, y a que no
fue posible analizar si hubo selección de especies o de
partes entre los restos termoalterados. Por otra parte, los
elementos con alteración térmica en su cara interna
indicarían que el hueso se encontraba fragmentado y sin
carne al momento del calentamiento. Este hecho podría
evidenciar un contacto accidental de estos elementos con
el fuego, en el marco de las actividades desarrolladas en
torno a los fogones, que es donde se concentran estas
piezas (Frank 2011).

FIGURA 7. PLANTA DE EXCAVACIÓN Y UBICACIÓN DE FOGONES.


CDM1. U. 4. DIBUJO DE R. PAUNERO.

GRÁFICO 1. PORCENTAJE DE RESTOS ÓSEOS TERMOALTERADOS


SEGÚN ESTADIO DE COMBUSTIÓN.

En este componente se registró la presencia de


instrumental sobre hueso, se trata de 2 punzones y un
retocador extremo lateral elaborados sobre diáfisis de
camélido (Figura 8). Estos habrían sido confeccionados
en el lugar de acuerdo con los remontajes de elementos
realizados en el laboratorio. Uno de los punzones
presenta brillo intenso en el extremo activo y posee finas
marcas transversales, lo que indicaría la técnica de pulido
FIGURA 8. UN PUNZÓN-RETOCADOR Y DOS PUNZONES, CDM1
en la formatización previa al uso; el otro posee un lustre
U4. FOTO: MANUEL CUETO.
más parejo y estrías longitudinales. Con respecto al
retocador extremo lateral, para su elaboración se utilizó
Taxón NISP NISP%
como forma base un fragmento producto de fractura
longitudinal. Posee sus dos extremos rebajados, uno de Mamíferos indet. 67 18,7
Dusicyon sp. 12 2,1
ellos en forma aguzada y el otro más redondeado o romo.
Dusicyon griseus 14 3,3
El extremo agudo presenta mayor brillo; para su
Camélidos indet. 55 16,1
afinamiento probablemente se utilizó la técnica de Hemiauchenia paradoxa 11 2,5
lascados, complementada con un probable pulido, ya que Lama sp. 128 32,7
se observaron tres negativos y marcas transversales. El Lama gracilis 18 4,1
otro extremo fue formatizado probablemente por Lama guanicoe 36 11
lascados, en su borde distal presenta desgaste por Roedores indet. 8 1,8
probable presión sobre piedra y en el lateral lustre Aves indet. 14 4
(Paunero et al. 2004b, 2010b). Esta evidencia, sumada a Rheidos 8 3,4
la marcada presencia de elementos de zeugopodio y Total General 371 100
autopodio, señalan la posible elaboración de
intermediarios para el procesamiento secundario de los TABLA 2. NÚMERO Y PORCENTAJE DE ESPECÍMENES ÓSEOS
productos derivados principalmente de los camélidos y IDENTIFICADOS. CDM1 UNIDAD 4. TOMADO DE FRANK (2011).

cánidos (Cueto et al. 2012; Paunero et al. 2007d). En

100
Caracterización de la Localidad Arqueológica La María y los sitios en estudio

lasca retocada, ambos con regularización del filo por


Marcas y fracturas n presión sobre sílex rojo.
Marcas de corte 17
Lascados 15 Entre los productos de talla, predominan las esquirlas
Marcas de golpe 2 (57,49 por ciento), seguidas de lascas y fragmentos de
Fracturas helicoidales 13 talla (Tabla 7). Desde la perspectiva de la secuencia de
Fracturas longitudinales 6 producción, el 78,6 por ciento corresponde a la
Fracturas helicoidales y lascados 6 formatización final, el 18,3 por ciento corresponde a la
Fracturas longitudinales y lascados 2 talla del núcleo y el 3,1 por ciento corresponde al
descortezamiento. Se trata principalmente (94,5 por
TABLA 3. MARCAS Y FRACTURAS IDENTIFICADAS PARA RESTOS ciento) de piezas con dimension muy chica y chica. Por
DE CAMÉLIDOS. CDM1 UNIDAD 4. TOMADO DE FRANK (2011).
las caracteristicas macroscópicas que presentan las lascas
de adelgazamiento y un instrumento de sílex con
El conjunto lítico de este componente está compuesto por
tratamiento se propuso que muy probablemente
1240 artefactos (11 artefactos formatizados y 1229
corresponderían al mismo núcleo (Frank 2011).
productos de talla). El 80,5 por ciento de las piezas se
encuentra en siete cuadrículas que presentan evidencias
En el conjunto tratado la mayor parte de las piezas son de
de estructuras de combustión (6,3 m2 aprox.) mientras
sílex (85,9 por ciento), en especial rojo (n= 367),
que el 19,5 por ciento restante se ubica en seis que no
seguidas por piezas de calcedonia (12,1 por ciento), y
presentan fogones (3,8 m2 aprox.). Otras cuatro
otras indeterminadas (2 por ciento). Según Frank (2011)
cuadrículas (2,6 m2) no presentan restos líticos ni
esto indicaría que hubo una preferencia en el empleo del
estructuras de combustión (Frank 2011). Este conjunto si
sílex rojo al momento de confeccionar instrumentos
bien permite inferir actividades de talla, muestra una
tratados térmicamente. Además, que estos grupos
importante actividad de formatización final (Tabla 4),
conocían las propiedades de esta roca y los óptimos
observándose abundante cantidad de lascas de retalla,
resultados que su tratamiento arrojaba. En este sentido
retoque y adelgazamiento bifacial (Tabla 5). El
destaca el hecho que el 70,8 por ciento (n= 72) de lascas
porcentaje de lascas primarias es bajo. Esto indicaría que,
de adelgazamiento bifacial del conjunto presenten
en general, los primeros pasos de la secuencia de
tratamiento térmico, ya que sólo dos instrumentos tienen
producción de artefactos –descortezamiento y
retoque bifacial. Esto podría indicar que la aplicación del
preparación de los núcleos– debieron ser realizados en
tratamiento térmico se realizó antes del empleo de
otros sectores del paisaje, mientras que la
técnicas específicas de manufactura como el
implementación de los últimos pasos de la secuencia de
adelgazamiento bifacial, y lleva a pensar en una
reducción fue la actividad más frecuente en el sitio.
correlación entre el calentamiento y ciertas cadenas
operativas vinculadas a instrumentos confeccionados en
Entre los productos de talla identificados18, predominan
el sitio que no fueron descartados allí. Entre ellos se
las lascas (84,9 por ciento), seguidas por otras clases en
encontrarían artefactos bifaciales tratados térmicamente
proporciones muy bajas (Tabla 6). También se observa la
de los cuales sólo se encontraron las piezas de
existencia de técnicas de extracción de lascas
adelgazamiento. Estos instrumentos conservados habrían
triangulares, considerando que una lasca retocada fue
requerido mayor inversión de energía y formarían parte
confeccionada sobre este tipo de soporte (Skarbun 2011;
del equipo trasladado del grupo (Skarbun 2011; Skarbun
Cueto et al. 2012). Estos materiales presentan paridad en
et al. 2007). En base a estas líneas de evidencia, junto a
el estado de conservación, con un 50,7 por ciento de
antecedentes arqueológicos regionales, extrarregionales
productos enteros y un 49,3 por ciento de productos
(Bird 1938; Miotti 1996; Massone 2004; Hermo 2008b) y
fragmentados. Además, predominan los productos de
a estudios experimentales sobre secuencias de producción
dimensiones muy chico (46,31 por ciento) y chico (45,57
(Nami 2010), se ha inferido que podría tratarse de la
por ciento), por sobre aquellos de dimensiones mediano
secuencia de manufactura de artefactos bifaciales o
(7,14 por ciento) grande (0,74 por ciento) y muy grande
puntas de proyectil (Cueto et al. 2012, 2013).
(0,24) (Cueto et al. 2012).
El conjunto de las evidencias registradas para este sitio ha
Un 36,5 por ciento (n= 453) del conjunto lítico presenta
llevado a proponer que en esta localización se realizaron
evidencias de alteración térmica. De estas 44 presentan
múltiples actividades incluyendo la formatización de
evidencias de daño térmico y 409 poseen evidencias de
artefactos óseos y líticos, el procesamiento primario y
tratamiento térmico (cambio de color, lustre o pátina).
secundario de las presas cazadas en las cercanías así
Todos estos materiales se concentran en un sector
como su consumo y el trabajo en cuero (Paunero et al.
acotado del espacio, próximos a la mayor parte de las
2007b).
estructuras de combustión en las cuadriculas B1, B2 y
A1. El 99,6 por ciento de los artefactos con tratamiento
térmico son productos de la talla y el resto corresponde a
dos instrumentos (0,4 por ciento) que sólo presentan
lustre. Un cuchillo confeccionado sobre lámina y una

18
Sin contabilizar esquirlas y microesquirlas (n= 665).

101
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

poseen características similares a los de la U4 (estructura

Descortezamiento
plana lenticular y forma elíptica), aunque se encuentran

Formatización
Materia prima mas dispersos que en aquella (Paunero et al. 2007b;
Frank 2011). Se registró más de un fogón en una misma

Total
Talla

final
cuadrícula o en cuadrículas adyacentes. Esto indicaría, al
igual que en la unidad 4, que estos fogones no
representan eventos sincrónicos producto de una sola
ocupación, sino que serían acordes con ocupaciones
Sílex 5,37 25,51 69,11 100 reiteradas pero poco intensas (Frank 2011).
Calcedonia 3,5 60,48 35,92 100
Xilópalo 5,95 47,05 47,05 100
Otras - 100 - 100
siliceas
Indet. - 1,89 98,11 100
Total 4,7 31,84 63,46 100

TABLA 4. ESTADIOS DE PRODUCCIÓN SEGÚN MATERIA PRIMA,


EXPRESADO EN PORCENTAJE. CDM1, U4. MODIFICADO DE
SKARBUN (2009).
Adelgazamiento
Materia prima

Retoque

bifacial

Retalla

Indet.

Total

FIGURA 9. PLANTA DE EXCAVACIÓN Y UBICACIÓN DE FOGONES.


Sílex 29,12 14,32 0,97 55,58 100 CDM1. U. 3 INF. REALIZADO POR R. PAUNERO
Calcedonia 33,33 18,33 5 43,34 100
Xilópalo 37,5 12,5 - 50 100 El conjunto faunístico es pequeño, presenta una
Indet. 5,77 - - 94,23 100 disminución en el número de taxones en comparación con
Total 28,87 13,95 1,35 55,81 100 la unidad 4 y muestra un buen estado de conservación de
los elementos, al igual que en el componente anterior.
TABLA 5. PORCENTAJE DE TIPO DE FORMATIZACIÓN DEL FILO Estos restos se concentran en el sector sudeste de la
SEGÚN MATERIA PRIMA. CDM1, U4. MODIFICADO DE SKARBUN cueva, mayormente en cuadriculas (B2, F1 y A2) con
(2009). evidencias de estructuras de combustión, al igual que el
material lítico (Frank 2011). Son mayoritarios los
Lasca Lasca elementos indeterminados (n= 242). Por su parte los
Lasca Laminilla Lámina
larga ancha restos identificados se concentran en B2 y entre ellos
84,9 5,6 4,6 3,4 1,5 predomina Lama guanicoe (Tabla 8). Observamos una
mayor presencia de fragmentos de huesos largos para las
especies representadas, con escasas evidencias de acción
TABLA 6. PROPORCIÓN DE PRODUCTOS DE TALLA, SEGÚN humana. Se hallaron dos artefactos óseos, que no
CLASE. CDM1, U4.
presentan evidencias de termoalteración. Un artefacto fue
elaborado sobre diáfisis de Lama sp. Se trata de una
ESQ FT L LAS LL LM TOT porción con punta roma en un extremo que presenta
n 234 24 129 10 7 3 407 desgaste por probable presión sobre piedra u otro
elemento duro; fue elaborada sobre un fragmento
% 57,49 5,89 31,69 2,45 1,71 0,73 100 producto de fractura helicoidal, registra negativos de
lascados de formatización para achicar el extremo útil y
TABLA 7. PRODUCTOS DE TALLA CON TRATAMIENTO TÉRMICO marcas de golpes en la cara externa (Paunero et al.
POR CLASE, MODIFICADO DE FRANK (2011:174) 2007a, d, 2008). El otro instrumento es un punzón
confeccionado sobre un fragmento de diáfisis
Unidad Estratigráfica 3 inferior (o 3C) indeterminada. Si consideramos los restos de camélidos,
observamos que no existe una diferencia en la
Esta unidad está conformada por una matriz sedimentaria distribución del esqueleto apendicular en relación con el
fuertemente compactada, con una granulometría areno axial, ambos se concentran en B2 (Frank 2011).
limosa con clastos medianos. El origen de los sedimentos
es eólico, sin evidencias de aporte de partículas en
suspensión, el material de procedencia espélica es más
importante que en la unidad inferior (Paunero 2009b).
Posee un fechado de 10.250 +/- 110 años 14C AP. Se han
registrado evidencias de nueve fogones (Figura 9) que

102
Caracterización de la Localidad Arqueológica La María y los sitios en estudio

Taxón NISP NISP% conservación estos materiales se presentan


Mamíferos indet. 1 2,9 princiaplmente fragmentados (63,1 por ciento). Además,
Lama sp. 7 20 predominan los productos de dimensiones muy chico
Lama guanicoe 13 37,1 (47,49 por ciento) y chico (43,89 por ciento), por sobre
Roedor 3 8,6 aquellos de dimensiones mediano (7,91 por ciento) y muy
Aves indet. 9 25,7 grande (0,71 por ciento). Un 5,1 por ciento (n= 61) del
Rheidos 2 5,7 conjunto lítico presenta evidencias de alteración térmica.
Total 35 100 De estas 34 presentan evidencias de daño térmico y 27
poseen evidencias de tratamiento térmico (cambio de
TABLA 8. NÚMERO Y PORCENTAJE DE ESPECIMENES ÓSEOS color, lustre o pátina). Estos materiales se ubican
IDENTIFICADOS. CDM1 UNIDAD 3 INFERIOR. MODIFICADO DE
dispersos en el espacio, presentándose en valores bajos en
PAUNERO ET AL. (2007D)
varias cuadrículas; las que más piezas tienen son A2 y
C1. Todos los artefactos con tratamiento térmico son
El 5,8 por ciento de los restos están termoalterados,
productos de la talla, entre los cuales predominan las
corresponden (93,8 por ciento) a restos indeterminados, y
esquirlas (55,56 por ciento) (Tabla 12). En este conjunto,
prácticamente no superan los 2 cm de largo. En su
el 75 por ciento corresponde a la formatización final de
mayoría representan los estadios iniciales de combustión:
artefactos (n= 8, 72,2 por ciento son de retoque y n= 3;
totalmente quemados (56,3 por ciento) y parcialmente
27,8 por ciento de adelgazamiento bifacial), mientras que
carbonizados (18,8 por ciento). Todos los restos poseen
un 5 por ciento al descortezamiento y el 20 por ciento
evidencias de termoalteración en la parte interna y
restante corresponde a la talla del núcleo. Se trata
externa. No se registran fracturas por la acción térmica.
principalmente (92,6 por ciento) de piezas con dimensión
Estos elementos tienden a concentrarse en el sector
muy chica y chica. En el conjunto tratado la mayor parte
central de la cueva, principalmente en cuadricula A2. A
de las piezas son de sílex rojo (44,4 por ciento), seguidas
partir de estas evidencias Frank (2011) propone que la
por piezas de calcedonia (22,2 por ciento) (Frank 2011).
termoalteración de los restos se dio como consecuencia
Es clara la evidencia de tratamiento térmico en el
del contacto accidental de las piezas en los fogones.
conjunto sobre productos de talla que corresponden a la
formatización final de artefactos de sílex rojo. Sin
El componente posee 1200 artefactos líticos (9 artefactos
embargo la escasa cantidad de piezas no permiten
formatizados y 1191 productos de talla). El 98,2 por
profundizar el análisis en torno a esta práctica tecnológica
ciento de las piezas se encuentra en nueve cuadrículas
(Frank 2011). En la U3C los restos tienden en su mayoría
que presentan evidencias de estructuras de combustión
a ubicarse en las cercanías a las fuentes de calor, lo que
(7,8 m2 aprox.) y el 1,8por ciento restante se ubica en
indicaría que los ocupantes habrían seleccionado realizar
dos cuadriculas sin fogones (alrededor de 1,1 m2). Otras
las actividades (v.g. talla lítica y el procesamiento de
seis (3,8 m2) no presentan restos líticos ni fogones (Frank
carcasas) en torno a los fogones. Se ha observado
2011).
además, que existen recurrencias y similitudes entre los
componentes Pleistocénicos de CDM1 en cuanto al
En este conjunto se ha observado que las actividades
tratamiento del espacio. Los habitantes habrían elegido
están más centradas en la confección de soportes que en
prácticamente los mismos sectores para emplazar las
la regularización de los filos, evidenciado por porcentajes
estructuras de combustión. Predomina el descarte de
más altos de lascas de talla en relación a las de
restos líticos y óseos muy pequeños, en algunos casos
formatización final (Tabla 9). Al igual que en el
termoalterados, en torno a los fogones y la escasa
componente inferior, no se presentan núcleos y son muy
presencia de piezas mayores en el caso del material lítico
bajos los porcentajes de lascas de descortezamiento. Esto
(v.g. instrumentos líticos). Este patrón de descarte y
indicaría que, también para este componente, los
distribución remite a contextos de depositación primaria,
primeros pasos de la secuencia de producción de
donde se realizan escasas tareas de mantenimiento del
artefactos debieron ser realizados en otros sectores del
espacio. Estas prácticas son características de sitios con
paisaje (Skarbun 2009).
ocupaciones de baja intensidad (Frank 2011).
En cuanto a la formatización final, se observa
predominancia de piezas de retoque, en especial en el
Descort.

Format.
Materia
Prima

Total
Talla

sílex. Por otro lado, si bien hay abundantes piezas de


final

adelgazamiento bifacial, no se evidencian artefactos


bifaciales. De esta manera, parece probable que no todos
los artefactos manufacturados en el sitio se hayan Sílex 3,61 55,13 41,25 100
descartado allí. El resto de las materias primas presenta Calcedonia - 71,43 28,57 100
muy escasas piezas en este estadio (Tabla 10). Xilópalo - 66,67 33,33 100
Indet. - 100 - 100
Entre los productos de talla identificados19, predominan Total 3,36 56,28 40,35 100
las lascas (90 por ciento), seguidas por otras clases en
proporciones muy bajas (Tabla 11). Según el estado de TABLA 9. ESTADIO DE REDUCCIÓN POR MATERIA PRIMA.
DESCORT.: DESCORTEZAMIENTO; FORMAT.: FORMATIZACIÓN.

19
Sin contabilizar esquirlas y microesquirlas (n= 802).

103
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

todos en B2. En este sentido cabe señalar que las únicas

Reactivación del
Adelgazamiento
evidencias de corte, lascado y machacado corresponden a
Lama guanicoe y Lama sp. En F1 se registra una alta
Retoque
Materia

bifacial

Retalla
Prima

Indet.

Total
concentración de restos menores a 2 cm hecho que se

filo
atribuye al posible mantenimiento del espacio. No se
identificaron artefactos óseos en este componente. El
conjunto se presenta en un buen estado de conservación
Sílex 45,41 14,68 4,13 0,92 34,86 100 (Paunero et al. 2007d; Frank 2011).
Calced. 40 50 - - 10 100 Un escaso 2,7 por ciento de los restos (n= 7) muestra
Xilópalo - 100 - - - 100 evidencias de termoalteración. Cuatro de estos se ubican
en F1, otro en la cuadricula adyacente G1 y el resto en K2
Total 44,98 16,59 3,93 0,87 33,62 100
y B1. Son elementos indeterminados. Representan en su
mayoría los estadios finales de combustión: el 57,1 por
TABLA 10. ESTADIO DE FORMATIZACIÓN DEL FILO ciento está total o parcialmente calcinado. Todos los
(PORCENTAJE) SEGÚN MATERIA PRIMA. CDM1. UNIDAD 3 elementos presentan evidencias de alteración tanto en la
INFERIOR. CALCED.: CALCEDONIA; DESCORT.:
cara externa como en su interior. No se registran fracturas
DESCORTEZAMIENTO. MODIFICADO DE SKARBUN (2009)
producidas por el fuego. Estas características, sumada la
inexistencia de fogones dificultan establecer las causas de
Lasca Lasca la termoalteración. Sin embargo las evidencias tienden a
Lasca Laminilla Lámina
ancha triangular indicar que los huesos se habrían alterado durante al
90 3,9 4,3 1,4 0,36 cocción -estado frescos o con carne- (Frank 2011).

TABLA 11. PROPORCIÓN DE PRODUCTOS DE TALLA, SEGÚN Taxón NISP NISP%


CLASE. Mamíferos indet. 9 19,6
Lama sp. 5 10,9
ESQ FT L MESQ Lama guanicoe 8 17,4
Roedores indet. 13 28,2
n 15 1 9 2 Aves indet. 11 23,9
Total 46 100
% 55,56 3,71 33,33 7,4
TABLA 13. NÚMERO Y PORCENTAJE DE ESPECÍMENES ÓSEOS
TABLA 12. PRODUCTOS DE TALLA CON TRATAMIENTO TÉRMICO IDENTIFICADOS. CDM1 UNIDAD 3 MEDIO. MODIFICADO DE
POR CLASE, MODIFICADO DE FRANK (2011:186) PAUNERO ET AL. (2007D)

El conjunto lítico de este componente esta compuesto por


Unidad Estratigráfica 3 Medio (o 3b) 539 artefactos (1 Núcleo20, 9 artefactos formalizados y
529 productos de talla). Los restos se concentran
El nivel de ocupación 3 Medio, al igual que el resto de la principalmente en tres sectores, uno la cuadrícula A2
unidad 3 inferior está compuesta por un sedimento ocre (28,6 por ciento), el segundo K2 (19,6 por ciento) que
areno limoso fuertemente compactado. Si bien no cuenta coincide con el área de mayor densidad de restos óseos, y
hasta el momento con fechados radiocarbónicos, su el tercero definido por B1 y B2 que acumula el 24,9 por
ubicación estratigráfica y algunas de las características ciento de los artefactos. En el resto hay muy poco
del conjunto artefactual han llevado a postular que este material de roca (Frank 2011). En el componente se
componente podría ser asignado al Holoceno temprano habría realizado una mayor actividad de talla (59,82 por
(Paunero et al. 2007d). ciento), seguida por la formatización final de artefactos, y
En este componente es notable la ausencia de fogones, así muy pocas piezas producidas por el descortezamiento del
como la baja densidad de artefactos líticos y restos óseos, núcleo (Tabla 14). Esto indica que, al igual que en los
que indicaría una ocupación humana eventual del sitio componentes anteriores, los primeros pasos de la
para el Holoceno temprano (Paunero et al. 2007d; secuencia de producción de artefactos debieron ser
Paunero 2009b). Se ha propuesto que el espacio se realizados en otros sectores del paisaje. Los restos indican
estructuró de manera diferente a lo observado en las que el retoque fue la actividad predominante durante la
unidades inferiores (Paunero et al. 2007d). formatización de los filos, y que se realizó escasa
actividad de adelgazamiento bifacial (Tabla 15). Sin
Al igual que el componente anterior, la evidencia embargo, no se hallaron artefactos bifaciales en el sitio,
faunística es escasa, continúa la disminución en el evidenciando esto que se produjeron artefactos que se
número de especies y se registra exclusivamente fauna descartaron en otro sector. Existen diferencias entre las
actual (Tabla 13). Los restos óseos se concentran en el diversas materias primas. Mientras que en el sílex
sector oeste de la cueva, en las cuadrículas K2 (29,1por predomina el estadio de talla, en la calcedonia son más
ciento) y G1 (20,3 por ciento). Corresponden
principalmente a elementos indeterminados, sin embargo 20
De sílex amarillo, con negativos de extracción de lascas, amorfo, de
el 28,3 por ciento de la muestra son camélidos y se hallan plataformas lisas y naturales, y activo (Skarbun 2011).

104
Caracterización de la Localidad Arqueológica La María y los sitios en estudio

abundantes las de formatización final (Skarbun 2009;

Formatización
Skarbun et al. 2007).

Descort.
Materia
prima

Total
Talla

final
Entre los productos de talla identificados21, predominan
las lascas (83,53 por ciento), seguidas por las laminillas
(11,54 por ciento) y otras clases en proporciones muy
bajas (Tabla 16). Si bien predominan los artefactos
Sílex 1,58 61,08 37,34 100
fragmentados 52,49 por ciento, es muy alto el porcentaje Calcedonia - 30,77 69,23 100
de productos enteros 47,51 por ciento. Además, Otras 50 50 - 100
predominan los productos de dimensiones muy chico Total 1,81 59,82 38,37 100
(57,9 por ciento) y chico (32,9 por ciento), por sobre
aquellos de dimensiones mediano (7,2 por ciento) grande TABLA 14. ESTADIOS DE REDUCCIÓN (PORCENTAJE) SEGÚN
(1,3 por ciento) y muy grande (0,7). MATERIA PRIMA. CDM1. UNIDAD 3 MEDIO. DESCORT.:
DESCORTEZAMIENTO.TOMADO DE SKARBUN (2009).
Un 1,1 por ciento (n= 6) del conjunto lítico presenta
evidencias de alteración térmica. De estas 5 presentan

Reactivación del
evidencias de daño térmico y 1 posee evidencias de

Indeterminado

Adelg. bifacial
Materia prima
tratamiento térmico (lustre en ambas caras). Estos

Retoque

Retalla

Total
materiales se concentran principalmente en un sólo sector

filo
definido por la cuadrícula K2. Los restos óseos
termoalterados en su mayoría no coinciden con este
espacio. La pieza con tratamiento es una lasca de sílex
rojo correspondiente a la talla del núcleo y dimensión
Sílex 57,63 38,14 2,54 0,8 0,85 100
chica. Tiene un talón natural, un bulbo levemente espeso.
Los materiales con daño térmico son todos productos de Calced. 55,56 22,22 22,22 - - 100
talla de sílex de diversos colores, que corresponden en su Total 57,48 37,01 3,94 0,79 0,79 100
mayoría, 50 por ciento, a la talla del núcleo (Tabla 17)
(Frank 2011).
TABLA 15. ESTADIO DE FORMATIZACIÓN DEL FILO
Debido a las pocas evidencias de tratamiento térmico, que (PORCENTAJE) SEGÚN MATERIA PRIMA. CDM1. UNIDAD 3
MEDIO. TOMADO DE SKARBUN (2009).
las piezas dañadas son pequeñas para emplearse como
forma base, que sólo una lasca presenta lustre térmico, y
la ausencia de fogones, no es posible plantear el uso de Lasca Lasca
Lasca Laminilla Lámina
esta técnica en este componente. Sin embargo la larga ancha
presencia de restos termoalterados –líticos y óseos-, 83,53 11,54 3,29 1,09 0,55
indicaría que se habrían encendido fogones en sectores
aun no excavados.
TABLA 16. PROPORCION DE PRODUCTOS DE TALLA, SEGÚN
CLASE.
Las divergencias respecto a los componentes inferiores,
estan dadas por la ausencia de fogones y la no
superposición de los restos termoalterados óseos y líticos. FT L ESQ TOT
Ademas hay cuadrículas que solo muestran restos óseos n 2 3 1 6
de más de dos cm, mientras que una presenta un valor
elevado de restos muy pequeños, y escasos elementos % 33,33 50 16,66 100
mayores. Por su parte los restos líticos muestran un
patrón similar al de los componentes inferiores, con TABLA 17. PRODUCTOS DE TALLA CON TRATAMIENTO TERMICO
sectores de alta concentración de piezas pequeñas y POR CLASE, MODIFICADO DE FRANK (2011:193)
distribución acotada de ciertas materias primas. En
consecuencia se considera que los restos líticos 6.8 Sitio Cueva Túnel
corresponden a zonas de descarte primario y que las
actividades de talla no se realizaron en torno a las El sitio Cueva Túnel (CT) se encuentra ubicado a la
estructuras de combustión. La distribución de los restos entrada de La María Quebrada, cercano al bajo colector
oseos podría indicar que se practicaron actividades de de aguas. Sus coordenadas geográficas son 48° 24’ 27’’ S
mantenimiento del espacio ocupado (Frank 2011). 68° 52’ 21’’ O. Se trata de una cueva conformada por dos
lóbulos que convergen en un umbral orientado mirando
hacia el oeste. En el techo de ésta registramos un
conjunto de puntos pintados de rojo claro que forman una
aparente figura de tamaño mayor a un metro y de difícil
identificación. El ancho máximo, considerando toda la
cueva, medido de norte a sur es de 6 m; el lóbulo
izquierdo mide 2,50 m de ancho y el derecho 4,30 m. El
21
Sin contabilizar esquirlas y microesquirlas (n= 285). largo máximo medido de este a oeste desde línea de goteo

105
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

al fondo es de 10,10 m. La superficie total de la cueva es


de 60,6 m2. Al momento de la excavación inicial la cueva
se encontraba prácticamente saturada por sedimentos; la
altura del sector excavado medida desde el piso original
al techo oscila entre 0,17 a 0,86 m. Hemos excavado en el
umbral y parte exterior de los vestíbulos 17,25 m2, es
decir el 28,5 por ciento de la superficie total de la cueva
(Figura 10) (de Porras et al. 2009b; Paunero 2009b;
Paunero et al. 2005, 2007c, 2008a; 2010b; Skarbun
2009; Skarbun et al. 2013).

Se identificaron 11 unidades estratigráficas (Figura. 11):


Unidad 1: Sedimento limo arenoso suelto gris claro con
ceniza volcánica. Presencia de abundante guano de oveja,
roca desprendida de la cueva, elementos óseos
principalmente de oveja y escasos restos líticos. Espesor:
5,5 - 7 cm.

Unidad 2: Sedimento pardo grisáceo limo arenoso


compacto. Presencia de estructuras de fogones y algunos
restos líticos. Espesor: 15 - 16,5 cm.
Unidad 3: Sedimento gris oscuro de carácter limoso.
FIGURA. 10. PLANTA DE EXCAVACIÓN. CT. MODIFICADO DE
Presencia de un importante fogón de amplias
PAUNERO ET AL. (2007C).
dimensiones, pero escasos restos culturales. Espesor: 7 -
8 cm.
Unidad 4: Sedimento pardo oscuro limoso compacto.
Con abundantes artefactos líticos y óseos. Espesor: 2,5-
6,5 cm.
Unidad 5: Sedimento ocre limoso poco compacto. Sin
evidencias de artefactos. Espesor: 2,5-7,5 cm.
Unidad 6: Sedimento gris areno limoso muy compacto
con escasos restos. Espesor: 25-26,5 cm.
Unidad 7: Lente de sedimento gris areno limoso
compacto sin presencia de restos arqueológicos ni
carbones, ubicado en la cuadrícula A1. Espesor: 2-5 cm.
Las unidades 6 y 7 representan una discontinuidad
ocupacional con respecto al componente inferior
(Paunero 2009b).
Unidad 8: Sedimento ocre limo arenoso compacto con
presencia de escasos restos arqueológicos y carbones
dispersos, se obtuvieron dos dataciones sobre huesos de
10.420 ± 180 años 14C AP y 10.510 ± 100 años 14C AP
(Tabla 12). Espesor: 8,5-10 cm.
Unidad 9: Sedimento ocre limo-arenoso con líticos, óseos
y carbones dispersos. Espesor: 4-6,5 cm.
Unidad 10: Sedimento ocre limo-arenoso con pedregullo, FIGURA. 11. PERFIL DE LA EXCAVACIÓN. CT. MODIFICADO DE
restos líticos y óseos. Se obtuvieron dos fechados: 10.408 DE PORRAS ET AL. (2010).
± 59 años 14C AP (fechado sobre carbón) y 10.400 ± 100
años 14C AP (sobre falange de Hippidion) (Tabla 18). Componente Inferior (Unidad 8, 9 y 10)
Espesor: 30-32,5 cm.
Las unidades 8, 9 y 10 corresponden al Pleistoceno final. Por las características sedimentarias similares, los
El origen de los sedimentos es principalmente eólico, fechados radiocarbónicos concordantes y la semejanza en
espélico y antrópico. los conjuntos arqueológicos, se ha considerado que los
Unidad 11: capa areno-limosa muy clara, sin contenido niveles 8, 9 y 10 constituyen un único componente,
arqueológico. denominado Componente Inferior. Está compuesto por
sedimentos limo-arenosos de color ocre, fuertemente
compactado en algunos sectores y con presencias de
clastos desprendidos del techo de la cueva. El origen de
los sedimentos es principalmente eólico, espélico y
antropico. Arqueológicamente presenta restos de fauna
actual y extinta en asociación con un escaso pero
particular conjunto lítico. Está fechado entre 10.500 y

106
Caracterización de la Localidad Arqueológica La María y los sitios en estudio

10.400 años 14C AP aproximadamente. Este componente superan los dos cm (52,4 por ciento) (Frank 2011). El
no presenta fogones, sin embargo la evidencia estado de conservación de los elementos del conjunto
arqueobotánica incluye espículas de carbones dispersos 22. óseo es bueno, no superan el estadio 2 de Beherensmeyer
También se identificaron pequeños fragmentos de madera (Valiza et al. 2013; 2014). Para los tres taxones de
no determinada y granos de pólen de Poaceae, Asteraceae camélidos se registran marcas de corte, percusión y
subf Asteroideae, Ephedra frustillata y Nassauvia, lo que termoalteración en frecuencias bajas, por lo que se
estaría indicando una comunidad subarbustiva-graminosa propuso el origen antrópico del conjunto. Las marcas se
que no tiene análogos en la actualidad (de Porras 2010). concentran en las epífisis y en su mayor parte
corresponden a actividades de desarticulación.
Época Unidad Fechados 14C AP Específicamente para Lama guanicoe se verificó una
correlación entre la representación de partes esqueletarias
Siglo XX 1 -
y la calidad de la médula. Además, se identificaron
Holoceno - fragmentos de huesos largos de camélidos con fracturas
2y3 longitudinales, transversales y helicoidales (Paunero et
Tardío
al. 2005, 2007c; 2010b; Valiza et al. 2013).
4 AA 81417 4.177 +/- 43 años
Holoceno 5 AA 81423 5.577 +/- 44 años Se recuperaron tres artefactos óseos, dos de ellos
elaborados sobre diáfisis de camélido. Se trata de un
Medio 6y7 -
fragmento con punta roma en el extremo y de un punzón
LP-1965 10.420 +/- 180 años; doble. La punta roma muestra un aspecto de pulido en su
8
AA82496: 10.510 +/- 100 años elaboración; no posee brillo y se observan rastros de
probable presión sobre elementos más duros. Esta pieza
Pleistoceno 9 - presenta marcas de corte transversales previas a su
Final AA 71147: 10.408 +/- 59 años; formatización y su forma base ha sido un fragmento de
10 hueso largo de fractura longitudinal. El punzón se elaboró
AA 71148: 10.400 +/- 100 años
sobre un fragmento de hueso largo de fractura
longitudinal y presenta los dos extremos rebajados y
TABLA 18. FECHADOS RADIOCARBÓNICOS. CUEVA TÚNEL aguzados. Un extremo muestra marcas transversales en la
cara externa y un brillo acotado a los últimos 4 mm, en el
El conjunto zooarqueológico es abundante (n= 2880) y otro se observan rastros de fabricación del aguzamiento,
diverso en relación a los componentes contemporáneos de pero no así, brillo ni probables huellas de uso.
la localidad (U4 y U3C de CDM1). La fauna registrada Finalmente, se ha reconocido un machacador
consta de especies extinguidas: Hemiauchenia sp., Lama confeccionado sobre un fémur de Lama gracilis
gracilis, Panthera sp., Hippidion saldiasi y Megatherium fracturado transversalmente con marcado perimetral, que
sp. Además presenta restos de Lama guanicoe –taxón más muestra marcas de lascados en el borde activo (Paunero
abundante–, Rhea sp., Dusicyon sp., felinos, roedores y et al. 2010).
otros mamíferos y aves indeterminados (Tabla 19)
(Paunero et al. 2005; Valiza et al. 2013). Se observa que El siete por ciento de los restos oseos está termoalterado
practicamente todas las cuadrículas presentan abundantes y representan mayormente los estadios iniciales de
restos, aunque algunas muestran mayor cantidad. En combustión: parcialmente carbonizados (36,8 por ciento)
particular I2 posee el 21 por ciento de los huesos, entre y parcialmente quemados (19,4 por ciento). Estos
los que hay gran cantidad de restos de roedores. Los corresponden (89,4 por ciento) a elementos
elementos de Lama sp. son más abundantes en B3 (14,6 indeterminados. El 80,8 por ciento de los huesos presenta
por ciento), los de Lama guanicoe en I2 (37,5 por ciento) evidencias de termoalteración en la cara externa e interna,
y los de Lama gracilis en H1 (57,1 por ciento), mientras mientras que en el 19,2 por ciento restante no se observan
que los de rheidos se hallan mayormente al este del sector evidencias de combustión interna. La mayor parte de los
excavado, principalmente en C1 (37,8 por ciento). En elementos termoalterados proceden de D1 (25,9 por
cuanto a los camélidos, familia más abundante, los ciento), seguido por los restos recuperados de un grupo
elementos del esqueleto apendicular se concentran en B3 de cuadriculas adyacentes: C1, B2, B1 y A2 (12,4 por
(11,4 por ciento), B2 (10,8 por ciento), A2 (10,1 por ciento, 9,5 por ciento, 8,5 por ciento y 8 por ciento
ciento) e I2 (10,1 por ciento), y los del esqueleto axial lo respectivamente). El 65,7 por ciento de estos huesos es
hacen en D1 (17,2 por ciento), C1 e I2 (10,3 por ciento mayor a 2 cm. Los instrumentos de hueso no registran
cada una) (Frank 2011). Solo el 0,68 por ciento de los evidencias de termoalteración, no obstante se
huesos de camélido presentan huellas de carnívoro (n= 2) identificaron dos lascas óseas totalmente quemadas
(Valiza et al. 2013). (Frank 2011).
El tamaño de los elementos, para el conjunto, indica que El conjunto óseo de este componente posee
en todas las cuadrículas hay mayor cantidad de restos que características de termoalteración similares a las de la
unidad 4 de CDM1. Incluso ambos poseen cerca de un 20
22
Estos carbones se encuentran en proceso de analisis: determinación por ciento de elementos con evidencias de calentamiento
anatómica y taxonómica. Para este estudio cuento con el asesoramiento
y apoyo del Lic. Diego Andreoni, Laboratorio de Arqueobotanica
sólo en la cara externa del hueso, patron que los distingue
(FCNyM-UNLP/CONICET). del resto de los componentes analizados por Frank (2011)

107
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

para la region. Los restos del componente inicial de CT han identificado hasta el momento fuentes de este
remiten mayormente a los estadios iniciales y medios de material en los alrededores de CT, a pesar de haber
combustión. Por accion del fuego se generaron fracturas y realizado numerosos relevamientos (Paunero et al. 2005;
grietas principalmente longitudinales, entre otras. Las Skarbun 2011, Skarbun y Páez 2012). Por ello, se infiere
piezas termoalteradas se agrupan mayormente al este del que esta roca no procedería de las inmediaciones de la
sector excavado, en las cuadrículas adyacentes D1 y C1. cueva. En el caso en que la fuente de ópalo traslúcido se
Por estas evidencias se sostiene como hipótesis que los encuentre dentro del radio de los 15 km, esta se hallaría
huesos presentarían carne al momento de la cocción. Los en un sector localizado del paisaje y/o en muy baja
patrones de fractura, los lascados y las marcas de corte frecuencia (Skarbun et al. 2013).
dan la pauta del consumo de presas en el sitio. Entre los
huesos termoalterados para consumo predominan los Entre los productos de talla son muy escasas las piezas de
camélidos. A su vez se evidencia el contacto accidental descortezamiento, la mayoría de las piezas se divide entre
de fragmentos de hueso sin carne con el fuego, debido a el estadio de talla y formatización del filo, siendo
la termoalteración intensa en su cara interna. mayores los porcentajes del estadio de talla en el sílex y
más altos los de formatización final en el ópalo
Taxón NISP t NISP% translucido (Tabla 20). Los productos de la formatizacion
final tienden a concentrarse en E1 (32 por ciento),
Lama sp. 20 5,22
mientras que los productos de la talla del nucleo se
Lama guanicoe 238 62,14
encuentran relativamente dispersas (Frank 2011). Entre
Lama (vicugna) gracilis 37 9,66
Hemiauchenia cf. paradoxa 16 4,17
las piezas de la formatizacion final, las de ópalo
Panthera onca mesembrina 1 0,26 traslucido son principalmente de retoque, y hay solo tres
Felis concolor? 4 1,04 lascas de adelgazamiento bifacial. Mientras en las piezas
Megatherium cf. 1 0,26 de sílex dominan los productos del retoque (Tabla 21)
Americanum (Paunero et al. 2007c; Skarbun 2009).
Hippidion saldiasi 2 0,52
Dusicyon griseus 3 0,78 No se identificaron artefactos formatizados de sílex. Esto
Dusicyon sp. 4 1,04 indica que, si bien se debieron realizar actividades de
Zaedyus pichi 1 0,26 manufactura de artefactos en el sitio, éstos no fueron
Chloephacta picta 1 0,26 descartados allí o fueron utilizados sin formatizar sus
Ptenocnemia pennata 1 0,26 filos. Sin embargo, no se identificaron piezas con
Rhea sp. 15 3,91 características de morfología y tamaño que indiquen que
Felidae 6 1,56 podrían haber sido instrumentos (Paunero et al. 2007c;
Mamifero grande 33 8,61 Skarbun 2009). Entre los productos de talla
Total 383 100
identificados23 predominan las lascas (79,06 por ciento),
seguidas por otras clases en proporciones muy bajas
TABLA 19. FRECUENCIA Y PORCENTAJE DE ESPECÍMENES
ÓSEOS IDENTIFICADOS. CT. TOMADO DE VALIZA ET AL. 2013.
(Tabla 22). Estos materiales se presentan principalmente
enteros 60,31 por ciento, mientras el 39,69 por ciento se
El conjunto lítico de este componente solo posee 147 hallan fragmentados. Además, predominan los productos
artefactos (103 productos de talla, 7 artefactos de dimensiones muy chico (65,12 por ciento) por sobre
formatizados, 3 productos técnicos y 34 fragmentos aquellos de dimensiones chico (27,98 por ciento) y
indeterminados) (Skarbun et al. 2013) y se halla disperso mediano (6,98 por ciento).
por todo el sector excavado, con porcentaje mas alto
(14,1 por ciento) en E1 (Frank 2011). En las cuadriculas Un 13,1 por ciento (n= 13) del conjunto lítico presenta
se hallaron piezas de diversos tamaños, con predominio evidencias de alteración térmica. De estas 8 presentan
de los más pequeños. Las materias primas también se evidencias de daño térmico y cinco poseen evidencias de
hallan dispersas, aunque, en las más abundantes (v.g. tratamiento térmico. Todos estos materiales se concentran
sílex y ópalo translucido), hay una tendencia a principalmente en la cuadricula I2. De las piezas con
concentrarse en cuadrículas determinadas. El sílex tratamiento termico el 92,3 por ciento (n= 4) son
presenta caracteres macroscópicos que permiten productos de talla, el restante es el fragmento de un
vincularla con la fuente La María Quebrada, ubicada a instrumento (chopping tool-percutor) confeccionado
0,59 km del sitio, estando inmediatamente disponible sobre un rodado de riolita. Las otras porciones
(Skarbun et al. 2013). El 57,1 por ciento de las piezas de recuperadas remontan el artefacto completo y no poseen
ópalo translucido gris se ubican en F1 y el 41,7 por ciento evidencias de alteración. Esto indica que el fragmento
de las de ópalo translucido marrón de E1, de donde contactó con el fuego luego de ocurrida la fractura (Frank
también proviene el 28,6 por ciento de las piezas de ópalo 2011; Skarbun et al. 2013). Los productos de talla,
translucido naranja. Esta materia prima, ópalo corresponden a tres lascas y una esquirla. Son de silex
trasnlucido, es la más frecuente entre los artefatos gris y marron 50 por ciento respectivamente. En dos
formatizados. Pertenece al Grupo Bahía Laura, casos corresponden a la formatizacion final (una lasca de
afloramiento con mayor representación en la región reactivacion, la otra indeterminada), en un caso al
(Panza 1994), por lo que su procedencia podría ser local descortezamiento y el restante a la talla del nucleo. Se
cercana (distancia menor a 15 km). Sin embargo, no se
23
Sin contabilizar esquirlas (n= 19).

108
Caracterización de la Localidad Arqueológica La María y los sitios en estudio

trata principalmente de piezas con dimension muy chica Lasca Laminilla Lámina Lasca larga
(n= 3) y chica (n= 1). La escasez y la clase de piezas
tratadas térmicamente permite sostener que este 79,07 9,30 4,65 6,98
procedimiento se habria desarrollado fuera del sitio,
introduciendo a la cueva los artefactos una vez tratados TABLA 22. PROPORCION DE PRODUCTOS DE TALLA POR CLASE.
(Frank 2011). Las características del conjunto
arqueofaunístico, y el estudio preliminar de los artefactos 6.9 Sitio La Mesada
líticos permitieron proponer como hipótesis que el sitio
habría funcionado como un espacio destinado al El sitio La Mesada (LM) es una pequeña cueva ubicada a
procesamiento primario, secundario y consumo de presas menos de 100 metros de CT. Está compuesta por dos
cazadas en las cercanías, en un contexto de etapa oquedades, una superior, que cuenta con un panel de
exploratoria en el proceso de colonización del área. El variadas manifestaciones rupestres, y la inferior en la cual
procesamiento secundario habria involucrado el trabajo se desarrollaron las excavaciones durante los años 1996,
en cuero y la manufactura de artefactos líticos y oseos 1999 y 2000. La superficie total de la cueva, desde la
(Paunero et al. 2007b; Paunero 2009). La baja cantidad línea de goteo, es de 12,50 m2 (Figura 12). Se realizaron
de productos de talla con relación a los instrumentos, y la 2 cuadrículas divididas en hemicuadrículas, lo que
mayor proporcion de piezas de formatización final representó un área excavada de 4,50 m2 (36 por ciento)
indicarían, que en el sitio predominaron los últimos pasos (Figura 13). Se comprobó que existe fluctuación en el
de la secuencia de producción. Ademas se postula que los régimen hídrico, que ha llegado a cubrir de agua los
ocupantes del sitio invirtieron mayor energía en la niveles medios, y que podría haber afectado los restos
conservación de las materias primas, las cuales fueron arqueológicos de las unidades 5 a 8. En un estudio
ingresadas al sitio preparadas de tal manera que solo fue funcional preliminar del conjunto litico del nivel 8 se
necesario realizar los últimos pasos de la secuencia de evidencio la dificultad de realizar el mismo debido a la
manufactura (Skarbun 2009). presencia de lustre por posible lixiviado. Se estima que
este fenómeno debe haber ocurrido varias veces a lo largo
de la transición Pleistoceno-Holoceno (Paunero 2000b,
Formatización
Materia prima

2009b; Paunero et al. 2005; Skarbun 2009).


Descort.

Total
Talla

La estratigrafía registrada en esta cueva indica 9 unidades


(Figura 14):

1: Ceniza del Hudson de 1991, areno limosa. Espesor: 1 –


Ópalo 3,85 30,77 65,38 100 3 cm.
Translúcido 2: Arena gris clara. Espesor: 2 – 4 cm.
3: Capa areno limosa clara con pedregullo. Con huesillos
Sílex 11,54 53,85 34,62 100
de roedores en locus, productos de bolos de regurgitación
Toba 0,00 100,00 0,00 100 de lechuza. Muy escasos materiales y líneas de carbón.
Silicificada Espesor: 14 – 23 cm.
4: Areno limosa clara con rocas en su interior y sin
Total 7,55 43,40 49,06 100 material arqueológico. En su parte superior presenta
piedras medianas de derrumbe de techo. Espesor: 15 – 19
TABLA 20. PORCENTAJE DE ESTADIOS DE REDUCCIÓN SEGÚN cm.
MATERIA PRIMA. CT. COMPONENTE INFERIOR. 5: Arena fina de tamaño variable. En este nivel comienza
a registrarse un aumento de la humedad. Dividida en 5a
y 5b. La 5a es más clara y con escaso material
Adelgazamiento

arqueológico. La 5b es castaño oscura y con variación


Materia prima

Reactivación

según el sector. Posee lentes de fogón, elementos líticos y


Retoque

Indet.

Total

óseos presentando astillas y fragmentos quemados.


Espesor: 13– 23 cm.
6: Capa Arenosa con pedregullo, marrón grisácea, un
poco más clara y más húmeda. Con material
arqueológico: lítico, óseo y restos de carbón. Espesor: 7 –
Ópalo 17,65 0,00 58,82 23,53 100 11 cm.
translucido 7: Areno limosa clara. Con muy escaso material
arqueológico. Espesor: 12- 16 cm.
Sílex 0,00 11,11 55,56 33,33 100
8: Limosa a arena fina, de color pardo y muy húmeda.
Total 11,54 3,85 57,69 26,92 100 Los sedimentos son de origen eólico y espélico. En esta
unidad se registra el nivel de ocupación inicial de este
TABLA 21 ESTADIO DE FORMATIZACIÓN DEL FILO sitio. Se encuentran materiales culturales en A1, B1 y B2.
(PORCENTAJE). En la base de esta unidad, a partir de un pequeño lente
carbonoso se obtuvo un fechado de 9090 +/- 40 años 14C
AP (Tabla 23).

109
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

Unidad Fechados 14C AP

Holoceno 1, 2, -
tardío 3y4
Holoceno 5a
medio 5b Beta – 135964: 4.500
6 +/- 40 años
Holoceno 8 Beta – 135963: 9.090
temprano +/- 40 años

TABLA 23. FECHADOS RADIOCARBÓNICOS. CUEVA DE LA


MESADA.

FIGURA 12. PERFIL TRANSVERSAL. CUEVA DE LA MESADA. Unidad 8

El componente no presenta fogones delimitados, pero si


un pequeño lente carbonoso en la cuadrícula B1. Los
restos faunísticos son muy exiguos. La mayoría (n= 4)
son fragmentos indeterminados y se identifico solo un
molar y una falange de Lama guanicoe (Paunero 2000b,
2009b; Paunero et al. 2005). Todos estos elementos son
mayores a dos cm y se presentan en la cuadrícula A. Sólo
un fragmento indeterminado muestra evidencias de
termoalteración en ambas caras –interna y externa-
(Frank 2011).

El conjunto lítico posee 33 productos de talla y 5


artefactos formatizados (Paunero 2000b; Skarbun 2009).
Los restos líticos se presentan en mayor proporción en B1
(43,6 por ciento) y B2 (38,4 por ciento), mientras que hay
menor cantidad en A1 (17,9 por ciento) (Frank 2011).
Entre los productos de talla identificados24 predominan
las lascas (83,3 por ciento), seguidas por laminillas y
lascas largas en proporciones menores (Tabla 24). Desde
FIGURA 13. PLANTA DE LA EXCAVACIÓN. CUEVA DE LA MESADA. la perspectiva de la secuencia de producción, prevalecen
. las lascas de la talla del nucleo, mientras que hay muy
escasos elementos correspondientes al descortezamiento
y la formatizacion final (Tabla 25). La materia prima más
abundante, entre los productos de talla es el sílex, las
otras piezas son de calcedonia y solo se registró una pieza
de obsidiana. La mayoría de los restos de sílex son de
color marrón (Skarbun 2009). Estos materiales presentan
una mayor proporcion de piezas fragmentadas 62,5 por
ciento, sobre los productos enteros 37,5 por ciento.
Además, predominan los productos de dimensiones muy
chico (55,55 por ciento) y chico (22,23 por ciento), por
sobre aquellos de dimensiones mediano (11,11 por
ciento) grande (5,55 por ciento) y muy grande (5,55). La
cantidad de productos de talla identificados es muy baja
para sacar conclusiones definitivas, sin embargo parecería
que dentro de la cueva se procedió a realizar
principalmente tareas de extracción de formas base de
sílex (Skarbun 2009). Un 15,4 por ciento (n= 6) del
conjunto lítico presenta evidencias de alteración térmica.
De estas piezas 4 presentan evidencias de daño térmico y
2 poseen evidencias que remiten al tratamiento térmico.
FIGURA 14. PERFIL ESTRATIGRÁFICO. CUEVA DE LA MESADA.
No obstante la evidencia es muy escasa como para

24
Sin contabilizar las esquirlas (n= 9).

110
Caracterización de la Localidad Arqueológica La María y los sitios en estudio

afirmar el uso de este procedimiento en esta ocupación m2 y un sector exterior hasta la línea de goteo de 40 m2.
(Frank 2011). Se excavaron 6 m2 del sector interno (Figura 15). Se
registró una estratigrafía con 7 unidades, que presentan
En este componente la acción del agua pudo haber jugado buena horizontalidad (Figura 16):
un papel en la conformación del registro arqueológico,
por fluctuaciones intermitentes de la napa freática 1: Guano suelto con ceniza del Hudson de 1991, areno
(Paunero 2000b). En este sentido Frank (2011) estima limosa. Espesor: 4 – 7 cm.
que este agente pudo haber destruido los huesos, que 2: Guano muy compactado. Espesor: 7 – 10 cm.
están prácticamente ausentes en el sitio, removido los 3: Ceniza volcánica con algo de guano. Espesor: 5 – 9
elementos líticos más pequeños, que se presentan en cm.
forma escasa y, posiblemente haber afectado las 4: Limo color pardo obscuro suelto, con importantes
estructuras de combustión. No obstante este investigador fogones. Variando mucho el espesor en cada sector.
propone que es necesario realizar otros estudios para Espesor: 3,5 – 14 cm.
poder evaluar de manera más fehaciente si éste factor, u 5: Limo ocre claro sin compactación. Con espesores
otros, han actuado en la conformación del registro variables según el sector. Sin restos de carbón. Espesor: 1
arqueológico de LM. Ademas concluye que desde la – 8 cm.
perspectiva distribucional no fue posible evaluar si las 6: Limo-arcilloso claro y sin compactar, oscurecido por
actividades se desarrollaron en torno a estructuras de una línea de fogones. El origen de los sedimentos,
combustión. Al momento las características del registro además del aporte antrópico, es casi exclusivamente
indicarían que esta sería una ocupación eventual de eólico. En esta unidad registramos el nivel de ocupación
probables características exploratorias (Skarbun 2009). inicial de este sitio. De un fogón de la base de esta
unidad, en la cuadrícula B1 se obtuvieron los siguientes
Lasca Laminilla Lasca larga fechados: 7,970 ± 40 14C años AP y 7,665 ± 75 14C años
AP (Tabla 26). Espesor: 3 – 9 cm.
83,3 11,1 5,6 7: Limo- arcilloso muy claro sin compactar y sin restos
culturales, también con espesores variables, descansa
TABLA 24. PROPORCION DE PRODUCTOS DE TALLA, SEGÚN sobre la roca de base. Espesor: 2 – 6 cm.
CLASE.

Sílex Calcedonia Obsidiana Total


Descort. 2 - - 2
Talla 17 - - 17
Formatiz. 1 1 1 3
Total 20 1 1 22

TABLA 25. ESTADIOS DE REDUCCIÓN. LM. UNIDAD 8.


DESCORT.: DESCORTEZAMIENTO; FORMATIZ.: FORMATIZACION
FINAL. MODIFICADO DE SKARBUN (2009).

6.10 Sitio Cueva de La Ventana

La Cueva de La Ventana (LV) se encuentra en el


cañadón homónimo que es atravesado por un zanjón con
desembocadura a 1300 m en la Laguna de La María. En
las partes altas que rodean al cañadon se registran
afloramientos de sílex y concentraciones de productos de
talla de esta roca que han sido interpretados como
posibles sitios cantera-taller. La cueva presenta
características particulares, es muy oscura y posee una FIGURA 15. PLANTA DE EXCAVACIÓN. LV.
“ventana” circular pintada con “rayos” a su alrededor de
color rojo claro. Este y otros motivos abstractos y
abstractos representativos registrados en reparos rocosos
del Cañadon de la Cueva de La Ventana han sido
asignados al momento estilístico Grupo 2. El mismo sería
cronológicamente posterior al Grupo 1 correspondiente a
ocupaciones del Pleistoceno final de la región, v.g. C3T
U5 (Paunero et al. 2005:162).

El sitio abarca una superficie de 76 m2, pudiéndose


diferenciar dos sectores: un recinto interior oscuro de 36

111
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

El conjunto litico esta compuesto por 3 artefatos


formatizados y 39 productos de talla. Entre los productos
de talla identificados25 el 76,5 por ciento son lascas y
23,5 por ciento láminas. Entre ellos predomina el sílex,
en especial el de color marrón, seguido por el rojo
(Skarbun 2009). En su mayoria son piezas del estadio de
talla (66,67 por ciento), con muy escasa representación de
aquellas de formatización final, y ausencia de piezas de
descortezamiento (Tabla 27). Estos materiales se
encuentran enteros en un 48,27 por ciento, y
fragmentados en un 20,68 por ciento, el resto se halla
indeterminado. Además, predominan los productos de
dimensiones muy chico (40 por ciento) seguidos por
aquellos de dimensiones chico y mediano en la misma
FIGURA 16. PERFIL ESTRATIGRÁFICO. CUADRICULA A2/B1. LV. proporcion (30 por ciento).

Unidad Fechados 14C AP El 42,9 por ciento de las piezas del conjunto se encuentra
en dos cuadrículas (C1 y B1) que presentan evidencias
Siglo XX 1 -
de estructuras de combustión (1,3 m2 aprox.) mientras
Holoceno tardío 2 - que el 57,1 por ciento restante se ubica en cuatro que no
Holoceno medio 4 - presentan fogones (alrededor de 2,1 m2). En C2 (0,5 m2)
no hay restos líticos ni fogones, mientras que en A2 (0,8
AA – 35237: 7.665 m2), se observa parte de un fogón y no posee restos
Holoceno 6 +/- 75 años; líticos (Frank 2011).
temprano Beta – 135965: 7.970
Un 35,7 por ciento (n= 15) del conjunto lítico presenta
+/- 40 años evidencias de alteración térmica. De estas 12 presentan
evidencias de daño térmico y 3 poseen evidencias de
TABLA 26. FECHADOS RADIOCARBÓNICOS. CUEVA DE LA tratamiento térmico. Todos estos materiales se concentran
VENTANA en el sector noroeste de la excavacion principalmente en
B1 y B2. Entre los artefactos con tratamiento se
Unidad 6 encuentran 2 instrumentos y una esquirla. Ambos
instrumentos fueron confeccionados sobre sílex, uno de
En este componente correspondiente al Holoceno color rojo y el otro marrón. Uno presenta lustre en ambas
temprano se reconoció un fogón de estructura plana, caras, procede de E1 y mide 4,4 cm de largo; el otro es un
ubicado en las cuadrículas B1, B2 y A2. Se recuperaron fragmento distal que presenta un leve cambio de color en
muy escasos fragmentos óseos: 31 elementos de roedor y la cara dorsal, procede de B2 y mide 3,2 cm de largo. La
24 fragmentos indeterminados (Paunero 2000b; Frank esquirla es de sílex naranja, procede de B2, mide 0,5 cm
2011). Los restos oseos se concentran en el sector norte de largo y presenta lustre en ambas caras.
del área excavada. El 54,5 por ciento de los elementos, en
su mayoria indeterminados, se encuentra en dos Si bien las caracteristicas del componente -unico gran
cuadrículas (B1 y B2) que presentan evidencias de fogon, escasez de material arqueológico, restos liticos y
estructuras de combustión (1,3 m2 aprox.) mientras que el oseos concentrados en cercanías del fogón- resultan
45,4 por ciento se ubica en cinco sin presencia de fogones acordes con una ocupación eventual de la cueva. Existen
(2,6 m2 aprox). La cuadrícula A2 (2,8 m2) no presenta ciertas características que lo diferencian de los otros
restos óseos pero sí una porción de la estructura de componentes que poseen estructuras de combusrtion. Por
combustión (0,8 m2). El 20 por ciento de los huesos un lado, las cantidades de restos óseos y líticos son muy
muestran evidencias de termoalteración. Son 11 astillas bajas, por el otro, ambos conjuntos muestran un alto
con estadios iniciales de combustión: parcialmente porcentaje de piezas termoalteradas. Esto último es
carbonizados (63,6 por ciento) y totalmente quemados coherente con componentes del Holoceno medio, como
(36,4 por ciento). Todos los elementos presentan por ejemplo la unidad 4 de C3T1 y con lo propuesto por
evidencias de alteracion en ambas caras. No se hallaron otros investigadores para momentos de ocupación
fracturas producidas por la acción del fuego. efectiva del espacio. Además, este es el único
componente en el cual se reconoció sólo un fogón de gran
Los elementos con alteración termica proceden de B1 y tamaño. Estos rasgos le brindan a LV un patrón propio,
B2, al interior de la estructura de combustión, lo que que permiten proponer una serie de hipótesis alternativas.
indicaría que su combustión habría sido causada por su Es dable que el conjunto corresponda a una serie de
caída dentro de éste (Frank 2011). ocupaciones eventuales que dejaron muy escasos restos.
También es factible que se hayan llevado a cabo tareas de
limpieza y mantenimiento del espacio y que sólo se haya

25
Sin contabilizar esquirlas y microesquirlas (n= 11).

112
Caracterización de la Localidad Arqueológica La María y los sitios en estudio

recuperando aquellos restos que no han sido removidos 1987. Áreas ecológicas de Santa Cruz y Norte de Tierra
de los alrededores del fogón. Una tercera posibilidad es del Fuego. EEA Santa Cruz. Convenio INTA Santa Cruz.
que en este sitio se hayan desarrollado actividades que no Río Gallegos.
dejaron restos (Frank 2011). Se ha propuesto que esta Borrero, L. A.
cueva presenta características particulares: es muy oscura,
tiene una “ventana” casi exactamente circular y pintada 1994-1995. Arqueología de la Patagonia. Palimpsesto.
con “rayos” rojo claro que podrían estar representando un Revista de Arqueología 4: 9-69.
sol, y que está ubicada hacia el naciente de verano. Esto,
sumado a los escasos indicadores de consumo, de 1999. The prehistoric exploration and colonization of
procesamiento de derivados animales o vegetales o de Fuego-Patagonia. Journal of World Prehistory 13(3):321-
actividades de producción lítica, podrían señalar un 355.
empleo particular de esta cueva, como por ejemplo su uso
ceremonial (Paunero 2000b; Paunero et al. 2005). Bran, D.

1992 Las regiones ecológicas de Patagonia y sus


Formatización

principales formaciones vegetales, edited by I. N. d. T.


Agropecuaria. INTA, Bariloche.
Materia
prima

Indet.

Total
Talla

final

Caballero, J. O.

2004. Recursos hídricos continentales. In Guía


Calcedonia 66,67 16,67 16,67 100 Geográfica Interactiva de Santa Cruz., edited by L.
Obsidiana 100 0 0 100 González and P. Rial. Estación Experimental
Sílex 58,33 4,17 37,50 100 Agropecuaria Santa Cruz. Convenio INTA-Provincia de
Toba 100 0 0 100 Santa Cruz - Universidad Nacional de la Patagonia
Silicificada
Austral ed.
Xilópalo 100 0 0 100
Total 66,67 5,56 27,78 100
Cabrera, A. y J. Yepes.
TABLA 27. PORCENTAJE DE ESTADIOS DE REDUCCIÓN.
1940. Mamíferos Sud-americanos. Historia Natural Ediar.
6.11 Bibliografía Compañía Argentina de Editores, Buenos Aires.

Alberdi, M. T., J. L. Prado and L. L. Miotti Cabrera, A. y A. Willink.

2001. Hippidion saldiasi Roth, 1899 (Mammalia, 1980. Biogeografía de América Latina. Monografía -
Perissodactyla) at the Piedra Museo Site (Patagonia): OEA. Serie de Biología 13. OEA, Washington.
their implication for the regional economy and
environmental. Journal of Archaeological Science Carden, N.
28:411-419.
2007. Estudio de las manifestaciones rupestres de la
Andrade, L. Meseta Central de Santa Cruz. El área de los zanjones
Blanco y Rojo al sur del río Deseado. Tesis Doctoral.
2003. Sociología de la desertificación en la Patagonia Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad
Austral: Los productores ovinos en la meseta central de Nacional de La Plata.
Santa Cruz. Theomai (digital) (007).
Cardich, A.
Baetti, C., C. Cheppi, E. Quargnolo, M. Iacomini, R.
Kolfalt, D. Brand, P. Borelli, G. Oliva y A. Battini 1987 Arqueología de Los Toldos y El Ceibo (Provincia
de Santa Cruz, Argentina). Investigaciones Paleoindias al
1988. Relevamiento de la Vegetación de la Provincia sur de la línea ecuatorial. Estudios Atacameños 8:95-113.
deSanta Cruz. Caracteres Fisonómicos y Florísticos de las
Unidades del Departamento Deseado. , edited by I. N. d. Cardich, A., E. Mansur-Franchomme, Duran V. y Gieso
T. Agropecuaria. INTA, Santa Cruz. M.

Bird, J. B. 1981-82. Arqueología de las cuevas de El Ceibo,


Provincia de Santa Cruz, Argentina. Relaciones de la
1938. Antiquity and migrations of the early inhabitants of Sociedad Argentina de Antropología. XIV(2): 241-267.
Patagonia.The Geographical ReviewXXVIII: 250-275.
Cardich, A. y L. L. Miotti.
Borrelli. P. ; M. lacomini ; C. Baetti y F. Anglesio.
1983. Recursos faunísticos en la economía de los
cazadores recolectores de Los Toldos (Provincia de Santa

113
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

Cruz, Argentina). Relaciones de la Sociedad Argentina de bióticos y abióticos. Facultad de Ciencias Exactas y
Antropología XV:145-157. Naturales. Mar del Plata, Universidad Nacional de Mar
del Plata.: 132.
Cattáneo, G. R. de Porras, M. E., M. V. Mancini y A. Prieto. 2009a.
Vegetation changes and human occupation in the
2002. Una aproximación a la organización de la Patagonian steppe, Argentina, during the late Holocene.
tecnología lítica entre los cazadores recolectores del Vegetation History and Archaeobotany 18 (3): 235-244.
Holoceno Medio/Pleistoceno Final en la Patagonia
Austral, Argentina. Tesis doctoral, Universidad Nacional de Porras, M. E., M. V. Mancini, A. Prieto y R. S.
de La Plata. Paunero.

Civalero, M.T. y Aschero, C. 2009b. Arqueopalinología de la Cueva Túnel (Santa


Cruz): una de las piezas del estudio multidisciplinario. IV
2003. Early occupations at Cerro Casa de Piedra 7, Santa Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfología.
Cruz Province, Patagonia, Argentina. En: Where the XII Congresso da Assoçiacão Brasileira de Estudos do
South Winds Blow, editado por Miotti L., Salemme M. y Quaternário. II Reunión sobre el Cuaternario de América
N. Flegenheimer. Texas A & M University, College del Sur:La Plata, 21-23 de septiembre de 2009.
Station.
Echavarria, L. E.
Clapperton, C. M.
2004. Los fluidos hidrotermales formadores de la
1995. Fluctuations of local glaciers at the termination of mineralización epitermal el Dorado-Monserrat, Macizo
the Pleistocene 18-8 Ka BP. Quaternary International. del Deseado. Revista de la Asociación Geológica
28:41-50. Argentina 59(1): 70-82.

Codignotto, J. Feruglio, E.

1997. Geomorfología y dinamica costera. El mar 1949. Descripción geológica de la Patagonia, Tomo 1.
argentino y sus recursos pesqueros.Instituto Nacional de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, Buenos Aires.
Investigación y Desarrollo Pesquero, Mar del Plata. I: 89-
105 Franco, N. V. y L. A. Borrero.

Coronato, A., Salemme, M. y Rabassa, J. 2003. Mind the gap: technological variations between
both sides of the Magellan Strait. Trabajo presentado al
1999. Paleoenvironmental conditions during the early Fifth World Archaeological Congress. Washington, D.C.
peopling of Southernmost Routh America (Late glacial- USA.
Early Holocene, 14-8 Ka B.P.). Quaternary Internatinal,
53/54:77-92. Frank, A. D.

Cueto, M. E., R. S. Paunero y A. S. Castro. 2011. Tratamiento térmico y manejo del fuego en
sociedades cazadoras-recolectoras de la Meseta Central
2012. La aplicación del análisis funcional sobre el de Santa Cruz. Facultad de Ciencias Naturales y Museo.
conjunto artefactual lítico del componente temprano del La Plata, Universidad Nacional de La Plata.
sitio Casa del Minero 1 para la determinación de
operaciones técnicas. En Actas del XVIII Congreso Frank, A. D., F. Skarbun y M. F. Paunero.
Nacional de Arqueología Chilena, pp. 519-531. Sociedad
Chilena de Arqueología, Valparaíso, Chile. 2007. Hacia una aproximación de las primeras etapas de
reducción lítica en el Cañadón de la Mina, Localidad
Cueto, M. E., F. Skarbun y A. D. Frank. Arqueológica La María, Meseta Central de Santa Cruz,
Argentina. Magallania (Punta Arenas) 35:133-144.
2013. Tecnología lítica de los cazadores-recolectores de
la meseta central patagónica. Balances y perspectivas Glasser, N. F., S. Harrison, V. Winchester and M. Aniya.
para una propuesta de integración. Clio. Arqueológica 2004.
Vol. 28 (1) Abordagens teóricas e metodológicas sobre as
indústrias líticas na América do Sul. Eds. Antoine Late Pleistocene and Holocene palaeoclimate and glacier
Lourdeau, Sibeli Aparecida Viana, Maria Jacqueline fluctuations in Patagonia. Global and Planetary Change
Rodet. Brasil. En prensa. 43:79-101.

de Porras, M. E. Gradin, C., C. Aschero y A. M. Aguerre.

2010. Dinámica de la vegetación de la Meseta Central de


Santa Cruz durante los últimos 11.000 años: forzantes

114
Caracterización de la Localidad Arqueológica La María y los sitios en estudio

1979. Arqueologia del Área Rio Pinturas (Santa Cruz).


Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología 2007. Tafonomía y paleoecología de la transición
XIII: 183-228. Pleistoceno-Holoceno en Fuego-Patagonia: Interacción
entre poblaciones humanas y de carnívoros y su
importancia como agentes en la formación del registro
Hajdas, I., G. Bonani, Moreno, P. And Ariztegui, D. fósil. Tesis Doctoral, Universidad Nacional de La Plata.

2003. Precise radiocarbon dating of Late-Glacial cooling Massone, M.


in mid-latitude South America. Quaternary Research 59:
70-78. 2004. Los cazadores después del hielo. Colección de
Antropología VII. Centro de Investigaciones Diego
Hermo, D. 2008a. Barros Arana, Dirección de Bibliotecas, Archivos y
Museos, Santiago de Chile.
Los cambios en la circulación de las materias primas
líticas en ambientes mesetarios de Patagonia. Una Mengoni Goñalons, G.
aproximación para la construcción de los paisajes
arqueológicos de las sociedades cazadoras-recolectoras. 1988. Extinción, colonización y estrategias adaptativas
Tesis doctoral. Facultad de Ciencias Naturales y Museo. paleoindias en el extremo austral de Fuego-Patagonia. In
La Plata, Universidad Nacional de La Plata. Precirculados de las Ponencias Científicas. IX Congreso
Nacional de Arqueología Argentina, Buenos Aires.
2008b. Rocas como símbolos: la selección de materias
primas para puntas de proyectil en ambientes mesetarios 1999. Cazadores de guanacos de la estepa patagonica.
de Patagonia. Intersecciones en Antropología 9: 319-324. Sociedad Argentina de Antropologia. Buenos Aires.

Hulton, N.R.J., Purves, R.S., McCulloch, R.D., Sugden, Méndez Melgar, C.


D.E., Bentley, M.J.,
2012. Terminal Pleistocene/early Holocene 14C dates
2002. The last glacial maximum and deglaciation in form archaeological sites in Chile: Critical chronological
southern South America. Quaternary Science reviews 21, issues for the initial peopling of the region. Quaternary
233–241. International. 301: 60-73.

Jordá Pardo, J. F. Miotti, L. L.

1995. El Cuaternario: definición, limite inferior y 1996. Piedra Museo (Santa Cruz): nuevos datos para el
divisiones. Zephyrus, XLVIII: 53-74 debate de la ocupación Pleistocénica en Patagonia.
Arqueología, sólo Patagonia. J. Gómez Otero. Puerto
Kaplan, M. R., C. J. Fogwill, D. E. Sugdena, N. R. J. Madryn, CENPAT-CONICET: 27-38.
Hulton, P. W. Kubikd y S. P. H. T. Freemane. Miotti, L. L.

2008. Southern Patagonian glacial chronology for the 1998. Zooarqueologia de la meseta central y costa de la
Last Glacial period and implications for Southern Ocean provincia de Santa Cruz: Un enfoque de las estrategias
climate. Quaternary Science Reviews 27:284-294. adaptativas aborígenes y los paleoambientes. Tesis
Doctoral. Facultad de Ciencias Naturales y Museo.
Kokot, R. Universidad Nacional de La Plata. Imprenta del Museo
Municipal de Historia Natural de San Rafael, San Rafael.
2004. Erosión en la costa patagónica por cambio
climático. Revista de la Asociación Geológica Argentina 2006. Paisajes domésticos y sagrados desde la
59(4): 715-726. arqueología de los cazadores-recolectores en el Macizo
del Deseado, Provincia de Santa Cruz. Cazadores
León, R., D. Bran, M. Collantes, J. Paruelo y A. Soriano Recolectores del cono sur. Revista de Arqueología:11-40.

1998. Grandes unidades de vegetación de la Patagonia Miotti, L. L. and M. C. Salemme.


extra andina. Ecología Austral 8:125-144.
1999. Biodiversity, Taxonomic Richness and Generalist-
Mancini, V. Specialists economical systems in Pampa and Patagonia
Regions, Southern South America. Quaternary
1998. Vegetacional changes during the Holocene in International 53/54:53-68.
extra-Andean Patagonia, Santa Cruz Province, Argentina.
Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology, 2003. When Patagonia was colonized: people mobility at
138:207-219. high latitudes during Pleistocene-Holocene transition.
Quaternary International 109-110:95-111.
Martín, F.

115
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

2004. Poblamiento, movilidad y territorios entre las 2000b. Localidad Arqueológica La María. En Guía de
sociedades cazadoras-recolectoras de Patagonia. Campo de la Visita a las Localidades Arqueológicas: La
Complutum 15:177-206. Colonización del Sur de América Durante la Transición
Pleistoceno/Holoceno, editado por L. L. Miotti, R. S.
2005. Hunting and butchering events at the Paunero, M. C. Salemme and G. R. Cattáneo. pp. 101-
Pleistocene/Holocene Transition in Piedra Museo: An 103. Edición Nacional, La Plata.
example of adaptation strategies of the first colonizers of
Patagonia Paleoamerican Origins: Beyond Clovis. R. 2000c. Cañadón Cueva de la Ventana: Tefras del
Bonnichsen, B. Lepper, D. Stanford and M. Waters, Holoceno Medio. En: Guía de Campo de la Visita a las
Texas A & M University Press.: 209-220. Localidades Arqueológicas: La Colonización del Sur de
América Durante la Transición Pleistoceno/Holoceno,
Nami, H. edited by L. L. Miotti, R. S. Paunero, M. C. Salemme and
G. R. Cattáneo, pp. 113-118. Edición Nacional, La Plata.
2010. Tecnología paleoindia de Sudamérica: nuevos
experimentos y observaciones para investigar la 2000d. Cañadón de La Mina: Sitio Casa del Minero 1.
secuencia de reducción Fell. Orígenes 9, 1-40. En. Guía de Campo de la Visita a las Localidades
Arqueológicas: La Colonización del Sur de América
Oliva, G. Durante la Transición Pleistoceno/Holoceno, edited by
L. L. Miotti, R. S. Paunero, M. C. Salemme and G. R.
1993. Aves Patagónicas. Santa Cruz. Argentina. Cattáneo, pp. 118-120. Edición Nacional, La Plata.
Universidad Federal de la Patagonia Austral., Río
Gallegos. 2000e. Cueva de la Mesada de La María Quebrada. En:
Guía de Campo de la Visita a las Localidades
Páez, M., A. Prieto y M. V. Mancini. Arqueológicas: La Colonización del Sur de América
Durante la Transición Pleistoceno/Holoceno, edited by
1999. Fossil pollen from Los Toldos locality: A record of L. L. Miotti, R. S. Paunero, M. C. Salemme and G. R.
the transition in the Extra-Andean Patagonia. Quaternary Cattáneo, pp. 109-113. Edición Nacional, La Plata.
International 53/54 69-75.
2000f. Relevamiento, Arte Rupestre y Sectorización de
Páez, M. M., M. Zárate, M. V. Mancini y A. Prieto. la Localidad Arqueológica La María. En: Guía de Campo
de la Visita a las Localidades Arqueológicas: La
2003. Paleoenvironments During the Pleistocene- Colonización del Sur de América Durante la Transición
Holocene transition in southern South America, Pleistoceno/Holoceno, edited by L. L. Miotti, R. S.
Argentina. En L. Miotti, M. Salemme y N. Flegenheimer Paunero, M. C. Salemme and G. R. Cattáneo, pp. 104-
(ed.), Where the South Winds Blow: 121-125. Center for 108. Edición Nacional, La Plata.
the Study of the First Americans, Texas, A&M
University Press, College Station. 2003a. Las cuevas como sitios arqueológicos y los
diferentes usos del espacio en sociedades colonizadoras
Panza, J. de la Meseta Central de Santa Cruz. En 51° Congreso
Internacional de Americanistas. 51° International
1995. Hoja Geológica 4969-II Tres Cerros, Provincia de Congress of Americanists. “Repensando las Américas en
Santa Cruz. Boletín 213. Dirección Nacional de Servicio los umbrales del siglo XXI”. vol. En prensa Anales de
Geológico. Buenos Aires Arqueología y Etnología de Cuyo, Santiago de Chile.

Paruelo, J., R. Golluscio, E. Jobbágy, M. Canevarki y M. 2003b. The presence of a Pleistocene Colonizing
Aguiar. Culture in La Maria archaeological locality, Casa del
Minero 1. In Where the south winds blow. Ancient
2005 Situación ambiental en la estepa patagónica. En: La evidences for Paleo South Americans, edited by L. L.
Situación Ambiental Argentina, editado por A. Brown, U. Miotti, M. C. Salemme and N. Flegenheimer, pp.127-
M. Ortiz, M. Acerbi and J. C. (eds.), pp. 303 - 313. 132. Center for the Study of the First Americans (CSFA)
Fundación Vida Silvestre Argentina, Buenos Aires. and Texas A&M University Press, Texas.

Paunero, R. S. 2004. Localidades La María y Cerro Tres Tetas (Santa


Cruz, Argentina): Aportes al poblamiento humano
2000a. La Colonización del Sur de América Durante la temprano del Cono Sur de América. En: Actas del X
Transición Pleistoceno/Holoceno. En Guía de Campo de Congreso Uruguayo de Arqueología, editado por L.
la Visita a las Localidades Arqueológicas: La Beovide, I. Barreto y C. Curbelo, pp. Versión digital.
Colonización del Sur de América Durante la Transición
Pleistoceno/Holoceno, editado por L. L. Miotti, R. S. 2009a. La colonización humana de la meseta central de
Paunero, M. C. Salemme and G. R. Cattáneo. pp. 7-9. Santa Cruz durante el Pleistoceno final: indicadores
Edición Nacional, La Plata. arqueológicos, referentes estratigráficos y nuevas
evidencias. En Arqueología de Patagonia: una mirada

116
Caracterización de la Localidad Arqueológica La María y los sitios en estudio

desde el último confín, editado por M. C. Salemme, F. 2007b. Investigaciones Arqueológicas en Sitio Casa Del
Santiago, M. Álvarez, E. Piana, M. Vazquez y M. E. Minero 1, Estancia La María, Meseta Central de Santa
Mansur, pp. 85-100. vol. 1. Editorial Utopías, Ushuaia. Cruz. En: Arqueología de Fuego- Patagonia.Levantando
piedras, desenterrando huesos... y develando arcanos,
2009b. Fogones, conjuntos líticos y funcionalidad en el editado por F. Morello, A. Prieto, M. Martinic and G.
componente pleistocénico del sitio Cueva 1 de Cerro Bahamonde, pp. 577-588. Centro de Estudios del
Tres Tetas, provincia de Santa Cruz. Publicaciones del Cuaternario Antártico (CEQUA), Punta Arenas, Chile.
XIV Congreso Nacional de arqueología Argentina. UN
Rosario, Facultad de Humanidades y Artes. Tomo II.: Paunero, R. S., A. S. Castro, y Reyes M.
419-428.
2007c. Estudios Líticos del componente medio del sitio
2010. La extinción de Hippidion saldiasi y su relación Cueva 1 de Cerro Tres Tetas, Santa Cruz, Argentina:
con el paleoambiente y los grupos humanos que Implicaciones para construir patrones de distribución
colonizaron Patagonia. Nuevos datos provenientes de artefactual y uso del microespacio. En: Arqueología de
Cerro Bombero, Santa Cruz. En Zooarqueología a Fuego Patagonia. Levantando piedras, desenterrando
principios del siglo XXI: Aportes teóricos, metodológicos huesos…y develando arcanos. :613-622. Editado por F.
y casos de estudio, editado por M. A. Gutiérrez, M. D. Morello, M. Martinic, A. Prieto y G. Bahamonde. Punta
Nigris, P. M. Fernández, M. Giardina, A. Gil, A. Izeta, G. Arenas, Centro de Estudios del Cuaternario Antártico
Neme y H. Yacobaccio, pp. 297-306. Ediciones del (CEQUA).
Espinillo, Buenos Aires.
Paunero, R.S., A. D. Frank, F. Skarbun, M. F. Paunero,
Paunero, R. S., M. E. Cueto, A. D. Frank, G. Rosales, F. M. Cueto, G. Rosales, N. Lunazzi y D. Martínez.
Skarbun, M. F. Paunero y G. Zapata.
2007d. Componente pleistocénico del sitio Cueva Túnel
2004a. Localidad Arqueológica La María en la Meseta de la María Quebrada: fauna extinta y artefactos
Central de Santa Cruz: estado actual de nuestra asociados. Ponencia presentada al XVII CNAA, Jujuy.
investigación. En Actas del XV Congreso Nacional de
Arqueología Argentina, Río Cuarto, Córdoba. Paunero, R. S., G. Rosales y M. T. Alberdi.

Paunero, R. S., M. E. Cueto, A. D. Frank, F. Skarbun, G. 2008. Cerro Bombero: registro de Hippidion saldiasi
Ghidini y G. Rosales Roth, 1899 (Equidae, Perissodactyla) en el Holoceno
temprano de Patagonia (Santa Cruz, Argentina). Revista
2004b. Comunicación sobre campaña arqueológica 2002 Estudios Geológicos 64(1):89-98.
en localidad La María, Santa Cruz. En Contra viento y
marea. Arqueología de Patagonia, editado por P. Paunero R. S. y A. M. Blasi.
Civalero, P. Fernández y A. G. Guráieb, pp. 797-808.
Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento 2009. Geoarqueología de la Cueva 2 de Los Toldos,
Latinoamericano y Sociedad Argentina de Antropología, Santa Cruz, Argentina. Ponencia presentada IV Congreso
Buenos Aires. Argentino de Cuaternario y Geomorfología, XII
Congresso da Associação Brasileira de Estudos do
Paunero, R. S., A. D. Frank, F. Skarbun, G. Rosales, G. Quaternário y II Reunión sobre el Cuaternario de
Zapata, M. E. Cueto, M. F. Paunero, D. G. Martinez, R. América del Sur. Asociación Argentina de Cuaternario y
López, N. Lunazzi y M. Del Giorgio. Geomorfología, ABEQUA-Brasil y UNLP. La Plata,
Septiembre.
2005. Arte Rupestre en Estancia La María, Meseta
Central de Santa Cruz: Sectorización y contextos Paunero, R. S., A. D. Frank, C. De Feo, N. Lunazzi, D.
arqueológicos. Relaciones de la Sociedad Argentina de Ramos y C. Valiza Davis.
Antropología XXX:147-168.
2010a. Sitios a cielo abierto en la Meseta Central de
Paunero, R. S., P. Albertengo, M. E. Cueto, A. Dávila, A. Santa Cruz: metodología y resultados en perspectiva
D. Frank, A. Olivera y C. Piva. regional. Ponencia presentada al XVII Congreso
Nacional de Arqueologia Argentina, Mendoza.
2007a. Sitio Casa del Minero 1, localidad arqueológica
La María: nuevas evidencias sobre ocupación humana Paunero, R. S., M. F. Paunero y D. Ramos.
pleistocénica en Santa Cruz. pp. 337-344. En
Arqueología Argentina en los inicios de un nuevo siglo, 2010b. Artefactos óseos en componentes del Pleistoceno
editado por F. Oliva, N. de Grandis y J. Rodríguez. final de las localidades La María y Cerro Tres Tetas,
Laborde Editor. Rosario. Santa Cruz, Argentina. En: Zooarqueología a principios
del siglo XXI: Aportes teoricos, metodologicos y casos de
Paunero, R. S., A. D. Frank, F. Skarbun, G. Rosales, M. estudio, pp. 459-466, Buenos Aires.
E. Cueto, G. Zapata, M. F. Paunero, N. Lunazzi y M. Del
Giorgio.

117
Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en sociedades cazadoras-recolectoras

Paunero, R. S., A. D. Frank, C. De Feo, N. Lunazzi, D.


Ramos y C. Valiza Davis. 2010a. Sitios a cielo abierto en Soriano, A.
la Meseta Central de Santa Cruz: metodología y
resultados en perspectiva regional. Ponencia presentada 1956. Los distritos florísticos de la Provincia Patagónica.
al XVII Congreso Nacional de Arqueologia Argentina, Revista Investigaciones Agropecuarias, 10: 323-347.
Mendoza.
Valiza Davis, C., Rindel, D. y Paunero, F.
Rabassa, J. O. and C. M. Clapperton.
2013. Camélidos del Pleistoceno Final en sitio Cueva
1990. Quaternary Glaciations of the Southern Andes. Túnel, Meseta Central de Santa Cruz: estructura
Quaternary Science Reviews 9:153-174. taxonómica, frecuencia de partes esqueletarias, tafonomía
y patrones de procesamiento antrópico. Ponencia
Ramos, V.A. presentada en XVIII Congreso Nacional de Arqueología
Argentina, La Rioja.
2008. Patagonia: a Paleozoic continent adrift? Journal of
South American Earth Sciences 26: 235-251. 2014. Camelidos del Pleistoceno Final en sitio Cueva
Túnel, Meseta Central de Santa Cruz. En preparación.
Skarbun, F.

2008. Explorando la variación de los conjuntos


artefactuales de la meseta central de santa cruz: el análisis
de diversidad y su medición según diferentes atributos
tecnológicos. In Problemáticas de la arqueología
contemporánea, edited by A. Austral y M. Tamagnini pp.
401-410. vol. Tomo II. Universidad Nacional de Rió
Cuarto, Río Cuarto, Córdoba.

2009. La organización tecnológica en grupos cazadores


recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final
al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz.
Facultad de Ciencias Naturales y Museo. UNLP. La
Plata. Tesis doctoral MS

2011. La organización tecnológica en grupos cazadores


recolectores desde las ocupaciones del Pleistoceno final
al Holoceno tardío, en la Meseta Central de Santa Cruz,
Patagonia. BAR International Series 2307. Archaeopress.
Publish of British Archaeological Reports, Oxford.

Skarbun, F., A. D. Frank, M. E. Cueto, M. F. Paunero y


G. Rosales.

2007. Análisis de la tecnología lítica del Sitio Casa del


Minero 1, Meseta Central de Santa Cruz. In Arqueología
de Fuego-Patagonia. Levantando piedras, desenterrando
huesos... y develando arcanos, edited by F. Morello, A.
Prieto, M. Martinic and G. Bahamonde, pp. 589-600.
Centro de Estudios del Cuaternario Antártico (CEQUA),
Punta Arenas, Chile.

Skarbun, F., M. Cueto, A. Frank. y R. Paunero.

2013. Producción, consumo y espacialidad en Cueva


Túnel, Meseta Central de santa Cruz, Argentina.
Chúngara. :En prensa.

Skarbun, F. y G. Páez.

2012. Análisis de secciones delgadas de materias primas


provenientes de la Localidad Arqueológica La María,
Meseta Central de Santa Cruz, Argentina.
Comechingonia. Revista de Arqueología: En prensa.

118

También podría gustarte