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[República Argentina] Memoria del departamento del Interior correspondiente al año 1900,

Tomo III, Anexos, Memorias de los gobernadores de los Territorios Nacionales. Buenos Aires,
Taller Tipográfico de la Penitenciaría Nacional, 1901: 203-206, 245-253, 263-315.

RÍO NEGRO

Viedma, febrero 15 de 1901

Al Excmo. Ministro del Interior


Buenos Aires

Tengo el honor de dirigirme a V.E. presentándole la relación del movimiento de la


Gobernación durante el año transcurrido, y haciéndole notar las principales necesidades reclamadas
para su marcha regular; dando principio a esta memoria, como en otra ocasión, por una reseña
general del Territorio.

Río Negro

Según la tradición, el nombre Río Negro le viene de un cacique que los indios denominaban
Negro el que ejercía su dominación en esta región, cuando la descubrieron desde la zumaca San
Antonio de Oliveyra el primer piloto de la real armada Don Manuel Brunel y el teniente de
infantería Don Pedro García, en el año 1779.
El nombre indígena era Curuleubú y el nombre que le dieron los españoles fue de Río de los
Sauces, por el gran número de ellos que había y hay en sus riberas.
Es el tercer río de la República por la longitud de su curso que pasa de 1.200 kilómetros, y
por el caudal de sus aguas, que en estado normal calculo que desaloja doscientos metros cúbicos por
segundo: que en cuanto a la baja y plena marea es de 20 pies la diferencia, con una latitud de 400
metros en la boca.
Es navegable en vapores de tres pies de calado durante las crecientes, hasta Collón Curá, o
sea 220 leguas arriba. Y en la bajante hasta San Javier, o sea 25 kilómetros arriba de Viedma.
Las crecientes periódicas en el año son dos: la primera de mayo a julio en que se mantienen
hasta septiembre, en cuya época principia a bajar, pero luego viene la segunda creciente y se
mantiene hasta enero.
El río Negro nace en el lago Nahuel Huapí, en la latitud 41º.07’.09’’ S y long. 70º.49’.00’’ O
de Greenwich, para desaguar en el Atlántico en la lat. 41º.2’00” O del mismo meridiano.
El río Negro tiene 685 kilómetros en línea recta desde la confluencia del Limay hasta su
desembocadura en el Atlántico, habiéndose navegado con el vapor Río Negro todo él y también
hasta Collón Curá, o sea sesenta leguas arriba de dicha confluencia.
El río Negro es de curso tortuoso.
Toma su origen en el lago Nahuel Huapi, con el nombre de Limay, el que corre por entre
sierras hasta el cerro de la Aventura. De ahí se subdivide en múltiples brazos, hasta encontrarse con
el río Neuquén, constituyendo propiamente el río Negro, y ya no recibe otro afluente. Desde acá
principia a ensancharse el curso del río, siendo de 325 metros frente de Viedma, con una
profundidad de tres pies lo menos en la parte superior durante la bajante: que en cuanto a su parte
inferior en el canal, alcanza en las crecientes a doce metros.
La velocidad de las corrientes es de 2 ½ a 3 millas en su estado normal.
Desde Collón Curá, la navegación del Limay se ve embarazada por los peñascos que la
dificultan, como también dificultan en parte del resto del río, los bancos formados por troncos, lo
que puede salvarse con explosivos, y limpiando además con dragas-rastrillas los numerosos pasos
de escasa profundidad.
Las crecientes son durante el invierno por las lluvias y deshielos en las cordilleras, siendo
navegable entonces el río sin dificultad.
Se navegaría durante todo el año con vaporcitos de dos hélices, cuyo calado no exceda de
dos pies. Por supuesto salvando algunos escollos, cuya empresa no requiere ingentes gastos.
Y con tanta más razón se facilitaría la navegación durante todo el año, y se evitaría las
grandes crecientes que alguna vez en período de largos años inundan casi totalmente el valle del río
Negro, represando esos sobrantes de agua en el lago Nahuel Huapi, para darles salida en las bajantes
del río.

Sinopsis histórica

[…]1

Desde el año 1833 se abandonaron los estudios del río Negro, hasta que en 1869 se le
encomienda otro reconocimiento con el vapor Transporte al entonces capitán de Marina Don
Ceferino Ramírez, que sólo pudo alcanzar hasta la punta oriental de la isla de Choele Choel.
Desde esta época principian a repetirse las expediciones, en cumplimiento de la ley de 23 de
agosto de 1867, que ordenaba la ocupación del río Negro, como frontera de la República sobre los
indios de la Pampa.
En 1872 el teniente coronel de Marina Don Martín Guerrico, recorrió el río con el vapor
Itapirú hasta donde alcanzó el anterior.
El 25 de mayo de 1879 el general Don Julio A. Roca, llevó las fronteras de la República
hasta las márgenes del río Negro; empresa hasta entonces irrealizable: conquista que con el resto de
Patagonia y tierras del Sur ensanchó el poder político de la Nación en más de cuarenta mil leguas
cuadradas; salvando a Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis y Mendoza de las depredaciones
de los indios; habiendo sido su poderoso auxiliar el general Don Conrado Villegas.
Hasta 1879, época de la ocupación de todo el territorio, por la conquista, hasta el río Negro,
los pobladores no se internaban por temor a los indios, y vivían cerca de la margen de los ríos.
Por fin en 1883 el teniente de Marina Don Eduardo O’Connor efectuó el reconocimiento de
este río hasta el lago Nahuel Huapi; organizando posteriormente el servicio de la escuadrilla el
comodoro Don Martín Rivadavia.
Del 90 al 93 fue arrendada la escuadrilla a la empresa particular de Don Diego de Castro;
quedando después casi abandonados y deteriorados los vapores y las chatas.
A fines de 1895 fue encargado de ella el teniente de navío Don Santiago J. Albarracín, quien
la puso en actividad, hasta hoy con los vapores Limay y Teuco.
Estos vaporcitos cargaron el 1º 70 y el 2º 50 toneladas además del carbón necesario,
empleando cien horas de Patagones a Roca, que son 120 leguas por tierra. Y aguas abajo en cuarenta
horas. La navegación del río Negro es barata, cómoda y conveniente, porque el ferrocarril de Bahía
Blanca al Neuquén no puede prestar beneficios a una gran extensión de este fértil valle, desde
Choele Choel hasta Patagones, aparte de que los productos de Valcheta sólo podrían salir por este
río.
Una comparación demostrará el aserto: Un carro desde Patagones a Roca, o sea 120 leguas,
emplea de diez a doce días. Cada carro carga 2 ½ toneladas, o sea 2.500 kilogramos.
El acondicionamiento de la carga es irregular, y el peligro de las lluvias, un hecho, como
también los desperfectos de la carga. Se paga $ m/n 0.14 el flete de cada kilómetro. De manera que
un carro pagará el flete de $ m/n 350. Si se necesita conducir 30 toneladas de carga deberá pagarse
por flete $ m/n 4.200, empleándose doce carros. Mientras que el vapor Limay empleará 100 horas
aguas arriba y 40 horas aguas abajo: la carga va debidamente estibada en las bodegas y toldilla, y al
abrigo de las alteraciones del tiempo. Los gastos de viaje incluyendo víveres, sueldos y útiles no
alcanza a $ m/n 3.000. Resultando que el flete a pagarse es de $ m/n 100 por tonelada, advirtiendo que
los vapores alcanzan a Cabo Alarcón.

1
Nota del editor: Aquí comienza un extenso relato histórico sobre el río Negro consistente, fundamentalmente, en la
trascripción de documentos que no hacen al asunto de la memoria gubernamental. Retomamos el texto al final de la
“sinopsis”, cuando vuelve a la cuestión de la navegación del río.
Con una flotilla mayor y apropiada, y con canales de riego, prosperaría este fértil valle de
más de doscientas leguas cuadradas.
El rol de la escuadrilla es fomentar la población y cultivo del valle y tener comunicación
rápida con las fuerzas de la línea militar, para que no sea costoso el aprovisionamiento de esas
fuerzas. Lo que sucederá pronto cuando lleguen tres vaporcitos mandados construir el año 1900.

——

El pueblo de Patagones estuvo de 1779, época de su fundación, hasta 1879 fecha de la ley de
fronteras a la cabeza de la vasta parte de tierra que lleva su nombre y de Tierra del Fuego, y el 16 de
octubre de 1884 se subdividió la Gobernación de la Patagonia, en las de Río Negro, Chubut, Santa
Cruz y Tierra del Fuego; fijándole al Río Negro como límite: al norte, río Colorado, al este el
meridiano 5º de Buenos Aires hasta tocar el río Negro, siguiendo este río y la costa del Atlántico, el
paralelo 42 al sur y por el oeste la cordillera divisoria con Chile, el curso del Limay, del Neuquén y
prolongación del meridiano X hasta el Colorado.
Desde 1879, con motivo de la conquista del desierto dejó de ser Patagonia una frontera para
pasar al rango de Gobernación, siendo su primer gobernador el coronel Don Álvaro Barros de grato
recuerdo, por su ilustración y prudencia; fundando la Capital en el pueblo de Mercedes de Patagones
que por decreto de 4 de julio de 1878 fue denominado Viedma. Ejerció el mando del 78 al 82 sobre
la Patagonia septentrional o sea el Río Negro, sobre la central o sea el Chubut, y sobre la meridional
o sea Santa Cruz, y sobre Tierra del Fuego hasta el Estrecho.
Le sucedió en el mando interinamente desde septiembre del 82 hasta el 83 en que fue
nombrado titular el entonces coronel de la Nación Don Lorenzo Vintter, actual general, hasta el 88,
por reelección.
Desde el 88 al 91 fue gobernador de Río Negro el coronel de la Nación Don Napoleón
Berreaute.
Del 91 al 94 ejerció el mando gubernativo el general de la Nación Don Félix Benavídez.
Del 94 hasta el 17 de septiembre del 97 fue gobernador el general Don Liborio Bernal.
Desde septiembre del 97 hasta enero del 98 fue encargado interinamente de la gobernación
Don Isaías Crespo, por disposición expresa del excmo. presidente de la República.
Desde el 7 de enero del 98 viene ejerciendo el que habla, Eugenio Tello, reelecto
nuevamente.
El régimen de gobierno en Patagonia hasta el 16 de octubre de 1884, fecha de la creación de
las nueve Gobernaciones de los Territorios Nacionales con una ley orgánica, era de la autocracia por
falta de reglas que deslindaran atribuciones entre el funcionario administrador, los jueces y
Municipalidades; habiéndose concentrado de hecho en el gobernador todas las facultades, sin incluir
las constitucionales.

——

El año 1888 se nombró el primer juez letrado que fue Don Jorge Casiano Giménez, quien
renunció, nombrándose en su reemplazo al Dr. Don Abraham Arce el año de 1889; desempeñando
el cargo hasta el 13 de noviembre de 1897; desde cuya fecha lo reemplazó el actual Dr. Don
Facundo Lamarque.
Desde el primero de enero de 1889 en que principió a llevarse el libro de entradas, hasta el
17 de noviembre de 1900, han entrado 2.414 expedientes correspondiendo al período del actual 926;
y siendo una cuarentava parte del total causas civiles, y el resto criminales, en su mayor parte por
lesiones o abigeato; siendo de notarse la carencia de juicios criminales de alevosía.

División administrativa
El Territorio está dividido en siete Departamentos, según el decreto del P.E. nacional, fecha
6 de mayo de 1885, a saber: Viedma, Coronel Pringles, Avellaneda, General Roca, 25 de Mayo, 9
de Julio y Bariloche.
Estos Departamentos están subdivididos en 15 distritos y 41 cuarteles.

Población

El censo nacional levantado el 10 de mayo de 1895 le asigna 10.696 habitantes, pero


habiendo sido deficiente el censo, en esta parte, como lo expresa en su memoria el mismo señor
exgobernador de esa época, es seguro que hay en el día no menos de 14.000 según cálculos
prudentes.

Extensión

No está medido todo el Territorio, pero se calcula su extensión en 207.379 kilómetros


cuadrados. Y la Nación posee 15.087.000 hectáreas.
Los Departamentos más extensos son: 25 de Mayo, 9 de Julio y Bariloche, que ocupan
próximamente las dos terceras partes del Territorio, siendo los más despoblados, escabrosos, menos
explotados y explorados sin medios regulares de comunicación: tampoco están medidos. Son
regularmente pastosos con algunos arroyos de vertientes y bosques en las quebradas.
El Departamento más lejano, menos conocido y que debería merecer la atención del
gobierno nacional, es el de Bariloche; con cuyo motivo hago la siguiente mención especial.
Población: se calcula la población fija en 500 habitantes.
Sembrados: 150 hectáreas en la margen sur del lago Nahuel Huapi, de las cuales, 100
hectáreas de trigo, 35 de avena y cebada, y quince entre papas y hortaliza. Maíz no se produce por
los hielos. Los propietarios de estos sembradíos serán 80 familias.
Se decretó una colonia agropecuaria en las márgenes norte y sur del lago. La margen norte es
del Neuquén e inferior por la nieve. La margen sur es mejor apta para la ganadería y agricultura;
midiendo estas tierras del sur como 20 leguas.
Todo lo del norte y sur está poblado de los bosques, que se extrae para poder sembrar.
Toda la parte sur está poblada y solo esperan la terminación de la mensura. Sus habitantes en
general son: suizos, alemanes, franceses e italianos. Los pocos indígenas son agricultores de Chile.
Todas las mercaderías vienen de Chile, en esta forma: un vapor de un comerciante de Chile
embarca los productos de ambas márgenes del lago y los conduce a Paso [Pérez] Rosales, en la
cordillera; de Paso [Pérez] Rosales, se conducen en carretas en una extensión de seis leguas, hasta el
lago Todos los Santos; de ahí, otro vapor perteneciente a la misma casa, los embarca hasta la costa
oeste de dicho lago, de aquí otra vez recorren dos leguas en carros hasta la costa del lago
Llanquihue, y de ahí se embarcan en varios vaporcitos de 60 toneladas hasta Puerto Montt, en el
Pacífico.
De tal modo que desde el lago Nahuel Huapi hasta Puerto Montt en correo expreso podría
hacer el viaje en 24 horas. No falta carga. Se viaja con carga solamente en el verano, porque la nieve
no lo permite en el invierno.
Se impone la necesidad de un correo entre la estafeta Collón Curá del Neuquén al lago
Nahuel Huapi, a donde hay 35 leguas. El correo quincenal a caballo costaría $ m/n 140 al mes. En
carruaje no es posible hacerlo.

Clima

El clima es seco, siendo poco apreciables las variaciones del higrómetro; es frío pero
soportable.
Las lluvias, que sólo son abundantes en el invierno y los vientos recios S.O. especialmente
en el verano, contribuyen a que el Territorio sea pobre de producciones espontáneas; excepción
hecha de los valles abrigados.
Los calores son de diciembre a marzo.

[…]2

Tierra pública

Está enajenada la cuarta parte próximamente de la tierra fiscal, en manos de la especulación


la mayor parte, sin que se preocupen por su cultivo y población; lo que retardará el progreso general.
A solicitud de esta Gobernación, se dictó por el Ministerio de Agricultura un decreto fechado
el 19 de julio de 1899, creando una colonia agropecuaria denominada Valcheta, y por el mismo
decreto, sin pedirlo la Gobernación, se creó la de Catriel, de conformidad a la ley de 2 de octubre de
1884, en la extensión de 50 leguas cuadradas cada una, para ser distribuidas en lotes de 625
hectáreas, a los ciudadanos naturales o legales que lo solicitaren a condición de ampararlos.
Con tal motivo, en febrero del año de 1900 se dio principio al deslinde, mensura y
amojonamiento de ambas colonias; cuya operación ha terminado. Pero, en atención a la mala
calidad de las tierras de Catriel especialmente, y sobre todo a la falta de agua en la mayor parte de
ellas, conviene para estimular, que las concesiones sean en lotes de una legua cuadrada.
Con fecha 28 de febrero de 1900, el P.E. dispuso que se practique la mensura y delineación
del pueblo, y ejido de Coronel Pringles, operación que se ha efectuado con grande satisfacción de
ese vecindario, que ve en ello su felicidad relativa.
El decreto de 9 de mayo de 1900 destinó a la colonización agrícola la isla grande de Choele
Choel, habiéndose nombrado agrimensor que ha de subdividirla. Será ésta seguramente, la colonia
de más importancia del Territorio que dentro de pocos años rendirá de utilidad anual algunos
millones de pesos a sus colonos, por la excelencia de la tierra y su clima apropiado para el cultivo de
la vid, olivo, etc., y por tener ferrocarril próximo y escuadrilla de vapores, para el transporte de los
productos hasta la Capital Federal.
Los siguientes documentos instruirán de los antecedentes relativos:

Buenos Aires, abril 2 de 1900


Al Excmo. Sr. Ministro de Agricultura.
Pte.

Tengo el honor de dirigirme a V.E., permitiéndome indicarle la conveniencia de destinar a la colonización


agrícola la isla grande de Choele Choel, porque es adecuada a ese objeto, y no para depósito de caballos del Ejército
como ha dispuesto el decreto de 30 de noviembre de 1892.
Que sea adecuada para colonia agrícola, lo dicen los vecinos de aquella zona, y lo prueba la bondad de los
cultivos que ahí se hacen en pequeña escala; siendo buena su situación por estar cerca del Ferrocarril del Sud y en el río
Negro con escuadrilla de vapores que pueden dar salida a los productos por el Atlántico.
Que sea inadecuada para depósito de caballos, lo ha informado el exjefe de la extinguida División Militar de los
Andes, general D. Rudecindo Roca, y se prueba porque el casco de los caballos es blando y el engorde es inconsistente,
por lo que han resultado casi inútiles cuando se les ha querido utilizar, a tal punto que el año ppdo. el comandante D.
Julián Torres eligió 240 caballos de dicha isla, los arreó 40 leguas hasta Roca y llegaron 70 inútiles.
Es inundable, y por lo mismo conviene entregarla a la explotación privada para que los colonos atenúen las
inundaciones, cerrando las bocas de los zanjones por donde desbordan las aguas, y para que planten viñas y olivos que
no sufran con las inundaciones, que ocurre rara vez y sólo en el invierno.
Ella constituiría una riqueza inmensa si de las 14 leguas de que consta la isla alcanzara a cultivarse siquiera la
mitad con olivos y viñas, para expender especialmente la uva, porque siendo tardía su maduración en Choele Choel, se
vendería a buen precio, en razón de pagarse mejor la primera y última fruta con el agregado de ser más agradable al
paladar que la de las dos provincias viticultoras por excelencia.
En la recopilación de leyes y decretos sobre tierras públicas y agricultura, se ve que dicha isla le fue donada por
la Provincia de Buenos Aires al general Don Juan Manuel de Rosas; y la recobró el Estado mediante 60 leguas de campo
que le daba en cambio según ley del 30 de septiembre de 1834.
La ley del 5 de octubre de 1878 autorizaba al P.E. para invertir hasta la suma de 1.600.000 pesos en la
ocupación del desierto sobre la margen izquierda de los ríos Negro y Neuquén, con imputación al producido de las
tierras públicas que se conquistaren. En tal virtud, por decreto de 13 de noviembre de 1878, se dispuso la reserva de

2
Nota del editor: El gobernador Tello inserta aquí seis páginas de datos meteorológicos obtenidos en el observatorio de
los Salesianos en Carmen de Patagones durante el año 1900.
varios parajes: entre ellos dicha isla para pueblos, colonias, campamentos, los que importaba considerar la parte de
continente, seguramente en razón de que propiamente es isla una porción de tierra rodeada de agua y no una grande
extensión como ésta que alguna vez descubre pasos casi sin agua.
Posteriormente la ley de colonización de 3 de noviembre de 1882 dispuso en el art. 10 que la subdivisión de las
áreas destinadas a la agricultura en Patagonia sea en lotes de 100 hectáreas y en el art. 1º que el valor de la venta de cada
hectárea sea el de $ m/n 1,50 pagadero una quinta parte al contado y el resto en cuatro partes iguales, una al vencimiento
de cada año, no pudiendo comprar una persona o sociedad menos de 25 hectáreas ni más de 400, con la obligación de
tener cultivadas dentro de los tres primeros años, la quinta parte de cada lote. Pero el art. 19 dice: que los lotes
destinados para la formación de pueblos y colonias, serán divididos y enajenados a nacionales o extranjeros en la forma
prescrita por la ley del 19 de octubre de 1876, lo que en lo pertinente importa una modificación en el sentido de que la
venta podrá reducirse a la cuarta parte de un lote, o sea a 25 hectáreas, y a la reserva de una sección en las esquinas y
costados para misiones católicas.
Más tarde, por decreto de 25 de enero de 1892, se destinó la isla para colonia agrícola pastoril y se dispuso
mandar hacer el estudio de un canal para el servicio de la misma. Pero este decreto fue derogado el 30 de noviembre del
mismo año para destinarla como dije al principio de esta nota, a depósito de caballos del Ejército.
Es el génesis de esta isla que ya trató de adquirirla un señor, queriendo ubicar ahí sus tierras.
De aceptarse mi indicación, corresponderá a V.E. dicte un decreto de conformidad y en acuerdo general de
Ministros, para que después de la subdivisión en lotes de cien hectáreas, el jefe de la Oficina de Tierras, proceda a la
venta privada; dándole intervención al gobernador del Río Negro tan sólo para que él reciba las solicitudes y las pase
informadas a dicha oficina, a fin de facilitarles a aquellos vecinos que no pueden costearse hasta aquí, para la
tramitación.
No propongo que la colonia sea agropecuaria, porque la extensión de la isla no lo permite, desde que en tal caso
según la ley respectiva correspondería donar 625 hectáreas a cada solicitante, lo que es demasiado tratándose de esta
isla, cuya tierra es de agricultura.
Es entendido que la obligación del cultivo principiará desde la habilitación del canal, que el gobierno lo haría a
su costa para reembolsarse el gasto mediante el correspondiente canon que les impondría a los colonos.
Como se ve, el gasto de la subdivisión en lotes se costearía con el producido de la venta, y la Nación tendrá
como renta anual la contribución directa que por ley abonarían los colones. Saluda a V.E. con aprecio y respeto.–
EUGENIO TELLO.

——
Buenos Aires, abril 26 de 1900

Al Exmo. Ministro de Agricultura

Tengo el honor de dirigirme a V.E. para ampliar mi nota fechada el 2 del presente, sobre colonización agrícola
de la isla grande de Choele Choel.
He sabido que al redactarse el decreto respectivo en secretaría han surgido dos observaciones; 1º. que la
Legislatura de Buenos Aires, por ley de 30 de septiembre de 1834 dispuso en el art. 2º que dicha isla “no podrá darse en
propiedad, en enfiteusis, ni de algún otro modo, reservándose su uso perpetuamente para el servicio público”; que por
consiguiente no puede destinarse a la colonización.
Contestaría que sí se puede, porque la isla está bajo el dominio y jurisdicción de la Nación, en virtud de la ley
de 5 de octubre de 1878 que fija las líneas divisorias entre los territorios del Río Negro y Neuquén con las provincias
limítrofes. Antes de la mencionada ley, dictó por el Congreso de 1862 la nº 28 del 17 de octubre, declarando nacionales
todos los territorios existentes fuera de los límites de las Provincias. Esta ley dice textualmente:
“Art. 1º Todos los territorios existentes fuera de los límites o posesiones de las provincias, son nacionales,
aunque hubiesen sido enajenados por los gobiernos provinciales desde el 1º de mayo de 1853.” Como la isla no ha sido
enajenada por el gobierno de la Provincia, le es aplicable la disposición con excepción de la fecha. Estas leyes por
consiguiente, dejan sin efecto la del año 1834 de la Provincia.
Y es sabido que en presencia de la legislación nacional sobre jurisdicción territorial, no rigen las provinciales; y
por esto las leyes de Buenos Aires dejaron de regir una vez que la Nación dictó la suya, como la referida de límites del
año 1878, la de federalización de esta ciudad, la de códigos de procedimientos, etc.
La segunda observación es que el Código Civil declara a las islas bienes públicos del Estado y de consiguiente
inenajenables e imprescriptibles; quedando comprendida en esta disposición la de Choele Choel.
Contestaría que no, porque el Código Civil rige desde el 1º de enero del año 1871, y la citada ley posterior del 5
de octubre de 1878 que legisló especialmente sobre las tierras a conquistarse en el Río Negro y Neuquén dice:
“Art. 19º el P.E. reservará en las partes que considere más conveniente, los terrenos necesarios para la creación
de nuevos pueblos y para el establecimiento de los indios que se sometan.” En tal virtud el P.E. por decreto del 13 de
noviembre de 1879 reservó expresamente dicha isla para pueblo o colonia. Este decreto lleva las respetables firmas de
los Doctores Avellaneda, B. Zorrilla, C. Pellegrini, V. de la Plaza, M. Goyena y L. González. Pero antes de esto, siendo
ministro de la Guerra el actual presidente de la República, dispuso por decreto de 5 de marzo 1879, estudios para
colonizarla.
Pero aún en el supuesto de que no existieran esas leyes posteriores citadas y que por lo tanto subsistiera la
prohibición del Código Civil, pregunto, ¿en qué la va a utilizar el Estado desde que no sirve para las caballadas del
Ejército, según lo demostré en mi precitada nota? Sería absurdo suponer que el Código Civil en su art. 2.340 haya
querido que perpetuamente esté esa gran zona sin concurrir a la riqueza pública. Luego se desprende que la prohibición
es de venderla a un particular y no de entregarla al público para la colonización.
Agregaría que isla es cierta porción de tierra rodeada enteramente por mar o ríos, y Choele Choel por su tamaño
es un pequeño continente, como la isla de Tierra del Fuego aunque más grande, cuyos terrenos se han vendido en virtud
de las mismas leyes.
De consiguiente, lo que propongo es el cumplimiento de las leyes expresas, respondiendo a una aspiración
pública, en obsequio del progreso del país.- Saludo a V.E. atte.- Eugenio Tello.

——
Buenos Aires, mayo 9 de 1900

Hallándose reservada la isla grande de Choele Choel y estando demostrada la aplicabilidad de sus tierras a la
colonización agrícola, cuyo desarrollo favorecen actualmente las vías de comunicación establecidas, tanto la terrestre
como la fluvial, y de conformidad con lo indicado por el señor gobernador del Territorio del Río Negro,

El Presidente de la República,

DECRETA:

Art. 1º Déjase sin efecto la reserva para servicio público de la isla grande de Choele Choel, decretada por
acuerdo de 30 de noviembre de 1892.
Art. 2º Créase en la citada isla una colonia agrícola, a cuyo efecto se subdividirá en lotes de cien hectáreas
cuadradas, separados por los caminos generales, y vecinales que sean necesarios y cuidando en lo posible que todos los
lotes tengan un frente adecuado al río.
Art. 3º El gobernador del Territorio de acuerdo con la Dirección de Tierras y Colonias, destinará para pueblo en
el sitio aparente cuatrocientas hectáreas, las que serán subdivididas en la forma establecida por la ley de 19 de octubre
de 1876, y se hará en ellos las reservas que la ley prescribe para edificios públicos, tempo y escuelas.
Art. 4º Los lotes destinados para agricultura serán vendidos a razón de un peso fuerte con cincuenta centavos la
hectárea y los solares a dos pesos fuertes cada uno; los primeros con la obligación de tener cultivado, dentro de los tres
primeros años de la fecha de la venta, la quinta parte de cada lote adquirido y los segundos con la de poblarlos y
cercarlos en el término de un año.
Art. 5º No se concederá a una sola persona más de cien hectáreas en las tierras destinadas para la agricultura,
teniendo en cuenta la importancia del capital que compruebe poseer, y un solar en el pueblo.
Art. 6º Los actuales pobladores de la isla tendrán preferencia para la compra de lotes rurales y urbanos, a cuyo
fin se fija el plazo de seis meses para la presentación a contar de la aprobación de la subdivisión, vencido éste, los lotes
que resten se enajenarán al primer solicitante, que deberá justificar ser agricultor, poseer un capital suficiente para
trabajar el lote que pida y prometer ocuparlo personalmente por lo menos hasta que obtenga el título definitivo de
propiedad.
Art. 7º La presentación de los actuales ocupantes de la isla y el pago de la primera cuota del valor de la tierra se
hará ante la Gobernación del Territorio, la cual remitirá los expedientes respectivos al ministro de Agricultura, con las
letras firmadas y el importe de las primeras cuotas abonadas, a fin de que se disponga la entrega de los boletos
provisorios que corresponda.
Art. 8º El pago de los lotes rurales se hará: una quinta parte al contado y el resto en cuatro partes iguales, una al
vencimiento de cada año.
Art. 9º Una vez atendidas todas las solicitudes de los ocupantes de la isla, los planos respectivos se publicarán
y repartirán gratis por el término de dos meses, vencidos éstos, se recibirán en la Gobernación las nuevas solicitudes,
con las que se procederá como se establece en el artículo séptimo una vez llenados los requisitos prescriptos en el
artículo sexto de este acuerdo.
Art. 10º El gobernador del Territorio se sujetará para la concesión de lotes a más de lo dispuesto en este
acuerdo a las reglas establecidas en el art. trece, inciso tercero, de la ley de 3 de noviembre de 1882.
Art. 11º. Los gastos que origine la ejecución del presente acuerdo se imputarán al fondo especial de tierras
creado por ley de 19 de octubre de 1876.
Art. 12º. Comuníquese, publíquese y dése al Registro Nacional – Firmado – ROCA - M. GARCÍA MÉROU -
FELIPE YOFRE - LUIS M. CAMPOS - A. ALCORTA - E. BERDUC - M. RIVADAVIA - E. CIVIT.

——
Las colonias de General Conesa y de General Roca no prosperan, la primera por falta
absoluta de canales de riego, y la segunda porque tiene un pequeño y mal canal, que en la estación
del verano no da agua ni para que beban los habitantes de ese pueblo.
Ya se dijo que no está medido todo el Territorio, pero que se calcula su extensión en 207.375
kilómetros cuadrados, de los cuales la mayor parte son tierras fiscales.

Aspecto general

El terreno es plano, generalmente con ondulaciones formadas por las colinas, de donde le
viene el nombre de Patagonia, que en el dialecto de los indios significa pequeñas alturas.
En la costa es salitroso, pobre de vegetación; y a medida que se asciende al oeste disminuye
el salitre y aumenta la vegetación, la que es exuberante en los valles formados por cerrilladas y en
las proximidades de la Cordillera.
Corren de poniente a naciente, por todo el Territorio, dos grandes ríos, el Neuquén y el
Colorado desembocando en el Atlántico, y siendo navegable el primero en toda su extensión.
Naturalmente, siendo seca la tierra y no produciendo sin riego artificial, son las más valiosas
aquellas que están próximas a los ríos.
Lo que también da importancia al Territorio son trescientas diecisiete islas esparcidas en el
río Negro y sus afluentes, que son productivas, especialmente las situadas desde Viedma hasta
Pringles.

Agricultura

Se cultiva la vid, el olivo, la nuez, toda clase de árboles frutales, con excepción de los de la
zona tropical, el trigo, maíz, alfalfa, y todos los demás cereales y hortalizas.
El producido es apenas para el consumo y nada se exporta.
Por el cultivo de la vid y del olivo y la facilidad de transportes fluviales y marítimos, el
Territorio del Río Negro está llamado a ser una de las primeras provincias argentinas.
Por una unidad de uva, el vino es de ¾. El grado alcohólico es de 10 a 13, en la uva de los
bañados. En los secos es hasta 17º, según análisis de vino producido en Pringles.
Ahora se elaboran 800 pipas de vino (chacolí) de 450 litros cada una, desde Viedma hasta
Pringles; siendo inapreciable hacia delante. No es bueno el vino, porque las viñas están en los
bañados y por consiguiente es acuoso, de tal modo que hasta podría rechazarlo del consumo la
Oficina de Impuestos Internos.
El olivo fructifica bien y llama la atención la corpulencia de la higuera cuyos higos se
convierten en pasas.

Comercio e industria

Hay como 177 casas comerciales que giran con un capital alrededor de $ m/n 2.700.000. La
avaluación oficial de tierra particular del Territorio es de 2.574.662.
El movimiento de exportación, consiste en la materia prima de la ganadería o sea en
productos propios del primer paso en la actividad comercial que importa más de 1.200.000 pesos
oro, valor oficial, tan solo el que se conduce a Buenos Aires por el Océano Atlántico.
La ganadería no tiene salida ventajosa con motivo de los altos impuestos con que la grava
Chile y así tendrá que ensayarse la exportación a Europa.
La importación es de Buenos Aires y consiste en artículos para la agricultura y el consumo
ordinario.
Como la agricultura no prospera sin el riego artificial, se requiere la construcción de norias y
canales de los ríos Negro y Colorado, habiéndose construido uno en el Departamento General Roca
por el gobierno de la Nación con el gasto de $ m/n 250.000 hasta hoy, sin que hayan sabido ni
conservarlo sus vecinos. Ahora lo reconstruye el gobierno nacional con los 130 penados de Roca y
el gasto de $ m/n 25.000.
El día que se construyan canales de riego, se cultive la vid y se elabore vino de buena
calidad, como es de esperar, entonces el Territorio hará competencia a las provincias de San Juan y
Mendoza, con motivo de sus transportes fluviales y marítimos, con los que no puede competir la vía
terrestre.

Educación común

En el Territorio hay seis escuelas nacionales y ocho particulares de los padres Salesianos.
Las primeras contienen alrededor de 350 alumnos, con la asistencia media de un 10 por ciento
menos. Las segundas contienen 455 alumnos, con la asistencia media de un 5 % menos. Se calcula
que los niños de las escuelas nacionales le cuestan al tesoro público, 50 $ m/n anuales cada uno,
suma que le ahorran dichos padres con sus escuelas que funcionan con sujeción al programa oficial.
Además de que asilan gratuitamente a 300 niños desvalidos, y en su hospital de Viedma a los
pobres. A pesar de estos positivos servicios que prestan, haciendo frente a los gastos con el producto
de su trabajo personal y con algunas limosnas de personas piadosas, no dejan de ser hostilizados.

Cárcel pública

Con los $ 5.928,08 moneda nacional, se ha construido en Choele Choel una cárcel provisoria
con material de zinc y tirantillos, como para 70 procesados; pues a principios del año estaban
alojados en carpas.
En el mes de septiembre de 1900, alcanzó a 70 el número de procesados.
Para prevenir abusos que pudieran cometerse, dicté la siguiente resolución:

Nº 727 - Choele Choel, septiembre 29 de 1900


Al señor jefe de Policía

Se servirá recomendar a los empleados de policía que de conformidad con lo dispuesto en el Art. 4º del Cód. de
Prod. en lo Criminal, sólo pueden detener a las personas contra las cuales hubiesen indicios vehemente o semiplena
prueba de culpabilidad; debiendo en esos casos ponerlos inmediatamente, por intermedio de Ud. a disposición del sr.
juez letrado del Territorio.- Saludo a Ud. atte.- Firmado - EUGENIO TELLO.- Rómulo Sarmiento.-Secretario.

El 30 de abril de 1900, el excmo. ministro de Justicia comisionó al señor director de la


División de Justicia Don Ireneo Ramírez, para que constituido en el asiento de la Gobernación,
investigue los fundamentos de las denuncias que algunos procesados judiciales formularon contra el
gobernador interino, el juez letrado y otras autoridades subalternas, imputándoles faltas y delitos en
el ejercicio de sus funciones; las que resultaron infundadas.
A fin de impedir que los procesados judiciales desacaten a las autoridades y relajen la
disciplina carcelaria con publicaciones por la prensa, convirtiéndose en periodistas, me dirigí al
ministro de Justicia, pidiéndole la adopción de un temperamento represivo; habiéndome contestado
en forma que no satisface (hablo con el respeto debido).
Los siguientes documentos, instruirán de este asunto.

Nº 725 Choele Choel, septiembre 27 de 1900

Al Excmo. Ministro de Justicia e Instrucción Pública

Buenos Aires

Tengo el honor de dirigirme a V.E. adjuntándole varios impresos que me ha remitido el director de esta Cárcel
pública, para que tome la medida del caso, a fin de impedir que algunos de los procesados injurien a las autoridades del
Territorio.
Con tal motivo, y para que V.E. en vista de los antecedentes del caso, se sirva resolver la consulta que
formularé al final de esta nota, me permito presentar las siguientes consideraciones pertinentes.
El Código de Procedimientos en lo Criminal, art. 359, sólo autoriza al juez de instrucción para ordenar la
interceptación de la correspondencia postal o telegráfica, que el procesado remitiese o le fuere dirigida, siempre que
estime pueda aquella suministrar medios para comprobar los hechos delictuosos, y eso con las formalidades prescriptas
en su subsiguiente art. 361: es decir, que sólo procede en casos concretos y en virtud de lo ordenado expresamente en
cada uno de ellos, por el juez que conozca de la causa.
La ley de Correos, en sus artículos 89 y 90, establece la forma que observará respecto de la correspondencia
dirigida a comerciantes constituidos en quiebra, y sobre la forma en que se distribuirá la correspondencia dirigida a
presos o reos.
El reglamento de Cárceles para los Territorios Nacionales establece en su art. 10, que por conducto del alcalde
serán transmitidas al superior las peticiones de los presos, las quejas que dirijan sobre abusos o deficiencias en el
racionamiento y la correspondencia.
Los artículos 677 a 689 del expresado Código de Procedimientos reglamentan las condiciones que deben reunir
las cárceles y el tratamiento benigno que debe usarse con los presos.
Como se ve, ninguna de las disposiciones citadas autoriza una medida tendiente a evitar los excesos que puedan
cometerse con esa correspondencia ni autorizan una para la interceptación de la correspondencia de los presos y reos en
una forma general, sino en casos concretos, ordenados por el juez; antes bien, el art. 263 del Código Penal prohíbe, bajo
pena de prisión, etc., la interceptación, sustracción, ocultación o publicación de cartas o documentos.
El art. 12 del reglamento de Cárceles autoriza, es verdad, al director de las mismas a castigar con penas
disciplinarias y con estricta incomunicación desde uno hasta quince días a los presos que se insubordinen, alteren el
orden interno, o de cualquier otro modo no observen la compostura debida.
Pero en este caso, tampoco está comprendido el derecho de aplicarles penas disciplinarias por los escritos
ofensivos que publican los procesados bajo su firma en los periódicos.
Pasando a otro orden de consideraciones se ve desde luego, que el art. 237 inc. 1º del Código Penal, dice que
cometen desacato contra la autoridad los que provocan a duelo, injurian o amenazan a un funcionario público, a causa
del ejercicio de sus funciones.
Como algunos párrafos de estos documentos adjuntos de procesados detenidos en esta Cárcel, son injuriosos,
por consiguiente procede el juicio por injuria. Otros párrafos dan lugar al juicio por calumnia por imputarse la
perpetración de delitos cometidos por empleados públicos en el ejercicio de sus funciones.
En tal virtud, el señor gobernador interino Don Rómulo Sarmiento ha iniciado, en tal carácter, ante el Juzgado
respectivo, una querella por calumnia.
Aquí es del caso observar que un procesado que comete un delito de la misma especie varias veces, contra una
misma persona, se castiga cuando más con el maximum de la pena prescripta para ese delito, según los artículos 86 y 87
del Código Penal. Por consiguiente, pueden continuar injuriando sin temor a consecuencias mayores.
Mientras tanto, y este es el caso de mi consulta: ¿Puede tolerarse que desde la Cárcel pública un procesado
injurie o calumnie a las autoridades, bajo su firma en los periódicos o en hojas impresas?
Me parece que contestar afirmativamente, importa decir que el preso puede impunemente infamar a sus
custodias, que puede en esa forma minar la disciplina carcelaria, y por consiguiente preparar una sublevación de presos.
Con la venia de V.E. me permito opinar, que para prevenir y reprimir estos hechos en cuanto es posible, podría
aplicarse el castigo disciplinario de reclusión hasta de quince días, con privación en ese tiempo de recado para escribir;
sin perjuicio de las acciones por calumnia o injuria que corresponda deducir.
Saluda a V.E. con respetuoso aprecio.
EUGENIO TELLO
Rómulo Sarmiento
Secretario

——

Departamento de Justicia
e Instrucción Pública de la Nación

Nº 329 – Buenos Aires, noviembre 19 de 1900

Al Señor Gobernador del Territorio del Río Negro

Tengo el agrado de transcribir al señor gobernador, para su conocimiento, el dictamen que ha expedido el señor
procurador general de la Nación con motivo de las publicaciones injuriosas hechas por algunos penados de la cárcel de
este Territorio, contra las autoridades locales y que el señor gobernador elevó con nota fechada el 27 de septiembre
ppdo. Dicho dictamen ha sido adoptado por resolución y dice así:
“Señor: ningún crédito pueden merecer las publicaciones calumniosas de los procesados o condenados por
crímenes o delitos, contra las autoridades encargadas por la ley de averiguación y castigos de sus hechos criminosos. En
tal concepto, pienso que aquella consideración autorizaría un silencio desdeñoso respecto de los desahogos de aquellos
criminales. Si, no obstante, algo creyera V.E. que debiera hacerse para oprimir a aquellos audaces, el telegrama de V.E.
trascripto a f. 6 vta. Ha reconocido el procedimiento a adoptarse.
“Pero ese procedimiento debe desenvolverse dentro de los medios de reprensión acordados por el reglamento
de cárceles a sus directores, respecto de los condenados y al juez de la causa en cuanto a los encausados –sin que V.E.
deba distraer su espíritu de las elevadas atenciones de su cargo, cuando se trata de aplicar disposiciones reglamentarias
de orden interno, cuya atribución incumbe a las autoridades especialmente encargadas de su aplicación.
“Conviene mantener, lo mismo en los Territorios Nacionales que en las demás reparticiones públicas, la
independencia de los funcionarios para el ejercicio de sus atribuciones y sus responsabilidades legales; y en tal concepto
pienso que podrá V.E. contestar la precedente nota al señor gobernador del Territorio del Río Negro, expresándole que
las autoridades bajo cuya dependencia de hallan los presos encausados o condenados, son las que deben proveer en cada
caso con sujeción a las disposiciones del reglamento de cárceles y Código de Procedimiento, los medios de evitar y
reprimir infracciones y la alteración del orden y disciplina carcelaria.- Noviembre 6 de 1900. Sabiniano Kier.”
Saludo al señor gobernador con toda consideración.- F. Barros.- Subsecretario de Justicia.

——

Parajes más importantes del Territorio

El siguiente informe producido con motivo de la designación del paraje adecuado para
capital del Territorio, instruirá de los que tienen mayor importancia, por lo que he creído
indispensable su transcripción.

Buenos Aires, marzo 28 de 1900

Excmo. Ministro del Interior


Presente

Habiendo sido casi totalmente destruido por la inundación de junio de 1899, el pueblo de Viedma, capital del
Territorio del Río Negro, el P.E.N. expidió el decreto de 3 de noviembre del mismo año, nombrando en comisión al
gobernador que suscribe, al ingeniero Don César Cipolletti y al general Don Rudecindo Roca, quien renunció, siendo
reemplazado por el ingeniero Don Luis Silveyra, para practicar los estudios necesarios e informar sobre el paraje en que
debe establecerse la capital del expresado Territorio, tomando en consideración las conveniencias sociales y políticas, y
la situación topográfica de los lugares.
En consecuencia, la comisión, estimando que el desempeño de su cometido era difícil, por ser múltiples los
detalles que debían tenerse en cuenta tratándose del pueblo principal a fundarse en el Territorio, donde las generaciones
venideras soportarían las consecuencias, si no fuera acertada la elección que se hiciera, resolvió una inspección ocular,
recorriendo al efecto el valle del río Negro, desde la boca hasta Roca, que es la zona más importante, habiendo a la vez
tomado informes sobre otros parajes; después de lo que vengo a ampliar mi informe del 26 de marzo presente, haciendo
un estudio comparativo de los más adecuados para tal objeto, del cual fluirá como consecuencia el que presenta mayores
ventajas.

——

Las tres crecientes de los ríos Neuquén y Limay sucedidas en diciembre de 1898, mayo y junio de 1899,
inundaron el valle del río Negro, en la extensión superficial de doscientas leguas cuadradas próximamente, con
excepción de parte de Viedma, y de las faldas de las barrancas, ocasionando la destrucción o pérdidas de construcciones,
arboledas, sementeras, haciendas, mercaderías y objetos diversos; cuyo valor puede ser de seis millones de pesos
moneda nacional, habiendo sido Viedma y Roca los pueblos que más han sufrido; quedando poco menos que totalmente
destruidos; a pesar de lo cual sus habitantes los vuelven a reconstruir, con excepción de los de Roca que han levantado
un nuevo pueblo cerca del destruido.

——

Pero antes de exponer las ventajas y desventajas de cada uno de los parajes más adecuados para capital,
corresponde resolver previamente, si al hacerse la designación debe tenerse en cuenta el presente, un porvenir remoto, o
un tiempo medio y si la capital debe situarse dentro o fuera del valle mencionado.
Es de sentido común, que debe tenerse en cuenta un tiempo medio; y siendo opinión de casi todas las personas
conocedoras del Territorio que conviene ubicar la capital en el valle: 1º porque la mayor parte de la población está
radicada ahí; 2º porque esa zona es la más feraz; 3º porque el ejido que se le asigne es susceptible de ser irrigado con las
aguas de aquel caudaloso río, mediante canales de riego; 4º porque en el valle se dispone de leña para la lumbre en
mayor cantidad; y 5º porque el río Negro, y en su prolongación el Limay son navegables, ofreciendo una arteria
importante de comunicación entre los pueblos de sus márgenes y el puerto marítimo de Viedma, que hoy facilita el
intercambio de productos con la Capital de la República. Esto sin tener por ahora en cuenta los puertos de San Antonio y
la Bahía de San Blas que distan poco de su curso, y que seguramente en un tiempo no lejano de habilitarán para
satisfacer las necesidades del comercio, que es de esperar ha de desarrollarse en aquella región.
En segundo lugar queda a resolver si es preferible un paraje inferior, pero garantido naturalmente contra
posibles inundaciones, o si debe prescindirse de tal ventaja ante otras de un orden superior.
En abono de lo primero podría observarse que si hemos de divagar discurriendo que cualquier lugar del valle
inundable está garantido, a condición de que se efectúen obras de represamiento, reducción, defensa o desagüe; supone
decir que no se busca una garantía natural sino artificial, fundada en proyectos de costosa realización, que no han sido
definitivamente estudiados.
Me refiero a los recientes anteproyectos de desagüe del Juncal, de defensa de las bocas por donde desborda ahí
las aguas, de represamiento en el lago Nahuel Huapi y de reducción de las del Neuquén en la cuenca de la laguna Vidal,
cuyas dos últimas obras se ha calculado que costarían alrededor de millón y medio de pesos moneda nacional.
En cuanto a lo segundo es infundado el temor, porque no debe sacrificarse el porvenir de un pueblo ante
consideraciones estrechas de esa naturaleza, siempre que el peligro sea muy remoto, y siempre que aún para el caso de
posibles crecientes extraordinarias, pueda evitarse la inundación con algún gasto.
Repito, es la sola objeción que puede hacerse contra los lugares que son inundables por una excepción: pero es
aparente si se observa que una inundación como la de julio último, tal vez no se repita, o solo en tiempo muy remoto,
cuando se habrán adoptado las medidas realizables que impidan un nuevo desastre. Estando averiguado que a contar
desde la fundación de Viedma, 121 años ha, no ha habido ahí una inundación general, sino alguna parcial en las
márgenes del río a consecuencia de las mareas, y sin ocasionar perjuicios de importancia.

——

CHOELE CHOEL

Esta denominación es común a una estación del Ferrocarril del Sud, a un pequeño pueblo que existió próximo a
dicha estación, al actual pueblo contiguo al destruido y también a dos islas situadas en esa zona.
Estación Choele Choel.- Este paraje situado en la línea del Ferrocarril del Sud, como a catorce kilómetros de
distancia del pueblo de Choele Choel y siete del río Negro, es propiedad del señor Manuel O. Reguera, quien lo ofrece al
gobierno nacional para capital del Territorio, comprometiéndose a hacer medir de su cuenta el área de 5.000 hectáreas
en la estación y a subdividirla en lotes de 20 metros por 50 para pueblo, de 200 por 200 para quintas y de 400 por 600
para chacras, cediéndole gratuitamente los terrenos necesarios para edificios públicos, iglesia y escuela agronómica (si
se estableciera), y vendiendo a los pobladores el resto por un precio fijado de acuerdo por el P.E.N., y concediendo
plazos para el pago a los compradores que los pidieren.
Es sabido que hacia el naciente de la estación, como a una legua del río, se delineó un pueblo que se inundó el
año 1879, a punto de que casi pereció el ejército expedicionario en la conquista del desierto.
Al poniente de la estación, a los dos lados de la vía del ferrocarril hay dos zonas, la de la izquierda casi toda
inundable, lo que se conoce aún por la resaca, y la de la derecha que es la falda de la barranca, como a siete kilómetros
del río, teniendo ambas por medio al zanjón salado, y otros pequeños que dificultan su acceso al río, especialmente por
las crecientes periódicas.
Este lugar no es inundable; pero para conducir el agua por un canal, probablemente sería necesario hacer la
bocatoma en Chimpay, con el recorrido de 36 kilómetros, desde que allí tomó altura el agua en la creciente de julio
último, corriendo por los costados de la vía férrea; sin embargo el ingeniero señor Pedro Vinent, acaba de reconocer que
en el kilómetro 1.043300 metros se aproxima el Salado al ferrocarril, quedando de él a la distancia de 815 metros, en
cuyo punto podrá quizá levantarse el agua, siendo entendido que la bocatoma para surtir de agua el Salado se construiría
arriba de su derivación.
En cualquiera de estos casos se comprende que la provisión de agua para el pueblo resultaría muy costosa; por
lo que seguramente el ferrocarril se propuso la construcción de un pozo semisurgente, y después de una perforación de
270 metros con el gasto de $ 27.000, abandonó la empresa por no haber encontrado el agua apetecida.
Actualmente este pequeño vecindario de cincuenta habitantes, bebe agua de aljibe o de la que trae el ferrocarril,
unas veces de Chelforó, que está a 70 kilómetros, y otras de la estación Río Colorado, que está a 178 kilómetros de
distancia.
El paraje opuesto de la vía, o sea el de la derecha, es propiamente la falda de la barranca, completamente
garantida contra las inundaciones por su altura; siendo en consecuencia más difícil la provisión de agua.
Esta falda de tierra vegetal mide como tres kilómetros de ancho por ocho de largo.
Choele Choel (viejo).- Como a siete kilómetros de dicha estación, hacia el sur, está este paraje con un fondo
mayor de dos kilómetros desde el río hasta la arista de la barranca, por cinco de largo.
Es una planicie limitada al sur por un canal navegable del río y al naciente por el ferrocarril del Sud, con
facilidad para establecer una media estación: pero el agua solamente podría extraerse con bomba a la altura de quince
metros sobre el nivel ordinario del río, pudiendo calcularse en $ 50.000 el costo de dicha instalación, sin la cañería y en
$ 20.000 anuales los de explotación, para tener agua para el uso doméstico y pequeños cultivos. Acá como en el resto
del valle, la capa térrea vegetal es generalmente de uno a dos metros de espesor.
Choele Choel. Pueblo.- Es el lugar donde está provisoriamente la capital del Río Negro a 14 kilómetros de la
citada estación. Es un pequeño pueblo de 16 casas de material y 15 ranchos con 300 habitantes, situado en un arenal al
lado norte del río Negro, del que fácilmente se proveen de agua con cubas. Río por medio está la Isla Grande de Choele
Choel, con uno de los mejores embarcaderos y buen paso, a menos que las crecientes sean extraordinarias; condiciones
que no reúnen los otros dos lugares citados. La tierra vegetal es como de dos metros de espesor, pero no hay agricultura.
La parte fácilmente cultivable, que es la margen norte del río, está cubierta de médanos o de abrojos a causa de la
inundación. Los fuertes y continuos vientos que levantan arena en gran cantidad, cubriendo esa zona, hacen molesta la
vida, lo que mucho se atenuaría con la edificación y el cultivo. La facilidad de la provisión de agua para los usos
domésticos y la permanencia anterior de una división del Ejército Nacional, determinó la existencia de esta población
con vida artificial. Además no es inundable y presenta facilidades para el transporte de los productos de la parte del sur.
Estos parajes son los más centrales del valle, con la perspectiva de que si se entrega a la colonización la Isla
Grande de Choele Choel, apta en gran parte para la agricultura, se formaría un centro poblado que daría vida a esos
lugares.
Isla Grande de Choele Choel.- Mide algo más de 35.000 hectáreas, de las cuales una mitad es inundable con las
crecientes ordinarias en la parte norte, y en su mayor parte es inundable con las extraordinarias.
Es pobre de pasto cuando no llueve o no se inunda. Si la capital se estableciera en sus costas bajas, estaría
expuesta aún a las inundaciones periódicas y aisladas. Si estuviera alejada de las márgenes del río o en paraje alto,
subsistiría el último inconveniente y con dificultades para la provisión del agua. Sobre todo, ya se insinuó que esa isla
sería el complemento de un pueblo próspero, destinándola para chacras.
Tampoco se perjudicaría la Nación dándole tal destino, porque los mil caballos que tiene en ella debían
colocarse en las cordilleras, donde está la mayor parte de la División de los Andes, y donde hay mejores pastos con
pisos duros, mientras que en la isla el engorde es inconsistente y el casco del caballo es blando, por lo que han resultado
casi inútiles cuando se les ha querido utilizar, estando en esto conforme con el informe del general Don Rudecindo Roca
exjefe de esa División, con motivo de un proyecto sobre haras. Habiendo sucedido el año pasado que el comandante
Don Julián Torres sacó de la isla 240 caballos elegidos, y en el viaje a Roca, de 40 leguas, resultaron 70 inútiles. En todo
caso odría reservarse una parte para prados artificiales. Por lo mismo que es fácilmente inundable convendría
fraccionarla y entregarla a la explotación privada, para que cierren la boca de los zanjones con terraplenes. Podría
cultivarse la vid y el olivo, porque si se inundasen no quedarían perdidos, desde que las crecientes son en el invierno y
los productos tendrían salida por el Ferrocarril del Sud o por los vapores de la escuadrilla, que cobran un flete mínimo
aguas abajo hasta Patagones. Además dentro de poco se establecerán en Bahía Blanca casas introductoras en mayor
escala y podrá venir más barata la mercadería por ese puerto marítimo.
El flete por ferrocarril de la mercadería de 4ª clase desde Buenos Aires a Choele Choel es de $ 28,28 oro la
tonelada; de Bahía Blanca es de $ 15,63 oro; por la escuadrilla el flete desde Viedma a Choele Choel es de $ 31,50 m/n;
aguas debajo de Choele Choel a Viedma es de $ 13,50 m/n; el marítimo de Viedma a Buenos Aires de $ 10 m/n.
Tomando el censo nacional de 1895, como también el censo militar verificado el 1º de enero de 1899, no es
sensible seguramente la diferencia que puede haber hoy, porque si de una parte no se ha detenido el progreso en la
producción, por otra ha habido menoscabo a causa de las tres últimas inundaciones y aún por la despoblación de la Isla
Grande: resultando para el Departamento Avellaneda, comprensivo de Choele Choel, los siguientes datos: 1.300
habitantes, 214 casas (12 comerciales), 17.000 cabezas de ganado vacuno, 132.000 de lanar, 7.000 de equino y 3.000 de
cabrío.
Por lo expuesto se ve que Choele Choel, pueblo, y viejo en segundo lugar, presenta ventajas para capital del
Territorio, y si no la designo es porque son superiores las de Viedma.

——

FUERTE GENERAL ROCA

Fue un pueblo de mil habitantes civiles, situado hacia el centro de la colonia General Roca, de 16 leguas
cuadradas de extensión superficial, en el extremo oeste del Territorio próximo al río Negro, con un canal de 45
kilómetros teniendo en la parte superior 12 metros de ancho, término medio, y en la inferior 2 metros, por 80
centímetros de profundidad, cuando está colmado de agua.
El pueblo fue destruido por la inundación de los días 19, 20, 21 y 22 de julio de 1899, por lo que se trasladó
casi toda esa población a un terreno contiguo a 8 kilómetros del río Negro, hacia la falda de la barranca que limita el
valle, estando resguardado de las crecientes máximas.
Para que puedan estimarse las condiciones de ese nuevo pueblo, construido en cinco meses, por iniciativa del
coronel Don Jorge J. Rohde, me refiero a los siguientes datos, también extensivos al pueblo destruido: comercio, capital,
$ 200.000; población civil, 950 habitantes; población del pueblo destruido, 160; situación del pueblo destruido sobre el
nivel del mar, metros 280,53; pueblo nuevo, su situación sobre el nivel del mar, metros 287,75; situación de la estación
Río Negro contigua al pueblo nuevo, metros 281,83; altura del pueblo nuevo sobre el destruido, metros 7,22.
La inundación en la plaza del pueblo destruido alcanzó a 2 metros 20 centímetros de hondura.
En cinco meses han sido ocupados en el pueblo nuevo 263 solares, estando construidas o en construcción 130
casas de material cocido o zinc.
Del extremo del ejido del pueblo nuevo, al extremo del ejido del pueblo destruido, hay mil cien metros.
De centro a centro hay tres kilómetros.
El terreno regable con el actual canal es de mil hectáreas, sobre una extensión regable de 16.000 hectáreas.
Reconstruyendo el canal como para regar 8.000 hectáreas, se haría un movimiento de tierra de 247 metros cúbicos en
excavaciones y 80.000 en terraplenes, lo que con el alumbrado importaría $ 300.000, estimándose los gastos de
administración y conservación en $ 12.000 al año, según el anteproyecto del ingeniero Don César Cipolletti. Con nuevos
canales podrían regarse 40.090 hectáreas.
El pueblo nuevo ha sido declarado campamento militar, donde sus autoridades han reservado las chacras 241 y
250, que nunca fueron cultivadas, hasta su límite con el canal, para capital del Territorio; teniendo a un costado la chacra
250, la estación Río Negro del Ferrocarril del Sud y buenos embarcaderos para la navegación a 8 kilómetros.
Se han hecho pozos hasta de 13 metros, con agua algo salobre, por cuyo motivo los pobres que no siempre
pueden pagar diez centavos por el balde de agua del río, expondrán su salud bebiendo agua del canal, desde que ella
sirve también en toda su extensión para los animales, por lo que, y también para cultivar en mayor escala, es
indispensable reconstruirlo y alambrarlo.
Si ahora parece poca el agua, que apenas basta para las necesidades de la irrigación de una población de 1.300
habitantes entre civiles y militares, ¡cuántas no serían las dificultades de una población doble!
Un lugar con población densa, sin más agua que la impura de una acequia o la de los pozos, sería mortífero,
porque no se conseguiría conservar el suelo y subsuelo sin contaminación de microbios patógenos. Este principio es
vulgar y así, acá como en Buenos Aires, la gente pobre de los suburbios ahorra para comprar el agua pura que ha de
beber, porque sabe que se enfermarán de tifus o de otra enfermedad infectocontagiosa, bebiendo agua de pozo u otra
impura.
En resumen: colonia General Roca es de mucho porvenir por su situación sobre la línea del Ferrocarril del Sud
y la proximidad al tercer río navegable de la República, por su clima seco, ventoso y frío, pero soportable, y por la
excelencia de la tierra para los grandes cultivos de las regiones templadas, a condición de que se la provea de abundante
agua.
Como dato complementario, agregaré algunos que resultan del censo nacional de 1895, relacionado con el
militar verificado el 1º de enero de 1899, y compensando los aumentos con los quebrantos sufridos por causa de las tres
últimas inundaciones: población del Departamento, 2.000 habitantes; ganado vacuno, 16.000 cabezas; equino, 8.000;
lanar, 180.000; cabrío, 1.500.
El flete del ferrocarril por tonelada de carga de 4ª clase, desde Buenos Aires a Roca es de pesos 36,77 oro;
desde Bahía Blanca, es de pesos 24,14 oro; por la escuadrilla del río Negro desde Viedma hasta Roca es de $ 18 m/n.
Como se ve, Roca presenta ventajas para el establecimiento de la capital, pero son superiores las de Viedma
según se demostrará.

——

GENERAL CONESA

Esta colonia y la de General Frías, creadas por decreto del año 1884, están próximas, constando cada una de
cuatro leguas cuadradas.
La mínima parte de sus chacras está en la altiplanicie y la mayor en el valle, con un cultivo insignificante por
falta de agua, que podría llevarse por canales, pero con un gasto crecido, siendo el declive de 45 centímetros por
kilómetro, y la altura de cuatro metros sobre el nivel mínimo del río.
Se presta, es verdad, para los cultivos de las regiones templadas y secas; habiendo obtenido ese trigo en la
reciente Exposición Nacional la única medalla de oro acordada a ese cereal en la República, lo que demuestra la
excelencia de la tierra y del clima.
El combustible de sus campos y la madera de sauce de sus islas es abundante por ahora.
Estando situadas estas colonias ala margen del río Negro, tienen ahora fácil y casi permanente comunicación
con Patagones por los vapores de la escuadrilla.
Conesa hará sentir su acción sobre Valcheta que está a 30 leguas de distancia y cuya colonia agropecuaria
recientemente creada es de 50 leguas cuadradas; estando situado Valcheta a 22 leguas del puerto San Antonio, con buen
camino, regularmente pastoso y agua de jagüeles. Además, al sur de Conesa está como la mitad del Territorio, cuya
extensión superficial se calcula en 203.379 kilómetros cuadrados.
De Conesa se va en 12 horas a Patagones por los vapores de la escuadrilla, y de ahí a Buenos Aires en los
vapores de la Boca.
Finalmente, los distritos de General Frías y General Conesa están respectivamente a 30 y 35 leguas arriba de
Patagones, con una población de 1.200 habitantes, ocupada casi exclusivamente en la cría de ganado, que alcanza el
vacuno a 8.000 cabezas, el equino a 4.500 y el lanar a 115.000; teniendo Conesa oficina telegráfica, escuela primaria y
misión católica en su pueblo de 70 casas habitables, al abrigo de inundaciones.

——

PUERTO SAN ANTONIO

Si lo incluyo en estos estudios, es porque algunas personas lo han indicado como adecuado para Capital, y
podría extrañarse si prescindimos de él.
Se consideró que era inútil inspeccionarlo, después de las informaciones que teníamos y sobre todo porque
carece de agua; no siendo suficiente para un pueblo la que se ha encontrado en la primera napa, por la filtración del agua
de lluvia en las dunas.
Se dice que si bien no han dado resultado las perforaciones para agua semisurgente, por la gran capa de cantos
rodados y la formación marítima de las costas, en cambio hay esa agua potable de filtración a los 4 y 16 metros, según
han comprobado el año pasado los constructores del telégrafo, a siete kilómetros del fondeadero.
Pero esa agua no sería suficiente para la agricultura ni para los usos domésticos; aparte de que el agua de los
pozos presenta el peligro de convertirse en vivero de microbios que pueden ser causas de enfermedades
infectocontagiosas.
En cuanto a llevar el agua por un canal desde el río Negro, es obra que costaría algunos millones de pesos.
Eliminado que fuera el inconveniente apuntado, sería ventajoso el lugar porque está demostrado que los
pueblos situados cerca de un puerto con terrenos aptos para la agricultura han progresado pronto, desde que sin
comercio es difícil la vida de las colectividades, y para el intercambio no hay vías más cómodas y baratas que las
marítimas o fluviales.
Puerto San Antonio.- Como se sabe por noticias de personas que lo han estudiado, está situado en la parte
noroeste del golfo de San Matías en la bahía más abrigada de la costa, y contiene una enorme riqueza marítima para
colonia de pesquería; teniendo desde diez metros su fondo mínimo en aguas bajas tranquilas, hasta doscientos, con
amplio canal de entrada al oeste de la península Villarino, que defiende el puerto de las olas del golfo de San Matías, y
de los vientos del sur y suroeste.
Es pequeño relativamente al de Bahía Blanca, pero ofrece sobre éste la triple ventaja de que pudiendo fondear
igualmente buques de porte, es más corto el canal de entrada y no se necesita dragarlo ni de boyas, lo que reducirá el
flete.
Por informes de un viajero discreto, Don Alberto Boulanger, que ha recorrido esos parajes varias veces, sé que
de Conesa a dicho puerto hay como 20 leguas de distancia, que en ese trayecto hay un pozo de balde de 35 metros de
hondura en la laguna Cortés, a diez leguas de Conesa, con agua dulce y apenas para pocos transeúntes.
Hace años que fue cavado y no manaba, hasta que de dos años atrás principió a darla en escasa cantidad
seguramente a consecuencia de las lluvias, las que también habían sido favorables para los pozos cavados por los
constructores del telégrafo; que el campo contiguo al puerto hasta una legua, es arenoso, con escaso pasto y poca leña;
que a medida que se levanta el terreno hacia el norte, es menos salitroso, más pastoso y con abundante leña de arbustos;
que a cinco leguas a la redonda del puerto está la oficina telegráfica, y hay seis poblaciones con agua de médanos menos
en el bajo de San Antonio en que hay un pozo con agua salobre y permanente; y que en el lugar denominado Laguna de
la Máquina, a cuatro leguas del puerto, podría prosperar un pequeño pueblo, si se le dotara de un pozo artesiano, porque
la tierra es vegetal con abundantes pastos y leña, reuniéndose agua de las lluvias.

——

VIEDMA

Repito que por el decreto de nuestro nombramiento debemos designar para Capital del Territorio un paraje
desde donde pueda gobernarse con más eficacia, consultando al mismo tiempo las conveniencias de las personas que se
agruparán allí permanentemente o accidentalmente.
En consecuencia debe reunir las siguientes condiciones principales: 1º Situación topográfica al abrigo de causas
permanentes o de accidentes extraordinarios que puedan perjudicar a ese pueblo; 2º clima sano y benigno; 3º agua
abundante de buena calidad y aprovechable sin gastos onerosos; 4º tierra apta para el cultivo en extensión apreciable; 5º
combustibles y transportes relativamente baratos; 6º vías fáciles de comunicación; y 7º situación central en cuanto sea
posible.
1º El pueblo de Viedma, situado hacia el extremo sudeste del valle del río Negro, en la margen sur, está al
abrigo de causas permanentes y de accidentes extraordinarios que amenacen su existencia regular. A primera vista puede
parecer extraño que le atribuya esa condición a raíz de la inundación de julio último que ha destruido casi totalmente ese
pueblo.
Quedará desvanecida la aprensión si se observa que Viedma en 121 años de existencia no ha sido inundado y
que sólo en tres crecientes especialmente extraordinarias y sucesivas ha sido inundado como resultado del desborde de
la laguna del Juncal, lo que evidentemente es un acontecimiento excepcional que nadie está exento en el mundo; pues
con la primera creciente extraordinaria de diciembre de 1898 se inundó casi todo el valle; con la segunda creciente de
mayo de 1899 se inundó el valle de barranca a barranca, con excepción del pueblo de Viedma, de su ejido y de las faldas
elevadas; y recién con la creciente de julio último se inundó el pueblo de Viedma por el desborde de las aguas del Juncal
que rebasó. Por donde se ve que han sido necesarias tres crecientes extraordinarias y continuas, de las cuales la última
excepcionalmente extraordinaria para producir la inundación, no por el río sino por el Juncal.
Y si las previsiones humanas debieran exagerarse, correspondería que nadie viaje en ferrocarril por ser posible
que se repitan los choques de trenes, que nadie se embarque por ser posible que se repita un naufragio, y que no se viva
debajo de techo porque puede aplastarnos la casa. Si se piensa que no es de peso esta observación, por cuanto puede
repetirse la catástrofe, contesto que por lo menos se atenuarían los efectos con una edificación regularmente sólida como
la de los edificios del mismo pueblo que no se han destruido, y con la conveniente colocación de hidrógrafos para saber
por telégrafo cuando haya creciente.
Si tampoco satisface esto, téngase presente que mi honorable colega de comisión el ingeniero sr. César
Cipolletti, en su ilustrado informe de 6 de septiembre de 1899 sobre estudios de irrigación, indica en un anteproyecto
como conveniente para librarlo de inundaciones, la construcción de un dique aguas arriba de Viedma con el gasto de
pesos 85.000 m/n, que el gobierno lo hará aún cuando no fuera capital del Territorio: gasto que puede economizarse en
gran parte si se dispone que los 120 penados de Roca hagan los movimientos de tierra.
Finalmente, si todavía se opone alguna dificultad, siempre quedará Viedma como paraje adecuado para Capital,
porque a dos leguas hacia el sudeste del pueblo y en la planimetría hay una extensión como de cuatro leguas cuadradas,
contiguas al río, que no se han inundado ni con la creciente especialmente extraordinaria.
2º La climatología del valle del río Negro, en cuanto ha sido observada, prueba la superioridad de Viedma
sobre los demás parajes estudiados, porque contiene temperaturas extremas, y lo evidencia su flora, adquiriendo ella un
desarrollo superior al del resto del valle, y siendo extraordinarias algunas especies, como los peros, nogales, y las
higueras.
La relativa aridez del valle superior se explica también por la cantidad de agua de lluvia que cae anualmente;
dando las observaciones pluviométricas para Roca 32 mm, para Choele Choel 116 mm y para Viedma 340 mm según
datos, aunque deficientes, expuestos por el señor Cipolletti en su citada memoria, lo que es una manifiesta ventaja para
Viedma.
En Viedma son desconocidas las enfermedades endémicas, epidémicas, y las epizootias y epífitas.
3º Agua abundante de buena calidad y aprovechable sin gastos onerosos.
La tiene de superior calidad del tercer río de la República que baña su margen; por lo que se cultivan muchas
quintas con un gasto pequeño; y ese vecindario ha hecho a su costo dos instalaciones de agua por cañería para mil
habitantes, sin gastar ni veinte mil pesos m/n.
En cuanto a la altimetría, el agua de la primera napa para el baldeo está a seis metros como rara vez puede
obtenerse en el resto del Territorio, donde se cavan pozos hasta de 70 metros.
Los terrenos de Viedma, siendo más impermeables y menos arenosos, requieren menos agua para el riego, lo
que representa una economía.
Para extender los cultivos, si bien el declive del terreno es menor que en el valle superior, pero la superficie es
pareja y mínimo el desnivel, siendo por lo mismo más fácil el levantamiento mecánico del agua, a lo que se agrega el
carbón de piedra a un precio más bajo que en cualquier otra parte del Territorio.
Aún cuando no se lleve a cabo la regularización de los lagos de la cordillera, necesariamente se hará en tiempo
no lejano la disecación de la laguna Juncal, contigua a Viedma, cuya tierra como de cuatro leguas cuadradas, cultivadas
que sean representarán una riqueza que nadie discute.
Ahora mismo, hay terrenos contiguos al pueblo de Viedma que se riegan por capilaridad, habiéndose cosechado
anualmente treinta fanegas de trigo hasta el año 1878 en que se abandonó el cultivo para entregarse a la vida más
cómoda del pastoreo.
De lo expuesto resulta claro que ningún otro paraje del Territorio lo supera a este respecto.
No puedo extenderme más porque no entra en mi comisión los estudios hidrométricos, el análisis de las aguas,
ni el microscópico y bacteriológico.
4º. Tierra apta para el cultivo en extensión apreciable.
Nadie pone en duda que las zonas inferiores del valle son las más fértiles y las de clima más benigno,
correspondiéndole la ventaja a Viedma.
La buena calidad de la tierra no solo se revela por la exuberancia de la vegetación, sino porque la arena se
equilibra con la arcilla, a manera que se desciende hasta Viedma. Además el tráfico de los animales que pastan destruye
la vegetación, dejando blando el piso; y los frecuentes vientos, especialmente del verano, levantan nubes de arena, que
cubren grandes extensiones del campo, amenazando convertirlos en inservibles para la agricultura, por la pérdida de la
capa vegetal y formación de médanos, que alcanzan a diez metros de altura, estando Viedma libre de este peligro.
De las 380.000 hectáreas fácilmente regables que tiene el valle, casi la mitad están en el Departamento de
Viedma, lo que importa decir que sólo este Departamento vale por todos los demás para la agricultura.
En la zona de los canales denominados Dique y Puente Berreaute, contigua al pueblo de Viedma, hay como
siete mil hectáreas de terreno plano donde se ha sembrado y cosechado trigo sin riego artificial, lo que en parte alguna
del Territorio se ve.
Pero la gran riqueza de Viedma está en las cuatro leguas cuadradas ocupadas por la laguna Juncal, que una vez
desecada con un gasto relativamente pequeño, podría destinarse a la agricultura.
Repito acá, que siendo los terrenos del valle superior más arenosos y permeables que los de Viedma, es
indudable que para el riego se necesitará un volumen de agua mayor, aumentándose por consiguiente el valor del riego,
lo que encarecerá la producción y se cultivará menos extensión.
El siguiente cálculo del señor Cipolletti en su citada memoria dará una idea de la importancia del dato
expuesto, tratándose de terrenos permeables: un canal para el riego de 20.000 hectáreas importaría cuando menos un
gasto de $ 500.000 m/n, y 20.000 para gastos de administración y conservación; una instalación mecánica para 20.000
hectáreas importaría un gasto de $ 50.000 m/n y 16.000 para la conservación.
Pero no solamente hay terrenos para la agricultura, sino que a 7 leguas de Viedma existen cinco salinas. La sal
es alimenticia de piedra y en gran cantidad, confundiéndose con las mejores del país, según análisis del señor Kaile,
tiene 98 partes de cloruro de sodio. También hay en cantidad una variedad de arcillas, piedras de cal, cemento, yeso y
borato.
5º Combustibles y transportes baratos.
El decreto de mi nombramiento dice que también debo tomar en consideración las conveniencias sociales.
Pues bien: a cinco cuadras de una de las plazas del pueblo de Viedma, fondean los buques hasta de mil
toneladas de carga como el Pomona, que cobra diez pesos moneda nacional por flete de cada tonelada de mercadería
desde esta Capital.
Para penetrarse de la importancia de este dato, presentaré cifras comparativas:
El flete por tonelada de mercaderías de 4ª clase en el ferrocarril desde Buenos Aires hasta Choele Choel, es de
$ 28,28 oro a un tipo convencional; desde Bahía Blanca es de $ 15,63 oro; desde Buenos Aires a Roca es de $ 36,77 oro;
y desde Bahía Blanca es de pesos 24,14 oro. Mientras en Viedma sólo es de $ m/n 10, cuyo flete se economizará cuando
la mercadería venga directamente de ultramar.
De donde resulta que si la capital del Territorio se situara en Choele Choel, utilizando el ferrocarril por no ser
permanente la navegación durante el año a causa de las bajantes del río, y en el supuesto que ya tenga cincuenta mil
habitantes, esa población importando y exportando en la proporción de seis toneladas anuales por habitante, pagará
pesos 300.000 por 15,63 igual a $ 4.689.000 oro.
Si estuviera en Roca pagaría $ 300.000 por 24,14 igual a 7.242.000 oro.
Mientras que si establecemos la capital en Viedma, respondiendo a uno de los propósitos del gobierno nacional
expresado en el decreto de mi nombramiento, le economizaremos cada año a esa población, en el primer caso $
4.689.000 oro, y en el segundo 7.242.000 oro.
Luego pues, bajo el punto de vista de los transportes baratos, Viedma debe ser la capital.
Es indudable que para la fundación de un pueblo no debe perderse de vista que él necesitará siempre leña y
carbón para la lumbre y para las industrias.
En el valle y sus adyacencias no hay más combustible que el sauce y arbustos que seguramente no bastarán o
no convendrá la explotación dentro de algunos años, con una población densa.
Entonces será necesario mover las máquinas y cocinar con carbón de piedra. Ahora bien, esa población de
50.000 habitantes, consumiendo a razón de dos toneladas anuales por habitante, con el flete tan sólo de diez pesos oro
cada una en Choele Choel, importará 100.000 por 10 igual a 1.000.000, que se economizaría estableciendo la capital en
Viedma, desde que lo recibiría de ultramar.
6º Vías fáciles de comunicación.
En Viedma las hay para el interior y exterior, y se aumentarán según proyectos realizables de que luego me
ocuparé.
Tiene un puerto en la boca del río Negro para buques de mil toneladas de carga, que fondean a cinco cuadras de
una de las plazas del pueblo, exportándose frutos del país por valor de un millón doscientos mil pesos oro valor oficial, y
pudiendo hacerse un puerto para buques de 18 pies de calado.
El puerto de San Blas está a 90 kilómetros. Es uno de los más seguros y abrigados del Atlántico con canales
cortos de entrada para buques de 18 pies de calado, que no necesitan dragarse. Y es sabido que en las sesiones de
prórroga del Honorable Congreso se ha sancionado una ley autorizando al P.E. para contratar con la compañía anónima
Río Negro Salt Company Limited la construcción de varias obras, entre ellas las de un ferrocarril de Patagones, río por
medio de Viedma, hasta San Blas, lo que aproximará otra arteria de comunicación y lo que apresurará la realización del
proyecto de construcción del ferrocarril de Patagones a La Plata que puede variarse haciéndolo a la estación Río
Colorado, quedando así ligado a la red general de ferrocarriles.
Agreguemos el puerto de San Antonio, otro de los mejores del Atlántico, que por lo mismo se habilitará
siquiera sea para colonia de pesquería, y tendremos a Viedma con tres puertos marítimos, con ferrocarril unido a la red
general y con apostadero, porque sin mareas no es fácil poner los buques en seco para carenarlos.
Si se objeta que Viedma todavía no tiene ferrocarril, recordaré que nuestra misión no es designar un paraje para
hoy ni para un tiempo remoto, sino que debíamos colocarnos en un término medio, dentro de cuyo tiempo se construirán
esos dos ferrocarriles proyectados.
Y aún para el presente, Viedma es el paraje indicado por estar concentrada ahí y en sus inmediaciones la mayor
parte de la población a gobernarse, y porque están por llegar tres vapores más, de cuarenta y veinticinco toneladas, de 2
pies 9 pulgadas de calado, con los cuales podrá navegarse el río Negro casi todo el año, por lo menos hasta Choele
Choel, donde puede tomarse el Ferrocarril del Sud, quedando así con vías fáciles de comunicación.
Con este motivo, es del caso recordar que ferrocarriles se pueden construir y que mares no se hacen.
7º Situación central en cuanto sea posible.
Si fuéramos a colocar la Capital en el centro geográfico del Territorio, seguramente que ese paraje está fuera
del valle, en la altimetría sin aguas y sin ferrocarril.
Luego la situación debe ser relativa, es decir: debe elegirse el paraje central de la zona más poblada y que más
se poblará, a fin de facilitar la acción gubernativa.
Esa zona es el Departamento de Viedma, el cual, con el distrito contiguo de Pringles, tiene 5.300 habitantes; y
los que unidos a Patagones, cuyas familias e intereses están vinculados a los del Territorio, forman el total de 10.500
habitantes, mientras que el Departamento Avellaneda comprendido de Choele Choel, tiene 1.300 habitantes y el de Roca
2.000 civiles.
Y a manera que se pueble el Territorio continuará siendo la zona central, porque las poblaciones que se
establezcan a alguna distancia del sur del río Negro, donde está la mayor parte de la tierra del Territorio, tendrá más
facilidad para ir al Departamento de Viedma que a otro.
Este Departamento tiene 20.000 cabezas de ganado vacuno, 8.000 equinos, 342.000 de lanar, y mayor capital
comercial que en Roca.
Es de importancia el control de la opinión pública sobre los asuntos de la administración general y por lo
mismo el gobierno nacional en su decreto de creación de esta comisión ha querido que se elija un paraje donde pueda
formarse un gran centro de población. Y a este respecto en ninguna parte como en Viedma ha sido pródiga la naturaleza.
Es también conveniente a los fines del gobierno, que las personas que vayan transitoriamente a la Capital por
motivos administrativos o judiciales, reduzcan en lo posible sus gastos personales, lo que se conseguiría sobre todo en
Viedma, desde que los artículos importados serán baratos en razón del flete más bajo, y también los propios del lugar en
razón de la bondad de la producción.
No debe perderse de vista que los hombres para agruparse consultan sus conveniencias; y si después de muchos
años de experiencia han elegido el Departamento de Viedma para radicarse con preferencia, debe ser porque es lo mejor
de la Patagonia.
¿Y qué nos dice la opinión de hoy?
Los de Viedma, San Javier, Cubanea, General Frías, General Conesa y Pringles, o sea 6.500 habitantes, unidos
a cinco mil de Patagones, río por medio del primero, nos dicen que Viedma brinda ventajas que nos e tendrán en otro
lugar para Capital del Territorio.
Los de Choele Choel son mil trescientos habitantes que piensan a favor de este paraje.
Los de Roca son 2.000 que se pronuncian a favor del pueblo de Roca.
Ya termino dejando establecido que no ha entrado en la mente del P.E. el nombramiento de una comisión
técnica para determinar el paraje adecuado con destino a capital del Territorio, porque de lo contrario habría designado
un personal científico que estudiara su fauna, flora, geología, topografía, meteorología, salubridad, etc., lo cual habría
requerido, además de un numeroso personal técnico dotado de instrumentos adecuados, algunos años de tiempo.
Por lo expuesto debe reponerse la capital en el pueblo de Viedma, sin necesidad de expropiar terreno para
pueblo, quintas, chacras, y donde existen valiosos materiales de los edificios públicos destruidos.
Saludo atte. Al exmo. ministro del Interior.
EUGENIO TELLO

——

Fuerte Roca

Bastará la transcripción del siguiente informe para que se conozca la situación política del
nuevo pueblo Fuerte Roca, durante el mayor tiempo del año de 1900 y parte del de 1899:

Nº 880 – Choele Choel, noviembre 16 de 1900

Excmo. sr. ministro del Interior

Informando digo: Que por decreto del Poder Ejecutivo fecha 26 de septiembre de 1899, se creó en el nuevo
pueblo General Roca un campamento militar, y como por tal acto quedará sustraído ese pueblo a mi autoridad, reclamé,
lo que dio por resultado el decreto del Poder Ejecutivo de fecha 24 de agosto de 1900, volviéndolo a mi jurisdicción;
mientras tanto, en ese intervalo, la autoridad militar de la División de los Andes allí establecida, gobernaba ese pueblo
con prescindencia mía, y dictó la orden y consecuente reglamento adjunto, en el cual no está incluida la facultad de
cobrar patentes por las casas de comercio.
A la fecha he establecido allí una Municipalidad y ya no impera el régimen militar.- Saluda a V.E. atte.-
EUGENIO TELLO.- Francisco Texidó (hijo).- R. de Marcas.

——

Guardia Nacional

Por decreto de 20 de abril se convocó a la Guardia Nacional del Territorio para los ejercicios
doctrinales, los que se han efectuado con regularidad. Los guardias nacionales son: 1.312 de la
activa, 649 de la reserva y 673 de la territorial.
Se practicó el sorteo y la remisión de conscriptos del segundo contingente de la clase de
1879.

Registro Civil y Juzgados de Paz


Las 12 oficinas del Registro Civil y Juzgados de Paz como también los cuatro comisionados
especiales a que se refiere la ley nº 3.703, han funcionado regularmente, a tal punto que el inspector
señor Nieto Moreno se expresó en su informe en términos elogiosos para los de esta Gobernación.
Las relaciones oficiales de esta Gobernación con el Juzgado Letrado y las demás autoridades
han sido cordiales.

Salud Pública

No se ha sentido en el Territorio, durante el año, epidemias, epizootias ni epifitias. Y he


dispuesto la vacunación en el Territorio.
Por revestir importancia inserto el resumen de un informe del médico de la Gobernación con
motivo del expendio de drogas medicinales en las casas de comercio.

Choele Choel, noviembre 22 de 1900

Señor Gobernador:

El asunto que V.E. ha pasado a mi informe, sobre la venta al público de substancias medicinales en los
Territorios Nacionales, a prima facie parece no ofrecer dificultades especialmente cuando existe una ley que reglamenta
tal servicio, pero deteniéndose a considerarla, las dificultades aparecen serias y originadas la mayor parte por la
deficiencia de la misma ley…
El art. 30 de la ley reglamentaria de la Farmacia, dictada por la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires el
18 de julio de 1877 y declarada en vigencia para la Capital Federal y Territorios Nacionales, dice así:
“En toda droguería o cualquiera otra casa de comercio se podrán vender por mayor o menor las substancias
naturales, drogas o productos químicos que tienen usos en las artes.
“Las que son relativamente medicinales y que constarán en un catálogo que publicará el Consejo, no podrán
venderse al público sino al por mayor; de estas solo a los farmacéuticos, podrán venderse al por menor si lo pidiesen.”
En otras palabras, la mente del legislador ha sido que la venta y el comercio de substancias medicinales en
dosis y en forma de medicamentos, sólo sea permitida a los farmacéuticos; pero como la ley está subordinada a una
circunstancia esencial que no se ha cumplido aún, carece de eficacia…
En resumen, señor gobernador, es mi opinión que no obstante lo que dispone la ley citada, no puede
considerarse que esa ley tenga eficacia desde que no se ha cumplido hasta ahora con lo que por ella misma se establece.
Supongamos que se dictase una ley mandándose recluir a los atacados de ciertas enfermedades en casas de
sanidad especiales. ¿A quién se le ocurriría que dichos enfermos no pudiesen asistirse en su propia casa mientras no se
habilitasen las creadas por esta ley?
El caso es análogo.
La falta de publicación del catálogo, como ya lo he dicho, impide conocer por ahora las substancias toleradas
en el comercio, y si esto es así, la ley de referencia está en suspenso y opino por consiguiente que no es el momento de
hacer lugar a lo solicitado por el señor Araujo, sino hacer conocer estas observaciones del Departamento Nacional de
Higiene a fin de que dicte las medidas necesarias para que la ley sea reformada para su aplicación en los Territorios
Nacionales, o si esto no es posible, que se cumpla con lo que la ley misma manda publicándose el catálogo que ella
prescribe.- Dr. César Faussone.- Médico de la Gobernación.

Municipalidades

Se han constituido las Municipalidades de General Roca, Coronel Pringles y General


Conesa. Y ha seguido funcionando sin interrupción la de Viedma.

Asuntos varios

Es conveniente autorizar a la Gobernación a expedir pasajes oficiales; porque de lo contrario


se interrumpe la acción de la justicia, con perjuicios para los detenidos cuyos juicios se demoran y
con perjuicio del Fisco que se recarga con el racionamiento diario.
Con este motivo debo agradecer al Directorio del Ferrocarril del Sud que nos ha dado 10
pasajes permanentes para los empleados policiales.
Las devoluciones por varios conceptos de fondos recibidos del gobierno nacional para gastos
de servicio que no se han ejecutado, suman en el presente año alrededor de $ m/n 3.500. Las
necesidades se multiplican, y conviene autorizar a la Gobernación para que las partidas
economizadas en algunos incisos se puedan aplicar a otras necesidades extraordinarias e
indispensables.
Así: es absurdo suponer que con $ m/n 150 se mantengan las caballadas de la Policía, y que
con 110 $ m/n se pague alquileres de casa de las mismas y gastos de escritorio, etc.
La partida de “Extraordinarios” es insuficiente.

——

Con el aplauso de la Administración General de Contribución Territorial y Patentes de la


Nación, se ha efectuado la nueva avaluación de los terrenos y edificios de propiedad particular
existentes en este Territorio, operación en la que ha colaborado muy especialmente el secretario de
la Gobernación Don Rómulo Sarmiento.
Con fecha 21 de marzo de 1900, la Gobernación nombró al ingeniero Don Enrique
Chanourdie, como delegado de la misma ante el Congreso Industrial Argentino en esa Capital. Este
señor desempeñó el cargo gratuito y satisfactoriamente, representando las necesidades del Territorio
respecto a irrigación, cuyos documentos deben obrar en ese Ministerio.

Laguna del Juncal

El gobierno nacional, de acuerdo con el decreto de 9 de mayo de 1900, dispuso la entrega de


$ m/n 4.000 a una comisión popular de vecinos de Viedma y Patagones para las obras de desagüe del
Juncal como medio de garantía a Viedma contra las inundaciones extraordinarias.
Con esta pequeña suma se están efectuando satisfactoriamente las obras, lo que instruye la
siguiente nota:

Viedma, diciembre 6 de 1900

Al Excmo. Sr. Ministro de Obras Públicas


Buenos Aires

Tengo el honor de dirigirme a V.E. a fin de que se sirva mandar entregar a la Comisión Popular de Desagüe del
Juncal la suma de ($ 6.000) seis mil pesos moneda nacional de curso legal, por ahora, para que pueda continuar las obras
en ejecución, y fundándome, al hacer este pedido, en las razones que paso a exponer.
En el mes de julio de 1899, los rebalses de la Laguna del Juncal destruyendo casi en su totalidad el próspero
pueblo de Viedma, capital del Territorio Nacional del Río Negro.
Con tal motivo, y una vez reedificado este pueblo, el P.E. en decreto de 9 de mayo de 1900, dispuso que por el
Ministerio de Obras Públicas se practicaran los estudios requeridos para ejecutar las obras, que debían garantir al
mencionado pueblo contra inundaciones extraordinarias.
En tal virtud, el P.E. por el Ministerio de V.E. también dispuso se entregara a la Comisión Popular de Desagüe
del Juncal la suma de cuatro mil pesos de curso legal ($ 4.000) para dar principio a la obra.
Es de mi deber dejar aquí constancia que esta Gobernación con fecha 6 de agosto de 1899, habiendo sido
informada por el sr. jefe de la Escuadrilla del Río Negro, capitán de fragata Don Santiago J. Albarracín, como resultado
de una inspección ocular que este jefe practicara personalmente sobre el terreno, que los sobrantes de las aguas del
Juncal convenía fueran desaguadas en el océano por el paraje conocido por los Médanos, aceptó agradecido esa
indicación.
Obtenido por los sres. Felipe Crespo y Don Juan J. Real el permiso de los dueños de los terrenos que
atravesaría el canal a construirse, un grupo de vecinos inició la propaganda para constituirse en Comisión.
Así que la Comisión Popular estuvo en la posesión de la cantidad acordada por el Ministerio de V.E., dio
inmediatamente principio a llenar su cometido, bajo la dirección técnica del señor José Sironi, que es competente, según
lo acreditan los certificados de varios trabajos profesionales que ha dirigido.
Queriendo yo darme cuenta cabal de la obra, me embarqué en el vapor Limay el día de ayer, juntamente con 22
vecinos representativos de estos pueblos, entre los cuales estaba la mayoría de la citada Comisión Popular y el director
de los estudios y de la traza del canal de desagüe en construcción.
Una vez en el terreno, donde nos esperaba el director de la ejecución de los trabajos señor Don Juan J. Real que
es también miembro de la Comisión Popular, me dirigí hasta la orilla del océano donde está el punto cero, de arranque
de los trabajos, siendo ilustrado con datos exactos por el sr. Sironi, autor de los estudios, que han dado la traza del canal
que se está construyendo.
A juzgar por la naturaleza del terreno y por la línea de las más altas mareas, no hubiera podido elegirse otro
punto más apropiado para la descarga del canal, bajo cualquiera punto de vista que se examine y teniendo también en
cuenta que no será perjudicial para la barra del río Negro.
Voy a tratar de concretar los datos principales, para ilustrar el criterio de V.E. de la manera más exacta en lo
posible, para que pueda formarse una idea real y precisa de la importancia de la obra; que ya se está realizando, y la que
seguramente contribuirá, una vez terminada, al aprovechamiento de una gran extensión de terrenos cultivables,
actualmente improductivos a consecuencia de encontrarse sumergidos por las aguas de la Laguna del Juncal.
Los planos y la memoria correspondiente a aquellos, están también en ejecución y dentro de breve término
serán entregados a la Comisión Popular por el autor de los estudios técnicos señor Sironi.
Del gran bajo u hoyo, llamado Laguna del Juncal, desde el paraje conocido por Punta del Agua que lo forman
dos puntas al SE de Viedma, hasta el zanjón de Leoncio Núñez, entre San Javier y Cubanea, mide una superficie
aproximada de 154.300.000 m2 o sea 15.430 hectáreas; siendo esta cifra correspondiente al nivel reputado normal por el
sr. Sironi el 17 de agosto del corriente año, con relación al que ha tenido desde fines de 1898.
Como consecuencia de lo que antecede se debe considerar como la profundidad media normal de la Laguna del
Juncal 2 m 30 cm.
El volumen de agua embalsada en esa misma depresión del valle, en las condiciones expuestas, suma
350.000.000 m3 estando deducidas en esa cantidad las correspondientes a las variaciones del fondo y de los contornos de
la laguna.
Según la traza del canal de desagüe ene ejecución, se podrá desalojar, para disminuir en un metro y treinta
centímetros la profundidad de la Laguna del Juncal 1.300 m3 por minuto - 78.000 m3 en una hora – 1.872.000 m3 en 24
horas – 56.160.000 m3 en un mes.
De donde se deduce que en un lapso de tiempo no mayor de cuatro meses, la Laguna del Juncal habrá
disminuido su masa líquida en la proporción propuesta, quedando así completamente garantido Viedma y su valle, para
todas las inundaciones periódicas normales y atenuados los efectos desastrosos que pudieran producir una inundación
extraordinaria, e insiste el sr. Sironi en este último, por cuanto teniendo un desagüe continuo por el canal, además del
natural del río, jamás podrán las avenidas del río Negro ocasionar la repetición de la catástrofe de julio de 1899.
Además, se beneficiaría una extensión de campo feracísimo propio para entregarlo a la agricultura, que
alcanzaría a 25.000 hectáreas en su mayor parte comprendidas dentro del ejido de la capital del Territorio.
La canalización de la Laguna del Juncal daría lugar más tarde a una navegación interna en un trayecto de 65
kilómetros, comprendidos entre la boca de descarga en los Médanos y la de toma entre Cubanea y San Javier,
favoreciendo al numeroso vecindario de toda esta parte del Territorio.
Por otra parte y para mayores progresos de la agricultura, un plan general de irrigación, que podría ser
desarrollado y ejecutado por los mismos propietarios de los terrenos adyacentes al canal y a lo que quedaría de la
Laguna del Juncal, complementaría todas las obras derivadas de estos estudios asegurando así el porvenir y la riqueza de
toda esta región.
Hasta la fecha se han excavado 35.910 m3 de tierra, transportándola a 20 metros de distancia del trazado y
depositándola en dirección paralela al eje longitudinal del canal.
Este movimiento de tierra ha importado la suma de ($5.500 m/n) lo que da por cada metro cúbico ($ 0,15 m/n)
cifra verdaderamente sorprendente; pero se explica fácilmente esta, al parecer, anomalía a la regla general en esta clase
de trabajos, teniendo en cuenta que uno de los miembros de la misma Comisión Popular se encuentra a su frente, como
ya he dicho, y que el vecindario ha contribuido con animales, palas automáticas, arados, manutención para los peones,
etc., con lo que se llegaría a aumentar el costo por metro cúbico entre 0,25 y 0,30.
Los estudios sobre el terreno, nivelación, relevamiento, mensura y traza, se iniciaron el 29 de julio, durante 45
días; efectuados estos y resuelto el trazado del futuro canal de desagüe, se procedió al amojonamiento y sin pérdida de
tiempo se dio comienzo a la ejecución.
El resultado obtenido ya, con tan escasos recursos pecuniarios, ha sido no solamente el de poseer los estudios
completos de la obra, sino también el haberse efectuado la traza y las excavaciones de las partes más altas del trayecto
que recorrerá el canal, quedando aún en terminarlo; en suma, el terreno ha quedado perfectamente preparado para la
terminación del canal, demostrando la Comisión Popular una dedicación, una constancia y un empeño, que no deben, en
mi concepto, pasar desapercibidos para el gobierno de la Nación, el cual, no dudo, seguirá prestándole todo el apoyo
posible para que llegue hasta su feliz término.
Antes de terminar mencionaré los nombres de los vecinos que se han empeñado, para bien del Territorio en
general, en la ejecución de esta obra; ellos forman la Comisión Popular del Desagüe del Juncal.- Presidente, Don Isaías
Crespo – Vicepresidente, Don Antonio Costerg – Tesorero, Don Francisco Teixidó – Protesorero, Don Pablo Real –
Secretario, Don Cirilo J. Laudi – Vocales, Don Felipe Crespo, Don José M. Barnes y Don Juan J. Real.
Tócame ahora señor ministro, recomendar especialmente al señor Don José Sironi, director técnico de los
trabajos y autor de los estudios de referencia, por haber ejecutado esta obra de la mayor importancia para la existencia
de la Capital del Río Negro, que así se atenuarán en lo posible las inundaciones, entendiéndose en las obras
complementarias, disminuir por donde sea más conveniente, el acceso de las aguas del río a la Laguna del Juncal.-
Saludo a V.E. atte.- EUGENIO TELLO.- Rómulo Sarmiento, Secretario.

Adolfo Alsina
Los señores Lanusse y Olaciregui han dado a la Gobernación en 2 de noviembre de 1900 los
siguientes terrenos del pueblo Buena Parada, distrito de Adolfo Alsina:
Solar C, manzana 28, comisaría de Policía.
Solar D, manzana 28, Juzgado y futura Municipalidad.
Solar D, manzana 29, escuela pública.
22.500 metros cuadrados en la chacra nº 3 para cementerio y el resto de la misma o sean 8
hectáreas, 12 ars. y 81 cent. para potrero de Policía.

Capital del Territorio

Con fecha 9 de mayo de 1900 el P.E. designó al pueblo de Viedma para capital del
Territorio, y el 13 de noviembre de 1900 autorizó a esta Gobernación para trasladarse allí: el señor
Nazario Contín, en nombre de ese vecindario, ha ofrecido gratuitamente casas para alojar las
oficinas de la Gobernación, Policía y a la Gendarmería hasta que el gobierno nacional construya sus
edificios; no habiendo local por ahora para el Juzgado letrado y Cárcel, por cuyo motivo no se
traslada aún. La traslación se efectuó el 30 de noviembre de 1900, instalándose la Gobernación en
Viedma el 2 de diciembre del mismo año.
No hago mención de muchas necesidades que se sienten para el progreso del Territorio,
porque ellas se proveen en el proyecto de ley orgánica que V.E. ha presentado el año ppdo. de 1900
al H. Congreso, cuyas sabias disposiciones han sido generalmente aplaudidas.
Saludo a V.E. con respetuosa consideración y aprecio.

EUGENIO TELLO
Rómulo Sarmiento,
Secretario

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