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Nicolas Rosa Relatos Criticos cosas animales discursos en ernie et Eeecemeneae cpaciec ean 2. nsayo Area Lilo copa OF santiago Arcos edtor Pana. / Exes inci Eto tore sea Diet Cire: Homen Wass (einhawintekcomat) Untrones Gono (tv Bieinovin coms) (© Santina Arcos Editor 200, Jost Bonifacio 1402 (146) Buenos Altes ‘worvrsatiagoaroseditorcomar ‘email santagoarcoseditorSuosinectiscomar ISBN-10 987-1209 ISBN: 978-967-1240197 (Queda hecho el depésito que mara I Ley 1.72. Impreso en la Argentina ~ Printed in Argentina Lr reproduc total © parcial de este iro, no autorzada por los tcilores viola derechos reseed. Cualgulerwlllzcion debe ser previamentesolidtada EXHORTACION Bste libro es una exhortacin ala lectura de elementos hetero- _géneos que integran|a clencla dela verdad: os discursos que dicen {i verdad la falsedad de la historia la fscinacion de los objetos ficticios y reales y también una justiicacién frente a la reserva y enigma de las cosas. Los discursos son slampre posterores a los ‘objetosy los objetos posteriores a as cosas y las cosas eatin siem- pre all Laciencia contemporinea, digmoslo as, a biologi, las Ciencias fsiasy naturales, pero tambien la anatomia ylageologt, Jos discursos sobre los discursos, pero tambin los discursos ex: céntrios, spares, contrahegemdnlcos sllenclado, censurados, Teprimidos, pero también loe enunciadas del placer y del go20 ‘valquiera eren, muy eautrizados en el mundo contemporaneo porlas palabras, y sobre ello, sobre toda ellos, las cosas. Nose tra- {aye dela progunta heldeggeriana, pero quiaé de fa acentuacion parasiaria de Michel Seres. Las cosas estin al, salvajemente Soles, pero no dejan de intrigamos como la forma primigenta oul- {ima del mundo fisico. All se esconden, pero tarde o temprano no dejar de sobresaltarnos. Quiz os ms inquletes fueron Freud y Lacan, pero tambien Darwin y Deleuze. Las cosas estn slempre [lfcomo el instinto, lids inescrutabes. Quiza por ello, tanto el ‘iscurso como la teora pretenden explicaias Las costumbres ani- ‘males no pueden ser explicedas por la Zoologia. Las costumbres Jhummanas se enredan en el haz de la Quimica, dela Antropologt, de la conductvidad y de las formas det instinto y la pasion. Stel hhombre navega es por nomadismo pero también por a pulsién desértica de la deshabitacin Las cosas y Ta cosa humana estén Sslempre ally el discurso debe valerse de subterfugios, metforas, {axonomias, érmulas matemdticas que dicen ser la realidad. El dliscurso se enfienta a ottos discursos —los enunclados, ls doxas, lentiicas 0 no, los estereotpos, las erstalzaciones las senten- tias— que, en su decir, pueden Jusifearo, siempre dentro de un ‘campo de falblidad. Pero cuando se enfenta las cosas no puede testablecer ninguna conveniencia ni ninguna afeccién. Por esa ccurrimos alas palabras, aos dlscursos, alas metafora. El mundo “nuestro mundo— estélleno de figuras y de mtiforas, vivimos _ UU us Nicouks Rose tones yo eno rani de eifiatn gu ne ce ye ie Bets eae ou cee Se eee ie aden rectus PLS TRIS Se ire yrs ea alte Ltn te enon mt ante cae iia Heminies te Hora Tae Bou aae aecarcoe no moyen nc ead amen See re soc quel AEN. (ee cf tse ee er eee es ets ace mactaHsens, Yoo coe See ae aos qe lars mince Se ces nee ase a En at tr operon de de oscar Cog Lanerra va Carétula I: et goloso de [as secuenciasf6nleas —ya Libertella Inabia subrayado este "engolosinamiento de Ta, Tengu (CProcedimieato y residuo")—, caratula, corolario, corola, que wa fesde le formacign libresca y enmascarada, ponerse Ia “card fenel carnaval lamborghiniano, pasando por la enigmétia propo. Sieg desnuda como cabo auelto de una elucubracin anter, ‘hasta entrometerse en la desfllecente flor roméntica, entre ele Itz Lamborghini intufa— de los érganos lamados sexuaes, {Oh lor de un di, en estas flosolas del entreverot Hay dos ray. Shee que ciculan en ese “salén litera", una fumistay humeanté: - Como furmar en el salénterarot, ya otra, gedmo “sostener usa ‘Shana? Estos interrogaciones, mas alé de la pfcara sia alosse Tones lterario, qué se dice, qué se habla, de qué se habla, ena liviano ambiente del salon y también de as salas de Teeara dl Garo del diay de los chismes de mesa y de sobremesa,implicat lin recorrido de la historia dela Uiteratura argentina y un ae ‘lasfemo de los mits literarios El bucolismo aciago de Osvaéa tl"manterlamo? del lago, de las ondas, de as noches perfumads pot las “lowes de la pradera,replican las érbtassiniestras delat Enjetos que deambulan en el cenagoso Rlachueloy en los disttas a = {Los Cones ne ua Larenaruna m barrios de la cludad literaria que elaboran sus narraciones. Las Jas constantes de los blenes yenseres de a iteratura, por slem- fi Tecordar el exdneo que se ostente en el consultorlo del co fhudo Bovary remit al desempolvado eraneo de Yorick de Hamlet Tamborghin! no se anda con menudencias cuando de recuerdos ferries se trata. Pero esta alusiones estén sembradas al voleo, como s fuesen desechos de paginas de un diccionario deshoja. fio producen una discontinuidad sintfctea profunda a parti de fina discontinuldad seméntiea que alaca al lector. Decimos desde siempre, el enemigo de Lamborghini es el lector, quire arasaelo, festrulslo para es0 se vale de un arma poderosisima y debit ala vez leliteratura. La discontinuidad es un valor propio de la ret: tet dele transmodemidad, puede anunciarse como “le falta de ‘decuacién” de lo sublime (Kant) que sustituye las exigencias ca inicas del "decoro” ye a veroimilitud porlo monstnuoso yeon- franatural. Si desde el punto de vista soctal estas violacones —la tiolacion solo recuerds al pasado de Ia replaertablacide — pu ten construlr“identidades de reemplazo” o smiles de identidad “eit se parece s.., desde el punto de vista dela representacisn {ue catd fuera de. fuera dele, fuera de decoro, fuera detono,fue- ‘ade mite. Cuando el decoro se converte en decorado, trasunta [Bimala fe del necbarroco y del beroco; cuando son intersticos, todos os bores de ia representacion hasta el magma de la ma ‘aia inepresentable. Lamborghini es de a escuela de Prlonglier (como Perlongher fue de la escuela de Lamborghini) pero estd & ses luz en sus nefandas construcciones. si puede haber un arte ‘magno de olor aun de o nauseabundo, puede haber tambien una ‘rtsania deo fetido y repugnante.Clineamentehablendo, no tn texto sino tna estela de enuncados, por momentos incom prensibles por momentos lenos —repletos— de signinicacién, [aincomprensién —su presunta legiblidad —esté en el exceso db significacion. FLarte modem, e incluso la vanguard, 0m, silas observamos atentamente, dielles, no puede manejelas Coherentes en sa incoherencia si tomamos como parametto lt lengua ordinarie, uno puede entenderias si manejamos lot a: Tefietos técnicosy sus Fantasias y deslumbranteselaboraciones, Dongamos por caso, Girondo, el hebitante més eneumbrado del ‘ln furotr-literario de Lamborphin. Borges aciagoy revulsivo, Lamborghini, repulsvo y contradictoria. Hemos pasado de In = us Nicouss Rose casino nga nus caiay sy eta a ads ir hea cae ates cs een Ce en ere nen eerie Tea a Conn Poem qb into gue me aa set nt ures inde y tes ens a eas Cn is tne eae paar ieee ete meen ania ae emergent at ay ee ae psc ce ate ee) ee ena he Se ee oe See ee ana nee oe Ee perme a ee Le es ama aquaria eae eee aie sata ate adeeb See se rates tspmraiy cee SS ee enbanis ulna atari 2 ie a co Sen eee ah Be See an aale areas trea Se ee aia a ee anaes sayin aoelaeen So es oe te aaa eke ae Cg toot itn atari ha San ita eck ia Neae celta Cotsen Gea sta I eT ey nua Ce ee eta ane een tes Dane Yea SE eee ae aan aaa nomial conven oat Son ee nates epoca Ee ee Demet cee cen eat a a au peeintco'a apenas ie ae er ances aan aa ia, cate dut anda sae Los Conruves be un Larenaruna uo 98 Yahoos (los Mich) son un pueblo barbaro, obsceno, fuera qs dela especie. Amparados por Swift y tal vez por Internet, (Gedl os el género?) son el micieo del cuento “El informe de odie”. Es un pueblo salvaje, antropéfago, come lo son supuesta- ‘nent las rus americanas “espiadas” por los visleros, clentiicos, {ntopéloges ynarradores (digamos D'Orbigny ySaen), comen co: {js etdas, son barbaros porque desconocen Ia Justicia de Dios y eles hombre, su dios e lama Estercol ("un ser mutlado,cego {raquitica"), segin elclérigo visitante para traelos a los brazos {ki Santo Dios Vordadero. Pero en realidad no son barbaros nl pimitvos, son “degenerados" y s sus costumbres son primitives [ipor que se han olvidado de su estado anterior. Sarmlento dia {ueel estado de nclemencia de los pueblos indianos era producto ‘pune argaeinnoble decadencia, de lo que debemos presuponer {qucenalgin momento desuhistoriatuvieron costumbresciviliza- ‘hs Qué diferencia existe entre los Yahoos ylosTadeys?sProceden ¢euna imaginacin similar? 0 deun deseo orgénico delo hedion- do pestilero? Las respuestas pueden model, entre otras cosas, ioseaciones entrelaculturaaltayla culture baja. jHabriaunatex- tunlidad aja no slo por lo saberes negativos que sostiene la es- ttre, oun regodeo de o bajo en lo bajo como aspiraisn secreta felesrtor superivil2ado yuna asplrecién foibunda de enlodar Inala Iiteratuta en funcién de abominacin? Si Borges no puede precaverse deo funesto, lo aciago yo fetal reeditando el semitono fubendarieno, Lamborghin’ elabore na escricua indignsy delg- ‘ominia como puro tlunfo de a negacién, un suefio pavoroso de testruceidn de la excritura, en donde se allucina tanto la eseitura ome el eseritor, Borges no nege este desmedro y lo soslay6 arte famente en sus proplas operaciones, pero slempre estuvo tentado potlovlylo abyecto."Oswald” Lamborghini hizo de esta inflil- {hd su propio ito (Ci. Nicolds Rosa, "La dscordia de los Lines’ (9 La Letra Argentina, Buenos Aires, Santiago Arcos editor, 2008), a preocupacidn de Juan Griz Varela por el afrencesamiento ea culture argentina encubre un solapado eloglo a la cultura casellana (espafiola): debemos seguir siendo espafioles en el ‘momento mismo de nuestra liberacié; era trasladar a nuestro “bio le hicha espaiolafrancesa que enajenaba el suelo espafil ‘desde 1810 hasta las disputas sobze Ia lengua y su patrocinio en lis que estuvieron enredados Gutiérrez, Alber y postriormen- ts Sarmiento, Era Inddable ia aficién a fa letra frencesa no s6lo 0 Nicouss Rose como aire de emancipacién sino de novedad histérica. La Revue {de Paris, para dar un ejemplo, era lefda y relfda on los saloney ‘nla domesticidad de las casas solarlegas, por ejemplo a del De Alcorta. La inteseccién de lctura y de conversaciGn era pare on el humo de los tabacos importados y el olor a bodega de log libros tansportades. El famoso Cavdigo de Marcos Sastre y lg fundacién —inocua-~ del Salén Liteario, en cuye inaugureein hhablaron Sastre, Alberd!y Juan Maria Gutiérrez con discusos ai sonantes yvacos, stn la secreta replica de los conservadores de Ia época y quid con el rencorideolgco de Florencio Varela ah cdo en una fez cata —alababa a Gutierrez para denostar a os bts partcipantes—, verdadera defensa dela ltetatura espatiola Y de la lengua naclonal La "galeria" era una retdica de larga data Teinscriptaen laliteraturaroménticala"gelera” ere una calcein, de "otatos"o de “semblanzas" que venfan de as Vides Paral fe Plutarc, Le fundacisn de la tevsta La Moda se conteaponia a LaGaceta, era un pogo “pacetin’ y en la disminucién est lal do misica —quizd influencia del compositor Alberdi—, poesia, {eraturay costumbres. Elrasgo ferinoide lo equiparaba al registro sedentaro dela leetua, de las ares manuales y dela costura, que lam Ia atencién del Restaurador, a pesar de que en la porada aparece lems: “Viva la Federacion”. Rosas fruncis la naa y ‘despectivamente dij: “pLa moda’ Para nosotros es interesante ‘sefalar la contradicion retérica que subyace entre el "gat fl dogma” que antdabs a los mimos protagonistas y que, sega, los erfticas estocos yaselamen Vinas o Sarl, generard una def reign que tendré muchos proslits con el cotter dal temp. La ‘genealogia dela “libri” (entendida ahora en lengua inglesa) esa que evoca Héctor Libertell, desde la Leta Argentina hastalare: ‘isa Martin Ferro. EI "gabinete privado” queda contaminado con tel sospechoso adjetivo "privado™ En 1993 deciamos: “el gabinete felectura.. condimentatio ahora con el Dr. Callga” que pods anela, siguiendo a Libertela, en salones’, en grupos’ en seta tensalén de fumar (jopot) yen sala delectura (de libros infermaes 'y pornogrfcos). Sur era burguesia del esprit que se contraponia fala “medianeriacasistay migratoria’ de Nosotros, estableciendo ‘uns larga cadena que acabaria en los “euentos polacos” de Osvaldo Lamborghinl. Liberella —poligrafo indecente— nos retwotrae# [Neds (Paraingresar ala Libretfa Argentina’), Lamborghini ast “topo pueteo’, que relee en el Salén de Lectura (gen el jockey Cub =_ Los Cones i ta Lirenaroa nt ‘en la Biblioteca Almafuertet), donde a “prosarasante” de Guido {Spano coexiste con el Fausto ctlollo, Esta confrontacién introduce jnduda "Homenaje ala duda final’), porque, Yen literatura, nunea se sabe’. Hay enunciados incognoseibies, otros deben ser olvida- fos, otros presuntamente exigen una revelaccn. ;Qué hacemos fom el"inventariado”lago de Morel? ,Qué hacer con los elgartos feos personales de Wilde, Oscar o Bduardo? Reconocemos nue ‘iment el “due rfo que te confundes con el mar’, que ha dado tantosaforismos, cits, inrustaciones tangueras o ctstalizaciones tla literatura argentina, y este reconocimiento es siempre tarea fp e Infantil pues uno eree que lee por primera vez la propia fenectud de la Iteratura. Lo importante es que todo estéfrmado fenuna rdbria traducida: Oswald que a su vez debe serretraducida fn noruogo (sen) y en franeds (Mallarmé). La divisa del deporte intelectual de Lamborghinl es un lema que debe nsebirseen el tlub de nuestro barrio: "La destruccin fue mi Beatrice” del flso Nallarmé, retraducida, “El ford fue mi metrics, en lengua real, ‘Avatares de a letra vi mm Nicouss Rosa IL. BaRaTyas V ABALORIOS. SERVIDUMBRE, DE PERLONGHER SecMeNTaCIONES ‘Todo sistema postico es producto de una experiencia de vida —o de muerte que producir, tarde o temprano en su deveni, fu asunto (tema), su propia diccidn (prosodia), sus ideologernas {ideograma tibetano 0 bororo), todo un material que generars efectos en el propio poeta yen los otros lamados lector. Si hace historia, provocaré en la produecién Iiteraria, en la Iteraura en discurso, en el mundo, electes sensoriales, o recuerdo de ten. ‘saciones de Ia infancl, también sentimentales (memoria de sen- timientos a punto de desvanecers}, emociones(fugacidad de log latidas, dela palptaciones), que podrén ser intelectuaes(etos ‘que ombinan interpretacionesdelos sentidos delasemocionery desu elacién con el mundo) Cada uno de ellos pervivrdseginia Insistoncia con que cada poeta logretraducir en palabras, rests, natraciones, cuentos, ue tandrn quizé algun destino. La poets std més alli del lector Peto cuando el poet, y son varios peo no muchos ena poesia sudamericana, intenta no construl sino destrar os sistemas pre- frlendo, quizds sin saberle, su propia destruccin,entonces étos se reducen a polvo aunque Ie reminiscencla permanezca. Elem fe desbarata en subtemas, en microtemas que se contreponen Sleanzando un desvario de las palabras postcas (diccionario) lt fisolucién en pura asonancia o en pura disonancia, vale lo mis- ‘mo, lo que se qulete tal vez sin deciro, es hacer de a sonoridad el lecho decieras murmuraciones, de ciertosfrflleos, de rumores esofdgies, de clertos contorneds que convocan a los distubios Gel sentida. Noes un ataque ala seméntca, sino un descenso hi- tla as cavidades mas profundas del sentido, ali donde nacen os fonemas protoglticas formas aberrantes pegadas aa fringe— allf donde nacen el grit y el lamento, y donde la rsa y el ano fe contraponen ala seriedad del lengua. Un hecho buriesto 0 Gramético no importa, s6lo importa el eercicio de la glorieacin ‘jena al sentido. Pellgroso para a stat, éste configura un des- {Los Cones 0 ta Lirenaruna 13

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