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La Tierra como sistema

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José Antonio Pascual

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La Tierra como sistema
Fundamentos
Conceptuales y
Didácticos
Earth as a System

José Antonio Pascual Trillo


Departamento de Biología y Geología. IES El Escorial. El Escorial (Madrid). jose.antonio.pascual.trillo@gmail.com

Resumen La aplicación del enfoque de sistemas a la Tierra ofrece una visión global de nuestro
planeta esencial a la par que complementaria del análisis reduccionista tradicional. La
Tierra como sistema exige una mirada educativa a la estructura del planeta y su dinámica
evolutiva desde una perspectiva holística, en la que encajarán los otros contenidos
específicos. Constituye, pues, una de las ideas claves en la formación científica básica que
debe recibir cualquier ciudadano en su enseñanza obligatoria.

Palabras clave: Tierra, sistema, educación, alfabetización científica.

Abstract The systems approach to the Earth provides a global view of our planet. It is an essential
contribution. It is also complementary to the traditional reductionist analysis. The Earth as
a system requires an educational look at the structure of the planet and its evolutionary
dynamics from a holistic perspective. Other specific contents will fit into this frame. It is
thus one of the key concepts in basic science education that any citizen should receive
during their compulsory education.

Keywords: Earth, system, education, scientific literacy.

INTRODUCCIÓN la humanidad y su economía. El artículo concluye


con unas reflexiones acerca del sentido de este
Este artículo está escrito para profesores y planteamiento sistémico en el marco de una cultura
personas interesadas en la enseñanza de las cien- científica básica. En diversos lugares se incluyen re-
cias de la Tierra, particularmente en la etapa de la ferencias a los diferentes apartados que desarrollan
educación secundaria, pero no solo. Se centra en la la idea clave 1 comentada.
reflexión sobre las nociones teóricas que sustentan
los conceptos básicos tratados en el documento
“Alfabetización en ciencias de la Tierra” (Pedrinaci
et al., 2013) y particularmente con relación a la idea TEORÍA Y ENFOQUE DE SISTEMAS
clave 1: “La Tierra es un sistema complejo en el que
interaccionan las rocas, el agua, el aire y la vida”, La mayor parte de la aventura científica iniciada
presentando también algunas ideas y sugerencias en la Ilustración ha seguido el derrotero marcado
sobre la manera en que podrían ser adaptados a la por el método cartesiano, consistente en dividir los
práctica docente. Por ello, al final de cada apartado, problemas en cuestiones más simples o reducir la
tras la argumentación teórica básica que constituye realidad a partes componentes más abordables.
la parte fundamental del texto, se incluye un breve Esta es la base de un potente proceso de cono-
comentario sobre lo que tales elementos teóricos cimiento científico, lógico y racional que se ha
pueden ofrecer en el ámbito concreto de la ense- denominado método analítico-reduccionista y que
ñanza secundaria obligatoria, es decir, sobre cómo en ocasiones ha pasado por ser el único método
afectan a la alfabetización científica básica. científico válido.
La estructura del artículo sigue el siguiente Sin embargo, no todas las ciencias han logrado
esquema lógico: inicialmente se presentan los fun- aplicar este método con el mismo éxito. En cabeza
damentos generales de la teoría y el enfoque de siempre se situó la física (o, al menos, la física clási-
sistemas para, a continuación, realizar una primera ca), seguida de la química. La geología y las ciencias
aproximación a la Tierra desde la aplicación de la de la Tierra lo experimentaron con más éxito en
visión sistémica. Luego se introduce brevemente unos ámbitos que en otros, lo mismo que le sucede
la estructura funcional y la dinámica temporal que a la biología, alguno de cuyos campos encuentra
caracteriza al sistema y, finalmente, se aborda la in- serias dificultades para la aplicación estricta de
teracción entre éste y el subsistema que representa este planteamiento metodológico, por lo que al-

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ISSN: 1132-9157 – Pags. 130-138
gunos autores han llegado a hablar de la “envidia evolución en el tiempo. Los modelos formales de Fig. 1. Los niveles
de la física” (Margulis, 1996; Lewontin, 2000). En los sistemas son, así y por lo general, dinámicos y de organización de
el ámbito de las ciencias sociales -desde la psico- su campo de modelado y simulación constituye la la materia suponen
logía a la economía-, el reduccionismo analítico, “dinámica de sistemas” (ver por ejemplo: Aracil y una clasificación
con su estricta formalización matemática y una alta Gordillo, 1997). jerarquizada. En la
capacidad predictiva, siempre se topó con notorias imagen: niveles de
dificultades de aplicación. organización de la
materia relacionada con
¿Qué ocurre en estas ciencias? La respuesta la Aplicaciones en la enseñanza
la vida, desde el átomo
dio un biólogo teórico vienés llamado Ludwig von El enfoque sistémico tiene un interesante uso al ecosistema. Puede
Bertalanffy: primero en torno a los años treinta y didáctico en la enseñanza como metodología trans- advertirse la existencia
luego en 1968 (la Segunda Guerra Mundial impuso disciplinaria que persigue una perspectiva global. de propiedades
un lamentable paréntesis). Ocurre que el ámbito La sugerente idea del “macroscopio”, propuesta emergentes que se
de estudio por el que se interesan estas ciencias por Joel de Rosnay (1977), identifica este enfoque presentan solo a partir
es esencialmente complejo y en el entorno de la con un hipotético instrumento que, al contrario que de cierto nivel. Por
complejidad, el reduccionismo se topa con impor- el microscopio, facultaría al observador para la ob- ejemplo: la propiedad
tantes dificultades para su aplicación y la obtención servación de las totalidades. que llamamos vida solo
de conclusiones. En cualquier caso, el punto de En las ciencias de la Tierra, ideas como la repre- aparece a partir del nivel
partida de Bertalanffy no era nuevo desde el punto sentada en el ciclo del agua, diagramas como los de organización de la
de vista filosófico, pues remite a la conocida frase que se utilizan habitualmente en la tectónica global, célula, de acuerdo con la
teoría celular.
“el todo es más que la suma de las partes”, de dibujos como los que expresan la circulación atmos-
orígenes discutidos, aunque ciertamente remotos férica general o la misma imagen de la Tierra vista
(Aristóteles, Heráclito)3. Bertalanffy actualizó y desde el espacio (Fig. 2), se sitúan en esa línea de la
reelaboró formalmente esa idea de que las caracte- percepción sistémica. También la descomposición
rísticas constitutivas no son explicables a partir de inicial del sistema Tierra en subsistemas conceptua-
las características de las partes aisladas. Uno de los les del tipo de la geosfera, la atmósfera, la hidrosfe-
aspectos cruciales de la concepción de Bertalanffy ra o la biosfera, que se trabajan desde los primeros
es la existencia en el “todo”, respecto a sus partes cursos de la ESO, pertenecen a un enfoque de tipo
aisladas, de unas características nuevas o “emer- sistémico. Posteriormente, el fraccionamiento disci-
gentes”. Así, cuando se descompone una unidad, plinario del objeto de estudio (la realidad natural o
esas propiedades emergentes no pueden estudiar- material, en el caso de las ciencias naturales) hace
se, al desaparecer por no estar presentes en las par- que se pierda en cierto grado la idea de globalidad
tes. En nuestros textos escolares esta idea aparece para avanzar en la comprensión detallada del con-
recogida, sobre todo en biología, en los apartados tenido seleccionado; pero conviene no olvidar que
que versan sobre los niveles de organización de la la realidad cuya comprensión se busca sigue siendo
materia (Fig. 1). una, constituida por la interacción habitualmente
Como solución al problema, Bertalanffy sugirió sinérgica (por tanto, no coincidente con la suma)
desarrollar el concepto de sistema y, en torno a él, de los contenidos objeto de cada uno de los dife-
propone una teoría general de sistemas cuya fina- rentes ámbitos disciplinares de estudio. Esto debe Fig. 2. El informe de la
lidad es “la formulación y derivación de aquellos ser tenido particularmente presente a la hora de Comisión Brundtland
principios que son válidos para los sistemas en analizar aquellos objetivos educativos que tienen (CMMAD, 1988) iniciaba
general” (Bertalanffy, 1968). El sistema es definido que ver con la formación cultural global de la per- su recapitulación
como un complejo de elementos interactuantes, advirtiendo sobre la
estando el hincapié innovador en la importancia importancia histórica de
concedida a dichas interacciones por encima de las la imagen de la Tierra
que se conceden a las características específicas vista desde el espacio,
de cada elemento. Se cambia así la perspectiva o cuya repercusión sobre
enfoque, dirigiendo el interés hacia la estructura y la forma de vernos
el comportamiento del sistema, que determinan su a nosotros mismos
comparaba con la
revolución copernicana
3 En realidad, el asunto es bastante más complejo, del siglo XVI, algo que
puesto que tanto desde la vertiente del reduccionismo la actual familiaridad
como desde la del holismo (su extremo opuesto, en el con la que miramos las
término acuñado por el filósofo y político sudafricano Jan imágenes satelitales
Smuts, que suscita esa idea de que el todo supera la suma no debería hacernos
de las partes) existen diversas acepciones: metodológicas, olvidar. Imagen de la
epistemológicas, lógicas, ontológicas, etc.; cada una con
Tierra facilitada por la
sus matices y particularidades.
NASA.

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2013 (21.2) – 131


Fig. 3. Desde el punto entrada -fundamentalmente radiación solar inci-
de vista de los modelos dente- como de salida -esencialmente radiación in-
de caja negra (que frarroja-), pero no materia (salvo acontecimientos
atienden solo a las puntuales como el escape de átomos al espacio o
relaciones del sistema el impacto esporádico de asteroides, fenómenos
con el entorno), la Tierra
poco relevantes desde el punto de vista de los flu-
se comporta como un
sistema cerrado, lo
jos de materia (Fig. 3).
que significa que deja Esta simplificación (el carácter cerrado de la
entrar y salir energía (de Tierra en cuanto al intercambio de materia con el
diferente tipo), pero no exterior) puede ser revisada tanto al indagar en la
materia, que circula por evolución histórica del planeta (resulta esencial
su interior en ciclos sin tener en cuenta el intercambio de materia en forma
intercambio relevante de entrada de asteroides y escape de gases y otras
con el exterior, al menos formas de materia para entender la formación de
en la actualidad. nuestro planeta o de la Luna -ver Martínez-Frías,
2013 en este volumen- y, en general, para com-
prender los primeros acontecimientos del eón
sona y quizás algo menos en muchos de aquellos Hádico) como desde la trascendencia que algunos
que se centran en la capacitación para el desarrollo impactos parecen haber tenido en la dinámica cli-
de una profesión concreta. Por ello, resulta funda- mática del planeta y la evolución de la vida (aun-
mental que a la hora de la especialización académi- que en este caso es más importante el efecto de
ca y profesional se posea ya una cierta capacidad perturbación de la estabilidad del sistema Tierra
perceptiva global que permita integrar en ella los -la consideración de estos procesos desde el punto
conocimientos específicos por desarrollar. de vista de la información- que el flujo de materia
en sí mismo)5.
En los enfoques sistémicos suele ser habitual
comenzar el proceso de modelización (mental o
formal) diferenciando nítidamente la composición,
PRIMERA APROXIMACIÓN AL SISTEMA TIERRA la estructura y la funcionalidad o dinamismo del sis-
tema. Como es obvio, la composición es importante,
Fig. 4. Los cuatro
Un sistema debe ser definido identificando pero siguiendo los planteamientos sistémicos no
subsistemas en que se
suele dividir la Tierra
previamente sus límites, ya sean físicos o concep- constituye el objetivo principal del análisis (al con-
suponen un comienzo en tuales. Esto posibilita diferenciar los elementos trario de lo que ocurre en los enfoques reduccionis-
la aplicación de modelos que forman parte del sistema de aquellos que tas). Este se centra en las interacciones. Para ello
de caja gris (analizar resultarán externos. En el caso de la Tierra global- hay que identificar la estructura del sistema, es de-
en un primer paso el mente considerada, la identificación de los límites cir, la forma en la que los elementos del sistema se
interior de un sistema). es claramente física, considerándose elementos relacionan6. De la estructura del sistema se derivará
Sin embargo, no debe del sistema la materia o la energía que forman (o se deducirá) su funcionamiento y la consiguiente
olvidarse que los parte de esa unidad física que finaliza allá donde evolución del mismo que, en la dinámica de siste-
subsistemas interactúan queda la última molécula de hidrógeno que perma- mas iniciada por Jay Forrester, constituye el objetivo
y que el estudio nece atrapada gravitatoriamente por el planeta. El de la predicción, aplicando para ello técnicas de
individualizado de cada sistema Tierra así definido4 resulta ser de carác- modelado y simulación.
uno puede hacernos
ter básicamente cerrado, entendiendo por tal el La compartimentación del sistema Tierra en
perder parte de esa
que intercambia energía con el exterior (tanto de subsistemas, en un proceso de paso de modelos
perspectiva integrada.
de tipo caja negra a caja gris, conduce en un pri-
mer paso a la identificación de los cuatro sistemas
terrestres que antes se comentaron (geosfera, at-
mósfera, hidrosfera, biosfera: Fig. 4), incorporados
ya en los contenidos educativos más básicos7. De
hecho, aquí surge la primera fase de la diferencia-
ción disciplinaria entre las ciencias de la vida (pre-
ocupadas por entender la biosfera) y las ciencias
de la Tierra (que se preocupan del resto). Como en
toda diferenciación analítica, el principal sacrificio
se produce en las fronteras, por lo que es preciso no

5 Idea clave 1.4.: “La Tierra intercambia energía y mate-


ria con el resto del Sistema Solar”.

6 Idea clave 1.3.: “Todos los procesos de la Tierra son el


resultado de los flujos de energía y ciclos de materia den-
tro y entre los subsistemas terrestres”

4 Idea clave 1.1. del documento “Alfabetización en Cien- 7 Idea clave 1.2.: “El sistema Tierra está formado por
cias de la Tierra”: “La consideración de la Tierra como un cuatro subsistemas: geosfera, hidrosfera, atmósfera y
sistema ayuda a entender cómo funciona este planeta”. biosfera”.

132 – Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2013 (21.2)


perder de vista que la interacción Tierra-vida es un Aplicaciones en la enseñanza
aspecto básico de la realidad a la que accederemos El Universo permite una fácil aproximación
con dificultad, siendo, sin embargo, un punto esen- educativa desde la identificación de unos sistemas
cial en la comprensión de nuestro planeta. Surge así dentro de otros, como muñecas rusas. Percibir la
la necesidad de conceptualización de una ecosfera Tierra como sistema supone entender su pertenen-
o geoecosistema global (que no es necesariamente cia a un sistema superior (el Sistema Solar) que, a
sinónimo de todos los conceptos de biosfera -un su vez, forma parte de otros (galaxias, universo).
término polisémico-, aunque se asemeja bastante Por otra parte, la identificación del sistema Tierra
a los que proceden de la propuesta original de exige, en un primer paso, abordar su estructura
Vernadsky (1997)), para no perder de vista el estu- general para, a partir de ella, continuar su estudio
dio y comprensión de unas interacciones cruciales: y comprensión diferenciando los distintos subsis-
es el territorio de una ecología evolutiva integrada temas identificables y que se refieren al planeta
con la historia de la Tierra y su geodinámica global rocoso y su interior, las capas fluidas externas y la
(por ejemplo: Pedrinaci y Fernández-Martínez, 2010; vida como fenómeno particular. En cada uno de es-
Pascual, 2011). tos subsistemas, una nueva aplicación del enfoque
En el caso de la Tierra, la modelización de su sistémico conduce a abordar la comprensión de
estructura y dinámica descansa en dos grandes sus respectivas estructuras y dinámicas globales
teorías científicas, que para los seguidores de la que nos llevarán a la tectónica global y los grandes
terminología del físico y epistemólogo Thomas procesos geológicos relacionados (magmatismo,
Kuhn constituyen auténticos paradigmas científi- metamorfismo,...) en el caso de la geosfera; o las
cos (o metateorías, según otras denominaciones): dinámicas de la atmósfera y la hidrosfera y sus
una es la teoría de la tectónica global, que explica consecuencias en la definición de climas, el ciclo
la estructura composicional y funcional del interior del agua y otros. De nuevo, la necesidad de no ig-
de la Tierra y los desequilibrios energéticos exis- norar los espacios frontera y las interacciones se
tentes que generan su activo dinamismo interno y revela en aspectos tan importantes como el ámbito
sus correspondientes repercusiones externas; y la geoclimático y los procesos geológicos externos,
otra es la aplicación de la dinámica de fluidos y la por no hablar de la ya comentada interacción
termodinámica a las dos grandes capas (o subsis- entre la geología y la vida (ver Brusi et al, 2013;
temas) fluidas y externas de la Tierra: la atmósfera Fernández-Martínez, 2013 en este volumen).
y la hidrosfera. Desde el punto de vista de la contemplación de Fig. 5. La modelación o
Bajo este esquema, más allá de los detalles la Tierra bajo un modelo de caja negra, se percibe la modelización implica la
composicionales de las diferentes capas del inte- Tierra como un sistema cerrado (o, si se quiere, ce- construcción del modelo
rior de la Tierra (núcleo, manto, cortezas: geosfera, rrado para el intercambio de materia y abierto para y su aplicación posterior
al fin) o de las capas fluidas externas (atmósfera el de energía), lo que permite ubicar y entender los a fines diversos. En la
e hidrosfera), interesa la disposición espacial y mecanismos funcionales básicos, tanto ecológicos dinámica de sistemas,
funcional y las interacciones de sus principales como geológicos, del planeta y de la vida. la construcción pasa
elementos componentes. Así, para el caso de la por la elaboración de
geosfera, el concepto de litosfera (estructural y diagramas causales
dinámico) resulta globalmente más explicativo (en el enfoque de
que las variaciones composicionales existentes sistemas, el interés es
ESTRUCTURA FUNCIONAL puesto particularmente
entre cortezas y manto superior. Por su parte, las
en las interacciones y
diferencias estructurales entre ambas cortezas La construcción de modelos constituye una relaciones) que permiten
(derivadas de una distinta composición y de una herramienta básica tanto en el proceso de com- una formalización
génesis dinámica diversa) resultan relevantes a la prensión como en el de predicción del funciona- matemática (en
hora de entender -y explicar- sus interacciones (en miento de los sistemas. El modelado o modelización ecuaciones diferenciales)
las zonas de subducción, de colisión continental, (construcción y aplicación del modelo) implica una capaces de ofrecer
etc.) (ver Alfaro et al., 2013, en este volumen). serie de pasos que van desde la conceptualización escenarios (predicción)
Paralelamente, la estructura de la atmósfera en preliminar hasta la predicción de su comportamien- para situaciones
capas (troposfera, estratosfera,...) constituye un to en el caso de los sistemas dinámicos (Fig. 5). concretas en procesos
aspecto introductorio básico para la interpretación Para modelar sistemas dinámicos, como la Tierra, de simulación. El
del sistema gaseoso que nos envuelve y la deduc- modelo debe ser
se requiere el empleo de diagramas causales o
ción de su dinámica y funcionamiento (movimien- validado exigiendo
de influencias entre variables. Estas pueden ser
comprobaciones o
tos horizontales y verticales, presencia de límites de diferentes tipos: de nivel, de flujo o auxiliares reajustes en procesos
o “pausas” entre capas, zonas de diferente absor- (pueden incluirse algunas exógenas al sistema). La anteriores en función de
ción de las radiaciones solares y de las devueltas denominación de las variables procede del llamado los resultados obtenidos.
por la Tierra, etc.). En concreto, la comprensión di-
námica del subsistema atmosférico representado
por la troposfera (bastante aislada, tanto material
como energéticamente, de la estratosfera) explica
casi todos los aspectos funcionales que nos afec-
tan a nivel del suelo (meteorológicos y climáticos),
así como de sus efectos e interacciones con otros
sistemas (por ejemplo: la meteorización o erosión,
en el caso de su interacción con la geosfera; o la
difusión de gases y la evaporación, en el caso de la
interacción con la hidrosfera).

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2013 (21.2) – 133


Fig. 6. El símil básico, versiones sencillas de los del agua, el car-
hidrodinámico de bono, el nitrógeno, el fósforo o el azufre. Este tipo
Forrester consiste en de estrategia modeladora es habitual en ecología
identificar las relaciones y en geoquímica, aportando una visión de tipo sis-
causales entre las témico, adaptable a diferentes niveles educativos.
variables con un sistema
En petrología, el ciclo de las rocas, también habi-
de conductos, válvulas
y depósitos por donde
tual en los niveles educativos básicos, constituye
circula el agua, que otro ejemplo de modelado sencillo de un sistema
pueden ser controlados dinámico (Fig. 9).
mediante canales de También es factible expresar diagramas de flu-
información. jos energéticos, aunque en este caso y en función
de las restricciones impuestas por la segunda ley
“símil hidrodinámico” (Fig. 6), una metáfora ideada de la termodinámica se tratará de flujos disipativos,
por Forrester que permite representar visualmen- como los que configuran los balances energéticos
te las relaciones como canales de flujo entre los de la atmósfera (Fig. 10), que exigen la considera-
diferentes depósitos o stocks que constituyen el ción de efectos procedentes de otros subsistemas
modelo funcional con el que se trata de representar (la geosfera, la biosfera o la hidrosfera) al introducir
la realidad (o sistema real) de una manera simplifi- cambios en muchos de los procesos implicados en
cada. Jay Forrester creó unos iconos para represen- el balance.
tar las relaciones funcionales y disponerlas en los Menos habitual, aunque no por ello menos inte-
diagramas que llevan su nombre (Fig. 7), donde se resante, es la consideración de modelos sintéticos
plasman las relaciones causales (de causa-efecto) elaborados para explicar el activo dinamismo de los
esenciales (previamente al diagrama de Forrester es relieves terrestres, determinados por los procesos
preciso construir un mapa causal). Como unidades geológicos y climáticos que alimentan las fuentes
cibernéticas o de control del funcionamiento del sis- de energía internas y externas de la Tierra. Aquí es
tema, esas relaciones causales pueden ordenarse posible considerar como objeto de estudio a la li-
en ciclos o bucles de realimentación cuya acción, tosfera, quedando las energías internas de la Tierra
dependiendo de su signo, puede generar efectos como variables exógenas (al igual que se hace en
catastróficos (bucles positivos) o estabilizadores el caso de la radiación solar para los procesos ex-
(bucles negativos) en la evolución de las variables ternos). Como suele suceder en el análisis de siste-
dependientes. Finalmente, el proceso de modelado mas, la opción adoptada dependerá del interés con-
implica la formalización matemática en sistemas de creto que tengamos en la complejidad del modelo
ecuaciones diferenciales que posibilitan la simula- o en la aplicación de sus resultados, abriéndose así
ción (en ocasiones puede realizarse la simulación diferentes posibilidades.
Fig. 7. Los diagramas
solo con la identificación de relaciones cualitativas), La construcción de modelos de dinámica de
de Forrester utilizan
un código de iconos
lo que permitirá la generación de escenarios predic- sistemas exige advertir la existencia de mecanis-
para representar el tivos (prospectiva). mos reguladores y prever sus consecuencias en
funcionamiento del En el caso de la Tierra, la construcción de mo- el funcionamiento del sistema. En el caso de la
sistema dinámico. delos interpretativos admite múltiples aplicacio- Tierra, los modelos de simulación de la tectónica
Constituye un útil paso nes de acuerdo con los fines perseguidos. Una for- global muestran múltiples interacciones (como, por
entre la identificación ma clásica de modelado dinámico es la constituida ejemplo, las relaciones espaciales derivadas de los
de las relaciones que por los ciclos globales de materiales (Fig. 8) que efectos contrapuestos de la acción de los límites
mantienen las variables forman la base de la biogeoquímica (Schlesinger, constructivos y destructivos sobre una superficie
y la formalización 2000); siendo frecuentes, en el ámbito educativo esférica constante), cuyas consecuencias más evi-
matemática del modelo.

Fig. 8. Ciclo biogeoquímico global del oxígeno (datos


expresados en 1012 moles por año o equivalentes). PPN
es la Producción Primaria Neta. Adaptado de Schlesinger
(2000).

134 – Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2013 (21.2)


Fig. 9. El ciclo de las rocas constituye otro modelo dinámico Fig. 10. El balance
Finalmente, la estructura del sistema Tierra (y
en el que se representan los depósitos (rocas y otras radiativo o energético
formas de almacenamiento de materiales) y los procesos
la subordinada de sus subsistemas componentes) atmosférico global
que los relacionan (que adoptan la forma de flujos). determina, a ciertas escalas, la aparición de propie- implica no solo a
dades emergentes. Este es uno de los argumentos la atmósfera sino
fundamentales en la defensa del holismo frente al también a los otros
dentes son fácilmente comprensibles (por ejemplo: reduccionismo y, en el caso de la Tierra, no es difícil subsistemas (geosfera,
que la suma total de procesos de colisión y rifting encontrar algunas de esas propiedades emergen- hidrosfera, biosfera)
en relación con la destrucción o construcción de la tes. La vida, desde luego, es un excelente ejemplo, capaces de modificarlo
pero en la Tierra inerte existen otros como los cli- mediante cambios en
superficie ocupada por la litosfera es prácticamente
mas (desde la existencia de diferencias locales en los procesos (albedo,
nula en todo momento; o que la activación de fenó-
evapotranspiración,
menos subductivos ejercerá algún tipo de realimen- el balance energético y el movimiento de las capas
etc.). Los valores en la
tación positiva sobre los procesos de tipo rifting, y fluidas), el volcanismo, la orogénesis o la sismici-
figura son en W/m2.
viceversa). dad (a partir de las energías internas y las consi-
De la misma manera, los modelos funcionales guientes corrientes convectivas del manto con sus
que simulan los flujos derivados de la energía ra- implicaciones en la superficie).
diante y explican el balance energético global (tam-
bién aproximadamente nulo) nos permiten interpre-
tar de una forma sistémica y global el funcionamien- Aplicaciones en la educación
to radiativo de la atmósfera, así como simular los Los ciclos de materiales, incluyendo el ciclo
efectos de cambios en algunos elementos (como la del agua, son contenidos científicos que, siendo
introducción de “retardos” en el modelo, generados habituales en la enseñanza secundaria, parten de
por el incremento de gases de efecto invernadero, una percepción sistémica y dinámica de la Tierra
con las conocidas consecuencias de calentamien- (ver Ruiz de Almodóvar, 2013, en este volumen).
to global y cambio climático (ver, por ejemplo, Mediante sencillos diagramas modelan y reprodu-
Mas-Pla y Brusi, 2009)). En la construcción de este cen un funcionamiento complejo y global que re-
tipo de modelos, la intervención de estructuras de sulta comprensible ya en este nivel. La posibilidad
realimentación (tanto positivas como negativas) de representación física de los modelos (mediante
resulta de gran interés funcional e interpretativo maquetas, como se hace en museos o exposicio-
(y consecuentemente educativo), por los efectos nes, particularmente para el caso del agua) de-
que ejerce sobre el comportamiento del sistema8. muestra la capacidad didáctica y hasta visual de
Se ha especulado con la existencia de mecanismos estos enfoques.
homeostáticos globales, es decir, gobernados por El uso de modelos de balance energético es, sin
bucles de realimentación negativa, no solo para los embargo, considerablemente más complejo que el
procesos climáticos, bien conocidos, sino también que presenta el tratamiento de los ciclos de mate-
para el funcionamiento del manto terrestre como riales, por cuanto la energía constituye un concepto
gran termostato (Anguita, 1993), por ejemplo. Sobre más difícil de comprender y es vivencialmente me-
la existencia de estas estructuras funcionales se nos asequible. No obstante, al menos en los cursos
elaboró la idea de la homeostasis planetaria que finales de la educación secundaria obligatoria,
sustenta la teoría Gaia (Margulis y Lovelock, 1974; resulta esencial el abordaje de los flujos de energía
Lovelock, 1979, 1988; Margulis, 1996), que ha ge- con cierto grado de profundidad, tanto desde las
nerado tanto expectativas como controversias (ver, fuentes externas como de las internas, para una
por ejemplo, Anguita y Arsuaga, 2000), agitando en comprensión adecuada del funcionamiento y la di-
cualquier caso el panorama científico de la visión námica de la Tierra.
sobre la Tierra. En cuanto a las estructuras funcionales básicas,
de carácter cibernético o regulador, la situación es
similar a la de la energía, al tratarse de procesos
8 Idea clave 1.7.: “El clima es un ejemplo de cómo las de parecida o aun mayor dificultad cognitiva; aun-
interacciones complejas entre los subsistemas terrestres que, también al igual que en el caso de la energía,
pueden ocasionar cambios impredecibles y significativos”.

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2013 (21.2) – 135


resultan educativamente asequibles en los últimos la que intervengan el azar y la necesidad (usando
cursos de la etapa obligatoria bajo estrategias los términos popularizados por Monod, 1970),
didácticas basadas en el uso de esquemas y ejem- dando pleno sentido a ambos: el catastrofismo
plos sencillos. La introducción de la idea esencial y el uniformismo reconciliados de algún modo.
de mecanismos de control es, en cualquier caso, Comprender que la historia de la Tierra se compo-
fundamental a la hora de comprender el funciona- ne de consecuencias y efectos derivados directa-
miento dinámicamente estable de la Tierra y las mente de la lógica del funcionamiento de las es-
potenciales consecuencias de su desestabilización tructuras que conforman los sistemas terrestres,
(tanto natural como antrópica), por lo que también sobre los que los acontecimientos catastróficos o
desde este punto de vista deberían formar parte de caóticos (imprevisibles, a menudo externos al sis-
esa formación científica común y básica de la etapa tema) trazan cambios determinantes en impulsos
educativa obligatoria. o episodios singulares, es un objetivo educativo
que, correctamente dimensionado, resulta ase-
quible y necesario en el proceso de alfabetización
científica de la población
DINÁMICA TEMPORAL

En todo sistema, la estructura configura la


función y esta determina una dinámica temporal9, INTERACCIONES ENTRE EL SISTEMA TIERRA Y
es decir, define la evolución del sistema (aunque EL SUBSISTEMA HUMANO
pueda resultar intrínsecamente caótica e imprede-
cible). En el caso de la Tierra, ocurre exactamente Hoy día resulta imposible entender el funcio-
eso: existe una historia de la Tierra en la que está namiento del planeta sin contemplar la actividad
siempre presente la contingencia. Eso hace que las humana11. El uso de la teoría de sistemas permite
ciencias que la estudian posean historicidad, donde también integrar esa actividad desde una pers-
la complejidad y la impredictibilidad tienen mucho pectiva holística y es precisamente bajo este
que ver con la eventualidad y las consecuencias de enfoque donde encuentran su pleno sentido con-
la teoría de las catástrofes, pero también con la ló- ceptos fundamentales de las nuevas propuestas
gica determinista de un sistema con cierto grado de socioambientales, como ocurre con la sostenibi-
autoorganización que evoluciona mediante estruc- lidad.
turas de control interno. La visión sistémica de la interacción Tierra-
La geocronología, la cronoestratigrafía, la pa- humanidad lleva a la contemplación de la sociedad
leontología y las ciencias que buscan reconstruir humana (sociosistema) como un subsistema inte-
los acontecimientos climáticos, geológicos y bioló- grado dentro del geoecosistema. Dicha integración
gicos que han jalonado los cerca de 4600 millones o dependencia no es solo conceptual, sino también
de años de nuestro planeta poseen una vertiente física, ya que el espacio ambiental ocupado por el
descriptiva y otra explicativa en la que la visión sistema humano procede del espacio ambiental
dinámica de las interacciones entre los sistemas arrebatado u ocupado (y alterado) al geoecosiste-
terrestres, dotados de mecanismos de organización ma, cualquiera que sea el significado preciso que
y funcionamiento propios a la vez que afectados le demos al término “espacio ambiental” (ver, por
por la influencia esporádica de variables externas, ejemplo, Carley y Spapens, 1998; Spangenberg,
permite orquestar una interpretación científica del 2002).
camino concreto recorrido10. Esta visión resulta contrapuesta a la que habi-
Quizás uno de los aspectos más interesantes en tualmente mantiene la economía neoclásica, en la
la reconstrucción conceptual que hay que hacer en que la inexistencia de un sistema ambiental identi-
nuestra mente para comprender el planeta tenga ficable hace que este necesite ser tratado como una
que ver con la necesidad de abordar el asunto de “externalidad” al sistema económico que, por otra
la coevolución Tierra-Vida (ver Fernández-Martínez, parte, pretende funcionar de manera aparentemen-
2013, en este volumen). te ignorante de las leyes de la termodinámica, como
Georgescu-Roegen (1971) ya denunció hace tiempo
Aplicaciones en la enseñanza (Fig. 11).
El estudio clásico de la historia de la Tierra, La visión sistémica Tierra-humanidad facilita
con sus unidades geocronológicas, sus acon- la identificación de los tres aspectos clave en la
tecimientos y biotas, constituye un contenido interacción y consecuente generación de proble-
habitual en la etapa obligatoria de la enseñanza. mas ambientales: 1) los flujos de entrada de ma-
Junto a las necesarias pinceladas descriptivas, la teria y de energía al subsistema socioeconómico
introducción de enfoques explicativos de carácter (conocidos como “recursos”), 2) los flujos de sa-
global o sistémico resultan factibles y útiles para lida hacia el geoecosistema (“residuos”), y 3) los
configurar una interpretación de esa historia en efectos de ocupación, alteración y degradación
del espacio ambiental apropiado por el subsiste-
9 Idea clave 1.6.: “Los subsistemas de la Tierra son di- ma humano. La dependencia de este con respecto
námicos.” al subsistema natural es completa, como refleja

10 Idea clave 1.5.: “Los subsistemas terrestres interac-


cionan en un amplio rango de escalas espaciales y tempo- 11 Idea clave 1.8.: “La actividad humana está alterando
rales”. el planeta”

136 – Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2013 (21.2)


Fig. 11. Dos esquemas
contrapuestos. El
primero (izquierda)
recoge la idea de la
economía convencional
o neoclásica, con dos
ciclos inversos acoplados
(uno monetario y otro de
bienes y servicios) que
giran indefinidamente
sin atender a las leyes
de la termodinámica y
sin un medio ambiente
del que dependan o
al que alteren. El otro
(derecha) recoge el que
formula la economía
ecológica, en donde el
sociosistema humano (la
en la enseñanza secundaria (ver, por ejemplo, las economía) se muestra
el esquema de la economía ecológica, por lo que
como un subsistema
los daños y problemas generados en la estructura referencias recogidas en Pedrinaci, 2003, para el
del geoecosistema
y funcionamiento del sistema natural repercutirán caso de la geología), aunque la opinión mayoritaria
global (que es su medio
a su vez en la calidad de vida y la viabilidad del actual es que la visión sistémica resulta no solo ambiente) y que para
sistema humano. Es aquí donde encuentra su adecuada, sino fundamental en la enseñanza de las funcionar depende de un
significado pleno la idea de sostenibilidad, tanto ciencias también en este nivel y particularmente en flujo de energía externa
en su vertiente más ambiental o ecológica (deri- el caso de las ciencias de la Tierra (Pedrinaci, 2001). y un espacio ambiental
vada de los efectos perniciosos generados en la Parte del debate puede radicar en la forma en que mínimo (sostenibilidad
estructura del geoecosistema) como en la socioe- la sistémica es aplicada. Sin embargo, no es difícil ecológica).
conómica (disfunciones creadas en la estructura estar de acuerdo con la idea de que el enfoque sis-
interna del sistema humano, motivadas por efec- témico, entendido como una aproximación global
tos externos y por decisiones internas). Existen a la realidad, constituye una opción viable y hasta
también dos relaciones de tipo causal -o efectos fundamental en la enseñanza obligatoria al ofrecer
de un sistema en el otro-, ambas con un carácter a los alumnos una visión ordenada de síntesis de
habitualmente negativo: los riesgos naturales una realidad global que ya forma parte de su expe-
(efectos del funcionamiento de los procesos na- riencia cognitiva y perceptiva.
turales en los intereses del sistema humano) y los Pero no solo resulta posible incorporar el en-
impactos (efectos de las actividades humanas en foque general de la teoría de sistemas a la educa-
la estructura y la función naturales). ción secundaria; muchas de sus herramientas son
Desde el punto de vista de las ciencias de la perfectamente asequibles y abren interesantes y
Tierra (inerte) esta visión permite integrar el trata- novedosas perspectivas en la enseñanza actual.
miento de los recursos minerales y geológicos en El inspirador de la dinámica de sistemas, Jay W.
general (Gil y Calvo, 2008), el flujo de residuos hacia Forrester, opina que no solo es factible la aplicación
los tres sistemas naturales terrestres, los riesgos de su metodología a este nivel educativo, sino que
geoclimáticos y geológicos (Morcillo, 2009) y los ello permitiría ofrecer “un marco para dar cohesión,
impactos sobre la atmósfera, hidrosfera y geosfera; significado y motivación a la educación en todos los
todo ello integrado en un esquema sistémico cuyo niveles, desde la educación primaria en adelante”
análisis permite la comprensión de los diferentes (Forrester, 1992).
aspectos sin la pérdida de su concepción global La insistencia en lograr una visión sintética
(Pascual, 2000). o global, junto a la sugerencia de atender princi-
palmente a las interacciones como factor central
Aplicaciones en la educación en la comprensión del funcionamiento de los sis-
La relativa sencillez del esquema sistémico temas -la Tierra, en este caso-, suponen las dos
apuntado permite su adaptación educativa a los ni- aportaciones fundamentales del enfoque de sis-
veles de la enseñanza obligatoria. Por otra parte, la temas a la enseñanza de las ciencias de la Tierra.
potencia explicativa y la necesidad de partir de este Ambas han cambiado nuestra forma de percibir
tipo de consideraciones para poder llegar con niti- e interpretar el planeta y ambas deben, por ello,
dez a conceptos tan esenciales hoy día como el de formar parte ineludible de una enseñanza que
la sostenibilidad conceden un valor educativo muy persiga ofrecer una cultura científica básica a to-
alto a este enfoque. dos los ciudadanos.

CONCLUSIONES EN RELACIÓN CON UNA CUL- AGRADECIMIENTOS


TURA CIENTÍFICA BÁSICA
Quiero agradecer la lectura crítica del texto y las
En ocasiones se ha debatido sobre la conve- aportaciones derivadas de la misma de Luis Rebollo
niencia de contemplar la teoría general de sistemas y Pedro Cañal

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2013 (21.2) – 137


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