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“Lo primero que procuramos demostrar (…) es que la teoría política no es una ciencia enigmática
cuya jerarquía cabalística manejan unos pocos iniciados, sino un instrumento de las masas para
desatar la tremenda potencia contenida en ellos. No les llega como un conjunto de
mandamientos dictados desde las alturas, sino por un proceso de su propia conciencia hacia la
comprensión del mundo que han de transformar”
ADVERTENCIA
4) ¿Cuál es la función de la historia según el autor? ¿A qué se refiere el autor con el concepto de
técnica o aptitud?
6) Explique la siguiente cita: “Se ha querido que ignoremos cómo se construye una nación QUE
para que ignoremos como se la conduce PARA QUE”
10) ¿Por quién fue iniciada la historia falsificada? ¿Por qué los llama combatientes? ¿Qué significa
NI VENCEDORES NI VENCIDOS?
Modalidad de entrega: Al igual que los Trabajos Prácticos, las Guías de Lectura son recursos
pedagógicos pensados para una mejor comprensión de los textos de la bibliografía obligatoria. Lxs
estudiantes podrán elegir una Guía de Lectura o un Trabajo Práctico para cumplimentar el
requisito de Evaluación de Regularidad (Resolución 105/2020). La Guía o el Trabajo Práctico será
remitida por el Aula Virtual (solapa Evaluaciones y Trabajos Prácticos) en la fecha establecida en la
Hoja de Ruta. La Guía de Lectura es individual, puede redactarse en formato digital o manuscrito,
con una extensión máxima de 3 páginas. Las respuestas debe ser elaboración de lxs estudiantes.
En caso de consignar fragmentos de los textos consultados, deberá hacerse la cita al pie
correspondiente.
Respuestas:
1) Pensar una política nacional, sobre todo ejecutarla, requiere conocimiento de la historia
verdadera que es el objeto del revisionismo histórico por encima de las discrepancias
ideológicas que dentro del panorama general puedan tener los historiadores.
2) Consiste en entender “lo de antes” para resolver “lo de ahora”. Solo el conocimiento de la
historia verdadera permite articular piezas que andaban dispersas y no formaban un todo.
No se trata (solamente) de las falsedades “a designio” de la historia oficial. Se trata
fundamentalmente de las premisas distintas de las que partimos.
El concepto formal de patria para el revisionismo es concluir con esa patria de los
coloniales que nos mantienen atados espiritual – y en consecuencia materialmente – al
extranjero.
6) Las clases dominantes siempre intentan que los trabajadores no tengan historia, no
tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Pretenden que cada lucha empiece
nuevamente, separada de los hechos anteriores, olvidando la experiencia colectiva y las
lecciones. Así la historia aparece como una propiedad privada, donde los dueños son los
dueños de todo el resto.
7) Señala que sería inocente y sobre todo antehistórico que se organice todo un mecanismo
de la prensa, del libro, de la cátedra, de la escuela, de todos los medios de formación del
pensamiento, simplemente obedeciendo el capricho del fundador, y que pueda reprimir y
silenciar las contradicciones que se originan en su seno, y menos las versiones opuestas
que surgen de los que demandan la revisión.
9) La define como la política de la anti nación, de la negación del ser y las posibilidades
propias, y la revisión de esta historia no puede prescindir del contenido político que esas
circunstancias le imponen. Desde que el revisionismo intente restablecer la verdad y dar
bases verdaderas al pensamiento nacional, ya se instrumenta con políticas propias, y se
confunde con la tentativa de crear una política nacional.
10) Fue iniciada por combatientes que no expresaron el pensamiento profundo del país;
minorías que la realidad de su momento rechazaba de su seno y que precisamente
rechazaba por su afán de imponer instituciones, modos y esquemas de importación, hijos
de una concepción teórica de la sociedad en la que pesaba más el brillo deslumbrantes de
las ideas que los datos de la realidad; a quienes posiblemente la pasión y las reacciones
personales terminaron por hacer olvidar – excediendo en esto a sus errores intelectuales –
los límites impuestos por el patriotismo para subordinarlos a intereses y apoyos extranjero
que, éstos sí, tenían conciencia plena de los fines concretos que perseguían entre la
ceguera intelectual de sus aliados nativos.
La frase “ni vencedores, ni vencidos” (Justo José de Urquiza, en la batalla de Caseros), hace
referencia al triunfo de la nación en pos de la organización nacional, donde no ganaba una
facción política sino el país, que se conformaba con la sanción de una constitución.