El Amor del Padre

En un día tan brillante, un día tan bello, Es mi corazón que está feliz y
yo, padre hoy, te lo quiero decir:

En brazos firmes y cálidos, mi vida comenzó a desplegar, Padre mío,

faro de amor, eres mi más preciado destello.

Desde mis pasos primeros, junto a mí siempre estabas, Con tus sabias
palabras, mi alma acariciabas. Aprendí la fuerza del bien, la ternura y la
bondad, Con tu esfuerzo y tu fe, me mostraste la verdad.

Los días eran retos, las noches, ocasión de cuentos, Y a tu lado, en cada
momento, crecía mi corazón contento. En las mañanas, me hablabas
del Señor en los cielos, En la senda de la vida, me enseñaste a no tener
miedos.

Eres mi guía y mi faro, en la tormenta, mi remanso, Y en este Día del

Padre, tu amor yo quiero abrazar. Gracias por darme tus alas, por
enseñarme a volar, Por ser mi refugio, mi puerto, mi infinito descanso.

Padre mío, gracias por ser mi amigo y mi maestro, Por enseñarme a ser
justo, humilde, y siempre honesto. Que Dios te bendiga en cada
amanecer, Por ser el mejor padre que un hijo pueda tener.

Hoy, yo te entrego mi gratitud, mi amor, mi ser, Por cada sacrificio, por

cada abrazo, por siempre ver, y el niño que soy, y y el adulto que ansío
llegar a ser, Es fruto de tu amor, papá, y por siempre te lo agradeceré.