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PROGRAMA DE RADIO MARÍA

Titulado: La medalla de la inmaculada concepción llamada la


« Medalla milagrosa».

Sábado 11 de Noviembre de 2023

1- CANCIÓN: Himno a nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.

INTRODUCCION Y PRESENTACIÓN DE LOS ASISTENTES: Un saludo cordial a todos los que


nos escuchan por medio de nuestra emisora Radio María, acompañándolos en la recta
final de este año litúrgico.
Somos los hermanos de la legión de María María Inés Cadena, Edgar Figueredo
Queriendo recordarles que el 27 de noviembre la iglesia nos invita celebrar a la virgen
María bajo la advocación de la virgen de la medalla milagrosa y a quien nosotros los
legionarios le debemos el regalo de sus dones y gracias que prometió para aquellos que
promueven su devoción y la llevan con dignidad muy cerca de su corazón. Ante de
continuar con nuestro programa invocaremos la presencia del Espíritu Santo…

2- Oración Inicial: En el nombre del padre... “Ven, Espíritu Santo, llena los corazones
de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor.”
V. Envía Señor, tu Espíritu y todo será creado.
R. Y renovarás la faz de la tierra.

Oh Dios, Padre nuestro, derrama los dones de tu espíritu sobre el mundo; enviaste el
Espíritu a tu iglesia para iniciar la enseñanza del Evangelio, que sea ahora tu Espíritu el que
continúe trabajando en el mundo a través de los corazones de todos los creen en Ti. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.

3- Lectura Motivacional: Visión de santa Catalina Laboure.

Según Catalina, durante la noche del 18 de julio de 1830 se despertó al oír la voz de
un niño muy hermoso que la llamaba "Hermana, todo el mundo duerme, venga a la
capilla, la Santísima Virgen la espera". Catalina se levantó, siguiendo al niño. Al
llegar a la capilla, escuchó el roce de un vestido de seda. Sor Catalina oyó como un
rumor, como el roce de un traje de seda, que partía del lado de la tribuna, junto al
cuadro de San José. Vio que una señora, de extremada belleza, atravesaba
majestuosamente el presbiterio y "fue a sentarse en un sillón sobre las gradas del
altar mayor, al lado del Evangelio". Catalina al principio dudó si se trataba de la
Virgen o si era sólo una ilusión. Pero el ángel (el niño) le dijo a la futura Santa,
enérgicamente: "Por ventura no puede la Reina de los Cielos aparecerse a una
pobre criatura mortal en la forma que más le agrade?". Entonces, Sta. Catalina se
fue inmediatamente al lado de la Virgen y, arrodillándose, con la confianza que un
niño pequeño tiene para con su Madre, puso las manos sobre las rodillas de la
Madre de Dios. Allí, dice Sta. Catalina, "pasé los momentos más dulces de mi vida;
me sería imposible decir lo que sentí". La Virgen le dio a la joven consejos
provechosos para su vida espiritual. También le encomendó una misión: "Dios
quiere confiarte una misión; te costará trabajo, pero lo vencerás pensando que lo
haces para la gloria de Dios. Tú conocerás cuán bueno es Dios. Tendrás que sufrir
hasta que lo digas a tu director. No te faltarán contradicciones más te asistirá la
gracia; no temas. Háblale a tu director con confianza y sencillez; ten confianza, no
temas. Verás ciertas cosas; díselas. Recibirás inspiraciones en la oración".

4. La medalla de la inmaculada concepción llamada la « Medalla milagrosa».

«Luego me dijo la santísima Virgen: «Haz que acuñen una medalla según este
modelo. Todos aquellos que la lleven recibirán grandes gracias, especialmente si
la llevan pendiente del cuello. Las gracias serán copiosas para cuantos la lleven
con confianza»» (Santa Catalina Labouré).
Los legionarios harán muchísimo aprecio de esta medalla, que está tan
íntimamente asociada con la historia de la Legión. La imagen de la Milagrosa que
adornó la mesa de la primera junta no fue elegida deliberadamente con
preferencia a otras, y, sin embargo, sintetizó de manera maravillosa la
concepción espiritual de la organización, que nació, así, en torno de Ella.
Ya desde un principio se recomendó el uso de la medalla en el trabajo legionario.
La invocación que aparece en la Medalla se dijo ya en la primera junta, y ahora la
rezan diariamente todos los socios como parte integral de la catena. La Medalla
es parte integral del vexillum de la Legión.
El que la Medalla esté tan íntimamente ligada con la piedad legionaria es cosa
que invita a meditar. Y las consideraciones siguientes harán ver si esto es debido
a circunstancias fortuitas o a la delicada y admirable disposición de la
Providencia:

a) La Medalla tiene por fin extender la devoción a la Inmaculada Concepción.


Pero también muestra a María como Medianera de todas las gracias; y, así,
abarca los varios aspectos según los cuales considera la Legión a su Reina,
a saber: María Inmaculada, Madre y Medianera.
La representación de la Inmaculada Concepción queda complementada
por la del Corazón Inmaculado de María en el reverso de la Medalla:
aquella retrata a María concebida sin pecado; ésta, a María sin pecado
para siempre.

b) El reverso de la Medalla ostenta la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y


del Inmaculado Corazón de María. Ambos Corazones han sido invocados ya
desde la primera junta de la Legión en las preces preliminares. Los dos Co-
razones –el uno coronado de espinas, el otro atravesado por una espada–
y, encima, la Cruz y una M mayúscula: todo ello recuerda la Pasión de Jesús
y la Compasión de María, aquel misterio que mereció el tesoro de gracias
que los legionarios suplican tener, con el privilegio de dárselo a otros en
compañía de María.

c) Por una coincidencia verdaderamente notable, el cardenal arzobispo de


París comenzó la audiencia en que dio su aprobación y bendición a la
Legión a la misma hora y el mismo día del primer centenario de las
apariciones de la Virgen Milagrosa a Santa Catalina Labouré, que tuvieron
una significación especial para Francia.

6. CANCIÓN: Mi medallita de la medalla milagrosa.

Meses después, el 27 de noviembre, Catalina contó que la Virgen se le volvió a


aparecer, durante sus meditaciones vespertinas. La vio dentro de un marco oval,
que se alzaba sobre un globo pisando una serpiente; de sus manos salían rayos de
luz algunos de los cuales no llegaban a tierra. Alrededor del margen del marco
estaban inscritas las palabras "Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros
que acudimos a ti". La Virgen dijo: "Es la imagen de las gracias que reparto sobre
las personas que me las piden", y para explicar porque algunos de los rayos
proyectados no llegaba a tierra, agrega: "Es la imagen de las gracias de aquellos
que se han olvidado de pedírmelas". Mientras Catalina contemplaba, la imagen
pareció rotar, y se podía observar un círculo con doce estrellas, una gran letra M
superpuesta por una cruz y, debajo, las siluetas estilizadas del Sagrado Corazón de
Jesús y del Inmaculado Corazón de María. Catalina dijo que después la Virgen le
pidió que tomara esas imágenes y se las llevara a su padre confesor, y le pidiera
que las mismas debían ser impresas en medallas, añadiendo: "Todos aquellos que
porten la medalla recibirán grandes gracias."

Después de dos años de entrevistas y de observación de la conducta de Catalina, el


sacerdote informó al arzobispo de París de lo sucedido sin revelar la identidad de
Catalina. La propuesta fue aceptada, se fabricaron las medallas y llegaron a ser
muy populares. La doctrina de la Inmaculada Concepción aún no era oficial, pero la
medalla con las palabras Concebida sin pecado influyó en el papa Pío IX al
proclamar el dogma de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre de 1854.

Podemos, pues, afirmar que la Medalla ha sido, como asimilada por la Legión; y
que la misión del legionario incluye la de la Medalla. El legionario es, por decirlo
así, una medalla viviente, un humilde instrumento en manos de la Virgen, para
derramar sus gracias por el mundo.
Hay algunos católicos ansiosos de mostrarse avanzados, intelectuales, que
desprecian esta Medalla, lo mismo que otras medallas y escapularios como si
fueran supersticiones. Esta actitud de falta de respeto hacia los sacramentales
aprobados por la Iglesia es una temeridad. Y además peca contra la evidencia de
los hechos, porque no hay duda de que el uso de la Medalla ha sido bendecido
por Dios milagrosamente.
Así como los legionarios deben considerarse como soldados, así también deben
tener la Medalla Milagrosa como su arma principal. No hay que dudar de que
María comunicará a su Medalla doble eficacia en manos de los legionarios.
Por medio del rito de su alistamiento en la Legión, uno queda convertido en
miembro de la Asociación de la Medalla Milagrosa, sin necesidad de una
inscripción oficial en ningún registro. El socio queda facultado automáticamente
para lucrar todas las indulgencias otorgadas a la Asociación.
La fiesta de nuestra Señora de la Medalla Milagrosa se celebra el 27 de
noviembre.
«María trajo al mundo a quien es la apostolicidad en persona, a Aquel que vino a
encender fuego en el mundo y quiso que ardiera. El oficio de la Virgen no habría
sido completo, si Ella no hubiese estado en el centro mismo de aquellas llamas de
fuego que el Espíritu de su Hijo hizo descender sobre los Apóstoles, para
inflamarlos con su mensaje hasta la consumación de los siglos. Pentecostés fue
para María un nuevo Belén espiritual, una segunda Epifanía, en la cual, como
Madre junto a la cuna del Cristo místico, le da a conocer una vez más, aunque a
pastores y reyes distintos» (Obispo Fulton Sheen, El Cuerpo Místico de Cristo.)

5. Oración por la canonización de Frank Duff

Dios Padre Nuestro,


Tú iluminaste a tu siervo Frank Duff, con un conocimiento profundo del
misterio de tu Iglesia como Cuerpo de Cristo y del lugar que ocupa María,
la Madre de Jesús en este misterio.
En su inmenso deseo de compartir este conocimiento con los demás, y en
filial dependencia de María, él formó Su Legión, para que Fuera un signo
de su amor de Madre para con la humanidad, y un medio de enrolar a
todos sus hijos en la obra evangelizadora de la Iglesia. Te damos gracias,
Padre, por los dones con que le dotaste, y por los beneficios obtenidos
para la iglesia por su fe intrépida y radiante.
Te suplicamos confiadamente que por su intercesión nos concedas esta
gracia: …
Te pedimos también que, si es tu voluntad, sea reconocida por la iglesia
la santidad de su vida, para gloria de tu Nombre. Por Jesucristo Nuestro
Señor, Amén.

7. ORACIÓN FINAL: CATENA LEGIONIS

Antífona. ¿Quién es Esta que va subiendo cual aurora naciente, bella como la luna,
brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla?

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador;


Porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho
obras grandes por mí; su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de
generación en generación.
Él hace proezas con su brazo; dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono
a los poderosos, enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes, y a
los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había
prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y
siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona. ¿Quién Esta que va subiendo cual aurora naciente, bella como la luna,
brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla?

V. Oh María, sin pecado concebida,


R. Ruega por nosotros que recurrimos a Ti.

OREMOS

Oh Señor Jesucristo, medianero nuestro delante del Padre, que constituiste a la


santísima Virgen, tu Madre, madre nuestra y medianera ante de Ti, haz que
cuantos a Ti acudieren para pedirte beneficios se gocen de haberlo conseguido
todo por Ella. Amén.

8. CANCIÓN: No fue fácil, María.

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