La economía de El Salvador es mixta, con un énfasis en el sector de servicios y una fuerte

dependencia de las remesas, que constituyen una parte significativa de su producto interno
bruto (PIB). Aquí hay algunos aspectos clave de la economía salvadoreña:
1. Remesas: Las remesas enviadas por los salvadoreños que viven en el extranjero,
especialmente en los Estados Unidos, son una fuente crucial de ingresos para
muchas familias y una parte importante de la economía del país.
2. Sector de servicios: El sector de servicios es el motor de la economía salvadoreña,
representando una parte importante del PIB. Esto incluye servicios financieros,
turismo, telecomunicaciones, tecnología de la información y los servicios
relacionados con el comercio.
3. Agricultura: Aunque ha perdido peso relativo en la economía, la agricultura sigue
siendo un sector importante en términos de empleo y producción. Los principales
productos agrícolas incluyen el café, el azúcar, los productos lácteos, el maíz y los
frijoles.
4. Manufactura: El sector manufacturero también desempeña un papel significativo
en la economía, especialmente en la producción de textiles, prendas de vestir,
productos alimenticios procesados, productos farmacéuticos y productos químicos.
5. Comercio exterior: El Salvador depende en gran medida del comercio exterior, con
Estados Unidos como su principal socio comercial. La economía también se
beneficia del acceso preferencial a mercados internacionales a través de acuerdos de
libre comercio, como el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados
Unidos (CAFTA-DR).
6. Inversiones extranjeras: El gobierno salvadoreño ha buscado atraer inversiones
extranjeras para impulsar el crecimiento económico y diversificar la economía.
Sectores como la energía renovable, la infraestructura y la industria manufacturera
han sido objeto de interés para los inversionistas extranjeros.
7. Desafíos económicos: El Salvador enfrenta desafíos económicos, como la alta
informalidad laboral, la desigualdad de ingresos, la violencia y la criminalidad, así
como la dependencia de las remesas y la vulnerabilidad a los desastres naturales.
En resumen, la economía de El Salvador es diversa, con un enfoque en los servicios, una
fuerte dependencia de las remesas y una serie de desafíos que el país enfrenta en su camino
hacia el desarrollo económico sostenible.