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Proyecto Colegio Aleman
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Introducción
Objetivos
1. Criterios Teóricos-Conceptuales
2. Antecedentes de la Arquitectura en Venezuela
3. Conceptos Generales
4. Arquitectura Civil En Venezuela
4.1. Siglo XIX
4.2. Siglo XX
4.3. Siglo XXI
Conclusiones
Referencias Bibliográficas
Anexos
OBJETIVO
Objetivo General:
Conocer cada período de la Arquitectura Civil en Venezuela y los autores con
sus obras más influyentes durante los Siglos XIX, XX y XXI.
1. Criterios Teóricos-Conceptuales
Toda investigación debe necesariamente teorizar acerca de su objeto de
estudio, ello implica establecer con claridad el marco teórico para evitar la
innecesaria acumulación de datos y un texto plagado de equívocos que apenas
sirvan como fachada. En consideración de ello, se establecen los criterios teóricos a
través de una primera revisión de los trabajos que anteceden nuestra investigación
en Venezuela, para lograr contextualizar el abordaje que la historiografía y la historia
del arte, han hecho sobre la evolución arquitectónica venezolana. Luego, se
mencionarán las categorías conceptuales sobre las que se van dando forma a la
investigación, teniendo en cuenta que a medida que ésta avance, se irán
incorporando otras nuevas.
Igualmente, se abordará la investigación desde el punto de vista del arte,
dedicado a estudiar la evolución de las expresiones artísticas a través del tiempo,
considerando a la arquitectura como una de las "artes principales” junto con la
pintura, la escultura, la música, la danza, entre otros, por su propósito estético
además de utilitario. Sobre estas ideas se han construido los diferentes estudios de
la arquitectura civil en Venezuela, para comprender mejor esta visión en conjunto, se
mencionan algunos de estos que sirve de antecedente a nuestra investigación
3. Conceptos Generales
Arquitectura: Según Díaz (2006), el término arquitectura» proviene del griego
opy- (arch- raíz de la palabra 'jefe' o "autoridad"), y τέκτων (tekton 'constructor). Su
significado y su tarea no es sólo reflejar la construcción y absorber una función, si
por función se entiende la de la utilidad pura y simple, la del confort y la elegancia
práctica. La arquitectura es arte en su sentido más elevado, es orden matemático, es
teoría pura, armonía completa gracias a la exacta proporción de todas las
relaciones: ésta es la "función" de la arquitectura
Arquitectura civil: Según Vivas (2013), es la rama de la arquitectura que se
dedica al diseño de construcciones con propósitos civiles, diferenciándose de lo
militar y religioso. La arquitectura civil puede abarcar desde las obras públicas
llevadas a cabo por el Estado, hasta las viviendas personales realizadas por el
sector privado, de acuerdo con estilos preestablecidos.
Arquitectura venezolana: Para Vivas (2013), La arquitectura de Venezuela
es el arte edificado tanto en Venezuela, como por arquitectos venezolanos en otras
partes del mundo. La arquitectura venezolana es una mezcla de la cultura autóctona
indígena venezolana y de las adoptadas en el país por la transculturización artística
de las distintas culturas arquitectónicas que se comenzaron a proyectar en
Venezuela desde la llegada de los españoles a territorio venezolano.
Barroco: Según López (2012), el término Barroco, derivado del portugués
"barru", "perla de forma diferente o irregular", se utilizó en un primer momento de
forma despectiva para indicar la falta de regularidad y orden del nuevo estilo. La
característica principal de la arquitectura barroca fue la utilización de composiciones
basadas en puntos, curvas, elipses y espirales, así como figuras policéntricas
complejas compuestas de motivos que se intersecaban unos con otros. La
arquitectura se valió de la pintura, la escultura y los estucados para crear conjuntos
artísticos teatrales y exuberantes que sirviesen para ensalzar a los monarcas que los
habían encargado.
Estilo arquitectónico: El estilo arquitectónico para López (2012), es el
conjunto de características que identifican la tendencia artística de una época o de
un autor. La clasificación estilística suele basarse en la forma de los elementos
arquitectónicos, el método de construcción. los materiales de construcción
empleados o el carácter regional. La mayoría de la arquitectura puede ser clasificada
según una cronología de estilos que ha ido variando con el tiempo, reflejando modas
cambiantes, creencias y religiones, o la aparición de nuevas ideas, tecnologías o
materiales que hacen que el nuevo estilo sea posible.
Gótico: La arquitectura gótica, según López (2012), puso especial énfasis en
la ligereza estructural y la iluminación de las naves del interior de los edificios. Surgió
del románico, pero acabó oponiéndose a los volúmenes masivos y a la escasa
iluminación interior de sus iglesias. Se desarrolló fundamentalmente en la
arquitectura religiosa (monasterios e iglesias), teniendo su mayor éxito en la
construcción de grandes catedrales, secular tarea en que competían las ciudades
rivales; aunque también tuvieron importancia la arquitectura civil (palacios, lonjas
comerciales, ayuntamientos, universidades, hospitales y viviendas particulares).
Historia de la arquitectura: Según Posani (1966), es una subdivisión de la
Historia del Arte, encargada del estudio de la evolución histórica de la arquitectura,
sus principios, ideas y realizaciones. Esta disciplina, así como cualquier otra forma
de conocimiento histórico, está sujeta a las limitaciones y fortalezas de la historia
como ciencia: existen diversas perspectivas en relación a su estudio, la mayor parte
de las cuales son occidentales.
Modernismo: Para López (2012), se caracterizó por la simplificación de las
formas, la ausencia de ornamento y la renuncia consciente a la composición
académica clásica, que fue sustituida por una estética con referencias a las distintas
tendencias del denominado arte moderno (cubismo, expresionismo, neoplasticismo,
futurismo, etc.). Pero fue, sobre todo, el uso de los nuevos materiales como el acero
y el hormigón armado, así como la aplicación de las tecnologías asociadas, el hecho
determinante que cambió la manera de proyectar y construir los edificios o los
espacios para la vida y la actividad humana.
4.2. Siglo XX
Venezuela entró en el siglo XX tal como había abandonado el XIX, con una
apariencia de continuidad basada en una economía agroexportadora, empobrecida
como consecuencia de la crisis internacional de los precios del café que se dio a
finales de siglo, y con la usual irrupción de caudillos militares que regentaron el país
como si de un cuartel o de su hacienda particular se tratara.
Sin embargo, para López (2012), en la segunda década del siglo naciente
todo cambió, la confirmación del aluvión petrolero, que había sido precedida por
antecedentes como el de la compañía Petrolia, en la hacienda La Alquitrana del
Táchira, a fines del siglo XIX, las primeras entregas de concesiones y las distintas
incursiones en el territorio nacional de suspicaces exploradores y de geólogos,
introdujo a Venezuela de bruces en la condición de país productor petrolero, y lo
arrojó de lleno y de una manera abrupta y acelerada en el sistema económico
mundial como país minero, con expectativas de riqueza y modernización
previamente no vislumbradas.
Por su parte, Garrido (2021), manifiesta que esa apariencia inicial de
continuidad entre ambos siglos era igualmente ficticia: el siglo XX se abrió y se cerró
en Venezuela con imágenes de provisionalidad y de incertidumbre. De los
campamentos exploratorios primigenios, y la “llegada de los andinos” al poder, se
pasó a la elección de un militar como presidente. En el medio, se produjeron los
numerosos y variados intentos de trocar en modernidad permanente la renta
petrolera, de alcanzar aquello que estaba afuera, y que el cambio de rumbo que se
dio en el país a partir de la segunda década se supone ameritaba y perseguía.
La riqueza asociada al petróleo y la identificación con esa deriva de búsqueda
de progreso se convirtieron en factores de atracción para migrantes, exiliados,
desposeídos y perseguidos, incluidos técnicos y profesionales de diversas partes del
mundo. Todos ellos se vieron forzados a dar respuesta a una dualidad planteada
metafóricamente: formar parte de “estratos” superpuestos, aislados, o de “estratos”
integrados en una nueva entidad o producto histórico.
Sumándose a inmigrantes de Europa y América, las personas del interior
comenzaron a llegar masivamente en uno de los más abruptos movimientos del
campo a la ciudad en la historia de América Latina. En opinión de Lesekc (1984),
éste súbito crecimiento en importancia transformó a Caracas, la capital del país, en
lo que Francis Violich llamó una «metrópoli instantánea». De ese prolongado lapso
que va de un siglo a otro, se decantan dos extremos que no se sitúan en el albor ni
en el final de siglo, pero que son profundamente simbólicos: la perforación en 1914
del pozo Zumaque-1, confirmación del valor comercial de la «aventura» petrolera, y
la nacionalización del petróleo el 1 de enero de 1976, escenificada por medio de un
acto celebrado en dicho pozo, constituido por tanto en lo que se suponía era la
representación más adecuada del siglo XX.
En el punto medio exacto entre esos dos extremos se halla el año de 1945, el
del final de la Segunda Guerra Mundial, lo que podría llevarnos a la tentación de
pensar en un espejo, o mejor dicho en un par de espejos en los que se refleja el
país, pero esos espejos son, uno respecto a otro, versiones, inversiones y
reversiones que tienen como eje virtual ese año medio. Y es que, tras el conflicto
bélico, Venezuela terminó jugando un rol de suprema importancia en la nueva
guerra: la Guerra Fría. Llegó a ser el mayor exportador de petróleo a nivel mundial
(hasta 1951), y el segundo productor (sólo sobrepasado por los Estados Unidos).
Adicionalmente, desde el punto de vista del mundo “desarrollado”, la
arquitectura jugaba un papel predominante en la creación de imaginarios de
modernidad. En este sentido, resultan sorprendentes los trasvases iconográfico-
arquitectónicos que se producirían en el país.
La arquitectura será, por tanto, protagonista de ese intento desaforado, en
gran parte iluso, de alcanzar la modernidad. Pero lo hará sin dejar de dar cuenta de
las tensiones existentes entre un entorno premoderno, prosecución y pervivencia de
los restos del modelo agroexportador, y el viraje direccional del petróleo, que tendrá
consecuencias en la transformación del medio físico y territorial, pero también a nivel
simbólico y del imaginario del país. La arquitectura encarnará esas contradicciones a
lo largo del siglo XX.
Casa Amarilla
Flor de Barquisimeto