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económica
Nº 329 año 49 / 1° de enero al 15 de febrero de 2020
El desarrollo
en transición
Comprender la realidad
para transformarla.
realidad
económica
La revista Realidad Económica presenta investigaciones en ciencias sociales, económicas,
políticas y culturales. Su enfoque es heterodoxo desde las ciencias sociales y guarda un compromiso
con el desarrollo independiente de la Argentina, América latina y el Caribe; así como con la defensa
y promoción de los derechos humanos y sociales.
Las temáticas que aborda son amplias, siendo las principales las atinentes a teoría
económica, economía política y Estado y sociedad; de los sectores energético, industrial,
agropecuario, financiero, educativo y de la salud. También de la situación de las economías
regionales, del comercio interior y exterior; de las problemáticas de la administración pública
y privada y de la configuración y rol de los actores sociales.
Desde su labor en la publicación de artículos, la revista busca que la experiencia y
producción intelectual de los investigadores y pensadores de universidades, institutos y centros
de investigación sirvan para dar a conocer y esclarecer necesidades y problemáticas,
proporcionar datos y finalmente aportar propuestas de soluciones, en un debate de ideas crítico
y democrático. Para determinar la viabilidad de su publicación, los artículos son evaluados por
el comité editorial de la revista, conformado por especialistas de la Argentina y América latina.
Realidad Económica tiene, entre sus principales lectores, a estudiantes, investigadores,
profesionales; trabajadores; empresarios; cooperativistas y dirigentes; y se entrega a todos los
miembros del Congreso de la Nación.
La revista se ha incorporado recientemente al catálogo del Núcleo Básico
de Revistas Científicas Argentinas del CONICET en el Nivel 1.
También está indexada en los siguientes servicios:
Realidad Económica es una publicación del IADE (Instituto Argentino para el Desarrollo
Económico) y se edita ininterrumpidamente desde la fundación de la revista, en 1970. Se publica
cada 45 días y tiene un tiraje de 4.000 ejemplares.
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Económica como fuente de origen, salvo indicación en contrario.
La responsabilidad sobre los artículos firmados corresponde a sus autores. Su contenido
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realidad
económica
Revista de Ciencias Sociales
N° 329 · año 49
1° de enero al 15 de febrero de 2020
ALFREDO T. GARCÍA Depto. de Economía Política y Sistema Mundial del Centro Cultural de la
Cooperación Floreal Gorini - Argentina.
CARLOS LEÓN Cátedra Libre de Estudios Agrarios Ing. Agr. Horacio Giberti - Argentina.
CARLOS VILAS Universidad Nacional de Lanús - Argentina.
DINA FOGUELMAN Universidad Nacional de La Matanza - Argentina.
EDUARDO BASUALDO Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas - Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales - Argentina.
ENRIQUE ARCEO Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales - Argentina.
FERNANDO PORTA Universidad Nacional de Quilmes - Argentina.
GIANCARLO DELGADO RAMOS Universidad Nacional Autónoma de México - México.
JUAN SANTARCÁNGELO Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas - Universidad Nacional
de Quilmes - Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales - Argentina.
KARINA FORCINITO Universidad Nacional de General Sarmiento - Argentina.
MABEL MANZANAL Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas - Facultad de
Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires - Argentina.
MARTÍN SCHORR Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas - Instituto de Altos
Estudios Sociales - Universidad de Buenos Aires - Argentina.
MIGUEL TEUBAL Instituto de Investigaciones Gino Germani - Universidad de Buenos Aires -
Argentina.
OSCAR UGARTECHE Universidad Nacional Autónoma de México - México.
PABLO IMEN Idelcoop Fundación de Educación Cooperativa - Centro Cultural de la
Cooperación Floreal Gorini - Argentina.
RAMIRO BERTONI Universidad Nacional de Moreno- Universidad Nacional de Quilmes - Argentina.
ROBERTO GÓMEZ Coalición por una Comunicación Democrática, Instituto Movilizador de
Fondos Cooperativos - Argentina.
SILVIA BERGER Asociación Internacional de Economía Feminista - Argentina.
SILVIA GORENSTEIN Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur - Consejo Nacional
de Investigaciones Científicas y Técnicas/Universidad Nacional del Sur -
Centro de Estudios Urbanos y Rurales- Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas - Argentina.
IADE
comisión Directiva
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Teléfonos
4381 7380 / 9337 Interno 33
Globalización y desarrollo 9 a 34
Centro y periferia
______________________________________________________________________________
Enrique Arceo
Martín Burgos
IX Jornada Debate Cátedra Libre de Estudios Agrarios Ing. Agr. Horacio Giberti
Problemática agraria
neoliberal en Argentina de Paula Belloni y Francisco Cantamutto (coords.) ____ 157 a 160
realidad
económica
Nº 329 · AÑO 49
1° de enero al 15 de febrero de 2020
ISSN 0325-1926
Páginas 9 a 34
Globalización y desarrollo*
Centro y periferia
Enrique Arceo**
* El autor agradece las observaciones de Cecilia Fernández Bugna, Andrés Wainer y Eduardo
Basualdo, las cuales permitieron mejorar un texto cuya responsabilidad recae exclusiva-
mente sobre el autor.
** Abogado Universidad de Buenso Aires (UBA). Doctor en Economía del Desarrollo, Uni-
versidad de París, Facultad de Derecho y Ciencias Económicas. Asociado del Área de Eco-
nomía y Tecnología de la FLACSO. Miembro del Comité Editorial de Realidad Económica.
Resumen
El artículo analiza las tres olas de expansión del modo capitalista de producción,
con especial énfasis en la última ola. Los primeros apartados se dirigen a elucidar el
impacto de la última etapa de la globalización sobre los países centrales, puntualizando
en la movilidad del capital y las nuevas relaciones de fuerzas sociales que impulsa, en
la secuencia neoliberalismo- globalización-financiarización, la concentración y la com-
petencia oligopólica, los efectos sobre la estructura económica global, y el fin del pe-
ríodo. El último apartado analiza el carácter dependiente de las formaciones
periféricas, para concluir en que “la contrapartida a los efectos de la tercera ola de glo-
balización es la exigencia de una redefinición de las políticas nacionales de desarrollo
y, para ello, la reestructuración de los Estados periféricos en base a una estructura del
bloque en el poder marcadamente distinta a la supuesta en la teoría tradicional del de-
sarrollo, lo que implicará, seguramente también, nuevas respuestas a la pregunta sobre
el tipo de desarrollo deseable y el sendero para alcanzarlo”.
Palabras clave: Capitalismo – Desarrollo – Neoliberalismo – Países centrales – Países peri-
féricos
Abstract
Globalization and development
This article analyzes all three expansion waves of the capitalist mode of production,
emphasizing on the last wave. The first sections aim to analyze the impact of the last
stage of globalization on central countries, particularly, mobility of capital and new re-
lations of social forces which foster concentration and oligopolic competitiveness in
the 'neoliberalism - globalization - financiarization' sequence, as well as its effects on
global economic structure, and the end of this period. The final section analyzes the
dependent nature of peripheral formations, to conclude that 'the effects of the third
10
wave of globalization will be matched will the demand for a re-definition of national
development policies, and, for this, the re-structuration of peripheral States which is
based on a power bloc structure that will be markedly different to that which is desig-
ned in the traditional development theory, which will also surely imply new answers
to the question on the type of desirable development and the path to achieve it'.
Keywords: Capitalism - Development - Neoliberalism - Central Countries - Peripheral
Countries
La primera ola, que se extendió desde el último cuarto del siglo XIX a la Primera
Guerra Mundial, se tradujo en la incorporación de la periferia en una nueva división
internacional del trabajo basada en el intercambio de alimentos y materias primas
por manufacturas. Así, la gran industria del centro produce los medios de trans-
porte (ferrocarriles, buques a vapor) y financia la infraestructura que posibilita esa
incorporación en el marco de una expansión del dominio colonial y de rápido in-
11
cremento de la inversión externa de los países central, fundamentalmente a través
de empréstitos.
ron su presencia en los mercados externos erigiendo filiales que produjeran local-
mente parte de los bienes finales que antes exportaban e incluso –si las dimensio-
nes del mercado y el nivel de las trabas de la Aduana lo permitían– algunos
productos intermedios. El cambio fundamental en la división internacional del tra-
bajo se dio en la composición de las exportaciones de los países industriales. Per-
dieron peso los bienes finales y se acrecentaron los bienes intermedios y de capital.
A su vez, en los países periféricos con mayores mercados y nivel de ingreso per cá-
pita, la sustitución de importaciones impulsada por su política arancelaria se tra-
dujo en una expansión de su estructura industrial acompañada, en la mayoría de
ellos, de un fuerte proceso de extranjerización.
La tercera ola se desarrolló desde los años ochenta del siglo XX hasta finales de
la primera década del siglo XXI. La caída de la tasa de ganancia en los países cen-
trales impulsó que el capital, a fin de trasladar parte de su producción al exterior
y reducir sus costos mediante la explotación de la mano de obra de la periferia, im-
pusiera la supresión de las regulaciones que trababan su movilidad internacional.
La creciente capacidad de transmisión y procesamiento de la información derivada
de la revolución informática y el descenso en los costos de transporte ligado al uso
de containers permitieron a las grandes empresas multinacionales desarrollar una
red de filiales dispersas geográficamente que realizaran los distintos fragmentos
del proceso productivo donde sus costos fueran menores, o delegar la ejecución de
esos fragmentos en productores locales cuando sus precios lo tornaran conve-
niente.
En la década de los setenta, las limitaciones a los movimientos del capital finan-
ciero se tornaron insostenibles en razón de la fuerte sobrevaluación del dólar y la
negativa de los Estados Unidos a someterse al ajuste diseñado por el Fondo Mone-
tario Internacional (FMI) para el caso de desequilibrios externos, la acumulación
de excedentes líquidos por las multinacionales y el desarrollo de fuertes movimien-
tos especulativos de capital en relación a las paridades cambiarias. El resultado –
impuesto por los Estados Unidos tras rechazar las propuestas de Europa y Japón
destinadas a controlar los movimientos especulativos de fondos– fue tasas de cam-
bio flotantes, desregulación de los movimientos de capitales y un sistema moneta-
rio internacional que tiene como eje su mercado financiero y se encuentra, por
ende, decisivamente condicionado por la política monetaria y fiscal de ese país.
Se aceleró a su vez la reducción entre los países centrales de las barreras tari-
farias a la importación de productos industriales, que ya habían tendido a disminuir
durante la segunda ola a medida que se redujeron las diferencias de productividad,
se homogenizaron las formas de producción y consumo y se contrajo, al aumentar
13
y diversificarse la producción de bienes industriales de consumo, la importancia
relativa de las grandes empresas productoras de bienes industriales no diferencia-
dos (acero, aluminio, soda Solvay, etc.). Éstas habían procurado evitar, como lo sub-
rayaron Hilferding y Lenin, una competencia de precios ruinosa por medio de la
constitución de cárteles o trusts y la erección de barreras aduaneras.
diseño y marca, razón por la cual los acuerdos de fijación de precios y reparto de
los mercados pierden relevancia, mientras que la búsqueda por el capital del em-
plazamiento en el mercado mundial que minimiza los costos de cada fragmento
productivo requiere la eliminación de los obstáculos a las transacciones interna-
cionales de bienes y servicios.
El neoliberalismo limitó, con tal fin, las políticas susceptibles de ser adoptadas
en relación al capital extranjero: se creó la Organización Mundial del Comercio
(OMC) y se firmaron más de 3.000 tratados de liberalización comercial y/o protec-
ción a la inversión que, además de reducir tarifas, imponen normas que equiparan
el tratamiento del capital extranjero y el nacional, sustraen la resolución de los con-
flictos con los inversores de los tribunales nacionales, y prohíben imponer a los in-
versores externos obligaciones en materia de exportaciones e importaciones y de
compra de tecnología. Restringen, asimismo, las decisiones susceptibles de ser
adoptadas por los gobiernos en el ámbito interno (establecimiento de limitaciones
constitucionales al déficit fiscal o la imposición de la independencia de los bancos
centrales), y desmantelan las regulaciones que amparan la actividad sindical o afec-
tan la rentabilidad del capital y traban su movilidad.
15
a la igualación de las tasas de ganancia internacionales que no excluye su diferen-
ciación en función del grado de concentración de los mercados y la posición que
ocupa en ellos cada capital, pero implica una competencia directa entre los capita-
les (y los trabajadores) a nivel mundial. Esto, a su vez, incide sobre las relaciones
de fuerzas sociales en los distintos países y en la capacidad de los Estados para di-
señar y ejecutar su política económica. El capital puede retirarse del país si su tasa
local de ganancia es insuficiente y ello le otorga la posibilidad de presionar exito-
samente para reducir los salarios, disminuir los impuestos a las empresas, eliminar
los mecanismos de protección a sectores sociales y exigir, para realizar nuevas in-
versiones, subsidios o condiciones impositivas particularmente favorables. Conso-
lida, por lo tanto, una nueva relación de fuerzas sociales.
A su vez, el capital financiero detentador de las acciones exige que las empresas
obtengan trimestralmente una elevada rentabilidad, la que debe ser transferida a
los dueños del capital mediante el pago de dividendos o la recompra de acciones.
La actividad de las corporaciones pasa a estar crecientemente condicionada por la
necesidad de obtener ganancias líquidas en el corto plazo y esto incide incluso en
la modalidad de gestión de la mano de obra. Ésta deja de ser, por su capacitación,
un activo importante para el crecimiento de la empresa en el largo plazo y se con-
vierte en un costo que debe ser rápidamente ajustado en función de la coyuntura,
con la consiguiente precarización del empleo.
1
Robert H. Bork fue procurador general en el Departamento de Justicia de los Estados Unidos desde hasta
1977 y su obra fundamental sobre el tema es The Antitrust Paradox (1993).
Diversos autores incluyen también en esta categoría rubros tales como diseño,
innovaciones financieras, publicidad, investigaciones de mercado, capital organi-
zacional desarrollado por cuenta propia o adquirido, y entrenamiento del personal.
Conrado y otros (2018) estiman que en Estados Unidos, entre 2000 y 2013, la in-
versión en los intangibles incluidos en las cuentas nacionales representaban el
4,2% del PBI; los restantes intangibles, 4,6% (total 8,8%); y los tangibles, 7,7%, lo
que convirtió a la participación del capital intangible en el valor agregado más ele-
vado en el sector industrial
lizando los datos de las cuentas nacionales sobre stock de capital para cada grupo
de industria y aplican a este capital una tasa de depreciación específica para cada
industria más una tasa real de retorno del 4%, que se estima es la tasa normal de
ganancia. El resto del valor agregado es considerado ingreso del capital intangible.
Estos datos incluyen una cantidad de elementos disímiles que hacen al poder
de mercado de las empresas. Pero entre esos elementos ocupa un lugar central el
19
empleo de una creciente cantidad de recursos para recolectar y utilizar los datos
generados por los usuarios en las redes a fin de identificar sus necesidades y di-
reccionar su consumo, lo que refuerza la segmentación de los mercados que tiene
lugar a través de la publicidad, las marcas registradas o comerciales, el diseño, la
incorporación de características diferenciales en los productos y el desarrollo de
las tecnologías y principios científicos en que se sustentan esas características cuya
exclusividad es protegida por los derechos de propiedad intelectual. Estos instru-
mentos posibilitan, no solo que las grandes empresas transnacionales obtengan
una ganancia monopólica a través del precio impuesto a sus consumidores tanto
en el centro como en la periferia, sino también que extraigan excedente de los pro-
ductores periféricos mediante la administración de las redes de producción y de
proveedores que estructuran mediante el poder que les otorga su control oligopó-
lico del mercado. En el caso de los smartphones, los países que fabrican buena parte
de sus componentes y proceden a su ensamblado solo perciben entre el 7% y el
8% de su precio final. Y esto ocurre incluso en el caso de productos primarios: los
productores de café solo obtienen, según su calidad, entre el 30% y el 35% de su
precio de venta (Economic and Statistics Administration and United States Patent
and Trademark Office, 2016).
Pero a ello se suma, a medida que aumenta en las sociedades periféricas la he-
gemonía del neoliberalismo y su concepción de la responsabilidad exclusiva de
cada sujeto respecto de su situación, la resistencia a las políticas redistributivas
basadas en la solidaridad y a las políticas de desarrollo que alteran el funciona-
miento del mercado.
3
Calculo propio en base a datos de los World Develoment Indicators del Banco Mundial.
Esa imposibilidad aparece como una consecuencia del mayor desarrollo de las
fuerzas productivas en el centro y de la acumulación, en éste, del capital necesario
para la construcción del conjunto de actividades que conforman, en cada momento,
el núcleo dinámico de la expansión del sistema industrial. Pero resulta y es mante-
nida por la sustancial extracción de excedente que realizan los países centrales y
la escasa división interna del trabajo resultante de su estrecha especialización, que
limita el mercado para la industria productora de medios de producción.
25
formas de producción surgidas en otras formaciones, adecuándolas, a fin de pre-
servar su competitividad en el mercado mundial, a las relaciones de valor propias
de la formación.
de valor en las que ellas se asientan las que determinan, de acuerdo a las condicio-
nes en las que actúa el capital en cada uno de los países periféricos, las actividades
que resulta redituable desarrollar, las características que reviste el proceso pro-
ductivo y el tipo de bienes consumidos. Se trata de formaciones dependientes y pe-
riféricas en la determinación de las formas que adopta el desarrollo del modo
específicamente capitalista de producción en escala mundial.
27
un mero crecimiento que mantiene los rasgos periféricos básicos, sea particular-
mente complejo, ya que esos rasgos son resultado del impacto estructural ejercido
por el mercado mundial capitalista y por las relaciones de valor en que se sustenta
su reproducción.
Requieren bajas tasas de interés para estimular la inversión, y altas tasas para esti-
mular el ahorro. Necesitan tasas de cambio subvaluadas para fomentar las expor-
taciones, pero también sobrevaluadas para minimizar el costo de la deuda externa
y de sus importaciones – no solo de materias primas (…) sino también de bienes in-
termedios y de capital (…). Deben proteger sus nuevas industrias de la competencia
externa, pero al mismo tiempo necesitan del libre comercio para suplir sus necesi-
dades de importación. Anhelan la estabilidad para crecer, para mantener sus recur-
sos de capital en casa y para encaminar sus inversiones hacia proyectos de largo
plazo. Sin embargo el requisito previo de la estabilidad es el crecimiento. (p. 31)
28
los países centrales supone en los países periféricos la conformación de un bloque
de clases dominante que está inserto en esas relaciones y cuya dominación de-
pende de las mismas. , Por ende, una política de desarrollo tiene como prerrequisito
la constitución y el triunfo –con la consiguiente construcción de un tipo de Estado
distinto al asentado en relaciones de complementariedad– de un bloque alternativo
potencialmente constituido por sectores de las clases subordinadas que rechacen
las condiciones económicas sociales y políticas impuestas por las relaciones de
complementariedad con el centro y, al menos potencialmente, por fracciones de la
29
Esta diferencia estructural explica que los intentos de instrumentar una política
de desarrollo se traduzcan en los países periféricos en una elevada conflictividad
e inestabilidad cuya superación requiere una compleja construcción política y so-
cial.
En los hechos, en países como Japón, Corea, Taiwán y China no fue el capital in-
dustrial local el que lideró el proceso de construcción del Estado desarrollista, sino,
en gran medida, fracciones de la clase dominante escasamente insertas en el mer-
cado mundial que vieron en este Estado el recurso para preservar la independencia
nacional (caso de Japón) o para superar (como en Corea y Taiwán) la amenaza de
una transformación liderada por las clases subordinadas. O, como en el caso de
China, fueron estas clases las que, a través de su organización política, construyeron
un Estado que asumió, entre otras funciones, la de industrializar el país.
Las políticas de desarrollo no han estado, sin embargo, limitadas a estos países.
Bloques alternativos de muy distintas configuraciones políticas y sociales las han
ejecutado en muchos otros por períodos más o menos largos y es atribuible a ellas
una parte sustancial de los avances en la construcción de una estructura industrial
relativamente compleja.
4
China, Corea del Sur, India, Tailandia y Vietnam realizaban, en el año 2000, el 10% de las exportaciones
mundiales de productos manufacturados. En 2017, representaban ya el 26% Pero son también impor-
tantes exportadores periféricos de productos manufacturados México, Hong Kong, Malasia, Singapur y
Taiwán (Cálculos propios en base a datos de la OMC).
31
inestabilidad política y económica y de agudas confrontaciones sociales que no lo-
gran saldarse. El mercado como asignador “invisible” de los recursos resulta, para
algunos sectores, una alternativa tentadora a la lucha por un desarrollo y una mayor
igualdad que ha resultado elusiva.
Esto exige reemplazar una estrategia relativamente simple por otra basada en
la selección, como objeto de la política industrial, de un conjunto limitado de acti-
vidades (y empresas) dinámicas que en su articulación puedan impulsar el proceso
de acumulación, incorporar los cambios tecnológicos y adecuarlos a las condiciones
propias de la formación. Es decir, conformen un subsistema industrial susceptible
de complejizar progresivamente su estructura, expandirse en el mercado mundial
e incorporar nuevas actividades.
32
importante de fondos públicos para hacer viable la inversión. Lo que plantea la le-
gitimidad y racionalidad de una transferencia de recursos al sector privado que no
tenga como contrapartida la participación pública en la gestión y las ganancias.
33
ciones.
Bibliografía
Amsden, A. H. (1992). Corea, un proceso exitoso de industrialización tardía. Bogotá:
Grupo Editorial Norma.
Corrado, C., Haskel, J., Jona-Lasinio, C., y Iommi, M. (2018). Intangible investment in the
EU and US before and since the Great Recession and its contribution to productivity
growth. Journal of Infrastructure, Policy and Development, 2(1).
34
Economic and Statistics Administration and United States Patent and Trademark Office.
(2016). Intellectual Property and the U.S. Economy. Recuperado de: .
Páginas 35 a 61
América Latina:
Contextos y desarrollo
título original: amérique latine: good-by industrie, hello stagnation. traducción: irene
Brousse. en homenaje y referencia al artículo de díaz alejandro c. (1985), Good-bye finan-
cial repression, hello financial crash, Journal of Development Economic, 19(1), 1-24.
** profesor emérito del centre de recherche en économie de l’université paris-nord (cepn)
y centre national de la recherche scientifique-unités Mixtes de Recherche (cnRs -uMR).
Resumen
el presente trabajo analiza las características de américa latina que, de alguna man-
era, explican su posicionamiento actual en el mercado mundial, y sus posibilidades de
desarrollo presente y futuro. pese a haber atravesado una década de reducción de la
pobreza de la mano de gobiernos progresistas, el continente ha sufrido una reprima-
rización de su economía –a diferencia de los países asiáticos– que lentamente deja ver
sus consecuencias y, pese a lo que se cree, no ha contribuido a reducir la desigualdad
estructural. con la reprimarización de la economía y la consiguiente desindustrial-
ización, la demanda de trabajo calificado propuesta por las empresas se ha vuelto rel-
ativamente más escasa, por debajo de la oferta de jóvenes graduados de escuelas y
universidades. la industrialización, en este sentido, aparece como un factor clave de
desarrollo, de generación de empleo directo e indirecto, y de crecimiento sostenible en
el tiempo. pero solo será posible si va acompañada de una mejora en la productividad
del trabajo que requiere de una apuesta a la tecnología.
Palabras clave: américa latina – industria – desigualdad – primarización – desarrollo
Abstract
Latin America: goodbye industry, hello standstill
this paper analyzes the characteristics of latin america which, in some way, explain
its current positioning in the world market, and its chances of present and future de-
velopment. in spite of having gone through a decade of poverty reduction guided by
progressive governments, the continent has suffered a re-primarization of its economy
- unlike asian countries - which is slowly showing its consequences and, despite general
belief, has not contributed to the reduction of structural inequity. With the re-prima-
rization of the economy and the following deindustrialization, the demand for qualified
work has become relatively scarce, below the supply of school and university graduates.
36
industrialization, in this sense, appears as a key factor in development and generation
of direct and indirect employment, and sustainable growth. But it will only be possible
if it is accompanied by an improvement in the productivity of the work that requires
an investment in technology.
Keywords: latin america - industry - inequity - primarization - development
Introducción
l
os países latinoamericanos son más o menos diferentes pero comparten
características comunes. algunos tienen una gran población (Brasil, con
207 millones de habitantes, o México, con 132 millones), mientras que
otros (como uruguay o los países de américa central) tienen un nivel de población
relativamente bajo. el producto interno Bruto (piB) per cápita es alto en Brasil, ar-
gentina, México (entre un cuarto y un tercio del de estados unidos), etc., un poco
menos en colombia y perú, y mucho menos en otros. algunos países son ricos en
recursos naturales, otros lo son mucho menos. Finalmente, no todas las poblaciones
tienen el mismo origen: más europeo en el cono sur de américa latina; más indí-
gena en los países andinos, américa central y México; o africano en países como
Brasil y el caribe. sus historias no son exactamente las mismas, ni las luchas por
sus respectivas independencias. sin embargo, tienen muchos puntos en común que
constituyen, de alguna manera, las seis heridas de américa latina.
2. los empleos formales en 2015, incluidos los empleos del sector público,
varían entre el 30% del empleo total, en Bolivia; el 37%, en perú; el 42%, en colom-
bia; el 53%, en Brasil; el 54% y el 62% respectivamente en México y argentina; y,
por el contrario, los empleos informales son muy importantes. la informalidad y
1
los países que no se reprimarizaron, como los de américa central y México, están cerrando sus cuentas
corrientes con las entradas masivas de remesas de sus trabajadores inmigrantes en los estados unidos.
las transferencias hacen de algún modo de materias primas (...) al generar los mismos comportamientos
rentistas.
39
chinos es indicativa del esfuerzo de ese país para integrar sus líneas de producción.
la participación downstream es mayor para Brasil (17,1%, en 2000 y 24,5%, en
2011) que para china (10,8% y 15,6% respectivamente) ya que Brasil exporta más
materias primas a china, que las incorpora a sus exportaciones (ocde, caF y
cepal, 2016).
2
para un análisis en profundidad, ver salama, 2018a.
3
Hay mucha literatura hoy sobre este tema. Ver svampa, 2017.
Cuadro 1.
Comercio internacional de productos manufacturados.
País Puesto Exportaciones En % País Puesto Importaciones En %
China 1 2125 16,8 EUA 1 1874 14,8
Alemania 2 1263 10 China 2 1152 9,1
EUA 3 1127 8,9 Alemania 3 887 7
Japón 4 604 4,8 Hong –Kong 4 511 4
Corea del Sur 5 511 4,1 Francia 5 478 3,8
México 10 333 2,6 México 10 330 2,6
Brasil 30 77 0,6 Brasil 30 112 0,9
Nota: Exportaciones e importaciones en miles de millones de dólares.
Rango y porcentaje en relación con el comercio mundial de estos productos, 2017.
Fuente: Carta IEDI, N°892, 2018. Sobre datos de la OMC.
No sacamos conclusiones en relación a los supuestos beneficios del libre comercio sobre el creci-
miento, como suele ocurrir en las instituciones internacionales. Éstas creyeron ver en la creciente
apertura al comercio internacional la causa del dinamismo del crecimiento y, a la inversa, a la baja
apertura como causa fundamental del débil crecimiento de América Latina. Esta relación es cues-
tionada no solo teórica sino también fácticamente. En su enfoque teórico, así como en sus análisis
descriptivos, falta una variable entre apertura y crecimiento: la del papel desempeñado por el Es-
tado (Salama, 2006, pp. 87-112, para una presentación de la literatura. Bairoch, 2005, para un
análisis histórico). La apertura puede ser controlada por una política industrial. Esto es lo que
hacen y siguen haciendo los países asiáticos. Por otro lado, la apertura sin política industrial, sin
control, puede no promover el crecimiento, como sucedió en México, por ejemplo.
Finalmente, limitar los países a naciones no es en sí mismo relevante. La globalización va acom-
pañada de fragmentación territorial. En efecto, produce consecuencias negativas en ciertas re-
giones dentro de las naciones, incluidas aquellas que aparentemente son ganadoras, e
indirectamente en segmentos de clases sociales. De hecho, las naciones están compuestas por 41
territorios en los que se concentran los beneficios de la globalización y otros en los que predomi-
nan las pérdidas. En los territorios que ganan con la mundialización, la proporción de aquellos
que experimentan una evolución favorable de sus salarios es mayor que en los territorios que
pierden, en donde se concentran niveles medio y bajo de calificaciones, salarios bajos, amenazas
al empleo y precarización acentuada.
4
se pudo ver en 2008-2009. la crisis financiera en los países avanzados provocó un crisis crunch (gran
falta de liquidez), por lo que las filiales de las empresas multinacionales repatriaron una parte importante
de sus ganancias para compensar la falta de liquidez de las empresas matrices en los países avanzados,
lo que expresó un cambio de la economía mundial. los fundamentos de los países emergentes de américa
latina, incluso si son relativamente buenos, y su bajo grado de apertura, no son baluartes suficientes
contra las solidaridades de los balances de las empresas transnacionales (filiales y madres). Ver tooze,
2018.
43
5
México se ha especializado en la exportación de productos manufacturados principalmente a los estados
unidos y canadá. sin embargo, a diferencia de muchos países asiáticos, México y centroamérica se han
concentrado principalmente en las actividades de montaje, con la excepción en parte de ciertos sectores,
como la industria automotriz, en la que el número de fabricantes de equipos ha aumentado gracias no a
una política industrial sino a la llegada de empresas transnacionales. la creciente apertura no tuvo efectos
positivos sobre el crecimiento, ya que los efectos multiplicadores sobre el piB fueron bajos, lo que explica
por qué México fue, entre los principales países de américa latina, aquel con el crecimiento más bajo de
los últimos veinticinco años. la complejización de su tejido industrial también es débil y/o muy aparente
y engañosa.
Gráfico 1.
Tasa de crecimiento del PIB mundial, exportaciones mundiales, en valor y volumen,
1980 – 2017.
Fuente: WTR/OMC.
se pasó así de una relación entre dos actores a una relación entre un actor (el
dador de órdenes) y n actores ubicados en diferentes países (receptores de ór-
denes), especialmente en el sur pero también en el norte, lo que resultó en una
ruptura de la cadena internacional de valor.
45
se cuestionan estas conquistas. la precariedad, la pérdida de categoría y la de-
sigualdad de ingresos están aumentando. ¿Hasta qué punto estas evoluciones son
sostenibles en términos políticos?
Gráfico 2.
Aceleración de la globalización financiera. La segunda ola de la mundialización económica su-
peró a la primera.
Nota: En % del PIB de los países de la muestra. Antes de 1970, se calcula multiplicando por dos los activos fi-
nancieros exteriores.
Fuentes: Federico y Tena-Junguito (2017); Lane y Milesi-Ferretti (2017); Obstfeld y Taylor (2004); Reserva fe-
deral: Flow of funds accounts; FMI: estadísticas sobre balanza de pagos; Banco Mundial; Departamento del
Tesoro estadounidense; análisis del McKinsey Global Institute; cálculo de la BRI.
a un ritmo cercano al del piB mundial. desde 2012, se multiplicaron las medidas
proteccionistas. con el ascenso de donald trump a la presidencia de los estados
unidos (2017) podrían ser más importantes y generalizarse.
en el que las reglas son fijas y los jugadores pueden prever las posibles reacciones
a su decisión y modularlas, aquí las reglas no son fijas y el juego puede derrapar
rápidamente, sobre todo porque no enfrenta a dos actores (estados unidos y china)
sino a varios actores, incluidos europa, Japón y, por supuesto, otros países. los efec-
tos sobre unos repercuten en otros, ya sea directamente –china, por ejemplo,
tratando de encontrar mercados diferentes a los que estados unidos volvió más
complicados– o indirectamente, a través de un menor crecimiento, el aumento del
desempleo, las crisis políticas que alimentan el populismo de derecha. debilitada,
américa latina está poco preparada para hacer frente a todos estos desafíos, pero
si nos referimos a su historia puede encontrar resortes para rebotar y encontrar
políticamente soluciones a los desafíos económicos que la agreden.
Gráfico 3.
Desindustrialización temprana en Argentina, Brasil, Chile y México.
Industria, valor agregado, índice 100=1965.
misma fuente, en china esta proporción era de 9,9% en 2005 y de 16,9% en 2011.
Bajó, entonces, relativamente en Brasil mientras que aumentó considerablemente
en china. las exportaciones de productos manufacturados disminuyeron en tér-
minos relativos en Brasil: del 53% del valor de las exportaciones en 2005, cayeron
al 35% en 2012, en favor de las exportaciones de materias primas agrícolas y min-
eras. Y es solo desde febrero de 2016 que crecieron nuevamente tras la fuerte de-
valuación y la caída de los precios de las materias primas.
48
en Brasil, más allá del éxito de algunos sectores industriales como la industria
aeronáutica, hasta cierto punto la automotriz, o la del petróleo, la desindustrial-
ización se desarrolló desde la década de 1990 y se acentuó en los 2000 con una
pérdida relativa de la competitividad de la industria de procesamiento, a lo que
hay que agregar una infraestructura de transporte deficiente (ferrocarriles, insta-
laciones portuarias y aeroportuarias, carreteras) y capacidades energéticas insu-
ficientes.
49
esta temprana desindustrialización se explica así en la mayoría de los países:
1, por una tendencia hacia la apreciación del tipo de cambio real frente al dólar,
salpicada de crisis de tipos de cambio brutales ya sea por un exceso de dólares
(Brasil, etc.)6, por un alto diferencial de inflación con los países avanzados junto
6
provocada, a la vez, ya sea por la afluencia neta de dólares consecutiva a la bonanza proveniente de la
venta de materias primas y a la entrada de capitales, o por las transferencias de ingresos de los inmi-
grantes de estados unidos (México, para el período anterior a 2012).
Gráfico 4.
Costos unitarios del trabajo en las economías latinoamericanas, 1990-2010.
7
la complejidad de una economía depende de la inversión en investigación y desarrollo: cuanto más alta
es, mayor es la probabilidad de que la economía pueda producir productos complejos. las exportaciones
tienen dos características: su ubicuidad y su diversificación. la ubicuidad depende de la escasez, que de-
pende de los recursos naturales que el país tiene o no tiene, o de la capacidad de producir bienes sofis-
ticados que solo unos pocos países pueden hacer. para aislar esta última y construir un indicador de
complejidad tratamos de utilizar la diversidad de las exportaciones para medir el grado de ubicuidad y,
por lo tanto, de complejidad. para dar un ejemplo: pakistán y singapur tienen un piB similar y ambos ex-
Gráfico 5.
Argentina: tipo de cambio real multilateral (2011=100) y déficits de la balanza de cuenta co-
rriente en millones de dólares, 2011-2017.
Nota: Para facilitar la lectura del gráfico, recordemos que una curva decreciente significa una apreciación de
la moneda nacional. Los tipos de cambio se expresan en términos reales para tener en cuenta los diferen-
ciales de inflación.
Fuente: Geres sobre datos del Banco Central (BCRA).
Gráfico 6.
Brasil, tipo de cambio real efectivo, 1994=100, 1988-2018.
51
Fuente: Bradesco
Gráfico 7.
México, tipo de cambio nominal y real, 2005 -2017.
Fuente: BANXICO.
a estos argumentos se les puede señalar que la riqueza que proviene de la renta
es aleatoria y sobre todo, no es tan sólida estructuralmente como la que proviene
de la explotación de la fuerza de trabajo, especialmente si se realiza utilizando tec-
nologías sofisticadas que permiten producir bienes complejos, portadores de una
inserción positiva en la división internacional del trabajo. tiende a producir, a
través de la apreciación de la moneda que crea, una desindustrialización. Basta con
que las rentas bajen para que la dependencia externa, que se creía desaparecida
ayer, reaparezca con fuerza. la devaluación-depreciación de la moneda nacional
puede entonces impedir una recuperación suficiente de las exportaciones indus-
triales debido al debilitamiento del tejido industrial.
53
que es cada vez más difícil no incluir las tecnologías de la información y la comu-
nicación (tic), especialmente con la cuarta revolución industrial, llamada digital,
que cobra amplitud.
tanto los trabajos de Kaldor, los de Vervoorn sobre la relación entre las tasas
de crecimiento de la industria y la productividad laboral, los de Hirschman sobre
los efectos de encadenamiento hacia adelante y atrás de la industria y sus sectores
más dinámicos, o los de thirwall sobre los límites del crecimiento cuando las ca-
de manera más general, según Berger, chen y Frey (2017), los empleos creados
indirectamente en el sector servicios gracias a la creación de un puesto de asalari-
ado “calificado” de la industria manufacturera serían mucho mayores en los países
emergentes que en estados unidos, ya que las desigualdades de ingresos son may-
ores así como la propensión al consumo, al menos en los dos países latinoameri-
canos analizados por los autores (Brasil y México). los segmentos más acomodados
de la población gastan más en servicios, lo que genera más empleos.
existen capacidades de rebote, pero son cada vez más escasas. una recuperación
sostenible del crecimiento es posible si en paralelo se realizan esfuerzos sustan-
ciales para mejorar la productividad del trabajo. implica fortalecer los sectores
prometedores del futuro y no debilitarlos. la demanda interna también debe ser
más dinámica y la competitividad debe incrementarse para que el aumento de la
demanda no sea satisfecho solo por las importaciones. parece un oxímoron. sin
embargo, es la única vía para salir duraderamente de la crisis y/o de la desacel-
eración económica. el impulso de la demanda interna debería pasar por una re-
ducción de las desigualdades sociales. Ésta podría lograrse mediante una reforma
tributaria progresiva. pasar de un sistema fiscal regresivo a uno progresivo sería
una revolución y presupone que muchos conflictos estén resueltos; puede obser-
varse la dificultad de que eso suceda. para evitar que el aumento de la demanda
lleve a un aumento de las importaciones se debería, al mismo tiempo, devaluar la
moneda, evitar que se aprecie nuevamente mediante mecanismos de esterilización,
y definir una política industrial diseñada para aumentar la productividad del tra-
55
bajo. el camino es empinado y es el único posible.
los datos oficiales sobre la distribución del ingreso muestran que la proporción
en el del 1% más rico crece en los países avanzados, pero disminuye en los países
emergentes de américa latina, mientras que la del ingreso del 40% más pobre cae
en los primeros y aumenta en los segundos. Hoy sabemos que la realidad es más
compleja: no es seguro que la desigualdad haya disminuido en américa latina en
los últimos veinte años, aunque es cierto que entre el 30 y el 40% de la población
de menores recursos ha visto aumentar su ingreso relativo. como resultado, la po-
breza absoluta ha disminuido más o menos según los países. pero sí es cierto que
el ingreso del 1% más rico ha aumentado relativamente, como en los países avan-
zados, lo que desmiente las afirmaciones de los gobiernos. Finalmente, es cierto
que las capas medias y bajas han experimentado un deterioro relativo en su nivel
de vida. estas evoluciones son mucho más pronunciadas que en los países avanza-
dos. algunas han sido negadas, particularmente en Brasil, incluso por muchos int-
electuales que alabaron el advenimiento de un país de clases medias (lo cual es
relativamente inexacto), la reducción de la pobreza (lo cual es exacto) y la reducción
relativa de los ingresos de los ricos (lo cual es incorrecto), y convirtieron al suyo
en un discurso inaudible.
8
la intersección de las ordenadas (los porcentajes de la población) y las abscisas (los porcentajes del in-
greso distribuido) define una línea curva denominada “curva de lorentz”, que representa la distribución
personal de los ingresos.
media. los datos son elocuentes: el 38% de los asalariados con educación superior
completa ocupan empleos menos calificados que aquellos a los que podrían pre-
tender; este porcentaje se eleva a 44% para el grupo de edad de 24 a 35 años. estos
porcentajes eran inferiores en 2012: 33,4% y 38,4%, respectivamente, en Brasil (O
Valor, según datos de ipea y pnad del 13 de diciembre de 2018. salama, 2012;
Rocha, 2014; colacce, 2018, p. 24). la disminución de las desigualdades en los in-
gresos puede ocultar una reducción relativa en la proporción de ingresos de las
clases media-baja y media.
57
estudios. por otro lado, la demanda de trabajo lo está menos por dos razones: a) la
industria de transformación está perdiendo importancia en términos relativos. el
peso de las ramas caracterizadas por un bajo nivel de tecnología crece relativa-
mente, mientras que el de tecnología alta y media-alta disminuye relativamente.
las empresas que utilizan técnicas poco sofisticadas tienden a favorecer los em-
pleos no calificados o poco calificados a diferencia de las demás; b) el sector de los
servicios y comercio, naturalmente protegido de la competencia internacional, ab-
sorbe cada vez más empleos y, con la excepción de ciertos sectores, también utiliza
más trabajo menos calificado. de esta tijera entre oferta y demanda de empleos
surge un proceso de desafiliación y desclasificación. un asalariado calificado con
un empleo que no corresponde a su calificación recibe un salario más alto del que
hubiera tenido si hubiera permanecido en la escuela por menos tiempo. los que
han estudiado más años, en comparación con los que lo han hecho menos tiempo,
ciertamente ganan más, pero la brecha entre los ingresos de estas dos categorías
se reduce, con la excepción de los tramos más altos.
sigualdades entre empresas se suman las generadas por el uso de estas tecnologías.
los empleos rutinarios están siendo reemplazados en parte por una mayor autom-
atización en algunos sectores, lo que lleva a una bipolarización de los empleos (al-
tamente calificados-poco calificados) que puede acentuar una bipolarización del
ingreso laboral.
59
es necesario constatar que los países latinoamericanos pasaron al lado de la
nueva revolución industrial al adoptar una actitud relativamente pasiva hacia la
globalización y las rentas que podían obtener de ella. esta vía fácil debe aban-
donarse. se alcanzan los límites de los modelos rentistas. es el momento de una
nueva forma de insertarse en la división internacional del trabajo que pasa por
nuevas alianzas de clase, las únicas capaces de asumir políticamente una reforma
fiscal sustancial, una distribución menos desigual del ingreso, una política indus-
trial menos clientelista.
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Facundo Solanas
en municipios del Conurbano Bonaerense Tel: (+54 11) 5533-5600
int. 5138
Políticas Públicas, MERCOSUR y Educación Superior: la Mercosuri- Canjes: int. 5225
Arlette Pichardo Muñiz
zación del Estado acreditador
perspectivas@unla.edu.ar
La Evaluación. Una mirada desde América Latina y el Caribe www.unla.edu.ar
Reseñas
Elecciones y partidos en América latina en el cambio de ciclo
Manuel Alcántara, Daniel Buquet y María Laura Tagina (Coord.)
Páginas 63 a 90
política industrial
Martín Burgos*
Resumen
en el presente artículo, proponemos una metodología para realizar una política in-
dustrial orientada hacia el ahorro de divisas, una de las problemáticas principales de
la economía argentina que se fue agudizando desde 2011. a pesar de tratarse de un
enfoque novedoso, remitimos a varios textos clásicos de la economía industrial, en par-
ticular a los del período de sustitución de importación, cuyos autores se enfrentaron a
situaciones similares en circunstancias distintas. este trabajo es la culminación de re-
flexiones que comenzaron en el marco del centro de economía y Finanzas para el de-
sarrollo argentino (cefid-aR), en 2013, y luego se aplicaron a la industria de tierra del
Fuego en un trabajo realizado para el Ministerio de industria, cuando ya la restricción
externa se tornaba cada vez más acuciante. su actualización y publicación se da en el
contexto de numerosas discusiones sobre cuáles son las políticas públicas a seguir para
revertir el proceso de endeudamiento y empeoramiento del sector externo que tuvo
lugar durante el gobierno de Mauricio Macri.
Palabras clave: divisas – industria – importaciones – exportaciones – desarrollo
Abstract
Foreign currency savings as an industrial policy goal
in the present paper, we propose a methodology to carry out an industrial policy
oriented towards the saving of foreign currencies, one of the main problems of the ar-
gentine economy, which was exacerbated since 2011. Being a novel approach, we refer
to several classic texts of industrial economy, in particular the period of import substi-
64 tution, when the authors face similar situations, in different circumstances. this is the
culmination of some reflections that began in the ceFidaR in 2013 and then were ap-
plied to the industry of tierra del Fuego in a work done for the Ministry of industry,
when the external constraint became increasingly pressing. its updating and publica-
tion take place within the framework of the numerous discussions on the public policies
to be followed in order to reverse the process of indebtedness and worsening of the
external sector that took place during the Macri government..
Keywords: currency - industry - imports - exports - development
Introducción
a
unque la coyuntura económica recesiva y el alto nivel de endeudamiento
externo que deja la presidencia de cambiemos induce al pesimismo res-
pecto del futuro, es necesario poder generar los instrumentos necesarios
para sortear la restricción externa sin sacrificar el crecimiento industrial. este de-
safío implica retomar ciertas discusiones que ya se daban a fines del gobierno kir-
chnerista, pero con un grado de conciencia de los límites estructurales al desarrollo
más agudo. para volver sobre estas discusiones es necesario remitirse a aquel con-
texto de incremento de demanda e inicio de presiones sobre el dólar, causas y con-
secuencias del crecimiento industrial.
es decir por los requerimientos del sistema productivo local (Kulfas et al., 2015;
Burgos, 2011). aunque no se puedan imputar todas esas importaciones a la indus-
tria nacional, ya que las necesarias para los otros sectores –como la agricultura, la
minería, los servicios, así como el propio funcionamiento del estado (en especial
en lo que refiere a la estructura hospitalaria)– han sido relevantes, puede conside-
rarse a la industria como una gran demandante de divisas. este carácter “importa-
dor” de la estructura productiva se tradujo en un aumento del coeficiente de
importaciones durante la década pasada que para varios autores supone cierta con-
tinuidad respecto del régimen de convertibilidad y un desafío para la política in-
dustrial actual (azpiazu y schorr, 2010).
66 entre los distintos sectores mencionados como los que ostentan el mayor im-
pacto negativo sobre la balanza de pagos, la industria es sin dudas uno de los más
relevantes aunque no sea el único. en consecuencia, aunque el ahorro de divisas
sea un problema de índole macroeconómica, su resolución requiere operar sobre
lo micro y sobre lo meso-económico.
este trabajo sería más ajustado si existiera una Matriz insumo -producto (Mip)
confiable para argentina. otra alternativa posible es la de realizar un estudio de
grandes agregados sectoriales con un índice de sustitución de importación global
que mida la variación anual del coeficiente de importación sobre el producto (Bau-
mann y paiva Franco, 2006; santarcángelo, 2013). sin embargo, esa metodología
no contempla la diferencia sustancial entre el uso de las importaciones realizadas,
de tal forma que no se diferenciará entre un aumento de las importaciones de bie-
nes de capital o de consumo.
ante estas dos alternativas, en este estudio queremos presentar una herra-
mienta intermedia, más simple y flexible dada la información disponible, limitán-
donos a la estructura de costo de cada producto (equivalente a las columnas de la
Mip). el proceso de sustitución de importaciones que se deriva de dicha herra-
mienta implica pasar por etapas que van desde la sustitución del bien final hasta
la del intermedio o, alternativamente, desde la materia prima hasta el bien inter-
medio y si fuera posible hasta el bien final. el límite de esta herramienta es que no
se puede profundizar en las relaciones intersectoriales ni en los sectores de insu-
67
mos de uso difundido. en ese sentido, los costos indirectos de cada producto que-
dan fuera del alcance de esta metodología 1.
1
la única manera de superar este límite es trabajar desde la Mip, por lo que es necesario reiterar la ne-
cesidad de su confección para poder enriquecer el estudio. al trabajar con las importaciones directas y
no con las indirectas, se podría suponer que los datos de los requerimientos de importaciones por pro-
ducto están subestimados aunque, en verdad, sería necesario restar de los costos importados directos e
indirectos las partes exportadas por argentina hacia el socio comercial.
pudo mostrar que, si bien la crisis fue generalizada, su impacto fue muy distinto
en los países del centro y en los de la periferia: aunque las exportaciones cayeron
para todos, los países periféricos se encontraron en desventajas por la remisión de
utilidades que realizaban las filiales de las empresas multinacionales a las casas
matrices instaladas en los países centrales.
2
sin entrar en los detalles del debate sobre los orígenes de la industrialización en nuestro país, es nece-
sario aclarar que varios estudios mostraron una dinámica de la industria nacional en los años previos a
la crisis de 1929 que matiza la importancia de la restricción de divisas como causante del nacimiento in-
dustrial. en ese sentido, debe reconocerse que el mercado interno durante los años veinte ya estaba lo
suficientemente desarrollado como para generar una oferta local de productos (Villanueva, 1972; schvar-
zer, 1998).
estos rasgos se profundizaban por la política económica llevada a cabo por es-
tados unidos, donde el proteccionismo tuvo un profundo arraigo y fue determi-
nante para el desarrollo económico de ese país 3. esa política comercial fue, en un
primer momento, obligada por las guerras de independencia y el bloqueo británico,
pero también incentivada bajo la influencia de los sectores industriales y de líderes
políticos como alexander Hamilton. como resultante, además de tener un coefi-
ciente de importaciones muy bajo (calculado en 3% de su pBi), estados unidos
tenía un superávit de balanza de pagos estructural. para los países latinoamerica-
nos, el efecto de ese reacomodamiento del escenario internacional era una restric-
ción de la nueva divisa (el dólar) que se prolongará a partir de entonces y dará
lugar a las realidades del stop and go (pare y siga) entre las décadas del 50 y del
70.
69
pero la industrialización no solo se realiza con el objetivo del ahorro de divisas,
sino que también tiende a crear empleos de calidad y generar espacios de produc-
ción donde pueda desarrollarse una tecnología nacional (Fitzgerald, 1998). para
crear esa industria, la política sustitutiva implica una planificación de las políticas
industriales necesarias para el desarrollo. adolfo dorfman, quien realizó grandes
3
los datos utilizados por chang (2003) dan cuenta de un promedio de aranceles para estados unidos su-
periores al 40% entre 1820 y 1950.
Hay, pues, que admitir, según ya se ha explicado, la posibilidad de que tenga que re-
ducirse el coeficiente de importaciones, ya sea en conjunto o en dólares, reduciendo
o suprimiendo artículos no esenciales, para dar lugar a más amplias importaciones
de bienes de capital. en todo caso, la necesidad de cambiar la composición de las
importaciones parecería indispensable para proseguir la industrialización. (p. 496)
70
si la industrialización gasta más divisas de las que ahorra, es que su impulso
obedece a otros objetivos como el del empleo, el acervo tecnológico o el fomento
de un sector considerado estratégico. pero si el objetivo es lograr un ahorro de di-
visas, entonces será necesario reducir el coeficiente de importaciones.
Y= X
K
donde Y es el crecimiento del pBi; X, las exportaciones en divisas; y K, el coefi-
ciente de importaciones como relación entre importaciones y pBi. esta cuestión,
de índole macroeconómica, en cuanto trata de la restricción de divisas, encuentra
su respuesta en una política industrial que se fije en los gastos de divisas realizados
por cada sector de la economía. esa política debe tener una planificación y criterios
para poder seleccionar sectores sobre los cuales operar mediante subsidios, pro-
tección y las distintas herramientas disponibles. en consecuencia, si bien es un pro-
blema macroeconómico, la reducción del coeficiente de importaciones se realiza
en un nivel micro/meso-económico.
para facilitar la comprensión del análisis que realizaremos, nos pareció ade-
cuado reformular el coeficiente de importaciones en términos de valor agregado
para dar cuenta de la composición de partes nacionales e importadas en el proceso
de producción. de esa manera, la aplicación del objetivo de ahorrar divisas será
más fácil a nivel sectorial o de una empresa.
can = Qi + Qn
71
siendo:
dt = VM + VBp
siendo:
siendo:
Va el Valor agregado,
Que es la suma de las importaciones (para consumo final y para consumo in-
termedio) en relación al valor agregado total. sustituir importaciones por produc-
ción nacional significa que subirá Va, caerá VM y subirá Vipi dentro de la ecuación
del coeficiente de importaciones. por lo tanto, esta formulación nos permite con-
templar el cambio en la estructura de importación de la economía o del sector.
portaciones, en tanto serían escasos los sectores que pudiesen cumplir tales con-
diciones.
sin embargo, nos parece adecuado también llamar la atención sobre una efi-
ciencia estática que pueda ser medida en términos de divisas para mostrar los lí-
mites de la sustitución de importaciones. Marcelo diamand (1973), por ejemplo,
sostenía que existía un “costo límite” para la política de sustitución de importacio-
nes, que definió como el menor costo necesario para que el ritmo de sustitución
alcance a mantener equilibrado el sector externo con pleno empleo:
los problemas que encara la política basada en la preservación del equilibrio ex-
terno por la vía de la sustitución de importaciones provienen de la dificultad para
lograr un ritmo permanente y sostenido de reducción del coeficiente de importa-
ciones, que baste para compensar el crecimiento del producto. (p. 71)
74
marcada por la producción local de un producto que signifique pérdida de divisas.
este último sería el caso de una industria donde importar el producto final sería
más barato que importar los insumos o maquinaria necesarios para producir ese
producto localmente, sea por problemas relacionados con la escala de producción
o por el capital físico inicial requerido4.
4
al proponer un cambio del concepto de eficiencia en su sentido “estático”, no se nos escapa que una in-
dustria puede ser ineficiente en términos estáticos por no ahorrar divisas; pero si genera mayor tecno-
logía, por ejemplo, puede alcanzar una eficiencia “dinámica”.
Medir la eficiencia en función del ahorro de divisas se sostiene desde los reite-
rados problemas de balanza de pagos que conoció argentina, problema que es
común a todos los países periféricos. desde ese punto de vista, se puede entender
que sea sustentable la existencia de una industria que, aunque tenga precios supe-
riores a los internacionales, permita un ahorro de divisas para la economía nacio-
nal. la medida de la eficiencia neoclásica, en cambio, al poner el acento en la
comparación de precios en el mercado, pone en duda la existencia de la industria
en países con “ventajas relativas” en la extracción de recursos naturales.
esta ecuación nos marca la diferencia entre las divisas que tendríamos que gas-
tar si importáramos lo producido en el país, y el costo en divisas que significa la
producción nacional. como lo vemos, el análisis propuesto se asemeja a los reali-
zados a partir de la matriz insumo-producto, ya que la estructura de costos secto-
75
riales de donde surgen los componentes importados y nacionales del valor bruto
de producción forman la matriz de coeficientes técnicos que se utilizan en la matriz
5
en rigor, debería sumarse la porción del valor de la maquinaria importada utilizada para fabricar el pro-
ducto nacional en la ecuación. esta fórmula para el ahorro de divisas se equipara a la desarrollada por
diamand (1973), aunque este autor le agrega la relación de aranceles sobre el valor del bien final impor-
tado y sobre los bienes intermedios importados (protección efectiva). en este trabajo no los tendremos
en cuenta, ya que los aranceles son pagados en pesos y su impacto sobre la eficiencia es relativa dados
los bajos niveles de aranceles actuales respecto de los existentes en los años 70.
Qn * p(VM) – Vipi
Qn * p(VM)
76
radójico si miramos el crecimiento que tuvo el coeficiente de importaciones du-
rante el kirchnerismo, o el incremento del déficit comercial de varios sectores
industriales. Éste, justamente, es el argumento liberal por el cual se pretende culpar
al sector industrial por la restricción de divisas. la explicación de esa paradoja está
6
incluso si se tuvieran los datos de los requerimientos indirectos de importaciones (importaciones nece-
sarias para la fabricación de partes locales), las mismas se sumarían al Vipi de forma vectorial, y nos
reencontraríamos con la Mip.
Cuadro 1.
Ahorro de divisas de equipos de aire acondicionado
Precio
Costo im-
mundial Ahorro de Ahorro de
Producción portado en
Años CIF en divisas en divisas en
en unidades dólares CIF
dólares por dólares porcentaje
por unidad
unidad
2007 1.005.852 - 192 - -
2008 1.373.662 - 234 - -
2009 570.897 225 280 31.395.736 20%
2010 1.138.006 248 279 34.709.746 11%
2011 1.800.535 227 258 55.579.605 12%
2012 1.548.830 254 360 162.959.845 29%
2013 1.652.856 232 352 198.199.437 34%
Fuente: Elaboración propia en base a datos provistos por el Ministerio de Industria, INDEC y Trademap.
78
donde (m) es el subíndice de los componentes del bien final importado.
para simplificar, supondremos que todo el valor importado por nuestro socio
comercial es la materia prima que le exportamos y que él transformó. por consi-
guiente, agregarle valor a la materia prima exportada permite un ahorro de divisas
si se cumple que:
es decir que las cantidades del bien final valorizadas al precio de importación
deben ser superiores a la suma del valor de las piezas/insumos importados nece-
sarios para procesar la materia prima y las divisas perdidas por no exportar la ma-
teria prima. la agregación de valor a las materias primas que antes se exportaban
seguramente dará una ventaja de precios y se podrá exportar el producto con
mayor valor agregado. existen varios ejemplos de bienes fabricados a partir de ma-
teria prima local que se exportan o tienen esa potencialidad en la actualidad: ade-
más de los aceites, pellets y agrocombustibles, los derivados manufacturados de
origen agropecuario se completan con productos más complejos como calzados de
cuero, leche en polvo o muebles de madera. en la ecuación de divisas de esos pro-
ductos se podría compensar parte de las divisas requeridas para importar maqui-
narias con las exportaciones de producto terminado logradas.
de una demanda derivada de insumos, bienes de capital, partes y piezas, que mo-
difica la estructura de importaciones del país.
a partir de los años 60 se impulsa la etapa más “compleja” del modelo de sus-
titución de importaciones, con grandes inversiones en los sectores de insumos (quí-
mica, petroquímica, metales básicos, celulosa y papel) y de bienes de consumo más
complejos (sector automotriz), apoyadas por capitales extranjeros, fuertemente
por el estado, y por un sector concentrado de capital nacional.
sin embargo, en esa segunda etapa es cuando pueden aparecer procesos de in-
dustrialización que sean ineficientes en términos de divisas: los requerimientos de
divisas para comprar los insumos importados y las maquinarias necesarias para
producir pueden ser mucho mayores que los necesarios para la importación del
producto final. si bien en los primeros eslabones de la producción de bienes finales
80
es menos probable que esto ocurra, a medida que se avanza en la segunda fase de
industrialización (sustitución de las partes, piezas, insumos y maquinarias) el dé-
ficit de divisas es más probable. puesto en términos de diamand (1973):
7
la profundización de la sustitución de importaciones implica, en términos de la matriz insumo-producto,
una mayor complejidad en los datos y detalle de las filas y columnas. en definitiva, a mayor desarrollo,
mayor cantidad de “casilleros” y mayor interrelación entre las industrias.
82
las exportaciones, haciendo participar crecientemente en ellas a los productos de
los sectores que lideran el desarrollo, esto es, manufacturas (…). [este último curso
de acción] constituye, en última instancia, el único compatible con la formación y el
desarrollo de una economía industrial avanzada. (p.273)
La remisión de utilidades
las inversiones extranjeras directas (ied) tuvieron un lugar trascendente en el
debate industrial argentino en particular, y en el mundo en general. Varios autores
las consideraron un complemento ideal de las políticas de sustitución de importa-
ciones porque su instalación en el país generaba empleo, divisas y tecnología.
83
productividad asociada a otras restricciones –como la prohibición de exportar que
les dictaba la casa matriz– hicieron que los vínculos comerciales de las filiales fue-
ran casi exclusivamente orientados hacia el mercado interno. de esa manera, la po-
lítica que más convenía a ese nuevo actor era un tipo de cambio bajo (que mejorara
el valor del consumo aparente en dólares) con altas tarifas aduaneras que le per-
mitieran una reserva de mercado frente a importaciones de competidores inter-
nacionales (notcheff y azpiazu, 1994).
84 si bien el período del gobierno desarrollista marcó una importante ola de in-
versiones extranjeras, la mayor extranjerización de la economía se realizó durante
el período neoliberal, y más particularmente durante la vigencia de la convertibi-
lidad del peso. ese rasgo de la economía argentina resulta ineludible y de difícil
pero necesaria reversión, por lo que es necesario complementar el esquema básico
de ahorro de divisas agregándole el destino de las ganancias.
estas utilidades son una parte del valor agregado –Va– que la empresa elige re-
mitir a su casa matriz, por lo que su impacto sobre el ahorro de divisas será nega-
tivo:
85
ses miembro. en efecto, las exportaciones intra-Mercosur crecieron de manera
sostenida en los últimos veinte años, con una fuerte presencia en esos flujos de las
empresas transnacionales.
las propias decisiones de las empresas transnacionales sobre las compras de partes
del producto, a veces realizadas a un proveedor general de la compañía.
Conclusiones
en el escenario económico actual, los debates que rescatamos de la historia eco-
nómica nacional muestran una vigencia renovada. el endeudamiento externo y las
dificultades en la balanza comercial nos obligan a ser creativos para lograr sortear
la restricción externa sin afectar el crecimiento económico y la distribución del in-
greso. de nada serviría reducir las importaciones si esa reducción es efecto de una
caída de la industria. desde el punto de vista productivo, todo crecimiento debe
contemplar el ahorro de divisas como uno de los objetivos de la política industrial.
si bien la industrialización no debe ni puede restringirse al objetivo de reducir el
gasto de divisas, ya que los objetivos de creación de empleo y de tecnología nacional
resultan imprescindibles para el desarrollo del país, la cuestión de las divisas se
vuelve prioritaria en un contexto de restricción externa.
Resulta evidente, por otra parte, que una política de sustitución de este tipo
debe atender – de modo insoslayable– a las restricciones de tecnología, escala, es-
86 tructuras de propiedad empresaria e imperativos regionales involucrados. en otras
palabras, una visión estructural sistémica resulta indispensable, lo que obliga a co-
locar el análisis parcial realizado para enfocar la crítica cuestión de las divisas en
el adecuado marco de cambio estructural necesario para el desarrollo.
será ventajoso si los costos de las partes y componentes necesarios para la pro-
ducción son menores que lo que cuesta la importación del producto final. esa efi-
ciencia, si bien en los primeros eslabones de la sustitución de importaciones y en
los sectores estudiados resulta en principio fácil de lograr, se torna dificultosa en
la sustitución de bienes intermedios y los distintos productos que requieren fuertes
inversiones y/o escala de producción. debe destacarse, por lo tanto, que la indus-
trialización –para lograr el objetivo de la reducción de divisas– debe cumplir los
esquemas propuestos para ahorrarlas, sector por sector.
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90
Páginas 91 a 104
Resumen
El presente trabajo se propone un modelo simple para caracterizar los sistemas na-
cionales de innovación tecnológica. Dicho modelo se basa en las contribuciones de
Oscar Varsavsky acopladas al triángulo de Sabato e incorpora el rol del Estado.
Durante su desarrollo, se demuestra que el modelo propuesto es aplicable tanto
para los países altamente industrializados como para los países en desarrollo. También
se analizan métricas para la evaluación de los sistemas nacionales de innovación tec-
nológica.
Palabras clave: Innovación tecnológica – Estado – Industria – Desarrollo – Ciencia
Abstract
National technological innovation systems in highly industrialized and developing
countries
This work aims to create a simple model to characterize the national systems for
technological innovation. Said model is based on the contributions made by Oscar
Varsavsky, coupled with Sabato's triangle, also incorporating the State's role.
Throughout its development, the proposed model is shown to be applicable for both
highly industrialized countries as well as developing countries. Metrics are also ana-
lyzed, in order to evaluate the national systems for technological innovation.
Keywords: Technological Innovation - State - Industry - Development - Science
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Sistemas nacionales de innovación tecnológica en países altamente industrializados y en desarrollo / Eduardo Dvorkin
1. Introducción
La gestión de los sistemas nacionales de innovación tecnológica (IT) es de fun-
damental importancia para todos los países, ya que la IT es hoy el factor clave para
aumentar el Producto Interno Bruto (PIB), para crear nuevos y mejores empleos,
y para generar y aplicar conocimiento en la búsqueda de mejorar las condiciones
de vida de la población. Los desarrollos tecnológicos también implican cambios
culturales para quienes trabajan en ellos, para quienes producen con los cambios
incorporados en los métodos de producción, y para quienes consumen los nuevos
productos, a menudo reemplazando a productos con nombres muy establecidos,
“tecnología, en el sentido antropológico, es el elemento más decisivo de la cultura”
(Herrera, 1973).
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Sistemas nacionales de innovación tecnológica en países altamente industrializados y en desarrollo / Eduardo Dvorkin
Para responder esas preguntas, consideraremos los dos entornos diferentes dis-
94 cutidos anteriormente.
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Sistemas nacionales de innovación tecnológica en países altamente industrializados y en desarrollo / Eduardo Dvorkin
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Sistemas nacionales de innovación tecnológica en países altamente industrializados y en desarrollo / Eduardo Dvorkin
Con respecto al papel del Estado en Europa, de German Federal Ministry of Eco-
nomic Affairs and Energy (2019) obtenemos la siguiente declaración del ministro
de Asuntos Económicos y Energía de Alemania:
Y también:
96
En algunos casos, estamos descubriendo que la totalidad de las decisiones comer-
ciales individuales tomadas por las compañías en un país no es suficiente para equi-
librar y prevenir cambios en las fuerzas y la prosperidad. Esto se debe a que una
empresa tiene la vista puesta en su propio avance y no en el de todo el país. Es en
estos casos, y solo en estos casos, que la activación, promoción y protección de la
política industrial encuentra su justificación. Si las fuerzas del mercado dentro de
la economía de un país no pueden mantener su fuerza innovadora y su competiti-
vidad, entonces es responsabilidad y tarea del Estado intervenir.
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Sistemas nacionales de innovación tecnológica en países altamente industrializados y en desarrollo / Eduardo Dvorkin
Hay una paradoja interesante: en los casos discutidos de Estados Unidos y Ale-
mania, es bastante evidente que el fuerte rol del Estado sobre la IT se basa en ar-
gumentos pragmáticos más que en argumentos ideológicos: lograr el liderazgo
mundial en IT es parte de los objetivos nacionales de esos países, incluso al precio
de contradecir su ideología hegemónica.
Países en desarrollo
Para ilustrar el papel del Estado en los países en desarrollo, nos centraremos
en Argentina.
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Sistemas nacionales de innovación tecnológica en países altamente industrializados y en desarrollo / Eduardo Dvorkin
Para los períodos restantes, con gobiernos que se oponían a la intervención es-
tatal en IT, no podemos hablar de un sistema nacional de IT.
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También tenemos que incorporar al modelo los siguientes tres agentes que
están incluidos en el triángulo de Sabato original (Sabato & Botana, 1975/2011):
el sector científico, las empresas tecnológicas del sector público y la industria pri-
vada.
Innovación abierta: este modelo incorpora los mismos tres agentes, pero el líder
es el sector de la industria privada (Leydersdorff & Ivanova, 2016). Está más orien- 99
tado al análisis de los procesos de IT dentro de una empresa que al análisis de los
procesos nacionales de IT.
El modelo acoplado
El modelo que hemos ensamblado se esquematiza en la figura 1.
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Figura 1.
El modelo acoplado Varsavsky - Sabato
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Sistemas nacionales de innovación tecnológica en países altamente industrializados y en desarrollo / Eduardo Dvorkin
Comentarios
1. Para los países altamente industrializados, en el nodo “industria” podemos
ubicar GEMs y PYMEs. Sin embargo, en los países en desarrollo, este nodo normal-
mente está asociado a las PYMEs porque las GEMs operan recurriendo a la IT que
desarrollan en el extranjero en su sede; por lo tanto, no son parte del sistema na-
cional de IT. También es importante notar que para los países en desarrollo el uso
de tecnología no local por parte del sector privado de producción implica un flujo
saliente de divisas debido al intercambio de bienes y dinero entre las sucursales
de las empresas locales y no locales y también entre la sucursal local y los provee-
dores desarrollados en el extranjero y distribuidos por todo el mundo (no locali-
zación de las cadenas productivas en el país). Este comercio entre empresas es muy
difícil de controlar por los Estados nacionales. También hay flujos salientes de di-
visas debido al pago de regalías (por lo general, las sucursales pagan regalías a la
sede, independientemente de que sean la misma empresa) y también debido a los
dividendos pagados por las sucursales locales a la sede (Dvorkin, 2017; Grondona,
2014).
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Sistemas nacionales de innovación tecnológica en países altamente industrializados y en desarrollo / Eduardo Dvorkin
la política de secreto industrial en lugar de registrar una patente; es decir, los de-
sarrolladores solo evitan la difusión del conocimiento necesario para reproducir
el proceso. En estos casos, la métrica a utilizar tiene que incorporar un balance
ponderado de los recursos requeridos por el nuevo proceso en comparación con
los procesos previamente existentes, del desperdicio de materias primas que pro-
duce el nuevo proceso (scrap), de las tolerancias de producción en la nueva salida
del proceso, de los nuevos efectos ambientales del proceso, etc.
5. Conclusiones
Se discutió un nuevo modelo desarrollado para describir los sistemas nacionales
de IT; El nuevo modelo se basa en las contribuciones de Varsavsky junto con el co-
nocido triángulo de Sabato e incorpora la acción de la administración gubernamen-
tal como la principal fuerza impulsora de los procesos de IT. El nuevo modelo es
aplicable tanto a los países industrializados como a los países en desarrollo.
102
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realidad
económica
Nº 329 · AÑO 49
16 de noviembre al 1° de diciembre de 2019
issn 0325-1926
Problemática agraria
IX Jornada Debate Cátedra Libre de Estudios
Agrarios Ing. Agr. Horacio Giberti
La cuestión agroalimentaria*
Carlos Carballo, Omar Príncipe, Nahuel Levaggi,
Mercedes Caracciolo
Resumen
A pesar de que el sector agropecuario de Argentina detenta una capacidad produc-
tiva que podría alimentar varias veces el número de habitantes existentes en el país,
los problemas estructurales existentes en el mismo y las políticas económica y agro-
pecuaria vigentes, determinaron en los últimos años un escaso crecimiento sectorial.
La fuerte devaluación del peso desde fines de 2015 hasta hoy, la falta de compensación
de la misma con cobro de derechos a la exportación de los productos agroexportables,
la apertura de la importación a productos primarios y agroalimentarios, la desregula-
ción total en las cadenas de comercialización internas y externas, la concentración del
uso del suelo fundamentalmente en cinco o seis cadenas orientadas a la exportación,
el empobrecimiento de las economías regionales, y el debilitamiento de la pequeña y
mediana producción agropecuaria en todas las regiones, entre otros, fueron los ejes de
una política económica para el sector agropecuario que lejos de traccionar al resto de
la economía, condujeron a primarizar las cadenas, reduciendo el valor agregado indus-
trial, la demanda de fuerza de trabajo y concentrando aún más la oferta productiva. El
objetivo de esta novena Jornada es analizar y debatir sobre estos temas.
Palabras clave: Política agropecuaria – sector agroalimentario – Acceso alimentos
Abstract
Ninth IADE Debate Conference - Open Professorship of Agrarian Studies "Agr. Eng.
Horacio Giberti" The Agri-food Issue
Despite the Argentine agrarian sector’s productive ability to feed several times the
country’s existing number of inhabitants, its structural issues and the current economic
and agrarian policies have determined little growth in recent years. The strong deval-
uation of the Argentine peso since late 2015 up to date, its lack of compensation by
way of collection of export agro-goods taxes, the opening for importation of primary
goods and agri-food products, the total dis-regulation in internal and external trade
106 chains, the concentration of the use of land - fundamentally among five or six export-
oriented chains -, the impoverishment of regional economies, the weakening of smaller
and intermediate agrarian production in all regions, among other issues, have been the
axes of an economic policy for the agrarian sector, which, far from pulling along the
rest of the economy, fostered the primarization of chains, reducing industrial added
value, demand for workforce and further concentration of productive supply.
Keywords: Agrarian policy - Agri-food sector - Access to food
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IX Jornada Debate Cátedra Libre de Estudios Agrarios Ing. Agr. Giberti La cuestión agroalimentaria
Carlos Carballo
ingeniero agrónomo. Magíster en Política y Gestión de la Ciencia y la Tecnología del Centro de Estudios Avan-
zados de la Universidad de Buenos Aires (CEA-UBA). Profesor de Extensión y sociología Rurales. Coordinador
de la Cátedra Libre de soberanía Alimentaria en la Facultad de Agronomía de la UBA (CaLisA-FAUBA) desde
su creación, en 2011, hasta abril de 2019.
A
partir de una nueva crisis alimentaria se hace manifiesta una de las con-
secuencias más graves del modelo de crecimiento adoptado por nuestro
país en las últimas décadas, en las que las decisiones con respecto al qué, 107
quiénes, cómo, por qué y para qué se producen y consumen los alimentos quedaron
libradas a la decisión de los actores clave en el sistema Agroalimentario Argentino
(sAA). Las organizaciones y movimientos sociales han destacado la necesidad de
que se adoptasen en forma urgente un conjunto de medidas para atender deman-
das sociales complejas –como la alimentación, la vivienda y el trabajo– de un ele-
vado porcentaje de la población argentina.
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IX Jornada Debate Cátedra Libre de Estudios Agrarios Ing. Agr. Giberti La cuestión agroalimentaria
Aunque primen las urgencias dadas por la crisis alimentaria y se procure lograr
la seguridad alimentaria, al incorporarse temáticas relacionadas con el carácter de
“sano” o “saludable” también se avanza sobre propuestas –con diferentes grados
de visibilización y de adhesión– relacionadas con el comercio-precio justo, el con-
sumo responsable y la solidaridad entre organizaciones de productores responsa-
bles y consumidores/ciudadanos solidarios. Esto favorece el fortalecimiento de
numerosas experiencias, así como el reconocimiento de los distintos eslabones o
etapas del sAA, su dinámica, las interrelaciones existentes y el rol de los actores
participantes.
sin cuestionar las intenciones o criterios con que se evalúa el escenario actual,
se considera que priman los abordajes parciales, que toman aspectos particulares
de la sumamente interrelacionada problemática del sAA, su concentración y trans-
nacionalización no pueden soslayarse si se quieren superar las “emergencias” ali-
mentarias periódicas que se sucedieron en los últimos cien años. Es necesario
democratizar ese sistema desde la producción al consumo, lo que necesariamente
implica participación social y un rol del Estado enmarcado en objetivos de justicia
y sustentabilidad. A tal fin, es necesario incorporar al debate marcos normativos
108 que contribuyan a la integralidad de las propuestas y orienten las medidas que con-
sideramos urgentes.
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IX Jornada Debate Cátedra Libre de Estudios Agrarios Ing. Agr. Giberti La cuestión agroalimentaria
Introducción
nos encontramos ante un viejo problema, pero en un contexto particular que
caracterizamos como emergencia alimentaria. Atender a esta cuestión constituye
una prioridad, comprender sus características y sus causas ayudaría a visibilizar
la problemática alimentaria y nutricional como un componente fundamental de la
soberanía alimentaria, la justicia y la sustentabilidad económica, social, ambiental,
cultural, política y ética de nuestra sociedad.
Aunque primen las urgencias dadas por la crisis, al incorporarse temáticas re- 109
lacionadas con el carácter “sano” o “saludable” de los alimentos también se avanza
sobre propuestas –que gozan de distintos grados de visibilización y adhesión– re-
lacionadas con el modelo productivo agrario, el comercio-precio justo, el consumo
responsable y la relación entre las organizaciones de productores responsables y
consumidores/ciudadanos solidarios. Algunos de estos aspectos se encuentran in-
corporados en las medidas propuestas para la emergencia alimentaria: asistencia
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IX Jornada Debate Cátedra Libre de Estudios Agrarios Ing. Agr. Giberti La cuestión agroalimentaria
Situación actual
Entre junio de 2018 y junio de 2019 las ventas en los supermercados y shop-
pings cayeron 12,6% y 22,9%, respectivamente, a precios constantes; el 72% de
los consumidores abandonó o redujo el consumo de carne vacuna, y aumentó el de
fideos y arroz en el 50% de la población. Por otra parte, creció considerablemente
la asistencia de niños a los comedores escolares y de familias enteras a comedores,
merenderos y centros de distribución de alimentos. Es alarmante la falta de ali-
mentos provistos por el Estado en los demás lugares, que no se logra compensar
con la solidaridad de los vecinos e incrementa el reclamo de una Ley de Emergencia
Alimentaria.
110 Todo ello sucede sin que pueda decirse que en el país faltan los alimentos bási-
cos que conforman la dieta de la mayoría de los argentinos y en base a los que se
calcula la Canasta Básica Familiar. Este faltante solo ocurriría con las frutas y ver-
duras, si consumiéramos lo que se recomienda; pero eso solo lo hace una mínima
parte de los habitantes.
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IX Jornada Debate Cátedra Libre de Estudios Agrarios Ing. Agr. Giberti La cuestión agroalimentaria
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IX Jornada Debate Cátedra Libre de Estudios Agrarios Ing. Agr. Giberti La cuestión agroalimentaria
dial. Ahora bien, más de 800 millones de hambrientos del mundo –y los de Argen-
tina– y una proporción tres veces superior de malnutridos constituye solo una re-
ferencia secundaria para quienes manejan el sistema Agroalimentario Mundial
(sAM). En Argentina y en el mundo sobran alimentos, ya que la producción supera
el consumo medio per cápita estimado por los organismos internacionales.
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IX Jornada Debate Cátedra Libre de Estudios Agrarios Ing. Agr. Giberti La cuestión agroalimentaria
113
ximas, el ambiente en general y también en los alimentos que llegan a los mercados.
La problemática de las frutas y hortalizas en los grandes mercados concentradores
ha sido sistemáticamente denunciada.
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IX Jornada Debate Cátedra Libre de Estudios Agrarios Ing. Agr. Giberti La cuestión agroalimentaria
explosiva en algunas áreas, como sucede en 4.286 villas donde se asientan 3,5 mi-
llones de habitantes con una densidad de 8 mil habitantes/km2, según el Registro
nacional de Barrios Populares (2016). Además, existen otros 12 millones de habi-
tantes cuyo hogar está por debajo de las condiciones mínimas adecuadas. Una ele-
vada proporción de jóvenes urbanos definidos como la generación “ni-ni”, ya que
ni estudian ni trabajan, son integrantes de estas comunidades.
Es urgente actuar, pero una vez más pareciera que la preocupación por la crisis
alimentaria lleva a enfrentarla pensando solo en lograr lo antes posible la seguridad
alimentaria de la población. La experiencia reunida por el tratamiento de sucesivas
emergencias alimentarias y nutricionales, la masividad de la malnutrición, la epi-
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IX Jornada Debate Cátedra Libre de Estudios Agrarios Ing. Agr. Giberti La cuestión agroalimentaria
El árbol no puede impedirnos ver el bosque y enfrentar las causas; la crisis ali-
mentaria que se está atravesando debe posibilitar acuerdos sociales y una planifi-
cación a fin de poder decir nunca más a la pobreza, el hambre, la desnutrición y la
malnutrición. Ello no será posible si no se pone la mirada en el largo plazo y se re-
construye la capacidad del Estado.
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IX Jornada Debate Cátedra Libre de Estudios Agrarios Ing. Agr. Giberti La cuestión agroalimentaria
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les. Los seis proyectos de Ley presentados por estos últimos deberían ser parte de
la agenda a debatirse en el conjunto de la sociedad.
no obstante, el tema central sigue siendo cómo crear y sostener empleo de ca-
lidad en un mundo donde crece continuamente la población y también la automa-
tización. Al respecto y atentos a la necesidad de ampliar el acceso a la alimentación
saludable y al cuidado del medio ambiente se considerarán específicamente dos lí-
neas de trabajo a mediano y largo plazo directamente relacionadas con la agricul-
tura familiar y con los desequilibrios existentes en los territorios.
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temas en los que se puede ir avanzando para contribuir a clarificar los objetivos
de la sociedad.
Por otra parte, la “Marcha al Campo”, una propuesta menos conocida pero en
debate desde hace más de dos décadas, consiste en el traslado planificado y volun-
tario de grandes grupos de familias a un territorio rural próximo o distante, con el
118 objetivo de poblar, facilitar el trabajo digno, el cuidado del ambiente, la producción
y elaboración de alimentos saludables, el desarrollo local y regional. Esta propuesta
trasciende la colonización tradicional, sino que se asocia en mayor medida con la
“Reforma Agraria integral” que promueven organizaciones y movimientos sociales,
de la que bien podría ser un primer paso si se planteara con la escala y condiciones
políticas y presupuestarias adecuadas. implica una política de Estado, de largo
plazo, ordenada a través de un Plan nacional que requiere de la participación de
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múltiples actores. Para algunos podría ser la añorada “vuelta al campo” del que
fueron expulsados; pero será necesario también contemplar a otro tipo de intere-
sados. A pesar de las menciones, son mínimas las reflexiones y propuestas desde
las organizaciones sociales o la academia. El proyecto de ley “La Marcha al Campo”
(Gallo Mendoza, 2019) puede ser un primer paso en ese aspecto.
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B
uenas tardes a todas y todos. Quiero agradecer, en el nombre de Carlos,
a toda la Cátedra por la invitación; a Guido, que me está acompañando, y
a todo el panel. La verdad es que es un orgullo venir a participar de estas
Jornadas y no es para nada un esfuerzo, como decía Carlos, sino que venimos a nu-
trirnos aquí. En mi caso, es doble el orgullo y el honor de estar acá porque también
para mí, como dirigente agrario y del movimiento cooperativo, es un momento que
me da la Cátedra para hacer visible que en el sector agropecuario “parece que está
todo bien” y la verdad es que sabemos que no es así.
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no puedo salir de la coyuntura: hace horas se conoció por los medios que el pre-
sidente de la nación va a enviar un decreto de necesidad y urgencia para promulgar
la Ley de semillas. El Foro de Agricultura Familiar y las entidades de base salimos
a oponernos y a denunciar este mecanismo, con el silencio cómplice de algunas en-
tidades que sabemos que están muy contentas y que operan para que salga el de-
creto. El silencio y la complicidad de la Federación Agraria Argentina son dolorosos
para nosotros.
Aprovecho esta jornada para hacer visible esto que los panelistas que me ante-
cedieron y el panel anterior han planteado claramente. Hay algo que se repite en
lo que estábamos hablando, que tiene que ver con la necesidad de cambiar el mo-
delo agrario de Argentina. Esto lo ha planteado de forma brillante Carlos, no solo
con el diagnóstico sino también con la propuesta. Este modelo viene siendo de una
concentración feroz de la producción y de las cadenas, se está consolidando y nos
quieren hacer creer que es el que tiene que tener la Argentina para los próximos
años. Por eso, es muy importante la unificación de las distintas organizaciones y
de los ámbitos de debate, de las universidades, y también plantear la unificación
de criterios y propuestas para poder hacer frente a esta situación.
Hay algo que han logrado instalar: la idea de que el campo es todo lo mismo.
Cuando se habla de la industria, todos hablan de los subsidios que necesitan las
pymes industriales para poder ser sustentables. Esto también pasa con el comercio:
las pymes comerciales necesitan también una política pública distinta e incluso hay
organizaciones que han hecho visibles las distintas problemáticas y sus propuestas.
Pero cuando hablamos del campo, se lo ve como el gran ganador de los últimos
años y todos nos referimos a ese famoso “sector agropecuario” que es el más pu-
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jante de la Argentina, el que crea divisas. “El campo es el que genera mano de obra
y no hay que ‘ponerle el pie encima’ porque es el que puede salvar al país con una
cosecha”, esto es lo que se dice y podemos seguir enumerando distintas frases que
nos engloban como un sector homogéneo. En realidad, cuando dicen eso, se basan
en los números macroeconómicos y pasamos entonces a festejar que la Argentina
produce este año 147 millones de toneladas de grano, lo que representa el verda-
dero éxito de ese modelo, no solo por la producción sino porque de esa forma nos
“insertamos” en el mundo, lo cual hace posible que ingresen y se liquiden divisas
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Hoy los números indican, como decía Carlos, que la Argentina produce más de
140 millones de toneladas, pero tenemos los índices de pobreza e indigencia más
altos de los últimos años. El 50% de nuestros chicos está en la pobreza, y mientras
nosotros estamos acá, los movimientos sociales están movilizando a miles y miles
de argentinos que piden por una Ley de Emergencia Alimentaria. no hay forma de
esquivar y de no ver que este modelo agrario, que para algunos es exitoso, esconde
un fracaso enorme y también esconde que es un modelo de exclusión social, no
solo de pequeños y medianos agricultores sino de casi la mitad de la sociedad ar-
gentina.
¿Cómo llegamos a producir casi 150 millones de toneladas de granos con lo que
ha pasado en los últimos años? Tuvimos una inflación de un 50% interanual, y a su
vez lo que más aumentaron fueron los alimentos. Entre un mes y el otro parece que
hubiera pasado un siglo, pero en ese año que la inflación general fue del 50%, los
alimentos crecieron un 64%. no sé este mes de cuánto va a ser, pero lo que más
aumenta son los alimentos, con cuatro años de una Argentina con sus insumos
agropecuarios totalmente dolarizados: todos los fertilizantes y los demás insumos
que usamos los agricultores están dolarizados. Uno de los más importantes es el
gasoil. El libre mercado permite que nosotros exportemos, pero la importación de
alimentos, como se decía en el panel anterior, ha inundado de alimentos y de ma-
nufacturas, con un impacto enorme sobre todas las economías regionales del país,
con una timba financiera que es el verdadero negocio de pocos y que lleva las tasas
de interés a niveles exorbitantes de un 70%. Pero cuando los productores agrope-
cuarios o los agricultores familiares vamos al sistema financiero, las tasas son del
122 100%, lo que hace inviable cualquier modelo productivo en la Argentina.
Entonces, nos preguntamos: ¿cómo puede ser que con este panorama que se
vive en la Argentina el campo esté produciendo casi 150 millones de toneladas de
granos? Allí es donde tenemos que hacer visible quiénes son los que ganan con esa
producción en la Argentina y quiénes vamos perdiendo con este exterminio (uso
esta palabra porque es lo que está pasando con muchos pequeños y medianos agri-
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cultores familiares en nuestro país). Esto está clarísimo y sustentado con muchos
datos. Carlos indicaba uno de estos datos, el de los censos oficiales que van mar-
cando que en 2002 había 320.000 productores, con una tendencia decreciente
desde entonces. Esa concentración de los agricultores siguió y en 2018 supimos
que hubo más de 80.000 productores menos, con una cifra de 237.000 productores.
La concentración de números sigue avanzando, pero hay otra que es menos visible.
Hay agricultores que todavía figuran en las cifras. En la Pampa húmeda, donde se
siembra trigo, maíz y soja, se está dando un fenómeno en estos últimos años: hay
agricultores que no venden el campo, es decir, que siguen teniendo las cincuenta o
cien hectáreas, pero se convirtieron en rentistas, siguen figurando como agricul-
tores, pero resultan ser víctimas de este modelo de concentración porque ya no
pueden seguir adelante con el paquete tecnológico que les impone el modelo. Los
agricultores alquilan el campo a un pool de siembra o a otro productor más grande
y se convierten en rentistas que siguen teniendo su propiedad pero ya no trabajan
más el campo. Esto va generando cada vez más este desierto del que hablaba Carlos:
cada vez tenemos menos agricultores y la expansión se da en cultivos de extensión.
Quiero ofrecerles algunas cifras, porque esa desaparición no es solo del agri-
cultor, sino de todo el sistema de producción de insumos, de financiamiento, de
cooperativas, que va también concentrándose. Un pequeño productor, cuando ya
no tiene acceso al financiamiento, no es sujeto de crédito. no puede ir al banco para
sacar un crédito para comprar fertilizantes. La que nos financia es la cooperativa,
pero la cooperativa no tiene más espalda como para apoyarnos. Ahí nosotros, al no
tener financiamiento y enfrentar la competencia de los grandes grupos, nos debi-
litamos y perdemos la capacidad de comercialización y de producción desde la coo-
perativa. Cuando un productor alquila sus cincuenta hectáreas a un pool de
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siembra, esa comercialización ya no pasa por la cooperativa, sino que va directa-
mente a Cargill, y el financiamiento de ese pool de siembra lo hace el banco.
El banco privado dice: “Yo te voy a prestar para que vos siembres las cincuenta
hectáreas, pero vos tenés que comercializar por el banco, porque el banco tiene un
sistema de comercialización directa con Cargill”. Así, el pueblo desaparece: la co-
mercialización, todo lo que pasaría con la gente que trabaja en el acopio privado
del pueblo, de la cooperativa, toda esa cadena de trabajo y de valor agregado. Hace
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cinco años, el movimiento cooperativo había llegado al 9,5% del total de exporta-
ciones de granos en la Argentina. El dato de hace dos o tres meses que cité antes
dice que el movimiento cooperativo tiene hoy el 4,5% de ese total, o sea que hemos
retrocedido cinco puntos, y por supuesto que la concentración de esa exportación
se reparte entre cuatro o cinco empresas: Bunge, Cargill, Vicentin y alguna otra. La
concentración que vemos no solo se da en la exportación sino en todo lo que queda,
que son los productores que trabajamos para el mercado interno. El exterminio
que se ha hecho de productores lecheros y tamberos en estos últimos años es te-
rrible. Leía que hay 9.500 tambos en la actualidad y que hace una década eran
17.000. De esos 9.500 tambos, 6.500 producen la misma cantidad de leche que
otros 355. Hay 355 tambos en la Argentina que producen lo mismo que 6.500. Esto
muestra la concentración que hay a todos los niveles.
Cuando digo que quieren consolidar el modelo agropecuario, podría dar mu-
chísimos ejemplos, pero voy a dar solo tres. Uno es el del acuerdo entre el Mercosur
y la Unión Europea, que se defiende con el argumento de que vamos a competir en
un mercado de 400 millones de personas. El segundo ejemplo es el de la visión de
los funcionarios del gobierno actual. Quiero leer un tuit de un funcionario del Mi-
nisterio de Agroindustria, que es uno de los responsables del cambio rural en la
Argentina. Es un tuit de hace unos días, cuando se conocía la noticia de que la Ar-
gentina había alcanzado el récord de producción de granos. Dice lo siguiente: “La
insensatez de la reforma agraria. Cambiar la estructura de propiedad de la tierra
tenía sentido en países con un agro muy atrasado. En Argentina, el campo es el sec-
tor más dinámico. 2019: Récord de producción. Habría que reclamar reforma in-
dustrial más que reforma agraria”. Éste es un tuit de un funcionario de
Agroindustria del gobierno actual.
124 El tercer ejemplo es una nota del diario La Nación del 25 de agosto de 2019 que
habla de la sustentabilidad del modelo agropecuario de las grandes empresas y
nombra a Los Grobo, con 187.000 hectáreas y toda la cadena de producción, que
llegan hasta el producto que se vende en el supermercado. Adecoagro tiene
258.000 hectáreas de soja y maíz más 40.000 hectáreas de trigo. Veo estos números
y lo comparo con mi pueblo: todo el distrito son 36.000 hectáreas, donde vivimos
3.000 argentinos. son diez pueblos como el mío manejados por una sola empresa.
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Por eso, y solamente a título de planteo, nuestro desafío es no solo sobre pro-
puestas de políticas públicas, sino también ganar en la opinión pública la idea de
que el modelo agrario es un modelo de exclusión y concentración, que nos va a lle-
var a una Argentina realmente desierta en todo el interior. Para tratar de cerrar,
creo que hay que tener propuestas a corto, mediano y largo plazo. Creo que dentro
de esas propuestas tiene que haber un cambio o una mejora en el régimen imposi-
tivo, que tiene que estar basado en el principio de proporcionalidad y de progresi-
vidad, especialmente en el impuesto a las Ganancias, el iVA y la segmentación de
las retenciones. Es fundamental el planteo de políticas segmentadas y diferencia-
das, porque sí creemos que las retenciones pueden ser una herramienta con la que
el Estado puede establecer un equilibrio en el tema de los cultivos extensivos. Res-
pecto del impuesto a los cheques y a las Ganancias, junto con la coparticipación de
las provincias, hay mucho para trabajar.
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con una serie de políticas de financiamiento que tengan que ver con el ciclo pro-
ductivo, la compra pública y el precio mínimo sostén para las economías regionales;
ampliar y mejorar la Ley de Emergencia Agropecuaria, reglamentar y fondear la
Ley de Agricultura Familiar. se ha mencionado el tema de la Junta nacional de Gra-
nos: la Federación Agraria Argentina tiene presentado un proyecto de creación de
una Agencia Federal de Estímulo a la Producción Agropecuaria, como una forma
de intervenir y establecer un equilibrio dentro de este tema; también, promover
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Como dije antes, sobre la Ley de semillas, debe permitirse el uso gratuito de los
productores, que sea de orden público, como un gran banco. También hay que dis-
cutir una Ley nacional de Producción Lechera, de porcinos y vacunos, con foco en
la alimentación saludable y en los pequeños y medianos productores.
Para cerrar, porque creo que me excedí en el tiempo –y también en el peso-, creo
que más allá de estas propuestas concretas, tenemos que defender un modelo agro-
pecuario que contemple qué alimentos producimos, en qué lugar los producimos
y quiénes los producen. En definitiva, no solo tenemos que esforzarnos para que
nuestra producción sea rentable y sustentable, que los agricultores podamos vivir
de esa producción, sino también volver a recuperar la identidad; cuando produci-
mos un alimento, ese alimento nos debe identificar como localidad, como familia,
por los saberes de nuestros antepasados y del conjunto de esa región. Yo he viajado
a Europa cuando estaba en la Federación Agraria, uno va a una región y come el
queso o el aceite de oliva, o toma la cerveza o el vino de esa región, con el orgullo
de quienes los producen. A 100 kilómetros de ahí se come el queso de otra región,
126 y eso no significa una competencia entre ellos, sino valorar la identidad propia.
Creo que el modelo agrario tendría que estar basado en la diversificación produc-
tiva agroecológica, que vuelva a contemplar al pequeño y mediano agricultor. Mu-
chas gracias.
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racias por la invitación a todos los compañeros y compañeras. La mayoría
de las cosas ya fueron dichas y por eso vamos a tratar de aportar algo que
no haya sido dicho, como para darle una vuelta de tuerca a todo esto y
tomar un par de cosas de la mesa anterior, que me pareció sumamente interesante.
En realidad, en todo esto, como lo dijo Omar en un momento, hay una disputa
de sentido en lo general, cuando nosotros y nosotras hablamos de la “unidad del
campo”. Eso es lo primero que tenemos que meternos en la cabeza, porque si ha-
blamos de cómo disputar el sentido común es para generar una correlación de fuer-
zas que nos permita transformar la realidad que estamos viviendo porque si no
vamos a seguir haciendo encuentros para hablarnos a nosotros mismos, donde
todos estamos de acuerdo, pero las cosas van a seguir como están. si construimos
un pensamiento crítico es para que las cosas cambien. Aquí hay un elemento fun-
damental: los actores sociales que vamos a hacer que eso cambie, y para eso tene-
mos que ganar las cabezas, empezando por las nuestras.
Retomo algo que dijo Carlos en el panel anterior sobre esta contradicción entre
la gran cantidad de alimentos que produce la Argentina y el hambre que hay. Ahí
tenemos una falacia porque lo que se produce no son alimentos sino materia prima 127
que se exporta. no hay ningún tipo de política pública referida a la producción de
alimentos, esa es la primera disputa por el sentido que tenemos que dar. nosotros
y nosotras, cuando armamos el Foro por un Programa Agrario soberano y Popular,
básicamente, nuestro postulado primario fue pensar de qué manera garantizamos
alimentos sanos a precio justo para el pueblo. Esa es la primera disputa por el sen-
tido que tenemos que dar, así ponemos algo sobre la mesa que nos incluye a todos
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y todas. Cuando salimos al espacio público y hacemos los “verdurazos” y los “feria-
zos”, el éxito de esa medida tiene que ver con que nuestra acción de protesta es
para resolverle un problema al que está al lado. Así nos ganamos a esos vecinos y
vecinas y por otro lado ponemos sobre la mesa el problema general. En la Argentina
nunca se ha discutido un programa alimentario. nunca hemos tenido una política
pública que discutiera quién produce los alimentos, cómo se los produce y para
quién se los produce.
Ahora tenemos las elecciones del 27 de octubre. Ya pasaron las PAsO, viene un
nuevo gobierno, pero no hay una discusión sobre esto, cuando todos sabemos que
es el principal problema. si hablamos con la dirigencia política que va a asumir el
gobierno nos dice que el principal problema son los alimentos, pero no hay un de-
bate público. Los alimentos salen de la tierra, de la producción agropecuaria. El Mi-
nisterio de Agroindustria se construyó desde el primer momento para una
corporación, la del “campo rico”. Es uno de los únicos ministerios construidos para
una corporación. Cuando pensamos en una política pública, en cómo está estruc-
turado el Estado, generalmente pensamos en políticas totalizadoras que den res-
puesta a una necesidad general de la población: esta estructura genera condiciones
para que el agronegocio maximice sus ganancias. En todo caso, ordena y controla
un poquito esa corporación, (pero) en ningún momento está en función de algo to-
talizador.
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Lo que nosotros tenemos que plantear es que no existe una disyuntiva entre
producción y no producción, ni hay una cuestión de ataque a un individuo. Acá la
discusión es sobre el modelo concentrado de agronegocios, del cual el productor,
incluso el que está en la Mesa de Enlace, también es víctima. Porque, como decía
Omar, la mayor cantidad de los productores que integran las entidades que defien-
den a rajatabla este modelo son víctimas y también están desapareciendo. Por eso
digo que es una disputa por el sentido, porque si no ¿cómo podemos explicar que
la actual conducción de la Federación Agraria esté a favor de sus propios verdugos,
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los de su base social?
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Acá hay una disputa plena por el sentido. La mejor herramienta que tenemos
para dar esa disputa es el alimento, porque es lo que nos une a todos los que esta-
mos acá y los que están afuera. Ha habido un avance enorme de esa discusión en
estos últimos tiempos, como dijo Carlos, con el tema de exponerlo crudamente.
Cuando nosotros nos paramos en Plaza de Mayo y regalamos verdura, eso es un
avance tremendo en la discusión, pero porque tenemos el poder de los alimentos,
que es uno de los mayores que tenemos. De hecho, es el mayor poder que tienen
las multinacionales. Bayer-Monsanto lo tienen porque incluso en muchos de los
alimentos que producimos nosotros dependemos de ellos. nosotros y nosotras,
esta noche, dependemos de Bayer y Monsanto para comer, porque la dolarización
de los insumos para la producción nos afecta siempre.
si hay algo que no modificaron el gobierno anterior y el actual y los que los pre-
cedieron, fue ese modelo de producción agropecuaria, y por ende el de producción
de alimentos. sí, en todo caso, hubo algunas políticas compensatorias, más de asis-
tencia, pero el modelo, desde 1492 hasta la fecha, es exactamente el mismo y se ha
profundizado cada vez más la concentración. La matriz productiva, la de la tenencia
de la tierra, la de la comercialización, fue la misma a lo largo del tiempo y lo que se
ha dado es una profundización de esta concentración, que es lo que antes explicaba
Omar. Esa concentración de la matriz productiva y de la de comercialización, y de
ese consumo atomizado e idiota que todos y todas tenemos en la cabeza, hace que
ese modelo sea exitoso y que hoy no se discuta la producción de alimentos. Estamos
por cambiar el gobierno y no se pone sobre la mesa quién produce los alimentos,
cómo los produce, parece que no es un tema para discutir porque es “piantavotos”
130 y porque ni siquiera está ganada la clase dirigente que se ha puesto a pensarlo. no
hay una estructura del Estado que piense la alimentación en la Argentina. Yo soy
gobierno dentro de mi organización, la Unión de Trabajadores de la Tierra. Cuando
todos los compañeros y compañeras nos sentamos, pensamos qué es lo importante
y lo que vemos importante lo jerarquizamos y le dedicamos militancia, recursos y
trabajo. Evidentemente, si en el Estado argentino no hay una instancia que piense
en la alimentación, hay como una orejera que no nos permite escuchar.
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romper esos cercos, porque si ahora tenemos una campaña presidencial y en nin-
gún momento está sobre la mesa la problemática de la producción de alimentos o
el modelo agropecuario, hay un consenso general para que se diga: “muchachos y
muchachas, de eso no se habla”. Pero si hablamos de la cantidad de productores a
los que representan las entidades de la Mesa de Enlace y los que representamos
en la Unión de Productores Familiares, ahí vamos a ver quiénes son más. Pero del
otro lado están las divisas y el Producto Bruto interno y eso solamente se contra-
pone con decisión política fuerte. Esa decisión política fuerte se logra con una
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que la pasa mal en el campo, y en la ciudad hay gente que tiene hambre. ¿Qué ha-
cemos con respecto a eso?
Desde el lugar que nosotros ocupamos nos propusimos dar un paso. Esa fue la
tarea del Foro y eso es lo que hoy estamos impulsando, instalando y fortaleciendo.
El crecimiento que hemos tenido ha sido enorme, pero nada es de la noche a la ma-
ñana y esos pasos hay que darlos. incluso en la exposición de Mercedes se vio que
el conjunto es mucho más grande. nosotros estamos multiplicando las hectáreas
en producción totalmente agroecológica, además de que esto es sano, nos permite
dar de comer a nuestros compañeros y también nos hace ganar más plata, porque
nuestros insumos no están dolarizados. Muchas gracias.
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Mercedes Caracciolo
Licenciada en sociología, especialista en Desarrollo Rural y en Economía social y solidaria. integrante de la
Asociación Lola Mora y del Centro de Estudios y Formación de la Cooperativa de Consumo La Yumba. Miem-
bro fundadora y honoraria del Foro de Universidades y Agricultura Familiar y del Consejo Asesor de inves-
tigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar del instituto nacional de Tecnología
Agropecuaria (iPAF-inTA) de la Región Pampeana.
Presentación
Voy a referirme a los circuitos cortos de comercialización en Argentina, limitán-
dome a aquellos que forman parte del mundo, por ahora pequeño, de la agricultura
familiar, campesina e indígena y de la economía social, popular y solidaria (en ade-
lante AF y EsPys). Mi objetivo es presentar una tipología de espacios comerciales
alternativos a través de los cuales este sector canaliza sus productos, analizando
algunos temas que me parecen relevantes para comprender sus alcances y sus de-
safíos y poniendo el foco principalmente en la relación con uno de sus actores: las
y los consumidores. Para terminar, voy a plantear algunos lineamientos de políticas
134
(hacia adentro de las organizaciones y públicas) que contribuyan para que lo al-
ternativo deje de serlo y pueda llegar a ser una nueva institucionalidad orientada
al abastecimiento con una perspectiva de soberanía alimentaria.
Marco teórico-metodológico
Esta presentación se inscribe dentro de los marcos teóricos de la economía so-
cial o popular en transición o búsqueda de formas solidarias; es decir, se vincula
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con aquellos enfoques que valorizan el trabajo de los que viven de su trabajo, sean
actividades unipersonales, familiares o asociativas; que bregan por una economía
que pueda resolver las necesidades legítimas de todos sus habitantes cuidando a
un tiempo el medio natural que sustenta esas necesidades para avanzar hacia la
reproducción ampliada de la vida (Coraggio, 2010). Asimismo, asumo la teoría de
Bourdieu (2001) que sostiene que la posición de los agentes en los diferentes cam-
pos en los que actúan se define según el volumen y la estructura de los capitales
que poseen (económico, el más importante para el autor, social, cultural, simbólico
y político). Algunos de sus conceptos los tomo para proponer la construcción de
tramas de valor en la economía social, popular y solidaria (Caracciolo, 2014). Así,
podemos comprender que los mercados son un campo en el que juegan actores
con diferentes capitales y que de las relaciones entre ellos surgirán determinadas
reglas que favorecerán más a unos que a otros. Por otra parte, para abordar la com-
prensión de los mercados me baso en Melo de Lisboa (2004), quien sostiene que
los mercados funcionan desde la antigüedad y que son construcciones políticas
que reflejan en cada momento correlaciones de fuerza y no el resultado del libre
juego de la oferta y la demanda guiado por una mano invisible. Para Melo de Lisboa
es necesario diferenciar una sociedad de mercado como la actual, que pretende au-
torregularse, de una sociedad con mercados que constituyen espacios necesarios
para el intercambio de productos.
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domésticas acerca de quién produce, qué y cómo se industrializa, cómo se distri-
buye y, en definitiva, qué alimentos consume la población (soler Montiel, 2007).
Asimismo, con la capacidad de apropiarse del valor generado por buena parte de
los agricultores familiares y de otros actores de la economía social y popular y de
las pymes. Coyunturalmente, el sector se ve muy afectado por las políticas de este
gobierno: particularmente, por los tarifazos, la dolarización de los insumos y la
caída de la capacidad de consumo de la población. En los periurbanos, vemos cre-
cientemente afectada la tenencia de la tierra por la presión de desarrolladores in-
mobiliarios.
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En un trabajo muy reciente editado por inTA (2019)2 en el Marco del Proyecto
Mercados y Estrategias Comerciales3 utilizamos como criterio principal clasifica-
1
Ya en 2012, en el Programa en Economía solidaria de la Universidad de san Martín (UnsAM) junto con
el iPAF Pampeano y el Pro-Huerta del inTA y la secretaría de Agricultura Familiar (Caracciolo, Dumrauf,
Moricz et al., 2012), identificamos y caracterizamos seis modalidades alternativas de comercialización
136
de la AF respecto de las convencionales, sin intermediarios o con mínima intermediación: 1) ferias del
productor al consumidor, 2) compre público, 3) relación directa productor-consumidor con gestión es-
tatal, 4) comercializadoras de intermediación solidaria (Cis), 5) cooperativas mayoristas o federaciones
de cooperativas, 6) cooperativas de comercialización de agricultores familiares (Caracciolo et al., 2012).
2
En 2019, se realizó un Proyecto Específico del inTA coordinado por sergio Dumrauf.
3
En 2017, en el marco del Foro de Universidades y Agricultura Familiar, elaboramos un proyecto de Ob-
servatorio de la Comercialización de la Agricultura Familiar en donde nos propusimos analizar las di-
mensiones que diferencian a unos espacios de otros, entre otras cuestiones.
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Hacia adentro del sector, nos venimos problematizando algunos nudos o cues-
tiones que tienen que ver con: 1) el tipo de actor económico que organiza y decide
en el espacio: productores, consumidores, intermediación solidaria, sector público;
2) el tipo de reproducción de los productores y del espacio comercial (deficitaria,
simple o ampliada); 3) el tipo de trabajo/trabajador que gestiona el espacio y el
cómo, la gestión; 4) las relaciones con los y las consumidores; 5) qué políticas im-
plementar entre nosotras y nosotros, los que estamos en los circuitos por ahora al-
ternativos; y, por último, 6) en qué políticas públicas deberíamos concentrar
nuestras demandas.
138
Estos son los interrogantes a los que me voy a referir a continuación:
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Tabla 1.
Circuitos cortos de comercialización. Espacios comerciales alternativos de la Agricultura Familiar
y la Economía Popular y Solidaria
Quiénes deciden/ Qué hacen y con quién Forma social
Experiencias Principales tensiones
organizan se relacionan del trabajo
1.1. Ferias de la AF y la ES
1.1. Productores fa- 1.1. Trabajo volunta-
1.1. Consumidores (Tres Arroyos, Oberá, La *Producir o comercializar
miliares rio
Banda)
1.2. Almacenes de la UTT,
1.2. Consumidores, co- *La gestión
1.2. Productores fa- Cooperativa de productores 1.2. Trabajo coopera-
mercio minorista, Es- *Trabajo político o para el
miliares organizados 2 de setiembre Pilar, Los tivo
tado, CIS mercado
Pibes, Fopal, Mecopo
*Precios a los productores vs.
Cooperativa de Consumo La
precios a los socios/consumi-
Compran a producto- Yumba, Cooperativa de Con- Trabajo voluntario,
dores
2. Consumidores res y distribuyen a so- sumo Consol, Mecopo, Or- asalariado, monotri-
*La gestión
cios/consumidores ganización Los Pibes, butista
*Trabajo político o para el
Almacoop
mercado
*Remuneración de las y los
Colectivo Solidario, Caraco- trabajadores como variable de
les y Hormigas, Almacén Au- ajuste para asegurar el precio
3. Comercializadoras Compran a producto-
togestivo y Mercado que fija el productor y el precio
de Intermediación res y venden a consu- Trabajo cooperativo
Territorial, Más cerca es más razonable al consumidor.
Solidaria (CIS) midores
Justo, Mecopo, Puente del *La gestión
Sur, Iriarte Verde *Trabajo político o para el
mercado
4.1. Feria Manos de la Tierra
4.1. Conecta/facilita,
(UNLP), Feria de la ES
compra a productores
4. Sector público (UNLAM), Ferias de la ES 4.1 Voluntario, asala- 4.1 Garantizar la inocuidad de
y vende a
4.1. Intermediario (UNICEN), Feria Agronomía riado, universidades los alimentos que se comer-
población/consumido-
(UBA), etc. (insertas en uni- públicas cializan en espacios públicos
res
versidades o ministerios)
4.2 El Prohuerta (MDS/INTA)
4.2. Compra a produc- le compra semillas hortíco- 4.2 Cupo mínimo para AF y
4.2. Comprador tores y vende a pobla- las a Cooperativa Fecoagro 4.2 Asalariado estatal ESPyS y mecanismos de finan-
ción/consumidores para familias, escuelas y ciamiento de pronto pago
otras instituciones sociales 139
Nota: los textos en color de la última columna de la derecha (la columna “Principales tensiones”) identifican
las tensiones que parecen comunes a los diferentes tipos de espacios comerciales.
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Antes que nada, hay que señalar que son tipos puros. En la realidad, una misma
organización puede funcionar como productora, como consumidora y también
como comercializadora solidaria, aun cuando no es lo habitual.
La principal tensión tendría que ver con la gestión de los tiempos entre dos ta-
reas diferentes que son producir y comercializar en manos del mismo actor, con la
disputa por los recursos de todo tipo que ello implica.
140
moverse en la compra de productos.
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estudiantes y docentes de esas casas de estudio.
Una tensión con las ferias en universidades tiene que ver con la inocuidad, con
la sanidad de los alimentos que se comercializan en sus recintos.
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4
Está contemplado en “la ley de reparación histórica de la Agricultura Familiar (ley 27118), que en el ar-
tículo 22, plantea la prioridad absoluta de las compras públicas a los productores de la Agricultura Fa-
miliar, genera un importante hecho político a partir del cual poder avanzar en la institucionalización de
estas políticas. sin embargo, se cree necesario avanzar en otras normativas (leyes, resoluciones), que
permitan establecer un cupo mínimo para la compra de alimentos a la Agricultura Familiar, así como
prever mecanismos de financiamiento adecuados que permitan un pronto cobro por parte de los pro-
ductores familiares” (Dumrauf, Lopez saubidet, Moricz, Mosse, Viteri; 2015).
142 Organizado por más de ochenta organizaciones vinculadas al sector agropecuario (producción, indus-
5
trialización, comercialización, consumo y ciencia y tecnología) con una participación de más de 3.000
personas de todo el país con el objetivo de elaborar propuestas de políticas públicas para presentar a
los diferentes partidos políticos. se realizó el 7 y 8 de mayo en el Club Ferrocarril Oeste.
6
La reproducción puede ser deficitaria (el valor agregado obtenido no permite una remuneración digna
del trabajo, no alcanza a renovar los insumos, la materia prima y la maquinaria en el mismo nivel para
reiniciar un nuevo ciclo productivo), simple (remunera siempre al mismo nivel el trabajo, pero no mejora,
está estancando) o ampliada (amplía entre un ciclo y el otro las posibilidades de mejorar su trabajo y su
vida).
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143
los supermercados es exactamente al revés.
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145
A los socios que compran en La Yumba se les solicitó en las entrevistas que for-
mularan propuestas para mejorar la cooperativa, tanto en el proceso de compra
como en los productos. Estas son sus sugerencias: seguir mejorando la calidad de
los productos (controlar fechas de elaboración y de vencimiento), incorporar más
variedad de productos (huevos, lácteos, frutas y verduras, carnes, pasta fresca). Y
en cuanto al proceso de compra: días y horarios de entrega más amplios, mayor
frecuencia, adecuar los locales (nodos) para la venta de alimentos, tener un local
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apto para que la venta sea más masiva, llegar a más gente y poder comprar en cual-
quier momento y con todos los productos a la vista, incorporar tarjetas para el
pago. imágenes y mejor descripción de los productos en las ventas por internet,
mayor frecuencia de compra (quincenal en lugar de mensual). La maduración de
la cooperativa ha permitido incorporar varias de las propuestas de sus socios.
De todos modos, a nivel micro, para cada emprendimiento aislado esto parece
de difícil solución. La competencia con el supermercadismo es muy despareja.
Como plantean Viteri y Tapia (2019), los supermercados tienen su flota de vehícu-
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Políticas hacia adentro de las organizaciones y del sector público para los circui-
tos cortos de producción, comercialización y consumo de alimentos
A través de mi participación en La Yumba y en varios espacios que estamos
construyendo están surgiendo propuestas con la idea de fortalecernos en el marco
de la EsyP, aunque aclaro que no hablo en representación de los mismos.
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- Bajar los costos unitarios de la comercialización: los súper avanzan cada vez más
en este terreno. Mejorar la infraestructura para acopio, conseguir fletes propios.
El Estado tiene un papel importante en la construcción de una infraestructura
comercial.
- Hay mucho por mejorar en la comunicación dirigida a los que no están cono-
ciendo la EssyP, o que por ahora no adhieren políticamente pero que les interesa
148 comer más sano, más fresco. El tema es ver cómo llegamos a esa gente. En esto
también podría haber apoyo de las universidades nacionales.
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Políticas públicas
Para mover el amperímetro hacia un consumo popular que sea accesible, sano,
de calidad y fresco se requiere dejar de considerar a los actores de la AF y EPys
con una visión asistencial o de contención y pasar a implementar políticas que los
consideren actores económicos capaces de resolver las demandas socialmente ne-
cesarias de la población (Martínez, 2015). Para transitar desde el financiamiento
de las experiencias puntuales o focalizadas –tal como implementa actualmente de
manera muy eficiente el Programa Mercados solidarios de la secretaría de Econo-
mía social del Ministerio de Desarrollo social 2019– que encaren, mediante una
nueva institucionalidad que recoja lo que se está haciendo en los territorios. Polí-
ticas públicas que promuevan soluciones masivas de abastecimiento a nivel local,
de cada comuna, de cada barrio, vinculando a productores con consumidores lo-
cales, y no solo en lo que hace a la provisión de alimentos, sino también en lo refe-
rido a la vestimenta, energía, vivienda, etcétera (Martínez, 2015). En ciertos casos,
los productores necesitan mercados regionales o nacionales, para lo cual la Ley de
Agricultura Familiar propone la creación de una Red nacional de Comercialización7.
Por cierto: cinco años después de su formulación hemos avanzado en la mirada, y
podríamos aprovechar su demorada reglamentación para superar el enfoque pro-
ductivo y conectarla con las necesidades alimentarias de la población.
7
Ley 27.118 de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar. ARTÍCULO 22. El Ministerio impulsará: 1.
La realización de ferias locales, zonales y nacionales, y pondrá especial énfasis en la conformación de
una cadena nacional de comercialización, articulando estructuras propias, cooperativas de productores
o instancias mixtas cuando resulten necesarias. 2. La promoción de marcas comerciales y denominaciones 149
de origen y otros mecanismos de certificación, como estrategia de valorización de los productos de la
agricultura familiar. 3. La compra de alimentos, productos, insumos y servicios provenientes de estable-
cimientos productivos de los agricultores y agricultoras familiares registrados en el Registro nacional
de Agricultura Familiar (REnAF) tendrá prioridad absoluta en las contrataciones directas que realice el
Estado nacional para la provisión de alimentos en hospitales, escuelas, comedores comunitarios, insti-
tuciones dependientes del sistema Penitenciario nacional, fuerzas armadas y demás instituciones pú-
blicas dependientes del Estado nacional. A tal fin se deberán suscribir convenios de gestión con las
distintas jurisdicciones a fin de fijar metas y objetivos a cumplir.
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Los alimentos no son lo mismo que los comestibles, productos poco sanos, ul-
traprocesados, con conservantes, saborizantes, endulzantes, sal, azúcar, etcétera.
Venimos diciendo que los alimentos no deben ser una mercancía más en manos de
la oferta y la demanda, del mercado, hoy –para peor– dolarizado. si queremos am-
pliar estos espacios, no alcanza con organizar o fortalecer a nivel micro una expe-
riencia aislada, por mejor que sea, ni alcanza con el microcrédito.
8
A comienzos de 2015, la subsecretaría de Ejecución de Programas de la secretaría de Agricultura Familiar
150
(ssEPAF) propuso diseñar e implementar un Programa de Abastecimiento Local a partir de la producción,
transformación y comercialización de alimentos variados y sanos de los y las agricultoras familiares y
agroindustrias locales, cuya prueba piloto se llevó adelante en un par de municipios. A la vez, buscaba
mejorar la calidad, variedad y precios para acceder a los mismos por parte de los consumidores y reducir
la “importación” de alimentos de otras zonas y regiones del país. En el aspecto institucional, la propuesta
promovía la participación de organizaciones de agricultores y agricultoras familiares y, donde las hubiera,
de consumidores y consumidoras, asignando al sector público un lugar clave en temas de sanidad
(sEnAF), de oferta de espacios, generación de condiciones impositivas y bromatológicas, pero también
de financiamiento, asistencia técnica y articulación institucional a través de las coordinaciones provin-
ciales de la sAF y otras instituciones relacionadas al sector (Gentileza de susana soverna).
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Realidad Económica 329 / Sumario
Globalización y desarrollo
Centro y periferia
Enrique Arceo
Páginas 9 a 34
Resumen
El artículo analiza las tres olas de expansión del modo capitalista de producción,
con especial énfasis en la última ola. Los primeros apartados se dirigen a elucidar el
impacto de la última etapa de la globalización sobre los países centrales, puntualizando
en la movilidad del capital y las nuevas relaciones de fuerzas sociales que impulsa, en
la secuencia neoliberalismo- globalización-financiarización, la concentración y la com-
petencia oligopólica, los efectos sobre la estructura económica global, y el fin del pe-
ríodo. El último apartado analiza el carácter dependiente de las formaciones
periféricas, para concluir en que “la contrapartida a los efectos de la tercera ola de glo-
balización es la exigencia de una redefinición de las políticas nacionales de desarrollo
y, para ello, la reestructuración de los Estados periféricos en base a una estructura del
bloque en el poder marcadamente distinta a la supuesta en la teoría tradicional del de-
sarrollo, lo que implicará, seguramente también, nuevas respuestas a la pregunta sobre
el tipo de desarrollo deseable y el sendero para alcanzarlo”.
Abstract
Globalization and development
This article analyzes all three expansion waves of the capitalist mode of production,
emphasizing on the last wave. The first sections aim to analyze the impact of the last
152
stage of globalization on central countries, particularly, mobility of capital and new re-
lations of social forces which foster concentration and oligopolic competitiveness in
the 'neoliberalism - globalization - financiarization' sequence, as well as its effects on
global economic structure, and the end of this period. The final section analyzes the
dependent nature of peripheral formations, to conclude that 'the effects of the third
wave of globalization will be matched will the demand for a re-definition of national
development policies, and, for this, the re-structuration of peripheral States which is
based on a power bloc structure that will be markedly different to that which is desig-
ned in the traditional development theory, which will also surely imply new answers
to the question on the type of desirable development and the path to achieve it'.
Realidad Económica 329 / Sumario
Pierre Salama
Páginas 35 a 61
Resumen
El presente trabajo analiza las características de América Latina que, de alguna man-
era, explican su posicionamiento actual en el mercado mundial, y sus posibilidades de
desarrollo presente y futuro. Pese a haber atravesado una década de reducción de la
pobreza de la mano de gobiernos progresistas, el continente ha sufrido una reprima-
rización de su economía –a diferencia de los países asiáticos– que lentamente deja ver
sus consecuencias y, pese a lo que se cree, no ha contribuido a reducir la desigualdad
estructural. Con la reprimarización de la economía y la consiguiente desindustrial-
ización, la demanda de trabajo calificado propuesta por las empresas se ha vuelto rel-
ativamente más escasa, por debajo de la oferta de jóvenes graduados de escuelas y
universidades. La industrialización, en este sentido, aparece como un factor clave de
desarrollo, de generación de empleo directo e indirecto, y de crecimiento sostenible en
el tiempo. Pero solo será posible si va acompañada de una mejora en la productividad
del trabajo que requiere de una apuesta a la tecnología.
Abstract
Latin America: goodbye industry, hello standstill
This paper analyzes the characteristics of Latin America which, in some way, explain
153
its current positioning in the world market, and its chances of present and future de-
velopment. In spite of having gone through a decade of poverty reduction guided by
progressive governments, the continent has suffered a re-primarization of its economy
- unlike Asian countries - which is slowly showing its consequences and, despite general
belief, has not contributed to the reduction of structural inequity. With the re-prima-
rization of the economy and the following deindustrialization, the demand for qualified
work has become relatively scarce, below the supply of school and university graduates.
Industrialization, in this sense, appears as a key factor in development and generation
of direct and indirect employment, and sustainable growth. But it will only be possible
if it is accompanied by an improvement in the productivity of the work that requires
an investment in technology.
Realidad Económica 329 / Sumario
Martín Burgos
Páginas 59 a 88
Resumen
En el presente artículo, proponemos una metodología para realizar una política in-
dustrial orientada hacia el ahorro de divisas, una de las problemáticas principales de
la economía argentina que se fue agudizando desde 2011. A pesar de tratarse de un
enfoque novedoso, remitimos a varios textos clásicos de la economía industrial, en par-
ticular a los del período de sustitución de importación, cuyos autores se enfrentaron a
situaciones similares en circunstancias distintas. Este trabajo es la culminación de re-
flexiones que comenzaron en el marco del Centro de Economía y Finanzas para el De-
sarrollo Argentino (Cefid-AR), en 2013, y luego se aplicaron a la industria de Tierra del
Fuego en un trabajo realizado para el Ministerio de Industria, cuando ya la restricción
externa se tornaba cada vez más acuciante. Su actualización y publicación se da en el
contexto de numerosas discusiones sobre cuáles son las políticas públicas a seguir para
revertir el proceso de endeudamiento y empeoramiento del sector externo que tuvo
lugar durante el gobierno de Mauricio Macri.
Abstract
Foreign currency savings as an industrial policy goal
In the present paper, we propose a methodology to carry out an industrial policy
154
oriented towards the saving of foreign currencies, one of the main problems of the Ar-
gentine economy, which was exacerbated since 2011. Being a novel approach, we refer
to several classic texts of industrial economy, in particular the period of import substi-
tution, when the authors face similar situations, in different circumstances. This is the
culmination of some reflections that began in the CEFIDAR in 2013 and then were ap-
plied to the industry of Tierra del Fuego in a work done for the Ministry of Industry,
when the external constraint became increasingly pressing. Its updating and publica-
tion take place within the framework of the numerous discussions on the public policies
to be followed in order to reverse the process of indebtedness and worsening of the
external sector that took place during the Macri government..
Realidad Económica 329 / Sumario
industrializados y en desarrollo
Eduardo Dvorkin
Páginas 91 a 104
Resumen
El presente trabajo se propone un modelo simple para caracterizar los sistemas na-
cionales de innovación tecnológica. Dicho modelo se basa en las contribuciones de
Oscar Varsavsky acopladas al triángulo de Sabato e incorpora el rol del Estado.
Durante su desarrollo, se demuestra que el modelo propuesto es aplicable tanto
para los países altamente industrializados como para los países en desarrollo. También
se analizan métricas para la evaluación de los sistemas nacionales de innovación tec-
nológica.
Abstract
National technological innovation systems in highly industrialized and developing
countries
This work aims to create a simple model to characterize the national systems for
technological innovation. Said model is based on the contributions made by Oscar
Varsavsky, coupled with Sabato's triangle, also incorporating the State's role.
Throughout its development, the proposed model is shown to be applicable for both
highly industrialized countries as well as developing countries. Metrics are also ana-
lyzed, in order to evaluate the national systems for technological innovation. 155
Realidad Económica 329 / Sumario
Resumen
A pesar de que el sector agropecuario de Argentina detenta una capacidad produc-
tiva que podría alimentar varias veces el número de habitantes existentes en el país,
los problemas estructurales existentes en el mismo y las políticas económica y agro-
pecuaria vigentes, determinaron en los últimos años un escaso crecimiento sectorial.
La fuerte devaluación del peso desde fines de 2015 hasta hoy, la falta de compensación
de la misma con cobro de derechos a la exportación de los productos agroexportables,
la apertura de la importación a productos primarios y agroalimentarios, la desregula-
ción total en las cadenas de comercialización internas y externas, la concentración del
uso del suelo fundamentalmente en cinco o seis cadenas orientadas a la exportación,
el empobrecimiento de las economías regionales, y el debilitamiento de la pequeña y
mediana producción agropecuaria en todas las regiones, entre otros, fueron los ejes de
una política económica para el sector agropecuario que lejos de traccionar al resto de
la economía, condujeron a primarizar las cadenas, reduciendo el valor agregado indus-
trial, la demanda de fuerza de trabajo y concentrando aún más la oferta productiva. El
objetivo de esta Novena Jornada es analizar y debatir sobre estos temas.
Abstract
Ninth IADE Debate Conference - Open Professorship of Agrarian Studies "Agr. Eng.
Horacio Giberti" The Agri-food Issue
Despite the Argentine agrarian sector's productive ability to feed several times the
156 country's existing number of inhabitants, its structural issues and the current economic
and agrarian policies have determined little growth in recent years. The strong deval-
uation of the Argentine peso since late 2015 up to date, its lack of compensation by
way of collection of export agro-goods taxes, the opening for importation of primary
goods and agri-food products, the total dis-regulation in internal and external trade
chains, the concentration of the use of land - fundamentally among five or six export-
oriented chains -, the impoverishment of regional economies, the weakening of smaller
and intermediate agrarian production in all regions, among other issues, have been the
axes of an economic policy for the agrarian sector, which, far from pulling along the
rest of the economy, fostered the primarization of chains, reducing industrial added
value, demand for workforce and further concentration of productive supply
R e a l i d a d E c o n ó m i c a 329
157
Reseña / La economía política de Cambiemos de Paula Belloni y Francisco Cantamutto
E
l libro que se reseña a continua- relaciones exteriores”, el autor y la autora
ción es el resultado de un análi- consideran que, tanto la sujeción del país
sis proveniente del enfoque de la al CIADI (Centro Internacional de Arreglo
economía política. Poniendo en juego de- de Diferencias sobre Inversiones (CIADI),
bates centrales de la etapa económica, como las firmas de tratados de libre co-
abordajes originales y novedosas presen- mercio, provocaron una deliberada desa-
taciones de datos, los/as autores/as ca- tención a las correlaciones de fuerzas
racterizan de manera abarcativa el locales, entre otros factores, que consoli-
trayecto del modelo de acumulación local daron un ataque sistemático a la fuerza de
en el marco del proyecto neoliberal ar- trabajo.
gentino durante el gobierno de Cambie-
mos. Los seis capítulos que lo componen La inserción externa, el comercio exte-
el libro abordan un abanico temático que rior, las inversiones extranjeras el proceso
va desde reflexiones sobre la relación de endeudamiento son tópicos tratados
entre el programa económico y la bús- por Belloni y Wainer. El autor y la autora
queda de legitimidad social, hastacia el parten de los objetivos planteados por el
análisis sobre el mundo del trabajo du- propio Ggobierno para “reinsertar” a la
rante el gobierno de Ccambiemos. En ese Argentina en el mundoglobo: intentar
camino, abarcanpasando por su política “convertir al país en el supermercado del
exterior, su inserción en el mercado inter- mundo”, recibir una “lluvia de inversiones
nacional, la estructura económica en extranjeras” y el regresoregresar a los
clave de sectores ganadores y perdedo- mercados internacionales de crédito. Al
res, la dinámica de los capitales más con- analizar los principales indicadores eco-
centrados y el análisis de la lógica de nómicos que dan cuenta de estos aspec-
acumulación en esta etapa. Este libro, tos, Belloni y Wainer encuentran que los
además, tiene su antecedente en la publi-
cación de “Entre la década ganada y la dé-
resultados preponderantes indican un fra-
Realidad Económica 329 / 1° ene. al 15 feb. 2020 / Págs. 157 a 160 / issn 0325-1926
Reseña / La economía política de Cambiemos de Paula Belloni y Francisco Cantamutto
159
los capitales del ámbito financiero, del clase y al interior del gobierno de Cambie-
sector bancario, el primario-extractivo y mos. Esta clave, presentada por Canta-
aquellas empresas cuyos precios involu- mutto y López, pone el eje en el
cran la intervención estatal, fueron loas entramado social que condicionóa al Ggo-
que más rentabilidad lograron en el pe- bierno a partir de vincular las políticas
ríodo, mientras que los segmentos indus- públicas con los discursos de los actores
triales fueron los perdedores. Los autores sociales. Los autores reflexionan acerca
tTambién encuentran modificaciones en dede laqué manera en que el bloque de
las lógicas de acumulación de los capita- poder que sostuvo los inicios del gobierno
Realidad Económica 329 / 1° ene. al 15 feb. 2020 / Págs. 157 a 160 / issn 0325-1926
Reseña / La economía política de Cambiemos de Paula Belloni y Francisco Cantamutto
de Macri fue corriéndose hacia posicio- terno marcaó el regreso exitoso de los
nes más críticas, mientras que, en las cla- acreedores extranjerosernos al proceso
ses populares, emergieron de acumulación y el poder económico. Por
movilizaciones multisectoriales, de orga- último, en el mercado de trabajo se ob-
nizaciones de la economía popular y del serva una crisis laboral de magnitudes
movimiento de mujeres, que fueron ero- pronunciadas, cuyas víctimas principales
sionando la legitimidad inicial. son los jóvenes y las mujeres.
Cada uno de los aportes de los/as au- Los capítulos fueron escritos a lo largo
tores/as complementa, críticamente, del 2018 y los primeros meses de 2019. El
otras interpretaciones sobre la etapa eco- ciclo político macrista a lo largo del último
nómica macrista. Mientras algunas claves año fue mostrando algunos elementos,
de lectura ponen el eje en los CEOs que muchos de ellos mencionados a lo largo
ejercen la función pública,, o bien –, desde del libro, que anticiparon la derrota elec-
otras perspectivas más cercanas al Ggo- toral de la fuerza gobernante en las elec-
bierno–, se habla de una “pesada heren- ciones primarias y generales. La
cia” o “turbulencia externas”, en este libro profundización del ciclo de endeuda-
se prioriza un análisis integral de la diná- miento, la aceleración de la inflación y la
mica económica y la lógica política que poca voluntad política para encauzar de-
marcaroncó los años del gobierno de mandas populares que se ofreciesenzcan
Mauricio Macri. como paliativos ante la crisis económica,
así como también la consolidación de un
A modo de síntesis, podemos mencio- frente opositor unitario, provocaron un
nar algunas conclusiones que el libro quiebre en la legitimidad electoral de la
aporta al hacer una lectura complemen- alianza Cambiemos. Seguramente los/as
taria de sus capítulos. En primer lugar, es investigadores/as reunidos en este libro,
notorio el brutal avance del capital sobre con la rigurosidad que los/as caracteriza,
el trabajo, bajo un intenso proceso de y bajo el enfoque de la economía política,
concentración económica y centraliza- complementen los aportes sistematizados
aquí con nuevas investigaciones que reto-
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ción del capital. En segundo lugar, se ob-
serva una reestructuración regresiva del men los elementos estructurales y coyun-
sector industrial y el fortalecimiento de turales del último período, en pos de
una inserción internacional anclada en construir tanto un balance político y eco-
torno a las ventajas comparativas exis- nómico del gobierno macrista como de los
tentes. En tercer lugar, la agudización de desafíos que se abren en la nueva etapa
la dependencia anclada en el marco deen política nacional.
un ciclo acelerado de endeudamiento ex-
Realidad Económica 329 / 1° ene. al 15 feb. 2020 / Págs. 157 a 160 / issn 0325-1926