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UNIVERSIDAD ANDINA DEL CUSCO - FILIAL SICUANI

REACREDITADA INTERNACIONALMENTE Y LICENCIADA POR


SUNEDU
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS
ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO
“UNIVERSIDAD PARADIGMATICA”

TEMA:

TEORIA DE LA CONSTITUCION DELINCUENCIAL DE


BENIGNO DI TULIO

CURSO: CRIMINOLOGIA

DOCENTE: DRA.KRISS MASSIEL SARA FLORES

INTEGRANTES: Aroni Chunga Cinthia Marcela


- Bonifacio Condori Ana Edith
- Huillca Esquivel Adán
- Lopez Condori Madeleine Zonya
- Mendoza Halanocca Waldir
- Tintaya Quispe Fiorela Amanda
- Ventura Taipe Zenaida Katherine

SICUANI – CUSCO – PERU

2023-II
INTRODUCCION

Dentro de la teoría constitucional de Di Tulio podemos observar que mantiene una


concepción en referencia a los delincuentes como aquellos sujetos con una particularidad
bio psíquica, pues estas personas no se encuentran como hombres normales, más al
contrario presentan una predisposición mayor al delito.
Además logra considerar y sub dividir a los delincuentes por diferencias de
caracteres, genética, morfología, así como factores psíquicos; donde claramente en una
sociedad es de fácil reconocimiento incluso para las autoridades del orden social.
La dimensión que expone Di Tulio frente a los factores de criminalidad marca la
índole que contempla factores sociales psíquicos y biológicos que explican la conducta
delincuencial o criminal.
Frente a ello también existen autores que concuerdan con la teoría de Di Tulio
pues Lombroso dentro de sus investigaciones manifestaba que no existían seres de mayor
o menor orden o mejores condiciones, pues los criminales debido a la genética y los
rasgos que los definían a lo largo de su desarrollo los hacia mas propensos a cometer
crímenes.
Es por ello que en la presente monografía se expondrá información detallada de
los delincuentes que habitan en este medio social y en muchos de los casos pues no solo
presentan una anomalía, mas al contrario debido a las circunstancias sociales se logran
fusionar hasta dos donde la persona en busca de satisfacción inicia los actos criminales a
una temprana edad.
Es sin duda que hasta ahora existe la polémica de que determina a un potencial
delincuente entre tantas de las discusiones de estudiosos, podemos darnos cuenta
evidentemente en gran parte, la genética nos define hasta cierto punto, pero la sociedad
complementa el trabajo dentro de una persona criminal al brindarle herramientas nocivas,
como la violencia, descuido, abandono, problemas que son amenos en el día a día.
Las teorías de Di Tulio solo son un enfoque del cual el criminal se distingue de
otros seres que establecen un contacto social.

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INDICE

1. FACTORES CAUSALES DE LA CONSTITUCIÓN DELINCUENCIAL

1.1. FACTORES HEREDITARIOS……………………………………………… PAG.04

1.2. CARACTERES MORFOLOGICOS……………………………………….....PAG.05

1.3. FACTORES FUNCIONALES……………………………………………….. PAG.06

1.4. FACTORES PSIQUICOS……………………………………………………. PAG.08

2. FORMAS DE LA CONSTITUCION DELINCUENCIAL

2.1. DELINCUENTE CONSTITUCIONAL CON ORIENTACIÓN HIPOEVOLUTIVA..

2.1.1. CARACTERES MORFOLOGICOS…………………………………….…PAG.11

2.1.2. CARACTERES FUNCIONALES……………………………………….…PAG.11

2.1.3. CARACTERES PSIQUICOS………………………………………………PAG.12

2.2. DELINCUENTE CONSTITUCIONAL CON ORIENTACION NEURO-

PSICOPATICA…………………………………………………………………PAG.12.

2.2.1. FORMA CONSTITUCIONAL EPILEPTIFORME………………………..PAG.12

2.2.2. FORMA CONSTITUCIONAL HISTERIFORME…………………………PAG.13

2.3. DELINCUENTE CONSTITUCIONAL CON ORIENTACIÓN PSICOPÁTICA.PAG14

2.3.1. ORIENTACION DEFICITARIA……………………………………………PAG.15

2.3.2. ORIENTACIÓN OBSESIVA……………………………………………… .PAG15

2.3.3. ORIENTACIÓN PARANOIDE…………………………………………..…PAG.16

2.3.4. ORIENTACION ESQUIZOIDE………………………………………….…PAG.18

2.3.5. ORIENTACION CICLOIDE……………………………………………..…PAG.19

2.4. DELINCUENTE CONSTITUCIONAL CON ORIENTACION MIXTA O

INESTABLE……………………………………………………………………PAG.20

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFIA

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TEORIAS DE LA DELINCUENCIA CONSTITUCIONAL DE BENIGNO DI
TULIO

Explica el criminólogo que los delincuentes constitucionales son: “sujetos que,


por su particular estructura somática y funcional bio-psíquica, presentan una
predisposición mayor al delito, que la que se encuentra en el hombre medio normal
conformista.

La inferencia nos enseña, que el concepto de la delincuencia constitucional


morfológica no debe entenderse como un estado patológico, pero si como una
predisposición a realizar actos delictivos como consecuencia de una “perversidad
instintiva constitucional”, de la cual se derivan manifestaciones más graves y persistentes
de maldad, depravación o degeneración psicológica y moral, que se manifiesta en
brutalidad y predisposición por la delincuencia general.

1. FACTORES CAUSALES DE LA CONSTITUCIÓN DELINCUENCIAL

Para Di Tulio, la herencia no transmite la criminalidad, sino solo la predisposición


criminal, la cual requiere de otros factores criminológicos.

El criminólogo Benigno Di Tulio considera cuatro factores concurrentes:

1.1.FACTORES HEREDITARIOS.

Di Tulio sostiene que el proceso de herencia puede ser afectado por elementos
tóxicos e infecciosos que provocan lesiones o perturbaciones en las células germinales,
las mismas que pueden alterar gravemente el desarrollo físico y psíquico de la persona.

Dentro de este marco hipotético incluye lo que denomina factores morbosos, sub
morbosos y degenerativos, que van determinando las tendencias o predisposiciones, en
conexión con el mundo circundante social, lo que sería la personalidad moral o amoral y
enferma, así como la predisposición al delito y peligro social.

Admite Di Tulio, que el fenómeno de la herencia puede efectuar o perturbar el


patrimonio cromosómico y genético, por procesos tóxicos o infecciosos, que causan
lesiones en la estructura funcional y bioquímica en las células germinales (blastoftoria).
También puede afectar el proceso de desarrollo del embrión y del feto, ciertos procesos
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negativos de carácter toxico e infeccioso (embrioftoria). Ambas perturbaciones químicas
y microbianas pueden afectar gravemente el desarrollo físico y neuro psíquico de la
persona.

En atención a la tesis anterior, el científico italiano divide a la población humana


en tres categorías genéticas:

• Primera clase: conjunto de personas con afortunada combinación de “genidios”,


los que predominan sobre los defectuosos y tarados, siendo compensados por los
morales genéticamente.
• Segunda clase: conjunto de personas con “genidios” mediocres, que conforman
cerca del 90% de la población.
• Tercera clase: conjunto de personas indeseables genéticamente. Por ser producto
de una combinación defectuosa de “genidios”, con insuficiente compensación,
entre los que se encuentran los delincuentes y criminales, con predisposición al
crimen. Omite la influencia negativa del medio social.

1.2.CARACTERES MORFOLOGICOS

Aquí Di Tulio se aparta de la tesis de Lombroso pues considera que solo existen
anomalías morfológicas pero que estas anomalías como factor constitucional del
delincuente son todavía imprecisos.

La concepción constitucional morfológica del delincuente, explica Benigno Di


Tulio, del siguiente modo: “en la moderna antropología criminal, se está en efecto de
acuerdo en sostener que el estudio del delincuente debe ser siempre hecho desde todo
punto de vista: morfológico, funcional y psicológico, según el método que, por lo restante
ha estado perfeccionando, siguiendo el desarrollo alcanzado por las ciencias biológicas y
psicológicas y especialmente por la ciencia de la constitución individual y de la
biotipología y ontogénesis humana”.

Existe notoria frecuencia de caracteres morfológicos anormales en los


delincuentes, pero es preciso y necesario diferenciar aquellos que son a su vez expresión
de fenómenos degenerativos en general y particularmente variaciones individuales.
Anomalías de tipo de reacción y de adaptación y alteraciones biotipologías que son

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propias de las razas fundamentales: blanca, negra, mongólica, modelada por el nivel de
vida material, social y cultural.

Luego postulan las indagaciones étnico-raciales, basadas en medidas


antropométricas que deben practicarse para el examen morfológicos del delincuente, con
mediciones de estatura, el diámetro vertical o el largo de los miembros superiores o
inferiores; el diámetro antero-posterior hipocondriaco; el diámetro transversal de la
pelvis.

En el examen morfológico-constitucional de los delincuentes tienen relevancia,


estima Di Tullio, el estudio de los tatuajes, que estaría demostrando una escasa
sensibilidad al dolor, además podría revelar sus inclinaciones vivenciales, sus tendencias
instintivas y otras formas de conducta delincuencial y socialmente peligrosas.

Sobre esta materia concluye el criminólogo italiano: “Esto está establecido,


podemos terminar afirmando que el examen morfológico es siempre de gran importancia
para el estudio del delincuente, porque permite el relevamiento de la regularidad o
ausencia del desarrollo orgánico general, y la eventual presencia de desarmonías o
perturbaciones en el crecimiento a los que se acompaña generalmente también anomalías
funcionales, neurológicas que pueden influir más o menos intensamente sobre el
desarrollo de los caracteres psíquicos”.

1.3.FACTORES FUNCIONALES

Dentro de este factor se ubica básicamente los trastornos bioquímicos que alteran
el temperamento.

Concurrente con el examen morfológico-constitucional del hombre delincuente,


el científico otorga gran importancia al examen de varios caracteres funcionales o
fisiológicos, que constituyen la base de toda la vida bio-química, humoral y psíquica
individual, sostén del propio temperamento del cual se origina en parte el carácter
individual y el conjunto de condiciones o factores bio-psíquicas y sociales que pueden
originar varias tendencias o actitudes delincuenciales.

Al delincuente como ser biológico necesita practicársele el examen funcional


riguroso con criterio de la “semiótica moderna” y con el auxilio de todos aquellos medios

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científico-técnicos disponibles de carácter clínico, físico, químico, psicológico y
sociológico, que permitan sondear las más íntimas y delicadas funciones individuales del
organismo y sistemas fisiológicos, que admitan explicar las relaciones entre funciones
vegetativas, de relación y psíquicas, entre temperamento y carácter y entre las funciones
endocrinas, neuronales y psicológicas y las disposiciones morales que se traducen en
conductas antisociales que podrían convertirse en conductas delictivas.

El examen funcional de la personalidad del delincuente, estima Di Tulio, se debe


practicar según las normas semiológicas a través de las exploraciones: “del aparato
cardio-vascular, del aparato respiratorio, del aparato digestivo, del aparato genitourinario
y del sistema nervioso central, especialmente del encéfalo, el de la vida de relación y el
periférico, así como el vegetativo simpático y parasimpático, sin excluir el sistema de las
glándulas de secreción interna”, que regulan, coordinan, dirigen y controlan las funciones
biológicas y psíquicas del hombre normal, anormal y criminal. Se explica que los
trastornos funcionales o disfunciones y anomalías de un órgano o sistema funcional,
específicamente el sistema endocrino y el nervioso, central y el encéfalo, pueden
predisponer a la delincuencia, si existe una fuerte excitación o estimulo de los factores
sociales del mundo circundante y las malas condiciones de vida material y social que
rodean al individuo.

La finalidad del examen funcional consiste en: “buscar la eventual existencia en


el delincuente, de señales de inmadurez, debilidad vital hereditario o disminución de la
resistencia constitucional, o de síndrome de crecimiento, entre los cuales, como especial
importancia, se presentan las neuropatías y psicopatías durante el proceso de crecimiento
y los síndromes neuro-vegetativos, bien a tipo simpático caduco, bien a tipo
prevalentemente vago caduco, bien a tipo mixto y alternado. Es necesario examinar todas
las eventuales manifestaciones de hipo evolutismo, de infantilismo, de precocidad
submorbosa, etc., por la influencia de tales fenómenos puede asumir en las relaciones del
desarrollo de la propia criminalidad”. Tampoco se pueden descuidar las condiciones o
factores de la vida social y material o económica que circundan al individuo.

Así, el estudio y examen de la personalidad del delincuente desde el punto de vista


funcional, comprenden el examen del sistema nervioso central con el cerebro y el de
relación, así como el vegetativo, en relación con el sistema endocrino hormonal de las
glándulas de secreción interna y de más sistemas y aparatos del cuerpo humano,

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conjuntamente con las funciones cerebrales y psíquicas , como los caracteres morales de
la conducta del hombre, en conexión o correlación con los factores económico, sociales,
políticos y culturales, que es el medio necesario de la vida social del hombre honorable y
del delincuente.

1.4.FACTORES PSIQUICOS

Practicado el examen morfológico de la persona del autor del delito, debe seguir
el examen psicológico del delincuente y del agente socialmente peligroso, que permita la
apreciación o valoración de la capacidad para delinquir y de la dinámica del delito en
cada caso concreto, de la individualidad personal del delincuente y del sujeto peligroso.
Con tal objeto, se puede utilizar cualquier método que la biotipología, la psicopatología
y la psicología señalen como útiles para el estudio de la personalidad humana.

En la medida que el examen morfológico y funcional son minuciosos, también el


examen psíquico del delincuente y del sujeto socialmente peligroso, debe practicarse con
atención, como recomienda Di Tulio: “Esto quiere decir que también el examen psíquico
del delincuente debe ser lo más completo posible, y deben servirse de todas y las variadas
directivas semiológicas científicas modernas, dado que cada una de ellas, si bien en
diversa medida, pueden siempre contribuir a rendir más eficaz el sondeo de la sique del
criminal, y la valoración e interpretación de las variadas situaciones psíquicas que
concurren al desarrollo de la común actividad criminosa”.

El examen psicológico de la personalidad del delincuente comprende el


pensamiento, la inteligencia, los sentimientos, las voliciones, las tendencias instintivas,
el temperamento y el carácter, como los factores afectivos y la esfera intelectiva, así como
la volitiva. Se debe examinar la conciencia, la atención, la memoria, la ideación, el
contenido de las ideas, la capacidad del juicio y de la crítica, el humor, las formas
reactivas, las disposiciones fundamentales de ánimo, las disposiciones instintivas
originarias y afectivas, la excitabilidad, los factores emocionales, la reactividad general y
la voluntad en sus varios elementos constitutivos, así como la avaricia, ambición, codicia,
y tendencias al mal, además la peligrosidad social.

La esfera efectivo-emotiva y reactiva, como la sentimental revelan una


importancia muy grande en el estudio del delincuente, por cuanto las anomalías más

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frecuentes se encuentran en la base del desarrollo de las actividades y fenómenos
psicológicos. Sobre la base de estos conceptos y nociones, se debe practicar el examen
psíquico del delincuente, iniciándose la búsqueda y la valoración de los elementos
instintivos y afectivos que primero aparecen en el desarrollo del individuo, para pasar
luego a la valoración de los caracteres intelectuales y volitivos, estima el criminólogo
italiano.

El examen de la inteligencia debe fundamentarse teniendo en cuenta lo que se


entiende por la inteligencia media de la población o grupo o clase social, al cual pertenece
el delincuente. Después de evaluar esta esfera superior de la personalidad humana, se
puede comenzar por el examen de la conciencia que en los delincuentes asume particular
importancia cuantitativa y cualitativa, dentro de las variables del comportamiento
delictuoso, que permite entender y tener conocimiento de sus propios actos y del mundo
externo circundante, mediante el cual percibe lo licito, e ilícito o injusto y la criminalidad
de sus pensamientos, sentimientos y determinaciones que le permiten seguir el curso de
los acontecimientos de su conducta y de los fenómenos del mundo exterior, que
posibilitan el control del comportamiento y valoración de los actos, como legítimos o
ilegítimos y de determinarse según esta apreciación.

Esto presupone el examen integral de la personalidad del delincuente, que


comprende: examen morfológico funcional o fisiológico, examen psíquico en sus esferas:
de la inteligencia, de la afectividad, de la voluntad, y examen a amnésico- biográfico de
la individualidad personal, en el aspecto normal o anormal (de naturaleza psicopática y
neurótica), patológica o psicopatológica(enfermedades mentales o psicosis); y el examen
moral y sociológico de la personalidad del sujeto del delito.

2. FORMAS DE LA CONSTITUCION DELINCUENCIAL

La concepción de la constitución delincuencial reviste cuatro orientaciones


fundamentales:

• Forma hipo evolutiva


• Forma neuro psicopática
• Forma psicopatía
• Forma mixta

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Esto significa que los criminales constitucionales pueden exhibir características
ligadas a un estado de inferioridad psicobiológica o de hipo evolución, o trastornos
funcionales neuro-psíquicos; anomalías psíquicas de la personalidad y una forma de
mixtura de los tres procedentes.

2.1.DELINCUENTE CONSTITUCIONAL CON ORIENTACIÓN


HIPOEVOLUTIVA

Esta forma de delincuencia constitucional revela manifestaciones


sintomatológicas en que prevalecen caracteres degenerativos psicobiológicos y anomalías
con prevalente expresión en un estado supuesto de inferioridad biológica que la ciencia
no admite y de un estado particular hipo evolutivo de carácter psíquico.

Di Tulio estima que esta forma de delincuencia representa al hombre primitivo, al


hombre salvaje y de la barbarie prehistóricos de la Comunidad Primitiva genética, de
cazadores, recolectores y pescadores, que por su modo de sentir y actuar, haría recordar
al hombre de las cavernas, trashumante o nómade, incapaz del todo de asimilar los
productos sociales, las normas sociales de convivencia, de las costumbres y formas de
vida de la civilización burguesa o socialista actual, por eso no puede adaptarse fácilmente
y es propenso a manifestar la impulsividad e inadaptabilidad al trabajo metódico, a las
normas sociales y a las leyes; se comporta al estilo del hombre salvaje incivilizado,
culturalmente condicionado.

Los individuos de constitución hipo evolutiva manifiestan una detención en el


desarrollo ontogénico con caracteres morfo-fisio-psíquico, que son de naturaleza inferior
hipo evolutiva en relación del grado de evolución media de los individuos del mismo país
y del mismo tipo de sociedad y civilización. Estos delincuentes registran caracteres
morfológicos, funcionales y psíquicos degenerativos y hasta perversos, si son privados
intelectual y éticamente, por influencia del medio social criminógeno, pero no por
inferioridad biosiquica como afirma Di Tulio.

2.1.1. CARACTERES MORFOLOGICOS

Se encuentra una leve prevalencia de notas macrosómicas que recuerdan la


constitución atlética muscular e hiperpituitarica, de Kretschmer, siendo de mayor

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importancia las anomalías de tipo craneofacial, que pueden interpretarse como
manifestaciones de disgenopatias por dispituitarismo de endocrinopatías.

Prevalecen entre estas anomalías las siguientes: la frente baja y descendente;


sobresalen las arcadas orbitales, las orejas en asa, el prognatismo, el exagerado desarrollo
de las cigomas, de las mandíbulas y de los ángulos mandibulares, así como la prevalencia
de la sección facial sobre la craneana; de los brazos sobre la estructura. Esta tesis de Di
Tulio nos hace recordar al concepto de naturaleza atávica y el delincuente nato de
Lombroso y Ferri, en su clasificación de los delincuentes.

El criminólogo describe los caracteres morfológicos: “En el examen morfológico


de tales delincuentes constitucionales con orientación hipo evolutiva, ante la frecuencia
con que se encuentran, son de particular interés las cicatrices y tatuajes que presentan en
el cuerpo con seguro significado degenerativo”. No está comprobada totalmente esta
teoría de la degeneración morfológica como causa de la criminalidad. No todos los que
exhiben tatuajes y estas anomalías físicas son delincuentes. La delincuencia
principalmente es de causas económico-sociales, políticas y culturales.

2.1.2. CARACTERES FUNCIONALES

Los más frecuentes son el zurdismo, la reflexividad exagerada sobre los actos
delictivos; la irregularidad de los reflejos neuro-vaso-motrices que son escasos y lentos;
además, estos delincuentes constitucionales revelan anomalías sensoriales, como la
agudeza superior a lo normal, obtusidad de la sensibilidad dolorosa, por las estrechas
relaciones que presenta con el carácter de la ausencia del sentido moral, que se caracteriza
por la falta de sensibilidad, compasión y escrúpulos. El sujeto no tiene sentimientos
humanitarios de solidaridad y fraternidad.

2.1.3. CARACTERES PSIQUICOS

Los delincuentes constitucionales hipo evolutivos, presentan caracteres psíquicos


bien definidos, como limitada capacidad intelectual, por el escaso desarrollo de todos los
atributos intelectuales, como los factores superiores de la personalidad: razonamiento
lógico. Ideación superior, pensamiento, voluntad y la facultad crítica de la conciencia
moral, que da la nota de una grave y persistente imprevisión en la comisión de los actos
delictivos.
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La escasa capacidad intelectual, está vinculada estrechamente al desarrollo fisio-
psíquico general defectuoso, que no alcanza al mayor grado y dignidad evolutiva, el cual
radica en los lóbulos frontales del sistema nervioso encefálico, en donde toman origen los
procesos psíquicos superiores de la personalidad humana, somato-psíquica.

Estos caracteres se exhiben según Di Tulio: “como constantes, numerosos y


variadísimos; en vez de los tatuajes, son inspirados por lo menos al odio, a la venganza,
a la avaricia, a la vanidad, a la obscenidad, etc., y que siempre son expresión de graves
imprevisiones y escasa sensibilidad al dolor, además de fuerte bajeza moral. Estos
caracteres psicológicos, manifiestan también a los delincuentes de capacidad intelectual
superior como los narcotraficantes, criminales de guerra, genocidas, contrabandistas,
terroristas de Estado: militar o policial y subversivos, violadores de derechos humanos,
asesinos múltiples, los delincuentes de “cuello blanco” y corbata y los “business-men
crime”, delincuentes de los altos negocios y finanzas, homicidas y asesino políticos, etc.;
estas conductas criminales y antisociales no son privativas de los delincuentes
hipoevolutivos psicológicos, de la “baja prevé”, como estiman los criminólogos
franceses.

2.2.DELINCUENTE CONSTITUCIONAL CON ORIENTACION NEURO-


PSICOPATICA

Di Tulio concibe, que esta forma de delincuencia constitucional es mas frecuente


que otras de distinta etiología causal. Bajo esta denominación de delincuencia neuro-
psicopática expone las formas: epileptiforme, neurasteniforme y la histeriforme, Con
fundamento escribe: en ella, la predisposición al delito, más que por anomalías de carácter
hipo-evolutivo, está sostenida por anomalías neuro-psíquicas del carácter y del
temperamento y más precisamente detenidamente la personalidad del delincuente
empleando todos los métodos científicos y técnicos adecuados, psicológicos,
psicopatológicos y clínicos.

2.2.1. FORMA CONSTITUCIONAL EPILEPTIFORME

El delincuente constitucional epileptiforme, manifiesta caracteres propios de


inquietud, agresividad, impulsividad. Esto es, estos sujetos no están carentes por
completo de altruismo, pero cuando se abandonan a hechos violentos, se marginan del

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derecho y de la ética y se convierten en antisociales y delincuentes. Exhiben una conducta
de inmoralidad exuberante, desde la niñez, con precocidad del instinto sexual, ananismo,
amor al riesgo temerario: se dedica a ejercicios violentos; se torna prepotente, insolente
y con espíritu de rebelión; se dedica a la vagancia y a la búsqueda de aventuras
antisociales e inmorales: comete estafas, robos y agresiones a sus semejantes, cuando se
interponen en su camino egoísta o designios delictivos y antisociales, por eso cometen:”
actos de verdadera hostilidad, violencia, agresividad y maldad en el actuar que llega a la
brutalidad y a la ferocidad”.

El delincuente constitucional epileptiforme, registra caracteres morfológicos,


funcionales y psíquicos, como el tipo longilibleneo o microspláncnico, con caracteres de
asimetría morfológico-anatómica, en los que destaca la asimetría facial y craneana o
toráxica, según el caso.

• Los caracteres funcionales o fisiológicos se manifiestan en convulsiones


psíquicas, alteraciones funcionales del sistema nervioso y en la reflexión
motivada; estas anomalías psíquicas pueden estar vinculadas a disfunciones hipo
o hiper fisiológicas de las glándulas de secreción interna, específicamente de la
tiroides, de la paratiroides y suprarrenales, además, de los trastornos de
taquicardia y cefaleas.

Para los caracteres psíquicos de estos individuos ya hemos considerado algunas


notas, pero es necesario resaltas aquellas anomalías cualitativas y cuantitativas que
afectan las disposiciones instintivas, como el de la defensa-ofensa, ataque, irritabilidad,
intranquilidad psicomotora que pueden inducir a cometer actos de violencia criminal.

2.2.2. FORMA CONSTITUCIONAL HISTERIFORME

Los delincuentes constitucionales, con orientación histeriforme, presentan


características variables de sintomatología, consistentes en anomalías instintivas y
afectivas propias de todo delincuente constitucional, así como perturbaciones variadas
del sistema nervioso central y encefálico de relación y del vegetativo, con particulares
caracteres psíquicos, siendo más relevante en la constitución histeriforme, que en el
histerismo común, por el contenido y componente inmoral y antisocial relevante.

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Estos individuos tienen capacidad imaginativa pronunciada, excitada hasta la
fantasía, por eso están predispuestos a inventivas extrañas, a la mentira, a las farsas, las
calumnias, difamaciones e injurias, resalta la ambición exagerada hasta la vanidad; son
propensos a la variación humoral, la lujuria desenfrenada, así como fuerte emotividad,
cuestionabilidad y debilidad evolutiva.

Di Tulio estima que las personas histeriformes, especialmente la femenina, como


las mujeres delincuentes y prostitutas profesionales, las drogadictas y otras antisociales,
son de constitución histérica.

El autor, comenta la obra clásica de César Lombroso: “La Donna delinquente”, donde
encuentra la diferencia del tipo de mujer delincuente, de carácter de perversidad instintiva
y de inmoralidad constitucional agravada, por disfunciones neuro-psíquicas de tipo
histeriforme, perversiones y depravaciones sociales y éticas, con síntomas de
convulsibilidad, que rodean a la mujer delincuente pasional y de aquella manifiestamente
psicopática.

Cuando los caracteres histeriformes se acentúan hasta alcanzar los límites morbosos y
psicóticos, entonces estos individuos se pueden transformar en criminales
constitucionales, en delincuentes locos o enfermos psíquicos, jurídicamente inimputables.

2.3.DELINCUENTE CONSTITUCIONAL CON ORIENTACIÓN


PSICOPÁTICA

La tercera tesis de Benigno Di Tulio se refiere a la delincuencia constitucional de


carácter psicopática, anomalía de la personalidad bastante frecuente, afirma el
investigador criminólogo. La predisposición y tendencia al delito está determinado por
particulares anomalías psíquicas que comprometen el carácter, el temperamento, los
afectos, los sentimientos y las tendencias instintivas; también afectan la voluntad y la
esfera crítica moral de la conducta.

La psicopatía como causa de la criminalidad y de la conducta antisocial, es materia


de atenciones de los criminólogos, por la importancia que reviste. Muchos investigadores
identifican la delincuencia con la psicopatía, conclusiones que estimamos exagerada. No
todos los delincuentes son psicópatas, tampoco todos los psicópatas son delincuentes en
potencia o actos, sino determinados anormales, empero esta anomalía caracterológica de
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la personalidad puede predisponer al delito, si los estímulos e incitaciones del ambiente
social favorecen y precipitan la reacción criminosa. Otros científicos consideran un alto
porcentaje, como del 40% de delincuentes que manifiestan trastornos psicopáticos.

En la constitución delincuencial psicopática. Di Tulio estudia las diversas


orientaciones como la deficitaria, obsesiva, paranoide, esquizoide, cicloide e inestable.

2.3.1. ORIENTACIÓN DEFICITARIA

DI Tulio resalta, que los delincuentes constitucionales deficitarios están marcados


por el complejo intelectual deficitario que revelan fallas en la personalidad, con trastornos
de carácter y del temperamento. Por estos factores, estos individuos están destinados a la
contribución de la criminalidad general, por exhibir trastornos funcionales delicados del
raciocinio por inferioridad bio-psicológica. Estos factores preparan el terreno para que
estos sujetos se conviertan en ladrones, estafadores (incentivados por la pobreza,
desocupación y alimentación deficitaria), incendiarios, violentos y aún homicidas, con
mayor frecuencia cuando se encuentran bajo la influencia de sugestiones malsanas y
estímulos criminógenos del mundo circundante social nocivo, que fácilmente los puede
autosugestionar, estimular, condicionar y predisponer a la criminalidad.

2.3.2. ORIENTACIÓN OBSESIVA

Esta forma de orientación psicopática constitucional, es más frecuente e


importante y persistente, como manifestación obsesiva que refuerza la predisposición al
delito y al estado peligroso, afirma el investigador italiano, y a continuación dice: “El
delincuente constitucional, con orientación psicopática obsesiva está por lo tanto,
caracterizado por el hecho que, en su personalidad, junto a las otras anomalías, existe
aquella particular condición fisio-psíquica, que viene recordando bajo el nombre de
temperamento obsesivo o diátesis obsesiva, lo mismo diátesis de incoercibilidad psíquica
(Tanzi), y que parece estar determinada por un estado de hiperestesia afectiva (Tanzi), o
de hipotensión psicológica (Sauret), o debilidad de voluntad (Ribot).

En estos sujetos toda idea delictuosa tiende a desarrollarse con particular


frecuencia en insistencia, si es que el medio social lo favorece, pero una vez desarrollada,
polariza la conciencia y conducta, de leve obsesión, facilita intensamente su actuación en
el campo del delito o de la antisocialidad. La idea obsesiva se materializa por una
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situación a una actuación lícita o ilícita en el potencial delincuente con personalidad
psíquica constitucional anormal; puede ser de naturaleza degenerativa con tendencia
patológica, pero también como expresión psicopática de carácter anormal en su forma de
reacción dominante con fenómenos de angustia, o con sentido de satisfacción y placer, en
otros casos, la reacción anormal, se presenta en forma de impulsión más o menos
morbosa, que puede ser la expresión sintomática de otras enfermedades neuro-psíquicas.

El fenómeno criminoso aparece en el delincuente constitucional obsesivo, como


reiterante en el delito, porque la conducta anormal, está prácticamente dominada por la
impulsividad, por cometer un hecho ilícito; por impulso obsesivo anormal, el individuo
puede convertirse en un cleptómano (impulso incontenible a robar) o por impulsos
criminosos de piromanía (tendencia a la provocación de incendios) en homicida o
delincuente sexual y otros actos delictivos leves o graves; según el impulso obsesivo. En
estas personalidades anormales, falla la voluntad y la facultad de autocrítica de los actos
morales. La voluntad y la inhibición están debilitados por el trastorno psíquico obsesivo,
que, estimulado por el ambiente social y las malas condiciones de vida material, social y
cultural, desarrolla una potencia criminal, efectiva y poderosa.

2.3.3. ORIENTACIÓN PARANOIDE

La delincuencia constitucional psicopática paranoide se desarrolla entre otras


anomalías bio-psíquicas, que alteran y trastornan la conducta del agente, reforzando de
este modo la predisposición al delito y al estado peligroso. Los caracteres paranoides, han
estado puestos de relieve, especialmente en algunas categorías de delincuentes políticos
burgueses de extrema derecha tradicional, representantes de las fuerzas belicosas y
criminales del capitalismo imperialista y de la burguesía nativa; casos históricos son los
dictadores sanguinarios nazifascistas: Adolfo Hitler de Alemania; Benito Mussolini en
Italia; Francisco Franco de España; Anastasio Somoza de Nicaragua; Alfredo Stroessner
de Paraguay; Rafael Trujillo de Santo Domingo; Duvalier de Haití; gobiernos de “gorilas”
militares en Guatemala y El Salvador; Augusto Pinochet de Chile; Rafael Videla de
Argentina y otros déspotas asesinos, autores de crímenes contra la humanidad, como de
genocidio, terrorismo de Estado, crímenes de guerra y violación de Derechos humanos,
no obstante, que se autoproclaman demócratas, liberales, socialdemócratas, demócrata-
cristianos, etc.

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Ciertos estafadores habituales y peligrosos revelan trastornos paranoides de
carácter psicopático. Esta forma de delincuencia constitucional, también se manifiesta en
otras categorías de delincuentes comunes, que desarrollan su actividad criminosa. La
anomalía paranoide también ha sido denominada con otros nombres, como
“semidementes”, “destornillados”, “degenerados superiores”, “psico-degenerados”.

El psicópata constitucional paranoide, dice Di Tulio: “revela su anomalía desde la


infancia, demostrándose, además, egoísta, orgulloso, desconfiado, testarudo,
intensamente proclive a la rebelión, y a la política agitada, a los cuartelazos y a la
revolución social, a las riñas y a la indisciplina, haciéndose así fácilmente antisociales y
delincuentes comunes”.

El psicópata constitucional paranoia, a causa de su anomalía psíquica, fácilmente


interpreta erróneamente sus propios derechos, intereses, ideas, y deseos, como con
facilidad se consideran “Victimas” y marginados, descuidados, maltratados, ofendidos y
hasta “perseguidos frente a cualquier desilusión y fracaso en sus actividades”. La
autovaloración de su personalidad los impulsa a cometer acciones ilícitas, dañosas o
delictivas con finalidad reividicativas, que los convierte fácilmente en difamadores, y con
mayor frecuencia en perseguidos-perseguidores o querellantes infatigables, no gratos,
hasta por hechos o cosas nimias, con mínimo o sin valor e importancia, en la escala de
intereses y derechos materiales, económicos, sociales, políticos, personales, ideológicos.

Los políticos psicópatas paranoides, con mentalidad anormal pueden determinar,


una criminalidad grave y de grandes proporciones en agravio del pueblo y de sus
opositores en las lides políticas, en beneficio del capital financiero mono político
imperialista, o del capital nativo de la oligarquía financiera antinacional, que representan
los intereses mezquinos y egoístas de la clase capitalista y terratenientes antinacionales
en la sociedad burguesa, las clases dominantes, saben explotar la criminalidad política,
altamente peligrosa de políticos desequilibrados y degenerados social y éticamente que
pueden ser fácilmente fanatizados y sectorizados, propensos a las proclamas líricas y
demagógicas, “del memorizado”, según los políticos tradicionales.

Los delincuentes constitucionales con orientación psicopático-paranoide, civiles,


militares o policiales o paramilitares asesinos están generalmente predispuestos a toda
actividad criminosa en el campo político-social y militar o policial donde los fanatiza, los

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embrutece y bestializa, por eso se convierten en perseguidores, perseguidos, creyentes,
reformadores o defensores del orden social con fanatismo increíble; son obstinados en el
uso de la violencia y el crimen, en las estafas, fraudes y raterías, estos sujetos
desequilibrados fácilmente pueden convertirse en rebeldes, vengativos y sanguinarios, sin
escrúpulo alguno, por tanto registran alta taza de peligrosita social y criminalidad.

2.3.4. ORIENTACION EZQUIZOIDE

Los psicópatas esquizoides se caracterizan por ser individuos introvertidos y


egocéntricos, ególatras, con mentalidad psíquica obtusa; al encerarse en sí mismos en su
interiorización en que aparentemente falta una normal resonancia emocional a los
estímulos exteriores del mundo circundante social, hecho que no permitirá establecer las
condiciones necesarias para una armónica relación entre el Yo íntimo y el Yo social.

Esta forma de conducta muchas veces son perturbadas por actos irracionales,
insensatos, absurdos, de violencia criminal imprevista de delitos aparentemente sin
intención, debido al grave desorden que afecta a los procesos psíquicos superiores de la
personalidad como la inteligencia, la voluntad, el pensamiento y la reflexión critica y ética
de los actos, que se exteriorizan en conductas y comportamientos antisociales, que
facilitan el afloramiento y la realización de varias tendencias delictuosas, hechos que
surgen de la diátesis amoral-delincuencial que están en la base de su propia personalidad.
Este es el reflejo de preexistente-predisposición al delito y formas de peligrosidad social.

“Por tales razones. -dice Di Tulio- los delincuentes constitucionales con


orientación esquizoide muy frecuentemente son extraños, bizarros, inquietos, poco
sociables, simuladores, violentos, etc., y pueden considerarse fuertemente predispuestos
a delitos de todo género”

El carácter esquizoide puede evolucionar fácilmente hacia la demencia precoz y


esquizofrenia; de igual modo, la orientación esquizoide de la delincuencia constitucional
también puede transformarse en una psicosis esquizofrénica, de lo que se infiere, que en
todo delito grave de sangre hay que pensar, que la causa de desarrolla especialmente estos
trastornos psíquicos, sobre todo si aparecen, motivos fútiles y generalmente absurdos e
inadecuados, debe hacer reflexionar, que el comportamiento del culpable que revela
cinismo persistente y hasta repugnante, estaría demostrando la existencia de la psicosis

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esquizofrénica, la más grave y la verdadera locura que solo el diagnostico médico-legal
psiquiátrico podría revelar las verdaderas dimensiones de la mente esquizoide o
esquizofrénica criminal, que puede ser de naturaleza constitucional, de carácter
patológico, en el primer caso el delito será la expresión del criminal loco. Y el segundo,
el reflejo del loco criminal.

2.3.5. ORIENTACION CICLOIDE

En el grupo de delincuentes constitucionales con orientación psicopática, aparece


el psicópata constitucional cicloide, con notas distímicas, o carácter de periodicidad de
exaltación de la vida afectiva y emocional con periodos de estados de depresión psíquica.
La anomalía psicopática realza el fenómeno psíquico o de periodicidad que asiste en
alternarse las fases del leve o grave excitación psicomotriz, con fases de leve depresión.

Los sujetos que están en la fase depresiva presentan un estado asténico general,
con indiferencias más o menos acentuadas hacia las personas, el ambiente, los negocios
y sus propios intereses personales. Tienen tendencias a retirarse o alejarse del trabajo y
de las propias ocupaciones y caen en un estado de ocio, holgazanería y parasitismo social
y familiar. En la fase de excitación presenta un estado de hiperactividad, con exuberancia
de energía y movimiento, hasta irracional e irreflexivo.

Los delincuentes constitucionales psicopáticos de orientación distímica o cicloide


pueden desarrollar sus tendencias criminosas, debido al influjo del medio ambiente social
y las fases distímicas que alteran su mente y carácter o conducta. La fase depresiva
provoca un prevalerte desarrollo de actividades antisociales y delictivas, orientadas la
ociosidad y a toda la forma de aprovechamiento ilícito y de parasitismo social. La fase de
excitación es motivo de dedicación a negocios ilógicos e inmorales, es decir, en delitos
contra la propiedad privada o personal, y en estafas de modo especial, o bien en actos de
violencia más o menos graves, según tenga por objetivo, el logro de la representación de
los resultados lícitos o ilícitos.

Los estados de crisis distímicos, que se desarrollan los delincuentes


constitucionales cicloides, no deben confundirse con las psicosis distímicas verdaderas y
propias, denominadas también, psicosis maniaco-depresivas o circulares. Estas psicosis
pueden determinar las causas etiológicas de fenómenos delictuosos; son delitos que, por

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su dinámica, se diferencian de los que por su etiología son de naturaleza netamente
patológica o psicopatológica. Finalmente, como afirma Benigno Di Tulio, los
delincuentes constitucionales psicopáticos de orientación cicloide, presentan graves y
persistentes tendencias a la fuga, el vagabundaje, el robo y otros delitos en general, debido
a la predisposición constitucional anómala de los factores psíquicos constitucionales
psicopáticos, que los expone a una variedad criminógena y a conductas antisociales, por
la anomalía distímica: movimientos psicomotrices y estados depresivos enfermizos de la
personalidad.

2.4.DELINCUENTE CONSTITUCIONAL CON ORIENTACION MIXTA O


INESTABLE

Benigno Di tulio, afirma que existen delincuentes constitucionales con orientación


psicopática mixta, es decir caracterizados porque se encuentran concentrados en común
denominador, los caracteres y anomalías constitucionales y trastornos psicopáticos
estudiados.

El criminólogo sostiene: “sin ninguna duda los delincuentes constitucionales con


orientación mixta, no solamente son los mas numerosos, sino también, habitualmente los
mas peligrosos. Los que constituye una importante confirmación de lo que ha estado
muchas veces repetido, es decir, que el carácter de la gravedad del fenómeno criminoso
es, en general, directamente proporcional a la multiplicidad y complejidad de sus factores
causales”. Cuando se examina con la óptica criminológica, la personalidad de un criminal,
culpable de graves y numerosos delitos y faltas, puede suceder que se constate
clínicamente que el sujeto antisocial, revela que su constitución delincuencial es
diferenciada y calificada por la pericia criminológica, como de orientación
sintomatológica mixta. Este fenómeno bio-psíquico se puede explicar fácilmente, debido
al hecho de las combinaciones de anomalías psicopáticas, pertenecientes a diversas
orientaciones bio-constitucionales que rindan tendencias delictuosas más dinámicas y
vigorosas, por consiguiente, más graves y peligrosas por las variadas actividades
criminosas.

Por ejemplo, cuando se juntan y combinan las anomalías de orientación hipo-


evolutiva con aquellas de orientación neuro-psicopática, desarrollan actividades
criminosas, orientadas a la determinada perversidad y a la violencia, que los convierten

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en sujetos desalmados y hasta sanguinarios, embrutecidos y bestializados, depravación
que puede ser de naturaleza bio-constitucional o adquirida por adoctrinamiento por
teorías criminales militares, como el de “seguridad nacional”. Casos reales de psicópatas
asesinos y sanguinarios, terroristas militares, policiales, paramilitares y determinados
subversivos genocidas, criminales de guerra, violadores de derechos humanos, grupo de
enemigos de la humanidad

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CONCLUSIONES

• Di tulio dentro de las teorías constitucionalistas criminales menciona diferentes


tipos de clasificación en el ámbito social biológico y morfológico del cual se
diferencias en comportamientos o por la genética hereditaria del cual es parte la
persona criminal además es necesario decir de que Lombroso también tenia
estudios relacionados a la morfología del ser humano potencial criminal que los
distingue de los demás seres, es sin duda un gran avances dentro del campo de la
investigación de la criminología pues nos ayuda a identificar y a proporcionar una
condena adecuada a este tipo de criminales.

• Los ultimo estudios dentro de la criminología nos ayudan a identificar de forma


preparada y anticipada ciertos niveles de violencia que existen en el medio como
un factor principal de desarrollo para el criminal pese a la herencia genética con
la que pueda contar cierto individuo, a pesar de ello la violencia recobrado
mayores índices estadísticos de los cuales se debe tener un plan estratégico para
reducirlo.

• La sociedad actual proyecta hoy en día delincuentes altamente nocivos, debido a


que no solo padecen de una anomalía, esta es una problemática latente pues se
logra incluso obtener criminales disociales capaces de ser armas, debido al medio
en que se desenvuelven y las circunstancias que el estado no protege cuando son
menores de edad.

• Sin dudad alguna ciertos poderes del estado son dirigidos incluso por personas no
preparadas, generalmente los exámenes psicológicos no son un factor que
determine la capacidad de un político o persona que postule a un alto cargo se ha
dejado de lado la salud mental siendo incluso la causa de muchos genocidios
cometidos a la vista del ciudadano claro ejemplo que nos cita Di Tulio es el caso
de los Nazis, quienes destruyeron a una gran cantidad de personas por diversas
ideologías que en el fondo envestían una enfermedad mental.

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BIBLIOGRAFIA:

• https://es.scribd.com/doc/246818554/Teorias-Antropologico-Criminales

• https://catalogo.ucsm.edu.pe/cgi-bin/koha/opac-
detail.pl?biblionumber=32708&query_desc=Provider%3ARODHAS

• https://www.monografias.com/trabajos100/la-psicologia-delincuente/la-
psicologia-delincuente

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