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Teorías del cambio climático global

Article · April 2020

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Juan Pablo Martínez


National University of Colombia
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Teorías del cambio climático global

Juan Pablo Martínez

Universidad Nacional de Colombia

Departamento de Biología

Ciencias de la Tierra

Abstract
ii

Este documente pretende abordar el Cambio Climático a partir de la teoría y estudios

gubernamentales, como lo son la NASA y la NOAA, artículos científicos relacionados e

instituciones que estudian este fenónemo. El planeta Tierra ha experimentado innumerables

cambios a lo largo de su historia, y uno de ellos, que es fundamental, ha sido el clima. Ya sea por

impactos de cuerpo estelares, la variabilidad solar, cambios a nivel plantario, como el

movimiento de placas, emisión de gases de efecto invernadero y vulcanismo. Y por otro lado, la

orientación y movimiento de nuestra órbita e incluso la biota que está presente. Todo ello, que

es variable e incesante, ha modificado las condiciones climáticas terrestres a través de millones

de años.

Tabla de Contenidos
iii

Capítulo 1: Introducción e información general ............................................................... 1

¿Qué es el Cambio Climático? ................................................................................... 1

Antecedentes ........................................................................................................... 2

Causas y consencuencias........................................................................................ 4

Capítulo 2: Figuras y tablas .............................................................................................. 17

Tablas ....................................................................................................................... 17

Capítulo 3: Discusión y conclusiones. ............................................................................. 22

Discusión ...................................................................................................................... 22

Conclusión.................................................................................................................... 23

Lista de referencias ...................................................................................................... 25


Lista de tablas iv

Tabla 1: Modelado climático . ..................................................................................... 17


v

Lista de figuras

Figura 1. Aumento de la temperatura Terrestre en meses, desde 1880 hasta 2020. ...... 3

Figura 2. Aumento en el CO2 en partes por millón. ...................................................... 5

Figura 3. Temperatura y actividad solar. ....................................................................... 7

Figura 4. Ciclos de Milankotvich. ................................................................................ 11

Figura 5. Circulación Termohalina. ............................................................................. 17


1

Capítulo 1

Información general

¿Qué es el cambio climático?

Según la RAE (Real Academia Española), el Cambio Climático se entiende como

<<Cambio del clima, atribuido directa o indirectamente a la actividad humana, que altera

la composición de la atmósfera mundial, y que se suma a la variabilidad natural del clima

observada durante períodos de tiempo comparables>> (Protocolo de Kioto de 1997;

Directiva 2003/87, de 13 de octubre, sobre comercio de emisión de gases de efecto

invernadero; Ley 1/2005, de 9-III, sobre Régimen del Comercio de Derechos de Emisión

de Gases de Efecto Invernadero). Además de esto, la NASA (National Aeronautics and

Space Administration), nos brinda un muy ilustrativo ejemplo: <<El clima de la Tierra ha

cambiado a través de la historia. En los últimos 650.000 años, se han dado siete ciclos de

avances y retrocesos glaciares, con el abrupto final de la última era de hielo hace

alrededor de 7.000 años, lo que marcó el comienzo de la era climática moderna y de la

civilización humana. La mayoría de estos cambios se atribuyen a variaciones muy

pequeñas en la órbita de la Tierra, las cuales alteran la cantidad de energía solar que

recibe nuestro planeta>>.

Teniendo estos dos conceptos en cuenta, una definición, y un ejemplo de ella,

podemos comenzar a tejer algunas ideas. El cambio climático ha ocurrido siempre, y

seguirá estando presente, y en constante variación en el futuro. Mediante satélites, la

información recolectada en los últimos años ha sido gigantesca, junto a demostraciones


2

de hace siglos atrás, como poner en evidencia que el CO2 y otros gases carbonados y

nitrogenados atrapan el calor, y sus proporciones en la atmósfera, se ha puesto en

evidencia que aquel cambio climático, se está efectuando a un ritmo acelerado sin

precedentes. Parte de ese cambio contemporáneo y moderno, ha sido mayoritariamente

obra del ser humano.

El IPCC, (Intergovernmental Panel on Climate Change), en su Cuarto Informe de

Evaluación en el 2007, menciona que <<El calentamiento del sistema climático es

inequívoco>> y, además, en el 2013, en su Quinto Informe de Evaluación, concluyeron

que <<es extremadamente probable que la influencia humana ha sido la causa dominante

del calentamiento observado desde la mitad del siglo veinte>>. ¿Pero en qué se basan?

¿De dónde salen estas sentencias tan contundentes? En los siguientes capítulos vamos a

aclarar estas dudas.

Antecedentes

La NASA, en conjunto con la NOAA (National Oceanic and Atmospheric

Administrarion) de Estados Unidos, desarrollaron el GISS (Goddard Institue for Space

Studies), que analiza la temperatura de la superficie terrestre, haciendo estimados de los

cambios de ella a lo largo de los años, por medio de anomalías históricas. Su último

informe, que es actualizado cada mes, demuestra evidencia contundente de los cambios

de temperatura históricos:
3

Figura 1. Fuente: Goddard Institute for Space Studies.

En esta gráfica, podemos percibir dos claras tendencias, a partir de las tres

variables que son los meses del año, las anomalías de temperatura en grados Celsius, y

los años comprendidos entre 1880 a 2020. Hay meses más calurosos, que se presentan en

la mitad del año. En estos estudios en particular, es más notable en las zonas cercanas a

los polos de nuestro planeta. La otra tendencia, que es abrumadora, es el aumento

paulatino de la temperatura en la superficie terrestre que se ha venido desarrollando desde

que se tienen datos en los primeros registros de termometría.

Ahora bien, que la Tierra se esté calentando, no es un fenómeno reciente, ni

mucho menos. Yendo un poco más atrás de 1880, entrando de lleno al siglo diecinueve,

nos enteramos que en aquellos años, sucedió uno de los periodos más fríos del último
4

milenio, comprendido entre 1550 y 1850, que se conoció como <<La Pequeña Edad de

Hielo>>, que se desarrolló después de una era absolutamente cálida, que llevaba por

nombre <<Óptimo Climático Medieval>>, del siglo quinto al catorce.

Los primeros dos años de esta era gélida, ocurrieron después de la erupción del

volcán Tabora, en África. Para luego, unos años después, sufrir un aumento nuevo de la

temperatura, con la llegada de la Revolución Industrial y de hecho, podemos notarlo

desde mucho antes. Recordemos que el Cambio Climático, se manifiesta a largo plazo, y

hay bastante evidencia, que nos muestra que hace ya 650.000 años ha habido siete ciclos

de avance y retroceso en el congelamiento de los continentes.

Sabemos que el clima ha variado, sí, ¿pero por qué? ¿Cómo ha sufrido tales cambios?

Causas y consecuencias

Entendemos que el clima global varía con el tiempo, no es algo constante. Al

igual que un día soleado, que puede presentar lluvias unas horas después, la Tierra puede

pasar décadas, cientos, e incluso miles y millones de años con múltiples cambios, unos

más grandes que otros, claro está. A nivel global, continental, regional; en todo el globo,

a distintas escalas. Ahora bien, ¿por qué cambia?

Existen factores físicos externos al sistema climático, llamados

<<forzamientos>>. Pueden participar en el aumento o el descenso de la temperatura,

siendo, en esos casos, forzamientos positivos y negativos. Cosa distinta a la variabilidad

interna del clima, que es el transporte del calor, por vientos o corrientes oceánicas, como
5

lo es la cinta transportadora oceánica o, mejor conocida, circulación termohalina, que se

produce por las diferencias de densidad del agua, causadas por el calentamiento en la

superficie y los flujos de agua dulce, participando en un flujo energético, desde las

regiones polares hasta las tropicales. (Rahmstrof, S. (2003) <<The concept of the

thermoaline circulation>>). Nature 421 (6924): 699. Por esta razón, Inglaterra y Canadá

presentan climas tan distintos, estando a la misma latitud.

Figura 2. Fuente: NASA.

Lo que acabamos de ver es una gráfica de la NASA, que compara muestras

atmosféricas en núcleos de hielo extraídos en Vostok, en el 2010 y que demuestra que el

nivel de CO2 atmosférico ha aumentado desde la Revolución Industrial drásticamente, en

comparación a los milenios de nuestra Tierra. Al analizar el aire que queda atrapado entre

muestras de hielo, extraídas en Groenlandia, la Antártida y glaciares de montañas


6

tropicales, mejor conocidos como nieves perpetuas, que pueden llegar a ser antiquísimas,

podemos conocer la composición atmosférica de aquellos años remotos.

Lo anterior se asemeja un poco a la Figura 1, que vimos anteriormente, que hacia

referencia a la temperatura Terrestre. Podemos percibir una relación directa en el

incremento de la temperatura, con la proporción de CO2 en la atmósfera. Lo que sucede

con estos gases es que recrean un efecto invernadero en la Tierra y, de hecho, lleva ese

mismo nombre. ¿Pero cómo funciona? Cuando la luz del Sol llega a nosotros, gran parte

de ella es reflejada de nuevo al espacio exterior, efecto que lleva como nombre

<<Albedo>>. Ahora bien, no todo es reflejado, otra parte se queda aquí y calienta la

superficie, lo que hace que nuestro planeta sea cálido. Según la Investigación de Valteña,

J, (2003), arriba de nosotros, en la atmósfera, hay algunos gases que permanecen ahí, y

son muy importantes; ellos no dejan que la energía infrarroja, que son longitudes de onda

de menor longitud, que surgen cuando la luz del Sol choca contra la superficie terrestre,

salga al espacio. La hace rebotar, y así vuelve a nosotros y calienta de nuevo la

superficie, así como funciona un invernadero. Pero esto no esre problemático por sí

mismo, estos gases hacen posible la vida en la Tierra, ya que sin ellos, estimaciones

mencionan que la temperatura terrestre caería a -18°C. Según la Nasa, además del

Dióxido de Carbono, que es emitido por la quema de hidrocarburos, es decir, el residuo

de los combustibles fósiles, como lo son el petróleo y el carbón, que provienen de masas

orgánicas reposadas durante millones de años, el Vapor de Agua, que es el más

abundante, ayuda a calentar la atmósfera, y aumenta la proporción de nubes y

precipitaciones. Por otro lado está el Metano, que es un hidrocarburo de fuentes naturales,
7

que en su mayoría proviene de la ganadería, en forma de gases de los rumiantes. Es un

gas de mucho mayor efecto invernadero que el CO2, pero por suerte, está en menor

proporción. Además de los anteriores, entra el Óxido Nitroso y los compuestos

clorofluorocarbonos (CFC). El primero providente de fertilizantes y la producción de

ácido nítrico, y este último, el causante del agujero en la Capa de Ozono, que fue el

causante del Protocolo de Montreal, perteneciente al Convenio de Viena para la

protección de la capa de ozono, que estableció medidas preventivas para controlar las

emisiones mundiales de este compuesto.

Figura 3. Fuente: NASA.


8

En esta gráfica, aparece algo bastante llamativo. En la parte de arriba, la línea

roja, representa la temperatura de la superficie global y, en amarillo, la energía

proveniente del Sol que recibimos en vatios por metro cuadrado. En las líneas delgadas

de este último color se puede percibir la tendencia promedio del gran máximo solar, que

es un periodo de 11 años en el que el astro emite 0,1% más energía que el promedio. Pero

este número no es nada intrascendente. Un aumento del 1%, haría que la temperatura

terrestre aumentara 2 grados Celsius en promedio, cosa que sería catastrófica para nuestro

planeta.

Teniendo lo anterior en cuenta, podemos percibir que no hubo ninguna variación en la

energía solar que recibimos desde 1950. Sin embargo, la temperatura global ha

aumentado notablemente. Por esta razón, es poco probable que en estos últimos siglos, el

aumento de la temperatura se deba al Viento Solar.

En estos últimos años, estamos percibiendo el Calentamiento Global, que no hay

que confundir con el Cambio Climático. Este primero hace referencia a la tendencia del

aumento de la temperatura global terrestre reciente, causada por el ser humano diez veces

más rápido que la tasa promedio de calentamiento en épocas glaciares. Y el segundo se

presenta a lo largo de la historia de la Tierra, en procesos más complejos que requieren

mucho más tiempo y múltiples variables inmersas.

Aunque la variabilidad solar no ha desempeñado un rol principal en el cambio

climático reciente, es la fuente de energía fundamental que domina nuestro sistema

climático. En realidad, estudios demuestran que la actividad del sol ha participado en

gran medida en cambios climáticos pasados, como La Pequeña Edad de Hielo que
9

nombramos antes. Recordando la junto a la erupción del volcán Tabora, tenemos un

ambiente en el que la ceniza impide que la luz llegue al suelo y caliente la superficie, al

que le podemos sumar una baja actividad solar. ¡Se crea una era muy fría!

En relación con lo anterior, la paleoclimatología nos ha dado una gran idea de

cómo funciona el sistema de clima terrestre, y si sabemos lo que ha pasado antes,

podemos hacernos una idea de lo que sucederá después, por medio de los modelos

climáticos. (Sandy P. Harrinson, Patrick J. Bartlein, I. Colin Pretice. (2016) <<What have

we learnt from plaeoclimate sumulations?>> Journal of Quaternary Science/ Volume 31,

Issue 4). Avanzando en nuestro razonamiento, hay un factor esencial que no hay que

censurar y, en ocasiones, cae en el olvido. Existen cambios periódicos que son resultados

de <<forzamientos orbitales>> que, a diferencia de la luminosidad solar, que es

prácticamente constante a lo largo de millones, oscilan periódicamente en escalas de

miles de años (Berger, 1978). Esto genera una fluctuación en la cantidad media de

radiación que reciben los hemisferios a lo largo del tiempo, en forma de inviernos y

veranos de un largo periodo. Lo que conocemos como períodos <<glaciares e

interglaciares>>.

Y no olvidemos el Campo Magnético Solar, que es nuestra barrera ante el viento

solar y las partículas que emite el sol. Se ha comprobado que el polo magnético se ha

estado desplazando y que, eventualmente, sufrirá una inversión. Gracias a los minerales

ferromagnéticos, hallados en depóstiso de flujos volcánicos, junto a un magnetómetro, se

puede evidenciar que se ha trasladado. Esto modifica enormemente la cantidad de energía

que recibimos, cambiado así, las condiciones climáticas.


10

La Tabla 1 ver es un ejemplo perfecto de un modelado climático que describe

simulaciones y sus condiciones perimetrales específicas para este tipo de experimentos.

En la parte derecha se encuentran variables que modifican el clima y, en el medio,

algunas eras que se compararon.

Antes de examinar forzamientos internos y humanos, debemos analizar algunos a

nivel planetario. La precesión de equinnocios, que está relacionado al cambio lento en la

orientación del eje de rotación terrestre, las excentricidades en la órbita, que comprenden

a la desviación de una circunferencia perfecta, y la oblicuidad, que hace referencia a la

inclinación del eje de rotación de la Tierra. Una alegoría sencilla que nos haría entender

esta clase de variables planetarias, es imaginar una peonza o un trompo que, además de

girar sobre su propio eje, está dando vueltas alrededor de un punto, formando una

circunferencia. Ahora bien, aquella peonza también tiene un movimiento de cabeceo, que

modifica su inclinación ligeramente; aparece la oblicuidad. Y además de esto, permanece

girando. Su ecuador se modifica, ahora está inclinado respecto al suelo; aparece la

precesión de los equinoccios. Y por último, se desvía de aquella circunferencia,

acercándose o alejándose del punto de referencia; excentricidad de la órbita. En la Tierra

ocurre algo parecido, solo que a una escala muchísimo mayor y más compleja, en

comparación a esta simplificación exagerada.

Con todo lo anterior en cuenta, podemos comprender más los cambios que han

existido en el pasado. El Óptimo Climático del Holoceno, que ocurrió hace

aproximadamente unos 8 mil años, fue un período anormalmente cálido en el norte de

Europa, con menor presencia de hielo ártico. Que ha sido estudiado por núcleos de agua
11

helada, en la que aquella capa, que debería estar en esa era, no está presente. Y aún más

interesante, la temperatura reconstruida por información de polen. (B.A.S. Davis, S,

Brewer, A.C. Stevenson, J. Guiot. (2003) <<The temperature of Europe during the

Holocene reconstructed from pollen data>>. Quaternary Science Reviews. Volume 22,

Issues 45-17). Estos cambios corresponden a la precesión absidal, donde los perihelios,

acercamientos de la órbita al sol, permiten que recibamos más energía.

De hecho, en 1976 fue demostrado que pequeñas oscilaciones en la órbita

terrestre, fueron los causantes de las eras de hielo hace millones de años. (Maslin, M.

Forty years of linking orbits to ice ages. Nature 540, 208-209 (2016). Hays, Imbrie y

Shackleton publicaron un artículo que demostraba que las variaciones en la trayectoria

orbital de la Tierra alrededor del sol, ocasionaron grandes edades de hielo. Milutin

Milankovitch, en 1941, teorizó que la insolación, que es la cantidad de radiación que

entra a la tierra, había disminuido por este tipo de movimientos.

Al analizar sedimentos marinos, ensamblaje de fósiles, estratigrafía en isótopos de

oxígeno y un análisis de series temporales de análisis espectral, se demostró que los

registros climáticos, coincidían con los ciclos de Milankovitch.


12

Figura 4. Fuente: Nature. Ciclos de Milankotvich.

Volviendo de nuevo al presente, se debe agregar que no solo existen estas

evidencias de que algo ha estado pasando con el clima. No solo la superficie terrestre se

ha estado calentando, también los océanos lo han estado haciendo. Ellos se encargan de

absorben gran parte del calor, y aunque no presentan un aumento como el de la

superficie, que es de 0,9°C en promedio, los mares, por su lado, se han calentado 0,2°C

desde 1969. Aunque es un aumento menor, no deja de ser preocupante. De igual modo,

los océanos también se han venido acidificando desde los inicios de la Revolución

Industrial, ya que, con los bosques, son los sumideros de dióxido de carbono más

grandes de la Tierra. Es decir, atrapan este gas, en mayor medida, en crecimiento de

biomasa en los seres fotosintéticos. Indiscutiblemente existen ecosistemas muy sensibles

a un cambio de PH, y su disminución, que podemos pensar que es mínima, resultaría en

una catástrofe en la cadena alimenticia marina. Por otro lado, por medio de datos
13

obtenidos del Experimento sobre Clima y Recuperación de la Gravedad, de la NASA, se

ha demostrado que Groenlandia ha perdido, en promedio 286.000 millones de toneladas

por año entre 1993 y 2016. Y la Antártida, lamentablemente, no se queda atrás, ya que

perdió 127.000 millones de toneladas durante el mismo período, y se ha triplicado en la

última década.

Lo anterior es especialmente preocupante para el NSIDC (National Snow & Ice

Data Center), ya que indican que existe un fenómeno llamado <<Retroalimentación

hielo-albedo>>. La nieve, que cubre al hielo marino en el Ártico, refleja la mayor parte

de energía solar que choca contra ella en el verano, ya que en el invierno, debido a la

inclinación terrestre, el sol permanece bajo el horizonte y no calienta el continente

helado. Cuando las temperaturas aumentan, el hielo se derrite, naturalmente, pasando a

ser agua que forma surcos, que forma grietas y rompen las masas en pedazos, haciéndolos

más sensibles a el calor, derritiéndose más fácilmente. Todo lo anterior, cambia de

aspecto el área, haciéndola más oscura, ya que pasó a ser agua, y de esa forma, se absorbe

mayor parte de la energía solar, y así, se genere más calor, lo que hace que más hielo se

derrita. De esta manera, una pequeña variación en la temperatura, con un verano

anormalmente caliente, se podría convertir en una gigante diferencia.

En tercera instancia, trayendo a colación de nuevo la circulación termohalina, se

presenta un nuevo y preocupante inconveniente con el incremento en el flujo de agua

dulce en el Atlántico Norte, por donde esta banda transportadora de energía pasa.

(Rahmstorf, S. (2003). <<Thermohaline Ocean Circulation>>. Elias, S. A., ed.

Encyclopedia of Quaternary Sciences. Elsevier Science). Cuando las corrientes oceánicas


14

de agua caliente, cargadas de Oxígeno, sustancias disueltas, sólidos y otro tipo de gases,

llegan al ártico, frente a Groenlandia, se enfrían y, de esa manera, se hunden e inician su

recorrido de retorno al Pacífico, de donde provienen, y las condiciones cálidas, las hacen

ascender de nuevo, para seguir el ciclo. Teniendo en cuenta el aumento del agua dulce

por el derretimiento de los glaciares, estos flujos de agua no podrían llegar a enfriarse

completamente, generando un debilitamiento significativo o, de plano, un colapso. ¿Y

qué sucedería? Si los niveles de CO2 siguen subiendo, y con ellos la temperatura, esta

cinta dejaría de funcionar. Según la NESTA (National Earth Science Teachers

Association), el clima de Europa y Norteamérica cambiaría hacia algo catastrófico. El

océano se convertiría en un <<enorme charco estancado>>. Un lugar frío y desolado, sin

oxígeno, donde las bacterias anaeróbicas podrían proliferar, generando sulfuro de

hidrógeno, un compuesto bastante tóxico. Afortunadamente, por el momento, solo son

estimaciones a futuro.
15

Figura 5. Tomado de: Thermohaline Ocean Circulation. In: Encyclopedia of Quaternary Sciences, Edited

by S. A. Elias. Elsevier, Amsterdam 2006.

Existe, empero, una nueva preocupación. En las regiones muy frías de la Tierra,

también conocidas como periglaciares, se encuentra la Tundra. Este ecosistema es

bastante particular, ya que contiene suelos que están permanentemente congelados. Esto

indica que durante millones de años, ha acumulado reservas orgánicas de carbono (se

estiman de 1,4 a 1,85 billones de toneladas métricas). La descomposición de estas

abismales masas de compuestos orgánicos, generarían, a su vez, enormes cantidades de

gases de efecto invernadero, generando de esa forma, de nuevo, que un pequeño cambio,

lo suficientemente sustancial para derretir estas zonas, en uno inmenso. <<Artic

permafros is thawing fast. That affects us all>>. National Geographic. 13 de agosto de

2019.
16

Figura 6. Fuente: Katie Orlinsky. (National Geographic)

Las evidencias y preocupaciones no acaban aquí. El nivel de los mares del

mundo aumentó cerca de 8 pulgadas en este último siglo, y cada año se está acelerando

ligeramente. Sumado a lo anterior, estas últimas décadas se han rompido algunos récords

deshonrosos. En formación de fenómenos meteorológicos como tormentas, tifones,

huracanes y lluvias intensas, que se presentan como formas de disipación de energía en el

sistema terrestre.
17

Capítulo 2

Figuras y tablas

Tablas

Tabla 1. Tomada de: (Sandy P. Harrinson, Patrick J. Bartlein, I. Colin Pretice. (2016)

<<What have we learnt from plaeoclimate sumulations?>> Journal of Quaternary

Science/ Volume 31, Issue 4).

Abbreviation (in Name of Description Boundary


this paper) experiment (in conditions
ESGF
database)

PiControl piControl Equilibrium simulation of Orbital parameters:


1850 CE, used as control for eccentricity =
MH and LGM simulations 0.016724, obliquity
(also used as a baseline for = 23.446°,
historical simulations by perihelion−180° =
groups that did not run the 102.04°
palaeosimulations)
Trace gases: CO2 =
280 p.p.m., CH4 =
650 p.p.b., N2O =
270 p.p.b., CFC = 0,
O3 = modern− 10
DU

Ice sheet: modern

Land surface:
modern or computed
with dynamic
18

vegetation model

Carbon cycle:
interactive, with
atmospheric
concentration
prescribed and ocean
and land carbon
fluxes diagnosed as
recommended in
CMIP5

Note: modelling
groups that did not
run
palaeosimulations
could have used a
slightly different
configuration for the
PiControl

LM Transient simulation of the Annually varying


last millennium, 850–1850 orbital and trace
CE gases; modern
geography and ice
sheets; choice of
volcanic aerosol,
solar irradiance and
land cover change
scenarios (see details
in Schmidt et al.,
2012).

MH midHolocene Equilibrium simulation of 6 Orbital parameters:


eccentricity =
19

ka 0.018682, obliquity
= 24.105°,
perihelion−180° =
0.87°

Trace gases: CO2 =


280 p.p.m., CH4 =
650 p.p.b., N2O =
270 p.p.b., CFC = 0,
O3 = same as in
CMIP5 PI

Ice sheet: as in
CMIP5 PiControl

Land surface:
computed using a
dynamic vegetation
module or prescribed
as in PiControl, with
phenology computed
for models with
active carbon cycle
or prescribed from
data

Carbon cycle:
interactive, with
atmospheric
concentration
prescribed and ocean
and land carbon
fluxes diagnosed as
recommended in
CMIP5
20

LGM lgm Equilibrium simulation of the Orbital parameters:


Last Glacial Maximum, 21 ka eccentricity =
0.018994, obliquity
= 22.949°,
perihelion−180° =
114.42°

Trace gases: CO2 =


185 p.p.m., CH4 =
350 p.p.b., N2O =
200 p.p.b., CFC =0,
O3 = as in CMIP5 PI

Ice sheet: prescribed


consensus ice sheet
as described on
PMIP3 website, with
consistent changes to
land–sea mask and
sea level

Land surface:
computed using a
dynamic vegetation
module or prescribed
as in PiControl, with
phenology computed
for models with
active carbon cycle
or prescribed from
data

Carbon cycle:
interactive, with
atmospheric
21

concentration
prescribed and ocean
and land carbon
fluxes diagnosed as
recommended in
CMIP5
22

Capítulo 3

Discusión y conclusiones

Discusión

Hasta llegada la revolución Industrial, los forzamientos del clima terrestre, habían

sido netamente naturales. La variabilidad solar, la inclinación terrestre, la generación de

gases de efecto invernadero por el vulcanismo, que también generaba cenizas y enfriaba

el ambiente. Todo lo anterior había sido causas de grandes extinciones, y las divisiones

de millones de años que conocemos a nivel histórico.

Sin embargo, actualmente, se han generado forzamientos externos y humanos. El

uso de combustibles fósiles y la ganadería, junto a la deforestación, son los principales

actores del fenómeno del calentamiento global, que en el tiempo que ha estado

ocurriendo, ha demostrado su nivel de alarma. Nos encontramos en un planeta que está

implicado en múltiples sistemas y su equilibrio, aunque fuerte por su adaptabilidad, a la

vez es bastante frágil.


23

Conclusión

El Cambio Climático es bastante complejo, y aquí pudimos notarlo. Tiene

múltiples variables y cada de una representa algo, de por sí, laberíntico. Si conocemos lo

que ha pasado hace miles o millones de años en nuestro planeta, y qué ha causado esos

cambios, podemos anticiparnos a algo. Por lo cual, el aumento de la temperatura

superficial terrestre, y el aumento del CO2 atmósferico, que están relacionados, nos dicen

mucho. De igual forma, si nos remitimos al pasado, el mismo aumento de este gas, junto

a otras variables, ha causado extinciones, como a finales del Triásico y el Pérmico. Por

otro lado, no estamos excentos de un impacto de un asteroide, que cambiaría de manera

estrepitosa las condiciones climáticas, como ocurrió con la última extinción masiva en el

Jurásico. Y existen muchas más variables que estamos provocando, acelerando estos

procesos de calentamiento. Como lo mencionamos antes, pequeños cambios en la

temperatura, podrían generar gigantes diferencias. Si se derriten los glaciares, se

absormerá más energía, calentando esas zonas, y derritiendo más masas de hielo. Y si eso

llega a suceder, la Circulación Termohalina dejaría de funcionar, generando una

modificación climática desastrosa. Y no olvidemos las abismales cantidades de materia

orgánica que están en los suelos congelados en la Tundra.

Nuestro planeta está cambiando, y siempre lo ha venido haciendo; pero ahora,

nosotros lo estamos provocando. La tierra se está calentando increíblemente, y eso es un

hecho. A lo mejor podremos cambiar esta tendencia que ha venido ocurriendo, y evitar

que el Cambio Climático, ocurra de una manera rápida y violenta. Nuestro planeta y los
24

seres que lo habitan, son bastantes sensibles ante estos cambios, incluso nosotros, que tan

poco tiempo llevamos aquí.

Está en nuestras manos.


25

Lista de referencias

1. NASA. (2020). Global Climate Change. Vital Signs of the Planet. <<Climate

Change: How Do We Know?>>. Recuperado de:

https://climate.nasa.gov/evidence/

2. United Nations. Yuwei Zhang. (2007). << ‘Warming of the Climate System is

Unequivocal’: Highlights of the Fourth IPCC Assessment Report>>. Recuperado

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3. NASA. (2020). Goddard Institute for Space Studies. <<GISS Surface Temperature

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4. NASA. (2020) Goddard Institue for Space Studies. <<Giss Surface Temperature

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