EDITORIAL La Salud en la Declaracién de los Presidentes de América Por el Doctor Abraham Horwitz, Director de la Oficina Sanitaria Panamericana. Presentacién en las Quintas Reuniones Anuales del Consejo Interamericano Econémico y Social (cies) al Nivel de Expertos y al Nivel Ministerial, celebradas en Vifia del Mar, Chile, del 15 al 26 de junio de 1967. En su trascendental Declaracién de Punta del Este, los Jefes de Estado recono- cieron el papel fundamental de Ia salud en el desarrollo econémico y social de la América Latina, Con ello destacaron que, como un servicio social, la salud esta destinada a satisfacer necesidades vitales de toda sociedad. De aqui su importancia para la produccién y la productividad, asi como para mejorar las condiciones del ambiente fisico que permiten una mis facil explotacién de las riquezas naturales. Esta interpretacién no vulnera el significado moral de la salud individual y colectiva como un bien para cada persona y su medio social; muy por el contrario, esta concepcién espiritual se vigoriza al sefialar su trascen- dencia para el desarrollo en el sentido de facilitar Ja convivencia y el buen funcionamiento de las comunidades. Al teafirmar las metas de la Carta de Punta del Este (1961), los Jefes de Estado diferenciaron una serie de objetivos especificos instando a la Organizacién Panamericana de la Salud a que colabore con los Gobiernos en Ja preparacién de los programas correspondientes a ellos. Un andlisis, aun sucinto, de toda la Declaracién de los Presidentes de América desde el dngulo de la salud revela que esta funcién social est presente en todos los capitulos del documento. Salud y desarrollo: Proyectos de infraestructura y de mejoramiento de las condiciones del comercio internacional de la América Latina Como expresién del propésito de incorporar las técnicas de prevencién de las enfermedades y de prolongacién de la vida al proceso del desarrollo, determi- naron que esto se hiciera desde las fases de preinversién, cualquiera la natura- leza de la empresa, dado que todas ellas estan destinadas al bienestar. Destacan, como ejemplo, Jas iniciativas de accién multinacional para proyectos de infraes- tructura que han de facilitar una amplia circulacién de personas y bienes a través del Continente. Entre ellos, el desarrollo de las cuencas hidrogrificas, de 93BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAM regiones fronterizas y de zonas geoecondmicas que comprenden el territorio de dos © més paises. Sera indispensable determinar los riesgos actuales y poten- ciales para la salud, de acuerdo con las caracteristicas de cada regién, lo que requiere estudios epidemiolégicos y la creacién de los servicios para las pobla- ciones existentes o que se instalaran en el futuro, Estos estudios de preinversién deben hacerse conjuntamente con todos aquellos otros sectores del desarrollo de acuerdo con las caracteristicas de la regién y la naturaleza de los problemas. En ello consiste el desarrollo arménico. Con este criterio se esta abordando el programa de la Cuenca del Rio de la Plata, que patrocina el Banco Interameri- cano de Desarrollo (Bip), en el cual nuestra Organizacién esta participando. Iguales propésitos de integracién deben realizarse con respecto a los esfuerzos para acrecentar el comercio intrarregional o exterior. Basta citar los productos alimenticios y los medicamentos que se importan y exportan hoy en el Continente sin el control de calidad por parte del pais receptor 0 un conocimiento de los procedimientos que aplica la industria que los produce. Es este un campo de enorme significado para la salud y la economia, el que deberia estructurarse en el Continente mediante normas comunes de control para todos los paises con el fin de garantizar la calidad de los preparados a la vez que mejorando las instituciones nacionales de control que las aplica. Con este fin, la creacién de centros internacionales de formacién de técnicos y de investigacién de métodos de anilisis de drogas y alimentos representa un enfoque racional. Nuestra Organizacién esta tomando las disposiciones para cumplir estos objetivos por mandato de sus Cuerpos Directivos. Modernizacién de la vida rural y aumento de la productividad La decisién de modernizar la vida rural es relevante, dado que deberé benefi- ciar progresivamente alrededor de 100 millones de habitantes. Estos exhiben hoy los peores indices de salud del Continente, lo que se refleja en sus tasas de mortalidad que son tres y mas veces superiores a las de los centros urbanos. Esta situacién explica nuestro interés por incorporar las acciones de curacién y prevencién de las enfermedades al desarrollo de las comunidades, como lo determinaron los Jefes de Estado. Hay una rica experiencia en las Américas respecto a la participacién activa de los habitantes rurales quienes, cuando bien motivados, responden, en forma muy superior al estimulo, con su trabajo, sus materiales y aun sus contribuciones. En el campo de saneamiento basico, los ejemplos son abundantes: 15 millones de personas cuentan hoy, al cumplirse el primer quinquenio desde Ia firma de la Carta, con agua de buena calidad. Para asegurar la continuidad de estos programas, asi como de otros de bienestar rural, determinaron los Jefes de Estado el uso de sistemas de fondos rotarios nacionales. Estos deberan organizarse en cada pais en la forma que el Gobierno lo determine, especialmente en lo que se RICANA - Agosto 1967 + _ EDITORIAL le a las contribuciones de la comunidad, las instituciones locales Y nacionale, Nostra Orgsaleacion est en condiciones de asesorar a los Gobiernos a leterminar Ja politica respectiva y Ievarla a la précti i 2 ae y 4 la practica en comunidades selec. = Jefes de Estado se propusieron un renovado esfuerzo para producir Io, eee rs las recientes necesidades de los pueblos y contribuir a la alimea i6n de otras regiones. La urgencia en los pai i : icion de otras . paises de la América Latina ti tragica evidencia en las cifras de Mortalidad infantil sae aa a cinco afos de Estados Unidos y Canada con las correspondientes a la Ameétice Latina, se deduce que en Sit lima hay un exceso de alrededor de 750,000 fos por afio. Una larga proporcién de ‘cor : 3 ellos mueren como ni i a ; conse- Ghenela de malnutricién, a ta que se agregan las infecciones, el sancamicno ty deficiente, la ignorancia y la falta de servicios médicos, ints fiimentos protectores y energéticos son indispensabies para construir la eae te a sal, Ja que permite resistir las agresiones del ambiente ¥ inuo adaptarse de los seres humanos a io ecol6gi i ontin Nt su medio ecolégico y Bei, Tovestieacioncs recientes apuntan a una posible relacién directa otra y retardo mental, un hecho que, de confi i : ee , de confirmarse, le daria al pro- soluta y una grave urgencia, Nu izaci6n ti i ia lestra Organizacién ti €n marcha, por intermedio del Insti 7 a L, istituto de Nutricién de C& éri . i : le Centro-América y ea Hever », un estudio que se extenderé durante los préximos cinco ation strar de una manera fehaciente cuénto infl icién ex fees ee fo influye la nutricién en el Y; por defecto, en el retardo mental. P Feapel con 3 |. Por otra parte, no hay trabaje naucia de hasta dénde afecta la subnutricién erénica el rendimiento del Tal tsico, y en ese sentido se desarrotian cuidadosas mediciones. 4 Politica definida de produccién agropecuaria que tomara debida cuenta sistematica que realizan o deben reali is en aci zan o deben realizar los paises of ae del Sur asi como las medidas de proteccién para evitar penetracin E fe eataslen Panama, Centro América, México y los Estados Unidos ‘ica. La decisién del Bip de incor iti éditos porar a su politica crédit a control de la ficbre aftosa revela, A ee f : , una vez més, su comprensién del signifi €condmico y social de la funcidn salud, TS! th dats a: | significadoBOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA_PANAMERICANA Centro una real dimensién continental, respaldada por sucesivas resoluciones del Comité Interamericano de la Alianza para el Progreso (cIAP) y del Consejo Interamericano Econémico y Social (cles). Nada més grato para la PS que seguir con Ia responsabilidad por su administraci6n y colaborar en la estabiliza- cin de su financiamiento. Ingentes pérdidas producen también otras enfermedades de los animales susceptibles de control con el agravante que se transmiten al hombre, como son Ia tuberculosis bovina, la rabia, la brucelosis, entre otras. Desarrollo educacional, cientifico y teenolégico No habra comunidad econémica eficiente en la América Latina si no se funda en una s6lida comunidad cientifica ¢ intelectual. Asi interpretamos 1a decisién de los Presidentes de impulsar la educacién en funcién del desarrollo y poner la ciencia y la técnica al servicio de los pueblos. Nuestra Organizacién tiene proposiciones coneretas en el campo de las ciencias biomédico-sociales para identificar centros de excelencia en la América Latina y darles cardcter multina- cional tanto en lo que se refiere a la presencia de docentes de diversos paises como de estudiantes, La formacién de estos iiltimos se har4 por la educacién y Ja investigacién; la primera, en ausencia de la segunda, conduce al estatismo. La investigacién sin educacién da lugar al aislamiento, El Comité Asesor de la Organizacién Panamericana de la Salud sobre Investigaciones Médicas, formado por distinguidas personalidades del Continente, ha revisado esta proposicién en su Sexta Reunién (12 a 16 de junio de 1967) y le ha dado su respaldo. Reconoce Ja necesidad de fortalecer las instituciones existentes, a la vez que estima necesario crear aquellas otras para nuevos enfoques hacia la solucién de los problemas de salud por caminos no tradicionales. Seguiremos con interés el Programa Regional de Desarrollo Cientifico Tecno- 16gico creado por los Presidentes y esperamos contribuir a su realizacién en las ciencias de la vida y de la salud. Estamos en condiciones de expandir y darle cardcter de verdadera institueién a una comunidad profesional en ciencias biomedicosociales. Algunos proyectos en marcha nos permiten asegurar que, al contarse con los fondos, puede ampliarse Ja experiencia asi adquirida. Existe lo esencial, como son los focos de calidad que puede irradiar el Continente. Este programa debe complementar las actividades que hoy se desarrollan, con Ja colaboracién de nuestra Organizacién, para mejorar la calidad de la educacién en las ciencias de la salud. Particular atencién merece el proyecto que estamos iniciando para suministrar a los estudiantes de medicina libros de textos, en espafiol 0 portugués, seleccionados por los profesores de cada disciplina. Se crear asi la costumbre de leer y de inquirir despertindose Ia curiosidad intelec- tual que debe ser inherente a una verdadera formacién universitaria. Esta Agosto 1967 _, EDITORIAL iniciativa podrd acelerarse si el Bip aprueba el préstamo por dos millones de délares que hemos solicitado. Se estén tomando medidas similares para inge- nierfa sanitaria y enfermerfa. BI objeto es comprender progresivamente las diversas profesiones de Ia salud. Intensificacién de los programas de salud El cumplir con los objetivos de la Carta de Punta del Este en salud —decisién que reiteraron los Jefes de Estado— representa la responsabilidad inmediata de los Ministros de Salud y de nuestra Organizacién. La experiencia de los primeros cinco afios ha permitido delimitar lo que es posible realizar dentro de cada problema y programar para el total los recursos y métodos indispensables. Reunimos los resultados que nos comunicaron los Gobiernos en nuestro informe a las Cuartas Reuniones Anuales del cies que denominamos Metas de Salud en la Carta de Punta del Este—Hechos que Revelan Progreso.* El titulo corres ponde a nuestra apreciacién e induce a intensificar las acciones para cumplir con los objetivos de la Carta. Algunos resultados, as{ como lo que falta por hacer de los problemas respectivos, son el mejor argumento para la decisién de los Jefes de Estado. Hay 52 millones de personas en las Américas que viven en dreas en que se ha eliminado la malaria, Sesenta millones se estén beneficiando de programas para disminuir el riesgo de la enfermedad y, naturalmente, esperan la erradicacin dela misma. Nueve paises han sobrepasado el objetivo de darle abastecimiento de agua al 70 por ciento de la poblacién urbana, lo que permite suponer que, de continuar el ritmo de las inversiones, la mayor parte lograra cumplirlo al término de la década. S6lo un pais, Venezuela, ha alcanzado Ia meta de 50 por ciento de servicios de agua para la poblacién rural. En conjunto, en la América Latina no més del 15 por ciento de la poblacién rural esta servida, lo que explica la referencia especial de los Jefes de Estado en su Declaracién. Alrededor de 52 millones de personas son los beneficiarios de este programa de agua en la América Latina, Producto de la accién conjunta de elas, los Gobiernos y las organizaciones internacionales. Destaca el 1p, que ha sido el principal propulsor de esta empresa con ingentes inversiones que han estimulado sumas similares de los Gobiernos. Sefialamos el exceso de 750,000 nifios menores de cinco afios que mueren anualmente en la América Latina con relacién a las tasas de mortalidad de Estados Unidos de América y Canada. La Carta establece la reduccién de la mortalidad de esos nifios a la mitad de las cifras de 1961, una meta que no parece seré posible alcanzar a menos que se intensifiquen extraordinariamente las ac- ciones y las inversiones en prevenci6n y curacién, en nutricién, en saneamiento y en educaci6n. * Publicacién Cientifica de la OPS 81.98 Se ha aumentado, en el quinquenio, la formacién de projesionales y auxi- liares para las diversas disciplinas de la salud. Se han hecho més evidentes su desigual distribucién urbano-rural, la necesidad de adaptar la ensefianza a los problemas de mayor prevalencia en cada pas, intensificar la formacién de auxiliares, aumentar los incentivos de los profesionales para disminuir su migra cién y adaptar todo el proceso al desarrollo econémico y social. En ese sentido se orienta la labor de las universidades, de los Ministerios de Salud y de las organizaciones internacionales de cooperacién, Hay conciencia en las Américas sobre el mejor rendimiento que podria obte- nerse de los recursos humanos y materiales con que cuentan las instituciones para disminuir la morbilidad y la mortalidad, y promover la salud; asimismo, sobre la urgencia de modernizar la organizacién y la administracién de los servicios para que las ténicas tengan posibilidad de ser efectivas. La planificacin de la salud dentro del contexto de la planificacién del desa- rrollo es el instrumento que reiteraron los Jefes de Estado en su Declaracién. Lo realizado en el primer quinquenio, desde 1a firma de la Carta, explica la necesidad de darle permanencia al programa de formacién de especialistas en planificacién, el de investigaci6n biol6gica, econémica y social, y el de asesoria a los Gobiernos para formular planes especificos. Como indice general de las acciones que contribuyen a la salud y al bienestar, Ja Carta de Punta del Este scleccioné Ia expectativa de vida al nacer y establecié, como meta, un promedio de cinco afios de aumento por persona durante la década, En 16 paises, que han suministrado las informaciones correspondientes, este indice se ha cumplido en la década iniciada en 1960. En trece de ellos la expectativa de vida es de 60 a 70 afios. Al determinar un impulso de los programas intensivos de proteccién materno- infantil, los Presidentes incluyeron la educacién sobre métodos de orientacién integral de la familia. Quisiéramos sefialar que tanto la Organizacién Mundial de la Salud como Ia Organizacién Panamericana de la Salud tienen normas clara- mente establecidas para cooperar con los Gobiernos que establezean en forma independiente una politica de poblacién, como parte de las funciones de protec- cién maternoinfantil. En vista de la experiencia existente, decidieron los Jefes de Estado movilizar los recursos internos y externos con el fin de satisfacer los requisitos del financia- miento de los planes de salud. Es de esperar, con respecto a los créditos de las organizaciones internacionales, iguales condiciones en cuanto a plazos, tasas de amortizacién y otras que las que se establecen para los demas programas sociales como son los de educacién, agricultura y desarrollo rural. Hacia una nueva dimensién de la salud para el Continente La creacién de un mercado comin 0 comunidad econémica en Ia América Latina y de su correspondiente marco institucional plantea, en mi sentir, la BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA - Agosto 1967 + EDITORIAL necesidad de analizar qué papel debe jugar la salud, como servicio social en ella. Sera del caso determinar si existen funciones regionales, necesariamente de naturaleza internacional, que requieren una nueva dimensién de las activi- dades de la Organizacién como parte de las instituciones por intermedio de las cuales ha de realizarse dicho mercado comin, Es evidente que en la medida que se intensifique el comercio intrarregional, se diversifique la produccin por incorporacién de la técnica moderna, se cree la necesidad de mis y mejores profesionales y se avance en el desarrollo de regiones geopoliticas que hoy lo requieren, serdn evidentes acciones propias de la salud que deber4n tratarse con un criterio y en una dimensién regional. Sobre esta base ser del caso definir las responsabilidades de la Organizacién, un asunto que espero sea analizado en Ja préxima reunién del Consejo Directivo de la Organizacién Panamericana de la Salud, Deberd el Consejo decidir ademés sobre la conveniencia de realizar una Conferencia Especial de Ministros de Salud de las Américas que transforme cada una de las decisiones de los Excelentisimos Seftores Presidentes de las Re- piiblicas en programas concretos de accién a tono con el momento del desarrollo de cada pafs, Mucho es el conocimiento largamente demostrado que no se aplica atin en las Américas y, por ello, grande es el peso de la morbilidad y de la morta- lidad que podrian evitarse. Clara es, asimismo, nuestra responsabilidad, la que corresponde a todos quienes tienen que ver, en forma directa o indirecta, con el bienestar de los pueblos y cuyo deber es humanizar el desarrollo. BiauOTEcas We 17 1972 BIBLIOTECA MEDICA be