¿Por qué en un país lleno de violencia y abusos debería denominarse como
democrático? Cuando ni siquiera sus mas altos cargos tienen la decencia de tratarnos como humanos. Para ellos solo somos un medio por el cual pueden manipular a su antojo un país completo, el dinero y hasta nuestros propios derechos y maneras de pensar, porque gracias a sus enormes injusticias nuestro país es un lugar inseguro, donde es un delito pensar de una manera diferente. La verdadera pregunta debería ser: ¿Por qué Colombia no es una democracia? La historia de Colombia ha estado marcada por conflictos y violencia, y es un tema complejo que ha tenido un impacto significativo en nuestra sociedad. Es importante saber que la violencia no es un medio por el cual se ejerce del poder estatal, y que el desarrollo de un país se ve obstaculizado por la inseguridad y el conflicto. A pesar de que la “democracia” es un sistema de gobierno por separado a los problemas sociales y a la realidad del país, eso no quiere decir que no tengan responsabilidad como Estado de promover la igualdad y los derechos de todos. Es crucial que un país democrático garantice la protección de los derechos de todos sus ciudadanos, sin importar su condición. El respeto a las minorías y la inclusión son esenciales para hacer de una sociedad democrática y justa. Esto nos puede hacer replantearnos la justicia en nuestro país ya que con todo lo dicho anteriormente podemos deducir que Colombia es un país sin derechos; solo por el simple hecho de que es un país mayormente católico que es igual a machismo interiorizado que da como resultado un Estado que es liderado mayormente por hombres blancos privilegiados que tuvieron desde la cuna; ¿y que nos queda a nosotros las minorías? Trabajar toda nuestra vida por un salario mínimo donde el 30% van hacer impuestos que van para el gobierno. Definitivamente eso es todo menos democracia. Es fundamental trabajar por un sistema mas inclusivo y equitativo, donde se respeten los derechos de todas las personas y se promueva la igualdad de genero y la diversidad. La lucha por la justicia social y la equidad es un desafío contante en cualquier sociedad, y es responsabilidad de todos para construir un país más justo y democrático para todos sus ciudadanos.