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Dios o Jesús de Nazareth

Considero que la fe y lo espiritual son caminos que deben afrontarse de forma individual,
pero en mi caso he sido influenciado por otros en ese ámbito. Primero fue mi madre quien me
introyectó al cristianismo, por eso desde niño he tenido contacto con el mundo religioso.
Sin embargo, al llegar a la adolescencia decidí cambiar de ambiente. En esos años, mi
postura frente al mundo fue la de un ateo con una pizca de romanticismo o idealismo. Así es como
años más tarde definía lo que para mí significaba ser agnóstico. Aunque antes me hubiese gustado
creer en Dios, a veces no me lo permitía porque quería lograr todo por mi mismo y no gracias a un
don divino. Pero como era consciente de que nunca fui omnipotente, me sobraba un residuo de
esperanza e ilusión para contrarrestar cualquier revés de la vida. Esta nueva posición me ha servido
también en mi formación filosófica, para así abrirme a diversas fuentes y no caer sesgado o
adoctrinado en una única visión.
Si ahora me preguntaran si creo en Dios, diría que sí. De todas las teorías, me seduce la idea
de que toda la realidad es una sustancia llamada Dios, y ella se manifiesta en cada uno de los entes
de naturaleza1.
Por otro lado, en los últimos años he conocido personas que me han compartido su forma de
pensar a Dios. Una de ellas, estaba especialmente implicada en que yo lo descubriera
verdaderamente. Por mi parte, si bien he escuchado hablar de Jesús de Nazareth, no había estimado
investigar sobre él. Pero infiero que esa es una posibilidad de conocer realmente a Dios, pues según
el cristianismo, el camino que lleva a Dios es Jesús 2. Por esto frecuentemente he escuchado la
pregunta ¿Te gustaría aceptar a Jesús en tu corazón?
Aunque creo que a mí no me lo han preguntado directamente, a ello respondería con otras
preguntas, de acuerdo al espíritu agnóstico y propio de la filosofía que aún vive en mi: ¿Por qué no
aceptarlo? ¿Para qué tengo que aceptar a Jesús para creer en Dios? ¿Que me impediría aceptar a
Jesús? ¿Que significa aceptar Jesús? ¿Que conlleva aceptar a Jesús? Para responder primero a mis
propias preguntas, me parece correcto indagar en las enseñanzas que han sido registradas sobre
Jesús.
“El que tenga oídos para oír que escuche” 3…“Dichosos los ojos de ustedes que ven,
dichosos los oídos de ustedes que oyen”4 Precisamente por mi interés en entender estos problemas,
me llama la atención el énfasis sobre los sentidos de la vista y el oído. Se refiere a una disposición
abierta de parte del sujeto, ante la información que recibe de la palabra de Dios 5.
Me parece relevante analizar el poder de ver, pues en casi todos los medios de percepción se
requieren del individuo y el objeto cognoscible. La única que necesita un factor adicional es la
visión. Este elemento es la luz, pues sin ella los colores del objeto serían invisibles y por tanto no
habría forma de verlo6 . Para platón la generación de luz es el Sol, este representa la forma del bien
en el mundo inteligible. En este sentido Jesús dijo: “si tú fuente de luz se ha oscurecido, cuánto más
tenebrosas serán tus tinieblas”7. Esta luz a la que se refiere Jesús, es la voz de Dios, pues según el
Génesis8la luz se creó por obra y voluntad de Dios.
1
La sustancia es una sola y su nombre es Dios. Tesis de el filósofo Spinoza.
2
“Yo soy el camino la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino es por mí.” J. Evangelista. La Biblia. Madrid. San Pablo y Verbo
Divino. 2005.p233
3
S. Mateo. La Biblia. Madrid. San Pablo y Verbo Divino. 2005.p33
4
Ibid.,p38
5
Disposición a entender La Biblia, creo que tengo esa motivación.
6
Premisa de la alegoría del sol de Platón.
7
S. Mateo. La Biblia. Madrid. San Pablo y Verbo Divino. 2005.p23
8
Primer libro de la biblia.
De acuerdo con estos argumentos, podrían haber dos hipótesis: o Dios es lo bueno mismo y
sería lo que Paltón representa cómo el sol; o Dios es anterior y está por encima de la idea del bien.
Esta última opción es la que tiene más lógica si se siguen las escrituras bíblicas, pues sin el Dios
creador no habría ninguna estrella que brille sobre la tierra.
Pero de cualquier forma el bien sería consecuencia de Dios. Si Jesús fue una representación
de Dios en el mundo sensible, ¿Por qué no aceptar a Jesús? ¿Quien no querría el bien para sí
mismo? Sócrates pensaba que nadie quiere conscientemente el mal para sí, solo lo apetecen
quienes ignoran que no es beneficioso.9 Del mismo modo, aquellos que sienten algo, no pueden
mentirse a sí mismos sobre sus sentimientos, en tal caso sólo estarían confundidos.
En este sentido Jesús decía que “si nuestros ojos están sanos, todo el cuerpo tendrá
iluminación.”10 Cuando hablaba de una mirada saludable, se refería a una visión dirigida a Dios y al
mismo tiempo a la forma del bien. Platón señaló que una vez se llega a esta idea, es necesario
volver transitar en el ámbito sensible, para así iluminar lo que carece de luz, pues él expuso que en
este espacio abunda la opacidad y las sombras 11. Por esto Jesús afirmó que los ojos son la lámpara
del cuerpo, y si los ojos están malos, todo el cuerpo estará en obscuridad. 12
René Descartes nos da la respuesta a por qué Jesús y Platón coincidieron en que el mundo
sensible y más aún el cuerpo son lugares oscuros. El dualismo de Descartes hace una separación
entre mente y corporalidad, porque sus reflexiones sostienen que las voluntades del alma son
distintas a las del cuerpo, y de la estrecha relación que hay entre estas substancia, se producen
percepciones confusas.
Parece que Jesús iba en la misma línea en cuanto a esa división, pues parte de su misión era la
salvación de las almas. La preocupación que sentía por el cuerpo fue menor a la que estimaba del alma,
consideraba que es mejor entrar tuerto y manco a la vida eterna, que ir al infierno con partes del cuerpo
que hacen el mal13.
No obstante, a cualquiera que leyera a Descartes, le resultaría extraño que justo después de
explicar la oposición alma y al cuerpo, también admita que estos son inseparables en un cierto
modo. No especificó la manera en la que se da esa interacción, más allá de decir que la pineal es la
que dirige eso. Sin embargo, Spinoza superó ese problema, pero para ello sacrificó la idea de la
escisión entre cuerpo y alma. Si bien aceptó que ellos son distinguibles, también aclaró que son
atributos de la misma sustancia, pues ambos fueron creados por la manifestación de Dios en la
naturaleza. Este argumento es tan poderoso por su condición de unidad total y principio de
generación.
¿Cómo quedarían las lecciones de Jesús con la formulación de Spinoza? Creo que dentro la
gran mayoría de religiones hay un consenso en que todo lo que pertenece al ámbito terrenal no le
corresponde al mundo espiritual. Pero incluso el mismo Platón encontró errores sobre su forma de
pensar lo inteligible como algo completamente separado del mundo sensible.
Algo que quizás me impediría aceptar algunas enseñanzas registradas en la biblia, es lo
sesgadas y poco autocríticas que pueden llegar ser algunas de sus interpretaciones.
9
Del diálogo Menón de Platón
10
Ibid.,p23
11
De la alegoría de la Caverna Platón. Obras completas. Caracas. Universidad Central de Venezuela y Presidencia de la república.
1980.Vol, VII. 1981.
12
Ibid.,p23
13
“Si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos
manos o dos pies ser echado en el fuego eterno. Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo
ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego”. S. Mateo. La Biblia. Madrid. San Pablo y Verbo Divino.
2005.p50
Referencias Bibliográficas

S. Mateo. La Biblia. Madrid. San Pablo y Verbo Divino. 2005.


J. Evagelista. La Biblia. Madrid. San Pablo y Verbo Divino. 2005
Platón. Obras completas. Caracas. Universidad Central de Venezuela y Presidencia de la
república. 1980.
R. Descartes. Las pasiones del alma. Barcelona. ORBIS, S. A.1981.

Vol, VII. 1981.Pg, 255.

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