Historia de ¡Spider-Man!

Parte 1

Peter Parker, un estudiante de instituto tímido y sin pretensiones,

prefiere la compañía de sus profesores a la de sus compañeros,
que le llaman "el único alhelí profesional de Midtown High". Sus
únicos parientes vivos, el tío Ben y la tía May, tienen una mala
opinión de él.

Una noche, mientras asiste a una demostración de radiactividad

en los Laboratorios General Techtronics East, Parker no se da
cuenta de que una araña cae a través de un "rayo radiactivo" y
recibe una dosis masiva de radiación. Le muerde y muere.
Mareado, Parker abandona la demostración, pero casi es
atropellado por un coche. Salta para ponerse a salvo, pero se
sorprende al descubrir que ha saltado mucho más lejos de lo
previsto: aterriza en el lateral de un edificio y se agarra a los
ladrillos con la punta de los dedos. Rápidamente sube al tejado y,
una vez allí, accidentalmente aplasta un tubo de acero en su
mano. Cree que ha heredado la velocidad, la fuerza y la capacidad
de trepar de la araña. Comienza a reflexionar sobre las
posibilidades.

Poco después, Parker ve un ring de lucha y un cartel: "100 dólares

para el hombre que pueda permanecer en el ring tres minutos con
Crusher Hogan". Se va a casa, se cambia, se pone una capucha y
vuelve al ring. Hogan llama entre risas a Parker "Maravilla
enmascarada", pero Parker levanta a Hogan por encima de su
cabeza y lo sube a un poste. Después, un hombre del público se
presenta a Parker como productor de televisión, le anima a entrar
en el mundo del espectáculo y le da su tarjeta.

En su casa, Parker se hace un traje con temática de araña, un

suministro de líquido de telaraña pegajoso y dos chorros para sus
muñecas que pueden disparar el líquido. "¡Aquí viene el Hombre
Araña!", dice.

Parte 2
El Hombre Araña aparece en la televisión y se convierte en una
celebridad. Una noche, va detrás del escenario y encuentra a un
guardia persiguiendo a un ladrón. Spider-Man deja escapar al
ladrón y, cuando el guardia se queja, le dice: "¡Ese es tu trabajo! A
mí no me empuja nadie".

Spider-Man aprende su primera lección importante.

Días después, Parker vuelve a casa y se entera por un policía de
que un ladrón ha matado a su tío Ben. La policía ha acorralado al
hombre en el almacén desierto de Acme. Parker se pone su disfraz
y acude al lugar.

Una vez dentro, asusta al hombre arrastrándose por la pared hacia

él. Entonces, Parker cubre la mano de su pistola con líquido de
telaraña y lo deja inconsciente. Cuando ve la cara del hombre,
reconoce al ladrón que se escapó en el estudio. Envuelve al ladrón
en telarañas y lo deja para que lo encuentre la policía.
Conmocionado, Peter se da cuenta de que, si hubiera atrapado al
ladrón, su tío Ben seguiría vivo. Al final aprende que un gran poder
conlleva una gran responsabilidad.