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Con este concepto ya expuesto, pasaremos a desarrollar las bases teóricas de la ferrorresonancia,
en forma breve y sin entrar en profundidad en los formalismos matemáticos asociados.
μr x μ0
B=μxH
Gráfico 1
Gráfico 2
Claramente se destaca una primera etapa de relación casi lineal entre H y B (con pendiente
pronunciada), para luego alcanzar una segunda de saturación, con una pendiente reducida. Es
decir, ante un aumento proporcional del campo magnético H, la inducción B crecerá levemente. Al
alcanzar el campo máximo Hmax, y proceder a su disminución (reducción de la corriente aplicada),
la inducción también disminuirá su valor, pero con la particularidad que, al alcanzar al valor nulo
del campo H, la misma poseerá un valor remanente, asociado a los dipolos magnéticos que aún
quedarán magnetizados en el interior del material.
Gráfico 3
Este hecho es el factor clave para entender el proceso de ferrorresonancia, ya que la reactancia
magnetizante del transformador dependerá del valor que adquiera la permeabilidad magnética,
en el punto de operación de la máquina. (Ver Imagen 2)
Imagen 2
Teniendo en cuenta que el campo magnético (H) es proporcional a la corriente aplicada al circuito
(H ~ I) y que la inducción magnética se encuentra en relación lineal con el flujo magnético que se
desarrolla en el material (B ~ φ), entonces la característica de magnetización también es
equivalente a representarla como la relación entre I y φ, tal cual se observa en el gráfico 4.
Gráfico 4
Gráfico 5
Se destaca que el valor de la reactancia magnetizante se aproxima, en este caso, por la pendiente
en el punto de operación, en vez de considerar la tangente en dicho punto de la curva. A los
efectos prácticos, esta aproximación se considera válida.
VS = fuente de alimentación.
Teniendo en cuenta que el valor de R es mucho menor a los correspondientes de las reactancias,
tanto inductiva como capacitiva, se deduce que la corriente que circulará en un estado de
resonancia será muy elevada (Gráfico 7).
Gráfico 7
Al tener la resistencia R un valor mucho menor, comparado con los componentes reactivos, se
puede asumir que la corriente toma un valor, cuando XL = 0, de V/XC. Cuando XL toma valores
muy grandes, la corriente se reduce prácticamente a un valor nulo.
El punto singular y que es motivo de nuestro trabajo, ocurre cuando el valor de XL se iguala al de
XC, determinando así el estado de resonancia en el circuito o instalación.
En este caso (XL = XC), la corriente adquiere un valor muy elevado, dado por la relación V/R, con
las consecuencias de sobretensión ya comentadas.
Gráfico 8
Para el análisis, podemos despreciar la capacidad mutua, entre los bobinados del primario y
secundario del transformador, es decir, solamente tendremos en cuenta las capacidades
distribuidas a tierra de los cables de conexión de la red. Asumiendo que el interruptor S2 se
encuentre abierto, con S1 cerrado, se observa que, aún en un estado de vacío, circulará una
corriente magnetizante, debido a que el circuito se cerrará a través de la capacidad C del cable. Es
decir, el transformador se encontrará energizado.
Sin embargo, el parámetro que se encontrará más afectado por las variaciones en el tiempo será la
XL, que, como ya vimos, está asociado a la reactancia magnetizante del transformador, de
comportamiento no lineal y variable.
Se pueden distinguir distintos efectos, asociados a este fenómeno electromagnético, pero el más
importante es el desarrollo de sobretensiones elevadas. Éstas, a su vez, son la causa del desarrollo
de problemas en los sistemas de aislación en los equipos de la instalación.
De acuerdo a lo visto en la nota publicada en Megavatios (MW) 459 (página 28), se puede
resumir, a continuación, los distintos tipos de problemas que ocasiona la ferrorresonancia,
principalmente el desarrollo de sobretensiones.
Contaminación armónica
Diagrama 1.
Diagrama 2.
Sobrecalentamiento del núcleo
La acción persistente de la ferrorresonancia, así como el incremento del campo eléctrico en las
acometidas, será la causa de la degradación prematura de la aislación de los cables de MT y su
eventual falla.
Fallas en los descargadores de sobretensión
Se relaciona con la alta densidad de energía que los descargadores deberán disipar a tierra,
al momento de generarse una sobretensión por ferrorresonancia. La alta corriente, que circulará
por los mismos, será un factor principal en la degradación y consecuente falla de estos dispositivos
de protección.
Contaminación acústica
Diagrama 3.
Con el fin de establecer el circuito equivalente de este sistema, en primer lugar vamos a considerar
al cable subterráneo de MT como una reactancia capacitiva. En tal sentido, se procede a
despreciar tanto la componente resistiva como inductiva del cable, debido a que las mismas no
son significativas, en comparación con la capacidad del mismo. Este último hecho debe su razón a
que la longitud del cable se asume como corta.
Es importante destacar que la capacidad del cable se establece entre el conductor que lo
conforma y la pantalla equipotencial metálica que lo envuelve, la cual se encuentra conectada al
potencial de tierra.
La componente resistiva Rp se asocia con las pérdidas en el núcleo magnético (por corrientes de
Foucault y por histéresis) y Lm es la inductancia magnetizante, de característica no lineal y variable
en el tiempo, como ya hemos visto en el artículo Ferrorresonancia en transformadores de
distribución, de MW 459. Con el fin de establecer un modelo sencillo de análisis, podemos realizar
un conjunto de simplificaciones, a estos fines. Por ejemplo, podemos descartar del modelo las
componentes del lado BT, ya que al estar el trafo en vacío, no circulará corriente. A continuación,
se puede despreciar la inductancia de dispersión L2, por poseer un valor reducido en comparación
con la inductancia magnetizante.
Por último, la resistencia Rp también puede no considerarse en el modelo. Pero con la salvedad
que esta decisión, de primera instancia, no llevará a una solución precisa del fenómeno de la
ferrorresonancia. Para una solución analítica más precisa, esta componente deberá incorporarse
en el modelo, pero a nuestros fines bastará con no tenerla en cuenta y así obtener un sistema más
sencillo. Por lo tanto, el circuito equivalente quedará representado de la siguiente forma:
En donde L = Lm y R = R2.
Diagrama
4.
Diagrama 5.
El flujo concatenado por los bobinados del transformador será una función de la corriente, según
se establece en la característica de magnetización del núcleo (ver Ferrorresonancia en
transformadores de distribución, MW 459, ítem 2 “Característica de magnetización de los
transformadores”).
Para la misma se puede asumir una relación cúbica dada por: i(t) = k λ(+)3.
Teniendo en cuenta que el análisis será planteado sobre un modelo basado en el dominio del
tiempo, podemos establecer, a continuación, el sistema de ecuaciones diferenciales que rigen el
proceso de la ferrorresonancia.
A partir de este sistema vamos a analizar en otro artículo, el comportamiento dinámico de la
ferrorresonancia, así como los efectos resultantes sobre la instalación.
Analizaremos los sistemas trifásicos y por lo tanto los esquemas de trafos asociados a los mismos.
Conexión triángulo en MT
En el diagrama 6a se detalla la red de MT, rígidamente puesta a tierra, así como los dispositivos de
interrupción/seccionamiento y los cables subterráneos de MT (con la representación a través de la
capacidad C a tierra) que alimentan al trafo. Este trafo posee un esquema con conexionado
triángulo en MT y estrella (con neutro a tierra o aislado) o en triángulo, en el lado de BT. El trafo se
encuentra operando en vacío, o bien con una carga ligera (menor al 20% de la nominal). En el
estado inicial, se asume que los dispositivos de interrupción se encuentran abiertos, por lo que el
trafo no se encuentra energizado.
Diagrama 6a.
Un factor que promueve la ferrorresonancia es cuando una o dos fases se encuentran conectadas,
resultando en un desbalance en el conexionado del trafo. En el diagrama 6b se muestra el caso de
una fase conectada (fase a), observando que si bien el trafo se encuentra en vacío, quedará
igualmente energizado debido a las capacidades a tierra de los cables de alimentación.
Diagrama 6b.
La corriente en la fase a (ia) se distribuye simétricamente en dos columnas del trafo (“a-b” y “a-c”),
cerrándose por la tierra del sistema, a través de las capacidades a tierra de los cables de las fases b
y c. Para el caso en que solamente dos fases se encuentren conectadas (fase a y fase b), también el
trafo quedará energizado, provocando la circulación de corrientes en ambas fases (ia e ib),
resultando en una corriente instantánea efectiva por tierra: i(t) = ia(t) + ib(t) Este hecho se observa
en el diagrama 6c.
Diagrama 6c.
Para el caso de tener un conexionado en MT con estrella aislada (diagrama 7a), también se
generan lazos de corriente que pueden promover el estado de ferrorresonancia.
Diagrama 7a.
En el diagrama 7b se observa el caso de tener solamente 1 fase conectada (fase a). Se detalla el
lazo de cierre de la corriente por tierra, a través de las tres columnas del trafo en vacío. Por la
columna “a” circulará toda la corriente ia, mientras que en los dos columnas restantes (“b” y “c”)
esta corriente se distribuirá en forma simétrica entre ambas, circulando por las capacidades a
tierra de los cables de ambas fases.
Diagrama 7b.
En el caso de disponer solamente de dos fases conectadas (fase a y fase b), situación que también
promueve la ferrorresonancia, circularán las corrientes ia e ib. La corriente ia circulará por la
columna “a” del trafo y la corriente ib por la columna “b”. En la columna “c” circulará la corriente
instantánea i(t) = ia(t)+ib(t), la cual se cerrará por la tierra del sistema, a través de la capacidad del
cable de alimentación de la fase c.
Pérdida de la tierra del sistema, deficiente puesta a tierra, derivación a tierra a través de
inductancias de dispersión.
Por ejemplo, para trafos trifásicos con núcleo de tres columnas, se puede especificar, en base a
estudios que se han realizado, que si la relación FS < 40, entonces es altamente probable que la
ferrorresonancia desarrolle sobretensiones de un nivel del orden del 25 % de la tensión nominal.
Lo anterior refiere a trafos de potencias entre 60 kVA y 20 MVA, con tensiones nominales de MT
en el rango de 6,6 kV a 33 kV. En el caso de un banco trifásico, conformado por 3 trafos
monofásicos, si la relación FS < 25, entonces existirá una alta probabilidad que se manifiesten
sobretensiones al desarrollarse la ferrorresonancia.
Dinámica de la ferrorresonancia.
Conclusiones.
2.1) Evitar que se formen circuitos inductivos-capacitivos no lineales en la instalación. Este ítem
quedará mejor explicado en el tema de la Dinámica de la Ferrorresonancia.
2.2) Evitar que la relación Xc y Xm sea tal que favorezca la probabilidad del desarrollo del proceso
de ferrorresonancia. Ver el ítem 5 de la Parte N° 2.
2.3) Incorporar módulos resistivos en la instalación MT, de forma tal de reducir las sobretensiones
generadas por el estado de ferrorresonancia.
Por lo tanto y en base a los eventos descriptos en la Parte N° 2, podemos detallar las siguientes
acciones preventivas:
En este caso lo que se busca es reducir el valor absoluto de la capacidad eléctrica del cable y por lo
tanto aumentar la reactancia capacitiva.
Se trata de obtener la longitud crítica del cable de alimentación de MT, de forma tal de lograr que
la reactancia capacitiva sea mucho mayor que la reactancia magnetizante. Lo anterior se basa en
establecer el valor de la tensión, con la línea bajo estudio en condición de abierta, en función de la
relación Xc/Xm. Operando, se podrá calcular la longitud mínima o crítica del cable, a partir de la
cual la instalación tendrá una alta probabilidad de entrar en un estado de ferrorresonancia.
De la mano de lo anterior, otra acción será la de utilizar en la instalación, cables de MT con baja
capacidad específica.
Este parámetro no puede variarse, ya que es una característica intrínseca de diseño y constructiva
del transformador. Por lo tanto, no se considera práctico la modificación del valor de la
inductancia magnetizante (o reactancia magnetizante) para reducir los efectos de la
ferrorresonancia. Un detalle a tener en cuenta en el diseño del transformador es que éste posea
una mayor capacidad de sobreexcitación, de forma tal de que opere en un mayor rango lineal de
la característica de magnetización.
En estado de ferrorresonancia (Xc = Xm), la corriente quedará limitada solamente por los
componentes resistivos de la instalación, tal cual se observa en la siguiente figura.
Fitura 1
Imax = V/R.
Este valor de corriente, junto a los correspondientes a las reactancias capacitiva y magnetizante,
determinarán los niveles de sobretensión sobre cada componente. A los efectos de limitar estos
niveles, pueden insertarse módulos resistivos en la instalación, de forma tal de reducir el valor de
Imax y por lo tanto de las sobretensiones asociadas.
Se recurre al uso de equipos de maniobra trifásicos de acción rápida, de forma tal de evitar que
una o dos fases queden solamente conectadas en la instalación. Este método es muy efectivo,
pero encarece la instalación.
Teniendo en cuenta lo ya visto en ítem 4 de la Parte 2, los conexionados de los trafos trifásicos son
determinantes en favorecer, o no, la ocurrencia del proceso de ferrorresonancia. Un aspecto
importante a considerar es que cuando el lado de MT esté conectado en estrella con el neutro a
tierra, la ferrorresonancia no podrá ocurrir. Lo anterior se justifica, ya que el neutro del trafo
puesto a tierra, conforma un circuito que cierra las eventuales corrientes que circulen por las
reactancias magnetizantes, evitando así que las capacidades de los cables queden integradas al
circuito. De esta forma se evita la conformación de un circuito serie L-C con probabilidad de entrar
en resonancia.
Figura 2
De igual forma podemos tener un esquema en donde quedan fuera de la configuración circuital las
capacidades de los cables, para el caso de tener una sola línea abierta.
Dinámica de la ferrorresonancia
Teniendo en cuenta las propiedades no lineales y de histéresis del núcleo magnético, el fenómeno
de la ferrorresonancia resulta muy complejo de analizar y de predecir el estado temporal. Este
hecho tiene su causa principal en un eventual estado de comportamiento caótico del sistema.
Adoptando el modelo simplificado del ítem 3 de la Parte N° 2, en donde se despreciaba la
componente resistiva Rp (pérdidas en el núcleo magnético), se tiene:
Figura 3
Como ya habíamos comentado, para obtener una solución más precisa, la componente resistiva
Rp deberá tenerse en cuenta en el modelo.
También habíamos asumido que la corriente circulante podía representarse a través de una
función cúbica del flujo concatenado por los bobinados del transformador. En tal sentido: i(t) = k
λ(t)3. Las ecuaciones diferenciales que describen el proceso de la ferrorresonancia, se pueden
expresar de la siguiente forma:
Este sistema de ecuaciones diferenciales de primer orden puede simplificarse en una ecuación de
segundo orden, quedando, luego de operar:
La característica principal de esta ecuación es que representa un sistema no lineal, susceptible de
entrar en una condición de comportamiento caótico en el tiempo. Al mismo tiempo, la resolución
analítica de esta ecuación es muy compleja, por no decir imposible, por lo que se deberá recurrir a
métodos numéricos. La resolución de la misma, entra en el campo de la Teoría Dinámica No Lineal
de Sistemas y Teoría del Caos.
Sin entrar en los detalles inherentes a ambas teorías, solamente vamos a efectuar una descripción
conceptual de este fenómeno electromagnético. Por su naturaleza no lineal, la ferrorresonancia es
muy sensible a los valores que posean los parámetros que describen la ecuación (C, R y k), así
como de las condiciones iniciales que se adopten para efectuar el análisis de este proceso.
En tal sentido, las respuestas temporales (del flujo “λ”, la corriente “i” y las tensiones
(sobretensiones) en L y C) pueden ser del tipo periódico (estable) o bien caótico, es decir, sin
capacidad de poder predecir los distintos estados del sistema a través del tiempo. Lo interesante
es que es posible la transición de un estado estable a otro caótico, en forma espontánea,
dependiendo, como ya comentamos, de los valores que adquieran los parámetros y eventuales
perturbaciones que se presenten en la instalación.
Lo anterior refiere a que resulta casi imposible determinar una respuesta temporal única y
reversible en el proceso de ferrorresonancia, en el caso de que la misma entre en un estado
caótico. Como ejemplo, podemos observar las ondas de tensión que se presentan en una fase
abierta, mientras las otras dos fases se encuentran conectadas al transformador. En la siguiente
figura se observa la onda de tensión, para el caso de un dado valor de la capacidad C. Se destaca
una característica periódica estable en el tiempo.
Figura 4
Lo anterior refiere a que resultará imposible conocer los valores temporales de las sobretensiones,
ya que los mismos dependerán de factores muy sensibles al sistema, como ya hemos destacado.
Conclusiones