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eduardo masini
FIBRA DE SEDA
Si se analizan las causas de semejante éxito, las explicaciones parten de que es una fibra excepcional,
obra de la naturaleza y que el hombre no ha podido superar con sus fibras artificiales. En general se
observa que los hilos y telas que se elaboran con seda presentan una suavidad característica e
inigualable, un brillo particular y una excepcional resistencia. La belleza intrínseca y la demanda del
mercado, generaron un alto costo del producto, que llevó a industriales y científicos tratar de
desarrollar una fibra artificial que pudiera sustituirla a un menor costo que denominaron seda artificial,
pero sin poder sustituirla. Actualmente se promocionan en el mercado, una serie de fibras naturales
regeneradas como viscosa de bambú y soja entre otras, a las que se denomina seda de bambú, seda
de soja que caen en esa clasificación, pero que no tienen nada que ver con la seda natural. Debería
evitarse tal denominación por ser errónea y crear confusión con el consumidor. La seda es sin lugar a
dudas una de las fibras más interesantes para ser estudiadas. Comencemos.
TAXONOMÍA
La fibra de seda más extendida por su producción y consumo es aquella producida por un insecto
lepidóptero (orden que reúne a aquellos conocidos vulgarmente como mariposas), de la familia
bombycidae. Estos insectos durante su desarrollo sufren un extraordinario en su estructura corporal: la
metamorfosis. Por ella en los primeros estadíos de vida tienen forma de gusanos con aparato bucal
masticador y luego se transforman (estado adulto) en insectos alados: las mariposas. En nuestro caso, la
seda es producida por este insecto en su estado larval, y dado que se alimenta exclusivamente de
hojas del árbol de mora o morera (Morus alba) recibe el nombre científico de bombix mori. Cabe
mencionarse que el bombix mori no es el único lepidóptero que produce seda. Un tipo de seda
conocido como seda salvaje, tusor o Tussah, es producido por el antheraea mylitta (lepidóptero de la
familia saturniidae) muy difundido en Japón, India y China que se alimenta de las hojas del roble. Esta
fibra de seda natural, es segunda en importancia por su alta resistencia, a pesar que es inferior en
calidad a la seda del bombix mori.
Otro productores, que dan la llamada seda eri o del ricino, son los phylosamia ricini, (también de la
familia saturniidae), naturales de Corea y China, pero actualmente difundidos por Malasia, India,
Australia, y varios países europeos y americanos. En particular la subespecie, phylosamia ricini cynthia
de la India, se alimenta de las hojas del ricino, y es conocido a menudo por el nombre de bombix eri.
La seda es una sustancia viscosa constituida básicamente por una proteína llamada fibroína. La
sustancia líquida es segregada al exterior del cuerpo del gusano y al tomar contacto con el aire se
solidifica en forma de hilo continuo. Este hilo se
compone de dos filamentos de fibroína, que son
unidos entre sí por una sustancia cerosa, que
actúa como un ligante, denominada sericina.
Estas dos sustancias constituyen más del 90% del
peso de la seda emergente. La fibroína tiene una
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El hecho de haber una mayor proporción de glicina (G), un aminoácido de menor peso molecular y
por lo tanto una molécula más pequeña, posibilita que se produzca un empaquetamiento en la
fibroína, que hace que las fibras resulten fuertes y además muy resistentes al estiramiento. Dicha
propiedad se ve reforzada a causa de los enlaces covalentes peptídicos presentes en este polímero
natural.
La fibroína de la seda está formada por cadenas, en el cual las cadenas se extienden paralelamente al eje de la fibra. Los
estudios muestran que grandes extensiones de la cadena están constituidas por seis residuos que se repiten.
Por la forma laminar de esta cadena polimérica, la fuerza de estiramiento es transmitida a estos fuertes
lazos y hace que la fibra no se rompa. La sericina por su parte, está formada por sustancias
albuminoides, grasosas, resinas y colorantes naturales. Es parcialmente soluble en agua. La composición
natural de la seda es aproximadamente la siguiente:
Los parámetros que determinan las características físicas más importantes de la fibra de seda son los
siguientes:
BRILLO
La fibra presenta una estructura triangular que actúa como un prisma que refracta la luz, por lo que
hilos y telas de seda tienen un brillo natural que la caracteriza,
debido a los fenómenos de refracción y especialmente de
reflexión de la luz incidente.
Cuando se observa una sección transversal de una fibra de
seda al microscopio se verá una forma aproximadamente
triangular con esquinas redondeadas. Esto es debido a los dos
filamentos de fibroína, recubiertos por sericina. Esta
particularidad hace que la luz se refleje a diferentes ángulos,
dando a la seda un brillo muy particular, claramente distinto a la
de una típica fibra sintética con estructura transversal con forma
circular.
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RESISTENCIA A LA TRACCIÓN
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La seda es una de las fibras naturales más fuertes, pero pierde hasta el 20% de su fuerza cuando está
húmeda. La tenacidad oscila entre 3,0―4,5 g/ denier cuando los filamentos están secos y de 2,0―3,5 g/
denier cuando están mojados.
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TEXTURA
Las fibras de seda tienen una textura con una suavidad que la caracteriza, puesto que tiene una
superficie lisa, pero a diferencia de las fibras sintéticas, no es resbaladiza. Esto adquiere fundamental
importancia en la tejeduría, resultando mercaderías absolutamente diferentes en el manejo productivo.
Esa textura particular de las telas, forma parte de las cualidades que le da a la seda el prestigio que
señalábamos al principio de este apunte.
ABSORCIÓN DE AGUA
La seda tiene buena absorción de agua a diferencia de las fibras regeneradas comerciales que se
ofrecen como su sustituto y aún mucho más que las fibras sintéticas que puedan imitarla. La humedad
de la fibra de seda (máxima absorción HR) es de 10―11%.
RESILIENCIA
La elasticidad de las fibras de seda es de moderada a pobre. Cuando se estiran más allá de un cierto
límite de fuerza, tardan un tiempo moderado en recuperar su forma, por lo que se puede afirmar que
tiene una pobre resiliencia.
La seda es resistente a la acción de la mayoría de los ácidos diluidos en frío. Los ácidos concentrados la
destruyen. Los álcalis como la sosa cáustica y potásica la destruyen rápidamente, aunque puede ser
tratada con soda Solvay o bicarbonatos alcalinos. La seda no resiste la acción del cloro. La presencia
de pequeñas cantidades de metales, en especial hierro y cobre producen una rápida destrucción. La
seda se vuelve amarillenta por acción de la transpiración.
HISTORIA DE LA SEDA
La fibra de seda es una de las fibras textiles más antiguas conocidas por el hombre, pero se quedó
circunscripta dentro de las fronteras de un país asiático: China. En registros de textos y grabados, según
la tradición china, está documentado su uso, en el siglo XXVII a.C. La mariposa del gusano de seda
(bombix mori) es originaria de China, y durante aproximadamente 30 siglos, la obtención y
transformación del hilo de seda es un secreto celosamente guardado y sólo conocido por los chinos.
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Desde el punto de vista del usuario, las prendas u otros artículos confeccionados con fibras de seda
presentan una serie de características funcionales que el diseñador debe tener en cuenta en el
momento de utilizarla.
CARACTERÍSTICAS FAVORABLES
La fibra de seda ha conservado a través de los siglos su prestigio, debido a la extensa lista de atributos
que poseen los géneros que con ella se elaboran, entre los que podemos destacar:
b Brillo y texturas característicos muy valorados.
b Alta resistencia y finura del hilo.
b Buena elasticidad y consistencia crujiente.
b La buena duración al uso de tejidos y prendas.
b Poder aislante del calor natural del cuerpo.
b Alta capacidad de absorción del agua, los gases y los colorantes.
b Resistente a los ataques de insectos.
CARACTERÍSTICAS DESFAVORABLES