0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
8 vistas1 página
Juan el Bautista predicaba en el desierto de Judea llamando a la gente a arrepentirse porque el reino de los cielos estaba cerca. Juan vestía ropa de pelo de camello y comía langostas y miel silvestre. Bautizaba a la gente en el río Jordán para que confesaran sus pecados. Juan reprendió a los fariseos y saduceos por no dar frutos dignos de arrepentimiento, advirtiéndoles que Dios podía levantar hijos a Abraham de las piedras y que los árboles sin buen
Juan el Bautista predicaba en el desierto de Judea llamando a la gente a arrepentirse porque el reino de los cielos estaba cerca. Juan vestía ropa de pelo de camello y comía langostas y miel silvestre. Bautizaba a la gente en el río Jordán para que confesaran sus pecados. Juan reprendió a los fariseos y saduceos por no dar frutos dignos de arrepentimiento, advirtiéndoles que Dios podía levantar hijos a Abraham de las piedras y que los árboles sin buen
Juan el Bautista predicaba en el desierto de Judea llamando a la gente a arrepentirse porque el reino de los cielos estaba cerca. Juan vestía ropa de pelo de camello y comía langostas y miel silvestre. Bautizaba a la gente en el río Jordán para que confesaran sus pecados. Juan reprendió a los fariseos y saduceos por no dar frutos dignos de arrepentimiento, advirtiéndoles que Dios podía levantar hijos a Abraham de las piedras y que los árboles sin buen
Mat. 3:1-11 RV60a Predicación de Juan el Bautista En aquellos 2
días vino Juan el Bautista predicando en el desierto(A) de Judea, y diciendo: (B) Arrepentíos, 3 porque el reino de los cielos se ha acercado. Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del (C) 4 Señor, Enderezad sus sendas. Y Juan estaba vestido de pelo(D) de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor5 de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre. Y salía a él Jerusalén, 6 y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán, y eran 7 bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados. Al ver él que muchos de los fariseos y de los (E) saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación 8 de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de9 la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no penséis(F) decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo 10 que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto (G) 11 es cortado y echado en el fuego. Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.