0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
5 vistas1 página
Jesús envió a dos discípulos a buscar una asna y un pollino para que lo llevaran a Jerusalén. Cuando Jesús se acercó a la ciudad, la multitud lo recibió con ramas y mantos en el camino, aclamándolo como el Hijo de David bendito. Su entrada triunfal cumplió la profecía de que el Mesías vendría manso y montado en un asno.
Jesús envió a dos discípulos a buscar una asna y un pollino para que lo llevaran a Jerusalén. Cuando Jesús se acercó a la ciudad, la multitud lo recibió con ramas y mantos en el camino, aclamándolo como el Hijo de David bendito. Su entrada triunfal cumplió la profecía de que el Mesías vendría manso y montado en un asno.
Jesús envió a dos discípulos a buscar una asna y un pollino para que lo llevaran a Jerusalén. Cuando Jesús se acercó a la ciudad, la multitud lo recibió con ramas y mantos en el camino, aclamándolo como el Hijo de David bendito. Su entrada triunfal cumplió la profecía de que el Mesías vendría manso y montado en un asno.
Mat. 21:1-11 RV60a La entrada triunfal en Jerusalén Cuando se
acercaron a Jerusalén, y vinieron 2 a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió dos discípulos, diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis 3 una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos. Y si alguien 4 os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará. Todo esto aconteció 5 para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Decid a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, Manso, y(A) sentado 6 sobre una asna, Sobre un pollino, hijo de animal de carga. 7 Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó; y trajeron el asna y el8 pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; 9y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. Y la gente(B) que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna(C) al Hijo de David! ¡Bendito 10 el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! Cuando entró él 11 en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste? Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea. Purificación del templo (Mr. 11.15-19; Lc. 19.45-48; Jn. 2.13-22)