En una tarde oscura, con un hermoso y cielo muy gris se encontraba una casa en

las cercanas tierras islas margarita, en ella convivía una niña feliz, una niña
contenta de vivir cada segundo de la vida, pero como todo en la vida nada puede
ser color de rosa como común mente anexamos a nuestro vocablo cotidiano. -
¡Evelin! Exclamaba el papa muy mal humorado hacia esa pequeña y tierna niña
que como todo niño deseaba jugar y seguir sonriéndole al mundo sin ninguna otra
preocupación. “que paso con la cena”, reclamo el papa con un gesto de rabia
hacia la niña, ella muy asustada, anonada de lo que podría pasar contesto a su
progenitor “padre he estado muy ocupada, casi no tengo tiempo de practicar con
la pelota” pasión por la que nació desde que crecía en el vientre de su mama.
Evelin una niña frustrada con muchos sueños por cumplir, pero tenía obstáculos
muy grandes y uno de ellos era sus padres, sueño que iba paso a paso hacia el
olvido por falta de apoyo de personas, tal vez sea económicamente o
emocionalmente. Evelin se la pasaba totalmente devastada, pero sabía que con la
ayuda de Dios esto acabaría muy pronto, es una niña con actitudes positivas pero
sus padres siempre desgarraban esos sueños con comentarios sin algún signo de
positivismo.
Años después Evelin fue creciendo y con el paso del tiempo obviamente crecían
mejor sus sueños y cogían más fuerza, Evelin ya cursaba el grado octavo (8) en el
colegio estatal de su pueblo, pero lo mejor de todo eran esas ganas de llegar a
adquirir más conocimientos y llegar a cumplir sus sueños de aprender y a un
futuro brindar todos esos conocimientos a esos pequeños con sueños frustrados,
Evelin soñaba con algún día llegar a ser una excelente licenciada y deportista
reconocida en todo el país, con muchos reconocimientos por mejorar una
educación mínima y sin algún tipo de estructuración como se puede apreciar hoy
en día…contaba siempre con su felicidad que se hacía descrestar cuando pasaba
caminando por las calles, gracias a sus buenas notas que lograba por ser una niña
tan juiciosa en la escuela tenía el privilegio de formar parte en el equipo
profesional de futbol, sueño que por primera vez daba señales de buen
emprendimiento. Al otro día volvió y cayo el sueño pues los padres no contaban
con el presupuesto adecuado para condicionar un uniforme deportivo cómodo
para practicar este deporte, ese día Evelin llego con una tristeza que se notaba a
leguas. Muchos con cara de sorprendidos comenzaron con el gran interrogatorio
hacia ella y obviamente por parte del instructor deportivo que dirigía el equipo,
después de enterados de los problemas por los que pasaba Evelin se llevó el caso
con más profundidad donde tuvo un estudio y contaron con una ayuda comunitaria
puesto sabían que si era tan buena en el estudio podría tener la sorpresa de
demostrarles su talento con todo el equipo inscrito. Pasado el tiempo llego una
nueva sorpresa para ella, sorpresa que sería entregada en su casa donde los
padres mostraban su mejor cara hipócrita de felicidad cosa que nunca se
preocuparon ni mostraron algún interés por los sueños que tenía esta niña. El
profesor Dani llego por la parte de atrás de la casa, fue sorpresa de antagonismo
pues llegaban con beca, dotaciones, y muchas, pero muchas ganas de que Evelin
por fin pudiera comenzar sus primeros pasos hacia un camino de felicidad y
profesionalismo. Sin duda alguna después de ingresar a la casa se sintió algún
escalofrío de felicidad, llegaron y llovieron caras de felicidad y muchos
sentimientos brotaron de la cara de Evelin, llego su gran oportunidad para ella…
horas más tarde llego el padre envidioso, llegaron como siempre los comentarios
negativos, pero algo entro sobre Evelin, algo la sacudió, sería la conciencia, no se
sabe, pero Evelin salió a la luz, salió todo su rencor y toda su furia… ¡basta padre!,
¡no más! Con muchas fuerzas grito una niña que desde su niñez vivió y fue testigo
de cómo le secuestraban sus sueños… el padre admirado y sin alguna palabra,
media vuelta y a pensar en el estudio. Al día siguiente camino a la escuela la niña
se encontró con un viejo recuerdo, una experiencia que vivió cuando pequeña era
nada más y nada menos que su profesor de la infancia, el profesor con el cual
practica juegos cortos, pero con mucha alegría - ¡Evelin! Saludo el profesor, con
gran felicidad dio su saludo la niña, pero quedo en suspenso la información de
aquella conversación… en la llegada a la escuela pasaron y pasaron buenas y
magnificas notas…6 años después…
Venezuela, Islas Margarita.
Evelin cumplía sus 18 años de edad, pero era un día normal como todos los 17
anteriores, muy temprano salió a trabajar en la panadería de doña ster, su
carisma, responsabilidad y amor que le daba a las cosas salían las mejores cosas
a flote. Ese día llego a la panadería un hombre alto, simpático y con textura
robusta, escogió la mejor mesa y se dio a la tarea de pedir a la camarera, Evelin
muy contenta y flechada desde que dio el primer paso en la panadería tomo su
pedido, pero además de ello quedo pasmada por tan bello hombre, solo le basto
un pequeño café con unas galletas para acercarse más a él pero el hombre ni una
palabra le dirigía a ella, después de llevar su pedido el hombre termino se levantó
pago su cuenta y sin más preámbulos abandono el lugar, sin duda en la cara de
Evelin se veía una mujer que creía en el amor a primera vista.