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El Perrete Federico, salió a pasear, con el pesado de El Chungo Perrete

siguiéndole, meneando el rabo y haciendo fiestas a su alrededor. Fue a la
esquina de la farmacia, esa esquina era la que tenía las noticias más frescas,
ideal para enterarse de todo con solo una olisqueada, antes de dejar el su
mensaje... "Jooooder, parece que el perro gordo de la pescatera ha vuelto de su
viaje al pueblo. ese perro asqueroso. Mira que le odio, siempre haciendo caso de
la pescatera. Con Ese porte de modelo de pasarela que solo tienen los perros de
raza. hijo de mil padres...". Pensó el Perrete Federico, mientras El Chungo
Perrete se afanaba en asomar el hocico en la entrada del chino del barrio
ladrando sin ton ni son... "Mejor me voy ya. no sea que todavía ande por
aquí..." Pensó. Y después de dejar su firma en la esquina de la farmacia el
Perrete Federico emprendió la huida, no sin mirar atrás de vez en cuando,
preocupado por si acaso se encontrara con el perro gordo de la pescatera.... El
Chungo Perrete al ver que el Perrete Federico se alejaba se apresuró en dejar el
tambień su firma en la esquina de la farmacia, y correr a su lado, para volver a
casa meneando el rabo, haciéndole fiestas todo el tiempo, con esa actitud que el
Perrete Federico tanto odia...

Le seguirá El Chungo Perrete cual trovador cantando las aventuras y gestas de

su idolatrado Federico? Se convertirá esto es una serie de mensajes sin sentido
contando lo que les pasa a estos dos entrañables personajes? Me ama Dios? Cuándo
muera me acordaré de vosotros? De vuestras voces?

Un Ruido Ensordecedor.

"Cómo era ese grupo del nombre tan largo...?" dijo el Perrete Federico. El
Chungo Perrete se puso cómo un verdadero idiota a hacer el bailecito de la 1906
de The west Coast Pop Art Experimental Band. "Esa no. Joer el tema es Mr. Green,
eso está claro. Te enteras?" Le dijo a El Chungo Perrete... "Si al menos dejara
de escuchar ese horrible ruido ensordecedor. Que me persigue y se hace más
persistente por momentos. Cómo cuándo me cagué en la alfombra, o cómo cuando le
saqué las tipas al "cojincito nuevo" Qué ganas le tenia..." El chungo Perrete
estaba ahora haciendo el ridículo una vez más. Esta vez haciendo el bailecito de
The Sun Goes Down de David, Dee, Mick and Thich... La verdad que era muy
ridículo verlo.... "Joooder entre el puto ruido ensordecedor y el moñas este de
El chungo Perrete haciendo sus gilichorradas no hay quien piense!!!" Exclamó el
Perrete Federico... Entonces entró cómo en un extraño telele y ese ruido
ensordecedor se convirtió por unos segundos en una voz humana, una voz
conocida... "Estoy en el puto veterinario!!!" Pensó el Perrete Federico.
Mientras miraba tan fulminantemente a El Chungo Perrete. Que dejó de hacer
estúpidos bailecitos de canciones para directamente escaparsele un pedete con el
correspondiente "chori" de cuando un perro pequeño se asusta.... mas líquido que
de lo otro. *Señora su perro no está sordo.... Es falta de atención!!!. Por
favor váyase ya de una vez con sus "adorables perretes". Que tiene que pasar la
chica a limpiar los desastres del perrete que parece epilecticopatético con
tanto movimiento.... cualquiera diría que bailaba....

Reflexiones De un Perrete Llamado Federico Pobrecillo, pensó el Perrete

Federico. Mientas miraba cómo dormía El Chungo Perrete... Este dormia hecho
unovillo de pelos mojados y croquetas de pienso para ferretes. Especial tayas
mini. Dentro del cuenco de la comida. dando alguna patadilla de vez en cuando, o
soltando un lastimero quejido que le ponía temblar unos segundos, para luego
volver al sueño placido. El Perrete Federico mirandole contuvo una lagrima y
antes de mostrar emoción o afecto alguno por El Chungo Perrete, salió a la
terraza. Aunque era invierno la noche no era fría era agradable sentir el
frescor del airecillo nocturno en las bolingas, que aunque desde hacìa dos años
eran de silicona, al Perrete Federico le gustaba sentir frescor en las bolingas
antes de chuparse el poloflan un rato... Yo almenos tengo bolingas de
silicona... Pero El chungo Perrete, ni eso. Parece que fue ayer el día ese de
verano que vinieron los "Sobrinitos". Yo estaba super feliz con su visita. Por
la mañana me sacaban al parque sin tener que pedirlo Y se fumaban un cigarrillos
de esos enrrollaos de aroma oriental a la vez que hipnotizante. Antes de la
comida, me daban otra vuelta hasta el chino del barrio y seenrollaban otro de
aquellos idiotizantes de tan dulce aroma. Yo olisqueaba todo lo que podía, ya
que me di cuenta que cuándo me cogían del cuello y me fumigaban toda la cara con
ese humo. si respiraba bien a tope... Luego todo era más Guau! Los primeros días
con los "Sobrinitos" todo fueron paseos, fumigaciones y fiestas... hasta ese
día, ese trágico y nefasto día en el que el paseo de por la mañana fue algo
distinto, fuimos en metro, en bus, en tren, en bus otra vez y luego andando...
Legamos a un sitio y creí que el armagedón, el apocalipsis. La hecatombe se
había producido alfan, acabando con cuanto ser habita el planeta, excepto a mi,
claro está. Y una legión de zombis mutantes pululeando por los reductos de lo
que antes eran ciudades... los "sobrinitos"no habían sucumbido a la cosa,
seguían por aquí igual que yo. Y parecian entendérselas muy bien con los zombis
del descampado. Entonces apareció el, El Chungo Perrete, Con un ojo salton y el
otro más uno rojo derrame y el otro amarillo reseco, Casi c 贸 mo la cosa que le
cae al perro muerto en la canción esa de los Beattles. Lleno de heces y orines y
enseguida supe que no toda la costra que le rodeaba el cuerpo era Suya. Se me
puso enfrente en postura intimidatoria, creo. Aún que su estampa, sus moscar
alrededor, su hedor y ese tembleque raro que tenía. era más lastimosa que
intimidante.
Los "Sobrinitos" al ver semejantdespropósito de Perrete se rieron, y le soltaron un par de
patadas. En qué momento...
Sangrando por el hocico y un oído. hizo un intento de parecer intimidante, Ladró, saltó
mordi 贸 y le dio una lección a los "Sobrinitos".
O por lo menos eso es lo que el vivió mientras estaba en el suelo sangrando, eso si. Y
soltando una caca viscosilla a la vez que de un color indefinido y un aroma
bouquetexcepcionalmente nauseabundo...
Te lo has cargado troncoooo... Decia uno de los "Sobrinitos" al otro. Que miraba a El
Chungo Perrete Y según lo miraba le dio tal nausea. Que le vomitó encima. No se si fue el
sentir algo líquido, algo caliente, algo pestilente. O el conjunto de las tres cosas a la vez.
Que hizo que El chungo Perrete se pusiera en pie hiciera un par de movimientos tipo
ataque epilepticopatetico. Y me volvió a encarar. Esta vez pudo hablar y me dijo...
Tranqui troncooo... Yo aquí donde me ves, soy El Chungo Perrete. el que maneja el
cotarro, vamos. Que es lo que has venido a pillars?
Yo que soy perro de mundo, le dije que humo de ese oriental, del de los cigarritos
enrrollaos. Eso?!!! Eso es infantil. Me espetó salpicándome de babas y sangre, que
aún le manaba del hocico, aunque ya menos profusamente. Vente!!! Me sé donde
los zombis estos guardan algo mejor... Los polvos buenas noches y los polvos buenos d 铆 as.
Yo sin saber a que se refería preferí hacerme el entendido y seguirle, además los
"Sobrinitos" estaban ahora como en un trance raro, cómo muertos. sería por las vacunas
que se estuvieron poniendo con unas jeringuillas de esas cómo las del veterinario, que aun
tenían clavadas en los brazos. Normal que decidieran vacunarse después de haber
estado a punto de sucumbir en el apocalipsis, armagedón. Que ha reducido el mundo a
escombreras y descampaos, llenos de zombis.
Seguí a El Chungo Perrete, bueno le seguí pero un poco apartado, no detrás Suya ya
que de vez en cuando aún se cagaba. Sería por las patadas de antes...
Llegamos a la casa de una especie de chamán,oráculo, rey de los zombies por que todos
hacían fila para saludarle...
Ves? dijo El Chungo Perrete. Los Zombis le saludan y luego toman sus polvos de dormir
o de despertar. Pero nosotros no tenemos que hacer cola ni saludar. Vas con El chungo
Perrete, el Rey del mambo.
(CONTINUARA...)