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ADAPTACION AL CAMBIO CLIMATICO.

13D3.
INGENIERO: EDY BANEGAS.
TAREA: OBJETIVOS DE LA ESTRATEGIA NACIONAL DEL CAMBIO
CLIMÁTICO.
GRUPO: #4
INTEGRANTES:
Luis Alfonzo Gonzales Moreno 202102127
Delmis Lizeth Hernández Zelaya 202301523
Erika Xiomara paz Martínez 202300837
Nitza Yaeli López Padilla 202202134
INTRODUCCION.
La Estrategia Nacional del Cambio Climático es un plan integral diseñado por un país para
abordar y mitigar los impactos del cambio climático en su territorio. Esta estrategia se centra
en la adopción de medidas y políticas que promuevan la reducción de las emisiones de gases
de efecto invernadero, la adaptación a los efectos inevitables del cambio climático y la
promoción de una economía sostenible y resiliente. El cambio climático es uno de los
desafíos más urgentes y complejos a los que se enfrenta la humanidad.
La Estrategia Nacional del Cambio Climático se basa en la colaboración y cooperación
internacional, ya que el cambio climático es un desafío global que requiere acciones
conjuntas. Los países se comprometen a cumplir con los acuerdos internacionales
establecidos en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y
en el Acuerdo de París, para limitar el calentamiento global por debajo de los 2 grados
Celsius.
OBJETIVOS DE LA ESTRATEGIA NACIONAL DEL CAMBIO
CLIMÁTICO.
La Estrategia Nacional de Cambio Climático en Honduras tiene como objetivo principal
enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que el cambio climático representa para
el país. Estos objetivos se han establecido considerando la necesidad de adaptarse a los
impactos del cambio climático, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y
promover el desarrollo sostenible.
Adaptación al cambio climático:
Identificación y evaluación de los riesgos y vulnerabilidades climáticas en diferentes
sectores.
Desarrollo de capacidades para la gestión del riesgo y la adaptación al clima.
Implementación de acciones de adaptación para proteger y fortalecer los ecosistemas,
infraestructuras y comunidades vulnerables.
Integración de la adaptación al cambio climático en la planificación y toma de
decisiones a nivel nacional, regional y local.

❖ Mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero:

❖ Promoción de energías renovables y eficiencia energética para reducir la dependencia


de los combustibles fósiles.
❖ Fomento de prácticas agrícolas sostenibles y manejo forestal para conservar los
recursos naturales y reducir las emisiones.
❖ Desarrollo de políticas y estrategias que promuevan la reducción de emisiones en
los sectores de transporte, industria y residencial.
❖ Implementación de proyectos de captura y almacenamiento de carbono para
compensar las emisiones.

▪ Desarrollo sostenible:
▪ Impulso de la economía verde y el empleo sostenible mediante la promoción de
tecnologías limpias y la diversificación de la matriz energética.
▪ Incorporación de criterios de sostenibilidad y cambio climático en la planificación y
desarrollo de infraestructuras.
▪ Fortalecimiento de la educación, concientización y participación ciudadana en las
acciones de mitigación y adaptación al cambio climático.
▪ Apoyo a la investigación y desarrollo de tecnologías innovadoras que contribuyan a
la mitigación y adaptación al cambio climático.
Estos son solo algunos de los objetivos que se han identificado en la Estrategia Nacional de
Cambio Climático en Honduras. Es importante tener en cuenta que estos objetivos son
interdependientes y se refuerzan entre sí para lograr una respuesta integral y eficaz al
cambio climático. El documento de la estrategia proporciona una guía detallada de las
acciones específicas que se llevarán a cabo para alcanzar estos objetivos y establece metas
y plazos para su implementación.

ESTRATEGIAS PARA, IDENTIFICAR MEDIDAS VIABLES.

Fomentar el uso de energías renovables: Promover la utilización de fuentes de


energía limpia como la energía solar, eólica, hidroeléctrica y biomasa, para reducir
la dependencia de combustibles fósiles y disminuir las emisiones de CO2.

Implementar políticas de eficiencia energética: Promover la reducción del consumo


de energía a través de medidas como la implementación de sistemas de iluminación
eficiente, la adopción de electrodomésticos y equipos industriales energéticamente
eficientes y la mejora en la infraestructura de transporte público.

Conservación y reforestación: Fortalecer las políticas de conservación de los


bosques y promover la reforestación y restauración de áreas degradadas, con el
objetivo de aumentar la captura de carbono y preservar la biodiversidad.

Gestión sostenible del agua: Implementar medidas para mejorar la gestión y


conservación del agua, como la construcción de sistemas de captación y
almacenamiento de agua, la implementación de técnicas de riego eficientes y el
fomento del uso responsable del recurso hídrico.

Fortalecimiento de la agricultura sostenible: Promover prácticas agrícolas


sostenibles que contribuyan a la reducción de emisiones, como la implementación
de sistemas de agroforestería, la diversificación de cultivos y el uso de técnicas de
manejo integrado de plagas y fertilización.

Fortalecimiento de la infraestructura resiliente al clima: Priorizar la construcción y


mejora de infraestructuras que sean resistentes al cambio climático, como sistemas
de drenaje, protección de costas y construcción de viviendas resistentes a eventos
extremos.
Educación y conciencia ambiental: Promover la educación sobre el cambio
climático y la importancia de la conservación del medio ambiente, con el objetivo
de concienciar a la población sobre la necesidad de tomar medidas para mitigar y
adaptarse al cambio climático.

Fortalecimiento de capacidades: Desarrollar programas de capacitación y formación


para fortalecer las capacidades de los actores involucrados en la implementación de
estrategias y medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.

Cooperación internacional: Buscar la cooperación y apoyo de la comunidad


internacional para financiar y fortalecer la implementación de medidas de
mitigación y adaptación al cambio climático, a través de la participación en
acuerdos y programas internacionales.

Monitoreo y evaluación: Establecer sistemas de monitoreo y evaluación para medir


el progreso en la implementación de las medidas y el impacto de las mismas, con el
objetivo de ajustar las estrategias según sea necesario.

PARA DETERMINAR SI UNA LOCALIZACIÓN ES PERTINENTE A LA


COMUNIDAD O AL PAÍS, SE DEBEN CONSIDERAR VARIOS
FACTORES.

Relevancia para la comunidad: La localización debe estar relacionada directamente


con las necesidades, intereses y características de la comunidad. Por ejemplo, un
centro de salud, una escuela o un parque son ejemplos de localizaciones pertinentes
para una comunidad.

Beneficios para la comunidad: La localización debe proporcionar beneficios


tangibles para la comunidad, como acceso a servicios básicos, empleo, recreación o
mejora de la calidad de vida en general. Por ejemplo, la construcción de un centro
deportivo en una comunidad puede promover la actividad física y el bienestar de sus
habitantes.

Adecuación a las normas y regulaciones: La localización debe cumplir con todas las
normas y regulaciones existentes en el país, en términos de zonificación,
infraestructura, seguridad, protección del medio ambiente, entre otros. Esto
garantiza la legalidad y el cumplimiento de las leyes vigentes.

Participación ciudadana: Es importante involucrar a la comunidad en el proceso de


selección de localización, ya que son los ciudadanos quienes mejor conocen sus
necesidades y preferencias. La participación ciudadana asegura que las decisiones
sean inclusivas y tomen en cuenta las opiniones de todos los afectados.

Impacto socioeconómico: La localización debe considerar el impacto


socioeconómico que tendrá en la comunidad y en el país en general. Por ejemplo, la
instalación de una planta industrial puede generar empleo y desarrollo económico,
pero también puede tener impactos negativos en el medio ambiente o la salud de las
personas.

Una localización es pertinente a la comunidad o al país cuando cumple con las


necesidades de la comunidad, proporciona beneficios tangibles, cumple con las
normas y regulaciones, involucra a la comunidad en el proceso de toma de
decisiones y considera el impacto socioeconómico a largo plazo.

CONCLUSION.

La Estrategia Nacional de Cambio Climático en Honduras es un paso significativo


hacia la mitigación y adaptación de los efectos del cambio climático en el país. Esta
estrategia muestra el compromiso del gobierno hondureño en enfrentar los desafíos
que representa el cambio climático y busca promover acciones concretas para
reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los cambios del
clima.

La estrategia enfatiza la importancia de la participación de diversos sectores de la


sociedad, tanto del sector público como del privado y la sociedad civil, para lograr
los objetivos planteados. Asimismo, reconoce la importancia de fortalecer
capacidades técnicas y científicas, así como la necesidad de promover la educación
y concienciación sobre el cambio climático.

La Estrategia Nacional de Cambio Climático en Honduras ha identificado áreas


prioritarias de acción, como el fortalecimiento de la gobernanza y la gestión del
cambio climático, la promoción de energías renovables, la protección de recursos
naturales y ecosistemas, y la implementación de medidas de adaptación en sectores
clave como la agricultura y el agua.
Sin embargo, para que la estrategia tenga éxito, es necesario que se asignen los
recursos financieros necesarios, se promueva la cooperación internacional y se
establezcan mecanismos de seguimiento y evaluación para asegurar el
cumplimiento de los objetivos propuestos.

La Estrategia Nacional de Cambio Climático en Honduras es una herramienta


importante para enfrentar los desafíos del cambio climático en el país. Su
implementación efectiva y el compromiso de todos los sectores de la sociedad serán
fundamentales para lograr una Honduras más resiliente y sostenible frente al cambio
climático.

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