Está en la página 1de 8

Juan Pablo Martínez Martínez

Regresión hipnótica: reencarnación y vidas pasadas

1. Descripción del método: origen y características

Se trata de una técnica o conjunto de técnicas pseudopsicológicas que se apoyan en la


hipnosis o alteración de los estados de la conciencia, con el objetivo de conseguir o que
la persona recuerde acontecimientos de su vida pasada, o que también –en el caso de la
denominada terapia de reencarnación- tenga acceso de una u otra manera a recuerdos
acerca de vidas pasadas que puede vivenciar ahora en el presente, mediante la apelación
al postulado de un inconsciente colectivo (arquetipo de la psicología de Jung), en el cual
se recogerían la fuente de energía que nos rodea y que contiene todos los recuerdos de la
especie humana.

Interesante en esta definición que hemos recogido es subrayar el papel de la hipnosis


como catalizador y potenciador de la memoria. Así, señala el doctor Brian Weiss: “La
hipnosis es una excelente herramienta para que un paciente recuerde incidentes
olvidados durante mucho tiempo. No encierra misterio alguno: se trata sólo de un estado
de concentración enfocada. Siguiendo las instrucciones de un hipnotista bien preparado,
el paciente relaja el cuerpo, con lo que la memoria se agudiza”1.

Con otras palabras, la hipnosis lleva a un estado de relajación a la gente que le permite
concentrarse. Como resultado de esa concentración, se produce un incremento de la
memoria, que se traduce físicamente -visiblemente- en una relajación corporal.
Ejemplos de esta concentración espiritual se pueden encontrar en la vida cotidiana: por
ejemplo, cuando uno está viendo una película que le interesa, se produce la abstracción:
el individuo pone entre paréntesis el resto de realidades y se concentra en la película. Lo
1
Cfr. Weiss. B. Muchas vidas, muchos maestros, Zeta Bolsillo, Madrid, 2005.
1
demás deja de existir. Sólo el contenido de la película le llama la atención y así se hace
capaz de ver y entender aspectos de lo real que estando distraído jamás entendería. Esto
constituiría un ejemplo práctico y accesible a todo el mundo de lo que se entendería por
hipnosis, lo cual, por otra parte, explica la popularidad del método.

Normalmente la hipnosis se ha utilizado en psicología como modo de buscar un estado


de concentración profunda en el individuo para que este pueda traer a su memoria datos
de su vida pasada que está en el origen de los trastornos actuales de conducta que
manifiesta actualmente. Sin embargo, la hipnosis regresiva, popularizada y promulgada
por el doctor Brian Weiss, psiquiatra de la Universidad de Columbia, a partir de su
experiencia con una paciente, Catherine, va un paso más allá: propugna el acceso a una
memoria colectiva de la humanidad, y la posibilidad de tener ahora mismo experiencias
actuales de vidas pasadas de las que no somos conscientes, pero que realmente hemos
vivido. Con ello, el doctor Weiss enlaza con la teoría de la reencarnación. Es más, ha
sido este psiquiatra el que ha conseguido en cierto modo la popularización y aceptación
general de la reencarnación como un término ya no sólo mítico, o exclusivamente
religioso sino con una cierta base científica: “El Dr. Weis ha contribuido a que el
termino reencarnación sea aceptado por el público en general, así según los datos
publicados por el Foro Pew sobre Religión y vida pública, un cuarto de los
estadounidenses creen en la reencarnación. (Las mujeres son más propensas a creer que
los hombres; los liberales más probable que los conservadores.) . En la revista Elle Julia
Roberts dijo recientemente que, aunque se crió cristiana, se había convertido en "muy
hindú." La Sra. Roberts cree que en su vida pasada fue una "campesina
revolucionaria””2.

Como ya hemos señalado, la propugnación de este método se produjo a partir de la


experiencia del doctor Weiss con Catherine, publicada en el libro Muchas vidas, muchos
maestros en 1988. Los numerosos y precisos datos que la paciente le aportó acerca de
sus vidas pasadas convencieron a Weiss. En este sentido, la experiencia con Catherine
le permitió al renombrado psiquiatra aceptar la existencia de un mundo espiritual
dinámico, en el cual los espíritus, almas, ángeles 3 o como se quiera etiquetarlos se

2
Traducción libre realizada por Virginia Gutierrez Hernández de un artículo del New York Times
titulado Remembrances of past lifes, August, 2010.
3
Como señalaremos más adelante, los conceptos para Weiss dificultan la comprensión de las realidades
espirituales.
2
encuentran en comunicación constante. Esto nos faculta para entender varias
afirmaciones fundamentales que se extraen de la aplicación de la regresión hipnótica y
que el propio Weiss postula:

1. Todos tenemos vidas pasadas.

2. Las almas existen en diversas dimensiones.

3. Todo alma que reside en un cuerpo no es creada nuevamente, sino que proviene
de otro lugar.

Sin embargo, esta última afirmación resulta problemática en dos puntos:

Por un lado, si toda alma proviene de otro lugar, entonces ¿dónde está el recuerdo de las
vidas pasadas? O con otras palabras, ¿por qué no recordamos dicha existencia pasada?
La respuesta a esta pregunta es la siguiente: cuando adoptamos un cuerpo físico,
olvidamos nuestras vidas pasadas.

Por otro lado, ¿por qué las almas se reencarnan o se mueven en distintos planos de
existencia, sobre todo el nuestro? Porque necesitan aprender. Con otros términos, la
vida en la tierra es una escuela, un lugar para aprender a amar y a compadecer. Solo por
la vía del amor se puede aprender a vivir una vida auténticamente espiritual: “ Sólo el
amor es real. El amor es una energía de increíble poder y fuerza. Todos estamos hechos de esa
energía. El amor es algo absoluto. El amor no termina nunca, no se detiene nunca. La forma más
pura es el amor incondicional, el que no espera nada a cambio” 4. Para ello estamos en esta vida,
esto es, para aprender a amar.

Otros ámbitos de aplicación de la regresión hipnótica por los cuales podemos acceder a
experiencias de vidas pasadas son tanto los sueños como la meditación.

En este sentido, los sueños se convierten en el lugar de acceso privilegiado a vidas pasadas.
Todo ello debido a que en los sueños no impera solamente una mentalidad lógica, sino que la
conexión entre las intuiciones y las sensaciones es más libre, esto es, no está tan sometida a los
patrones de un pensamiento lógico o conceptual. Por eso, no es extraño que en los sueños nos
sintamos más libres, porque en ellos podemos dejarnos llevar sin control por nuestras
intuiciones y conductas instintivas.

4
Cfr. Weiss, B. Sólo el amor es real: El amor es la respuesta a todo, S.A. Ediciones B, Madrid, 2002.
3
De las intuiciones también podemos dejarnos guiar en un ámbito consciente. En este sentido,
Weiss reivindica la primacía de la intuición sobre el concepto. La intuición consiste en un
prestar atención a nuestras sensaciones más profundas sin temor a dejarnos guiar por ellas. Los
conceptos, por su parte, impiden concentrarnos sobre nuestras intuiciones. Por eso, el doctor
Weiss exhibe y propugna un cierto manejo arbitrario de los conceptos en todo aquello que se
refiera a la descripción del mundo espiritual: podemos llamar a los espíritus como queramos,
siempre que utilicemos la terminología que nos resulte más familiar para favorecer la
experiencia inmediata con ellos.

Por su parte, la meditación constituye el modo concreto de entender la intuición. La meditación


consigue en las personas un estado de conciencia en el cual y por el cual prestando atención a
sus intuiciones pueden remontarse hacia la experiencia actual y presente de sus vidas pasadas.
Por ello, la meditación es el espacio privilegiado donde alcanzar la paz interior mediante la
comprensión del pasado.

En otro orden de cosas, cabría plantearse si nuestra biología, es decir, nuestra propia
constitución celular, es decir, si nuestras células conservan parte de esa conciencia o memoria
colectiva de la humanidad que Weiss propugna. Y la respuesta parece ser afirmativa: de hecho,
según Weiss, hay datos que permiten afirmarlo. La existencia de memorias transmitidas a través
de transplantes de órganos. El psiquiatra pone un ejemplo ilustrativo: a un paciente que le fue
transplantado un corazón, le empezó a gustar la cerveza cuando antes ni la probaba. Para Weiss,
ello constituye un indicio de que en la donación de un órgano, se transmiten partes de esa
memoria colectiva de la humanidad del donante al individuo que es objeto de la donación.

Un aspecto importante que cabe apuntar es que para el doctor Weiss, el hombre en su existencia
actual normalmente arrastra el peso tanto de males como de enfermedades de vidas pasadas, lo
cual contribuye a dar una mayor solidez a la interconexión existente en el mundo espiritual,
solo accesible por medio de la intuición y el amor. Así, por ejemplo, señala que el temor a
tragar de su famosa paciente Catherine se solucionó en el momento en que tuvo acceso a la
vivencia de una vida pasada en la cual resultó que había muerto ahogada en un maremoto hace
4.000 años. Todo ello contribuye a apuntalar la tesis fundamental del doctor Weiss según la
cual, parafraseando a Teilhard de Chardin, todos los hombres somos seres espirituales viviendo
una existencia humana. Lo que es el hombre es fundamentalmente espíritu.

Por último, la eficacia de la hipnosis regresiva queda asegurada por el propio doctor
Weiss cuando asegura las miles de curaciones y liberaciones que se han operado como
consecuencia de la aplicación de su método, sencillo y rápido: “Dr. Weiss indica que la
terapia regresiva es más rápida que otras técnicas de psicología. La terapia regresiva se
4
realiza bajo hipnosis, el paciente sigue una visualización guiada. En su taller de
Rhinebeck, el Dr. Weiss habló a más de 200 personas en un estado meditativo y, a
continuación, les animó a imaginar caminando por una de las cinco puertas. “Cualquier
buen terapeuta puede utilizar estas técnicas y ayudar a sanar a otras personas de forma
casi milagrosa.", dijo el Dr. Weiss.

Mientras que en el psicoanálisis clásico, los pacientes tienen que visitar a sus médicos
varias veces a la semana para hablar de los padres, traumas infantiles, sueños,
problemas, fobias…La terapia regresiva permite acceder a problemas en una sola
sesión. Catarsis y curación son casi resultados instantáneos, el Dr. Weiss. comenta "No
necesita seis meses de confianza y tratamientos", explicó. "la regresión actúa de una
forma rápida, casi inmediata”5.

2. Apuntes críticos

1. El convencimiento del doctor Weiss acerca de su método le viene


paradójicamente de la gran cantidad de datos precisos y exactos que su paciente,
Catherine, era capaz de aportarle acerca de sus experiencias de vidas pasadas.
Mas curiosamente esta interpretación de los datos como algo seguro en lo que
fundamentar un método de acceso a realidades espirituales no deja de rezumar
un cierto prejuicio cientificista, que se basa a mi modo de ver en una concepción
reductiva de lo que significa la memoria en la vida humana.

Lo primero de todo es necesario realizar una aclaración conceptual. Una cosa es


la memoria y otra cosa es el recuerdo6. Con otras palabras, una cosa es recordar
algo con todos los detalles (memoria) y otra cosa es acordarse de ello, es decir,
tener capacidad para evocarlo (recuerdo). En este sentido, puede decirse que los
muchos detalles que una persona puede traer a la memoria acerca de una
situación vivida no constituyen lo esencial del recuerdo, sino más bien
constituyen su carácter accidental e incluso impersonal. Por ello, sostengo que el
recuerdo implica frente a la memoria una responsabilidad, una capacidad para
mantener la unidad del acontecimiento (o acontecimientos) e integrarlo(los) en
5
Traducción libre realizada por Virginia Gutierrez Hernández de un artículo del New York Times
titulado Remembrances of past lifes, August, 2010.
6
Tomo esta distinción de: Cfr. Kierkegaard, S. In vino veritas, Alianza Editorial, Madrid, 2015.
5
la propia existencia individual frente a la multiplicidad de detalles que
disolverían dicho acontecimiento(s) y lo(s) convertirían en algo completamente
impersonal, que podría ser vivido por cualquier otro, y por lo tanto, no auténtico.
De hecho, el grado de madurez o autenticidad de una personalidad se mide en
muchos casos no por su habilidad para recordar detalles concretos, sino por su
capacidad para integrar aquellos en una visión unitaria de su propia existencia de
la cual se ha hecho responsable y en la cual se halla implicado, volcado,
realizándola. En muchos casos, ello supondrá la postergación o el olvido de
ciertos detalles en favor de la unidad viviente del recuerdo.

Es, por ello, que no deje de resultar extraño que el doctor Weiss considere como
argumento con vis probativa la multiplicidad de detalles que Catherine, su
paciente, era capaz de proporcionarle, sin tener en cuenta que esos detalles son
solo la materia sobre la que trabaja la memoria, pero no un recuerdo, que es el
que realmente da forma a aquella multiplicidad de materiales dispersos que se le
presentan al sujeto.

2. La ambigüedad terminológica que Brian Weiss exhibe responde en parte a una


visión epistemológica según la cual la intuición (experiencia instintiva, sensible)
tiene primacía sobre el concepto. Y no solo eso, sino que lo que Weiss muestra
es una desconfianza sistemática de todo pensamiento conceptual y con ello, una
desconfianza absoluta en la razón y en su capacidad para encaminarnos a la
realidad. Ciertamente los conceptos sirven muchas veces para ocultar las
realidades que se sienten y se viven, dadas las exigencias que estos demandan:
universalidad (válido para todos) y necesidad (en todo caso). En este sentido, el
amor sentido y vivido jamás se corresponderá con el concepto del amor
(¿incluso hay tal concepto de amor?).

Ahora bien, siendo esto así, sin embargo es un deber para el hombre el hecho de
que sus experiencias caigan bajo conceptos universalmente válidos que puedan
transmitirse en un lenguaje comprensible por todos. De otra manera, se da pie no
solo a una arbitrariedad en el hablar, sino también a una suerte de insinceridad
en la que cada uno dice lo que quiere, y dice lo que quiere en función de lo que
siente pensando que eso que dice en función de lo que siente es verdadero, lo
cual no deja de ser una expresión de la inmoralidad humana. Uno solo puede
tener por verdadero (y ni siquiera afirmar la verdad) aquello de lo que solamente
6
se ha hecho consciente bajo criterios conceptuales, pero no puede afirmar que
aquello que siente o experimenta en su vida es verdad 7. De otro modo, se
fundaría un acceso privilegiado a la realidad del que solo podrían participar
aquellos espíritus más intuitivos o despiertos, más capaces de ver lo que los
demás no ven, porque no prestan atención, o, con palabras maás directas no
siguen el método Weiss. Por ello, creo que se puede afirmar una cierta
insinceridad en la actitud del psiquiatra americano.

3. La rapidez y eficacia con la que Weiss se jacta del funcionamiento de su método


sobre sus pacientes contrasta con sus propia forma de trabajar las descripciones
que le daba Catherine sobre su experiencias regresivas: consideraba
imprescindible recoger palabra por palabra aquello que le transmitía su paciente,
porque consideraba que cada palabra era importante para captar el sentido oculto
que latía detrás de aquellas y poder abrir así el camino de la comprensión y de la
sanación de las personas. Dicho camino de regresión debería entenderse como
un proceso de aprendizaje a largo plazo. Por eso, parece lícito manifestar un
cierto escepticismo frente al entusiasmo del doctor Weiss por su método.

BIBLIOGRAFÍA:

-Weiss. B. Muchas vidas, muchos maestros, Zeta Bolsillo, Madrid, 2005.

- Weiss, B. Sólo el amor es real: El amor es la respuesta a todo, S.A. Ediciones B,


Madrid, 2002.

- Kant, I. Sobre el fracaso de todo ensayo filosófico en teodicea, Ed. Encuentro, Madrid,
2011.

- Kierkegaard, S. In vino veritas, Alianza Editorial, Madrid, 2015.

- Traducción libre realizada por Virginia Gutierrez Hernández de un artículo del New
York Times titulado Remembrances of past lifes, August, 2010.

-Brian Weiss- Entrevista (Infinito): www.youtube.com/watch?v=29jdGCLohB4.

7
Cfr. Kant, I. Sobre el fracaso de todo ensayo filosófico en teodicea, Ed. Encuentro, Madrid, 2011.
7
8

También podría gustarte