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Resumen 1 Tutorias Integradas
Resumen 1 Tutorias Integradas
3.5.3 El corazón consta de cuatro cámaras separadas por pares de válvulas: la aurícula
izquierda y el ventrículo izquierdo están conectados por la válvula mitral, mientras que
la aurícula derecha y el ventrículo derecho están conectados por la válvula tricúspide.
Estas válvulas separan las cámaras del corazón y permiten el flujo sanguíneo en la
dirección correcta. Las aurículas reciben sangre y, mediante las válvulas
auriculoventriculares, la dirigen hacia los ventrículos, desde donde se bombea a través
de las arterias pulmonar y aorta mediante la contracción de los ventrículos. El corazón
está marcado externamente por surcos que separan las porciones auriculares de las
ventriculares y delimitan los ventrículos entre sí. El sistema circulatorio incluye arterias,
venas y capilares, donde las arterias transportan la sangre bajo alta presión, las arteriolas
regulan el flujo sanguíneo y los capilares permiten el intercambio de nutrientes y líquidos
entre la sangre y los tejidos. Las vénulas recogen la sangre de los capilares y las venas la
transportan de regreso al corazón. El flujo sanguíneo a través de estos vasos está
influenciado por factores como el gasto cardíaco, el retorno venoso, la resistencia
vascular y la frecuencia cardíaca.
3.5.4 El corazón está rodeado por el pericardio, que tiene dos capas: el pericardio fibroso,
una capa externa de tejido conjuntivo denso e irregular que mantiene la forma del
corazón y lo sujeta al mediastino, y el pericardio seroso, una capa interna más delicada
que forma una doble capa alrededor del corazón, creando la cavidad pericárdica que
contiene líquido pericárdico para lubricar y reducir la fricción durante las contracciones
del corazón. Ambas capas son mesotelios, un tipo de epitelio plano que recubre las
cavidades celómicas, como el corazón, y forma serosas. El pericardio fibroso se fusiona
con tejido conjuntivo de los vasos sanguíneos cercanos, mientras que el pericardio
seroso tiene una capa parietal externa fusionada al pericardio fibroso y una capa visceral
interna, el epicardio, que se adhiere fuertemente al corazón. La pared cardíaca está
compuesta por tres capas: epicardio, miocardio y endocardio. El epicardio incluye la capa
visceral del pericardio seroso y tejido conjuntivo laxo con abundancia de fibras elásticas
y tejido adiposo en las superficies ventriculares, donde también se encuentran vasos
sanguíneos y linfáticos.
3.5.5. El corazón de Omar está compuesto por varias capas: el pericardio, que rodea el
corazón y tiene una capa externa fibrosa y una capa interna serosa que contiene un
líquido que reduce la fricción; el miocardio, que es la capa muscular responsable de las
contracciones cardíacas; y el endocardio, un epitelio delgado que recubre las cámaras
cardíacas y las válvulas, minimizando la fricción sanguínea. El miocardio está formado
por tejido muscular estriado cardíaco que contiene células contráctiles llamadas
cardiomiocitos y células marcapasos o autorrítmicas. Estas últimas son responsables de
generar impulsos que se conducen a través del miocardio, permitiendo la contracción
secuencial de aurículas y ventrículos, lo que facilita el bombeo de la sangre. Las células
marcapasos se encuentran en áreas clave del corazón, como el nodo senoauricular, el
nodo auriculoventricular y el fascículo de His con sus ramas y la red de Purkinje. Estas
células transmiten impulsos eléctricos a los cardiomiocitos, que son las células
contráctiles del corazón y están especializadas en la producción de fuerza y acortamiento
para generar la contracción. Además, el sistema nervioso autónomo regula la frecuencia
cardíaca y la fuerza de las contracciones.
3.5.7 Los cardiomiocitos, células musculares del corazón, están rodeados por una lámina
basal y tejido conectivo que les permite trabajar en conjunto. Su función principal es la
contracción para mover la sangre a través del sistema circulatorio. La contracción se da
por unidades funcionales llamadas sarcómeros, donde los filamentos de actina y miosina
interactúan para generar el acortamiento muscular. En contraste con el músculo
esquelético, los cardiomiocitos presentan ramificaciones y longitud desigual en sus
filamentos. El retículo sarcoplásmico en el cardiomiocito consiste en cisternas
anastomosadas, formando diadas, con alta concentración de mitocondrias para la
energía de la contracción.
El sarcómero también tiene un filamento de titina que actúa como un resorte molecular,
contribuyendo al ensamblaje, la tensión pasiva y el estrés diastólico del ventrículo. El
metabolismo celular en el tejido cardíaco proporciona la energía necesaria para el
funcionamiento del corazón, siendo fundamental en situaciones de mayor demanda
como en episodios de estrés.
3.6.1 El corazón emplea distintos sustratos como ácidos grasos, glucosa, cuerpos
cetónicos y aminoácidos para obtener energía. Normalmente, prefiere los ácidos grasos,
pero puede recurrir a la glucólisis en situaciones de alta demanda o baja disponibilidad
de oxígeno, como en el ejercicio intenso o el estrés cardíaco. En circunstancias de
ansiedad, la glucólisis tiende a aumentar en el cuerpo de Omar.
Este órgano tiene una capacidad metabólica flexible: puede cambiar su preferencia de
combustible según las necesidades energéticas. Aunque la eficiencia oxidativa aumenta
en estas situaciones, puede generarse un estrés oxidativo en las mitocondrias,
incrementando la producción de especies reactivas de oxígeno.
de la ATP sintasa por fosforilación oxidativa. Estos dos procesos son cruciales para generar
ATP a partir del poder reductor producido en las rutas metabólicas anteriores.
En conclusión, el corazón emplea ácidos grasos como combustible principal al ser compuestos
muy reducidos y liberar, por tanto, grandes cantidades de energía en su oxidación. Sin
embargo, en situaciones de estrés, el corazón se ve obligado a usar glucosa como combustible
(mediante glucólisis aerobia, esto es, glucólisis + descarboxilación oxidativa del piruvato +
ciclo de Krebs), ya que es una fuente inmediata de energía, pues su activación es rápida al no
estar condicionada por la unión a carnitina y el transporte que requieren los ácidos grasos.
Entonces, el metabolismo del corazón siempre se da en condiciones aeróbicas, luego el destino
del piruvato es la producción de acetil-CoA para su oxidación y no su reducción en lactato,
puesto que este lo va a captar de la sangre para su oxidación a piruvato, que se transforma en
acetil-CoA y este se oxida en el ciclo de Krebs.
3.6.3. El corazón, al ser metabólicamente activo, utiliza ácidos grasos como su principal fuente
de energía, generando grandes cantidades de ATP durante su oxidación en la cadena de
transporte de electrones y fosforilación oxidativa. Sin embargo, en momentos de estrés,
recurre a la glucosa debido a su rápida activación sin necesidad de transporte a través de la
carnitina.
A pesar de que el corazón bombea sangre hacia los tejidos, recibe sus nutrientes a través de su
propio sistema de vasos sanguíneos, asegurando su irrigación para su funcionamiento
metabólico adecuado.
3.7 La irrigación del corazón se da a través de las arterias coronarias, que se ramifican y
suministran sangre al músculo cardíaco. La arteria coronaria derecha se divide en varias ramas,
incluyendo la que llega al nódulo sinoatrial y otra que se dirige al ventrículo. La arteria
coronaria izquierda, por su parte, se divide en la rama circunfleja y la rama interventricular
anterior. Las venas cardíacas, como la magna y la menor, drenan la sangre del corazón al seno
coronario.
La sangre desoxigenada llega a la aurícula derecha desde las venas cava superior e inferior y el
seno coronario. Luego, es impulsada hacia el ventrículo derecho a través de la válvula
tricúspide y, desde ahí, se bombea hacia los pulmones mediante la válvula pulmonar y el
tronco pulmonar para oxigenarse. La sangre oxigenada regresa al corazón a través de las venas
pulmonares, llena la aurícula izquierda y es impulsada al ventrículo izquierdo mediante la
válvula mitral. Finalmente, el ventrículo izquierdo bombea la sangre oxigenada a todo el
cuerpo a través de la arteria aorta.
3.8.1 En el corazón de Omar, la transmisión del impulso cardíaco es ágil gracias a los discos
intercalares, estructuras que unen las células musculares y permiten la rápida conducción del
impulso. Estos discos tienen dos componentes: uno transversal, con proteínas de unión como
la actinina y las cadherinas, y otro longitudinal, que conecta dos discos transversales formando
una especie de escalera.
Las uniones en hendidura facilitan la sinapsis eléctrica entre los cardiomiocitos, lo que impulsa
el proceso de generación del impulso cardíaco. La despolarización comienza en el nodo
sinoauricular y se extiende por las aurículas mediante uniones GAP. Luego, pasa al nodo
auriculoventricular, aunque con una velocidad más lenta debido a un retraso en su paso por
el tabique fibroso. Posteriormente, la despolarización se mueve hacia el vértice del corazón y
se propaga rápidamente a través de las fibras de Purkinje, conduciendo al inicio de la
contracción cardíaca en los ventrículos.
3.8.2 Las válvulas cardíacas están situadas alrededor de anillos fibrosos que rodean sus orificios.
Estas válvulas tienen tres capas distintas: la fibrosa, que contiene tejido conectivo denso y
proviene de los anillos fibrosos; la esponjosa, compuesta por tejido conectivo laxo que brinda
flexibilidad; y la capa ventricular, cubierta por endotelio y expuesta a las cámaras
ventriculares. En las válvulas auriculoventriculares, la capa ventricular se conecta con las
cuerdas tendinosas, cordones fibrosos que se unen a los músculos papilares en la pared
ventricular.
3.8.3 El corazón de Omar actúa como una bomba que, durante la contracción, impulsa la
sangre a través de los vasos sanguíneos hacia todo el cuerpo, activándose con la disminución
del tamaño de sus cámaras internas. Gracias a su estructura y disposición muscular en espiral,
el corazón coordina eficientemente su actividad.
Durante la primera etapa, desde la mitad hasta el final de la diástole, el corazón está relajado,
la presión es baja y la sangre fluye pasivamente. Las válvulas semilunares están cerradas,
mientras que las válvulas auriculoventriculares están abiertas. Las aurículas se contraen,
manteniendo la sangre en los ventrículos.
Al finalizar la sístole, los ventrículos se relajan, las válvulas semilunares se cierran para evitar
el retroceso y los ventrículos se convierten temporalmente en cámaras cerradas. Inicia la
diástole cuando la presión ventricular disminuye por debajo de la presión auricular,
abriéndose las válvulas auriculoventriculares y permitiendo el llenado rápido de los
ventrículos para completar el ciclo.
A pesar de los protocolos existentes, como el de actuación ante casos de racismo, a menudo
los afectados no conocen sus derechos ni los recursos disponibles para defenderse. Es esencial
sensibilizar y proporcionar información sobre estos protocolos, permitiendo que las personas
discriminadas puedan actuar y recibir apoyo.
Las víctimas de racismo suelen callar por vergüenza, pero en los últimos años, estos casos han
salido a la luz con denuncias más visibles. Sin embargo, aún queda camino por recorrer para
acabar con esta problemática.